Guatemala, 1 de octubre 2011
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Homenaje a Jorge Mazariegos Rodríguez Página 7
Una idea original de Rosauro Carmín Q.
Suplemento Cultural
¿A dónde fueron los juegos infantiles?
La verdad sobre la Independencia de Centroamérica
Elsie de Wunderlich triunfó en Italia
Junio Jocol, un músico que reclama espacios
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2 Suplemento Cultural
Nueva Guatemala de la Asunción, 1 de octubre de 2011 Desde la portada
¿A dónde fueron los juegos infantiles? Hoy que conmemoramos el Día Internacional del Niño, es un buen motivo para reflexionar sobre nuestra infancia, sobre todo por esos juegos y juguetes que antaño nos hacían reír y desarrollar nuestras habilidades. Sin embargo, es habitual que el adulto de hoy día se pregunte: ¿a dónde fueron esos juegos infantiles?
U
na de las quejas más constantes que hacemos a medida que nos hacemos mayores, es vociferar o, al menos, comentar, que los años de hoy día ya no son como antes, cuando duraban más. Tal vez, los segundos del siglo XXI duran menos que los de hace 30, 40 o 50 años, porque cada vez percibimos que el día, y los años, se pasan volando. Pero también, unido a ello, nos quejamos de que la juventud de hoy día ya no sabe disfrutar, y que los valores se han perdido, así como las tradiciones. Es, como digo, una queja constante, ya que nos negamos a reconocer que, muy a pesar de nosotros, el mundo cambia más rápido de lo que cambiamos nosotros mismos. Peor aún si recordamos nuestra niñez. Añoramos esos juegos infantiles, las condiciones sociales de nuestra Guatemala de antaño, de la tacita de plata, que vemos con cierta preocupación que nuestros niños no puedan salir a la calle por motivo de la violencia, las enfermedades, la falta de espacios públicos, o por el aumento de las cargas escolares con motivo de las nuevas ideologías educativas. Así, de ese modo, en vez de estar jugando a las “arrancacebollas”, los niños están pegados a un televisor, creyendo que son guitarristas o profesionales de futbol a través de un juego de video. O bien, en lugar de que los jóvenes conversen en el parque y en las calles, lo hacen a través de una computadora, vía Facebook. En primer lugar, quiero decir que esta queja, de creer que todo tiempo pasado fue mejor, tiene algo de razón, pero por otra parte la deja de tener. Y es que nos quejamos de que se están perdiendo las tradiciones, pero ello es casi imposible, porque si en realidad se constituyen como tradiciones, entonces no se perderán. Y en el mismo momento en que se pierden las tradiciones, dejan, automáticamente, de serlo. En otras palabras, se constituye en tradición porque no se ha perdido; y si se pierde, es porque no fue (o al menos ya no lo es) tradición. Pero el objetivo de estas letras no es reflexionar sobre las tradiciones, sino para recordar esos juegos de la niñez que aún hoy día anhelaríamos regresar el tiempo y jugar, aunque sea al menos por una hora, y por eso nos proyectamos a través de nuestros niños (hijos, sobrinos, nietos). En primer lugar, intento establecer si existe una ronda infantil original de Guatemala. Por ejemplo, “El patio de mi casa”, “Mambrú”, “Aserrín, aserrán”, “Campanita de oro”, “Vamos a la vuelta”, o “Matateroterolá”, pareciera que tuvieran elementos originales del país. Sin embargo, se reconoce que en otros países también existen estas rondas, aunque algunos estudios establecen que en Guatemala se han producido modificaciones importantes, que se constituyen en variaciones para analizar. Por alguna razón, en buena parte de América, se les denominan “corros” o “corridos” infantiles, o bien “rueda”. Pero en algunos países, como México, Argentina y Chile, se les conoce como “rondas”, término que se asemeja más a la palabra francesa “ronde”. De hecho, este término hace pensar que es en el país galo en donde se deben empezar a rastrear los orígenes.
