2 minute read

“Es que él no le pego”

Next Article
Editor’s Note

Editor’s Note

“Es que él no le pego”

by Haydee Sánchez Resendiz

Advertisement

The following poem is written in the style of a valona that originates from Guanajuato, Mexico’s arribeño music and sound. Huapango arribeño is recognized for its musical elements and poetic improvisation used to celebrate, dance, and even present a challenge. Two separate groups—each composed of a guitarist, violinist, and a Mexican vihuela player—face each other to interpret sones and jarabes. The following valona is written from the perspective of a daughter who expresses her feelings after learning about the backlash her family has received upon reporting a case of domestic violence.

“Es que él no le pegó” Con mucho sentimiento anunció ¿Por qué lo defendió? Si fui yo quien lo miro

Fue más la humillación Como de mi madre se burló A mi solo me vio, y me sonrió Cuando le intente llamar la atención Ahí ya cambio mi expresión Pues él se rió, y me ignoro Entendí que a nosotros no nos valoró Así que le voy a exigir Que no vuelva a repetir “Es que él no le pego”

“Es que ella no es una víctima” Encontraron el coraje de decir Pero no lo suficiente para venir Esta bien, pero será la última Mi madre no ocupa de su lastima Lo que sí me sorprendió Fue su falta de comprensión No debieron alarmarse Pues sin antes informarse Con mucho sentimiento anunció

Usted se pregunta porque no se quedó Pero por nosotros, mi madre mucho aguantó Él lo vio, se aprovechó y a eso se aferró Escondía como era su relación Para no llamar tanto la atención Por eso entiendo que así no lo conoció Pues a muchos convenció Pero usted, sin tener información Ni escuchar nuestra versión ¿Por qué lo defendió?

“Pero es tú familia” Me repetían como si no sabía Me tomaban por ser hija muy fría Pero nadie veía como discutía Fuese de noche o fuese de día En ocasiones a mi también me agredía Y eso nadie lo sabía Mi respeto lo perdió Cuando a mi madre agredió Si fui yo quien lo miró

In incidents of domestic violence, it is crucial to remember that different individuals are impacted and involved. The daughter’s perspective informs the poem; it expresses her point of view to emphasize that the reality of domestic violence, mental and emotional abuse is not always clear for those that aren’t on the receiving end. Although the effects are not always visible, the experiences of victims should in no way be diminished or negated. Accordingly, when someone takes that initial step to escape a dangerous situation, they should not face criticism.

Despite this, in Latinx communities it is rather common for reporting someone to be seen as an act of betrayal, especially in a culture where loyalty and family are often placed above all else. However, reprimanding victims for reporting their abusers protects the aggressor and reinforces toxic masculinity. Moreover, it helps perpetuate domestic violence and victim-blaming. Physical and psychological abuse should never be condoned, and machismo should be considered a threat and not a continued cultural difference.

This article is from: