EDITORIAL…………………………. El hábito de la lectura es algo que siempre se ha visto como una virtud porque es apreciar algo que fue bastante restringido por un tiempo, por eso es admirable ver una persona leyendo y se vuelva tan apasionada de los libros porque aprecia lo que estos significan, sólo imagina ¿Cuánto hubieran dado nuestros ancestros por poder tener un libro entre sus manos?, ¿qué tuvo que hacer Sor Juana para acceder a ellos y convertirse en la gran mujer que fue? Sin embargo, esta virtud puede caer en manos de la vanidad y la presunción, (claro está como cualquier virtud) y es más presente ahora con tantas redes sociales a nuestro alcance, es tan sencillo gritar al mundo “miren soy un lector, soy culto, admiren mi entusiasmo por leer”, creo que cuando se hacen este tipo de cosas; apreciar el hábito de la lectura pierde su esencia. La lectura no se trata de presumirla para recibir elogios por ser “más cultos”, pues de entrada leer no nos hace mejores que otras personas y esperar que nos admiren por ello es ridículo pues si bien el hábito de la lectura nos hace más cultos en realidad nos hace más ignorantes, porque como dijo un gran pensador alguna vez “Yo sólo sé que no sé nada” (me abstengo de otorgar el nombre de quien lo dijo, no porque lo desconozca sino para ponerlo aprueba) por lo tanto quienes considero dignos de admirar por su amor a la lectura son aquellos que no se proclaman sabios y más que amar a la lectura en sí, a aquellos que aman el saber. Pero lo verdaderamente terrible no es el creerse culto en sí, sino creerse culto por leer “best-sellers”, y más terrible aún; por leer “clásicos”. Extensos debates se arman entre lectores que adoran proclamarse sabios por esta situación. A estas personas va dirigida la mayor parte de mi carta editorial: Basta. Si en realidad disfruta leer le felicito, si tanto gusta de clásicos excelente, y sí sólo le agrada leer las cosas del momento pues adelante. Lo importante es que no deje de investigar, siga cultivándose, leyendo, aprendiendo, pero deje de publicarlo en su muro, en su lugar abra un nuevo libro. Ojo, solo es un consejo. Al resto de los lectores de esta revista que no padecen esta situación, les digo lo mismo. No dejen de leer. En especial no deje de leernos. Gracias por su apoyo a esta revista,; desde esta redacción deseamos para usted que encuentre libros o artículos bastante interesantes en lo que resta del año que le permitan incrementar su cultura y al mismo tiempo hacerlo más ignorante. GraciasAracely E. D
- Por Aracely E. D Muchos lectores tienden a juzgar un libro por ser o no popular, algunos catalogan al libro popular como un libro carente de esencia artística, otros catalogan un libro “underground” como uno que podría ser aburrido, todo depende desde dónde lo mires o a quien le preguntes. Pero por lo general para muchos lo popular es malo, existe una tendencia entre lectores de criticar a los Best seller sin siquiera haberlos leído dándole adjetivos como “basura literaria”, haciendo comentarios tales como “eso no sirve ni para papel higiénico”, y es válida esta idea errónea (¡válgame la contradicción!) pero es que tristemente actualmente en la mayoría de los “best seller” solemos encontrarnos con los típicos clichés que sirven de gancho para el público (en especial el pre-adolescente/ adolescente); sexo, el joven “antisocial e incomprendido”, el “elegido”, la mujer protagónica que debe elegir entre dos galanes, los amores prohibidos etc. Y la cosa es: no porque algunos autores cuyas novelas son “best seller” se han descarrilado profanando la literatura con estrategias de mercado esto quiere decir que todo best seller pertenezca a esta banda de “malos libros” que por ser populares son “buenas historias”. Existen novelas que se consideran Best Seller (DENME UN SINONIMO DE ESTO POR FAVOR) (NO HAY TAL SINÓNIMO, me parece, pero usa sujeto tácito o tal vez top-ten, hit, etc., pero