Por Mario Cordero Ávila De acuerdo con algunos investigadores, las rondas podrían tener un origen francés, sobre todo por las variaciones de una canción llamada “El puente de Avignon”, de la cual han trascendido versiones castellanizadas en canciones como “Arroz con leche”. En México y en el Cono Sur (Chile, Argentina y Uruguay), las canciones pudieron haber llegado junto con las emigraciones francesas de finales del siglo XIX y principios del XX. En Guatemala, también pudo haber llegado por dos vías: desde México, y también con el afrancesamiento de inicios del siglo XX. Las rondas infantiles suponen una gran facilidad para impactar en los niños, debido a su ritmo, rima y por el movimiento que suponen. En etapas de la humanidad, por ejemplo del ser humano rupestre, se tienen testimonios (a través de grabados en piedra) de comunidades que se tomaban de las manos y giraban alrededor del Sol u otros astros, o deidades. De hecho, en su evolución por la época clásica y la Edad Media, se registran que las rondas se utilizaban como vehículos religiosos, y también como estrategia para la enseñanza pedagógica, sobre todo en cuestión de enseñanzas morales. JUGUETES Además de las rondas, los niños adultos de hoy día (es decir, esos niños que tienen 30 años o más), recordarán sin muchas vueltas de la memoria los trompos, los capiruchos, las tipachas, los chajaleles, entre otras. Las niñas recordarán a las muñecas de trapo, que se diferenciaban sensiblemente de las muñecas de China, porque las primeras se podían jugar, y las segundas eran para el adorno. El trompo, por ejemplo, además de ser un juego de habilidad, también suponía una gran fascinación. Un cuerpo grande y gordo giraba sobre su propio eje, manteniendo el equilibrio sobre la tierra. El juguete habitualmente se conseguía a un precio barato, si es que el mismo niño (o su padre) no se animaba a elaborarlo. Sobre los orígenes del trompo, éstos se remontan a las comunidades antiguas surgidas del río Eufrates, de donde la Biblia supone el origen de la humanidad, unos cuatro mil años antes de Cristo. El trompo, para entonces, más que juego era un instrumento de adivinación. Su uso se extendió por todo el mundo, y a pesar de nuestra modernidad, nuestros ojos de niño siempre reconocieron esa “magia” que tiene el trompo, como el protagonista de la novela “Los ríos profundos”, de José María Arguedas, que le otorgaba al trompo características fantásticas y, a través de él, se podía transportar a otros lugares. De la misma forma, el capirucho (conocido en otras partes como balero, entre otros nombres), también tiene orígenes antiquísimos, y su fascinación también depende de la habilidad que se tenga para acertar varias veces. Pero otras razones de su éxito es su fabricación relativamente sencilla, la cual, incluso,
se puede llegar a elaborar con un bote vacío, una cuerda y un palo, aunque sus formas tienen infinitas variaciones. Otro juego de fácil elaboración es el chajalele, conocido en otras partes por su onomatopeya como “runrún”. Con un simple hilo y con un botón, se podía tener entretenimiento por una buena tarde. Por último, un juguete más elaborado, pero cuyo costo puede ser aún barato, es el barrilete, cuya fascinación consiste en sostener en el espacio a pesar de los vientos. Incluso, para culturas para las nuestras, todavía se considera que el barrilete tiene una función fantástica de ser enlace entre los vivos de la Tierra, y los muertos allá en el Cielo, con los que nos podemos comunicar a través de un mensaje que, gracias a las leyes de la Física, si se pone sobre el hilo, el papelito subirá. Pero hoy día, encontramos no barriletes, sino cometas hechizas, con formas de águilas; o bien trompos y yoyos de plástico, con marcas, y que sus artificios han hecho más fácil el juego. Por ejemplo, trompos de plástico que, en vez de hacer un buen amarre en la punta, se les impone una argolla de plástico alrededor. La comercialización le ha quitado la magia a esos juegos de la niñez. De hecho, recientemente vi en una tienda por departamentos que se vendían capiruchos, no como juegos, sino como curiosidades para turistas, cuyos mecanismos difícilmente servían para jugar. Las condiciones de la Guatemala actual dificultan la elaboración y diversión con estos juegos; ya casi es imposible ir a “barranquear” para buscar varitas de “coyote” para un barrilete, porque seguramente ese barranco tiene dueño y un guardián estaría dispuesto a balear a cualquier intruso. Y, en caso de tener un barrilete, el horroroso tendido eléctrico de nuestra ciudad (en donde se cuentan ya por decenas los cables que cruzan paralelas a las calles), no permiten volarlo. ¿A dónde fueron los juegos infantiles? Pues supongo que optamos por comprar los yoyos y trompos de plástico, y que las rondas infantiles se compran en un disco compacto a más de cien quetzales en un supermercado. Pero no tiene que ser así. Simplemente saque a su niño interior, y recuerde qué tan fácil era hacer un chajalele, y juegue con los infantes de su familia.
