Los numerosos manuscritos sobre quiromancia producidos a finales del Medioevo son testimonio de la relativa popularidad de este arte durante aquel período. Sin embargo, esta Quiromancia alemana, cuya autoría sigue siendo objeto de debate, estaba disponible principalmente en forma de libros xilográficos. Para producir los libros xilográficos, se cortaba el texto y las ilustraciones en el mismo bloque de madera, lo que permitía imprimir todo en una sola operación. La edición del libro xilográfico de la Quiromancia que se muestra aquí contiene una introducción y 44 láminas de manos. Las láminas están dispuestas de modo que cada mano femenina a la izquierda (verso) se corresponda con una mano masculina del lado derecho (recto). El significado de líneas y otras marcas de las manos está explicado por medio de epígrafes cortos en alemán, que son parte de la ilustración.