2 minute read

21-Milagros Hdez SorGalim ETERNO AMOR- A MAMÁ

ETERNO AMOR - A MAMÁ Milagros Hdez Chiliberti - SorGalim - Venezuela Versos alejandrinos asonantes

Yo vengo del lugar donde todos son niños

Advertisement

Yo vengo del lugar donde todos son niños, con esa admiración aún sigo creciendo. Yo conocí a mi madre, de sacrificio recio, que lustró en mí sus manos haciéndome cariño, y aunque su piel cual ángel marchitaba en el tiempo, su hermoso corazón presintió mi destino.

Me sentaba en sus piernas, rodeaba su cuello, sus piernas que aguantaban las várices de abrojo; pellizcaba su cara limpiándole los poros observando sus ojos buscándole secretos, a veces descubría, retenía una lágrima, a veces descubría lo que estaba en silencio, mas, siempre yo callaba con caricias muy cálidas no fuera a revolver su alma de mujer.

Fui su niña chiquita, y aún quisiera ser, y un día, al sentarme de nuevo sobre de ella entonces me di cuenta que ya estaba muy vieja yo le había sorbido su calor y sus sueños. Quise entonces honrarla, ofrecerle la luna, las estrellas del cielo y todo el firmamento cada luz e ilusiones, y cada una por una, que ella me regaló, tejiendo en mis recuerdos, pero entonces sonrió y me dijo: los tengo.

Nunca podré olvidar cómo se le escapaba la vida, cada día, cual deslave brutal fue horrible presentir la muerte despiadada que hasta lo más preciado cercaba a reclamar suspiros que en su cama aún mostraban vida en un ser que fue hermoso y lo es todavía porque vive en mi esencia y siempre vivirá.

¿Cómo fue todo aquello? ¿Por qué Señor quisiste que muriera en mis brazos? ¿Por qué también me diste frases de bendiciones, de fe y discernimiento? para decirle adiós hacia un lugar incierto, que yo coloreaba con la luz de un pincel, en el momento justo, en el momento aquel cuando ya sin latidos a vivir se aferraba...

Fue grande Madre Mía, cuando observé que tu alma ascendió cual susurro de la brisa de invierno; tu blanca palidez, me quedó entre las manos como traje tan mustio que cae para el suelo, y mientras que tu alma se encontraba ascendiendo me esbozó una sonrisa, al tiempo de mi llanto.

Yo vengo del lugar donde todos son niños, con esa admiración aún sigo creciendo ya he vivido bastante y aún en mi camino, la imagen de mi madre, es motivo de aliento, la esencia de mi madre es sentimiento eterno.

This article is from: