SUPLEMENTO CULTURAL
No. 291 /// 2 DE MAYO DE 2017 /// AÑO 6
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
Juan Carlos Villegas. Genio iracundo. De la serie 22 poemas perdidos.
En Zacatecas, en la comunidad de Potrero de Gallegos, perteneciente al municipio de Valparaíso, se lleva a cabo una fiesta cuya riqueza cultural es excepcional por sus contenidos simbólicos y por sus prácticas tradicionales: el Coloquio del día 3 de mayo. Ese día, los migrantes regresan, llegan a su terruño y ven, como López Velarde: “Por las tapias la verdura/ del jazmín cuelga a la calle, /y respira todo el valle / melancólica ternura”, y es que los del Potrero vuelven al valle con alegría, a ver a su gente, a comer queso añejo y temachaca, a beberse la vida en un vaso de leche recién ordeñada. [El Coloquio del 3 de mayo. El día que los migrantes regresan a Potrero de Gallegos, en páginas centrales]
2 LA GUALDRA NO. 291 /// 2 DE MAYO DE 2017 /// AÑO 6
La Gualdra No. 291
Editorial
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l pasado 28 de abril se avaló en la Cámara de Diputados la Ley General de Cultura y Derechos Culturales después de haber sido aprobada por la Cámara de Senadores con 85 votos a favor y 3 en contra. Esta ley, la primera en la historia del país que determina el rumbo que ha de tomar la primera Secretaría de Cultura de México y las políticas públicas que la regirán, fue avalada por los diputados por 366 votos a favor, 2 en contra y una abstención. En la sesión en la que se avaló, el diputado Jorge Álvarez Máynez, originario de Zacatecas, realizó una petición importantísima que tiene que ver con el presupuesto asignado a la Secretaría de Cultura; dado que los últimos años se ha experimentado un paulatino recorte presupuestal en el rubro de la cultura y las artes, el diputado zacatecano puso a consideración que se dotara de una mayor suficiencia presupuestal a la secretaría –la petición se agregó al documento, afortunadamente, y se turnó a la SHCP-. Nos congratulamos de que la petición se haya aceptado, y de que quien lo haya sugerido sea el zacatecano, joven y aguerrido diputado, que ha mostrado en reiteradas ocasiones su interés en que los organismos públicos cuyas funciones estén orientadas al arte y la cultura sean las óptimas en términos presupuestales en todo el país. Después de que se creara la Secretaría de Cultura se presentaron 5 iniciativas de Ley de Cultura; una de ellas, la puesta por un Consejo Redactor conformado por 14 intelectuales, académicos y gestores culturales entre los que se encuentra Carlos Villaseñor, señalaba con puntualidad la importancia insoslayable de que los derechos culturales fueran considerados como derechos humanos ante la ley, de ahí que propuso la iniciativa de Ley General de Derechos Culturales en México. Carlos Villaseñor ha hablado reiteradamente de algo que suscribo, debemos asumir posturas claras; él, junto con el consejo redactor mencionado propuso una “Ley General de Derechos Culturales que los reconozca plenamente como derechos humanos inherentes a las personas e imponga al Estado las obligaciones de garantizarlos, respetarlos, protegerlos y promoverlos; una Ley que siente las bases para hacer de los derechos culturales un eje transversal del desarrollo sostenible; y, que establezca y distribuya, entre los tres ámbitos de gobierno, las facultades y obligaciones que son necesarias para garantizar y promover que las personas ejerzan plenamente sus derechos culturales. Una Ley que haga de los derechos culturales la piedra angular de la reforma integral del sector cultural”. No se puede estar en contra de eso y hay que seguir trabajando para que se cumpla en su totalidad. Mi reconocimiento y admiración para el consejo redactor de esa iniciativa de ley que fue tomada
Contenido en cuenta, pero no aprobada del todo, porque tuvieron que considerarse las otras 4 iniciativas para la redacción final de la ley aprobada el pasado 28 de abril. Todo es perfectible y la idea es seguir trabajando en pos de que el Estado reconozca y promueva a cabalidad lo propuesto por este consejo redactor en un futuro. La postura de Jorge Álvarez Máynez en el Congreso, el día que se aprobó la iniciativa final de ley que consideró las iniciativas anteriormente señaladas también es digna de reconocerse al señalar que “Nunca antes se había tenido una mejor definición de la política cultural ni un catálogo más amplio y mejor direccionado de Derechos Culturales” y que la ley aprobada significa “un logro relevante, inédito y profundo”. También coincido y además les invito, estimado lectores, a que consulten el documento de la iniciativa de ley en la siguiente dirección electrónica para que podamos comentar y discutir su contenido quienes estemos interesados en el tema –que desde mi punto de vista deberíamos de ser todos-: https://drive. google.com/file/d/0B-UyBXfJZ1RtemxuR0pNNktINzA/view. El documento de la Ley General de Cultura y Derechos Culturales establece en su Art. 2, que el objeto principal de la ley, es “I. Reconocer los derechos culturales de las personas que habitan el territorio de los Estados Unidos Mexicanos; II. Establecer los mecanismos de acceso y participación de las personas y comunidades a las manifestaciones culturales; III. Promover y respetar la continuidad y el conocimiento de la cultura del país en todas sus manifestaciones y expresiones; IV. Garantizar el disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en materia cultural; V. Promover, respetar, proteger y asegurar el ejercicio de los derechos culturales; VI. Establecer las bases de coordinación entre la Federación, las entidades federativas, los municipios y alcaldías de la Ciudad de México en materia de política cultural; VII. Establecer mecanismos de participación de los sectores social y privado; y VIII. Promover entre la población el principio de solidaridad y responsabilidad en la preservación, conservación, mejoramiento y restauración de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia”. Aquí tiene usted un adelanto de este documento, lo invito a que lo lea, lo analice y lo comparta; nos encontramos en un momento único, es la primera vez en la historia del país que tenemos una Secretaría de Cultura y es la primera vez también que tenemos una ley que habrá de regirla. Involucrados estamos todos dado que todos somos parte de este gran engranaje cultural. Leamos, dialoguemos, propongamos, actuemos. Que disfrute su lectura.
Directorio
Sobre el arte de escribir cuentos Por Carlos Martín Briceño
Latín vivo en el español Por Jesús María Navarro
Novelas de guerra Antígona restaurada Por Mauricio Flores
El Coloquio del 3 de mayo El día que los migrantes regresan a Potrero de Gallegos Por Jánea Estrada Lazarín
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Promoción y mediación lectoras Por Eduardo Campech Miranda Motivación para el individualismo Por Carlos Flores
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Desayuno en Tiffany´s, mon ku El cartel de Cannes Por Evelyne Coutel El Picaporte “Eficiente”, “eficaz” y “efectivo” Por Simitrio Quezada
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Notas al margen ¿Y la poesía, apá? [Nota con encuesta al final] Por José Agustín Solórzano
Cuando ríe una mujer Por Alberto Huerta Esperanza Por Pilar Alba
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Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com
Carmen Lira Saade Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Roberto Castruita y Enrique Martínez Diseño Editorial
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
Juan Carlos Villegas Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
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Sobre el arte de escribir cuentos* 6 Por Carlos Martín Briceño
Libros
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o es fácil escribir un buen cuento. Para William Faulkner, ganador del premio nobel en 1949 y uno de los escritores más influyentes del siglo pasado, “es más difícil escribir un buen cuento que una novela decente”. Gabriel García Márquez, en una entrevista concedida a Jacobo Zabludovsky compara el cuento con la novela y declara que “es más difícil escribir cuentos que novelas, porque el problema es siempre empezar: un libro de cuentos se empieza dieciséis veces y una novela una sola vez. Además, escribir cuentos es como vaciar en concreto y escribir novelas es como pegar ladrillos, o sea, dos procedimientos distintos: el cuento se vacía de una vez y si se falla, se falló y no hay nada más que hacer, sino volverlo a hacer…”. Visto lo anterior, se entiende por qué escribir cuentos sea tan difícil: la exigencia del género suele acabar con la paciencia de los narradores que prefieren dirigir sus esfuerzos a la novela. La verdad, dicho sea de paso, es que tal como comentó alguna vez el gran cronopio, Julio Cortázar, “nadie puede pretender que los cuentos sólo deban escribirse luego de conocer sus leyes…, pues no hay tales leyes; a lo sumo cabe hablar de puntos de vista, de ciertas constantes que dan una estructura a ese género tan poco encasillable”. Y son precisamente esas constantes que al gran Julio le parecieron tan poco encasillables, las que Mónica Lavín, una cuentista de abolengo, luego de tantísimos años de dar talleres literarios, ha decidido poner en blanco y negro en Es puro cuento, el libro-cuaderno que hoy nos ocupa. Paso a paso, partiendo de cero, con la idea de convertir a todo el que lo lea en un “mago de la palabra”, como certero Virgilio, Mónica va guiando cuidadosamente al futuro escritor a través del infierno y el purgatorio del proceso creativo, para que éste pueda acceder con facilidad al paraíso de finalizar un cuento. “Enhorabuena. Un cuento es un pequeño mundo, un universo cerrado. La hoja en blanco se llenó de tu imaginación, esfuerzo y atrevimiento. Has enfrentado la pasión de la alimaña. La puerta está abierta para que sigas caminando”. Así, en ese tono de confianza, Mónica finaliza el libro, y uno siente haber estado muy cerca de ella todo el tiempo, escuchando su modulada voz que nos anima siempre a seguir adelante. Aunado a lo anterior, la didáctica y espontánea simbología diseñada por María Perujo Lavín, contribuye al disfrute de este fabuloso libro al que me resisto a llamar guía práctica para escribir relatos. Porque, hay que decirlo, más que una guía, el libro, gracias a la selecta selección de relatos y a su innovador diseño, funciona también como un imán de lectura para cualquiera; sobre todo para estudiantes de secundaria y preparatoria con hartas ganas de leer y contar historias. Edgar Allan Poe, Augusto Monterroso, Saki, Ana García Bergua, William Faulkner, Marcial Fernández, Frederic Brown, Isaac Asimov, Carson McCullers, Agatha Christie, Edmée Pardo, Raquel Castro, Ambrose Bierce y la misma Mónica Lavín, son algunos de los escritores emblemáticos cuyas historias podemos leer en Es puro cuento mientras vamos adentrándonos en el arte de escribir nuestros propios relatos. Dividido en cinco bloques, con dos unidades
temáticas cada una, el cuaderno combina lectura y escritura, así como ejercicios prácticos para desatar la imaginación. Preceptos que a veces nos parecen tan complicados como los diferentes tipos de narradores, los saltos en el tiempo, la estructura o los diversos tipos de cuento, son aquí explicados con una naturalidad que ya quisiéramos muchos de los que acostumbramos a impartir talleres literarios. Vale la pena aclarar que ésta no es la primera vez que Mónica Lavín incursiona en la didáctica del cuento. Dos libros suyos anteriores, Leo luego escribo y Cuento sobre cuento, que suelo recomendar siempre a mis alumnos, son, de alguna manera, el antecedente de Es puro cuento. Pero sin restar mérito a los anteriores, pienso que acaso por la madurez de la enseñanza y la complicidad de María Perujo Lavín, es éste el libro didáctico definitivo, aquél destinado
a permanecer en la biblioteca y en la mochila de todos los que deseen acercarse al arte del cuento, ese veleidoso género que algunos han dado en llamar “la poesía de la prosa”. Enhorabuena, bienvenido este libro que celebra al cuento, cuyas reglas básicas no han variado mucho con el paso del tiempo; un género literario que, con todo y sus requerimientos, debido a su brevedad y contundencia, siempre me ha parecido que es la manera más gozosa de acercar a la gente a la literatura. *Texto leído en el marco de la Feria Internacional de la Lectura, de Yucatán 2017, durante de la presentación del libro Es puro cuento, guía práctica y fácil para escribir relatos de todo tipo, de Mónica Lavín y María Perujo Lavín, publicada por Selector (2016). Estuvieron en la mesa de presentación Mónica Lavín, María Perujo Lavín y Carlos Martín Briceño.
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Latín vivo en el español Libros
6 Por Jesús María Navarro
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l latín ha recobrado importancia en todo el mundo, a tal grado que algunos expertos del continente europeo han expresado la posibilidad de que tome el papel que pretendía desempeñar el fallido esperanto: el de una lengua universal. Si bien esto es una mera probabilidad, hay razones claras y actuales para el estudio de esta lengua. En Europa hay revistas que publican artículos en latín, incluso hay programas radiofónicos que incluyen intervenciones en esta lengua. En la revista Academiae Latinitai Fovendae, publicada en Lovaina, se recogen artículos de estudiosos de diferentes partes del mundo: Francia, Alemania, Finlandia, México, Sudáfrica y otros países; todas las aportaciones (o la mayoría) reportan un repunte, mayor o menor, en la revaloración de este idioma. Vito A. Sirago, después de resumir la actitud histórica hacia esta lengua y hablar de épocas en las que estuvo a punto de “recibir el tiro de gracia”, dice respecto de la situación actual del latín en Italia: “Oggi il latino è tornato con onore nelle scuole umanistiche, sopra tuto nei Licei Clasici, che sono in piena rifioritura a confronto con altri instituti che tendono al depauperamento”; habla también de concursos como el Certamen Horatianum, en el que participa un buen número de estudiantes. Aunado a todo esto, el estudio del latín tiene otras ventajas: por un lado, desde luego, es necesario para aquéllos que quieran habilitarse en la traducción de textos latinos; además de que hay un gran contingente de material novohispano y medieval sin traducir que puede ser objeto y fuente de investigación. Por otro lado, el conocimiento del latín nos ayuda a precisar los conceptos castellanos, pues casi un ochenta por ciento se deriva de esta lengua. Hay vocablos que utilizamos cotidianamente sin saber su significado exacto. Lo que hizo ver la necesidad de estos apuntes fue el constatar que el verdadero sentido de algunas palabras del español es confuso o desconocido para los estudiantes, incluso para los de educación superior. Al querer utilizar algunas palabras castellanas como ganchos mentales para el aprendizaje de vocabulario latino durante mis clases, constaté que su significado era desconocido o confuso para los alumnos, de ahí la necesidad de un glosario de etimologías latinas especializado en la palabras de uso corriente que se leen o se manejan con significado incierto o desconocido por no saber su origen. Tomemos solo algunos ejemplos: las palabras “federal”, “fiscal”, “suculento”, “ignominia”, “moral”, “penumbra” y “oneroso” —por mencionar sólo algunas— son parte del lenguaje activo de muchas personas que no identifican su significado preciso. Esta lengua clásica es complicada si la abordamos en forma impropia. Afortunadamente, los estudiantes de habla hispana tienen una ventaja: los elementos que el español heredó de la lengua madre son muy abundantes. Un gran porcentaje de vocabulario, las conjugaciones y gran parte de la sintaxis española vienen del latín, es por esto que trataremos de acercarnos a éste a partir del enorme contingente que ya tenemos como hablantes de una lengua romance. Estos apuntes no son un texto escolar, sino la conjunción de tres pequeños temas auxiliares relacionados por la necesidad de tener a la mano recursos que no se encuentran sistematizados en libros de
texto; sin embargo, se consideran una buena base de conocimiento para la mayoría de los estudiantes que no continuará profundizando en esta lengua. Los temas que se manejan en estos apuntes son
tres: los problemas de la sintaxis latina que ofrecen mayor dificultad, un glosario etimológico y un glosario de locuciones latinas que han pasado tal cual al castellano.
Sobre este libro dice Luis Felipe Jiménez: “Bajo los anchos pliegues de la lengua española late todo el espíritu, toda la vida, toda la inquietud poética y prosaica, la expresión satírica, locuaz y, al mismo tiempo, serena y grave de aquel pueblo prodigioso que se llamó Roma; su amor a la naturaleza, su vida cotidiana activa y esforzada, su culto a la individualidad, que hizo de cada hombre un príncipe; la amplitud de miras que, yendo más allá del egoísmo, se difundió en la sociedad, en la civitas, para dar a la cultura humana toda su grandeza, todo el esplendor de que fue capaz. Jesús María Navarro en este maravilloso libro, rompiendo con el tedioso formato a que nos han acostumbrado los manuales de gramática latina, revive aquella sabiduría, el significado y el sentido de una lengua que, lejos de estar muerta, sigue viva entre nosotros. De alguna manera, cabe tildarlo de socarrón y sardónico, pues, mientras nos creemos tan modernos, tan tecnológicos, con lujo de minuciosidad lingüística y filológica, el autor se encarga de estirar esos anchos pliegues del español actual, sorprendiendo a los incautos con que cada día hablamos y escribimos —mejor aún— componemos nuestra vida con las resonancias de un latín inconsciente de trasfondo”.
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Novelas de guerra
Antígona restaurada [Segunda parte y final]
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rimero fue contra Siria. Después arremetió en Afganistán. Con sendos justificantes, alegando cuestiones humanitarias y su empeño por terminar con la insurrección musulmana de cualesquiera matriz. Ahora el mundo duda si no se irá a hacerle frente a Corea del Norte. Así las cosas en el escenario mundial, a unos días de la nueva Presidencia en Estados Unidos. Así cuando llegan a nuestras manos sendas novelas que aluden directamente a los episodios más modernos de estas guerras planetarias: guerras que siempre han existido. Anatomía de un soldado, del inglés Harry Parker, y La guardia, de Joydeep Roy-Bhattacharya (India, 1971), traducción de Magdalena Palmer y editada simultáneamente en España y México por Sexto Piso. En La guardia, una joven musulmana se aposta al frente de una base de combate norteamericana en la provincia de Kandahar, Afganistán. Está completamente desarmada, visiblemente mutilada, con su desgarrado atuendo tradicional y un instrumento de doce cuerdas. Sólo pide se le entregue el cadáver de su hermano muerto en un combate previo, al parecer un guerrillero talibán. Su petición, evidente desafió pacifista al ejército de ocupación, nos remite a una ancestral costumbre: la que toda sociedad tiene para enterrar a sus muertos. Reclamo que desatará una serie de reflexiones en torno a la guerra y a la manera en que ésta se imprime directamente en la vida diaria de las personas. Inserta en el panorama de diversos enfrentamientos, talibanes, pastunes, uzbekos, amrikâyi... (y que apenas hace unos días comenzaron a reactivarse con el tino de la llamada madre de todas las bombas, dirigida a los túneles y las cuevas del grupo Daesh), la novela recuerda el mito antiguo griego, representado en una de las tragedias de Sófocles, Antígona. Narrada a partir de las voces de ocho de los protagonistas, recupera la cotidianidad de los conflictos bélicos de nuestros tiempos. Distintas voces, distintas visiones: una sola escalada de terror y los dolores más humanos. Insepulto cadáver “Ya sabía que tendría que morir,/ aunque no lo hubieses proclamado; y si muero/ antes de tiempo, lo consideraré provechoso,/ pues la muerte es provechosa para aquellos cuya vida,/ como la mía, está llena de desgracias./ Así, mi destino no resulta triste, sino dichoso./ Si hubiese dejado insepulto el cadáver aquel/ que nació de mi misma madre, me lamentaría con razón,/ pero nada me aflige ahora”, leemos en su epígrafe (Sófocles, Antígona). Punto de partida para una historia de hienas,
