Se denomina frutos secos a aquellas frutas que poseen escasa proporción de agua en su composición. Dentro de esta definición, podemos distinguir entre los frutos secos naturales de cáscara dura o los frutos secos que resultan de la deshidratación industrial, tales como las pasas de uva, los dátiles y los higos. Bajo la falsa creencia de que de que “engordaban” y bajo el supuesto de que debíamos realizar una dieta cien por ciento “fat free”, los frutos secos nos han sido negados por mucho tiempo. Sin embargo, gracias al poder de la naturaleza y a los apasionados que nunca dejamos de consumirlos sabiendo que son mucho más que grasas “buenas” es que hoy podemos disfrutar de todas sus maravillosas propiedades. Principales beneficios: · Son una importante fuente de energía · En una pequeña porción tienen un alto valor nutritivo en grasas, proteínas, vitaminas y minerales (principalmente potasio, magnesio, fósforo, vitamina E y del complejo B). · Gracias a sus grasas saludables son aliados de una buena salud cardiovascular ya que protegen nuestros vasos sanguíneos, ayudan a reducir la presión arterial y disminuyen el colesterol malo mientras aumentan el colesterol bueno en sangre. · Por su aporte de fibra, previenen el estreñimiento además de mantener la flora intestinal saludable.
· Aportan beneficios a la memoria y al sistema nervioso. · Son una buena fuente de antioxidantes que nos ayudan a combatir el envejecimiento de las células y luchar contra la producción de radicales libres, responsables de enfermedades como el cáncer. ¿Frutos secos para adelgazar? Disfrutarlos en balance es la clave. Los frutos secos son un pequeño alimento con alta densidad nutricional. Además de todos los nutrientes mencionados, estos alimentos son muy ricos en proteínas vegetales y contienen fibra, razón por la cual producen rápidamente saciedad, disminuyendo, por lo tanto, la sensación de apetito. ¡Tener siempre a mano! Son sin duda un gran snack y postre; excelentes para deportistas y muy prácticos a la hora de llevarlos siempre con nosotros. Esto evita que consumamos productos altamente refinados y procesados cuando tenemos hambre y no tenemos que comer. Los invitamos a probarlos, mezclarlos y a escuchar su cuerpo para saber cuándo comer y cuándo parar: la clave de una alimentación consciente.
Ingredientes Para la masa Azúcar 75grs Manteca 50grs Huevos 1 Esencia de vainilla Harina 190grs
Para el relleno Crema de Leche 150cc Chocolate 150grs Nueces 90grs Almendras 90grs
Elaboración 1. Batir el azúcar con la manteca a punto pomada hasta formar una crema. 2. Incorporar el huevo y la esencia de vainilla. Homogeneizar. 3. Agregar la harina previamente tamizada y, sin amasar mucho, incorporar hasta integrar. Dejar reposar la masa por 30 minutos. Mientras tanto... 4. Encender el horno a 180°C (horno medio). 5. Trocear las nueces y las almendras. 6. Calentar la crema de leche y volcar sobre el chocolate previamente picado. Revolver bien hasta integrar. Reservar en la heladera cubriendo la prepración con film en contacto. 7. Esparcir un poco de harina sobre la mesada y, con palote, estirar la masa hasta que quede fina. Enmantecar y enharinar moldes individuales para tarta, fonzar la masa y hornear a 180°C por entre 10 y 15 minutos. 8. Una vez fría la masa, colocar la preparación de chocolate y las nueces y almendras.
Ingredientes Para la masa Polvo de almendras 100grs Azúcar impalpable 125grs Azúcar común 115grs Cacao en polvo 50grs Claras 4 Sal 1 pizca
Para el relleno Crema de Leche 150cc Chocolate 150grs Avellanas 100grs
Elaboración 1. Colocar las claras y el azúcar a baño María. Con el batidor de mano, mover de forma constante hasta que se disuelvan los cristales de azúcar. Pasar a una batidora eléctrica, agregar una pizca de sal y batir hasta formar un merengue firme. 2. Tamizar el azúcar impalpable y el polvo de almendras. Mezclar la mitad del merengue con el polvo de almendras y con el azúcar tamizado. 3. Mezclar e integrar la otra parte del merengue con el polvo de almendras y el azúcar impalpable hasta lograr una preparación fluída. 4. Colocar la preparación en una manga con piso liso. 5. Sobre una placa con papel manteca enmantecado, hacer con la preparación botones de 3 cm de diámetro. Dejar secar hasta que el macaron esté totalmente seco al tacto. 6. Hornear durante 7 minutos a 180°C. Dejar enfriar. 7. Calentar la crema de leche y volcar sobre el chocolate previamente picado. Revolver bien hasta integrar. 8. Procesar las avellanas y agregar a la preparación. 9. Rellenar los macarons con la crema de chocolate.
Ingredientes Dátiles 100grs Pasas de uva 100grs Ciruelas pasa 50grs Almendras 100grs
Nueces 100grs Castañas de cajú crudas 50grs Coco rallado c/n
Elaboración 1. Hidratar los dátiles con agua hirviendo. Reservar por 10 minutos y retirar el agua. 2. Procesar los dátiles junto con el resto de los ingredientes (menos el coco rallado). 3. Hacer bolitas con la pasta resultante y rebozar en coco rallado. Reservar en la heladera hasta el momento de consumir.
Ingredientes Para la masa Azúcar 75grs Manteca 50grs Huevos 1 Esencia de vainilla Harina 190grs Para el relleno Manzanas verdes 500grs
Manteca 25grs Azúcar 30grs Nueces 100grs Para el Crumble Harina 0000 125grs Manteca 75grs Azúcar 75grs
Elaboración 1. Para la masa, repetir el procedimiento indicado en la receta de “tarteletas...” 2. Para el Crumble: Hacer una masa con la harina, la manteca y el azúcar. Reservar en el freezer. 3. Encender el horno a 180°C (horno medio). 4. Cortar las manzanas en láminas de aprox. 3mm de espesor. 5. En una sartén, colocar la manteca junto con el azúcar, las manzanas y las nueces troceadas. Sin revolver mucho, cocer a fuego lento hasta que las manzanas estén blandas pero no deshechas. 6. Estirar la masa hasta que quede fina. Enmantecar y enharinar moldes individuales para tarta, fonzar la masa y hornear a 180°C por 10 minutos. 7. Retirar del horno, colocar el relleno de manzanas y nuez y cubrir con trocitos de Crumble. Hornear por 10 minutos más o hasta que el Crumble se haya dorado.
Ingredientes Almendras 1 taza Agua 4 tazas Esencia de vainilla 1 cdta.
Elaboraciรณn 1. Dejar en remojo las almendras durante toda la noche (entre 8 y 12 horas, mรกs no). 2. Retirar el agua de las almendras y licuarlas o procesarlas con 4 tazas de agua y 2 cdtas. de esencia de vainilla. 3. Filtrar con una tela o un colador muy fino para tamizar. El proceso de filtrado nos permitirรก obtener una leche suave y sin la pulpa de las almendras. Conservar en la heladera en una botella de vidrio esterilizada.