Entrevista a
Luis Sánchez por Carlos Quio Luis Sánchez Vázquez. Artista queretano nacido en 1984 que domina diversas habilidades en las artes plásticas como el dibujo y el grabado habla en esta entrevista acerca de su estilo, inspiración, nuevas plataformas para la difusión de las obras, la intensión comunicativa, entre otros temas. Luis Sánchez ha participado en diversas exposiciones, tanto individuales como colectivas y en diversas partes de la República como en Nuevo León, Yucatán y Guanajuato. Al menos dos de sus exposiciones - Exposición “1/4” y “2/4”, ambas presentadas en el Museo de la Ciudad de Querétaro - han sido posibles gracias al Programa de Estímulo a la Creación Artística del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, en la categoría Jóvenes Creadores.
QUIO: Al leer un escrito que realizas para la página web de la Galería Arte Actual Mexicano me queda claro que eres un artista que tiene muy definida su concepción de arte y su técnica pero que al mismo tiempo no deja de lado la posibilidad de incursionar en nuevos horizontes. Al inicio de dicho escrito comentas que es en el lenguaje gráfico de la figuración donde has encontrado un estímulo visual para poder desarrollar tu arte. Al leer esto me pregunto: ¿Por qué figuración y no abstracción? LUIS: Hay abstracción en toda manifestación artística. No puedes generar una obra bidimensional sin realmente estar interpretando. Cuando haces un retrato no estás haciendo una persona, estás haciendo manchones, estás haciendo plastas, estás haciendo muchas cosas que son una traducción gráfica de lo que tu percepción arroja. Primero es un ejercicio intelectual. Sobre la figuración, es una reminiscencia de la realidad pero permitiendo la exploración de lo metapictórico, de todo aquello que no puede ser interpretado salvo en su propio lenguaje. Para mi la abstracción y la figuración son prácticamente lo mismo. Q: Habías hablado también sobre las cuestiones establecidas en las lineas artísticas, me parece que hablabas de alguna forma de un tipo de moda. Hay nociones que se establecen en cualquier ámbito artístico a las que se apegan artistas emergentes. ¿Crees que hay alguna línea artística establecida? Algo en lo que tu digas “todo el mundo está haciendo esto, o todo el mundo está haciendo lo otro”. L: Yo creo que hay una simultaneidad muy extraña. No alcanzo a comprenderlo completamente pero puedes apreciar que gracias a los medios de información que
existen actualmente (a la internet me estoy refiriendo) que lo que se esté generando aquí o en Asia o en donde sea, es arte contemporáneo que se genera al día y a lo cual tu también estás sujeto. No puedes decir que lo que se está generando en Europa, con sus propias inquietudes, necesidades y trasfondo no tiene que ver con lo que haces hoy en día aquí en Querétaro. Considero que más que una tendencia hay un “todo se vale”. Hay una diversidad que creo que es muy positiva. Lo único que siento que no es muy bueno al respecto de la situación es la inmediatez que tiene, porque se vuelve algo fugaz [...] se expone demasiado y se quema. Mucha gente lo comienza a replicar. Lo vas a ver por ejemplo en la fotografía, todo el mundo utilizando los mismos filtros. El arte de vanguardia por ejemplo, trata de romper esos esquemas, pero siento que no
va dentro de los contenidos, sino de las plataformas que utiliza. Entonces es más común ver que la manipulación tecnológica aviente esas nuevas experiencias en cuanto a la vanguardia que en sí a los temas. Los temas siempre han sido persistentes en todas las artes. Q: El ingenio digital. El desarrollo de las tecnologías hace parecer que todos somos potencialmente creativos ¿Crees que es eso cierto? L: Si nos vamos a ejemplos, he visto cosas de chavitos coreanos de 14 años que saben utilizar el Photoshop como si hubieran sacado el grado master de Adobe, como si de verdad se hubieran certificado en el software y eso obviamente habla acerca de la manera en la que uno se va refrendando acerca de la utilización técnica, de los recursos que hay a tu disposición. Yo he utilizado en gran medida algún tipo de recurso tecnológico: sea a
través de la fotografía digitales, de la fotomanipulación [...], he usado tableta digital, Photoshop, Illustrator, todas esas cosas. Ahora, ¿qué tanto de eso es “necesario” para generar una obra de arte? Depende de lo que estás haciendo. Yo tengo collages digitales a partir de fotografías que he utilizado como ilustraciones, cosa que no he expuesto dentro de mi trabajo de galería. Sin embargo ahí tendría que ver [...] si el artista debe o no ser “multifuncional”, si debe de aplicar como de a “todo un poco”. En mi caso no me interesa ser fotógrafo, ilustrador, pintor y además hacer escultura, no me gusta diversificar tanto. Más bien veo como una serie de intereses a los cuales usualmente se acomoda mejor un medio. Q: Sobre la lectura de las obras. Habías escrito también para la Galería Arte Mexicano Actual que las obras artísticas tienen que tener una intención. Actualmente, no me refiero al rubro particular del
