Suplemento Cultural
Una idea original de Rosauro Carmín Q. Guatemala, 19 de febrero de 2011
Las mieles y las desazones del poder Página 2
El plantón debajo de la campana Jaguar de Roberto González Goyri.
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The Best of The Opera en Guatemala Página 3
ARTE PAPEL: El arte de comunicar el arte Página 7
LA GUERRA, AÑOS DESPUÉS
PÁGINA 4 Y 5
2 Suplemento Cultural
Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de febrero de 2011 Tómelo con filosofía
LA CRISIS DEL PODER ABSOLUTO
Las recientes protestas en Túnez y Egipto, que culminaron con el cese de sus respectivas dictaduras, y las posteriores manifestaciones inspiradas en estas rebeliones, es decir, las actuales revueltas en otras regiones del Mundo Árabe, como Bahrein, Libia, Irán y Yemen, han hecho pensar al mundo occidental sobre el fin de una era al estilo del desmoronamiento de los regímenes comunistas de Europa del Este.
S
i bien, la caída del Muro de Berlín y el desgranamiento de la Unión Soviética fue el fin de la dicotomía comunismo-capitalismo, fue muy apresurado haber creído, en palabras de Francis Fukuyama (1952), que se trataba del “fin de la historia”1, declarando que el capitalismo-(neo)liberalismo había ganado la guerra ideológica y que, de 1989 en adelante, sobrevendría un período de estabilidad mundial, sin revueltas, porque ya no habría sobre qué debatir. Además de que esa visión ha tenido muchos críticos y actualmente pocos se atreverían a defender (incluso el mismo Fukuyama se ha alejado de su propuesta), el supuesto triunfo del capitalismo representa una visión demasiado occidental. Hoy día, con las revueltas del Mundo Árabe, reconocemos un planeta con demasiados conflictos y que la historia se sigue escribiendo. En ese sentido, el Mundo Árabe estaba bastante ajeno a la dicotomía capitalismo-comunismo, y más bien se enfrenta al binarismo Estado laico-Estado islámico. Ante el fundamentalismo de los Estados islámicos, la aparente solución de un Estado laico-neoliberal parecía muy conveniente para los intereses de Occidente. Sin embargo, precisamente se observa que las manifestaciones más fuertes han sido en los países laico-neoliberales, como Egipto y Túnez, y que han concluido con la salida de los jefes de Estado. Sin embargo, no es cuestión de una forma de Gobierno, ya que ha dado igual que las revueltas sean en Irán (Estado islámico), en Bahrein (monarquía) o Libia (república socialista). El principal motor de las revueltas han sido los jóvenes, y los antiguos actores: musulmanes y Prooccidentales, han perdido poder de injerencia, y de a poco se ha visto que no logran convencer de sus proyectos, ni convocar a manifestaciones multitudinarias. Debería verse, pues, un cambio del paradigma en el Mundo Árabe; aunque el futuro es incierto, es posible que los jóvenes opten por cambiar de un sistema que sólo ofrece dos opciones: religión o neoliberalismo, y, ambas, a través de dictaduras. EL PODER Quizá, lo más certero es que estemos viendo el inicio de una Revolución Mundial en contra del poder absoluto. La única constante en las revueltas ha sido que van en
contra de las jefaturas de Estado longevas. Es notable, por ejemplo, la visión que había ofrecido J. R. R. Tolkien (1892-1973), con su extensa novela El señor de los Anillos2, más conocida hoy día por su versión cinematográfica en tres entregas. En la novela, Tolkien codifica el juego del poder a través de una historia en torno a un anillo, el cual otorga “poderes” asombrosos a quien lo posea. Fue creado por el Señor Oscuro, Saurón, quien representa a los gobernantes que intentan perpetuarse indefinidamente en el poder. Así como él, otros que lo han poseído se han visto deformados, lo que en 1887 había enunciado en una cita el historiador católico británico John Emerich Edward Dalkberg Acton (1834-1902), en la que es conocida como Dictum de Acton: “Power tends to corrupt, and absolute power corrupts absolutely”3. Notablemente, en la visión de Tolkien, sólo un hobbit (representación de los jóvenes), es capaz de cargar el anillo (representación del poder absoluto) sin corromperse tan rápido. Sin embargo, la misión de Frodo, el hobbit encomendado para la tarea, es deshacerse del anillo, destruyéndolo, es decir, haciendo que el poder se desconcentre de un solo objeto. Sólo de esa forma, Saurón podrá desaparecer. En Egipto, por ejemplo, fueron precisamente los jóvenes quienes provocaron la salida de Hosni Mubarak, y rechazando que el poder simplemente se trasladara de manos. Aún ahora hay problemas para el Ejército para sobrellevar el poder. La Prensa internacional, también, intentó buscar líderes dentro de la juventud, identificando a un bloguero, quien inmediatamente rechazó el liderazgo, argumentando que la manifestación fue multifocal. Es decir, en el viejo paradigma, el poder se concentra en pocas manos, y si se traslada, se traslada también a otras pocas manos. Pero en Egipto se ha rechazado esta idea. Anteriormente, el filósofo francés Michel Foucault (19261984) había teorizado sobre el poder, rechazando las ideas de origen aristotélico de que el poder sólo es una potestad de una persona o un grupo reducido (un gobierno, un rey, un dictador, una aristocracia, una junta militar, por ejemplo), sino que el poder es un juego complejo, en el que también tiene un papel fundamental el grupo mayoritario que permite a una minoría ejercer un poder político.4
POR MARIO CORDERO ÁVILA
CONSULTE MÁS SOBRE…
Fukuyama, Francis. El fin de la historia y el último hombre. Editorial Planeta, 1992. ISBN 978-84-320-5954-4. 2 Tolkien, J. R. R. El Señor de los Anillos. 3 El poder tiende a corromper, y el poder absoluto corrompe absolutamente. 4 Focault, Michel. Vigilar y castigar, 1975. 5 http://www.economist.com/content/global_debt_clock 6 Brown, L. Susan. The Politics of Individualism: Liberalism, Liberal Feminism, and Anarchism
1
CRISIS GENERALIZADA Más que la previsión de Fukuyama de un triunfo del Capitalismo, lo que esté ocurriendo en los últimos veinte años, sea, más bien, una revolución en contra del poder absoluto. Los regímenes comunistas de Europa del Este habrían caído, no por la decadencia comunista en sí misma, sino por los abusos del poder absoluto. Es de resaltar, por ejemplo, el caso de Cuba, en que se persiste en autodefinirse como un sistema socialista, aunque se están haciendo cambios sociales importantes (y drásticos, también), para alejarse, aunque sea poco a poco, de una corrupción del poder absoluto. Es decir, antes de caer en la decadencia, se opta por otorgar más poder de decisión a la población. En el mundo “democrático-capitalista” occidental también tiene su propio dramatismo. Las protestas, por ejemplo, en Grecia (en forma especial), y en Irlanda, España y Portugal, contra las deficientes políticas económico-financieras, supone una reacción de la población por los abusos en el poder de los gobernantes, que decidieron endeudarse sin que esto significase un
desarrollo para las mayorías. En Italia, por ejemplo, los escándalos sexuales del Primer Ministro le han provocado reacciones, sobre todo de grupos que anteriormente se consideraran minoritarios, como las mujeres, los homosexuales y los inmigrantes, pero son éstos los que precisamente le están provocando problemas y, quizá, la renuncia. TENDENCIA Las reacciones en Occidente no se deben al endeudamiento extremo, porque países como Noruega, Alemania, Francia, Italia y Estados Unidos, tienen una carga de endeudamiento mucho más fuerte que España y Portugal5; la reacción es, más bien, contra el rechazo a pagar esa deuda, cuando no se ha tenido ningún beneficio, en otras palabras, rechazo a pagar cuando sólo el grupo de poder se ha beneficiado. En materia económica, aunque parte de la reacción se encamine hacia las políticas neoliberales, es muy difícil que ocurra un cambio drástico contra el Neoliberalismo. Como parte de un período de adaptación, los defensores del Neoliberalismo rechazarán con-
tinuar apoyando regímenes dictatoriales (como ocurrió en Egipto y Túnez, que le vieron la espalda durante estas revueltas a sus principales defensores, Estados Unidos y Francia, respectivamente). La tendencia podría resultar una interesante confluencia de tendencias políticas y económicas, rechazando la idea de Fukuyama de que ya no habrá cambios drásticos. En esta confluencia, el Neoliberalismo aportaría su propuesta de que los gobierno no tengan tanto poder, aunque se le achacaría su propuesta de que el libre mercado regula por sí mismo la dinámica social, porque se ha demostrado que el libre mercado no ha sido capaz de regularlo, y que es muy difícil impedir que particulares quieran aprovecharse de una aparente falta de intromisión estatal. En conclusión, estamos ante las puertas de un cambio de paradigma en que se valora más la individualidad colectiva por encima de los valores del mercado, y se empieza a rechazar que personas o grupos reducidos ostenten un poder ilimitado. En cambio, se propondría en empoderamiento de la población, lo cual se lograría, tal como sugería Tolkien, dispersando el poder, lo cual tiende a un Anarquismo descentralizador6. Las soluciones podrían tardar en aparecer, pero sin duda, que ya se empiezan a formular las respuestas a las preguntas que surgen ante esta crisis del Poder Absoluto.
Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de febrero de 2011
Suplemento Cultural 3
Eventos
THE BEST OF THE OPERA EN GUATEMALA La Gran Sala del Teatro Nacional será el escenario de una de las mejores muestras de ópera en la región, que se presentará frente a más de 8 mil personas en Guatemala, Costa Rica y Panamá.
T
he Best of The Opera -Lo mejor de la Ópera- es una selección de las mejores piezas de la ópera clásica interpretadas por destacados artistas italianos, que se presentará en Guatemala el próximo 1 de abril. Con un programa cargado de adrenalina, la muestra ofrecerá una selección de los fragmentos que encantan y emocionan de cada ópera. El proyecto preliminar comprende piezas de Lucia di Lammermoor, el Barbero de Sevilla, la Bohème, Rigoletto y la Traviata, entre otras. Giuseppe Ruffini, de la productora Río Enza S.A., y promotor de la actividad, indicó que se trata de
un presentación de tipo concierto único, que pretende acercar a los guatemaltecos con el arte italiano. “Sabemos que el público guatemalteco es culto y seguramente habrá muchos amantes de la ópera interesados en conocer la propuesta, así como otros que van a tener un primer acercamiento con este tipo de eventos”, indicó. “Es una muestra apta para todo público, por lo que esperamos una buena asistencia”, puntualizó Ruffini. ELENCO De acuerdo con los organizadores, se cuenta con un elenco de primer orden internacional compuesto por ocho reconocidos artistas, que se encargarán de la dirección escénica, dirección musical, e interpretación de los roles primarios y compri-
Lo Mejor… • • • • •
Lugar: Gran Sala, Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias Día: 1 de abril Hora: 19:30 Entrada: Q250 – Q500 Puntos de venta: Todoticket. com, GALERÍAS PRIMMA, e &CAFE
ELENCO • • • • marios de las diversas óperas. Para realizar la presentación, además se contratará en la región a más de cien personas en-
• •
Mássimo Pezzutti, Director Escénico Ana Rosa Orozco, Asistente Dirección escénica Buno D` Astoli, Director Musical Ricardo Donatti, Asistente de dirección musical Elenco principal: Antonio de Palma, Anna Carnovali, Mauro Augustini, Gerardo Marandino
tre artistas y colaboradores. “Será un importante instrumento cultural de acercamiento del público centroamericano al mundo de la ópera y para la difusión de la cultura italiana”. Este es el evento cultural más importante a nivel centroamericano en torno a la difusión de la ópera, y la primera vez en la historia que se realiza en la región en un tour. La muestra se presentará en Guatemala, Panamá y Costa Rica, en donde para un público total estimado de 8 mil personas.
Tema central
Suplemento Cultural 4
POR MARIO CORDERO ÁVILA
Pedro Pablo Palma Lau fue más conocido como el Comandante Pancho, que guió una columna guerrillera que tuvo operaciones por la Sierra Madre, entre Quetzaltenango y Escuintla, pasando por Sololá, Chimaltenango y Sacatepéquez. Un año después de la firma de la paz, empezó a escribir sus recuerdos de casi 30 años de participación en la guerra, y finalmente, las publicará este próximo martes, 22 de febrero, en la Embajada de México en Guatemala, a las 18:30 horas, con el título “Sierra Madre. Pasajes y perfiles de la guerra revolucionaria”, publicado con el sello F&G Editores.
DESPUÉS DE LA GUERRA
El comandante
Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de febrero de 2011
E nie Walker, y se sorprendió gratamente y me pidió que le remitiera por correo electrónico de esa experiencia. Pero, no es que me diera vergüenza, sino que sentí que era un tanto improcedente mandar la experiencia de un subversivo a una gran compañía como ésta. El sentido del elogio a Johnnie Walker no es pretender decir que es bueno o malo; simplemente es una experiencia que viví como guerrillero. Ahora, me gustó siempre la coincidencia que este whisky proviene de las montañas de escocia donde hubo por siglos una guerrilla, y las andanzas de Johnnie Walker a las montañas de Guatemala. Simplemente, esa coincidencia, además de que siempre me fascinó. - MCA: Pero tampoco aceptaría otro whisky… es una cuestión de un gusto refinado. - PPPL: mhhh, le voy a decir, es que antes las fincas eran muy distintas. Ahora están en un estado semiabandonado, pero antes eran verdaderos emporios de abundancia. Nosotros, cuando llegábamos a las casas patronales, para el frío de la montaña me llevaba una botella de Johnnie Walker. Pero del libro yo rescato esta historia porque es de las que más me gusta, porque rescato el valor literario que esto tiene, y de ninguna manera quiere convertirse en un libro moral o de autoayuda. Nada más alejado de mi intención. - MCA: Con respecto al simbolismo de la Sierra Madre. La geografía guatemalteca es eminentemente montañosa, y los paisajes que dominan son las montañas, en especial la Sierra Madre, que nos atraviesa por completo. Pero yo no recuerdo que alguien la haya tomado como un motivo literario; con excepción del volcán de Agua, nadie había escrito literariamente sobre la Sierra Madre; es más, parece que pasa inadvertida… - PPPL: Yo creo que la Sierra Madre es un accidente geográfico de los más hermosos de Guatemala. Tiene un papel vital en el proceso ecológico de la mayoría del país, porque, como de alguna manera describo, condensa los vientos húmedos y calientes del Océano Pacífico, y los convierte en lluvias de toda la costa y el Altiplano. Por eso, creo que se comete un crimen de lesa patria cuando a la Sierra Madre se le está talando. Eso significa la sequía para millones de guatemaltecos, desde la agroexportación hacia el altiplano. Y, por supuesto, la Sierra Madre fue la casa de nosotros (la guerrilla) durante muchos años. Si los militares hacen fortificaciones, Dios nos dio una fortificación natural. Yo trato de describir mi vivencia por muchos años en esa hermosa cordillera. - MCA: Supongo que usted, habitualmente, retorna a ciertos parajes de la Sierra Madre. ¿Qué cambios observa en la Sierra Madre que fue su refugio y compañera? - PPPL: Hay una actividad que duele y preocupa mucho: si un efecto positivo ejerció la guerra, es que no permitía la tala de árboles, porque nadie se podía meter ahí a serrar los bosques. Tampoco permitía la cacería. Ahora que he ido, a lugares que yo consideraba inexpugnables, me ha sorprendido de manera non grata, la falta de control de las autoridades respectivas para esa tala inmoderada de la Sierra Madre. En segundo lugar, la facilidad con la que penetran cazadores, con mucha tecnología y jaurías de perros, a atacar la fauna silvestre, especialmente el venado. Durante la guerra, no era
Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de febrero de 2011
- Mario Cordero Ávila: Bernal Díaz del Castillo, cuando escribió su “Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España”, se encontraba frustrado y desanimado, porque ya no creía en lo que había creído, ni disfrutaba por lo que había luchado, y observaba a sus compañeros soldados que la pasaban mal, por estar enfermos y en la pobreza. Pero, sobre todo, su libro es muy sincero, porque él refería su testimonio de la guerra, sin querer enaltecerse, sino para exponer su situación. Y, por lo que se lee de “Sierra Madre”, se percibe una situación similar: un excombatiente que cuenta con mucha sinceridad lo que vive tras años después de la guerra. ¿Creería usted que la situación es similar? - Pedro Pablo Palma Lau: Mire, en primer lugar, me siento muy complacido por la comparación con Bernal Díaz del Castillo, porque se afirma que el verdadero fundador de la novelística y del Realismo Mágico fue él, cuando narra toda la impresión que le causó el Nuevo Mundo. Yo creo que “Sierra Madre” es un libro que me ha salido del corazón; es decir, no lo pensé ni lo repensé en función de lo políticamente correcto, sino que quise trasladar la experiencia de la guerra, de la cual fui protagonista por tanto tiempo, pero de una forma franca y sincera. Es decir, los textos me salieron del corazón y de primera intensión, y de esa forma lo trasladé. Sí, estoy de acuerdo con lo que usted me dice. - MCA: Me hizo recordar el texto de Bernal, porque él comentaba sobre la situación de sus compañeros, pero no del heroico, sino del compañero cotidiano tras la guerra, tal como usted lo hace, por ejemplo, en el capítulo sobre Rodrigo Asturias (Gaspar, p. 75), porque habla de él tras la guerra. Dice de él: “Su retorno y lo que pasó alrededor de la firma de la paz le fue mermando esa fuerza entusiasta y creativa, hasta hacerlo un hombre solitario y con pocas posibilidades de incidir en los cambios que el país sigue necesitando” (p. 77). Es decir, da la visión del héroe, pero tras la guerra se reconoce que ya no es aquel optimista - PPPL: Sí; esto que digo de Rodrigo es con mucho afecto de compañeros de armas, y con mucho respeto. Pero yo considero que se fue muy injusto con Rodrigo, por toda la situación que se dio semanas antes de la firma de la paz. El costo político y personal que él pagó fue muy grande. Pero junto a esto tuvo que vivir el deterioro político de URNG. Recuérdese, usted, que las dos primeras participaciones de URNG en las elecciones, el porcentaje fue muy bueno. Pero eso se fue mermando y mermando, hasta adquirir los porcentajes de votación que ya conocemos. Yo creo que eso incidió mucho en la personalidad y proyección de Rodrigo. - MCA: De su parte, cuando nos habla de la botella de Johnnie Walker (“Juanito Caminante”, p. 71), usted cuenta que optó por guardarse esa historia ante la empresa fabricante, pero ahora la cuenta en su libro. Es decir, que hay en usted un cambio de visión de ser más sincero. - PPPL: Concretamente, en el libro, me refiero cuando hablé con un escocés (catador promotor del whisky, en una visita por Guatemala), y le referí de la virtud de la música de John-
n la siguiente entrevista, nos habla sobre este libro, en el cual toma un tono testimonial y sincero, en que el exguerrillero no quiere heroizarse, sino dar a conocer a las personas y los paisajes que conoció, y que ahora, seguramente ya no están. Se desnuda de posturas ideológicas y confiesa que siempre cargó una botella de whisky Johnnie Walker en su mochila, para paliar el frío de la montaña, así como comentarnos de su sentir, años después de la guerra.
- MCA: Usted da testimonio de que el quetzal aparece en la Sierra Madre, a pesar de que habitualmente se le ubica en la Sierra de las Minas, en Baja Verapaz. - PPPL: Sí, también se le ubica en la Sierra Madre, que es un santuario de quetzales, y hay un punto en que su concentración es mayor. Hay un punto, en la Finca Los Andes, en Patulul, Suchitepéquez, es uno de los lugares de mayor concentración de aquel tiempo. - MCA: Refiere una anécdota con el general Héctor Alejandro Gramajo, que le comentó que le había dado muchos dolores de cabeza durante la guerra. - PPPL: Yo traslado las palabras textuales que me dijo el general Gramajo, el día que lo conocí, unos dos días antes de la firma de la paz. Al verme, me dijo: “Bueno, qué dolores de cabeza los que nos ha dado”. Entonces, un compañero de Petén le pregunta: “¿Y nosotros?”, y él (Gramajo) le responde: “Para el ejército, ustedes se podían convertir en saraguates. ¡Sin ninguna pena!” (p. 34) Yo no diría que la Sierra Madre fue el epicentro de la guerra, porque sería menospreciar el sacrificio de otros compañeros que se sacrificaron en otros frentes. Sin embargo, la guerra es como el dolor de muelas: lo siente más quien lo está padeciendo. Yo viví la guerra en la Sierra Madre. - MCA: Nos habla también de su familia, su vida en la infancia y de su abuelo Francisco. ¿Es por él por quien toma el nombre de Comandante Pancho? - PPPL: Sí, sí, lo tomo por dos razones: una es mi abuelo, Pancho Palma, militar, y otra es por mi general, Pancho Villa, el guerrillero mexicano. Fue por los dos que me puse Pancho. Además, en el español antiguo, Pancho significa “el humilde”. - MCA: Usted también cuenta que usted sigue viendo, como en un sueño, a su abuelo Pancho, que era ubiquista, y a su hermano Édgar, insurgente, juntos caminando (p. 79); y junto en ese capítulo, habla de sus motivaciones para irse a la guerra, pero no habla de motivaciones ideológicas, sino por la injusticia que percibía. A nosotros, hoy día, nos quieren pintar que la guerra fue ideológica, de ideologías irreconciliables, pero las motivaciones personales pueden coincidir, de la misma forma en que usted sueña con su abuelo y su hermano, que podrían ser incompatibles ideológicamente. En eso, usted nos dice que la guerra, más bien, fue un clamor contra lo injusto. - PPPL: Yo creo que es una metáfora que usted encuentra en mi libro, la cual me parece muy hermosa. En Guatemala, la
posible cazar, porque cualquier disparo era detectado, y durante la guerra hubo una multiplicación de la fauna impresionante. Pero de la misma manera, se ha multiplicado la vulnerabilidad…, veo un espectáculo, en pocas palabras, muy triste y deprimente. - MCA: ¿Cree que todavía hay zonas en las que no se ha penetrado? - PPPL: No he tenido oportunidad de penetrar a algunas zonas, porque implicaría tres o cuatro días de marcha, pero creo que sí. Pero de todo lo que hablo de la Sierra Madre, lo más impresionante es la aparición del quetzal.
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guerra, antes de ser ideológica, antes de ser agentes de Moscú o del Castrismo, lo que motivó a la lucha fue la desigualdad y la sobreexplotación de la mayoría del pueblo de Guatemala. Yo creo que la guerra ha sido el intento más profundo de cambiar la situación. - MCA: Usted parafrasea “la política es la continuidad de la guerra por otros medios”. Tras la firma de la paz, es decir actualmente, usted sigue la lucha como diputado. ¿Cómo se siente como excombatiente en la montaña, ahora en el Congreso? - PPPL: Ése es un problema muy complejo. Pero yo quiero citarle a Milán Kundera, uno de los grandes testigos del siglo XX. Dice él que en política, los valores son relativos, y que no hay verdades eternas. Y quien en política quiere tener la verdad absoluta. Y que el único valor que le queda a la humanidad es la amistad. Entonces, yo he padecido en carne propia el costo de mis decisiones políticas. Pero algo sí entiendo: la página de la guerra se volteó, y ahora hay que ejercer la capacidad de elección para buscar, dentro de la política y en forma pacífica, los cambios que Guatemala necesita, aunque uno se equivoque en estas decisiones. - MCA: Al respecto a cómo se siente ahora, usted confiesa en su libro: “Yo sigo siendo ese niño asustado, por el aullido de los coyotes próximos, esperando al gigante de mi abuelo Pancho, muerto hace cincuenta años” (p. 81). ¿Se siente así? - PPPL: En lo profundo, sigo teniendo un alma de niño, y por eso es que sigo siendo muy ingenuo en muchas cosas, y talvez por eso es que no soy un buen político, porque actúo siempre de buena fe, y en muchos casos peco de ingenuidad. No tengo la malicia, no tengo el doble discurso de algunos políticos que veo que les ha traído mucho éxito, aunque también le sé decir que soy un hombre curtido por casi 30 años de clandestinidad y de ser guerrillero. - MCA: Dickens, Mark Twain, Borges, Juan Ramón Jiménez, García Márquez, Cortázar, Marcuse, Vargas Llosa, León Murys, la Generación Beat… son lecturas suyas que menciona, bastante diversas, pero formadoras, y muchos tienen cosas en común, como la intelectualidad, la rebelión, el humor, la inconformidad. ¿Reconoce en estas lecturas su formación literaria e intelectual? - PPPL: Espero no ser petulante, pero, claro, ellos han jugado y juegan un papel importantísimo en mi formación intelectual. Es una vocación hacia la literatura que viene de mis padres, en un pueblo olvidado: Agua Blanca, Jutiapa. Ellos no tenían televisión, y su forma de esparcimiento era la lectura. Recuerdo yo que hablando con mi padre, la literatura erótica que utilizaban era Emilio Zolá. Es decir, en vez de video pornográficos, compartían estos libros, que además les daban formación intelectual sorprendente a inicios del siglo XX. Yo le debo mucho a estos escritores y a otros que no menciono. También le debo haber vivido en un pueblo que nos envolvía en el Realismo Mágico, y yo también soy heredero de los grandes cuentistas. - MCA: Termine como le plazca. - PPPL: Este libro no tiene ninguna intención premeditada, pero sí me gustaría mucho que lo conocieran las nuevas generaciones, porque el horror que estamos viviendo en Guatemala, la pobreza y la violencia, tiene determinadas causas que están ahí. Como decía Tito Monterroso: “Cuando despertó, el dinosaurio aún estaba ahí.” Yo quisiera que la juventud conozca lo que fue la guerra.
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Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de febrero de 2011
¿POR QUÉ DEBAJO DE LA CAMPANA? Reminiscencias invalistas
Ni quienes lo impusieron, ni quienes los sufrieron, conocen el motivo del por qué, el primer castigo mañanero de una hora de plantón, en el viejo y siempre querido Instituto Normal para Varones “Antonio Larrazabal” (Inval) de La Antigua Guatemala, se cumplía debajo de la campana.
L
legar al plantel pasada la hora reglamentaria, el castigo era un período de clases debajo de la campana. Llevar con reincidencia el calzado sin lustrar, un período de clases debajo de la campana; y, así, tener las uñas largas y sucias, el pelo largo, el cuello de la camisa sucio, no haber realizado las tareas, hablar con otro compañero mientras el profesor impartía su clase. La mínima falta se castigaba con un período de clases debajo de la campana. No importaba que fueran alumnos de primaria como de secundaria o que estuvieran prestos a graduarse. La campana emparejaba a todos por igual. Si el plantón debajo de la campana no se cumplía con el rigor militar, la varilla de membrillo dejaba su huella implacable en las peladas y enjutas piernas del castigado. Entonces era normal vestir pantalón corto. Hablar mientras se estaba castigado, su nombre se anotaba para cumplir el riguroso plantón de las cuatro para las cinco de la tarde, a la vista implacable de un profesor o inspector de turno, en el lustroso corredor del lado sur del establecimiento. Y si el alumno se resistía a obedecer la disciplina militar impuesta en el instituto, fácilmente la hora de plantón mal cumplida, se pasaba a medio domingo de arresto. Así que, aunque hiciera frío, calor o lluvia, el castigo se cumplía –ya fuera el debajo de la campana, como el de la tarde, sin excusas y con rigor, pues había que “aguantar” satisfacer las necesidades fisiológicas hasta que el castigo terminara. Concluido el castigo, el grupo salía en tropel, presuroso a los aseos. Unos alcanzaban llegar sin novedad, pero otros, iban dejando las huellas a los largo de los lustrosos corredores. Entonces, José Caxaj era el portero que obedecía las órdenes sin chistar palabra y las ha-
POR MARIO GILBERTO GONZÁLEZ R.
Dedicado a la memoria del profesor y poeta Enrique Estrada Sandoval. cía cumplir, y Betío González y José Sutia eran los encargados de mantener limpios y lustrosos los dos largos corredores. Tal fue el hábito de limpieza que los distinguió, que Betío González fue sorprendido barriendo el patio del instituto entre los escombros del terremoto de 1976. El capitán don José E. Abril fue la disciplina personificada del instituto antigüeño. Ante él, temblaba el más valeroso. Nada de dobleces. El hombre debía ser vertical. Profesores, inspectores y alumnos, estaban sometidos al rigor de su disciplina. Ésta era tal, que la guasa estudiantil se desahogaba nombrándole “Tigrillo”. Cuando menos lo esperábamos, nos sorprendía con su revista. Se colocaba en el corto espacio de la puerta de hierro de la calle a la puerta de madera del plantel. Revisaba manos, uñas, pelo, limpieza del cuerpo y de la ropa y desde luego el calzado. “Muchá, Tigrillo está pasando revista”, era la voz de alarma que se contagiaba de inmediato. Si las uñas y el pelo estaban largos, mandaba al estudiante debajo del pimiento llorón inmediato al dormitorio, para que José Caxaj -portero- las cortara. Por supuesto que la cabeza quedaba como templo maya con escalinatas. La visita al barbero era obligada para rapar la cabeza. Si la falta de baño era manifiesta, si la ropa estaba sucia o rota y le faltaba un botón a la camisa, devolvía al alumno a su casa. Debía presentarse ante él, aseado de cuerpo y de ropa. ¿Y el calzado? Las carreras eran a la tienda de Güicho para comprar bananos. La cáscara se pasaba presurosa sobre la punta de los zapatos y con la parte trasera del pantalón se le sacaba brillo. La dificultad estaba en que, de tanto pasar de mano en mano la cáscara, no alcanzaba a cubrir los talones, y a la orden de “media vuelta”, éstos quedaban al descubierto al igual que las manchas del pantalón al
frotar los zapatos para sacarles brillo. El “coshco” y cumplir un período de clases debajo de la campana, era inevitable. Con las manos hacia atrás, rondaba las dos alas del instituto y con su mirada penetrante, observaba cada aula, donde sólo debía escucharse la voz del profesor. Si sorprendía a los alumnos en “cuchicheo”, con el índice derecho los llamaba para regañarlos o les daba un “coshco” en la cabeza que los dejaba viendo estrellas; y si el asunto era grave, los mandaba de inmediato debajo de la campana. Un “coshco” de don Chepe equivalía a recibir la descarga de alto voltaje a pesar de tener atrofiados los dedos anular y medio de la mano derecha. El trato respetuoso era “don Chepe”. Conocido en la sociedad antigüeña como don Chepe Abril, sinónimo de disciplina. Don Chepe quería estudiantes rectos que aprovecharan su tiempo en los estudios. Verticales, honrados y responsables. De conducta intachable. Fue enemigo de la impuntualidad, de las faltas a la moral y a la urbanidad. Velaba por la rectitud estudiantil. Para él, cada invalista debía ser todo un caballero en cualquier lugar, y si él sabía u observaba algún desvío, lo sancionaba con drasticidad con esta admonición: “Es para tu bien, muchacho”. En las noches de concierto, se colocaba en la parte del soportal de la municipalidad, que en ese tiempo carecía de terraza y alumbrado público. Vestía un abrigo negro que, con la oscuridad del lugar, su presencia pasaba inadvertida. Desde ese mirador, observaba el comportamiento de los invalistas ante las damas. A la mañana siguiente, llamaba a su despacho al alumno que había tenido un descuido ante una dama. Al pasar frente a su casa y verlo en el ventanal, se le saludaba respetuosamente con “muy buenas tardes, don Chepe”, a lo que él respondía amablemente “Que le vaya bien,
amigo mío”. Pero en el Inval, las posiciones estaban definidas. Él era el Capitán General y nosotros los subalternos. Cuidado con faltar el respeto, porque esa falta era castigada
hasta con la expulsión. ¿Cuántos y quiénes desfilaron por debajo de la campana en el vetusto instituto antigüeño? En sí, era una aventura estudiantil estar debajo de la campana y una vergüenza ante el Director, y más aun, ante una visita que recorría las aulas y se daba cuenta de quiénes estaban en ese momento debajo de la campana. Con la cabeza baja y procurando no ser reconocido, el estudiante se tranquilizaba hasta que la visita se retiraba. El estudiante que iba a la Inspección a procurar tiza, una esfera o los paneles de la anatomía y demás material didáctico, al volver al aula, con voz baja pero maliciosa, decía: “Muchá, ¿saben quiénes están debajo de la campana? ¿Quienes vos? Inquirían los demás. Están Cotuza, el Zurdo, el Coyote y Bacinica”. Cuando el Inspector jalaba con fuerza el cordel atado al badajo de la campana, y después de un toque y a intervalo dos más, se sentía la
gloria, porque el castigo había terminado y principiaba el recreo. Había que ir presuroso al aula para que un compañero prestara su cuaderno para copiar lo que había impartido el profesor, y había que hacerlo de inmediato, porque al día siguiente tomaba la lección y no saberla, era motivo de un plantón al atar-
decer. La figura del profesor era respetada y admirada por la sociedad antigüeña y especialmente por el alumno. La cátedra, inmediata al pizarrón, sólo la ocupaba el maestro. Y nadie osaba sentarse en su silla y menos usarla para cosa diferente a lo que estaba destinada. La campana ha callado en el corredor del instituto antigüeño. La modernidad del timbre la sustituyó y al derribarse sus instalaciones, sólo queda el recuerdo. Nadie supo respondernos el por qué el primer castigo mañanero fue debajo de la campana. A lo mejor porque maestros y estudiantes estaban atentos a ella y de vez en cuando salían del aula para verla. Quizá por ese motivo se escogió como sitio predilecto para sufrir frío, calor y lluvia y también vergüenza. Todos espiaban a qué hora sonaba la campana, para escaparse de clases aburridas y disfrutar del recreo con el delicioso pan con frijoles y queso. ¡Qué días aquellos!, cuando el vetusto bronce del querido instituto antigüeño, vibraba con su tan..., talán..., talán...
ARTE PAPEL
Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de febrero de 2011
Arriba: Taboga de Elmar Rojas. A la izquierda, obra de Auguste Renoir. A la derecha: Guatemalita, de Efraín Recinos.
