Suplemento Cultural 05-04-2013

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Una idea original de Rosauro Carmín Q.

Guatemala, 5 de abril de 2013

Obras con serenidad e introspección Página 3


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Nueva Guatemala de la Asunción, 5 de abril de 2013

Séptimo arte

Dos dedos pulgares hacia arriba para Roger Ebert

Roger Ebert, el más famoso crítico de cine de Estados Unidos que estableció junto a Gene Siskel el formato de aprobación con “dos dedos pulgares hacia arriba”, murió ayer a los 70 años. Por CARYN ROUSSEAU

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bert, quien fue crítico de cine del Chicago SunTimes desde 1967, también fue el primer periodista en ganar el premio Pulitzer por sus reseñas. Murió ayer en el Instituto de Rehabilitación de Chicago, informó su oficina. Apenas dos días antes Ebert había anunciado que estaba recibiendo radiación tras un nuevo brote de cáncer. “Así que en este día de reflexión les digo una vez más, gracias por acompañarme en este viaje, los veo en el cine”, escribió Ebert en su blog. No tenía grandes teorías ni intereses especiales, pero millones de personas reconocían al hombre parlanchín y corpulento con sus lentes de armazón negro. Por encima de todo se fijaban en su dedo pulgar, hacia arriba o hacia abajo. Era la principal imagen de programas de televisión que Ebert presentaba, primero con Siskel del diario rival Chicago Tribune y — tras la muerte de Siskel en 1999 — con su colega del SunTimes Richard Roeper. Aunque lo criticaban por simplista y seguidor de modas, un aval de “dos dedos arriba” era irresistible para los anuncios de las películas. “Escribió con pasión con un

Las hijas de Siskel fueron pajes cuando Ebert se casó con su esposa Chaz en 1992. “Pienso en él todos los días”, escribió Ebert en su autobiografía. “Con el tiempo no era tanto un amigo sino un hermano”. A pesar de su poder sobre el público. Ebert se consideraba “por encima de todas las cosas un fan”. “He visto un montón de peEscribió con lículas y he olvidado la maespero, pero recuerdo pasión con un yoría, aquellas que vale la pena conocimiento recordar, y esas están en el real del cine mismo lugar en mi miente”, Ebert en sus memoy la historia del escribió rias de 2011 “Life Itself”. cine y al hacerlo Por años lo molestaban su peso, pero las broayudó a que muchas por mas cesaron cuando Ebert películas encon- perdió parte de su quijada traran a su público. y la capacidad de hablar, y comer tras cirugías Su muerte es prácti- beber de cáncer en 2006. Supecamente el final de ró sus problemas de salud una era y su palco para seguir escribiendo de completo e incluestá cerrado para tiempo so regresó a la televisión. siempre”. Además de su trabajo con Steven Spielberg el Sun-Times, Ebert se conen un usuario prolífiDirector virtió co de las redes sociales y se comunicaba con sus cientos de miles de admiradores en y Siskel el flaco calvo. Facebook y Twitter. Pero a pesar de que peleaba con A comienzos de 2011, Siskel en cámara, tras bambali- Ebert lanzó un nuevo pronas tenían una relación cercana. grama “Ebert Presents At

conocimiento real del cine y la historia del cine y al hacerlo ayudó a que muchas películas encontraran a su público”, dijo el director Steven Spielberg. Su muerte es “prácticamente el final de una era y su palco está cerrado para siempre”. El presidente Barack Obama también expresó en un comunicado sus condolencias para la familia de Ebert, quien dijo “era el cine” y “capturó el poder único de las películas para llevarnos a lugares mágicos”. Al aire, Ebert y Siskel discutían como una vieja pareja de casados y solían criticarse abiertamente. Para los espectadores que no los podían distinguir, Ebert era el gordo con los lentes

