Suplemento especial
Los presidenciables opinan:
多Existen los poderes paralelos en Guatemala?
Guatemala, 29 de junio de 2011
Editorial
Guatemala, 29 de junio de 2011
El poder oculto Por definición, el poder radica en el pueblo y éste lo delega para que las autoridades electas lo puedan ejercer en su nombre para facilitar la vida en sociedad y dentro del marco de ley. Eso significa que las autoridades ejercen un mandato, es decir, tienen que cumplir con lo que su mandante (el pueblo soberano), les ordena hacer durante la vigencia del período para el que fueron electos. Mandatario es quien ejecuta un mandato, aunque en nuestro medio se piense que al Presidente se le dice mandatario porque manda a alguien, evidenciando con ello nuestra falta de concepto sobre la vida en democracia. Hay, sin embargo, en la sociedad otros poderes reales, poderes conocidos como fácticos que son los que se ejercen en cualquier sociedad al margen de las instituciones legales, “en virtud de la capacidad de presión o autoridad que se posee” siendo ejemplos de tales poderes el sector financiero, las iglesias, la Prensa y otros grupos de presión. Es importante señalar que se habla de la capacidad de presión o autoridad que poseen
esos poderes porque es lo que determina su nivel de influencia y por ello en Guatemala, sobre todo desde el conflicto armado interno, las Fuerzas Armadas y luego miembros de las mismas actuando al margen de la institución, se han constituido en un poder fáctico que, por su misma naturaleza, deviene en uno de los poderes ocultos porque esa presión no se ejerce abiertamente sino mediante acciones que pretenden ser secretas. Poder oculto es, y posiblemente ahora de los más poderosos, el que ejercen los financistas de las campañas que son un poder fáctico indiscutible, tanto así que son los verdaderos usufructuarios del sistema democrático. Y como sus fines son ilícitos, toda vez que se benefician de la corrupción o de la tolerancia del Estado para poder realizar variada clase de delitos, también actúan en la sombra y son otro poder oculto. Hay muchas formas de ver y entender el comportamiento de los poderes fácticos, pero éstos son mucho más perniciosos en la medida en que son poderes
ocultos. Siendo poderes fácticos ya tienen el problema de que no están sometidos a ningún control ni a supervisión alguna y actúan por la libre. Nadie supervisa el poder que ejercen los empresarios organizados, el que ejercen las iglesias o el que ejerce la Prensa. Pueden o no actuar correctamente, pero queda librado a su conciencia el hacer las cosas bien o mal. Siendo pública su presión, el único instrumento de control es el de la opinión pública porque ésta sabe cuándo un gobierno actúa bajo la presión de los empresarios, de la Prensa, de las iglesias o de otros actores de la sociedad civil que presionan públicamente. Pero los poderes ocultos proceden de otra manera, porque actúan clandestinamente pues sus fines son perversos y generalmente ilegales. Son los que se nutren de la corrupción y de la realización de distintos crímenes, siempre actuando en contra del verdadero poder, el del pueblo. Cualquier candidato presidencial tiene que saber cuáles son esos poderes ocultos y nos lo debe decir. Existen, son reales y están
allí haciendo tremendo daño al país. Es fácil irse por las ramas, negar su existencia o divagar diciendo que son cosa distinta a la que realmente hay. Si no lo saben, que ni se metan porque no tienen idea de lo que tendrán que lidiar con ellos. Y si lo saben y no nos lo dicen, hay que dudar de su decisión de enfrentarlos o, peor aún, de su nivel de compromiso con ellos. Guatemala es un país que ha sufrido mucho por los poderes ocultos, por los poderes tenebrosos del mal que no son únicamente compuestos por militares, sino que entre ellos hay empresarios, profesionales de distintas disciplinas, periodistas y formadores de opinión, quienes se rodean sin empacho ni vergüenza con los criminales de la peor ralea, los que no vacilan en ordenar la ejecución de alguien, el desprestigio de otro o la destrucción de familias enteras, física o moralmente. Poderes que se rinden ante el dinero y que sirven al dinero. Esa realidad está allí. Allá cada candidato con su conciencia en lo que diga sobre el tema.
TRIBUNA DIGITAL Comentarios al editorial “El verdadero cascabel del gato”, del suplemento LH Política “CICIG y la creación de la Comisión Presidencial contra la Impunidad en Guatemala, del pasado 15 de junio de 2011. REVOLUCIÓN SIN TIROS Es imposible el cambio hacia los artículos del 1 al 5 de la Constitución, donde la justicia, la seguridad y el bienestar sean sin excepción, para todos los ciudadanos, sin una revolución nacionalista. Esto de ninguna manera es sedición, porque las revoluciones se pueden librar sin disparar un tiro al mejor estilo de Mahatma Ghandi. Pero, ¿será que entre los guatemaltecos nacidos habrá alguno que haya nacido con los huevos bien puestos, no tenga precio y que no le tiemblen las emociones? Esto lo escribo por la conocida intolerancia, racismo y egoísmo, que es genético en los guatemaltecos nacidos y peor aun si son de descendencia indígena. Enfermedad del alma que es conocida y aprovechada por extranjeros, que ven un terreno fértil para dividir y vencer. De ahí que el MP, la CICIG y todas las instituciones, leyes y cuanta cosa se les ocurra, jamás va a prosperar y caminar al objetivo definido. Óscar Samuel Ramírez Martínez HAN VIOLADO LA LEY El verdadero cascabel no se pone violando la ley, y me extraña sobremanera que se esté tratando a la CICIG como
si fueran poseedores de la verdad absoluta y no es así, han violado la ley, con el silencio de los medios de comunicación. Estoy totalmente de acuerdo en que se aplique la ley a todos los que la han violado, a los que han robado al Estado, pero no sólo a unos y a los de sangre azul no los tocan. ¿Acaso no todos los Presidentes han sido corruptos? ¿Por qué no los juzgan a todos? ¿Acaso ignoran que la mayoría de ellos tienen cuentas en Miami y qué han hecho?, sólo porque son de familia de alta alcurnia. Así jamás vamos a acabar con la impunidad y menos aplicando leyes diferentes para casos similares. Ahora hay que tener cuidado, porque a los jueces que quieren aplicar la ley –y eso perjudica a la CICIG–, les instruyen proceso. ¡Qué bonito, Chon! Carlos Arnoldo Padilla Ortiz SALUDABLE BOFETADA Más que comentario, es una saludable bofetada que nos propina el editorial de hoy, y es que debemos despertar de esta pesadilla colectiva de matices dantescos, si nuestra realidad –con lujo de detalles– es la descrita en el editorial… ¿qué nos depara el futuro?... ¿cuántos años más de espera?... si países milenarios como Gre-
cia, España, Islandia, Portugal, etcétera. están pasando las de Caín... ¿qué nos espera?..y lo peor… ¿cómo superarlo? Dr. Sergio Fernández DEL SISTEMA COLONIAL La corrupción campea en todo momento; vivimos esa desagradable experiencia. El guatemalteco ha perdido los límites de lo que es correcto e incorrecto: llama listo al tramposo, libertador al genocida, e inteligente al sinvergüenza; se le premia, se le elige. Todo un trastrocamiento de valores. Hablando de las iglesias con relación a este tema, ¿qué han hecho las confesiones protestantes o evangélicas al respecto?, ¿hasta qué punto han influido en crear más y mejores guatemaltecos? Anatematizamos a la Iglesia Católica, y hay razón. Pero, ¿qué de la responsabilidad de estas denominaciones? Nos guste o no, nacimos del sistema colonial, mestizo y testamentario, basado en el origen racial de la persona. La corrupción ha sido parte de nuestro sistema y forma de vida e incluso ha sido considerado como parte del ser ladino (palabra peyorativa). Nuestra indiferencia para superar esta pésima conducta ha llegado al extremo que or-
ganismos internacionales dicen que el “guatemalteco no quiere cambiar”. Óscar Gerardo Ramírez Samayoa. ENFOQUE HISTÓRICO Es interesante el enfoque histórico que se le da a un asunto muy importante, ya que desde ese punto de vista se entiende los orígenes de los problemas de Guatemala. Obdulio Baten Hernández. NOS CONQUISTAN Cuando hemos creído que finalmente hemos evolucionado, nos damos cuenta que aun nos conquistan con espejitos. No se puede negar que existen redes muy bien interconectadas como enmarañadas de impunidad en las diferentes instituciones del Estado, pero tampoco se puede negar que la CICIG ha cumplido un papel mediocre del cual cuántos casos de alto impacto ha perdido por una mala sustentación de pruebas, una mala investigación; esto solo demuestra que aunque ganen en dólares, el personal que le conforma no es el más, ni mucho menos el mejor capacitado. “¡Ay!, aun nos conquistan con espejos.” René Lorenzana
Guatemala, 29 de junio de 2011
Poderes paralelos en Guatemala Otto Pérez Molina Partido Patriota -PPPrincipio por conceptualizar el término Poder Paralelo, para el Partido Patriota (PP), como “La capacidad que tienen determinadas personas –hombres y mujeres– de organizarse alrededor de un fin de carácter ilícito, con el propósito de incidir, obstaculizar o desacreditar aquellas decisiones de Estado, que afectan sus intereses. Lo cual es factible por la inanición y el debilitamiento de los gobiernos responsables enfrentarlos, lo cual viene a potenciar su capacidad de incidir y lograr sus fines.” El concepto anterior permite confirmar la existencia de estos grupos en nuestro país, los cuales se diferencian de los llamados Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de Seguridad (CICICS), cuya responsabilidad de someterlos al orden corresponde al sector
Justicia, apoyado por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Generalmente los Poderes Paralelos están relacionados con diversas expresiones del crimen organizado, como la narcoactividad, tráfico ilegal de personas, trasiego de armas y trata de personas, por mencionar las más relevantes; la delincuencia común y la denominada de Cuello Blanco que monopoliza los contratos con el gobierno y que llega a influir en el diseño y propuesta de políticas internas, así como en la aprobación de aquellas leyes que los benefician o en el rechazo de aquellas que afectan sus objetivos de poder económico o político y que en algún punto terminan coincidiendo con los mismos objetivos del narcotráfico. De la lista trasciende este último debido a la magnitud de poder acumulado y la capacidad desarrollada para infiltrar, reclutar, amenazar y chantajear a los funcionarios a
cargo de su persecución. En el caso de Guatemala, se le ha reconocido a esta expresión criminal la capacidad de controlar ciertas áreas estratégicas del país, percepción que terminó de consolidarse con las recientes declaraciones del presidente Álvaro Colom, aceptando que nuestro país es “un narco-Estado”, según lo declaró al periodista Pablo Ordaz, del periódico El País, de España. El comentario anterior del Presidente y la masacre de 27 campesinos en el municipio de la Libertad, del departamento del Petén generó el llamado de la CICIG instando a la población “dar un paso adelante en contra de quienes desean convertir a Guatemala en un narco-Estado”. Para reducir el accionar de estos poderes se hace necesaria la interrelación de los organismos estatales, cada uno en su campo de acción, y la cooperación regional y continental. Tratando de identificar a los poderes paralelos podemos mencionar que los que ejercen mayor influencia son los de cuello blanco, que aprovechando el tráfico de influencias se apoderan de la mayoría de proyectos de inversión del Estado, le siguen en importancia el narcotráfico que utilizando las diferentes redes del contrabando y la corrupción estatal se apoderan de las instituciones responsables de la seguridad de fronteras, aduanas y la administración tributaria, y en tercer lugar las diferentes organizaciones que administran el contrabando y la falsificación de marcas y mercaderías que utilizan su relación con grupos armados para imponer y apoderarse de los mercados locales. En el orden interno, el Partido Patriota sustentará su esfuerzo con la implementación de las Fuerzas de Tareas Interinstitucionales. Una de ellas dedicada específicamente a intervenir con inteligencia, operaciones policiales y apoyo de las Fuerzas Armadas, y la colaboración de la población en las áreas geográficas en disputa por los carteles de la droga mexicanos y los intermediaros nacionales, con la finalidad de capturarlos para ser juzgados o extraditarlos cuando se trate de extranjeros, en cumplimientos de compromisos acordados; así como recuperar la presencia del Estado y la tranquilidad de los pobladores. En igual forma se combatirá el contrabando, que reduce la capacidad del Estado para fortalecerse y que sus diferentes redes son utilizadas para fines particulares que sólo benefician la existencia de poderes paralelos. El éxito será posible con un
equipo liderado por profesionales comprometidos con el tema de seguridad; un sistema de seguridad y justicia fuerte y con mejores recursos financieros y humanos; fuerzas armadas y policiales fortalecidas y profesionales; organismos de inteligencia fortalecidos y tecnificados; incremento de la cooperación internacional; convenios y alianzas internacionales contra el narcotráfico e incremento del presupuesto de todas las instituciones de seguridad y justicia. La continuidad de este esfuerzo permitirá identificar el nivel de penetración de estos grupos dentro de la administración estatal. La cooperación regional será posible en la medida que los compromisos acordados en la reciente Conferencia Internacional de Apoyo a la Estrategia de Seguridad Centroamericana, realizada en nuestro país, se calendaricen y se establezcan indicadores claros. En este punto compartimos lo expresado por la señora Clinton “Los gobiernos de América Central tendrán que mostrar la voluntad política necesaria para erradicar la corrupción y asegurar que las instituciones rindan cuentas y sean eficaces, así como invertir en educación y oportunidades para los jóvenes”, condicionante incluida en unos de los cinco (5) ejes del partido El Partido Patriota asume el compromiso de enfrentar los grupos paralelos, por la gravedad que representan al utilizar a los cuerpos ilegales y aparatos clandestinos de seguridad para generar terror, desolación y muerte en función de mantener e incrementar su capacidad de influencia y por ser estos quienes terminan por llevar a las naciones a condiciones de estados fallidos. Esfuerzo que estará regido por el Estado de Derecho y el Régimen de Legalidad. Aceptamos que su neutralización absoluta resulta compleja, porque depende, en gran parte, del actuar eficiente de la justicia y la capacidad de esta para blindarse y evitar ser cooptada, capacidad que será fortalecida respetando la independencia de poderes mediante la asignación presupuestaria que mejore las capacidades del sector justicia y con el respaldo necesario para la obtención de recursos externos y la aprobación de leyes indispensables. También será determinante acompañar esta acometida desde el Ejecutivo, con una campaña masiva de comunicación para crear una cultura de denuncia, construcción de ciudadanía, recuperación y consolidación de los valores democráticos.