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Galería de artistas
Alejandro Noriega y las posibilidades materiales de expresión Desde sus inicios en 1988, el trabajo estrictamente pictórico de Alejandro Noriega de una u otra manera ha estado enfocado en la búsqueda de las posibilidades expresivas que ofrecen los materiales plásticos. De ahí que sus obras tengan siempre el carácter de un logro o un hallazgo que corona un ciclo intensivo de manipulaciones manuales y gestuales de pigmentos de distinto tipo, esparcidos y/o rescatados con diversos procedimientos técnicos sobre superficies variadas con un criterio estético experimental que si bien autoriza y propicia el desborde y la superación de la forma, respeta el orden primordial de la composición, el ritmo y el equilibrio. Así, por ese componente de racionalismo estético y de contención emocional, su pintura se apartó desde sus orígenes de lo que comúnmente llamamos expresionismo abstracto, pues para Alejandro Noriega no se trataba de la simple explosión expresiva que deviene en lo informal sino de la búsqueda de una adecuación objetiva a posibilidades reales de expresión que escaparan de lo arbitrario, lo casual y lo caprichoso que caracterizan a lo simplemente emotivo.
Por Juan B. Juárez
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icho de otro modo: la expresión pictórica de Alejandro Noriega está anclada en lo material. Lo material, los materiales, no son para él aquello con lo que se pinta o sobre lo que se pinta sino lo que lo expresa con la mayor propiedad. Sus posibilidades de expresión no residen en la libertad formal o la permisibilidad expresiva que propicia la contemporaneidad sino en la adecuación de su necesidad expresiva más propia a las condiciones materiales reales. De allí que llevar
la experimentación sobre los materiales a niveles exhaustivos tenga en su caso la mayor importancia: le provee de sustancia a su expresión más propia; no permite que sus aspiraciones de artista y ser humano pierdan peso y gravedad por… insustanciales. En ese sentido, el desarrollo de su pintura muestra una evolución coherente y consecuente que va desde una experimentación quizás ingenua sobre trazos, gestos y texturas muy elementales en superficies suaves y de pequeñas dimensiones; atraviesa luego una etapa en la que trabaja con manchas, esgrafia-
dos y raspados de mayor complejidad no sólo por su tamaño sino también por sus excesivas pretensiones expresivas; y llega, en la actualidad, a una fase en que la experimentación material, sin perder su importancia sustancial, deja de servir a necesidades expresivas inmediatas y urgentes para empezar a obedecer a cierta conceptualización estética que, desde una perspectiva reflexiva, da a sus obras cierto carácter de juego formal que, seguro ya de su sustancia material y expresiva, se instala y avanza, sin perturbarlo, en el espacio que ocupa reposadamente.
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Nueva Guatemala de la Asunción, 1 de octubre de 2011 Historia
Los mitos de nuestra “Independencia”
Recién hemos “celebrado” nuestra “independencia” (de España), no sin recordar amargamente que la mayoría de países hispanoamericanos ya han celebrado el Bicentenario, mientras que nosotros aún esperaremos una década. Pero, aprovechando este sentimiento de que aún no somos complemente libres de invasión (ideológica) extranjera, podríamos proponernos que en estos diez años que faltan para nuestro bicentenario, intentar ser realmente libres.
Y
, para iniciar con ello, podríamos empezar a conocer la verdadera historia de nuestra independencia, tal y como la plantea el historiador Horacio Cabezas Carcache, en su libro “Independencia centroamericana. Gestión y Ocaso del Plan Pacífico”, publicado desde el año pasado por la Editorial Universitaria. Cabezas Carcache es un historiador egresado de la Universidad de San Carlos. Fue director de las carreras de Profesorado y Licenciatura en Historia (USAC). Ha publicado “Reducciones Indígenas en el Reino de Guatemala” (1974), “Quiero vivir en América” (1974), “La Piel de América” (1977), “Los Señoríos Quichés” (1979), y “Nuestra América”. “Texto para la enseñanza de los Estudios Sociales (1989), “Sugerencias para la presentación de Trabajos Académicos” (1989), “Metodología de la Investigación” (1994), “Historia de Centro América” (1996), “Santiago de Guatemala en Almolonga” (1999) y “El periodismo guatemalteco, 1729-1944” (2001). En la actualidad, está preparando la segunda edición del “Diccionario Histórico Biográfico Guatemalteco”, bajo los auspicios de la Fundación para el Enaltecimiento de la Herencia Cultural Guatemalteca. El libro es un ensayo histórico en el que se sostiene que la Declaración de Independencia, realizada en la ciudad de Guatemala el 15 de septiembre de 1821, fue parte de un plan de la Familia Aycinena que temía que las luchas de los vecinos de San Salvador, Granada y León pudieran cambiar el sistema económico imperante. Dicho plan fue redactado con el apoyo de algunos “intelectuales”, en especial de Pedro Molina. Sin embargo, el objetivo principal del mismo era la anexión del Reino de Guatemala a México, pues consideraban que así se preservaría el status quo y los grandes comerciantes de la ciudad de Guatemala podrían continuar monopolizando a su favor las actividades de exportación e importación. Al fracasar la anexión a México, dirigentes
