1
Ray, el coche veloz Caían grandes copos de nieve, pero dentro de los hogares se podía sentir el cálido y enérgico despertar de todos los niños, los Reyes Magos habían llegado. Ray, el coche teledirigido más veloz del mundo, tenía toda la maquinaria lista para su primera carrera con Pablo, que nada más verlo, corrió a enseñárselo a su amigo Raúl, con tan mala pata que, ¡zas! Pablo tropezó y Ray calló, ¡vaya golpetazo! El ansia por enseñárselo a su amigo, hizo que Ray nunca pudiese rodar. Desde entonces, Pablo cuida mucho sus juguetes, tanto que nunca pudo olvidar a Ray, al que después de muchos años volvió a dar vida para regalárselo a su hijo pequeño. Ahora Ray, es el coche más veloz del parque y Pablo y su hijo la familia más feliz.
“Si lo cuidan durará para siempre”
2
La magia del amor Lucía no quería regalos, solo quería jugar con su primo. Pero Toni tenía demasiados deberes. Para recompensarla y que no estuviera sola le regalo una preciosa gatita de peluche. Lucía la cuidaba con muchísimo amor y le hablaba todos los días. De repente, una noche mientras dormían abrazadas. ¡Abracadabra! La gatita cobró vida, ¡ahora era de carne y hueso! Desde aquel momento se convirtió en su mejor amiga guardándole todos sus secretos. -Miauuu- susurró la gatita. -Te voy a cuidar toda la vida- dijo Lucía acariciándola. Y, ¿sabéis qué ocurrió entonces? Que gracias a Toni, Lucía y su gatita jamás volvieron a estar solas y fueron inseparables.
“Cuanto más amor das, más amor recibes”.
3
Rebeca y Eliane Lucía no quería regalos, solo quería jugar con su primo. Pero Toni tenía demasiados deberes. Para recompensarla y que no estuviera sola le regalo una preciosa gatita de peluche. Lucía la cuidaba con muchísimo amor y le hablaba todos los días.
De repente, una noche mientras dormían abrazadas. ¡Abracadabra! La gatita cobró vida, ¡ahora era de carne y hueso! Desde aquel momento se convirtió en su mejor amiga guardándole todos sus secretos. -Miauuu- susurró la gatita. -Te voy a cuidar toda la vida- dijo Lucía acariciándola. Y, ¿sabéis qué ocurrió entonces? Que gracias a Toni, Lucía y su gatita jamás volvieron a estar solas y fueron inseparables.
“Si deseas algo con todas tus fuerzas se hace realidad”