Guatemala, 2 de marzo de 2011
EN TORNO A LA CORRUPCIÓN Y SUS SOLUCIONES Nineth Montenegro Encuentro por Guatemala En términos generales, la corrupción se refiere a la usurpación indebida de fondos públicos y cargos de poder para conseguir una ventaja ilegítima, generalmente secreta y privada. También se considera como tal el soborno de orden privado dirigido hacia funcionarios públicos ya sea para obtener contratos o comprar información privilegiada para hacer negocios. En nuestro país, las leyes son débiles para castigar la corrupción, mientras que también el sistema judicial es marcadamente inoperante para investigar y ya no digamos sancionar la corrupción, tanto la que se produce a nivel local como la que se produce a nivel nacional. Incluso entre la cultura política de la gente, parecería que ésta es aceptada o no socialmente condenada, sino vista normal para “aceitar” el sistema. Las encuestas que han publicado los medios muestran que la preocupación por el tema de la corrupción alcanza entre el 1% (elPeriódico/Canal Antigua, febrero 2011) y el 6% (Prensa Libre/Vox Latina, enero 2011), es decir, tal parece que luchar contra la corrupción tampoco gana votos; por eso es que se trata enteramente de una lucha de principios, por la dignificación y renovación de la política y el servicio público. Pero la corrupción afecta también el desarrollo social y económico de todo un país. Desde lo externo, las calificadoras de riesgo comprueban qué tan eficientes son las instituciones de inversión para recomendar un país como sólido y seguro en vez de uno donde el latrocinio y el soborno están generalizados. Y a lo interno, por otro lado, los programas sociales se ven afectados porque merman la cantidad, la calidad y la cobertura de los servicios públicos esenciales. Así que la lucha contra la corrupción y su correlato la promoción de la transparencia (financiera e informativa) deberían ser los ejes transversales de todo programa político de gobierno legislativo que se precie de tener una adecuada interpretación de los intereses ciudadanos y de los electores. Hay corrupción por un débil Estado de Derecho y una débil cultura de participación ciudadana. Y, claro, porque los seres humanos tendemos a hacer lo malo cuando nadie nos ve o simplemente pensamos que no es mala tal acción. Por lo que sea, eso explica por qué en las dictaduras y tiranías es más
fácil que sobreabunde la corrupción porque no hay controles, no hay ojos vigilando y no hay ciudadanos organizados demandando. Pero en las democracias, y sobre todo en las democracias subdesarrolladas como la nuestra, la corrupción es más sutil o a veces más descarada. Porque ciertamente no hay mejor corrupción que aquella que se hace a plena la luz del día (como la de los contratos que cumplen con todos los pasos de ley pero ocultan los dobletes). Así que lo que necesitamos como pilares para combatir la corrupción son tres cosas: 1) gente honesta (especialmente los funcionarios públicos; 2) leyes buenas (tribunales idóneos) y 3) ciudadanía responsable, que exija y a su vez no corrompa. En el partido Encuentro por Guatemala creemos plenamente en la promoción y ejercicio de la transparencia. Esta se impulsa por medio de una aguda fiscalización contra las zonas oscuras de los negocios públicos y privados. La situación fiscal del Estado de Guatemala es tan débil y las necesidades sociales tan abundantes que la corrupción, es decir, el desvío del dinero público hacia donde no corresponde es un crimen contra la ciudadanía. En nuestro programa político y legislativo no sólo promovemos la fiscalización, también hemos promovido leyes pertinentes que refuerzan la transparencia tales como la Ley de Acceso a la Información; la Ley de Comisiones de Postulación y otras reformas a leyes que promueven la transparencia y la equidad en el Código Procesal Penal, y leyes de derechos humanos o administrativas como la Ley de Presupuesto, etcétera. Nuestra actitud siempre ha sido y será la plena colaboración con la prensa. Ya sea porque se trate de alguna investigación nuestra o de la sociedad civil o de la prensa, nuestro objetivo tiene que ser de hacer causa común contra la corrupción, en aras de que los casos de impacto social lleguen a los tribunales. Nuestra actitud sobre los casos de corrupción es de denuncia inmediata, previas averiguaciones de rigor para no afectar la honorabilidad de nadie y no caer en calumnia, pero tampoco en omisión de denuncias. Las investigaciones referidas a los casos de corrupción no son solo procesos políticos pero encarnan elementos altamente técnicos, pues supone conocer detalles contables, tecnológicos, legales, y de toda índole que obliga a tener un equipo calificado para corroborar los documentos o materiales que se tengan a la vista para descubrirlo. Pero va más allá de eso, también implica un alto riesgo político. Nosotros mismos hemos sido víctimas de acoso de
gente poderosa que se ha visto afectada por nuestras investigaciones. Para nosotros, la lucha contra la corrupción no es una pose mediática es un compromiso de servicio público y principios éticos. No jugamos con nuestra credibilidad. Hay que seguir profundizando en promover un fortalecimiento de la Contraloría General de Cuentas, pero también vigilar la independencia del Ministerio Público; y proseguir con nuestro más reciente esfuerzo que es crear la Dirección Contra la Corrupción en la Administración Pública (DICCAP), como un ente autónomo y descentralizado, la cual tiene que hacerse acompañar de una Ley contra el Enriqueci-
miento Ilícito La forma más efectiva para evitar la corrupción sigue siendo la fiscalización, la denuncia y la formación de alianzas sociales y políticas contra los negocios oscuros, el clientelismo y la usura corporativa. Pero para el partido Encuentro por Guatemala, lo más inmediato es generar condiciones al seno del Congreso de la República para que se apruebe la Ley que crea la Dirección contra la Corrupción en la Administración Pública (DICCAP), la que probablemente encuentre muchos opositores, pero también habrá miles de electores y ciudadanos que las respaldarán para sanear y profesionalizar la administración pública guatemalteca.
Guatemala, 2 de marzo de 2011
La corrupción es un obstáculo para el desarrollo de Guatemala Harold Caballeros Visión con Valores La corrupción es otra consecuencia de la falta de oportunidades que hay en el país. Las dificultades que presenta el sistema para producir y obtener riqueza mediante el trabajo honrado, los obtáculos que existen para el crecimiento económico, los privilegios que algunos gozan y la desigualdad en la que vivimos hacen que las personas vean al Estado como una fuente de negocios del cual aprovecharse para su propio beneficio, en lugar de trabajar y desarrollar una empresarialidad legítima, que les permita el progresar para alcanzar una mejor calidad de vida. A esto se suma la debilidad de nuestro actual sistema de justicia y la falta de cumplimiento a la ley que existe en el país, lo que en gran medida ha minado el sistema de valores de nuestra sociedad, desensibilizándola y provocando la corrupción que ha permeado nuestras instituciones y ahora se tolera, sin prestarle mayor atención. La corrupción no sólo le roba recursos económicos al Estado, sino también le roba la posibilidad de lograr el desarrollo de los guatemaltecos, de alcanzar mayores beneficios, sobre todo para aquellos sectores de la sociedad con más necesidad. En un país como Guatemala, donde existen tantas carencias en salud y la educación, el combate a la corrupción debería plantearse con la seriedad que representa. Debería enfrentarse con valor y con valores. Así pues, todo aquel que se queja de la corrupción en el Gobierno debería estar consciente que el combate a la corrupción empieza desde las instituciones privadas y las instituciones públicas, incluidos los partidos políticos. Los partidos políticos son el medio por el cual las personas tienen acceso al Gobierno. Por lo tanto, estos deben ser conformados por profesionales íntegros, decentes, con valores y con la capacidad y las ganas de trabajar, pero con la determinación que no sacarán provecho del Estado. Es por eso que en VIVA se hace constantemente un llamado a la reserva moral de los guatemaltecos, para que personas con un auténtico espíritu de servicio puedan participar; que no busquen servirse de Guatemala para sus propios intereses, sino que busquen crear las oportunidades para que todo guatemalteco pueda tener una vida digna.