EL ARTE DE COMUNICAR EL ARTE (I)
Galería de artistas
S I. SOBRE EL PLACER DE VER Y COMPRENDER in perder de vista el propósito técnico-ilustrativo de esta exposición especializada, en esta primera entrega quiero, como simple espectador, referirme a lo gratificante que resulta de recorrer esta impresionante muestra. Habría que decir que, dada la cantidad de obras, autores y “estilos creativos”, el visitante, neófito o iniciado, se verá inclinado por la fuerza de sus gustos, su sensibilidad o sus conocimientos previos a detenerse en aquellas obras cuyos estilos o autores identifica y reconoce, como una manera de ordenar un conjunto a primera vista tan heterogéneo de lenguajes plásticos. A mí, por ejemplo, se me hizo fácil reconocer las obras de los artistas nacionales (que en esta muestra van desde el mismo Carlos Mérida (18921984), Humberto Garavito (1897- 1970) y Carmen de Pettersen (189?-1957), de alguna manera fundadores de la pintura moderna de Guatemala, pasando por Dagoberto Vásquez (1922-1994) y Roberto González Goyri (1924-2007) de la generación del 40, y luego por Efraín Recinos, Elmar Rojas, Ramón Ávila y Marco Augusto Quiroa (19372004) y Jamie Bischof, de la combativa década de los 60, seguidos por Magda Eunice Sánchez (1946-2008), Erwin Guillermo, Ixquiac Xicará, Moisés Barrios y Zipacná de León (19482002), de la generación del 70, hasta llegar a Adán Aguilar, Arturo Monroy y Alejandro Noriega que cerraron brillantemente el siglo XX), y armar con ellas mi personal Historia del Arte Guatemalteco e incluso contextualizarla dentro de los planos regional, continental y —por qué no— mundial, dadas las obras de artistas centroamericanos, latinoamericanos, norteamericanos y europeos (Renoir y Gauguin, nada menos) también incluidos en la muestra. Pero más significativo que esa complacencia erudita y quizás un poco demasiado externa e intelectual fue el íntimo placer de interpretar en esas obras el lenguaje de nuestros artistas, lenguaje que me esfuerzo en entender y que sin duda me nombra y me alude. Identificar el placer estético con la interpretación y la comprensión de las obras únicamente se puede hacer si previamente se considera que las obras son expresiones que se dan a través del lenguaje (plástico en este caso). A partir de allí se puede entender, en efecto, que son producto no sólo de una necesi-
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dad de expresión sino al mismo tiempo de una intención comunicativa: su finalidad es decir algo a alguien en un lenguaje que si bien no es tan transparente como el verbal puede ser entendido por todos aquellos que lo comparten; es decir, que su significación supone, por un lado, una intención articulada por parte del artista y, por otro, una comunidad cultural y social y una continuidad temporal que se manifiesta como historia y como tradición y que envuelven tanto al espectador como al creador de la obra. Y es precisamente desde esa comunidad cultural que el artista “construye” su obra con el lenguaje de la tradición y sus aportes personalísimos, y el espectador la “deconstruye” y “re-construye”, es decir la interpreta y la comprende, consumando de esa manera la intención comunicativa del artista y, en general, de toda obra de arte. Claro está que el lenguaje de la pintura tiene sus especificidades que no permiten asimilarlo del todo al lenguaje verbal (no es simbólico-conceptual y no se dirige directamente al entendimiento sino que es más bien material e imaginativo y, antes que al intelecto, apela primero a los sentidos), pero la manera en que los artistas articulan los elementos materiales y gestuales (el color, la textura, la línea, el trazo) para formar algo significativo dentro del espacio, es decir para hacer una composición, se parece mucho a la manera en que los poetas componen sus obras atendiendo al sentido y al sonido; es decir, en ambos casos se trata de una construcción que se fundamenta en una gramática, en unas leyes objetivas de composición que son las que, en última instancia, permiten construir los poemas y las pinturas y comunicarlas, interpretarlas y comprenderlas. En consecuencia, creo que podemos estar de acuerdo en que el placer de ver una pintura es similar al de leer una obra literaria. Por ejemplo, cuando leemos un poema no nos estamos informando de lo que trata el poema sino que estamos reviviendo —recreando— el sentido y la emoción que el poeta le dio al momento de crearlo. Similar también al placer de un músico intérprete o de un actor que “lee” en la partitura o en el libreto lo que ejecuta en su instrumento o representa su personaje. En el caso de la pintura y de las obras expuestas en el Museo de Arte Moderno el placer que produce su contemplación se deriva de la interpretación del significado que tienen no sólo los elementos formales más destacados de las obras, como el tema, la forma, los colores, sino también los matices y precisiones que introducen en ese significado los detalles más sutiles del “estilo” de un artista (como la tonalidad, la gama, los fulgores, el carácter de los trazos, la textura, la dirección de la pincelada, la consistencia de los pigmentos, etc.). En resumen, y ahora sí atendiendo al propósito de esta muestra, habría que decir que toda la producción del Taller Arte Papel parten precisamente de ese supuesto: que el arte plástico es un lenguaje y que toda obra de arte tiene una intención comunicativa. Sobre cómo lo logra me extenderé en la próxima entrega, pero mientras tanto recomiendo una visita al Museo de Arte Moderno (la exposición permanecerá abierta hasta el 3 de abril) y sobre todo a las conferencias que sobre este tema dictará la Dra. Silvia Herrera (el martes 22 a las 10:00 horas) y Ricardo y Ramón Ávila (el 15 de marzo a las 17:00 horas).
POR JUAN B. JUÁREZ
Actualmente en el Museo de Arte Moderno “Carlos Mérida” se exhibe una extensa muestra de serigrafía artística compuesta por 255 obras de 67 artistas entre nacionales y extranjeros y que constituye la producción de 28 años del taller serigráfico Arte Papel, S. A. (antes Tornada) de la familia Ávila Espejo. Aunque la muestra parece estar concebida para mostrar las posibilidades expresivas y comunicativas de la serigrafía artística y dirigida, por tanto, a artistas visuales, para el espectador común no deja de ser una experiencia grata encontrarse ante una diversidad tan amplia de obras, autores, estilos, épocas, tradiciones y temáticas tan diferentes entre sí, pero que tienen como denominador común el haber sido seleccionadas por los propios autores, los museos o instituciones que las resguardan para ser producidas serigráficamente.
