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1998 ● 1994
2
3
Demos Desarrollo de Medios, SA de CV DIRECTORA GENERAL Carmen Lira Saade GERENTE GENERAL Jorge Martínez Jiménez
CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN PRESIDENTE Hugo Gutiérrez Vega COMISARIO Luis Linares Zapata
1984-2014 LOS MONEROS EDICIÓN ESPECIAL COORDINACIÓN Gonzálo Rocha DISEÑO Francisco García Noriega Primera Edición Septiembre de 2014 Demos, Desarrollo de Medios, SA de CV ISBN: 979-607-95998-8-1 Av. Cuauhtémoc 1236 Del. Benito Juárez 03310, México, DF Impreso en México Por Imprenta de Medios, SA de CV Cuitláhuac 3353 Colonia Ampliación Cosmopolita Azcapotzalco, México, DF
1984 201 4 LOS MONEROS
1 984 LOS MONEROS 2014 Moneros y jornaleros Carmen Lira Saade PÁG 7
Prólogo Juan manueL aurreCoeChea PÁG. 10
Los esperpentos de Magú PÁG. 13
De la risa y la rabia Rafael Barajas El Fisgón PÁG. 41
Destructor de iconos y creador de nuevas fantasias Manuel Ahumada PÁG. 57
Rocha: la idea es lo memorable PÁG. 73
Retratos de Helguera: lo común que es único PÁG. 93
Hernández es el tipo de profeta de “renta congelada” PÁG. 109
MONEROS
D
Y JORNALEROS
esde mediados del siglo antepasado la
primeros meses de 1984, ni que en el diseño inicial
caricatura política es un componente
del periódico se otorgara su importancia a un género
esencial del periodismo. El subgénero,
periodístico que es cruce de reflexión y burla, de
surgido en Europa, fue rápidamente adoptado por las
análisis editorial y de arte gráfica, de humor justiciero
combativas publicaciones mexicanas de la época. A la
y de concisión conceptual.
generación representada por Constantino Escalante y
La presencia en las páginas de La Jornada
Manuel Manilla siguió la de José Guadalupe Posada,
de Bulmaro Castellanos, Magú, Rafael Barajas,
luego la de Ernesto García Cabral, Miguel Covarrubias
El Fisgón, Gonzalo Rocha, Rocha y Manuel
y José Clemente Orozco, sucedida por la de Abel
Ahumada (ya fallecido), a quienes poco después
Quezada y después, por la de Eduardo del Río (Rius),
se sumarían Antonio Helguera, Helguera y José
Rogelio Naranjo y Helio Flores. Es decir, además de ser
Hernández, Hernández, era, en sí misma, una
un componente esencial del periodismo mexicano,
toma de posición a favor de una escuela editorial
la caricatura política es una parte fundamental de
que no tiene más actitudes reverentes que para con
la historia del país. Mejor dicho: de la historia de
su propia historia, que incorpora la discordancia
la conciencia crítica del país, que es la tradición
como ejercicio regular y metódico, que busca la
originaria de La Jornada.
toma de distancia ante la solemnidad irremediable
No es casual, pues, que hubiera varios carica-
de los discursos oficiales y que recurre a la
turistas, o moneros, en el grupo que lanzó la con-
representación simbólica y a la síntesis como
vocatoria a construir un nuevo diario, en los
herramientas expresivas. 9
Entre las modalidades de la información, la
toda suerte: de las páginas del periódico, sus dibujos
fotografía y el cartón político son los de mayor
han saltado a las pancartas y mantas de protesta, a
impacto visual y conceptual. El lugar común que se
los volantes y, de unos años a la fecha, a las redes
aplica a la primera —“dice más una foto que mil
sociales, en las que han llegado a adquirir condición
palabras”— significa, en realidad, que la imagen
vital. Es decir, los moneros de La Jornada no sólo
“habla” más rápido, y de manera más impactante,
han registrado tres décadas de la historia reciente
que el texto, y es plenamente aplicable al trabajo de
sino que, por medio de su trabajo, han hecho parte
los moneros. Éste tiene, además, una singularidad
de esa historia.
irremediable: retoma la mirada de abajo hacia arriba,
Y la del diario: es ilustrativo el dato de que
de los débiles hacia los poderosos, de la base social a
los caricaturistas constituyan el elemento menos
la punta de la pirámide, de los que tienen mucho que
variable, el más permanente, en la planta editorial.
decir y pocos espacios para decirlo, en contraste con
Son parte de La Jornada desde la génesis del
quienes poseen o controlan la mayoría de los medios
periódico y le han dado a este medio un aporte
para emitir un discurso casi siempre vacío.
sustancial de identidad. Son una pieza clave en
En el caso de La Jornada, sus moneros han
el puente entre el diario y sus lectores, entre los
trabajado siempre tan atentos al mirar y al sentir
principios fundacionales y la práctica periodística
popular que se han visto recompensados —y con
a lo largo de todas las jornadas que caben en
ellos, el diario— con la recuperación de sus imágenes
treinta años.
por parte de movimientos populares y sociales de 10
Carmen Lira Saade
A Manuel Ahumada, in memoriam
PRÓLOGO
AÑOS DE TRANSICIÓN, ABISMOS Y CARICATURAS
H
ace treinta años nacía La Jornada. El acontecimiento era sintomático del fin de uno de los sistemas de control político más eficaces que ha conocido la América Latina: el de un partido único que terminó devorando y pervirtiendo la Revolución que le dio origen. Uno de sus pilares era la prensa servil en la que una caricatura de Ahumada, El Fisgón, Helguera, Hernández, Magú o Rocha era inconcebible. Entonces sólo se valía el aplauso o el echar la vista a un lado. Aquel “ogro filantrópico” tuvo su auge en el periodo que corre entre el fin de la Segunda Guerra Mundial y la rebelde década de los sesenta. Con el 68 se inició su agonía y comenzó esa larga y lenta transición en la que andamos empantanados. Según los optimistas y algunos soñadores (no confundir unos con otros) transitaríamos a la democracia. Ni el más pesimista hubiera previsto el abismo al que nos precipitaríamos. El epitafio simbólico del sistema que identificaba corrupción con eficacia lo dictó el presidente López Portillo durante su sexto informe presidencial, cuando, en uno de los actos más cínicos de nuestra historia política, tras asumirse responsable del timón pero no de la tormenta, aclaró que no vendía paraísos perdidos ni buscaba indulgencias históricas, sino el perdón de los pobres. Todo ello entre lágrimas y enfáticos puñetazos a un atril pletórico de micrófonos. “Ya nos
12
saquearon… ¡No nos volverán a saquear!”, exclamó ante las cámaras del Congreso (pero sobre todo ante las cámaras de televisión). Hoy ya sabemos que siempre sí, que nos volvieron a saquear, es más, que el verdadero saqueo apenas empezaba. Pero entonces no leímos bien la promesa del presidente, es decir al revés, como se debe leer cualquier promesa política según las sabias enseñanzas de los moneros. El 19 de septiembre de 1984, cuando todavía no nos reponíamos del impacto de aquel melodramático discurso, salía el primer número de La Jornada. En sus páginas ha quedado registrado el día a día de esa transición que prometía sacar a México del marasmo político y liberarlo del partido de Estado y sus dinosaurios, pero que tres décadas después despierta —y duerme— gobernado otra vez por aquel partido (que como todos sabemos no es el mismo pero es igual); ahora ahogándose en un mar de sangre, como la que fluye del cuello del ajusticiado en el cartón de Helguera titulado “México hoy”. Los caricaturistas de La Jornada han dibujado la crónica de esta lenta transición como una grotesca tragicomedia conducida por una clase política siniestra y ridícula, cuya figura más representativa ya no es el clásico diputado empistolado y bravucón, sino un hombrecito calvo y orejón educado en Harvard. Porque a reserva de que el presidente en turno se supere, el político que
mejor retrata la época de la transición sigue siendo ese Salinas al que El Fisgón dibuja como estuche de costura desplegado, Magú como portador de truenos, Hernández como sonrisa burlona y Rocha como el que se oculta bajo su propia máscara. Hay cartones que sintetizan magistralmente la transición. Por ejemplo, el de Hernández que recrea el grabado sobre la expropiación petrolera de Ignacio Aguirre, uno de los artistas del Taller de Gráfica Popular. En la caricatura de Hernández todo es al revés: lo que estaba a la izquierda ahora esta a la derecha, Peña Nieto se ha instalado en el balcón que ocupaba Lázaro Cárdenas, los obreros y campesinos que desbordaban el Zócalo en 1938 se han convertido en magnates con rostros de cerdo y las siglas de la CTM y la CNC han sido sustituidas por los logos de Chevron, Exxon y Texaco en las mantas desplegadas. La dirección de la transición se expresa con claridad en la figura de un Zedillo que se arroja al vacío envuelto en la bandera del neoliberalismo (El Fisgón), la estupidez del tránsito, en el Fox que ha arrancado la pata de la silla presidencial para blandirla como garrote (Helguera) y su sentido profundo en la huella de una patada tejida a manera de parche en el trasero de un trabajador (Rocha). En los dibujos de Ahumada, donde se deja escuchar el silencio plomizo de viejas chirimías, ya se vislumbra el futuro de la mentada transición: el país como un changarro que ha puesto en liquidación la esperanza misma, una muñeca rota, un hombre sin rostro, un guerrero azteca con el corazón atravesado por un crucifijo, un camposanto interminable. En un chiste que aparece en la periferia de un cartón del esperpéntico Magú, se descubren las posibilidades de la caricatura como profecía involuntaria. Me refiero al que dedicó el decano de La Jornada a la debilidad de la
oposición ante las medidas de austeridad aplicadas por Zedillo en 1995. Ahí, en medio de una apretada multitud un manifestante dice a otro: “¿No que todos éramos Marcos, carnal”, a lo que su compañero responde: “Mejor todos seamos narcos.” No se puede negar que aquel chiste bordando la “incorrección política” era profético. Pero así como es verdad que el narco se ha hecho omnipresente en estos tiempos de transición, también es cierto que la esperanza que despertó el encapuchado en el 94 no se ha desvanecido. Como afirma un personaje en un cartón de El Fisgón: “¡Zapata Vive!”… pero ¡aguas!, nos advierte el caricaturista: “Carranza también.” Cuenta el argentino Juan Forn: “Allí donde otros veían líneas rectas, Angleton veía sinuosidades y nudos y doblefondos.” Pero hay que aclarar que James Angleton no fue un agudo caricaturista sino un prominente directivo de la CIA en los tiempos de la Guerra Fría. Traigo a propósito la cita porque creo que en estas tres décadas, los caricaturistas de La Jornada han operado como una especie de contrainteligencia insurgente: descubriendo “sinuosidades y nudos y doblefondos” en las líneas “rectas” que nos pretende vender el poder. Y esta, ha sido su mayor virtud, no sólo el hacernos reír. Su reto es seguir haciendo humor en un país donde los políticos de la transición pueden afirmar con toda impunidad que la pobreza es una cuestión de actitud, como lo hizo recientemente el gobernador de Campeche. Porque, ya que chiste tiene hacer chistes, cuando el Secretario del Medio Ambiente pude declarar que no hay que satanizar a las mineras, como respuesta a la contaminación de químicos en el río Sonora, uno de los desastres ecológicos más grandes en la historia del país. Juan Manuel aurrecoechea 13
14
Foto: Yazmín Ortega Cortés
Bulmaro Castellanos, Magú
15
Los esperpentos de Magú
M
agú es el monero favorito de los
la congoja de los guajolotes en las vísperas de cada
guajolotes de nuestro país y uno de los que
Navidad, son algunos ejemplos de ese estilo que se
levantan más ámpulas en las delicadas
acoje a la imaginación de los lectores y los acostumbra
epidermis de los políticos de todos los signos, colores y
a reconocer los rasgos característicos de cada uno de
sabores. Como los miembros de la clase política o de los
los personajes.
poderes fácticos son más gárrulos que los aterrorizados
Magú se enfrenta a moros y cristianos o, como decía
guajolotes, nuestro monero recibe diariamente las dosis
Unamuno, está “en contra de esto y de aquello”. Cuida
de torpeza, corrupción y mendicidad que le permiten
su objetividad con esmero y observa la realidad con una
hacer de cada cartón un modelo de crítica sociopolítica y
mirada crítica patente en la mordacidad y el ingenio que
un regocijado ejemplo de dibujo que pertenece a un estilo
hacen coleccionable cada uno de sus cartones. Pertenece
incomparable y a una forma personalísima de plasmar
a la rica tradición monera de México, pero lo hace desde
los principios del expresionismo ajustándolos a su
su trinchera independiente, tanto en la forma como en
manera de reseñar las situaciones y de presentar a los
el fondo. En fin, que al sacar todos sus personajes al sol
personajes.
de cada día, no deja títere con cabeza y deja siempre a
Decía Valle Inclán que el esperpento es el reflejo de
salvo ese sentido de la justicia y ese exceso expresivo
una figura en los espejos convexos y cóncavos. Magú
que constituyen su cosmovisión y su idea de la función
se acerca a estos principios y hace de cada personaje un
social de los moneros que son, a veces (y caigo en el
esperpento capaz de dar una fuerza mayor al retrato y a
lugar común), más elocuentes que un editorial y más
la crítica. La nariz, los bigotes, las piernas larguiruchas
agudos y reflexivos que un artículo o que una columna.
y las botas texanas del señor Fox, los ojos con pestañas
Los que seguimos diariamente los cartones de
agresivas y el gesto mandón de su señora esposa, el
Magú sabemos distinguir con una exactitud que
copete caído del Peje, la juvenil miopía de Ebrard y
rivaliza con el estilo realista, las características
16
de todos y cada uno de sus personajes. Nos ha acostumbrado a su estilo y nos hace festejar las situaciones y los retratos. Magú respeta las formas de sus personajes pero, con una flexibilidad notable, las modifica hasta el retorcimiento para lograr una fuerza expresiva que muy pocos moneros del mundo han dominado (estoy pensando en Quino, Fontanarrosa, Forges y Copi). Por esta razón cuenta con una enorme cantidad de lectores fieles y entusiastas, y con otra cantidad parecida de resentidos y de “ofendidos” por su actitud crítica insobornable y que siempre sabe dar en el blanco. Esta publicación muestra algunas facetas del pensamiento y del estilo de este monero excepcional. La profundidad y la ligereza, la originalidad y la objetividad son sus cualidades principales. En nombre de todos los guajolotes en edad de merecer saludemos a su defensor y santo patrono. De denostarlo se encargarán los miembros del llamado aparato de
Foto: Roberto García Ortiz
coherencia interna de una sociedad injusta, desigual, que presentada con todos los rasgos del esperpento, muestra con mayor claridad sus lacras, sus violencias y su carácter inhumano.