Por Mario Cordero Ávila
liberales de Guatemala y San Salvador controlaron la Asamblea Constituyente, manipularon las elecciones y nombraron presidente de la República Federal a Manuel José Arce. Sin embargo, debido a las presiones que recibió para establecer una sede episcopal en San Salvador, Arce optó por buscar apoyo entre las viejas fuerzas políticas del período colonial. De ese modo, la familia Aycinena consiguió una victoria pírrica, que pronto se convirtió en el inicio de cruentas guerras que llevarían a la desintegración política de la región centroamericana y al incremento de la pobreza y marginalidad de las grandes mayorías poblacionales, que nada tuvieron que ver con la farsa independentista. PRESUPUESTOS Según revela Cabezas, el Plan Pacífico es un documento encontrado y que tiene enormes similitudes con lo que finalmen-
te fue el Acta de Independencia. Habría sido ideado por la familia Aycinena, que para 1821 tenía gran parte del control del comercio que salía de Centroamérica para España. Debido a las insurrecciones en San Salvador, León y Granada (en Nicaragua), y en Totonicapán, se temía que hubiera un cambio social brusco y que las familias predominantes perdieran ciertos controles. En El Salvador, pero sobre todo en Nicaragua, ya existía gran molestia con la Capital de la Capitanía General (es decir Guatemala), por estar obligados a que el comercio tuviera que pasar por allí. Según Cabezas Carcache, desde allí ya se empezaba a hablar fuertemente de la posibilidad de un canal interoceánico que permitiera la salida por el río San Juan, como ya se daba en la práctica a través de los filibusteros europeos, que intentaban romper las restricciones comerciales de España para sus colonias. Sin embargo, las insurreccio-
nes lograron ser reprimidas, sobre todo la de Nicaragua, en 1911, que fue un movimiento con grandes intenciones reales independentistas, y que buscaban libertad real de comercio. Los ganaderos importantes fueron traídos desde Nicaragua a Guatemala, a pie, amarrados de manos por soldados que venían a caballo, y que ingresaron por la Calle Real (6ª. avenida de la zona 1), justamente cuando la flor y nata de la región se encaminaba para ir a la Feria de Jocotenango, en el extremo norte de esa vía. Ello generó que varios de los criollos guatemaltecos se preocuparan por lo que les pasaba a los criollos nicaragüenses, lo que derivó en la fallida Conjuración de Belén, en 1913. Pasaron varios años, y las familias predominantes lograron detener todos los intentos independentistas, lo cual no era conveniente. Sin embargo, la sublevación de Totonicapán hacía que estos movimientos se acercaran cada vez
más a la capital, por lo que era mejor idear un plan, el Plan Pacífico, para que se diera la sensación de independencia, pero para que todo continuara igual. Esto se vio reflejado en el acta de Independencia, cuando se escribió que la justificación de la emancipación era “para prevenir las consecuencias que serían temibles en el caso de que la proclamase de hecho el mismo pueblo”. Un hecho resaltante, que menciona Cabezas Carcache, es que el mito de que hubo fiesta, cohetillos y marimba en la Plaza Mayor, el 15 de septiembre de 1821, no fue del todo cierto. Dolores Bedoya de Molina, esposa de Pedro Molina, uno de las “plumas a sueldo” de los Aycinena, al ver que los representantes no se convencían de firmar el Acta, mandaron a traer una marimba y quemaron bombas pirotécnicas, para hacer creer a los de adentro que el pueblo estaba respaldando, así como hacer que la gente se interesase.
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Galería de artistas
Elsie de Wunderlich triunfó en Italia
El 30 de junio del presente año, tuvo lugar la exposición de pintura y escultura, titulada “Pasión del Trópico” de la artista Elsie Padilla Ferguson de Wunderlich, en el “Cortile Delle Magnolie” en la Universidad de Pavía, una de las más antiguas e importantes de Italia, dicha institución celebra este año 650 aniversario de fundación, en dicha Universidad estudio y enseño Alessandro Volta, inventor del bombillo, Golgio y Bocconi entre otros.