the Movies”. Tenía nuevos presentadores su propio segmento, “Roger’s Office”. En el programa usaba una prótesis de barbilla y a invitados especiales para que leyeran sus reseñas. Aunque algunos decían que Ebert era una inspiración de valentía, dijo a The Associated Press en un correo en enero de 2011 que la valentía y el arrojo “tienen muy poco que ver con esto”. “Juegas con las cartas que te dan”, escribió Ebert. “¿Qué otra opción tienes? No siento dolor, disfruto la vida así que ¿por qué debería quejarme?”. Su Pulitzer de 1975 por críticas distinguidas fue el primero y uno de los escasos tres que se han entregado a los críticos de cine desde que la categoría se creó en 1970. En 2005 recibió otro reconocimiento cuando se convirtió en el primer crítico de cine en tener una Estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Ebert escribió más de 20 libros entre los que destacan dos tomos de ensayos sobre películas clásicas y el popular “I Hated, Hated, Hated This Movie”, una recopilación de algunas de sus reseñas más ácidas.


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Nueva Guatemala de la Asunción, 5 de abril de 2013 Galería de artistas

Un punto de vista estable y seguro de Eduardo Sac

Un interesante contrapunto ofrecen las esculturas del quetzalteco Eduardo Sac entre las pinturas abstractas de los artistas Johannes Boekhoundt (Antillas Holandesas) y Norlan Santana (Nicaragua) que actualmente exponen en forma simultánea en la Galería de la Fundación Rozas Botrán de la zona 14. Por Juan B. Juárez

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este contraste entre lo pictórico y lo escultórico, entre lo abstracto expresionista de esos pintores extranjeros y lo geométrico figurativo de la obra de Eduardo Sac confirman la teoría de Umberto Eco, según la cual las obras de arte se iluminan unas a otras y cambian sutilmente de significado de acuerdo al ambiente en que se exponen. Eduardo Sac viene de exponer en el Museo Carlos Mérida de Arte Moderno en donde, en un ambiente oficial y solemne, sus esculturas parecían articular un discurso más bien localista sobre la identidad cultural en medio de una crítica de la situación social y política de la Guatemala contemporánea. Ahora, en el ambiente arquitectónico abierto y dinámico de una galería comprometi-

da con un público conocedor y exigente y en compañía de pinturas de gran formato y vibrantes de actualidad de esos artistas extranjeros, las obras de Sac destacan por la serenidad que emana de ellas y por su carácter más bien introspectivo, en abierto contraste con el expresionismo un poco violento de las pinturas que las rodean. Y en la atmósfera que crean las obras en su conjunto y en su dinámica interacción, las esculturas de Sac funcionan, para el espectador guatemalteco que se identifica con ellas, como un mirador, un punto de vista estable y seguro, una perspectiva tal vez limitada pero finalmente abierta no sólo a lo que sucede en el mundo exterior sino también para verse a sí mismo en esa situación de observador, enfrentando a lo Otro, como diría Octavio Paz. Y en ese diálogo que se abre entre lo pro-

pio y la “otredad”, la obra de Sac revela las profundidades inquietantes y abismales del ser guatemalteco. Es en este punto que la obra de Eduardo Sac muestra su esencia y su raigambre, que ahora en la relatividad impuesta por la presencia de lo Otro despierta en el espectador sensible no sólo sentimientos de orgullo e identidad sino también cierta conciencia de la obstinada voluntad de aislamiento, de ensimismada persistencia en lo Uno, actitudes obviamente desventajosas en el mundo abierto de la contemporaneidad. Las exposiciones simultáneas de Eduardo Sac, Johannes Boekhoundt y Norlan Santana permanecerán abiertas hasta el 11 de abril y pueden visitarse de lunes a sábado en horarios normales de la Galería de la Fundación Rozas Botrán: 15 Calle y 6ª Avenida, Zona 14.


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“TRIBUNA, NO MOSTRADOR”, Clemente Marroquín Rojas DECANO DE LA PRENSA INDEPENDIENTE

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Galería de Artistas

Pintura, escultura y dibujo, en Rozas Botrán La Galería Rozas Botrán anuncia la inauguración de la muestra de los artistas Pina Pineta, Jonathan Ardón y el maestro Ramón Ávila. Pintura, escultura y dibujo forman parte de esta maravillosa muestra que estará abierta al público desde ya hasta el 12 de mayo, en horarios de diez de la mañana a ocho de la noche en la Galería Rozas Botrán de Paseo Cayalá. REDACCIÓN LA HORA lahora@lahora.com.gt PINA PINETTA Pina ha venido trabajando un tema con más o menos constancia, esforzándose por encontrar todas aquellas memorias que guarda en su imaginario personal, las que ha ido transformando en su universo de símbolos. Con la habilidad que tiene para manejar el color de una manera suave y sutil, ha ido trasladando todo ese cúmulo de recuerdos a pinturas y esculturas, a través del lenguaje plástico. Para lograr un trabajo consecuente con sus conceptos, se vale de texturas, formas y colores para representar juegos infantiles, momentos espirituales y acontecimientos sociales. En el transcurso de su carrera ha adoptado símbolos tales como velas, bicicletas, ruedas de Chicago y cunas, entre otros. En sus pinturas, todos ellos forman parte de un discurso bien estructurado y coherente. Recientemente ha incursionado en el campo de la escultura con resinas sintéticas, de las que obtiene formas sugerentes y suaves, que siempre conservan su sello en cuanto a la simbología y el color. JONATHAN ARDÓN En los dibujos de Jonathan se refleja la fuerza de su juventud.

La intensidad con la que planta sus trazos con lápiz sobre el papel augura un futuro prometedor para la plástica guatemalteca. En sus obras, pequeñas y grandes, destaca la limpieza, símbolo del respeto que tiene por el trabajo que realiza. De los temas nos atrae la finura de las líneas utilizadas para el plumaje de las aves. Nos sorprenden los detalles singulares como las ramitas que sostienen milagrosamente los cuerpos de estos animalitos, o los hilos que detienen sutilmente su vuelo. Igualmente percibimos la fuerza de sus cuerpos, los picos y las garras y el innato conocimiento de las proporciones humanas, cuando se dedica a la representación de personas. Si bien es cierto que las tintas traen a la mente la obra del maestro Arnoldo Ramírez Amaya, se vislumbra ya una gráfica propia, que seguramente madurará con el transcurso de los años, hasta encontrar su auténtica expresión. En fin, los gestos, los volú-

menes y el discurso logrado por medio de líneas rotundas y profusos rayados asombran y conmueven al espectador. RAMÓN ÁVILA El trabajo de Ramón Ávila está inspirado en los colores tropicales de Guatemala con pasión, se aferra a los elementos que dan vida al planeta: la tierra, el aire, el fuego y el

agua. Estos componentes se reflejan en su paleta de color a través de intensas gamas de terracotas, grises, rojos y azules, logradas con óleos aplicados sobre las telas de excelente calidad. Su estilo es muy personal, fruto de un profundo análisis del ambiente que lo rodea. Después de muchos años de expresarse de manera figurativa, encontró en la

geometría el lenguaje perfecto para su obra. De Ávila destaca el uso de planos que se sobreponen. A pesar de la tendencia abstracta, en la composición se vislumbra siempre la firmeza del horizonte, y los matices azules recuerdan el mar. Al contemplar sus pinturas, descubrimos la estructura del cuidadoso diseño que sustenta la obra, manifestando la maestría y el talento de su creador.


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“TRIBUNA, NO MOSTRADOR”, Clemente Marroquín Rojas DECANO DE LA PRENSA INDEPENDIENTE

“Violeta se fue a los cielos”

El público tendrá ocasión de conocer la intensa vida y facetas artísticas menos sabidas de la cantautora chilena Violeta Parra a partir de hoy, cuando “Violeta se fue a los cielos” se estrena en salas de comerciales de Nueva York.

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a cinta del realizador chileno Andrés Wood, que el año pasado recibió el gran premio internacional en el Festival de Cine de Sundance, se exhibirá en las salas Lincoln Plaza y Quad y también se proyectará en los próximos días en otros cines del país, en ciudades como Los Angeles, Chicago y Houston. “Que las películas crucen la frontera es un privilegio y un honor particularmente en Nueva York, donde yo estudié”, dijo Wood durante una presentación especial del filme ante un público reducido en el edificio del New York Times. Wood cursó economía en su natal Santiago de Chile y luego cine en Nueva York. Sus créditos también incluyen, entre otras, “Machuca” (2004) y la ganadora del Goya a la mejor película hispanoamericana “La buena vida” (2008). Sin seguir una cronolo-

gía lineal “Violeta se fue a los cielos” (2011), premiada también en festivales de cine como el de Guadalajara, narra la vida de la artista nacida en el seno de una familia pobre que acabó convirtiéndose en todo un símbolo como cantautora folk con canciones tan famosas como “Gracias a la vida”. Abarca principalmente sus años creativos, sus viajes por Chile a principios de los 50 para grabar el repertorio folclórico de su país, su período parisino y sus amores con el antropólogo y músico suizo Gilbert Favré. “Siento que es una película que independientemente de que conozcas o no a Violeta puedes entrar en ella porque es la película de una mujer, de muchas mujeres en una”, comentó Wood. Además, la película descubre facetas artísticas menos conocidas de Parra, como la de poeta, pintora y creadora de tapices que llegó a exhibir en el museo Louvre de París. Sumida por una depresión fruto de una ruptura sentimen-

tal y de problemas económicos, Parra se suicidó en 1967, a los 49 años, de un tiro en la cabeza. “Estrenamos la película hace casi dos años y ha dado vueltas por el mundo. Ha sido increíble cómo la gente la recibe; espero que acá (en Estados Unidos) sea muy bien recibida”, dijo la actriz chilena Francisca Gavilán, quien da vida a Parra en la cinta y quien también participó en la presentación del filme en Nueva York. “Yo creo que Violeta es muy universal, nos llega a todos aunque no la conozcas; es una historia que cada persona puede tener algo de esta mujer”, añadió reconociendo que, aunque creció con las canciones de Parra, desconocía como la mayoría de chilenos las otras facetas de la artista. “Que expuso en el Louvre, era un misterio”, dijo Gavilán. “Es que Violeta estuvo mucho tiempo encerrada en una cajita, era como un pequeño secreto, no sé por qué. Era como son los genios”.

Por EVA FONT NUEVA YORK / Agencia AP

Exposición: El judío en la caja

Casi 70 años después del Holocausto, no hay un asunto más delicado en la sociedad alemana que el papel que desempeñan los judíos en ésta. Con menos de 200 mil judíos entre los 82 millones de habitantes del país, pocos alemanes nacidos después de la Segunda Guerra Mundial conocen algún judío o saben algo de ellos.

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ara ayudar a educar a las generaciones nacidas tras la guerra, una exposición que permanecerá abierta hasta agosto incluye a una persona judía que se sienta dentro de una caja de cristal por dos horas al día, en las que responde a las preguntas de los visitantes sobre los judíos y su cultura. En la base de la caja está escrita la pregunta, “¿todavía hay judíos en Alemania?”. “Muchos de nuestros visitantes no conocen a ningún judío y tienen preguntas que quieren hacer”, dijo la funcionaria del Museo Judío, Tina Luedecke. “Con esta exposición le damos una oportunidad a la gente para conocer más de los judíos y de su cultura”.

Por KIRSTEN GRIESHABER BERLIN / Agencia AP

Pero no todos creen que poner a un judío en exhibición es la mejor manera de crear entendimiento y respeto mutuo. La exposición “La verdad total, todo lo que quería saber

de los judíos” se inauguró este mes. Desde entonces, “El judío en la caja”, como le dice la gente a la pieza, ha sido objeto de críticas de la comunidad judía, especialmente en la ciu-

dad donde los nazis orquestaron la muerte de 6 millones de judíos hasta la muerte de Adolf Hitler en 1945. “Por qué no les dan un plátano y un vaso con agua, les suben la temperatura y hacen que el judío se sienta a gusto en su caja de cristal”, dijo Stephan Kramer uno de los integrantes prominentes de la comunidad judía de Berlín. “De hecho me preguntaron si quería participar, pero les dije que no estoy disponible”. La exposición recuerda al nazi Adolf Eichmann sentado en una cabina de cristal durante su juicio de 1961 en Israel, el cual llevó a su ejecución. Y es mucho más provocadora que la pieza de la actriz británica Tilda Swinton, durmiendo en una caja de cristal en el

Museo de Arte Moderno de Nueva York. Eran Levy, un israelí que ha vivido en Berlín por años, se sintió horrorizado ante la idea de presentar a un judío como una pieza de museo, incluso si es para responder las preguntas de los alemanes sobre los judíos. “Es algo horrible, completamente degradante y no ayuda para nada”, dijo. “El Museo Judío erró completamente si quería hacer algo para mejorar la relación entre los alemanes y los judíos”. Pero varios de los voluntarios, incluyendo judíos alemanes e israelíes que residen en Berlín, dijeron que la experiencia en la caja es apenas distinta a lo que viven siendo judíos en el país de donde surgieron los nazis.


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¿Qué valor tienen las palabras?

Qué decimos cuando hablamos: Le dije te quiero y ahora que lo pienso, no sé si me entendió. Le dije te amo y quizás no me comprendió. Y es que lo que para mí es de cierta forma, para ella lo es de otra. Me dijo te amo y pretendió que a través de esa palabra, sintiera lo que ella siente o más bien, comprendiera la intensión que para ella tiene esa expresión. Pero, sin darnos cuenta, cada vez más nos estábamos alejando, situándonos en un ambiente de incomprensión idiomática que se extendía a nuestras vidas. Así continuamos viviendo sin entender a cabalidad lo que decimos y sin saber el verdadero valor de las palabras puestas en nuestros labios. POR JAIRO ALARCÓN RODAS

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as palabras, las frases, las expresiones llevan implícito mucho más de lo que representan sus signos. Con estas tomamos de la realidad un recorte, nombramos, conceptualizamos aspectos de un todo, que siendo dinámico, requeriría de otra forma para ser expresado a plenitud y que quizás, por ese medio, no reflejemos a plenitud lo que son. Bergson decía, que con nuestra razón, congelamos la realidad. Es como si tomásemos fotografías, instantáneas de esta, recortes de un todo que nos aleja de su conocimiento pleno y más bien, nos otor-

ga una visión superficial de las cosas. Años atrás, Emmanuel Kant había puntualizado que de la realidad, únicamente podemos conocer lo manifiesto, lo que se nos presenta a partir de la sensación y en consecuencia, de la realidad en sí, no podemos hablar. Las palabras son entidades conceptuales, portadoras de significado que sintetizan las características esenciales de las cosas y que en su expresión lógica, constituyen los términos. ¿Podrá reflejar, por ejemplo, el nombre, Lionel Messi, lo que este es? O solamente nos proporciona una idea vaga, un referente de su identidad y cualidades como persona. Y en este caso, como fut-

bolista, motivada por experiencias previas. Las palabras, los términos, los nombres, únicamente nos orientan, superficialmente, sobre lo que estas son. El conocimiento, a través del contacto directo, provee mucha más información. Con ello, la comprensión de la realidad, se maximiza, no sin antes tomar en cuenta que ésta, es vasta, dinámica y compleja. Las palabras, por consiguiente, describen una realidad congelada, petrificada, fragmentada en un instante. Lo real es el referente de las palabras: Teniendo en cuenta que la realidad es una,

objetiva y que cambia continuamente. Es decir que es la misma para todos, que más allá de los datos de conciencia existe algo, que es independiente del conocimiento y que eso, es dinámico y no estático. Nuestra forma conceptual de aprender y transmitir lo que vemos, es limitada. Sabemos que todo cambia, en consecuencia, las cosas están en continua transformación y con las palabras, no se alcanza a reflejar ese dinamismo. Por ello Foucault decía, las cosas y las palabras van a separarse. El ojo será destinado a ver y sólo a ver; la oreja sólo a oír. El discurso tendrá desde luego como tarea el decir lo que es, pero no será más que lo que dice. La ciencia señala que no existe materia en reposo, que una de las cualidades de ésta es el movimien-