Guatemala, 29 de junio de 2011
Urge desmantelar los poderes paralelos en el Estado Harold Caballeros Visión con Valores Encuentro por Guatemala –ViVa–EG– La penetración de poderes paralelos en el Estado, sin duda, es un problema que debilita grandemente la institucionalidad del país, reduce la credibilidad de la función pública, afecta la clase política y, en última instancia, es una amenaza gravísima a la democracia de la nación. La principal consecuencia de este fenómeno es que compromete los recursos del Estado poniéndolos a disposición de dichos poderes. En la coalición de los partidos Visión con Valores (VIVA)-En-
cuentro por Guatemala (EG), estamos decididos a luchar contra este mal. Estamos comprometidos con el respeto a la ley, fortalecimiento del estado de derecho, y el apoyo a la justicia. Contamos con un grupo de Gente con Capacidad y Valores que desean servir a Guatemala y no servirse de ella. Hemos determinado que este problema tiene sus orígenes, entre otras razones, por la pérdida de valores en sectores de la sociedad, el interés por el dinero rápido, el manejo del poder, y el uso de influencia para intereses particulares, en vez de que prive en la política la búsqueda del bien común y el servir a los guatemaltecos.
Aunado a la pérdida de valores, se encuentra la falta de oportunidades, que enfrenta la población, para obtener un desarrollo económico legal y legítimo, por eso hay quienes ven en el Gobierno, en la política, y en los fondos públicos, una oportunidad para ganar dinero fácilmente. El Gobierno que busque erradicar los poderes paralelos de las estructuras del Estado, requerirá de crear oportunidades, apoyar al ciudadano para que pueda emprender nuevos negocios, con los cuales genere empleos que alejen, de la función pública, la intención de ganar dinero fácil. Sumado a esto, es necesario un dedicado esfuerzo por la transparencia y la rendición de cuentas, ya que en un Estado donde no existen controles, donde la acción de los funcionarios es oscura, y donde la población no tiene certeza de la razón que fundamenta ciertas acciones de los funcionarios públicos, es más fácil que prevalezca la percepción de acciones arbitrarias y abuso de poder, lo que facilita la existencia de intereses ajenos o incluso criminales dentro del quehacer público. En este sentido, la coalición VIVA- Encuentro por Guatemala, propone a personas con Capacidad y Valores para ocupar las curules en el Congreso de la República, liderados por la diputada Nineth Montenegro, quien es altamente reconocida por su lucha contra la corrupción y a favor de la transparencia en las instituciones del Estado. Además, de la claridad en las decisiones y acciones del Gobierno, se hace necesario el impulso y aprobación de iniciativas de ley que impongan eficientes controles dentro de las instituciones del Estado, y que establezcan mayores castigos y mejores procedimientos en contra del tráfico de influencias, la corrupción y los favores políticos. Lo que Guatemala necesita son instituciones fuertes que gocen de la credibilidad y confianza de
la población, por los éxitos que cosechen personas con valores que dirijan esas entidades. Que en los resultados de esas instituciones se demuestre que cumplen con los fines para lo que fueron creadas. Solo con instituciones fuertes y funcionarios capaces y honestos, Guatemala puede hacerle frente y desmantelar los poderes paralelos que ejercen influencias negativas a favor de intereses oscuros. Para combatir y desmantelar la presencia de poderes paralelos en el Estado, la coalición VIVA-Encuentro por Guatemala, propone impulsar la nueva Ley del Servicio Civil, en la que existan procedimientos de control y mayor apego a las normas establecidas, por parte de los funcionarios públicos, disminuyendo la discrecionalidad en sus acciones. Para los operadores de justicia, se impulsará la carrera Judicial, y se mejorarán los procesos de nombramiento de los magistrados, para optimizar los resultados conseguidos por la Ley de Comisiones de Postulación que impulsó la diputada Nineth Montenegro. El combate al crimen organizado se logrará mediante los mecanismos de inteligencia civil que puedan permitir descubrir su infiltración en las estructuras del Estado. En este tema, la recuperación de territorios es indispensable porque elimina el control de otros poderes sobre algunas regiones del país. Ante todo, la población debe cumplir con su parte y meditar su voto, debe informarse y buscar aquellas candidaturas en partidos políticos que no estén conectadas con intereses oscuros, con financiamiento transparente para prevenir la corrupción que los amarra a compromisos adquiridos con grupos paralelos. La coalición VIVA-Encuentro por Guatemala propone, en esta elección, a Gente con Capacidad y Valores liderados por la moral y honestidad, personas que buscan servir a Guatemala y rescatarla de los poderes oscuros que nos tienen a los ciudadanos en zozobra y subdesarrollo.