hugo gutiérrez Vega 17
1984 ● 1988
SURGIÓ LA OPOSICIÓN
Le 18
tumbaron el sistema
ďƒŠ Exigencia
impertinente 19
1984 ● 1988
Levantando 20
el sistema... político
ďƒŠ Fraude
electoral imaginario 21
1988 ● 1994
LA CASA DE LOS SUSTOS
Surge 22
la rebelión indígena
ďƒŠ Mientan
madre a monero 23
1988 â—? 1994
ďƒŠ Matan 24
a un candidato presidencial
ďƒŠ Termina
sexenio de terror 25
1994 ● 2000
EL DOCTOR ZEDILLO
26
ďƒŠ Zedillo,
seĂąalador de caminos 27
1994 â—? 2000
ďƒŠ Medicinas 28
amargas
ďƒŠ Nos
metiĂł una farmacia... y nada 29
2000 ● 2006
PLEITO ELECTORAL
30
ďƒŠ Elecciones
tranquilas en foxilandia 31
2000 ● 2006
Resultado 32
electoral cuestionado
ďƒŠ Presidente
legĂtimo y pelele 33
2006 ● 2012
LAS CALACAS LLEGARON
34
Turísmo
extremo 35
2006 ● 2012
Informe 36
funebre
ďƒŠ Los
muertos lo reivindican 37
2012 ● 2014
EL COPETE REFORMATORIO
38
ďƒŠ Agradecimiento
guajolotero 39
1998 ● 1994
Se 40
les fue la libre
ďƒŠ En
el mundial, rogando por nosotros 41
1998 ● 1994
42
Foto: Carlos R谩mos Mamahua
Rafael Barajas, El Fisg贸n
43
De la risa y la rabia
A
prendí de El Fisgón, entre otras muchas
conceptuales, El Fisgón adivina y plasma nuestras
cosas, que la risa y la rabia son hermanas
propias ocurrencias, es decir, las del pueblo, frente a las
siamesas que comparten el corazón, el cerebro
tropelías de los gobernantes, los políticos que confunden
y el hígado. Uno se ríe para no rabiar, o rabia por no
su responsabilidad social con la superación personal, los
soltar una carcajada en circunstancias impropias. Es de
insaciables de la ambición que siempre aspiran a convertir
mal gusto decirlo, pero hasta en las circunstancias más
una gota más de sangre y sudor ajenos en una nueva acción
trágicas y tristes guardamos un rescoldo de humor, una
bursátil, en un punto adicional de utilidades, en una cuota
semilla preservada del cataclismo para sembrar mañana la
más de poder personal, en una complicidad extra, en una
humanidad que nos quede. Lo hacemos con la esperanza y
impunidad para agregar a la colección.
la resignación de que, cuando florezca, dará frutos agrios y frutos dulces para nutrir el regocijo y la cólera.
Otra cosa que me enseñaron los cartones de El Fisgón es que los excesos del poder, del dinero y de la
Todos los días, desde hace más de 30 años, primero
arrogancia son crueles, desestabilizadores e insensibles
en el unomásuno y después en La Jornada, así como en
pero, sobre todo, ridículos. Actividades de saquear al país,
revistas, carteles, programas de radio y pláticas en vivo,
reprimir a los inconformes, proclamar el comienzo de la
El Fisgón nos receta un chamoy cotidiano –agrio y dulce,
Felicidad Nacional Gracias al Programa de Gobierno en
carcajada y furia– en el que se concentra el amargor,
Marcha, cambiar una trayectoria personal de honestidad
la acidez y la ternura de la vida, del país, de la justicia y
y lucha por una camioneta blindada y una casa en Las
de la injusticia, del reflejo de uno mismo en el papel del
Lomas, destruir una nación, matar inocentes o decir
periódico que, como todo mundo sabe, es un espejo para
estupideces y mentiras desde las altas tribunas del
mirar y ponderar las reacciones propias. En diálogos
poder, no pueden realizarse sin hacer el oso. Se podría
epigramáticos y contundentes, en volutas que son volteretas
resumir así: «El oso / es la debilidad del poderoso».
44
Para sintetizar esa debilidad en un dibujo con globitos se requiere de un análisis riguroso y furiosamente honesto en el que hay que poner completas la razón y la visceralidad que son, a fin de cuentas, expresiones de lo mismo, por más que a muchos no les guste reconocerlo. Es un ejercicio cotidiano implacable y gozodoloroso, como decía Jorge Enrique Adoum, agotador (hay que empezar de cero todos los días, y operar en los ritmos frenéticos de la rotativa) pero nutritivo para el propio monero y para sus lectores que somos, pensándolo bien, también espectadores, porque la expresión plástica del Fis tiene importancia propia, y fundamental, en su trabajo. El retrato de un desfiguro es, obligadamente, una desfiguración, categoría más ácida y mordiente que una simple caricatura. Los trazos ásperos o burlones de El Fisgón, y sus texturas y composiciones, compendian una investigación y una cultura plástica abrumadoras y generosas, y unas herencias que me imagino así: Goya y Toulouse-Lautrec, Orozco y Grosz, Nesch y Vargas, Crumb y Manilla, entre muchos otros, viven juntos en una casa Foto: Yazmín Ortega Cortés
en la que pelean y se divierten, polemizan y juegan y se mantienen, sobre todo, sonrientes o furiosos, pendientes de nuestra realidad, que (eso también se aprende en los cartones de El Fisgón) de tan exasperante resulta hasta divertida.
Pedro Miguel 45
1984 ● 1988
El
derrumbe
Salario 46
mínimo
ďƒŠ Salinas
recortari 47
1988 ● 1994
Elecciones Lo 48
de 1988
que el tratado se llevó
Dos
mexicos
Modificación
al 27 constitucional
49
1994 ● 2000 Envuelto
50
en la bandera
Política
social
51
2000 ● 2006
El 52
Encino
ďƒŠ Fox
declara
ďƒ¨ Monumento
a la justicia electoral 53
2006 ● 2012
Andar 54
en zancos
Los
caminos de Michoacán
¿Dónde
está Felipe? 55
2012 ● 2014
El 56
ninio del dispendio
Así
que chitón
Nueva
fuente de petróleos 57
58
Foto: Roberto GarcĂa Ortiz
Manuel Ahumada
59
Un destructor de iconos y creador de nuevas fantasías
T
reinta años cumple La Jornada. Fiesta para
su cristiana niñez. Se encierra en su estudio con ángeles
ambos, y reconocimiento a ese puñado de
y demonios, y entre libros, discos y juguetes, Manolo
periodistas y moneros que con certera ironía
sincretiza los iconos de su contracultura, mezclando a
defienden la verdad y el derecho a ella, aun a costa de
Marx con el Che, a Fantomas con la familia Burrón,
su vida, ¿qué tan mala puede ser la verdad como para
a Marilyn con La Guadalupana, y desde las paredes
prohibirla?
se escurren los personajes que con el embrujo de su
Caminar deja huella, y caminar diario durante 30 años
talento escapan de la punta de su pluma, arrancándolos
hace camino... Así, La Jornada ha cambiado el rumbo
de los viejos muros descascarados de su cuarto, en
de México durante ese tiempo, denunciando, analizando,
busca de un alma que los haga vivir en el mundo de la
criticando. Una presencia que se aprecia. Felicitaciones
seudoconcreción que lo rodea.
a los moneros de La Jornada, y un reconocimiento
Melancolía y nostalgia condimentan su imaginación,
especial a Manolo, a quien conocí desde su niñez, y no
nacen sus personajes de la tinta y el silencio, y con la
nada más como periodista, sino como artista y pintor de
praxis de la cotidianidad surge la disciplina que lo lleva
la imaginería que flota en sus cuadros y cartones.
de su arte al periodismo. De su obra en La Jornada
De formación cristiana, Manolo sigue su educación dentro de la norma, hasta un mal día en que se topa con
destacan cartones que por su oportuno contenido han merecido primera plana.
sus amigotes comunistas y agnósticos que confunden
De producción fecunda, la obra de Manolo se
con nuevas ideas su inocente educación, trastocando su
expande hacia la producción de nuevos caminos,
sana formación cultural, adquirida con esfuerzo desde
experimenta el color y la miniatura, y tiene la capacidad
60
de interpretar la realidad desde un mundo onírico de fácil comprensión. En la intimidad de su estudio, he visto cómo mata al Principito o a Mickey Mouse sin el menor remordimiento, destructor de iconos y creador de nuevas fantasías, controvertido por sus opiniones, materializa con sus dibujos lo abstracto de sus ensueños, permitiendo que otros puedan entrar a su mundo. Exitoso por sus exposiciones en el extranjero, premiado por unos y excomulgado por otros. Manolo camina por la vida tropezando a veces con la realidad. Resucitando nuevamente gracias al nuevo impulso del amor, se apoya en la juventud de su musa que lo alienta y reconforta. La mujer utópica que con frecuencia se asoma en sus viñetas, reincide sistemáticamente en sus historias con ingenuidad sorprendente.
Foto: Yazmín Ortega Cortés
Nació nacionalista sin saberlo, y siempre respetuoso de su mexicanidad, residente de la Narvarte casi siempre, hoy lo recordamos y honramos sus amigos por su trayectoria de trabajo y dedicación.
Tu amigo, luis Miralles ostos 61
1984 ● 1998
Video-rola 62
Juguete
típico 63
1988 ● 1994
500 64
años
500
años
Salinas 65
1994 ● 2000
La 66
última cena
ďƒŠ Delincuente
menor 67
2000 ● 2006
El 68
cura Fox
Otra
protesta minera
País
de lectores 69
2006 ● 2012
Voto
x voto
Precios 70
estratosféricos
Más
feminicidios
La familia michoacana Estela
de luz 71
2012 ● 2014
Cruzada Grupos 72
contra el hambre
de autodefensa
ďƒŠ Nuevo
boleto 73
74
Foto: Lucero Gonzรกlez
Gonzalo Rocha
75
Rocha: la idea es lo memorable
C
omo muchos de mi generación, Gonzalo
expertos. Más o menos —como diría Magú— eso mismo
Rocha (México, D.F., 1964) creció entre
sucedió en 1988 tras el fraude electoral de Carlos Salinas
revistas de política y los cartones de Rius,
contra Cuauhtémoc Cárdenas. Y eso nos dice algo de la
Naranjo y Helioflores. A los 14 años había publicado
opinión pública mexicana: que se recrea en los medios y
sus primeros dibujos en La Garrapata de Efrén, Karam,
que es crítica sobre todo con los críticos.
Sergio Arau y el mismo Helioflores. Y como muchos
Junto con El Fisgón, Helguera, Ahumada y el
en mi generación, el proyecto del diario unomásuno de
emérito Magú, Rocha pertenece al grupo de caricaturistas
Becerra Acosta lo enloqueció por su enorme vitalidad.
más contundentes de la transición mexicana, aunque
Ahí, Magú lo recibió en el suplemento de humor
ésta sólo signifique hasta ahora un cambio de muebles
gráfico, el MásoMenos. Y cuando se vino abajo, emigró
y toallas en Los Pinos.
a la siguiente isla de periodismo independiente: La Jornada, diario en el que, desde siempre, los moneros tienen más influencia que los opinadores por escrito.
—Una idea es memorable, no un dibujo— dice Rocha una tarde en su taller lleno de libros de pintura. A diferencia de otros moneros, más narrativos e
Lo documento para ustedes. Todo mundo piensa
incluso poéticos y abstractos, Rocha afianza su oficio en
que la huelga universitaria de 1986-87, la del CEU,
situaciones que, de golpe, crean el efecto de la carcajada,
fue apoyada por La Jornada. Pero si se revisan sus
el único antídoto contra el poder en México: Fox con
páginas, la mayoría de los articulistas escribieron contra
el carro atascado y, atrás, en lugar de ayudar a empujar,
los estudiantes. Moneros y reporteros apoyaban y era
la profesora Gordillo y el licenciado Madrazo jugando
tan contundente la imagen que borró la opinión de los
guerritas de lodo; el crucificado arriba de la cama de la
76
Pareja Presidencial no es Cristo, sino Andrés Manuel López Obrador; el excanciller Jorge G. Castañeda en un avioncito de papel a punto de estrellarse contra una torre, la de Relaciones Exteriores. —Los cartones —filosofa Rocha aquella tarde que les cuento— son una opinión personal allegada a la gente, es decir, contra el poder. Los caricaturistas somos lo contrario a lo que era el bufón: hacemos reír a los que no tienen poder. Rocha se relaja y habla del papel de Abel Quezada en la predominancia de la idea sobre el dibujo. Y, también, del papel de Rogelio Naranjo como creador de un trazo formal cuidado hasta en la mínima línea y, al mismo tiempo, de iconos de inmediata recepción como
Foto: Roberto García Ortiz
el cadavérico pobre, la silla presidencial manchada y maloliente, el empresario de sombrero de copa. —Naranjo es rulfiano —sintetiza. Pero aprendidos los maestros, Rocha ha creado un estilo reconocible con tan sólo un vistazo. No hace falta 77
su firma. Crea situaciones en que la imagen revela de
precede: después de todo, Naranjo, Rius y Helioflores
golpe los absurdos de la política mexicana que es, por
nunca fueron radicales, sólo amigos de Heberto Castillo,
definición, el ejercicio del “no dije lo que dije”, del “no
es decir, de un cardenista sesentayochero. El estilo de
nos salió lo prometido, pero la culpa es de las condiciones
Rocha es su único compromiso, un talento entre Rogelio
internacionales”, y del país en el que a las únicas que
Naranjo, David Levin y Ben Shahn —el caricaturista
les va bien es a las cifras de la macroeconomía. Vicente
que defendió a cartonazos a Sacco y Vanzetti. Pero eso
Fox y Marta Sahagún inauguraron un nuevo estilo: “nos
es sólo una conjetura mía porque, como buen monero,
gustaría que las atribuciones metaconstitucionales de la
Rocha no habla de sí mismo, sino a través de los demás
Pareja Presidencial abarcaran a la mesa de redacción
moneros. La modestia consustancial al periodista, a la
de La Jornada y del semanario Proceso”. Rocha ha
izquierda y a la generación de la crisis.