L
a muestra contó con quince pinturas de diferentes tamaños, de 1.00X 1.27 metros hasta 61X71 centímetros en técnica mixta, óleo y acrílico sobre tela, así como siete esculturas en resina y técnica mixta. El evento se inauguró con la presencia de autoridades, Dott. Rampa, representante del rector de la universidad, Luissa Boggioni directora de Cral Ateneo de la Universidad de Pavía, el vicesíndico de Pavia, Gian Marco Centinaio y el honorable cónsul de Guatemala en Milán, Antionio Marinoni, quien hizo una presentación de la artista expresando su complacencia por tener la oportunidad ser apreciada su
obra pictórica y escultórica, en dicho establecimiento, así mismo describió la belleza natural de nuestra querida Guatemala. De Wunderlich recibió un reconocimiento por parte de la Cral Ateneo, que es una rama de la Universidad de Pavia, de las manos de su directora, Luissa Boggioni. Dicha exposición fue trasladada a Pietra De’ Giorgi en un magnifico recinto medieval, el “Catinone Medievale”, la cual fue inaugurada el 17 de julio del presente año, por la directora de la biblioteca de Pietra de’ Giorgi, Barbara Albergatti. Para los periódicos italianos de Pavia, esta exposición no pasó inadvertida. El Diario La Provincia Pavese, publicó el domingo 17 de julio una nota
sobre esta muestra de la artista guatemalteca: “Mi arte revela un profundo amor y admiración hacia la naturelaza –subraya la artista- única vía para alcanzar la integración humana, cuerpo y espíritu”, comentó De Wunderlich para ese rotativo. Mientras que, en una nota para el mismo periódico, publicada el 29 de junio de este mismo año, la crítica Chiara Argenteri realiza un comentario sobre esta exposición. “Una sonrisa luminosa, una actitud amable, y por adentro el calor de un pueblo que tenía el sol como su divinidad central de la cosmogonía: Elsie Padilla Ferguson de Wunderlich, llegó ayer a Pavia desde la Ciudad de Guatemala (donde nació y vive) para su primera exposición en nuestro país, una exposición y escultura armada en el sugestivo marco del Jardín de las Magnolias de la universidad. ‘Pasión del trópico’: manglares, raíces de árboles, hojas de cualquier forma y color, el hilo conductos es la relación indisolubre entre Elsie y la naturaleza.” Para dicha nota, De Wu n d e r l i c h comentó: “Yo vivo una verdadera relación de fervor por la
naturaleza. Voy, me sumerjo y sigo más allá. La naturaleza es mi salvación, mi lugar de refugio. Cuando construyo la obra busco una sugerencia en el medioambiente. Es como si la naturaleza me hablara. Es suficiente con escucharla”. De acuerdo con la autora de dicha nota, Chiara Argenteri, De Wunderlich escucha y luego empieza a dibujar. Fija en su cuaderno de apuntes todo lo que observa y que los sentidos captan. Entonces regresa a su estudio y vuelve a elaborar datos y sensaciones. “Porque así la naturaleza ya no es solamente un dato real, sino también una cuestión de sentimiento, es lo que me recuerdo, es lo que me ha dejado, y que yo pongo en la tela, transformándolo en pastel, óleo o acrílico. O lo transformo tridimensionalmente en escultura”, comenta la artista.
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Caja musical
Junio Jocol: ¿Qué tengo que hacer para que conozcan mi material? Todo empezó con una queja en su muro de Facebook: “Para la gente que trabaja en medios de comunicación, ¿cuál es el procedimiento que un artista nacional debe seguir para que ustedes divulguen su material?