Sin embargo, estamos conscientes que estas condiciones no sólo dependen de la calidad de las personas. También es necesario que exista un sistema de controles y mecanismos para prevenir la corrupción. La Contraloría General de Cuentas de la Nación debe contar con los recursos y las herramientas necesarias para cumplir con su mandato: velar por la transparencia y el buen manejo de las finanzas públicas. La prensa y la sociedad civil han venido haciendo una labor importante en la auditoría social y la fiscalización de los recursos del Estado. Es por ello que hay que facilitar y garantizar el acceso a la información pública. Sólo de esta manera tendremos “más ojos y oídos atentos” a todo lo que hacen los funcionarios públicos, y de esta manera, contribuir a eliminar los índices de corrupción que a diario se reflejan en las noticias y se publican en los medios de información nacional. El ejemplo es imprescindible para promover la transparencia. Las autoridades de cada Gobierno deben velar por cumplir la ley con rectitud y con firmeza, siendo estos modelos de honorabilidad y dignidad para evitar que en los cuadros medios o bajos se proporcionen actos de corrupción. Otro elemento importante es una Ley de Servicio Civil moderna, en
la cual existan incentivos y capacitación profesional, así como procedimientos expeditos de responsabilidad y castigo. Asimismo, es necesario modificar la Ley de Contrataciones del Estado para limitar la discrecionalidad en la administración pública y lograr la debida aprobación de normas y regulaciones, como la de enriquecimiento ilícito, y la efectiva aplicación de la Ley de Extinción de Dominio.
Visión con Valores representa a todo aquel guatemalteco que desea libertad para emprender, oportunidad para trabajar y medios para progresar. Sólo de esta manera lograremos disminuir los índices de pobreza y de desnutrición, y enfrentar las condiciones de violencia e inseguridad que frenan nuestro desarrollo hacia la construcción de una Guatemala mejor.
Guatemala, 16 de marzo de 2011
Libertad para Emprender. Oportunidades para Trabajar. Medios para Progresar. Harold Caballeros Visión con Valores – Encuentro por Guatemala Según la Constitución Política de la República de Guatemala, el Estado tiene varias obligaciones que cumplir. Como lo dice en el Artículo 1, este se ha organizado para proteger a la persona, su familia y lograr el bien común; además de garantizar la vida, la libertad, la justicia, la paz, la seguridad de los ciudadanos, y su desarrollo integral. Sin embargo, el Estado ha sido incapaz de cumplir con estas obligaciones por la falta de recursos, pero también por la poca voluntad política y por la incapacidad de ser un agente eficiente y eficaz, en la creación de oportunidades de desarrollo para los guatemaltecos. El Partido Político Visión con Valores (Viva) entiende que es necesaria una serie de reformas que le permitan al Estado obtener los recursos necesarios para cumplir con sus obligaciones. Pero es importante resaltar que, antes de pensar en una reforma fiscal, como tradicionalmente se clama, debemos enfocarnos en mejorar nuestro sistema de recaudación y la distribución de los recursos con los que cuenta el país hoy. No cabe duda que el mayor incentivo para que el contribuyente cumpla con el pago de sus impuestos, es la transparencia en el manejo de los recursos; tener la seguridad que los recursos del Estado se están empleando de manera eficiente y correcta. Asimismo, percibir los beneficios de la inversión a través de mejores servicios en salud, educación, seguridad, justicia, e infraestructura estatal. Debemos tomar en cuenta que dentro de una reforma al sistema, también se contempla la creación de más y mejores empleos, que a su vez se traduce en la expansión de la base tributaria. Mientras más personas tengan un trabajo digno y mejores ingresos, habrá más consumo, y por tanto más riqueza. Esto a su vez, generará mayores recursos para el Estado. Así pues, la creación de oportunidades que generen empleo digno, que hagan crecer la economía es la primera forma que Viva pro-
pone para ampliar los recursos del Estado. La necesidad de aumentar los recursos no puede convertirse en un obstáculo para la inversión, ni tampoco resulta justo que los mismos que contribuyen hoy, deban pagar aún más. Para mejorar los ingresos del país también es necesario mejorar la recaudación. Por ejemplo, al día de hoy el Estado de Guatemala no puede recaudar todo lo que el ciudadano paga por concepto del IVA. Definitivamente se contaría con más recursos, si se mejoraran
las capacidades de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) para monitorear y captar lo que se paga. Para lograr tener un sistema tributario eficiente y moderno es imprescindible la transparencia y la calidad del gasto público. Durante el invierno del año pasado los guatemaltecos pudimos ver cómo buena parte de la infraestructura vial del país se caía literalmente en pedazos. Si no se utilizan los recursos en obras que tengan calidad óptima, se están desperdiciando los fondos y empeñando el futuro de la Nación. En Guatemala un porcentaje significativo de la economía se registra en el sector informal. Por tanto, debemos buscar los mecanismos para apoyar a estos guatemaltecos y lograr que puedan incorporarse al sistema formal. Estamos seguros que esto resultará en la expansión de la base tributaria y el aumento de recursos del Estado, adicionalmente se cumplirá con las obligaciones que una empresa debe tener, desempeñándose de conformidad con la legislación existente. En Viva estamos conscientes que si se quiere tratar el tema de una reforma fiscal, es trascendental que esta sea abierta al debate público, no puede ser algo unilateral y arbitrario; debe ser discutida y consensuada con todos los sectores de la sociedad, para llegar a un gran acuerdo nacional sobre las necesidades y las formas de aumentar los recursos del Estado, incluidas las formas óptimas para lograr este objetivo. Solo así, podemos pensar en una reforma fiscal que pueda tener lugar y cumpla con sus objetivos. Viva propone crear fuentes de trabajo para que con su esfuerzo, cada ciudadano pueda satisfacer sus necesidades, y al mismo tiempo no deje de cumplir con la obligación de pagar impuestos. VIVA representa a todo aquel guatemalteco que desea libertad para emprender, oportunidades para trabajar y medios para progresar. Sólo de esta manera lograremos disminuir los índices de pobreza y de desnutrición, y enfrentar las condiciones de violencia e inseguridad, que frenan nuestro crecimiento y desarrollo hacia la construcción de ¡una Guatemala mejor!
Guatemala, 30 de marzo de 2011
Desarrollo responsable Harold Caballeros. Visión con Valores - VIVA Guatemala tiene una gran riqueza en recursos naturales. Sus suelos, volcanes, ríos, lagos, climas y demás atributos, la hacen única en el mundo. Nuestro país podría ser un verdadero paraíso y una nación de primer mundo gracias a los recursos que posee, sin embargo, afronta graves problemas de pobreza, desigualdad, desnutrición, entre otros, que vienen a afectar directamente a sus ciudadanos. En VIVA inferimos que esto ha sido el resultado de la carencia de un plan estratégico prescrito, que proyecte cómo maximizar las riquezas de nuestro país. Consideramos que esa debe ser la idea que prevalezca al contemplar el uso sostenible de nuestros recursos naturales, para lograr que estos puedan aprovecharse y, unidos con nuestras capacidades, se conviertan en oportunidades reales de desarrollo para la población de cada comunidad, municipio y departamento en Guatemala. Cuando hablamos de la explotación de recursos naturales, nos referimos a administrar de manera óptima y responsable aquello con lo que contamos, de una manera responsable, considerando que el entorno natural es el lugar donde nuestra gente vive y se desarrolla, y su calidad de vida podría verse afectada si no se aprovechan los recursos con el debido cuidado. Tengamos presente que no por lograr algún beneficio hoy, empeñaremos el futuro de nuestros hijos. El progreso de nuestro país debe incluir el desarrollo de aquellas industrias que aprovechen debidamente los recursos naturales y que ofrezcan a la comunidad empleo digno y oportunidades para mejorar su calidad de vida. Creemos que la región en donde existan estas empresas debe ser mayormente beneficiada y no sacrificadas como históricamente se ha hecho. Consideramos que es importante brindar beneficios sociales para las comunidades cercanas al lugar donde se aprovechan los recursos. Pues aunque esto se haga con los mejores controles y cuidados, siempre se transfiere un costo adicional a las personas de esa localidad. Por tanto, además de los beneficios económicos, es importante que también se contemple la responsabilidad social. Creemos que es necesario reinvertir los fondos que el Estado capte de estas actividades en temas sociales como: educación, salud, seguridad y ambiente para asegurarle a nuestro país un destino favorable. En Guatemala hemos tenido experiencias no afortunadas con respecto a este tema, pero no debemos dejar que estas se impongan. El tema de la regulación ambiental no debe dejarse a un lado, debemos mejorar su regulación ya que de eso depende que existan reglas claras y que se garantice la explotación adecuada de los recursos. Siempre buscando el mayor beneficio para todos. Estamos a favor de que se busque la renegociación de aquellos contratos que no abarquen los beneficios antes mencionados para garantizar un mejor desarrollo sin afectar la certeza jurídica del país. Porque
reconocemos que se debe respetar los compromisos establecidos por el Estado, el respeto a la ley, y el mantenimiento a las condiciones acordadas con los inversores para no enviar señales negativas de nuestro país y ahuyentar la inversión que tanto se necesita. Por eso se hace indispensable que las negociaciones con las empresas interesadas en aprovechar los recursos naturales, se haga de forma seria y responsable, buscando las condiciones óptimas para las todas las partes. Asimismo, es importante que los guatemaltecos nos pongamos de acuerdo sobre la utilización de nuestros recursos naturales. Debemos evitar los extremos y buscar un buen balance, que permita el desarrollo económico con conciencia ambiental.