Guatemala, 29 de junio de 2011 - LH POLÍTICA/Página 5
Las propuestas de los principales líderes políticos de Guatemala se encuentran aquí Suplemento especial
Suplemento especial
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La
EXPLOTACIÓN de los RECURSOS NATURALES,
¿Qué proponen
para combatir la CORRUPCIÓN?
en la agenda política
IMPUESTOS Y REFORMA FISCAL, Guatemala, 2 de marzo de 2011
en el centro del debate
Guatemala, 30 de marzo de 2011
Guatemala, 16 de marzo de 2011
Suplemento especial
Suplemento especial
Suplemento especial
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Guatemala, 4 de mayo de 2011
IMPUNIDAD,
Los aspirantes a la Presidencia opinan sobre
en el debate político
JUSTICIA
74 mil 826 expedientes recibió el OJ en todo el 2009 7.2 por ciento de los casos ingresados en 2009 fueron resueltos en 2010
CICIG
CICIG y la creación de la Comisión Presidencial contra la Impunidad en Guatemala
300 mil expedientes penales permanecen inactivos en el OJ 55 procesos de alto riesgo se registran desde marzo de 2010 5 mil 397 sentencias emitió el OJ en el 2010
Los presidenciables opinan:
¿Existen los poderes paralelos en Guatemala?
Los políticos opinan Guatemala, 1 de junio de 2011
Guatemala, 15 de junio de 2011
Guatemala, 29 de junio de 2011
Guatemala, 29 de junio de 2011
¿Existen los poderes paralelos en Guatemala y cuáles son? y ¿Cómo enfrentarlos? Juan Gutiérrez
Partido de Avanzada Nacional
–PAN–
impiden la aplicación de la Ley y de políticas privadas o públicas de interés común.
Como Poderes Paralelos se definen a aquellos grupos que ostentan un poder político, y se ocultan detrás del sistema político nacional para la consecución de sus propios fines, se entiende por poder político, la capacidad de ejercer, a través de la fuerza física o coacción, un control imperativo sobre la población de un territorio determinado. Generalmente se asocia a los poderes paralelos con agrupaciones al margen de la ley, clandestinas, sin códigos morales o éticos, promovedoras de violencia y fuertemente armadas; tal como las mafias del narcotráfico. Sin embargo estos grupos que ostentan poder político, pueden ser grandes empresas nacionales y transnacionales, el comercio informal, movimientos sociales o religiosos, entre otros. Los objetivos de estos poderes paralelos varían según sus propios intereses, pero todos ellos tienen un denominador común; para cumplir con sus fines a través del poder político que ejercen, se oponen e
¿EXISTEN PODERES PARALELOS EN GUATEMALA Y CUÁLES SON? Sí, en Guatemala existen poderes paralelos, cuya concepción corresponde a actividades de todo tipo, no sólo aquellas vinculadas con el narcotráfico y la mafia, sino también, las que tienen origen en el desarrollo de actividades económicas, la industria y el comercio informal, o bien de tipo social, como sindicatos, cooperativas y asociaciones. En Guatemala, el poder político que ejercen los grupos que se dedican a actividades ilícitas como el narcotráfico y el sicariato, es más que evidente; amparados por la impunidad, violencia, coacción y amenaza, así como de las debilidades del sistema de justicia, y la corrupción, para evitar la aplicación de la ley. De igual manera, existen varios grupos de industria, del comercio, o de cualquier actividad económica, que a través de la coacción, valiéndose de su poder económico y la corrupción imperante, ejercen suficiente poder político para favorecerse,
defraudando económicamente, incumpliendo con sus obligaciones tributarias, corrompiendo a la administración pública, logrando condiciones favorables para su causa, aun en contra de las leyes y del bien común. Es de conocimiento generalizado, la gran influencia que los grupos paralelos de origen comercial o industrial que en forma independiente u organizada, han tenido en Guatemala desde hace muchos años, tanto en la política nacional económica, como en la formación y sanción de ley; buscando con ello la protección de sus intereses particulares así como la creación o sostenimiento de monopolios artificiales (algo prohibido por la Constitución de la República) en detrimento directo del interés nacional. Estos grupos que detentan poderes paralelos, son fácilmente distinguibles, debido a la enorme capacidad de decisión e influencia que ejercen sobre las estructuras de los gobiernos de turno, desde hace ya muchos años, logrando evadir impuestos y defraudar al Estado, evitando la persecución penal por este tipo de hechos, aun y cuando ha existido prueba contundente de los hechos ilícitos cometidos. Las influencias negativas provocadas por estos grupos de poder paralelo, obstaculizan el desenvolvimiento normal de la economía, la labor legislativa y judicial, corrompiendo actividades y funcionarios estatales, los que en un sistema saludable, deberían propender a la búsqueda y protección de los valores supremos del Estado, como lo es la justicia, la libertad y el derecho a la propiedad. El origen, existencia y permanencia de estos poderes paralelos son fruto de la corrupción, la ilegalidad y la impunidad, así como la violencia y la ingobernabilidad. Estos grupos, no sólo ejercen su poder a través de la fuerza física y la corrupción, también lo hacen a través del tráfico de influencias, algo mucho más evidente en tiempos electorales. De esto deviene la importancia en la transparencia y fiscalización de las contribuciones y financiamiento de las campañas políticas partidarias, información que de conformidad con la ley, debe de ponerse a disposición del Tribunal Supremo Electoral, obligación que en este proceso electoral, solo dos de los partidos políticos que se encuentran en la contienda han cumplido; a la fecha, en el caso del Partido de Avanzada Nacional ha entregado
el listado con toda la información requerida por la Ley Electoral y de Partidos Políticos. La problemática de la claridad del financiamiento de las distintas campañas electorales recae también en fiscalizar e investigar que los fondos no provengan de actividades ilícitas. El posible financiamiento de campañas políticas, por cualquiera de los grupos paralelos de poder, significa que el gobierno electo bajo estas condiciones, estará comprometido a cumplir con las demandas que estos exijan, algo absolutamente ilegal, inmoral y en detrimento del interés nacional y el bienestar común. ¿CÓMO ENFRENTARLOS? La presencia e influencia de grupos de poder paralelo, es una situación preocupante que debe atacarse de inmediato en Guatemala, no solo por la corrupción que provoca, también, por la penetración criminal que bajo su sombra crece cada día. Esta problemática se agrava por la ausencia de voluntad política y falta de liderazgo para enfrentarlos, además de los compromisos económicos y políticos contraídos por los gobiernos de turno. Es una obligación del Estado, combatir todo tipo de grupos de poder paralelos, para fortalecer el Estado de Derecho y el respeto a la ley, se debe investigar, desarrollar un efectivo esclarecimiento y sanción de las actividades delictivas que dañan al Estado y a la sociedad, no importando de dónde provengan. El Estado democrático garantiza los derechos de libertad y de primacía de la ley; la situación gravísima en la que hoy por hoy se encuentra Guatemala debido a la influencia de los distintos poderes paralelos, ha deteriorado seriamente al país y puesto en peligro la estabilidad y la democracia, algo que ha sido percibido por la comunidad internacional. El esfuerzo por combatir la impunidad, la corrupción y por lograr un respeto de la ley, es un trabajo a desarrollar en conjunto, no solo los sectores gubernamentales, también la sociedad civil y cada ciudadano en particular. Debemos fortalecer la justicia y valores democráticos, combatiendo la corrupción y luchando contra la impunidad. Por eso se hace tan importante la participación política, de todos los sectores, de todos los ciudadanos conscientes y consecuentes, una participación con absoluto respeto por la legalidad, la justicia y el Estado de Derecho.