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Nueva Guatemala de la Asunción, 5 de abril de 2013 to. Ese fluir perpetuo del que hablaba hace muchos años Heráclito, determina que nuestro encuentro con las cosas se efectúe desde la perspectiva sensible. Y, consecuentemente, al hacer uso de las palabras, utilizando el entendimiento, estás simplemente constituyen una aproximación de las cosas. Al respecto Adam Schaf, señala, el mapa no es el territorio, o lo que es igual: el signo no puede reivindicar la representación total del objeto. Siempre, las cosas que dan origen a los conceptos, pensamientos y las palabras son más. Las cosas, por ínfimas que parezcan, poseen una extensa riqueza de aspectos que las palabras designan a partir del conocimiento que se posea sobre estas. En consecuencia, la precisión de las palabras dependerá de la comprensión que se adquiera sobre el referente. Es por ello que se hace necesaria la inclusión de metalenguajes que obedezcan a circunstancias o aspectos culturales que le den un sentido más particular a las palabras que decimos. El decir te amo, por ejemplo, lleva incluido todo un entorno cultural, una historia que se bosqueja a través de una estructura que subyace a partir de una vida común. Teniendo eso presente, los conceptos que utilizamos, para designar al mundo, a las cosas deben ser dinámicos. Asimilamos lo que aprendemos en el seno familiar y en la sociedad, de ahí que somos lo que se nos enseña y aprendemos a ser y le otorgamos a las palabras el significado particular que, dentro de estos contextos, hemos asimilado. De esa forma se nos instruye, como seres “domesticados culturalmente”, de acuerdo a determinados convencionalismos sociales. Las palabras tienen, por consiguiente, una intensión y una extensión, lo connotativo y denotativo respectivamente. Las palabras y su contexto El sentido de las palabras obedece a la influencia que ejerce el entorno circunstancial y el contenido a lo que literalmente expresan, lo denotado. Al hacer referencia sobre la intensión y extensión de las palabras es necesaria tener presente que, por un lado, el sentido de las palabras se adquiere a partir de un contexto y su contenido en función del conocimiento socializado que tengamos sobre determinado objeto. Si pudiésemos tener un conocimiento inmediato de las cosas, el contexto no tendría mayor relevancia ya que, a través de su comprensión, sabríamos lo que es y le daríamos su verdadero sentido dentro de una circunstancia en particular. Por el contrario si nos atenemos al contexto. Éste, de alguna forma, altera el conocimiento del objeto. Ya que lo cultural, muchas veces obedece a criterios puramente funcionales, tradicionales y emotivos que sobreponen a la realidad, aspectos particulares que se quieren ver, aunque el objeto no los posea. Dado que la intensión es el contenido esencial de las cosas. Es decir, lo que las cosas son. Éstas se sintetizan a partir de términos. La extensión constituye el alcance que tienen las palabras, dicho de otra forma, lo cuantitativo de las cosas. La lógica nos indica que cuanta mayor extensión tenga un término, menor comprensión tendremos sobre el mismo y por consiguiente, lo que podamos decir tendrá mayor imprecisión. No obstante, es usual que la mayoría de veces, hablamos sin contemplar esta regla lógica. Y por ello, hacemos mal uso del lenguaje, utilizando términos inapropiados. Así como otorgándole mayor alcance a las palabras, de lo que realmente tienen. De acuerdo a lo anterior las palabras tienen diversos significados pues el entorno cultural las enriquece en función de aspectos particulares y desde luego, quizás también, las empobrece dada la imprecisión que le otorgamos a las mismas a partir del revestimiento emotivo que les damos. Las palabras por tanto, adoptan el contenido que una determinada cultura les dé, ampliando pero también modificando, el contenido real que deberían tener, al reflejar o designar aspectos de la realidad más allá de la conciencia. De ahí que las palabras, que reflejan aspectos de la realidad, tengan mayor o menor significado para determinada cultura. En consecuencia, la realidad no sólo se asimila a través del conocimiento, sino también se particulariza, a partir del contenido y significado que le demos a las palabras con las que designamos a las cosas. Cotidianamente no existe el proceso de verificación de lo que decimos o afirmamos. Estamos seguros que