En VIVA nos hemos dado a la tarea de realizar un Plan Nacional de Desarrollo, que incluye el tema ambiental. Este plan lo estaremos presentando el próximo viernes 8 de abril del presente año. Ahí daremos a conocer nuestra visión y nuestra línea de ejecución que nos permita aprovechar de manera óptima y responsable los recursos naturales con los que contamos. Los altos niveles de pobreza y marginación que alcanzó Guatemala hacen evidente que no estamos aprovechando la riqueza del país. Debemos entender que la abundancia de recursos naturales incluye también abundancia de oportunidades para los guatemaltecos. Esto encierra las condiciones apropiadas para gozar de un mejor futuro, en el que nuestros hijos puedan tener calidad de vida, y los medios para desarrollarse.
Guatemala, 13 de abril de 2011
Más oportunidades de desarrollo para menor inseguridad Harold Caballeros Visión con Valores - VIVA Durante la época democrática nos hemos dado cuenta que con el pasar del tiempo ha crecido la inseguridad en nuestro país. Los guatemaltecos enfrentamos una psicosis que afecta nuestra vida diaria a causa de la violencia y la falta de seguridad y nos preguntamos cómo llegamos a semejantes niveles y permitimos que se insertara en nuestra sociedad. Es evidente que el crimen organizado, la delincuencia común y el narcotráfico se han vuelto una amenaza para el país y sus ciudadanos. Las muchas carencias con que operan las instituciones encargadas de velar por la seguridad de los guatemaltecos es otro factor que ha venido a contribuir a este clima de violencia e inseguridad creando efectos destructivos dentro de nuestra sociedad. Además la falta de oportunidades para generar ingresos que permitan el sustento básico de una persona y su familia han ocasionado que muchos prefieran optar por delinquir y violar la ley para obtener cierto ingreso. Sin embargo, es importante entender que aún estamos a tiempo de rescatar esta nación y cambiar las condiciones en las que se encuentra. Empezando por promover el respeto a la Ley para dar como resultado el fortalecimiento sucesivo de nuestras instituciones gubernamentales y especialmente del Sistema de Justicia porque creemos
que es la base primordial para garantizar la prosperidad y el desarrollo de nuestro país. Estamos convencidos que la institucionalidad que debemos ir construyendo los guatemaltecos debe basarse a través de eliminar los privilegios y la aplicación de la Ley con discrecionalidad, dejando a un lado los intereses personales y poniendo por delante los de la nación. La seguridad depende también del buen funcionamiento de las instituciones, que las mismas tengan los recursos necesarios y el personal apto para cumplir con la labor encomendada. Es necesario que el Gobierno fortalezca las mismas, ya que Guatemala es una nación que requiere con urgencia, autoridades responsables y capaces de cumplir con el mandato que se les ha encomendado, priorizando el bienestar de los guatemaltecos y la construcción de una nación con certeza jurídica y Estado de Derecho. En ese sentido también creemos que es impostergable ampliar el presupuesto del Organismo Judicial, y velar porque sea debidamente utilizado para garantizar la provisión de justicia a la población. Así mismo fortalecer al resto de instituciones actoras dentro de la cadena de justicia como lo es el Ministerio Público, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses y el Instituto de la Defensa Pública Penal para lograr así un mejor desempeño en la persecución e investigación en el proceso delictivo y así mantener un verdadero Estado de Derecho. No podremos construir una Guatemala próspera y justa si los ciudadanos cargamos en el hombro diariamente más de un 90 por ciento de impunidad. La cual se combate con la aplicación de la justicia pronta y certera, a través de su fortalecimiento, sin dejar a un lado la formación de autoridades y administradores de justicia con ética profesional y valores. Fomentando una cultura de anticorrupción y valores dentro de las instituciones de seguridad, como factor clave de eficiencia y confianza ciudadana. Estamos conscientes que es importante prevenir los delitos y combatir la inseguridad con medidas preventivas y sobretodo generar oportunidades de desarrollo económico y social. Cuando pensemos en seguridad, justicia, educación y
salud, nuestras necesidades más urgentes, debemos pensar en las oportunidades que necesitamos para satisfacerlas con dignidad. Muchos jóvenes talentosos son presa de las maras y la delincuencia, porque no les brindamos las oportunidades de educación, empleo y principalmente, afecto. No podemos pensar en un gobierno que le apueste todo a seguridad sin ser capaz de favorecer nuestra productividad y desarrollo. Cuando vivimos en el temor nada crece, nada se desarrolla como debe ser. Muchos vienen de familias destruidas por un ciclo de violencia interminable que sólo puede romperse con oportunidad, no con más violencia. Ningún ejército o policía del mundo puede ganar una guerra que tiene como enemigo oculto a la pobreza, el hambre y la ignorancia, necesitamos seguridad con prevención y justicia y sin militarismo, que resguarde la vida y los bienes del ser humano y su familia, pero también, que proteja la actividad económica que le brindará desarrollo y dignidad. Por tal motivo, proponemos la implementación de un plan de largo alcance que proporcione oportunidades a los ciudadanos para gozar de más y mejores empleos, lograr mejores fuentes de ingreso a través de reforzar y motivar el cooperativismo, la pequeña y mediana empresa para así poder ir resolviendo los males que aquejan a la sociedad reduciendo la pobreza y la marginación que son algunas de las causas de la violencia y el crimen como seguridad preventiva. No podemos dejar de mencionar la pérdida de valores que hemos visto dentro del tejido social de nuestro país. El Gobierno a través del Sistema Educativo puede reforzar los valores para restablecerlos dentro de la sociedad, los cuales se han ido perdiendo en el pasar del tiempo. Necesitamos un rescate del Estado guatemalteco, esto a través primero de la dignificación de la política y un fuerte combate a la corrupción que pueda recuperar la confianza del ciudadano en las instituciones, así como fortalecer el Estado de Derecho y el respeto a la Ley. Para esto hacemos un llamado a la reserva moral del país, para que con una conciencia clara de los problemas participemos en unidad para lograr el cambio que Guatemala necesita. Estamos conscientes que la mejor manera para cambiar la cultura de violencia es la educación en valores, ética y participación ciudadana, ya que esto no puede faltar en una estrategia integral para fortalecer la seguridad y el Estado de Derecho. Cuando nuestros niños y jóvenes cuenten con oportunidades, educación, salud y puedan tener confianza en que el Gobierno está realizando sus objetivos a cabalidad, entonces saldremos a las calles con la certeza de que podremos volver a casa, sin que la vida o las propiedades sean amenazadas, y gozar libremente del fruto del trabajo diario y podremos sentirnos satisfechos que Guatemala será una nación desarrollada, segura y unida como siempre lo hemos deseado. Sí se puede!