medido con exactitud esa tentación presidencial y la
Y el calor baja y la tarde tambien; se hace hora de
retacha con el humor absurdo de tener una Presidencia
irse. Nos despedimos entre ideas de hacer revistas, abrir
que se entromete en las decisiones de la prensa.
las que ya existen, revalorar la caricatura de personajes
En sus cartones no priva la ideología: los estudiantes
de la cultura y, de igual forma, al trazo como una forma
presos por la huelga universitaria del CGH piden clases
de la biografía. Y ahí reconozco en Rocha otro rasgo
“extramuros” y la nariz de Fox crece en la forma de la
de nuestra generación: siempre tenemos proyectos,
isla de Cuba —Castañeda es Pepe Grillo. Rocha confía
aunque a veces no salgan. Sabemos que lo importante
más en el humor que en sus propias convicciones. En
es pensarlos. La idea será memorable.
esto continúa con una tradición de la generación que le 78
Fabrizio Mejía Madrid
1988 ● 1994
Salinas
de incognito 79
1984 ● 1988
80
ďƒ¨ ReconversiĂłn
industrial 81
1994 ● 2000
Pacto 82
firmante
El
rescate y el capitán 83
1994 ● 2000
Ofrenda 84
de Figueroa
2000 ● 2006
Fox
a los pinos 85
2000
●
2006
La 86
visión de los vendidos
Ordeña
sin reserva 87
2006 ● 2012
Pasar 88
a la historia
La
graciosa huida de un matador
Estadísta
al cuarto para las doce 89
2012 ● 2014
Hermano 90
mapache
Botes 91
2012 ● 2014
De
vaquero a mariguanero 92
Lázaro
y San lázaro 93
94
Foto: José Carlo González
Antonio Helguera
95
Retratos de Helguera: lo común que es único
H
elguera captura la apanicada intimidad
hacen el gesto que mejor los define: “¡Ay, chirrión, ya
de la vida pública. No hay rostro que
nos cacharon!” El obispo que se creía acorazado por
se le resista ni caja fuerte que le niegue
la pompa pone ojos de compungida circunstancia, el
su combinación. Sus impecables retratos sintetizan
ministro suda la gota gorda, la primera dama transforma
estados de ánimo; han sido trabajados con la maniática
la coquetería en efecto radiactivo, el presidente pierde el
autencidad de quien conoce el valor simbólico de una
baño protector de su ignorancia y descubre que vive…
ceja despeinada y la curiosidad psicológica de quien
¡en una caricatura de Antonio Helguera!
busca revelar un carácter reprimido.
En un cartón inolvidable, Juan Pablo II se inclina
Enemigo de la impunidad, Helguera abre los
sobre su bastón a la derecha, lo cual confirma que los
ojos donde no se admiten testigos y descifra el nudo
lápices del dibujante están cargados a la izquierda.
argumental de los misterios políticos. Ahí están los
Como todo gran humorista, Helguera trabaja con una
dólares que el sobornado no alcanzó a recoger y la
moral precisa: sabe cómo debería ser el mundo para
lencería que alguien pretende venderle a la Justicia.
no entrar en sus caricaturas. Sin embargo, sus certezas
Los sátrapas acostumbrados a negociar en lo oscurito,
se las ingenian para no ser dogmáticas y apoyar la
el perfumado catrín que habla de “sospechosismo”,
misión desestabilizadora de la risa. Arte de los nervios
los jerarcas que van al dentista a limarse los colmillos
perdidos, la caricatura no conoce las solemnidades de
son sorprendidos cuando más seguros se sentían.
la calma; desconfía de lo que mira; demuestra que los
Fichados por la mirada ajena, caen hacia sí mismos y
“intocables” tienen cola que les pisen.
96
Nadie está a salvo ante Helguera, pero nadie es maldibujado por su pluma. En su excepcional universo, la oposición es una forma de la felicidad. Qué bien se está fuera de esas escenas, viendo la calva de Salinas en el sombrero de charro de Creel, el títere Ahumada enredado en las barbas de Fidel, la Estatua de la Libertad con capucha de torturada. Aunque los temas sean tremendos, el trazo que los convoca es una afirmación de vitalidad. Goloso del detalle animista, Helguera no puede pintar un coche sin que amenace con salirse de la página. Sus estampas son un triunfo simultáneo de la crítica y el Foto: José Carlo González
placer de dibujar. Al retratar con devoción logra una doble pedagogía: nada es peor que la conducta de esos sospechosos comunes, y nada vale tanto como mirarlos de ese modo.
Juan ViLLoro 97
1988 ● 1994
Reforma 98
al art. 130
ďƒŠ Salinato 99
1988 ● 1994
Buscando 100
escondite
1994 ● 2000
País
de ignorantes 101
1994 ● 2000
Inolvidable Privatización 102
2000 ● 2006
Estilo
personal 103
2000 ● 2006
Pendenciero 104
ďƒŠ Destape 105
2006 ● 2012
Y 106
el ganador es...