Nueva Guatemala de la Asunción, 19 de febrero de 2011
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Revista de libros
El color en LAS PUPILAS DE ÓPALO
La editorial Universitaria publicó el año pasado la novela Las pupilas de Ópalo del escritor guatemalteco César Brañas, la cual, como muchas de sus obras, eran poco conocidas, o conocidas en parte, por lo que se hace un gran aporte en el darla a conocer.
S
egún las palabras introductorias al libro, escritas por la licenciada Catalina Barrios y Barrios, “César Brañas invita al lector a investigar, en esta novela, desde el título Las pupilas de Ópalo. La palabra ópalo puede traducirse a partir del latín, del griego, del sánscrito. En cualquiera de las tres traducciones se la coloca entre los minerales, con propiedades colorativas, ya en rojo muy encendido, brillante y traslúcido, del arco iris con reflejos diversos para mostrar la superficie multicolor.” En la misma Introducción, Barrios y Barrios continúa explicando: El colorido en la literatura es el uso de recursos que excitan los sentidos de modo alegre y vivaz, o bien, como turbación del ánimo, en el caso del paisaje crepuscular, susceptible de nutrirse con la opacidad o la sombra. La novela de Brañas muestra a un autor erudito, visible en el uso de palabras inusuales, no interpretadas, fácilmente, por un lector de vocabulario débil.
Esta erudición, como el uso de la prosa poética, le resta agilidad a la narración, camino hacia el mensaje final, aunque deleita y sostiene el interés del lector sensible a la poesía. Ópalo, en la novela, es el nombre del personaje femenino más importante, Ópalo Losada, mujer extraña, en peligro “como una rosa en alta mar”. La rosa, flor profusa, acaso por la ciudad de las perpetuas rosas. Las pupilas de Ópalo a veces se llenan de luz, a veces lóbregas. La acción se desarrolla en un “junio benigno” o en un “rubio septiembre”, en la hora del véspero, con penumbra color verde oscuro, en callejas sombrías, con niebla y oquedad en el escenario. El color, en la obra, es un pretexto para inducir al lector, a fin de comprender la relación amo-
rosa de Ópalo, con difícil acercamiento con su amado, por celos o por timidez. La mirada cobra importancia, en vaivén con los sentimientos. El color se torna luz de llamas, con subitáneas llamaradas en los ojos, propias de una gran pasión, fuego de esperanza, luz incendiaria, color de brujería, ojos con libídine. Brañas usa el color para trasladar el amor de posible a imposible. Entonces, las llamas se marchitan, la mirada es negra, con penumbra en las ojeras, ojeras de yodo o azul violeta y los planetas se vuelven sordos. Otros personajes, en la narración, son amigos y artistas, músicos y pintores, elementos que tejen el ambiente burgués. El autor pinta los sentidos, especialmente la vista, multi-
plicada en mil pupilas. La idea central es el amor mitad platónico, mitad lujurioso. Se reitera la inquietud obsesivamente. Se huye con absurdidad para olvidar, la tragedia es aliada con la muerte. En la novela, la reiteración fija ideas. La oración unimembre se equilibra con largos párrafos que inyectan amenidad. La adjetivación es extraordinaria, son perceptibles las palabras nuevas. De calificar esta novela como modernista, manifestación literaria significativa en los últimos años del siglo XIX y en los primeros del XX, sería por su carácter cosmopolita, símbolo de universalidad, por sus variantes del color y sus atractivos sensuales. Elegante con el uso de piedras preciosas, vocablos extraños y enriquecimiento del lenguaje. Pesimismo. Sonoridad. Rasgos románticos y realistas se unen. Se advierte la sólida cultura del autor, presente en la totalidad de sus ideas, responsable de su trabajo intelectual, por ello, los modernistas surgieron en pequeños grupos selectos, con capacidad para asimilar varias culturas.
JUAN CARLOS MEDINA SALAS: GUATEMALA UNA ENCRUCIJADA
ACUSE DE RECIBO
DESDE CHIQUIMULA Parnaso chiquimulteco de varios autores. Una selección poética de poetas de todos los tiempos de La Perla de Oriente. Edición de autor.
PARA CONMOVERSE Tratado del deseo de Gustavo Adolfo Bracamonte Cerón, un poemario que mezcla la historia de la filosofía clásica con la sensualidad. Editorial La Tatuana. De venta en Sophos. Precio aproximado: Q75.
Juan Carlos Medina Salas presentará a la comunidad universitaria y académica del país su más reciente obra: “Guatemala una encrucijada: Estado de derecho-Estado fallido”, acto que se celebrará el 19 del presente mes en el Teatro de Arte Universitario (Centro Cultural Universitario -antiguo Paraninfo-, 2ª. avenida 12-44 zona 1). Según comentó el doctor Mario David García, “Dicha obra, trata de la problemática Guatemalteca en lo jurídico, político, económico, social y cultural, considerando que al país le quedan dos caminos: O se marcha en la senda que impone el Derecho o se encamina a convertirse en una nación fallida. El autor afirma que el término “Estado Fallido”, se atribuye a aquel en donde es ausente el Estado de derecho.
Es ineficaz y se caracteriza por carecer del sometimiento expreso al fundamento constitucional de desarrollar el bien común. Se ha perdido el control sobre partes del territorio, ve achicarse el monopolio sobre el uso legítimo de la ley, la fuerza y la razón; la justicia ha sido degradada. La mayoría de sus gobernantes son ineptos, pícaros, inescrupulosos, sinvergüenzas, inidóneos, corruptos e incapaces de proporcionar servicios públicos
adecuados en salud, educación y seguridad. Es gobernado por “élites” depredadoras…Finaliza preguntando: ¿Es Guatemala un Estado fallido? y responde: No. Pero es uno de los estados más débiles y cooptado del planeta, secuestrado por muchos intereses: económicos, políticos, sociales, religiosos, y otros. ¿Cuánto tiempo falta para que Guatemala, sea completamente un Estado Fallido? Este país está a punto de dar ese salto…”
NOVELA Ardiente y sin capilla de Magda Juárez. La más reciente novela de esta escritora guatemalteca. Edición de la autora.