Guatemala, 4 de mayo de 2011
Necesitamos fortalecer la justicia para vencer la impunidad Harold Caballeros Visión con Valores - VIVA La impunidad o ausencia de castigo es el gran desafío que hoy enfrenta la administración de justicia en nuestro país. No es fácil pensar en construir una Guatemala próspera y justa, si los ciudadanos afrontan diariamente situaciones en las que prevalecen niveles de hasta el 90 por ciento de impunidad. Este flagelo también se refleja cuando las víctimas de delitos carecen de la confianza necesaria para denunciar el delito y si lo hacen, esto no tiene ningún efecto que compense el daño ocasionado. Para poder hablar de solucionar el problema de la impunidad es imprescindible entender que este tema se relaciona fundamentalmente con la justicia. La falta de castigo en Guatemala ha venido a agravar la situación de inseguridad ciudadana y desconfianza respecto a las autoridades, fomentando la ingobernabilidad y el miedo. Por ello es que estamos convencidos de la necesidad de combatir la impunidad, a través de la aplicación de justicia pronta, y certera. Guatemala es una nación que requiere con urgencia, autoridades responsables y capaces para cumplir con el mandato que se les ha encomendado, priorizando el bienestar de los guatemaltecos y la construcción de una nación con certeza jurídica y Estado de Derecho. Por ello, es importante investigar y tomar acciones consecuentes respecto a los señalamientos que se le atribuyan a cualquier funcionario público, de esta manera lograremos fortalecer nuestro sistema de justicia. Para disminuir los niveles de inseguridad e impunidad es necesario contar con un sistema eficiente y fortalecido, que brinde certeza en la aplicación de la ley. Por eso es fundamental invertir más recursos en la cadena de administración de justicia, que comprende las siguientes instituciones: Ministerio Público, Investigación Criminal, Fuerzas de Seguridad, Corte Suprema de Justicia, Instituto de la Defensa Público Penal (IDPP) e Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (Inacif). Actualmente se asigna 0.5 % del Presupuesto Nacional del Estado a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), 0.4 % al Ministerio Público (MP) y 9.5 % a Seguridad Pública. Para los próximos cuatro años hemos recomendado un incremento de por lo menos 3% anual, para el Sector Seguridad, Defensa y Justicia porque creemos que es necesario que
existan instituciones con la capacidad de investigar un hecho delictivo, arrestar a los malhechores y reunir las pruebas que indiquen la responsabilidad de los mismos, a través de una efectiva investigación. El fortalecimiento de la cadena de justicia también abarca a cada uno de los actores, entre ellos: Fiscales del Ministerio Público, los cuales deben contar con los conocimientos sólidos y la preparación para cumplir con su labor de manera profesional; y los Jueces, quienes deben impartir justicia y gozar de estabilidad laboral, preparación científica, independencia en su actuar y recursos para realizar las diligencias que mejor sirvan para emitir una sentencia que pueda restaurar el orden social, tanto para los imputados como para las víctimas de un delito. Reconocemos los esfuerzos para combatir el flagelo de la impunidad, una vez los mecanismos para lograrlo estén dentro del marco legal; se respeten y cumplan, como se ha establecido desde un principio. Por tal razón, reconocemos el valor de una iniciativa como la de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que es una institución que puede brindar un gran aporte para la mejora de las capacidades técnicas de la Policía y el Ministerio Público, así como la profesionalización de los funcionarios de las instituciones de justicia. Guatemala debe aprovechar toda oportunidad
para mejorar su institucionalidad, en este sentido el apoyo de las Naciones Unidas es importante para el país, y puede ser una gran contribución. La CICIG ha demostrado que teniendo las herramientas, el apoyo económico y la preparación técnica de las personas se pueden lograr resultados en la investigación criminal que mejoren la administración de justicia. Sería muy oportuno para el país que la CICIG logre trasladar sus conocimientos y mecanismos a las instituciones que brinda apoyo, principalmente para aquellos casos de relevancia. De nuevo, recordemos que hasta que no exista certeza del castigo a los criminales, no podremos desarrollar nuestras vidas y actividades sin miedo a resultar afectados por la acción de otros, y no será hasta que la justicia sea fuerte que podremos decir que el Estado realmente garantiza la vida y la protección de las personas. Para que esto sea posible necesitamos de un Gobierno que nos brinde oportunidades, en el que nuestro propio bienestar sea la base para que el Estado cumpla sus obligaciones, y no sea un privilegio para unos pocos. La justicia es un valor y un derecho que debe estar al alcance de todos los guatemaltecos por igual, resolviendo realmente problemas y conflictos, aplicando la ley con rectitud y firmeza. Pero esto no puede ser posible si quienes lleguen a gobernar, son los mismos que han infringido la Ley. Recordemos que sin valores, cualquier promesa es falsa, por eso necesitamos un buen gobierno, un gobierno de gente con valores, que trabaje con los guatemaltecos en la creación y el aprovechamiento de nuevas y mejores oportunidades para todos.
Guatemala, 18 de mayo de 2011
Atendiendo un tema esencial en la seguridad: La reforma de la Policía Nacional Civil Harold Caballeros Visión con Valores -ViVaEs fundamental para la seguridad ciudadana que el guatemalteco pueda confiar en sus autoridades, tal es el caso del agente policial, quien es el encargado de resguardar el orden público, así como de la seguridad civil de la población. La percepción de muchos guatemaltecos hacia nuestras fuerzas armadas de seguridad es deplorable, pues pocos confían en ellos debido a la mala imagen e ineficiencia de esta institución, desde finales de los noventas. La creación de la Policía Nacional Civil (PNC) se dio como producto de los Acuerdos de Paz, con miras a formar una nueva Institución que respondiera a los parámetros de una política de seguridad ciudadana de corte civil, que lograra devolver la credibilidad y la confianza a las fuerzas de seguridad armadas; ya que la extinta Policía Nacional (PN) era señalada, en ese entonces, por la corrupción de sus agentes y una serie de actos delictivos cometidos por elementos de la propia institución. De forma conjunta a la creación de la PNC se instauró la Academia de la Policía Nacional Civil (APNC), para capacitar a los nuevos elementos policiales en el respeto a los derechos humanos y las técnicas de seguridad ciudadana, y así brindar a la población una renovada confianza en el Estado y sus instituciones. Pero hoy sabemos que esta academia no posee los recursos suficientes para seguir operando, lo cual es preocupante porque aunque el tema de inseguridad no se resuelve con nuevos agentes en las calles, sí es importante que el proceso no se detenga y que el mismo sea de alta calidad. La seguridad que debe brindar el Estado de Guatemala indefectiblemente pasa por una Policía Nacional Civil (PNC) capacitada, técnica, que sea intachable y actúe con pleno respeto de la Ley y los derechos humanos. Pero en la actualidad, la Policía difiere mucho de estas características ideales; por el contrario, refleja la falta de formación de los agentes policiales, quienes son enviados a ejercer sin tener la oportunidad de aprender y desarrollar técnicas y capacidades para la labor que desempeñan. Aunado a esto, carecen de una estructura jerárquica producto de una Escuela de Oficiales capacitados en planificación estratégica para dirigir las unidades policiales a su cargo. La distribución territorial y presencia policial es deficiente, puesto que ésta responde principalmente a las
capacidades administrativas, mientras debería responder a los mapas de riesgo, y en base a una estrategia de combate al narcotráfico y al crimen organizado. Por otra parte las condiciones de trabajo y calidad de vida de los agentes policiales es también deficiente, pues carecen de los recursos materiales para hacer su labor; hay déficit de equipo, armas, municiones, vehículos, gasolina y hasta uniformes para realizar su trabajo. En muchos municipios y barrios, la misma población aporta recursos para que los policías puedan dar mantenimiento a las patrullas, o incluso para la compra del combustible que necesitan para patrullar. Aunado a esto, las estaciones y comisarías carecen de instalaciones dignas para vivir, y los salarios que reciben no van acorde a la función que desempeñan. Por todo lo anterior, en la elaboración de nuestro plan para el fortalecimiento de la justicia y la seguridad hemos considerado ciertas acciones prioritarias, que deben ser puestas en marcha de forma urgente, para fortalecer y optimizar las fuerzas policiales. Primero, debe reorganizarse la Policía Nacional Civil (PNC), esto con el objeto de atender al recurso humano de la institución; para lo cual deben establecerse claramente las jerarquías en el Cuerpo Policial. Debe priorizarse la formación de cuadros que puedan ocupar cada uno de los peldaños jerárquicos en la Institución, partiendo desde el Director de la Policía Nacional, los comisarios, los subcomisarios y los distintos oficiales, en la cadena de mando. Para lograrlo, proponemos la creación y el fortalecimiento de la carrera policial, en la que cada agente, desde su ingreso en la Academia de la Policía Nacional Civil, cuente con la formación y los incentivos que le permitan ir escalando en la jerarquía de la Institución, creando también las diferentes áreas de especialización en las que pueda desarrollarse cada agente. Para esto es necesario crear un sistema salarial que sea consecuente con la función, y responsabilidad de cada agente. En este mismo sentido, también deben desarrollarse los mecanismos de evaluación e inspectoría interna con los procedimientos necesarios para mantener la disciplina dentro de la institución, con la debida agilidad para investigar cualquier denuncia o sindicación que se haga en contra de un agente. La formación en valores éticos y morales debe ser un aspecto imprescindible en la educación de todo agente policial. Como segundo punto es importante la inversión en infraestructura y equipo técnico de la Policía Nacional Civil (PNC), ya que no pueden esperarse resultados efectivos en una institución que no cuenta con las condiciones
materiales para lograrlo. De esta manera, debe ser evaluada la estructura del Presupuesto de la Policía Nacional Civil (PNC); este debe responder a las necesidades reales de la institución. El Ministerio de Gobernación, como encargado administrativo de la Policía, debe poner prioridad en la asignación de recursos para proveer a los agentes de las instalaciones y el equipo técnico suficiente para ejercer su labor. De no ser suficiente, el presupuesto actual deberá ser revisado en congruencia al plan y objetivos planteados. Tercero, deben revisar las funciones que ejerce la Policía Nacional Civil (PNC) en apoyo a la Justicia, principalmente en lo relacionado a la investigación criminal, pues como está planteado en la Ley de la Policía Nacional Civil, esta institución debe apoyar en la investigación al Ministerio Público quien es el ente encargado de dirigir la investigación; la Policía es quien debe ejecutarla. Sin embargo, existe una indefinición: la Policía cuenta con laboratorios para este fin, pero también el Ministerio Publico y ahora el Instituto Nacional de Ciencias Forenses, INACIF, por lo que debe definirse claramente qué institución será la encargada de esta función para no duplicar o triplicar funciones. Así pues, para poder reformar la institución policial es necesario adaptar y reformar las leyes de seguridad, en específico la Ley de la Policía Nacional Civil para que responda a la realidad de sus funciones, y a la relación que debe tener con el resto de instituciones de la cadena de justicia y seguridad. Por último, es muy importante definir planes y el despliegue policial con base a estrategias y mapas de riesgo, en respuesta a inteligencia civil que debe proveer la información necesaria para el combate efectivo de la delincuencia común, así como el narcotráfico y el crimen organizado. Es claro que el tema de la inseguridad en Guatemala tiene relación directa con la situación en que se encuentra la institución policial, la cual debe ser atendida con un auténtico sentido de urgencia, y con base en un plan estratégico de largo plazo, a implementarse por funcionarios capaces y con valores éticos, que infundan en la institución la credibilidad y confianza necesarias, para ganar la credibilidad y el apoyo de todos los ciudadanos.
Guatemala, 1 de junio de 2011
Atendiendo la justicia como eje vital de la seguridad Harold Caballeros Visión con Valores -ViVaEncuentro por Guatemala El problema de la inseguridad deber ser enfrentado atendiendo todo el sistema de justicia. Cuando la población sepa con certeza que los delincuentes están siendo investigados efectivamente, perseguidos en base a los indicios encontrados, atrapados respetando sus derechos humanos, juzgados sin sombra de duda acerca de su participación y finalmente sentenciados al establecerse la culpabilidad por sus crímenes, hasta entonces se habrá recuperado la confianza y la seguridad de los ciudadanos. El estado de Derecho requiere que todas las instituciones que participan en la cadena de justicia estén debidamente fortalecidas, ejerzan su función con plena profesionalidad, su administración sea transparente, sus nombramientos sean hechos sin influencias externas, basadas en sus méritos y especialización. Así también los funcionarios, magistrados y jueces deben contar con todas las garantías de seguridad que requieren, que no vivan con temor o puedan ser víctimas de acciones que atenten contra su vida o su familia. Por esto hemos diseñado en nuestro plan de
largo alcance, “Guatemala 2050”, la visión que queremos alcanzar, la cual consiste en que para el año 2050, Guatemala sea reconocida por aplicar las leyes a todos por igual y por poseer un sistema judicial honrado y eficaz que imparte justicia pronta y cumplida, combatiendo la impunidad. Como efecto de esos logros, se fortalecerían las instituciones y la certeza jurídica y se elevería la confianza ciudadana. Nosotros queremos soluciones serias que en realidad cambien la situación actual de las cosas y por eso hemos considerado fundamental establecer una visión que perseguir, para saber hacia donde debemos encaminar las acciones, los recursos y los esfuerzos y así lograr los cambios necesarios y cimentar las bases para llegar al estado ideal en que deberían desempeñarse las instituciones del Estado. En la actualidad, las instituciones que administran la justicia en Guatemala se encuentran debilitadas y sus fallos carecen de la completa credibilidad que su alta función debe tener. Esto debido a que en distintos casos se ha visto politizar la función judicial, aspecto que ha debilitado la legitimidad y que debe ser evitado a toda costa. La ley de Comisiones de Postulación, impulsada en el Congreso por la diputada Nineth Montenegro, vino a dar un impulso a la sociedad civil para que esta pudiera dar
un acompañamiento a los nombramientos importantes que se han dado como la elección de magistrados a la Corte Suprema de Justicia, fiscal general y director del Instituto de Defensa Publica Penal, instituciones claves en la administración de justicia, quienes deberían contar con absoluta independencia de intereses oscuros. De esta misma forma, deben ser impulsadas otras leyes y reformas que incluyan acciones para proveer a los jueces de todas las garantías con las que deben contar para hacer su trabajo, infraestructura apropiada en lugares donde se requiera para facilitar el acceso a la justicia de la población, equipo tecnológico que permita realizar las diligencias judiciales, personal de apoyo profesional y altamente capacitado, salarios apropiados para que los oficiales y jueces no se vean tentados hacia actos de corrupción, protección personal y estabilidad laboral ajena a compadrazgos o influencias externas que afecten su labor. Para lograr todo esto el gobierno debe establecer prioridades, las cuales deben estar debidamente reflejadas en el presupuesto y los recursos que se asignan al Poder Judicial. Es lamentable que los magistrados se vean en la necesidad de solicitar ampliaciones a su presupuesto cuando este debería ser apropiadamente asignado de forma que se garantice el acceso a justicia a la población. Asimismo es necesario deslindar la función administradora de la función judicial de los magistrados, puesto que estos han sido nombrados en base a su jerarquía dentro de la aplicación de la ley, pero esto ha venido quedando en segundo plano ante la función de administrar los recursos del Organismo Judicial. El fortalecimiento a la carrera judicial es otro aspecto necesario en el mejoramiento de la justicia en Guatemala. La profesionalización y la especialización de los jueces y magistrados debe ser un objetivo importante para la función judicial, tanto de jueces como de oficiales, notificadores y todo el personal de apoyo en los juzgados y tribunales. También deben impulsarse y reforzarse los medios alternativos de solución de conflictos para así, ir desjudicializando muchos de los casos que podrían tener un final más expedito y satisfactorio para la población, lo cual puede resultar en una mayor flexibilidad y dinamismo para que la Justicia sea pronta y cumplida como debe ser en los Estados modernos. Sólo cuando contemos con personas con valores en los puestos clave, lograremos que la situación de la justicia en Guatemala pueda cambiar. Se requiere de personas capaces y con valor, que conozcan las prioridades que deben ser atendidas con eficiencia y transparencia para así, recuperar el respeto a la ley y a las instituciones y que esto pueda convertirse en las bases sobre las cuales pueden construirse las oportunidades de desarrollo que nuestra población necesita.
Guatemala, 15 de junio de 2011
CICIG es una oportunidad para la justicia en Guatemala Harold Caballeros Visión con Valores –ViVa–ExG– Encuentro por Guatemala Para alcanzar el desarrollo en Guatemala, necesitamos como pilar fundamental un Estado de Derecho en el que exista certeza jurídica y un verdadero respeto por la Ley. Este sólo puede ser alcanzado cuando se tiene un sistema de justicia moderno, profesional, que cuente con los recursos financieros, técnicos y profesionales precisos, y principalmente con personas éticas y de valores que sean verdaderos defensores de la justicia, la ley y el Estado de Derecho. Porque mientras exista un porcentaje alto de impunidad en el país, es absolutamente imposible pensar en un desarrollo económico basado en inversión nacional o extranjera, pues la certeza jurídica es básica para el clima de competitividad y de negocios en cualquier nación. Por eso es importante mejorar las capacidades del Organismo Judicial, del Ministerio Publico y todas las instituciones que tienen relación con la administración de justicia. En este sentido el mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala –CICIG– es importante para los guatemaltecos. CICIG es una institución que puede resultar muy útil para mejorar las capacidades técnicas de la Policía Nacional Civil y el Ministerio Publico y en la profesionalización de los funcionarios de las instituciones de justicia. Guatemala debe aprovechar cualquier oportunidad que sea válida para mejorar su institucionalidad y la justicia, en este sentido el apoyo de las Naciones Unidas es trascendental, y puede representar una gran contribución para el país. La CICIG ha demostrado que teniendo las herramientas, el apoyo económico y la preparación técnica de las personas se pueden lograr resultados en la investigación criminal que me-
joren la administración de justicia. Además, durante los tres años que lleva funcionado la CICIG en Guatemala es destacable su contribución, mediante sus continuos llamados de atención, específicamente del excomisionado Carlos Castresana, sobre las necesidades de la administración de justicia en el país. Poner los ojos sobre lo que Guatemala necesita para mejorar la justicia es algo también muy valioso. Y en esto la sociedad civil guatemalteca ha sido receptiva y ha mejorado su involucramiento en velar por la justicia y
los esfuerzos en reforzarla. El trabajo de la citada Comisión, en ciertos casos de alto impacto, han puesto al descubierto aspectos que los guatemaltecos debemos tomar conciencia, principalmente la necesidad de transparencia en la función judicial, como era el objeto principal de la Ley de Comisiones de Postulación que impulsó la diputada Nineth Montenegro, la cual ha facilitado la participación de la sociedad civil en velar porque no existan injerencias de intereses oscuros en la administración de justicia. Sin embargo, es importante recordar que el apoyo que CICIG debe dar al país es de manera temporal, nosotros como guatemaltecos debemos velar porque las instituciones de justicia cuenten con todas las herramientas técnicas y profesionales para el logro de sus tareas. Guatemala debe aprovechar el tiempo que le resta a CICIG para ir compartiendo, transmitiendo sus conocimientos y mecanismos a las instituciones que apoya, haciendo responsables a los encargados de la investigación en los casos de importancia para el país. No es bueno ni conveniente para la institucionalidad que el mandato de CICIG se prorrogue indefinidamente. El Estado guatemalteco debe dar pasos para que las bases que CICIG ha establecido sean reforzadas y desarrolladas con sus propios esfuerzos. En la coalición ViVa-Encuentro por Guatemala –EG–, contamos con un plan de corto, mediano y largo plazo, con una visión clara de lo que debe hacerse para reforzar la Justicia para alcanzar seguridad en Guatemala. Contamos con gente con Valores que busca llegar al Congreso para impulsar leyes que fortalezcan la administración de justicia y que velen por que se otorgue al sistema de justicia los recursos que necesitan. Y estamos convencidos que con Gente con Valores en puestos claves, lograremos vencer la impunidad y devolver la confianza de la ciudadanía en las instituciones.
Guatemala, 29 de junio de 2011
Urge desmantelar los poderes paralelos en el Estado Harold Caballeros Visión con Valores Encuentro por Guatemala –ViVa–EG– La penetración de poderes paralelos en el Estado, sin duda, es un problema que debilita grandemente la institucionalidad del país, reduce la credibilidad de la función pública, afecta la clase política y, en última instancia, es una amenaza gravísima a la democracia de la nación. La principal consecuencia de este fenómeno es que compromete los recursos del Estado poniéndolos a disposición de dichos poderes. En la coalición de los partidos Visión con Valores (VIVA)-En-
cuentro por Guatemala (EG), estamos decididos a luchar contra este mal. Estamos comprometidos con el respeto a la ley, fortalecimiento del estado de derecho, y el apoyo a la justicia. Contamos con un grupo de Gente con Capacidad y Valores que desean servir a Guatemala y no servirse de ella. Hemos determinado que este problema tiene sus orígenes, entre otras razones, por la pérdida de valores en sectores de la sociedad, el interés por el dinero rápido, el manejo del poder, y el uso de influencia para intereses particulares, en vez de que prive en la política la búsqueda del bien común y el servir a los guatemaltecos.
Aunado a la pérdida de valores, se encuentra la falta de oportunidades, que enfrenta la población, para obtener un desarrollo económico legal y legítimo, por eso hay quienes ven en el Gobierno, en la política, y en los fondos públicos, una oportunidad para ganar dinero fácilmente. El Gobierno que busque erradicar los poderes paralelos de las estructuras del Estado, requerirá de crear oportunidades, apoyar al ciudadano para que pueda emprender nuevos negocios, con los cuales genere empleos que alejen, de la función pública, la intención de ganar dinero fácil. Sumado a esto, es necesario un dedicado esfuerzo por la transparencia y la rendición de cuentas, ya que en un Estado donde no existen controles, donde la acción de los funcionarios es oscura, y donde la población no tiene certeza de la razón que fundamenta ciertas acciones de los funcionarios públicos, es más fácil que prevalezca la percepción de acciones arbitrarias y abuso de poder, lo que facilita la existencia de intereses ajenos o incluso criminales dentro del quehacer público. En este sentido, la coalición VIVA- Encuentro por Guatemala, propone a personas con Capacidad y Valores para ocupar las curules en el Congreso de la República, liderados por la diputada Nineth Montenegro, quien es altamente reconocida por su lucha contra la corrupción y a favor de la transparencia en las instituciones del Estado. Además, de la claridad en las decisiones y acciones del Gobierno, se hace necesario el impulso y aprobación de iniciativas de ley que impongan eficientes controles dentro de las instituciones del Estado, y que establezcan mayores castigos y mejores procedimientos en contra del tráfico de influencias, la corrupción y los favores políticos. Lo que Guatemala necesita son instituciones fuertes que gocen de la credibilidad y confianza de
la población, por los éxitos que cosechen personas con valores que dirijan esas entidades. Que en los resultados de esas instituciones se demuestre que cumplen con los fines para lo que fueron creadas. Solo con instituciones fuertes y funcionarios capaces y honestos, Guatemala puede hacerle frente y desmantelar los poderes paralelos que ejercen influencias negativas a favor de intereses oscuros. Para combatir y desmantelar la presencia de poderes paralelos en el Estado, la coalición VIVA-Encuentro por Guatemala, propone impulsar la nueva Ley del Servicio Civil, en la que existan procedimientos de control y mayor apego a las normas establecidas, por parte de los funcionarios públicos, disminuyendo la discrecionalidad en sus acciones. Para los operadores de justicia, se impulsará la carrera Judicial, y se mejorarán los procesos de nombramiento de los magistrados, para optimizar los resultados conseguidos por la Ley de Comisiones de Postulación que impulsó la diputada Nineth Montenegro. El combate al crimen organizado se logrará mediante los mecanismos de inteligencia civil que puedan permitir descubrir su infiltración en las estructuras del Estado. En este tema, la recuperación de territorios es indispensable porque elimina el control de otros poderes sobre algunas regiones del país. Ante todo, la población debe cumplir con su parte y meditar su voto, debe informarse y buscar aquellas candidaturas en partidos políticos que no estén conectadas con intereses oscuros, con financiamiento transparente para prevenir la corrupción que los amarra a compromisos adquiridos con grupos paralelos. La coalición VIVA-Encuentro por Guatemala propone, en esta elección, a Gente con Capacidad y Valores liderados por la moral y honestidad, personas que buscan servir a Guatemala y rescatarla de los poderes oscuros que nos tienen a los ciudadanos en zozobra y subdesarrollo.