dibujo, la intensión del autor de lo que quiere comunicar se deja mucho a la libre interpretación y eso me parece una especie de falta de responsabilidad, una falta de visión de lo que se quiere hacer. Me parece que siempre se hace una obra con la intensión de decir algo. Bajo esa misma idea ¿considerarías que sigue habiendo alguna intención de seguir diciendo algo a través del arte, del tuyo en particular? L: Haciendo referencia a lo que escribí, lo que yo traté de dar a entender era cuales eran mis inquietudes acerca de un rigor en cuanto al oficio, en cuanto a la disciplina y, sobre todo el sustento que debería tener mi trabajo es en cuanto a que mi obra pretende ser mi forma de tener una vida plena personalmente. No trato de cambiar la vida de nadie ni tampoco que ésta se añada a una causa en particular. No soy abogado de las buenas costumbres ni mucho menos. Trabajo de forma completamente anecdótica y a partir de las situa
ciones de mi vida. Trabajo con mi entorno, con las personas que conozco. [...] Yo creo que la ambigüedad es muy necesaria. Claro que hay un detonante acerca de cada pieza [...] pero ¿qué tanto pienso [en la intensión comunicativa] cuando voy a hacer un trabajo? Es nulo. La verdad no lo he hecho en los cuadros que tengo en portafolio actualmente. He intentado irme más hacia otros medios como los podcasts para manifestar ciertas opiniones y tratar de convertirte en un “vocero” de una causa. Lo que yo hago artísticamente es totalmente ambiguo. Lo que hago como comunicador si pretende tener una convicción: de entrada mi interés hacia los medios de comunicación y directamente mi participación en ellos, es con la cultura más underground, con todos esos intereses que tienen que ver con aquello que pone a la gente intranquila, con lo que va en contra de las convenciones, aquello que es la cara que no le gusta ver a la gente acerca de la vida. Q: ¿El arte para todos o para algunos? L: Yo no sé lo que debe ser el arte. Mi definición de arte es de diccionario. Yo te podría platicar acerca de lo que es el arte pero a partir de toda mi vida. [...] El arte como la gente lo entiende, como toda la vida te han educado que debe de ser es para los ricos porque son los únicos que lo pueden consumir, que lo pueden comprar. Nadie de nosotros podría tener un original en su casa pero eso es en cuanto al mercado. También, la persona que tiene dinero es la que se puede meter a una buena escuela de arte. La gente que vive en el arte es gente muy cómoda, es gente que no tiene realmente otras necesidades. ¿Creo que debe ser así? Por supuesto que no. Creo que la gente tiene que consumir cultura que está a su alcance pero se ha inflado tanto que pareciera que se convi
erte en este ejercicio de elitismo. [...] Me queda claro que, con lo que se domina el mainstream del arte es con el dinero y el dinero está en esferas que le son ajenas a la mayoría. Q: Volviendo a la parte del trabajo que realizas, habías mencionado que trabajas no tanto pensando en algo en particular sino como una forma de expresión y de experimentación. No tienes, lo has dicho, un público presente a la hora de crear. L: Estoy muy enterado acerca de a qué tipo de gente le gusta cierto tipo del trabajo que yo hago, y eso ha sido de una forma de estadística chafa: de observar y de escuchar los comentarios y experiencias que he tenido de exponer mi trabajo en diferentes foros y me queda muy claro que mostrar ciertos temas o ciertas técnicas o si es dibujo, pintura, foto o ilustración, todo esto tiene que ver directamente con un público en particular. Al momento de
realizar [una obra] tu trabajas con la inquietud que tu tienes. [...] Suelo tener en mente formato y presentación, así como lo que se va a representar. Por otro lado, no creo que debería haber algún filtro acerca de lo que haces. No me gustan las fórmulas y afortunadamente he encontrado en el espectador, en el público, que disfruta lo que yo hago. Q: Has llegado a dividir la parte mercantil de la parte en la que vives como artista. L: Cosa que aún estoy mediando mucho porque hay veces que tu haces un cuadro que nada más disfrutaste hacer y punto y piensas que no se va a vender y resulta que se vende mejor que otro. Q: Siguiendo con la creación, ¿hay algún tipo de actividad “ritual” que te ayude a empezar a trabajar? Me refiero a las inspiraciones.
L: Yo no creo en nada de eso. Me motivan muchas cosas pero no espero a la inspiración sentado. No creo que sólo trabajas cuando estás en modalidad artista. Creo que es una cuestión de disciplina en la que te tienes que atener a horarios de trabajo, a fechas de entrega, a itinerarios muy rigurosos. De lo contrario estás cómodo. Lo que yo necesito para trabajar es forzosamente música. Todo el tiempo estoy escuchando música y creo que influye en cómo trabajo en mi estado emotivo, psicológico. [...] se vuelve tan significativo que ya no puedo trabajar en silencio. Q: Dándole un giro a las preguntas, hacia temas que tienen que ver más con la cultura que envuelve al arte. Las drogas, siempre recurrente en el tema del arte. ¿Te parece que es válido el uso éstas en la búsqueda de inspiración y en el proceso de creación?
L: No sé si sea cuestión de validarlo o no. No está en mi juzgar nada. ¿Qué tanto tiene que ver en el harte? Es una pendejada, no creo que tenga nada que ver si la gente pinta encuerada o peda. La verdad no creo en ésta cuestión “mística” ni en la cuestión espiritual. En mi caso no forma parte de mi vida, no hay ningún misticismo. Hay mucho respeto de la vida general, de la naturaleza, el mundo, etcétera, pero la verdad es que todo lo que suena remotamente a yoga me da mucha risa.
Fotografía: Rodrigo Lecumberri Diseño Editorial: Kuro Strada