nuestras palabras designan acertadamente, a lo que nos estamos refiriendo. Sin embargo, puede que el contenido que le demos a éstas, que usamos, sea muy limitado y no exprese la riqueza de aspectos y matices de determinado objeto de la realidad. Hablamos con terminología programada es decir, usamos palabras que creemos que tienen el mismo significado para todos sin verificar si así lo es. Nos entendemos realmente: Hasta qué punto nos entendemos, si somos producto de historias diferentes, de vidas distintas, de entornos familiares desiguales, de formas de pensar y valores muchas veces contrarios. Razón tenían los filósofos del lenguaje al decir que, gran parte de los problemas humanos, se deben a la falta de entendimiento, a no nos sabernos comunicar. La comunicación es una expresión cultural que se hace visible a través de códigos lingüísticos, miméticos, icónicos, entre otros. Para comunicarse los seres humanos han elaborado un idioma, forma de expresar a través de un lenguaje lo que sienten, desean, conocen. La interpretación de la realidad, con sus peculiaridades es lo que le da contenido al idioma. De ahí que las palabras tengan un significado distinto entre cada cultura aún teniendo el mismo código idiomático. El referente queda sustituido por el sentido que se le dan a los datos de conciencia a través de su interpretación. Por ello, Leibniz pretendía crear un lenguaje emotivamente neutro que evitara toda esta alteración emotiva que adquieren las palabras en sociedad, y no lo logró. Los seres humanos tendemos a eso, a darles un valor particular a las palabras, a otorgarles un significado más allá de lo que éstas pretenden señalar de la realidad. Juzgar eso como bueno o malo es actuar equivocadamente, mejor sería comprender que para podernos comunicar se requieren reglas del juego comunes que sean aceptadas por las personas que pretendan dialogar o consensuar y que la mejor forma de dirimir las diferencias es el argumento racional y experimental que nos da la ciencia. En tal sentido la razón sería el juez que permitiría el entendimiento entre personas

que provienen de historias y circunstancias diferentes. Sometiéndonos a un árbitro de este tipo probablemente no nos dé a plenitud la comprensión veraz del mundo donde vivimos pero constituirá el medio más eficaz de aproximarnos a este y de lograr entendimiento entre los individuos y los pueblos. Sin embargo, ¿cómo arbitrar en aspectos donde la razón, por su propia naturaleza, apenas alcanza a comprender? En temas donde el sentido y valor de las palabras obedecen a criterios particulares. ¿Cómo ponernos de acuerdo con palabras como justicia y libertad? Sin duda, estos términos arrastran intereses de clase, por lo que es imprescindible liberarse de esos atavismos para comprenderlas apropiadamente.

permite comprender y darle sentido a las cosas, los valores, creencias y preferencias son particulares y en consecuencia, es lo que nos aleja de la esfera pública.

El valor de las palabras: Hasta qué punto nos entendemos, cómo saber que el otro nos comprende. Quizá el entendimiento sea superficial pero éste, para algunos, sea más que suficiente al momento de compartir una existencia. De ahí que exista un entendimiento superficial y otro profundo que se desarrollan a partir del diálogo. El compartir ideas posibilita que los mundos se abran. Por el contrario, el silencio cierra la posibilidad para la construcción de puentes entre universos e historias diferentes. El diálogo requiere de ciertas condiciones para La confianza en las palabras: poderse emprender como lo son: la apertura Presente tengo cuando me dijo te lo prome- y la tolerancia. Aprender a dialogar requiere to y en esa palabra yo había puesto mi con- que la convicción del mundo que tenemos fianza de que sería cumplida. No alcanzaba puede ser argumentada y refutada. De lo a comprender que para ella era simplemente contrario, nuestro criterio estaría sustentado un decir, una expresión circunstancial, con en la creencia dogmática y por consiguiente, poco o casi nada de contenido. Yo esperaba no admite discusión. De ahí que la tolerancia el cumplimiento de la promesa, ella se había debe ser entendida como el saber escuchar lo olvidado de la misma. La importancia que que el otro tenga que decir. constituía para uno, para el otro no lo era. Me dijo te amo y ahora comprendo lo que Me di cuenta que los valores que nos habían quiso decir, más reconozco que no sé a pleenseñado eran distintos, que pertenecíamos nitud toda su intensión, la cual descubria esferas diferentes, que requeríamos de otra ré poco a poco en su compañía. Le dije te forma para podernos entender y para ello, amo y ella supo la dimensión de esa palabra era necesario crear puentes comunicativos en mis labios, de acuerdo a mi comportade entendimiento. miento hacia ella. Y aunque posiblemente Expresiones y hechos que para mí no te- no sepa a cabalidad lo que significa para mí, nían importancia, para ella si lo eran. Y la verifica cada momento que estamos junninguno de los dos había reparado que con- tos. Quizás el significado de lo que nos detinuaba abriéndose una brecha idiomática a cimos, en esas palabras, sea diferente. Pero partir de lo que cada uno estaba designan- ahora estamos conscientes de que el camino do y entendiendo en las palabras. Sin duda del entendimiento no está simplemente en nuestros horizontes eran distintos, mismos las palabras, sino en la autenticidad de éstas que evidenciaban los mundos diferentes y que la precisión de lo que decimos, se valide los cuales procedíamos. Lo valioso para da a partir de nuestras acciones. Y a su vez, unos no lo es para otros y viceversa. El valor del conocimiento que poseamos de la realique se le otorga a las cosas, a las expresiones, dad y de las convenciones que encontremos a las palabras, es producto de una interpre- para poder dialogar y transmitir lo que vetación de la realidad, en la que van incluidos mos y pensamos de las cosas. Saber que la conocimientos, valores, creencias, preferen- realidad es una y que cada quien la acomoda cias, dogmas, etc. Pero, mientras el conoci- a su particulares intereses será el principio miento es común, es la esfera general que para buscar el consenso.