Guatemala, 13 de julio de 2011
Combate contra el narcotráfico Harold Caballeros Visión con Valores Encuentro por Guatemala VIVA-EG El problema del narcotráfico es, sin duda, la mayor amenaza para el Estado de Guatemala. Es un peligro que afecta a aquellos que consumen, y a sus familias, también a los ciudadanos que por falta de oportunidades, educación y valores se ven tentados a recurrir a esta actividad para generar dinero de una manera aparentemente fácil, pero muy riesgosa. Además, es una amenaza a los ciudadanos por la inseguridad y la violencia que este negocio ilegal genera. Y por último es una amenaza contra la institucionalidad del Estado pues las redes de narcotraficantes se van infiltrando poco a poco en todas las estructuras de autoridad y poder desde los partidos políticos hasta las propias fuerzas de seguridad. Para que Guatemala avance en el combate a esta amenaza necesita tres cosas muy importantes: Primero, reconstruir el Estado de Derecho. Segundo, recuperar nuestro territorio, y tercero, pacificar el país. El Estado de Derecho es algo fundamental que no podemos eludir como requisito inicial, el respeto a las leyes y que la aplicación de las mismas sea efectiva para todos. Esto requiere un decidido apoyo a las instituciones que administran la justicia, que la Policía Nacional Civil cuente con agentes capacitados y equipados con la tecnología, la inteligencia y el armamento apropiado para enfrentar al narcotráfico. Requiere también de un Ministerio Público profesional, que cuente con todos los elementos tecnológicos para llevar a cabo la persecución penal, con resultados efectivos y personas honestas que no acepten actos de corrupción o infiltración en su labor por parte de las bandas de delincuentes. Por último en la cadena de justicia, se necesitan jueces honestos, que puedan dictar sus resoluciones y sentencias apegadas al derecho, sin que sean oscuras o ambiguas para que puedan quedar firmes y libres de toda duda. Todo esto implica, por supuesto, la voluntad de parte de los organismos Ejecutivo y Legislativo, para dotar a estas instituciones de los recursos precisos para realizar su labor. Precisamos hombres y mujeres
con Valores y con Valor para tomar las decisiones urgentes que nuestro país necesita. Es por eso que la coalición de los partidos VIVA-Encuentro por Guatemala, cuenta con candidatos honestos, con valores y capacidad profesional, que tienen un plan de largo, mediano y corto plazo -GUATEMALA 2050y una agenda legislativa que contempla todas las acciones para contrarrestar esta gran amenaza. Dentro de nuestrasacciones inmediatas contemplamos: el adecuado funcionamiento en seis meses del sistema de inteligencia civil. Es absolutamente posible lograr que la institución de inteligencia este proporcionando la información actualizada y eficaz para atacar el problema del narcotráfico. La modernización y fortalecimiento del Ejército, el cual consideramos debe restaurarse a los niveles que los acuerdos de paz establecían. Fue irresponsable haber desmantelado las bases y creado los corredores por los que ahora pasa el narcotráfico sin obstáculos. Asimismo, es impostergable la reforma y depuración de la Policía Nacional Civil. Este proceso debe ser de las primeras acciones a implementar por el próximo gobierno. Formar oficiales y mandos superiores que puedan orientar estratégicamente el trabajo policial, es una medida prioritaria. Nosotros proponemos la acción descentralizada de la fuerza policial. Se cuenta con información actualizada, de los lugares en los que ciertos delitos tienen mayor incidencia y por ello, debe atacarse a los grupos delincuenciales de manera que se vayan desarticulando las bandas en esos lugares. Además, para nosotros es obvio que el narcotráfico no es exclusivo de los guatemaltecos, estamos en una localización geográfica que nos pone junto al resto de Centroamérica, en el puntointermedio entre Sudamérica, donde se produce la droga, hacia el norte, donde se consume. Esta situación hace necesaria, la creación de acuerdos internacionales de cooperación en los que se mejore la capacitación y transmisión de conocimientos en el combate al narcotráfico. Compartir inteligencia con nuestros vecinos, así como las acciones coordinadas en las regiones fronterizas,nos permitirá encontrar mecanismos que puedan fortalecer a la región en esta lucha. Conscientes de la importancia
de esta amenaza, también planteamos acciones para atacar, con mayor fortaleza el problema del narcotráfico, incluyendo el Estatuto de Terrorismo en el que se tipifique a estas bandas delincuenciales como auténticos terroristas. Así también, reformar la ley para para establecer la Extradición Express, para que todo aquel jefe o capo del narcotráfico capturado, sea automáticamente extraditado. En la recuperación del territorio, pensamos en la conveniencia de impulsar la apertura de bases militares, especialmente de Estados Unidos, con el único objetivo de hacerlas aliadas en el combate al narcotráfico. Estas pueden proveer logística e infraestructura para detener la incursión de bandas internacionales del crimen, como los Zetas, los cuales han aprovechado la escasa presencia del Estado en el
departamento de Petén. Asimismo, implementar modernos mecanismos de detección de lanchas y avionetas con cargamentos de droga, para que esto, aunado a la atención y restablecimiento de bases fronterizas, logre un efecto puntual en detener el ingreso del narcotráfico a Guatemala. Los guatemaltecos tenemos la oportunidad de ayudar a construir un país libre de narcotráfico, empezando por analizar el voto y darles la oportunidad, a personas con Valores, que tienen un plan con propuestas específicas y claras de corto, mediano y largo plazo. Además, son personas de trayectoria limpia y transparente, que respetan las leyes y el Estado de Derecho, y que harán que Guatemala sea un lugar seguro y próspero con condiciones de desarrollo y paz.