A
l leer esta voz que gritaba en el desierto, pensé que ciertamente fallamos en buena parte en dar noticias, es decir, dar novedades de lo que está ocurriendo. Usted quizá lo ha visto. Él pidió un permiso especial a la Municipalidad de Guatemala para poder interpretar su música en la renovada 6ª. avenida, o Paseo La Sexta, como se le conoce ahora. Por eso, hace algunas semanas lo invité a La Hora para una entrevista. Se llama Junio Jocol, y se ha dedicado a la música desde el 2002. Inicialmente estuvo con un grupo con el cual grabó un disco y realizó presentaciones en todo el país, así como una gira de cinco meses por El Salvador. Con este grupo alcanzó cierto nivel de éxito y difusión por parte de radios comerciales, ya que interpretaban pop rock y covers, es decir, canciones de otros artistas, reinterpretadas, dejando de lado, muchas veces, la propuesta original, motivo por el cual sentía que no se estaba desarrollando plenamente como músico, por lo que la insatisfacción lo impulsó a buscar otras vías. Tras separarse del grupo, tomó su guitarra y su mochila con pocas cosas y viajó por Centroamérica, lo cual le sirvió como catalizador para componer canciones. Tras tres años de experiencias en viaje, actualmente está por culminar la producción de su disco “El mochilero”, con once canciones propias, caracterizadas por sus letras francas e irreverentes, temas actuales y cotidianos, vistas desde una perspectiva cínica y burlona, aderezada con ritmos en los cuales prevalece el jazz y blues, con algunos toques de country y rock. Inicialmente, había buscado apoyo para la grabación de su disco, pero se cansó de ver que la puerta se cerraba en su cara, por lo que decidió ahorrar y costear él mismo su producción. Actualmente, termina la producción del disco, que está a cargo del también músico Blues Joel, de Estudios Muse (), que de inmediato captó el potencial de Junio Jocol y su intención. Le agradó el ritmo con el cual proponía sus canciones, por lo que ha hecho un trabajo “que va mucho más allá de lo que estoy pagando”, confiesa Junio. Sin embargo, volviendo al tema de la poca difusión, Jocol lamenta que ha sido más fácil que se le promocione en radios del resto de Centroamérica, que en Guatemala. De hecho, me refiere de una ley en la cual los medios de comunicación estarían obligados a dar un porcentaje de espacio al artista nacional, pero aún no he podido comprobar si está vigente este decreto. En todo caso, creería que no hace falta que la ley nos obligue. LA MÚSICA COMO PROFESIÓN Para Jocol, la música es una profesión más. El hecho de que se le vea tocando su guitarra, ello no significa que deba tener una disciplina. Al contrario,
se debe ser mucho más disciplinado, ya que hay que tener autoconsciencia de ensayar y, además, buscar lugares de trabajo y oportunidades de contratación, lo cual aumenta la dificultad, ya que no se trata únicamente de tocar guitarra todo el día. Las ocho horas usuales de trabajo se transforman, para un músico, en el doble, ya que prácticamente debe estar ensayando, tocando, contactando gente, ultimando detalles para las producciones, supervisando ventas de discos y, además, guardar la suficiente energía para continuar componiendo canciones. “A veces la gente cree que es fácil”, comenta. Pero yo le indico que a veces perdemos el suelo de la realidad, y que con escuchar que un adolescente de 17 años como Justin Bieber suena en la radio, se cree que cualquiera lo puede hacer. La música, alejada del aparato comercial que vende una imagen, más que buenas canciones, está llena de sacrificios, y es mucho más que simplemente estar dentro del Top Ten semanal de la radio. La música puede ser un oficio, y el músico pue-
de aspirar a trabajar y pagar sus cuentas con ello. La fama es la mayor incomprensión, decía Borges, y creo que tiene razón. REFERENTES MUSICALES Hay un grave peligro en ese malinchismo que escuchamos en las radios con canciones de otros países (así como películas de otros países en el cine, o libros de otros países en las librerías), es que ellas no nos hablan de Guatemala, y, por consiguiente, no nos hablan de nosotros; en otras palabras, no hablan de usted. Por ello es que conocer estos referentes musicales se convierte en algo tan importante, porque músicos como Jocol caminan por sus mismas calles, votan por los mismos candidatos, y pagan por el pan lo mismo que usted. Y, además, ¿lo musicalizan? Pero habitualmente vivimos descontextualizados de la música del país, y pareciera que nos conformamos. Y para recordárnoslo, un inconforme como Junio, quien simplemente preguntó qué debe hacer para que lo conozcan, y… aquí está.
BUSQUE EN INTERNET www.myspace.com/juniojocol http://www.facebook.com/pages/Junio-Jocol/105736769625 Busque en la página de Internet de La Hora, el audio de una canción de Junio Jocol.
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Galería de artistas
Homenaje a Jorge Mazariegos Rodríguez
Desde la semana pasada, en el Centro Empresarial Zona Pradera, lobby de las Torres I, II y III, final del Bulevar Los Próceres, zona 10, se inauguró la muestra “Del arte al niño”, la cual estará abierta hasta el 21 de noviembre.