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A ctividades de A bril SÁBADO 6

Semana del 6 al 13 de abril

VII FESTIVAL NACIONAL DE TEATRO Irse Artzénico y Armadillo y Jordi Möllering Teatro de Cámara “Hugo Carrillo” 8 pm / Q30 DOMINGO 7 VII FESTIVAL NACIONAL DE TEATRO La Cueva de las Bondades Laboratorio Teatral de Arte URL, por Patricia Orantes Teatro de Cámara “Hugo Carrillo” 11 am / Q30 VII FESTIVAL NACIONAL DE TEATRO Programa doble: Donde el viento hace buñuelos y La barca sin pescador Teatro de Cámara “Hugo Carrillo” 5 pm / Q30 LUNES 8 VII FESTIVAL NACIONAL DE TEATRO “Relatos de un Sátiro” Emerson Leiva Producciones / Emerson Leiva Tras Bastidores 8 pm / Q30 MARTES 9 VII FESTIVAL NACIONAL DE TEATRO El Inquilino Cía. Teatral Centauro / Fernando Juárez Teatro de Cámara “Hugo Carrillo” 8 pm / Q30 MIÉRCOLES 10 VII FESTIVAL NACIONAL DE TEATRO “Kin maltioxij un k`aslemal” (Gracias por mi vida) Grupo Hormiga / Reyes Josué Morales Teatro de Cámara “Hugo Carrillo” 8 pm / Q30

CONVERSATORIO Arte Escénico Maya Actual Movimiento de Artistas Ri Ak`u`x/ Magdalena Morales Salón Dorado 3 pm / Admisión gratuita, previa inscripción JUEVES 11 VII FESTIVAL NACIONAL DE TEATRO Al Otro lado del Mar” Tercera Llamada / Estuardo Galdámez Teatro de Cámara “Hugo Carrillo” 8 pm / Q30 EXPOSICIÓN COLECTIVA Ávila – Pinetta – Ardón Galería Fundación Rozas Botrán y Paseo Cayalá Consultar horarios / Entrada gratuita VIERNES 12 BAILE Zumba ArteCentro Graciela Andrade de Paiz 8 am / Q25 DIÁLOGO Mesa Redonda sobre el proceso de creación de Los más solos A cargo de la agrupación Teatro del Azoro, de El Salvador Teatro de Cámara “Hugo Carrillo” 5 pm / Admisión gratuita VII FESTIVAL NACIONAL DE TEATRO La Casa de Bernarda Alba Thriambos Producciones / Luis Román Teatro de Cámara “Hugo Carrillo” 8 pm / Q30 SÁBADO 13 MUSICAL Annie Rotary Club Auditorio Juan Bautista Gutiérrez – UFM 4 pm / Q125 Todoticket.com


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