me parece estos últimos no son sinínimos) y aun así conservan un concepto real de literatura. Ejemplo de ello son las novelas de origen hispanoamericano (No Jordy Rosado) la popular saga para niños y jóvenes “Harry Potter”; así como la saga “Canción de hielo y fuego”, lo mismo que los éxitos de Stephen King y demás. Dicho esto doy pie a la gran polémica, un par de preguntas que abre grandes debates, revuelve el estómago de muchos y en lo personal que me quiebra la cabeza: ¿Un best seller puede convertirse en un clásico?, ¿los clásicos en algún momento fueron considerados best seller?; sí y no, sí y no. Hay que tener en cuenta criterios para considerar “clásico” a un libro, porque aunque se vea a la literatura como un mundo subjetivo donde todo depende únicamente de “los gustos” no es así. La literatura va más allá de eso, es una disciplina que se
Estudia de no ser así no existirían tantas escuelas de letras, y aunque es válida cierta “relatividad” (porque cabe dentro de las ciencias humanas) no es para dejarlo todo a “los gustos”, más aún a “los gustos de la mayoría”. En resumen, un best seller en su momento podría aspirar a ser un clásico sí, siempre y cuando genere un impacto en la humanidad y no hablo de arrebatar el dinero de los bolsillos a millones de jóvenes, hablo de un cambio de pensamiento y percepción del mundo que es para lo que son los libros más que puro “entretenimiento” porque… ¿para qué escribir si no es para trasmitir una idea? Respecto a los clásicos, que es sobre lo que va la segunda pregunta la respuesta es NO. No necesariamente tuvieron que ser “best seller” primero, es decir ¿apoco los diálogos de Platón rompieron en ventas gracias a las jóvenes griegas? ¡ESE ES OTRO PUNTO QUE CABE DESTACAR!, el contexto en que se desarrollaron estas historias, recordemos que el término anglosajón best seller entro junto con la globalización y la mercadotecnia, mientras en el siglo XVII los libros aún eran algo “prohibido” hoy en día se ve como un producto, entonces ¿cómo iba a ser un Best seller la obra de Otelo sí para ello implica que rompiera en ventas? Para finalizar, dejare en claro todo en tres simples puntos - No todos los Best Seller son carentes de trama, estructura, o gramática. Pueden ser ricos de hecho. - Los clásicos no tuvieron que ser Best seller y no necesitan ser un record en ventas para trascender en la sociedad, así como tampoco deben ser precisamente “la gloria”. - Un Best seller podría aspirar a ser un clásico, pero debe ser un libro que realmente siembre una ideología nueva en nuestras mentes. Pero bueno lector, usted siga dándose gusto con lo que quiera. Pero por favor, lea y deje leer.
En la noche más fría del siglo XIX, nace Jack, un bebé con el corazón sumamente débil, el cual deberá ser reemplazado por un reloj de madera. Para poder seguir viviendo, deberá respetar tres reglas de gran importancia: 1.- No toques las agujas 2.- Domina tu cólera 3.- No te enamores nunca
Tras la muerte de sus padres, Sebastián deberá irse a vivir con su tío Paco, un hombre con el que poco a poco irá viviendo aventuras, desde conseguir un mapa estelar para un extraterrestre perdido, hasta conocer a uno de los últimos vampiros que viven en el DF. ¿Será Sebastián una “persona normal”?
Un día, al llegar a casa, Clay Jensen se encuentra con una caja misteriosa que contiene siete cintas de grabación, las cuales contienen las trece razones por las que su compañera Hannah ha decidido suicidarse. Trece razones y trece personas que deberán escucharlas.
Existen personas que tienen “gracias” que pueden ser inútiles como hablar al revés o con un valor extraordinario como predecir el tiempo. La gracia de Katsa es matar.
¿Te has preguntado alguna vez quién pensó el orden alfabético para organizar libros? O ¿Sabes la relación de los vikingos con la literatura? Estas y muchas otras preguntas son resueltas en 215 páginas en las que quedarás maravillado.