Guatemala, 26 de julio de 2011
Empleo: La vía digna para alcanzar el desarrollo Harold Caballeros Visión con Valores Encuentro por Guatemala VIVA-EG Estoy convencido de que los guatemaltecos somos un pueblo trabajador, son oportunidades las que necesitamos para llevar a Guatemala al desarrollo. Esto nos lo han demostrado la gran cantidad de nuestros compatriotas que han viajado hacia los Estados Unidos buscando progreso, y que han encontrado oportunidades. El resultado de esto, es que el millón de migrantes guatemaltecos que residen en suelo norteamericano, envían en remesas, la mayor cantidad de divisas que el país obtiene, más que el azúcar, más que el café, más que el turismo. Así pues, si nuestros ciudadanos tuvieron las oportunidades aquí, en su país, y no debieran viajar a otro donde no conocen el idioma, y no teniendo que dejar a su familia, estoy seguro que podríamos lograr el desarrollo y eliminar la pobreza que afecta a Guatemala. En Viva y Encuentro por Guatemala, creemos que el trabajo es uno de los principales valores que tenemos como personas. El trabajo nos da dignidad, eleva el espíritu humano, y permite que cada uno pueda crecer. Por ello es que impulsamos un plan para crear las condiciones que permitan la generación de empleo, la inversión que dé paso al crecimiento económico, y el apoyo al sector empresarial. Aun hay mucho que se puede hacer si se cuenta con las condiciones necesarias. Es lamentable que como país no hemos tenido un plan integral de largo plazo, que busque solucionar esta problemática. En los últimos tres años, 300 mil empleos se han perdido, y el año pasado, más de 60 mil guatemaltecos fueron deportados de Estados Unidos, presionando aun más, el mercado laboral que no produce suficientes plazas. Por eso, para crear las oportunidades y la libertad que asegure el desarrollo personal
de los guatemaltecos, y la optimización de los talentos de cada persona, en VivaEncuentro por Guatemala tenemos el plan Guatemala 2050, donde hemos definido una serie de acciones para impulsar la inversión y el crecimiento económico y así producir las fuentes de empleo que el país necesita, con acciones de corto, mediano y largo plazo, entre las cuales están: Un plan de reactivación económica, que privilegie las fortalezas y ventajas competitivas que Guatemala posee, para que a partir de
éstas se impulse el empleo. Podemos aprovechar la ubicación geográfica del país, la cual es ideal para el outsourcing de servicios como los conocidos call centers y de servicio al cliente. Además, hemos estudiado como, a partir de planes integrales como proyectos de vivienda popular, pueden generarse oportunidades para la creación de empleo, satisfaciendo de esta manera, más de una necesidad de la población, además de estimular la economía, la inversión y la empresarialidad. Somos conscientes, por
supuesto, que aparte de las oportunidades directas que el gobierno puede crear a través de ciertas acciones, es necesario también poner mucho énfasis en la preparación del capital humano del país, principalmente de la población joven, que en la actualidad y por los siguientes 20 años será la mayoría, y que hoy carece de las oportunidades para desarrollar su potencial. Por ello hemos contemplado también la creación de Escuelas de Oficios, para que los jóvenes puedan ser instruidos en una actividad productiva que les pueda traer beneficios materiales y les permita ir construyendo un mejor futuro por sus propias manos. En VIVA y Encuentro por Guatemala, sabemos que tanto las victimas como los delincuentes en su mayoría son jóvenes, que habitan en el país sin opciones y que encuentran en el crimen organizado o las maras una forma para vivir, pero, si les brindamos suficientes oportunidades para que puedan dedicarse a una actividad económica legitima, sabemos que lógicamente esto vendrá a remediar en buena medida los problemas de inseguridad y delincuencia. Es importante apuntar también, que no es mediante promesas vacías, y ofrecimientos espurios que la situación económica y de seguridad en el país va a solucionarse. Será a través de planes concretos, con acciones virtuosas que trasciendan en el tiempo, lo que permitirá solucionar los problemas de pobreza y marginación que nuestra población sufre. Guatemala necesita una oportunidad, y tenemos en nuestras manos la posibilidad de dársela. En las próximas elecciones, analicemos y demos nuestro voto a personas con Valores, que con Capacidad sirvan a la nación y faciliten el desarrollo para que Guatemala, pueda llegar a ser un país de primer mundo, en base a un plan de largo plazo, que tenga objetivos claros y sea impulsado por personas honestas y trabajadoras.
Guatemala, 10 de agosto de 2011
Aseguremos el futuro remediando el problema de la desnutrición Harold Caballeros Visión con Valores – Encuentro por Guatemala VIVA-EG
El problema más alarmante que enfrenta actualmente Guatemala es el empeño de su futuro en algo terrible: la desnutrición crónica. A la coalición ViVa-Encuentro por Guatemala nos preocupa ese futuro guatemalteco que se encuentra en los niños y jóvenes, que hoy día están creciendo y llegarán a ser los próximos maestros, policías, arquitectos, incluso, políticos de nuestra sociedad. La situación es realmente penosa, el problema que enfrentamos nos debería avergonzar a todos porque ¿cómo es posible que Guatemala siendo una nación rica en recursos tenga la tasa más alta de desnutrición crónica en América Latina? Debe existir algo que podamos hacer de manera urgente para remediar esto. Más del 50 por ciento de los niños guatemaltecos, entre 3 y 7 años, tienen síntomas de
mal nutrición grave. Según el Tercer Censo Nacional de Talla elaborado en 2008, 46 niños de cada 100 registraron una menor estatura y medidas, respecto a su edad, debido a su deficiente alimentación. La desnutrición crónica imposibilita a nuestra niñez a alcanzar todo su potencial porque afecta sus capacidades para recibir educación. Las estadísticas dan cuenta que el 23 por ciento de los niños nutridos abandonan la escuela antes de terminar la primaria, no obstante, esta cifra se eleva alarmantemente a 63 por ciento en los infantes con desnutrición. Un niño con escaza educación, será un adulto con pocas posibilidades de conseguir un empleo digno. Para el país eso significa menos competitividad y reducidas posibilidades de alcanzar el desarrollo. Los niños que sufren desnutrición entre los 0 y 3 años acarrearan consecuencias irremediables en su vida adulta, por ello, en ViVa-Encuentro por Guatemala pensamos en un plan para
combatir el problemadesde el período de gestación. No puede haber madres que padezcan desnutrición, porque eso representará hijos con desarrollo disminuido. Las niñas son las más afectadas por la mala alimentación. Al rebasar los 7 años, las féminas tienden a crecer menos que los varones. Las guatemaltecas de 10 años, son 12 centímetros más pequeñas que el promedio establecido por la Organización Mundial de la Salud; el problema se agrava en la etnia Chortí, en la región oriente, que tiene la población con menor crecimiento en toda Guatemala. La desnutrición está íntimamente ligada a la pobreza. Siempre que exista pobreza habrá desnutrición, y la situación se convierte en un círculo vicioso. Niños con desnutrición garantizan adultos en pobreza. Si realmente queremos una Guatemala desarrollada, el problema nutricional que enfrentamos debe ser resuelto. Venezuela, por ejemplo, atendió una situación similar a la nuestra hace 71 años, Costa Rica lo hizo hace 41 años, y nosotros debemos hacerlo pronto, es algo urgente y prioritario. El momento es propicio para pensar en el futuro que anhelamos para nuestros hijos, porque Guatemala somos todos y mientras tengamos en la provincia, niños muriendo literalmente de hambre sin acceso a educación, no podemos esperar un buen porvenir, aunque nuestros hijos tengan que comer y asistan a la escuela. Debemos levantarnos como nación y exigir a nuestros gobernantes que encuentren soluciones viables a esta crisis. La corrupción y el clientelismo nos roban posibilidades, por ello es importante hacernos de un gobierno de gente honesta y honrada. El futuro está en nuestras manos y debemos ser responsables para crear el país con el cual soñamos. En ViVa-Encuentro por Guatemala contemplamos un plan con tres elementos importantes: el primero es la Ley de Harinización, que busca establecer la obligatoriedad de fortificar todas las harinas de trigo o de maíz, para que la población, sea comiendo tortillas o pan, pueda recibir un producto con mejor nutrición. El segundo elemento de nuestro plan es el impulso de
la producción de seis alimentos hipernutritivos. Algunos bastante conocidos en nuestro medio como el chan, la hoja de chaya, el amaranto, la nuez de Ramón, la moringa y uno que fue elaborado en Francia, el plumpin nut, que según estudios, puede ser bien producido en nuestro país. Estos productos permitirían a la población alimentarse apropiadamente, sin que exista un impacto cultural que provoque rechazo cultural, garantizado el éxito del proyecto. El tercer elemento de nuestro plan consiste en impulsar la Súpertortilla. Este producto es a la vista y en sabor, igual al que todos conocemos y consumimos en todo el país, solo que la masa para su elaboración esta enriquecida con agregados de soya, aminoácidos, vitaminas y minerales. Su consumo regular garantiza el rescate de una persona desnutrida en 2 años. Nuestros estudios revelan que en el oriente del país existe menor resistencia cultural a usar harina pre fabricada de maíz, para hacer las tortillas, por lo que en esa región se distribuiría el producto en los paquetes con el cernido listo. Mientras, en occidente, donde la costumbre de llevar el maíz al molino es arraigada, la idea es agregar la fórmula para la Supertortilla al grano que se pasa por el triturador de nixtamal. Además de combatir la desnutrición con los tres elementos descritos, el plan de ViVa-Encuentro por Guatemala, contempla el empuje de un proyecto de educación integral. Este consiste en institucionalizar en los centros educativos, una atención integral para niños y jóvenes, incluyendo, además de la jornada de materias educativas, la dotación de un desayuno nutritivo, la atención de un especialista en salud preventiva, un almuerzo escolar y el cierre de la jornada con una escuela de oficios donde puedan aprender destrezas que les permitan optar a empleos mejor remunerados en el futuro. El 11 de septiembre tenemos el futuro en nuestras manos. Si le damos oportunidad de gobernar a personas con valores y capacidad, lograremos que planes como el descrito para combatir la desnutrición, sean una realidad, y Guatemala podrá ser una nación más justa, con tranquilidad, trabajo y transparencia.