Guatemala, 29 de junio de 2011
¿Existe la presencia de poderes paralelos en Guatemala? Eduardo Suger Compromiso, Renovación y Orden –CREO– Gabriel Aguilera Peralta define a “poderes paralelos” como “Mafias criminales reconvertidas del tiempo de la guerra y potencializadas por la globalización, que han penetrado espacios del Estado y resistido los esfuerzos para erradicarlas, constituyendo un poder paralelo cuya existencia se conoce, pero que el Estado ha sido impotente para controlarlo”. Sin embargo escapan de esta definición los Poderes Paralelos NO criminales, de carácter internacional, que persiguen el sojuzgamiento de las pequeñas naciones, intentando mantenerlas en un estado de atraso y de conflicto, para facilitar la injerencia en sus asuntos internos y lograr minar sus instituciones, especialmente destruyendo los conceptos de soberanía y nacionalidad. Dichos poderes “no criminales” sostienen la premisa de un sistema global de gobierno, de una sola moneda, del control de los ciudadanos mediante el dinero electrónico y la implantación de “chips” para el control personal. El Club Bilderberg es un claro ejemplo de acciones encamina-
das a crear este poder paralelo de sojuzgamiento. Así pues, no solo nos deben preocupar estos oscuros poderes paralelos, sino también aquellos emanados de situaciones políticas anteriores, como la penetración de fuerzas subversivas en posiciones claves de gobierno, el enorme esfuerzo clandestino de las mafias dedicadas al narcotráfico, que han permeado la mayor parte de las instituciones supuestamente respetables, hasta los intentos de penetración de corrientes neo-comunistas provenientes de Sudamérica. Otro poder paralelo bien cimentado en Guatemala es el de las ONG. Maite Rico y Bertrand de la Grange, en su oportunidad, resumieron el poder paralelo de las ONG de esta manera: Las organizaciones no gubernamentales (ONG) se han convertido, desde hace unos años, en parte consustancial del paisaje cotidiano de Guatemala, como los volcanes, la delincuencia o los autobuses multicolores. Más de 500 entidades locales han ido ocupando los espacios desatendidos por un Estado débil e inoperante, y pocos de los 12 millones de guatemaltecos no han escuchado alguna vez los térmi-
nos “proyecto”, “financiación” o “desarrollo integral”. La ausencia de fiscalización ha permitido que en ese piélago humanitario florezca la picaresca, y que el rótulo de “ONG” sirva de tapadera para negocios, corrupción y tráfico de influencias, como han puesto de manifiesto escándalos recientes. Del análisis crítico tampoco salen indemnes las organizaciones de derechos humanos, cuya “lucha contra la impunidad” suele disfrazar intereses políticos y corporativos. Arropados por la comunidad internacional, estos grupos han conformado un poder paralelo que condiciona las agendas de los gobiernos de turno. Resulta evidente que la abundancia de estas formas de conspiración o poderes paralelos es grande y variada, lo que representa un verdadero problema de un alcance muy profundo, que desafía a la organización democrática de Guatemala, para encontrar formas de identificar, desmantelar e imposibilitar nuevas penetraciones que distorsionan la trayectoria de desarrollo que el pueblo guatemalteco espera y necesita. En particular, las ONG utilizan instrumentos legales que datan de 1999, mediante los cuales se hace posible las transferencias financieras, desde ministerios, instituciones y entidades estatales a pretendidas asociaciones o grupos con supuestas actividades “no lucrativas” para evitar la sujeción a la Ley de Contrataciones y así ejecutar programas y proyectos. Dichas ONG han participado en numerosos fraudes, desde un tinte puramente político, que sirvieron para utilizar fondos públicos y con ellos financiar campañas políticas, o para manipular las compras vitales para el sistema de salud, llegando al extremo de convertirse en “unidades médicas” para prestar servicios de salud rurales. El poder paralelo desarrollado mediante la técnica de las ONG es muy grande y de efectos sumamente desastrosos. Recientemente, el incremento del uso progresivo de drogas en los países consumidores ha traído como consecuencia el crecimiento casi sin límites de los fondos ilegales disponibles para las mafias dedicadas al narco-negocio. La disponibilidad ilimitada de recursos monetarios les ha permitido penetrar en todos los niveles. Medios de comunicación, sindicatos, instituciones, dependencias gu-
bernativas, organizaciones de abogados, municipalidades y hasta las más serias y delicadas dependencias de los tres poderes del Estado han sido penetradas e infiltradas. En declaraciones recientes el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en la Conferencia Internacional de donantes para financiar la Estrategia Centroamericana de Seguridad, aseguró que: ¡Tan pronto como se tomen determinaciones y acciones en la Conferencia, allí mismo están presentes funcionarios que las transmitirán a los grupos paralelos de inmediato! ¿Cómo enfrentar la problemática de los poderes paralelos? ¡Verdadero dilema para todos los aspirantes a la Presidencia de la República! Se requiere de una total determinación, de un carácter sereno pero firme y de una actitud muy positiva para dirigir el proceso de depuración del Estado. Escuchamos planteamientos lamentables de proyectos y planes de gobierno a un larguísimo plazo, que lo único que lograrían es permitir el apoderamiento total, por parte de esos grupos paralelos, de todo el Estado mismo. Escuchamos también propuestas de acción violenta, de medidas represivas, de implantar el sistema legal conocido como “Derecho Penal del Enemigo”, para conducir a Guatemala a una nueva forma de dictadura disfrazada de democracia. La realidad del problema requiere múltiples enfoques. Desde la instauración de un monitoreo TOTAL de las operaciones financieras del Estado mediante tecnologías informáticas, la depuración evaluación y reorganización de muchas dependencias gubernativas, la revisión y en lo posible la supresión de las operaciones tipo ONG, y al mismo tiempo una revitalización de los aparatos de Justicia, logrando que el sistema legal garantista prevalezca, pero que la eficiencia investigativa y probatoria del Ministerio Público sea real, efectiva y contribuya a la desarticulación de todos esos nefastos aparatos de poder paralelo. Guatemala está ahora en el “ojo del huracán”. Las miradas del mundo entero se enfocan en nuestro acontecer y en la decisión que tomaremos en estas elecciones. Será solo el pueblo, mediante su voto, el que defina la ruta por la que nos conduciremos al éxito o al caos total.