“Donde los Árboles cantan”, escrito por la española Laura Gallego García y publicada por la editorial SM, nos cuenta la historia de Viana, una princesa que está comprometida con Robian de Castelmar y ansiosa de que llegue el día de su boda. Pero todo cambia cuando, Nortia, el reino donde se sitúa nuestra historia es atacado por los bárbaros, y Viana, con ayuda de otros tantos personajes, igualmente importantes en la trama, lucharán por ver a su hogar libre. A lo largo de la historia se percibe una evolución notable en nuestra protagonista, que, desde que deja a un lado los vestidos y joyas por ropa de combate y armas nos damos cuenta de que es una chica muy valiente y dispuesta a dar todo de sí para ver a su reino libre de los bárbaros. La forma de ser de Viana, nos enseña que, a pesar de las comodidades que en su momento tuvo, no es impedimento para hacer todo lo que esté a tu alcance con el fin de lograr tus metas. La forma en la que está escrita y el diseño, harán que esta lectura sea sencilla de comprender, al igual que en diversas escenas de la trama, experimentarás muchísimas emociones que poco a poco se van complementando. En este libro encontrarás a personajes que simplemente se quedarán en tu corazón y nunca saldrán de ahí. Recomiendo, además, un par de pañuelos para acompañar algunas escenas de la historia. “El libro Salvaje”. Juan Villoro con ayuda de Gabriel Martínez Meave en las ilustraciones, nos cuenta la historia de Juan, un chico de 13 años que, tras la separación de sus padres, pasa el verano con su tío Tito, un hombre solitario que tiene su casa hecha una biblioteca. En su estadía con el tío Tito, Juan descubre que los libros se le presentan y estos hacen que él los lea, sabiendo así que los libros son los que escogen al lector y no al revés, entonces comienza la búsqueda del “Libro salvaje” un libro que no se ha dejado leer por nadie y que él deberá encontrar. En este pequeño libro publicado por el Fondo de Cultura Económica, dejarás volar tu imaginación, además de que las ilustraciones que lo acompañan son hermosas. Su lectura es muy fácil pues, al ser narrado por un niño de 13 años, la forma en la que está escrita en muy sencilla de comprender. Además de que no sobrepasa las 200 páginas, hace de esta, una lectura muy amena. Así que si buscas algún libro corto y rápido de leer, “El libro salvaje” es perfecto para ti, descubrirás varios secretos que te harán amar mucho más a los libros, así que, ¿qué estás esperando para leerlo?
“Una noche de Perros”. Por Hugh Laurie. Así es. El músico, cantante, comediante, compositor y actor mejor conocido como Dr. House, también ahora prueba suerte como escritor, una faceta para
la que, según demostró con su obra prima, no está tan perdido. En esta historia, Thomas Lang, que es un ex policía que en ocasiones es contratado como matón, espía y trabajos de ese tipo es contactado para matar a un tal Alexander Woolf. Sin embargo no solo no acepta el trabajo, sino que se dispone a poner sobre aviso a la persona que ahora corre un gran riesgo de muerte. Lo cual lo lleva a adentrarse a un mundo de negocios en el que hay una gran cantidad de intereses monetarios en todo tipo de niveles. Posiblemente para los amantes de las historias policiacas y de investigación sea una historia interesante y emocionante, sin embargo para un público más general, en ciertos puntos la historia puede resultar un tanto tediosa y redundante. Aun así la historia no deja de ser envolvente sobre todo por los muchos giros inesperados que se presentan.
Además, si tomamos en cuenta que este es el primer libro de Hugh Laurie, se puede considerar un trabajo bastante bueno aunque en lo personal creo que la historia pudo ser la mitad de larga y aun así se hubiera contado completa. Si alguien es fan del humor negro y los chistes ácidos, sin duda esta es una buena opción.
“Inventando a Elliot”. Publicado en el año 2003, Inventando a Elliot, cuenta la historia de Elliot, un muchachito
ingles que durante muchos tiempo ha sido acosado y humillado por sus compañeros de escuela. Pero al verse en
la necesidad de cambiarse a una escuela nueva, encuentra la oportunidad perfecta para intentar reinventarse y
dejar de ser el pobre al que todos maltratan.
Originalmente el solo quería ser un chico mas del monton. Pasar desapercibido entre el resto de los alumnos del
colegio. Todo, desde su ropa, su actitutd y su comportamiento estan encaminados a no ser notado por nadie en particular. Sin embargo, en algun punto, no solo evita ser el blanco de todas las burlas y humillaciones, sino que
de pronto se encuentra involucrado con un grupoo de la escuala que se hacen llamar “los guardianes” que no son
otra cosa sino aquel tipo de personas que durante tanto tiempo odio y que tanto daño le hicieron.
Es en ese momento cuando el debe decidir si a cambio de su seguridad y tranquilidad él debe convertirse en
aquello que tanto oidió.
Despues de pasar por diferentes situaciones, ser aconsejado por algunas personas cercanas a él y vivir unas
cuantas experiencias en carne propia, decidé que es lo que debe hacer y quien es la persona que en realidad
quiere ser.