La
guerra perdida
México
hoy 107
2012 ● 2014
Ofertas 108
Promesas A
rape 109
110
Foto: José Carlo González
José Hernández
111
Hernández es el tipo de profeta de “renta congelada”
E
l tiempo, ese encargado de las relaciones
inmensa mayoría y que, desde su atalaya, donde reparte
públicas de los creadores, ha destacado las
semejanzas y responsabilidades, avizora el presente, o,
virtudes de los caricaturistas políticos o, en su
mejor, esa sucesión de etapas reales y virtuales que el
caso, los altos valores artísticos de dibujantes satíricos
Ahora contiene. Pongo un ejemplo: el muy talentoso José
o costumbristas de la calidad de Andrés Audiffred,
Hernández. En sus cartones, en La Jornada, Proceso y El
Hugo Tilghman y Rafael Freyre, para ya no mencionar
Chamuco, y con brillantez, Hernández explora los otros
a los insólitos y deslumbrantes Miguel Covarrubias
materiales que contiene el presente: lo que se tendría que
y Ernesto García Cabral. Y el tiempo, también, actúa
ver, lo que oculta o deforma el interés de clase o de partido,
muy en favor de la excelencia de los caricaturistas de la
lo que no dejan ver el desconcierto o la mezquindad o el
Reforma Liberal, y de los maestros contemporáneos que
miedo o la desesperanza o (llega a ocurrir) el optimismo,
prueban que la risa es una función didáctica, Eduardo
todo lo que por razones de conveniencia se evade de la
del Río, Rius, el gran ejemplo. Y para seguir acumulando
contemplación estricta. Los disfraces y los ocultamientos
responsabilidades sobre el tiempo, éste prueba que
constituyen una de las vertientes del presente, la negada
el centro de la caricatura política es su condición de
a la presentación esencial del Ahora. Casi siempre, en
profecía heterodoxa.
remplazo del presente, se ofrece un pasado de utilería o
¿Qué entiendo aquí por un profeta heterodoxo? No
un futuro en el que nada sucede.
ciertamente al que avizora el porvenir, con reparto de
Quedamos en que José Hernández es el tipo de
buenos o malos augurios, sino a quien ve más lejos que la
profeta de “renta congelada”, cuya dimensión utópica
112
está detenida por los engaños y los fraudes y los autoelogios. Así, el futuro no es lo que va a suceder sino lo que se desencadena ante nosotros y con la pretensión de invisibilizar intereses y crímenes. Pero Hernández no hace caso de las estratagemas del carnaval y, como caricaturista inspirado, educado para ver y referir lo que observa, no se confunde, y si el presente falso quiere ser contemplado de otra manera, ni modo, eso ya no es cuestión del caricaturista. A él le atañe lo que se recupera para el presente, la realidad de políticos, empresarios, líderes de todos los partidos, altos clérigos, presidentes de la República, burocracia rampante. Ante ellos la profecía más conveniente es la que arraiga en el presente descarnado a los poderosos. Y Hernández transmite sus observaciones con dibujos magníficos, donde la semejanza es exacta y es una sentencia irónica, donde el propósito de las profecías es usar el presente para dilapidar las carcajadas, las 113
sonrisas vindicativas, la gana de certificar que detrás
les corresponde la resignación: si no pueden huir del
de tanta ridiculez hay también, además de saqueos y
presente, deben aceptar que los miremos tal como
prepotencias, más ridiculez.
son, tal como no quisieran que alguien los viera, tal y
And every time you feel the pain, Hey Jude refrain,
como los capturaría el espejo de la realidad si no lo
don’t carry the world upon your shoulders… Hernández
hubieran sobornado, alquilado como cirujano plástico,
es un entusiasta de los Beatles y sin embargo, en cada
encarcelado, desaparecido, calumniado, envuelto en
dibujo, no hace caso de las recomendaciones a Jude
campañas de odio.
y transporta el mundo sobre sus hombros, no con tal
Pienso en el trabajo magnífico de José Hernández
de que descansen los dioses, sino con el objeto de
y recuerdo el final de un cuento de Juan Rulfo, el de
sedimentar iras y descontentos a través de la parodia, la
Tanilo en Talpa. ¡Ah, que a la clase en el poder le echen
ironía, la distorsión de los rasgos, así él a fin de cuentas
sátira y caricaturas encima para que no la vayan a
no transforme las facciones sino sus alrededores. ¡Ah!,
desenterrar los animales del cerro!
caricaturizados por el profeta Hernández, a ustedes 114
CarLoS monSiVáiS
2006
●
2012
Puro
teatro 115
2006
●
2012
Todos 116
uniformados
Sangría 117
2006
●
2012
Política 118
oficial
ďƒ¨ Noticias
interactivas 119
2006
●
2012
¡¡Imagínese!! 120
Sombrio 121
2006
●
2012
Volviendo 122
del trabajo
2012
●
2014
La
sonrisa de Salinas 123
2012
●
2014
La 124
noticia atrasada
126
127
1998 ● 1994
128