Guatemala, 29 de junio de 2011
Los poderes paralelos en Guatemala Rigoberta Menchú Frente Amplio –FA– La Comisión de Esclarecimiento Histórico estableció que durante el conflicto armado en Guatemala hubo más de 200 mil muertos y 50 mil desaparecidos, en su mayoría población indígena, civiles, que no eran parte de la confrontación armada. La estrategia contrainsurgente, represiva y autoritaria fue respaldada plenamente por el poder económico y Estados Unidos, en el marco de la Guerra Fría y la doctrina de seguridad nacional, y se convirtió en una política de Estado. Para el desarrollo de la represión estatal se crearon unidades militares especiales, infiltradas en diferentes estructuras del Estado e integradas por civiles y militares, muchas de las cuales participaron en la guerra sucia. Estas estructuras fueron parte de la Inteligencia Militar (G-2), que actuaron a veces como escuadrones de la muerte, el Estado Mayor Presidencial, el Archivo, entre otras. Estas fueron identificadas y señaladas durante el proceso de paz donde se asumieron compromi-
sos por parte del Gobierno para desmantelarlas. Como parte de los Acuerdos de Paz, el Acuerdo Global de los Derechos Humanos, firmado en México el 29 marzo 1994, entre el Gobierno y la URNG, se establece: “III: Compromiso contra la Impunidad: 1.- Las Partes coinciden en que debe actuarse con firmeza contra la impunidad. El Gobierno no propiciará la adopción de medidas legislativas o de cualquier otro orden, orientadas a impedir el enjuiciamiento y sanción de los responsables de violaciones a los derechos humanos. 2.- El Gobierno de la república de Guatemala promoverá ante el Organismo Legislativo, las modificaciones necesarias en el Código Penal para la tipificación y sanción, como delitos de especial gravedad, las desapariciones forzadas o involuntarias, así como las ejecuciones sumarias o extrajudiciales. Asimismo, el Gobierno promoverá en la comunidad internacional el reconocimiento de las desapariciones forzadas o involuntarias y de las ejecuciones sumarias o extrajudiciales
como delitos de lesa humanidad. 3.- Ningún fuero especial o jurisdicción privativa puede escudar la impunidad de las violaciones a los derechos humanos”. “IV. Compromiso de que no existan cuerpos de seguridad ilegales y aparatos clandestinos. 1.- Para mantener un irrestricto respeto a los derechos humanos, no deben existir cuerpos ilegales, ni aparatos clandestinos de seguridad. El Gobierno de la República reconoce que es su obligación combatir cualquier manifestación de los mismos. 2.- El Gobierno de la República reitera el compromiso de continuar la depuración y profesionalización de los cuerpos de seguridad.” El incumplimiento de estos compromisos, particularmente las recomendaciones de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, por parte de todos los gobiernos que se sucedieron a la Firma de la Paz, profundizaron el poder de los grupos paralelos dentro del Estado, la asociación de grupos militares y empresariales consolidó su funcionalidad. La corrupción pública y privada, se sumó al fortalecimiento de estos grupos en todas las esferas de la vida nacional, dejando sus acciones criminales en total impunidad. Por ese motivo el Estado de Guatemala, solicitó a las Naciones Unidas apoyo para combatir la impunidad y desarticular las estructuras paralelas que operan desde el interior de las instituciones –sobre todo las de seguridad y justicia–, que fueron mutando sus propósitos luego de firmada la paz y que siguieron utilizando la violencia y la corrupción para enriquecerse, traficar influencias, eliminar adversarios, promover el sicariato, realizar ejecuciones extrajudiciales y cualquier mecanismo para lograr sus fines criminales con total impunidad. Identificar y desmantelar esas estructuras es la razón de la presencia de la CICIG. Objetivos del Mandato de la CICIG: * Deberá investigar la existencia de cuerpos ilegales de se-
guridad y aparatos clandestinos de seguridad que cometen delitos que afectan a los derechos humanos fundamentales de los ciudadanos de Guatemala, e identificar las estructuras de estos grupos ilegales (incluyendo sus vínculos con funcionarios del Estado), actividades, modalidades de operación y fuentes de financiación. * Deberá colaborar con el Estado en la desarticulación de los aparatos clandestinos de seguridad y cuerpos ilegales de seguridad y promover la investigación, persecución penal y sanción de los delitos cometidos por sus integrantes; * Hará recomendaciones al Estado de Guatemala para la adopción de políticas públicas destinadas a erradicar los aparatos clandestinos y cuerpos ilegales de seguridad y prevenir su reaparición, incluyendo las reformas jurídicas e institucionales necesarias para este fin. Para cumplir tales funciones, la CICIG está facultada para asesorar técnicamente a los organismos estatales encargados de la investigación penal, particularmente al Ministerio Publico. Además, está facultada para actuar como querellante adhesivo de conformidad con el Código Procesal Penal. La Comisión también podrá hacer las denuncias administrativas contra los funcionarios públicos, en particular respecto de los que han cometido actos con el propósito de obstaculizar el cumplimiento del mandato de la CICIG, puede actuar como un tercero interesado en los procedimientos disciplinarios iniciados contra estos funcionarios. El Gobierno del Frente Amplio, está comprometido en la lucha contra la impunidad. Considera que es fundamental identificar y seguir desmantelando los grupos paralelos que siguen enquistados dentro del aparato del Estado, por lo que es prioritario respaldar a la CICIG, con verdadera voluntad política, recursos y medios. Igualmente nuestro gobierno asignará todos los recursos necesarios al Ministerio Público, con Claudia Paz y Paz al frente para que continúe desarrollando su excelente trabajo con el fin de erradicar, de una vez por todas los poderes paralelos que atentan contra la democracia, el Estado de Derecho, la paz, la justicia y el desarrollo de nuestro pueblo y una ¡Vida Mejor!