Buscando a Elliot, es una historia, corta, sencilla, muy facil y rapida de leer. Bastante reflexiva ya que rapidamente te identificas con el protagonista ya que todos, en algun momento de nuestra vida hemos tenido
que decidir por nosotros mismos quienes queremos ser y como hemos de vivir en base a esa decición.
Una historia sin muchos personajes sobresalientes excepcion del protagonista y con una historia nada alejada de la realidad. Altamente recomendable, sobre todo para jovenes que se encuentren en la busqueda de ellos
Hace tiempo, no sabría decirte cuando… tuve un sueño muy extraño que me despertó de un susto. Resulta que, desde que soy un niño tiendo a soñar cosas bastante parecidas a la realidad, cualquiera diría que solo soy un tipo aburrido carente de imaginación pero cualquiera que me conoce diría que es una ironía bastante interesante. Porque, ¿cómo es que un hombre qué se dedica a escribir relatos fantásticos sueña cosas tan cotidianas?, pues bien me creas o no, cuando tuve ese sueño que me despertó aterrado llegué a la conclusión de que tal vez no eran sueños después de todo (es aquí donde demuestro que tan imaginativo puedo llegar a ser). Tendrías que haber vivido lo que yo para creer lo que te voy a decir: Existen universos alternos al nuestro. (Eso no es difícil de asumir) Y podemos viajar a ellos a través de los sueños (aquí es cuando dices: está loco) Cómo te decía, yo solía soñar con cosas muy parecidas a las vividas en el día o a las que viviría al día siguiente, siendo sólo uno que otro el factor que cambiaba. Por ejemplo, qué el autobús escolar fuera de otro color, la hora en que llegaba a la escuela, el apellido de alguno de mis compañeros, el color de cabello de una chica, las mascotas de mi vecino, etc. La noche que tuve aquel sueño, fue la noche anterior al día en que yo obtendría mi entrevista de trabajo para el diario de la localidad; durante el sueño yo iba a mi entrevista de trabajo y todo era aparentemente normal, con los mismos cambios sencillos de siempre: colores diferentes de ropas, apellidos, nombres, rostros, etc. pero de pronto, en mi camino a las oficinas del periódico el autobús en el que viajaba se detuvo sobre las vías del tren cuando este venía en camino. La gente comenzó a entrar en pánico (incluyéndome), todos le gritaban majaderías al chofer y le suplicaban de rodillas que abriera las puertas del camión de una buena vez o que acelerara. Lo peor es que pese a que supiera que se trataba de uno de mis sueños era tan real y no podía hacer absolutamente nada para evitarlo, era como si en realidad estuviera ocurriendo aquella catástrofe. Nada que hacer. Lo último que vi antes de despertar fueron los vidrios del camión quebrándose por el impacto del tren contra nosotros. Luego de soñar mi propia muerte desperté tan aterrado que mi corazón tenía la presión elevada.
Escamado de que me ocurriera algo parecido a lo que soñé, decidí mejor tomar un taxi en lugar de tomar el transporte público para encaminarme a mi entrevista de trabajo. Al regresar a casa para mi grata sorpresa vi en el noticiero que un autobús ocasiono 35 muertes (incluyendo al conductor) al atravesársele a un tren de manera voluntaria, el chofer acusado como el homicida-suicida de dicho acto se trataba de un hombre de 47 años que había presentado tendencias suicidas con anterioridad. Naturalmente quedé impactado, no podía creerlo. Mi pesadilla tristemente se había vuelto realidad. Hasta esta parte de la historia uno me preguntaría ¿Qué tiene que ver esto con los universos alternos y la capacidad de viajar a ellos?, cualquiera diría que solo fue una coincidencia o un sueño profético. Pero son los sueños siguientes los que determinan el verdadero asombro. La noche siguiente a esa ya no volví a soñar conmigo mismo. Soñé el funeral, y días consecuentes a mi muerte, no fue sino hasta semanas después que volví a soñar conmigo mismo pero esta vez era distinto ¡muy distinto!, y cada vez que sueño es más diferente. Pasaron de ser cambios mínimos a cambios máximos. ¡En una de mis versiones hasta tenia esposa! (no soy heterosexual). Y así me la he estado viviendo los últimos años y entre más “sueño” más seguro estoy de una cosa: No son sueños. Pero no espero que lo crea, como dije al inicio: usted tendría que vivir lo que yo viví.