¿Por qué me clavaste con los clavos de la crueldad
si no querías que me los arrancara y te los tirara a la cara?
¿Por qué me matabas de hambre por negarme a obedecer
si no querías que minara tu tiranía?
¡Qué cobarde fuiste, Spoon River!
A las armas contra los petimetres y los fanfarrones,
contra los parásitos de los grandes ideales,
contra los que vociferan las grandes causas
y los herederos de antiguas corruptelas
¡Levantaros en armas y tomad la ciudad!
El quid de la cuestión es la LIBERTAD.