Guatemala, 29 de junio de 2011
Los poderes ocultos son las manos que tejen los hilos de la impunidad y el crimen Adela de Torrebiarte Acción de Desarrollo Nacional – ADN En Acción de Desarrollo Nacional, nuestros equipos de trabajo desarrollan una metodología que parte de los antecedentes del problema, para analizar luego la naturaleza y/o estructura del mismo, abordando finalmente, el tratamiento que debe dársele a cada asunto en particular. En este sentido, se plantean cuatro elementos metodológicos fundamentales para el tema que nos ocupa: a) Los “Poderes Ocultos” son “hijos” del conflicto armado interno y su fortalecimiento es directamente proporcional al recrudecimiento del mismo; b) El fenómeno pasó de ser coyuntural en los 36 años de guerra, para asumir una naturaleza “para estructural” en la era pos Acuerdos de Paz con dinámicas y naturaleza diferentes; c) Los poderes ocultos son producto de la debilidad institucional y democrática del país; y d) Su abordaje se ha tornado extremadamente complejo por lo que el plan de erradicación advierte la intervención de muchos actores y un enfoque integral que atraviesa todas las instituciones y temáticas diversas. a) Los poderes ocultos son generados por la “necesidad” –ilegal– de
algunos agentes del Estado para combatir la insurgencia y la amenaza comunista en los años sesenta, siendo el pacto militar-civil llamado “Concordato” uno de los antecedentes más visibles del fenómeno. Mediante este acuerdo forzado, el poder militar hace firmar en 1966 al Presidente Constitucional de la República de la época (licenciado Julio Méndez Montenegro) para entregar en las fuerzas armadas, toda decisión que tuviera relación con los aspectos políticos y militares de la efervescente época. Este pacto –denunciado en 1968 por el licenciado Clemente Marroquín Rojas, vicepresidente de la República quien renuncia al cargo– debilita la institucionalidad del Estado con funestas consecuencias posteriores. Una vez derrotada la “primer guerrilla” –mitad urbana y mitad focalizada en el oriente del país–, los siguientes gobiernos militares (desde 1970 con Arana), debe enfrentar el surgimiento de una “nueva” guerrilla, la cual evidencia tres nuevos componentes: más fuerte y numerosa, focalizada en el altiplano y con la incorporación de contingentes indígenas. La agudización del enfrentamiento armado llega a amenazar la institucionalidad del poder formal del Estado, lo cual, a criterio de las fuerzas de seguridad públicas, “justifica” el fortalecimien-
to de los poderes paralelos para poder combatir “la amenaza subversiva” desde la ilegal e ilegítima, pero efectiva actividad de estos grupos. b) Lo que inició como una necesidad parainstitucional para erradicar la actividad guerrillera, desbordó en la articulación de grupos ilegales que transgredieron totalmente el marco de la ley y trascendieron las actividades contrainsurgentes, viendo en la cooptación del Estado y sus instituciones, la oportunidad perversa de ejercer poder y una forma de enriquecimiento ilícito, generando el principal producto de estos grupos: la impunidad. Con la suscripción de los Acuerdos de Paz y la finalización del conflicto, las estructuras de los “poderes paralelos” se mantienen intactas y, ante el final de la guerra que les daba la “justificación”, no se desmantelan sino que cambian su naturaleza coyuntural por una de carácter paraestructural. Al respecto, coincidimos con la definición dada por la Fundación Myrna Mack en torno a que el poder paralelo es la “… red o estructura de relaciones de poder que, siendo subrepticia a la estructura estatal en un determinado ámbito (local, regional, sectorial o nacional) subterráneamente coopta o inmoviliza al poder formal en dicho espacio, logrando la oculta organización fáctica, convertirse en la detentadora oficial del poder desde la sombra y en desmedro del imperio de la ley, según sus intereses. Dicha estructura subterránea será el ‘poder oculto’“. Distintos personajes públicos y privados de sectores, segmentos y estamentos variados: forman, alimentan y/o dirigen estas redes. En la era posconflicto, los objetivos de los poderes paralelos se diversifican y se mezclan con tres componentes letales: El enriquecimiento ilícito, la narcoactividad y el crimen organizado. Asistimos entonces, a la descomposición mayor de la estructura formal del Estado y el enquistamiento en su aparato, de una estructura ilegal paralela que lo debilita y/o inutiliza. La oferta de la actividad subterránea incluye: Contrabando, adopciones ilegales, secuestros, narcoactividad, sicariato, evasión fiscal, y un largo etcétera. c) La debilidad institucional del Estado y sus instituciones, así como las graves carencias de una democracia “formal” inefectiva y disfuncional, se incubaron perversamente durante el conflicto. El primer gobierno de la era democrática (licenciado Vinicio
Cerezo en 1986) asume sobre una estructura política muy débil, debiendo enfrentar a poderes paralelos muy desarrollados. En consecuencia, las advertencias por desmantelar a estos grupos, devinieron en tareas que trascendían la capacidad del Estado guatemalteco. De allí surge la iniciativa por crear la CICIACS, la cual deviene en la actual CICIG, cuyas dificultades en la lucha en contra de estos poderes y el crimen organizado, demuestran la magnitud del problema y la amenaza que se cierne sobre nuestro país de no asumir un plan de acción inmediato y de combate frontal e incondicional contra este flagelo. El poder paralelo actúa fundamentalmente mediante la violencia en todas sus formas: coerción, coacción, amenaza, extorsión, cohecho, asesinato y la cooptación de puestos clave dentro de la estructura del Estado y su dinámica institucional. Compra o amenaza candidatos y funcionarios públicos o genera y coloca los propios para tener un control más directo. d) ¿Cómo combatir a los poderes paralelos? En nuestro Plan de gobierno insistimos en un enfoque integral multiparticipativo y multidisciplinario que privilegie la impostergable e indispensable reforma y modernización del Estado, la cual abarca lo siguiente: 1) Fortalecimiento del sector de seguridad y justicia, con énfasis en la inteligencia civil, la efectividad de la investigación criminal, el apoyo a la CICIG, la reestructura Policial, así como la emisión y/o reforma de normativas que viabilicen una lucha inclaudicable contra la corrupción, la impunidad y para desmantelar las estructuras paralelas y castigar a los culpables en forma imparcial y ejemplar. 2) La emisión de una nueva ley de servicio civil con todas las normativas anexas y conexas, así como los instrumentos que permitan la selección, desarrollo y evaluación técnica de personal idóneo e íntegro en la administración pública. 3) La emisión de una nueva ley de partidos Políticos que garantice la reforma y transparencia, con toda la normativa e instrumentos necesarios para viabilizar una democracia participativa efectiva. 4) Fortalecimiento de la institucionalidad y las políticas públicas, impulso de medidas de prevención, así como un pacto social que permita la incorporación ciudadana en la lucha contra la impunidad y los poderes paralelos, fomentando la cultura de denuncia y la auditoría social.