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e trata de la octava edición de este evento, el cual consiste en la exposición y venta de arte contemporáneo, cuyos fondos serán destinados para sufragar el desarrollo de programas de rehabilitación y becas de la Fundación para la Superación Integral de Menores con Lesión Cerebral (Funsilec). Esta exposición, además, rinde homenaje al maes-
tro Jorge Mazariegos Rodríguez, quien ofreció unas 200 obras para la venta. Jorge Mazariegos Rodríguez, uno de los más emblemáticos paisajistas nacionales, nació en San Marcos en el año de 1944. Estudió Magisterio en su natal San Marcos, Pedagogía y Psicología en la Universidad Rafael Landívar y Literatura Infantil en el Centro de Cultura Hispánica de Madrid. Inició sus estudios artísticos en la Escuela Nacional de
Artes Plásticas y realizó un profesorado en Artes Plásticas en la Universidad Mariano Gálvez. Asimismo, destaca su interés por desarrollar estudios en Folklore Guatemalteco y Conservación de Monumentos en la Universidad de San Carlos de Guatemala. A estos estudios se agrega su ingreso en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando y en la Academia Artium, ambas en Madrid, España. El paisaje, el retrato y el folclor nacional han sido los grandes temas de Mazariegos. Las técnicas más utilizadas por el artista han sido el crayón, lápiz, óleo, acrílico, mixta, tinta, acuarela y al fresco. Con más de 50 años de trayectoria artística, el maestro Mazariegos, tiene en su haber exposiciones a nivel nacional e internacional tales como las efectuadas en la Universidad de San Carlos, Universidad Rafael Landívar, Palacio de la Cultura, participaciones en El Salvador, México, Estados Unidos, España, Japón, entre otras. Asimismo, en su lista de reconocimientos destacan los otorgados en el Certamen Arturo Martínez, Cervecería Nacional, Concurso Shell de Guatemala, Bienales de Paiz, Dedicatorias de los Juegos Florales de Occidente. Las obras del maestro Mazariegos pueden encontrarse en diferentes ubicaciones a nivel mundial, tal es el caso del Museo de Arte Contemporáneo, Bellas Artes de Guatemala, Museo de Arte Paiz, Museo de Arte de Uruguay, Museo Nacional de Singapur, Museo de Arte Contemporáneo del Vaticano y Embajadas de Guatemala en el Exterior. Asimismo, se pueden encontrar piezas de su creación en la Residencia Real de los Reyes de España, Colección de su Santidad Juan Pablo II y en la Casa Blanca de Estados Unidos. En la VIII Exposición de Arte Contemporáneo Del Arte al Niño, FUNSILEC rinde homenaje al Maestro Jorge Mazariegos por su impresionante trayectoria dentro de la plástica nacional e internacional y por su maravillosa calidad humana ya que siempre ha apoyado la iniciativa de FUNSILEC a favor de la población de niños con lesión cerebral que se benefician con los programas de becas.
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Revista de libros
Severina, de Rodrigo Rey Rosa
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l próximo martes, 4 de octubre, se presenta en Guatemala la novela “Severina” del guatemalteco Rodrigo Rey Rosa, a las 18:30 horas, en el auditorio Santillana (26 calle 2-20 zona 14), con una conversación entre el autor y el escritor Méndez Vides. Entrada libre. La rutinaria vida de un hombre se ve un día alterada por la aparición, en la librería que regenta, de una atractiva y enigmática mujer. El misterio que irradia la desconocida aumenta cuando el librero descubre, al cabo de varias visitas, que la mujer está sustrayendo algunos de los más valiosos volúmenes que contiene la librería. Este hecho da pie al hombre a abordarla y a averiguar algunas circunstancias, parciales y difusas, de su vida. El siguiente paso, visitar —e incluso alojarse en— la pensión donde vive esta extraña mujer, le permite, además de saber algo más acerca de su identidad —entre otras cosas, su nombre: Ana Severina—, conocer al anciano que la compaña, Otto Blanco, que se presenta como su abuelo. Éste le revela el tipo de vida que llevan: viajar por el mundo leyendo y portando libros, literalmente alimentándose de ellos. La creciente curiosidad y la incipiente pasión que siente el protagonista se ven sacudidas cuando tiene noticia de la partida de la mujer y su acompañante. En el aeropuerto, antes de que huyan, acierta a verlos discutir con Ahmed, compañero y librero rival, que posteriormente le informa de que también él ha sido objeto de las sustracciones de la mujer. Le hace saber asimismo que ambos, Severina y Otto, estarían de vuelta al cabo de varios meses. Dichos meses de espera intensifican las ansias del protagonista por volver a ver a la mujer, hecho que tiene