Guatemala, 29 de junio de 2011
¿Existe la presencia de poderes paralelos en Guatemala? Mario Estrada Unión del Cambio Nacional – UCN Para quienes nos brota en la sangre el orgullo nacional de ser guatemaltecos, nos debe de avergonzar profundamente el reconocimiento de la existencia de poderes paralelos, que siguiendo ilícitas agendas personales atentan en su accionar hacia los principios fundamentales de los buenos guatemaltecos, que cumpliendo su deber ciudadano se someten al imperio de la ley. La existencia de poderes paralelos no es una dolencia específica de los guatemaltecos, buena escuela tenemos al esperar ya en poco tiempo la desclasificación de archivos que responderán a las dudas del magnicidio perpetrado contra el presidente de uno de los países más avanzados en la arena democrática, tal como lo fue el caso de John F. Kennedy y los eventos que se movieron a su alrededor en los años 1960.
No es posible unificar la existencia de un solo poder paralelo para el Estado guatemalteco, lamentablemente debemos de mencionar una fuerte cantidad de variables, las cuales al enumerarlas nos daríamos cuenta que omitiríamos a más de alguna organización, cuya beligerancia probablemente vaya en aumento, sin hacerse notar aún. Como todos los países que fuimos utilizados como peones de la Guerra Fría, se dejaron heridas ideológicas, que aun hoy en día se confrontan haciendo gala cada una de las corrientes extremistas, de sus fracasos y glorias sangrientas, en la época de sus guerras, estas estructuras que alguna vez se desafiaron abiertamente con el uso de las armas en montañas, poblados y ciudades hoy son portadoras de resentimientos, que se revelan en su capacidad de manipulación política, o en el peor de los casos de sus extensiones de beligerancia criminal. Cuando veíamos la muerte por inanición de las guerrillas
marxistas leninistas, para con ello dejar cesante ese conflicto estéril, no esperábamos que su sanguinario sucesor fuera el terrorismo ahora patrocinado por el narcotráfico, quienes hoy en día han mutado a otras prácticas propias de las organizaciones criminales, entre sus acciones delincuenciales saltaría el obvio tráfico de drogas, el lavado de sus activos, los secuestros, los robos a gran escala, tales como los asaltos a agencias bancarias, las extorsiones, entre otras muchas actividades; sin embargo estas facetas delincuenciales también muestran su accionar, ejerciendo presión para enfocarse en el beneficio de sus intereses; vemos cómo manejan tal volumen de recursos, con el que intimidan al funcionario de Estado de rango medio, coaccionándolo para que fugue información en su beneficio, para que haga o deje de hacer acciones específicas, cuyo resultado influenciaría los intereses de dichos grupos de crimen organizado; estos funcionarios al fin y al cabo son intimidados bajo amenazas en las cuales se les plantea, como un refrán cínicamente intimidatorio la frase: “¿Qué desea plata, o plomo? Mejor colabore”. Hoy en día después de las absurdas decisiones de haber contraído las capacidades de brindar seguridad y defensa en el territorio nacional, por parte de los grupos políticos que hoy nos vuelven a querer enfrentar en extremos. Los espacios que quedaron vacíos fueron tomados por estructuras del crimen organizado, quienes debido a su opulento enriquecimiento, logran desafiar geográfica, legal, e incluso políticamente al Estado. Se han convertido en fuerzas paralelas con capacidad para defender su territorio en base a la manipulación de funcionarios o en base a la intimidación abierta sobre quienes descansa el cumplimiento de la ley. La existencia de poderes paralelos al Estado, se robustecerá en la misma simetría en que el Estado no pueda demostrar una acertada capacidad para derrotar dichas estructu-
ras, es imposible que un Estado débil derrote a poderes que tienen la capacidad de superar el volumen de recursos que el Estado destina a su combate directo. Tal como mencioné en un artículo previo, la presencia de una misión como la CICIG para Guatemala, se ha hecho necesaria para recobrar el concepto de justicia e incorruptibilidad que debe de conservar un Estado, que desea salir de la total anarquía, a la que la ineficiencia de las autoridades nos ha hundido irremediablemente. Mientras estemos dedicados a desviar recursos bajo pretextos populistas, haciéndonos de la vista gorda del derramamiento de sangre que el crimen organizado deja sobre nuestra tierra, entonces estaremos fallándole a lo más sublime que todo ser humano conserva, estaremos fallando a la esperanza de nuestros conciudadanos para destinarlos al avance inevitable de la anarquía de seguridad y a la lucha individual de la supervivencia. Fue hace mucho tiempo ya, que los ciudadanos acuñaron un contrato social en el que se unían para entregar su obediencia a un Estado a cambio de que éste les garantizara seguridad. ¿Cómo enfrentaremos esta amenaza? Debemos de superar nuestros sesgos ideológicos, para abrir los ojos y ver que sólo la unidad de los guatemaltecos correctos y determinados, podremos enfrentar la actual debacle, brindando condiciones de seguridad adecuadas a los funcionarios encargados de hacer valer la ley, deberemos de tener la firme determinación de apoyar a quienes confíen en nosotros como el gobierno de unión que se nos demanda, superar la polaridad que sólo nos llevará al revanchismo de los radicales, deberemos de tener la firmeza después de haber provisto los medios necesarios, de depurar radical y tajantemente a todo aquel funcionario que acepte la seducción temporal de la corrupción y con estos dos brazos de maniobra, neutralizar la capacidad de los poderes paralelos que hoy en día desafían abiertamente a nuestro Estado, haciéndonos minusválidos defensores de la tierra que confía en los hombres de bien, de la tierra que confía en que nuestro destino mejorará y que por fin seremos un gobierno de unión y cambio nacional.
Pテ。gina 12/Guatemala, 29 de junio de 2011 - LA HORA
NARCOTRテ:ICO Estrategia y combate
Los presidenciables opinarテ。n sobre el tema
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