lugar en la misma pensión en el preciso instante en que el anciano sufre un infarto cerebral. Las siguientes semanas ven estrecharse los vínculos entre el narrador y Severina mientras Otto permanece en coma en el hospital. Posteriormente, y después de un periodo en que el enfermo es alojado en casa del librero, Severina, de forma deliberada, pone fin a su sufrimiento. Tras enterrarlo en la cima de una colina, deciden escapar juntos del país y adoptar el género de vida al que Otto y Severina, y toda una estirpe, habían consagrado su vida. EL AUTOR Rodrigo Rey Rosa nació en Guatemala en 1958. Comenzó estudios de Medicina, que abandonó para marcharse en 1980 de un país en permanente conflicto bélico. Residió varios años en Nueva York, donde realizó estudios cinematográficos. En su primer viaje a Marruecos conoce a Paul Bowles (1910-1999), reputado autor cuya amistad marcará profunda-
Revista de libros
“Limbo”, de Javier Payeras
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mente su obra y que traducirá al inglés sus tres primeros libros, lo que le permitirá darse a conocer en el mundo anglosajón. Esa experiencia «Leerlo es aprender a escribir y también es una invitación al puro placer de dejarse arrastrar por historias siniestras o fantásticas» Roberto Bolaño norteafricana, junto a la de su Guatemala natal, guiará la temática de gran parte de su obra. Entre sus novelas y libros de relatos, que han sido traducidos a varios idiomas y serán reeditados próximamente por Alfaguara, se encuentran, además de “El cojo bueno” (ya publicado por Alfaguara en 1996), “El cuchillo del mendigo” (1986), “El agua quieta” (1990), “Cárcel de árboles” (1991), “El salvador de buques” (1992), “Lo que soñó Sebastián” (1994; título asimismo del filme homónimo dirigido en 2004 por el propio Rey Rosa), “Que me maten si...” (1996), “Ningún lugar sagrado” (1998), “La orilla africana” (1999), “Piedras encantadas” (2001), “El tren a Travancore” (2002), “Caballeriza” (2006), “Otro zoo” (2005), “Siempre juntos y otros cuentos” (2008) y “El
material humano” (2009). En 2004 fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura de Guatemala Miguel Ángel Asturias. Considerada una de las más notables en el panorama de la literatura latinoamericana actual, la obra del escritor guatemalteco destaca por su originalidad, sobriedad y aparente transparencia, que en nada recuerda a la inmediata tradición del realismo mágico. La exigencia de la que hace gala en todas sus obras le ha valido el reconocimiento de la crítica. Destaca asimismo en su faceta de traductor, dado que ha trasladado al español obras de autores como Paul Bowles, Paul Léautaud, Norman Lewis y François Augiéras. Con esta novela, Andrew Wylie, el Chacal, el combativo agente de Martin Amis y Jorge Luis Borges, el mismo que instaló a Roberto Bolaño en Estados Unidos y le dio proyección internacional, emprende la representación de Rodrigo Rey Rosa. También con esta novela, Alfaguara se enorgullece en recuperar al autor de El material humano, y se compromete a la publicación de toda su obra, una experiencia literaria imprescindible.
l próximo jueves, 6 de octubre, a las 18:00 horas, se presentará “Limbo”, la más reciente novela del escritor guatemalteco Javier Payeras, en el Centro Cultural Luis Cardoza y Aragón de la Embajada de México (2ª. avenida 7-57 zona 10), con los comentarios de Juan Pablo Dardón, Julio Prado y el autor. Entrada libre. Según palabras del escritor Gerardo Guinea Diez: “Los teólogos crearon el concepto de ‘limbos’ como un estado de felicidad natural después de la muerte que no es ni cielo ni infierno. Dante, en la ‘Divina Comedia’, puso a los paganos virtuosos y a los filósofos clásicos griegos en el limbo. Javier Payeras, por su parte, hace lo suyo en ‘Limbo’, pone a hombres y mujeres de la ciudad como las grandes víctimas de toda laya de políticos y merolicos”. La novela narra un periplo de un día de Elecciones Generales. “El virtuosismo significa sortear el caos, la violencia, el abandono y sobre todo, la humillación. La única filosofía posible es la maña para perdurar más allá de un asalto o mantener la cordura después de un viaje en autobús atiborrado de olores, ojos, manos y de olvido”, refiere Guinea Diez. “Limbo no es una hipótesis teológica, es una gran alegoría sobre la ciudad que lidia constantemente con el pensamiento único, la posmodernidad de tercera, el relativismo vulgar de las universidades privadas, la pobreza por doquier, el desencanto como pan diario y el griterío, como telón de fondo, de los candidatos ofreciendo el cielo y la tierra, como si aún vivieran en el siglo XIII”, concluye en sus palabras Guinea Diez.