buitres, soles abrazadores, oscuridades heladas, vergüenzas, miedos imperecederos, guerras. Guerras y ejércitos, quienes son irremediablemente los que las llevan a cabo, y que como dice el soldado Taylor no son quienes las ganan: “las guerras las ganan los pueblos. Son los pueblos los que viven el sacrificio, la pérdida, el dolor”. Colocados en la disyuntiva de acceder o no a la petición de la joven, será el mismo Taylor quien plantee las contradicciones internas de su grupo. ¿Es la joven una terrorista, probablemente cargada de explosivos y dispuesta a inmolarse, o simplemente reclama lo más humanamente justo? “Cuando matas a la gente y exterminas a sus familias, ametrallas sus hogares y quemas sus pueblos, llenas sus campos de bombas de fragmentación y abates a su ganado, has perdido la
batalla para ganarte su corazón”. Sin escapatoria al “círculo vicioso de destrucción y muerte”, los ocupantes se enfrentarán no sólo al enemigo sino a ellos mismos. Taylor, “demasiado viejo y harto de este juego de niños”, lo advierte: “Estoy cansado de estar rodeado de chavales de diecinueve y veinte años a quienes han engañado para que crean que luchan por la causa justa […] Estoy harto de administrar un interminable surtido de píldoras para ayudar a que estos chavales soporten sus miedos, su confusión y su culpa”. Transportándonos al baluarte de los talibanes, el corazón de la provincia de Kandahar, el desenlace propuesto a La guardia por RoyBhattacharya será de pasmo. (Me reservo cualquier comentario sobre éste para no perturbar al futuro lector). De un lado seres “empujados por sus ansias de cielo”; del otro “chavales cuya única opción en la vida es el ejército o anfetalandia”. La tragedia de Antígona entre nosotros. O como advierte su propio autor, “una restauración de lo que hemos perdido como tributo a mi predecesor griego de tanto tiempo atrás”.
El autor India (1971) estudió Filosofía y Política en Calcuta y Pensilvania. Durante 1989 y 1990 viajó por toda Europa del este y fue testigo de la Revolución de Terciopelo. En ese momento, dejó de lado su faceta académica y comenzó a centrarse en la narrativa. Con La guardia, fue finalista de distintos premios en todo el mundo, entre ellos el Dublin Literary Award o el Boeke Prize de Sudáfrica. Sus novelas siempre muestran algún aspecto de los principales conflictos del siglo XXI.
Una plegaria silenciosa En cuanto subo al enorme helicóptero en el aeródromo de Kandahar comprendo que mi vida ya no es mía. Hay otros cuatro hombres a bordo: los tres miembros de la tripulación y un médico militar que se pasa todo el vuelo comprobando los cilindros del oxígeno y el instrumental médico. Nadie me habla. Sus siluetas se funden con la oscuridad interior y el exterior del helicóptero, cuyos rotores hacen un ruido ensordecedor. Unos puntos de luz iluminan la cabina y se reflejan en las relucientes paredes, de manera que me siento dentro de una habitación negra revestida de espejos de colores. Cuando ascendemos temblando a los cielos, las luces se mecen; rezo una plegaria silenciosa y cierro los ojos. Noto el pulso en los oídos. Una presión constante me oprime el cuello. Si es la oscuridad que me convence de que abra los ojos, enseguida me arrepiento porque me entran ganas de vomitar. Como estoy sujeto al asiento, mi vista se limita a un estrecho rectángulo por encima del hombro del piloto, por donde vislumbro pedazos incorpóreos de cielo y tierra. Encerrado en el cristal, me preparo para atravesar las nubes color de hollín. Veo una mancha de agua gris, probablemente un lago. Las montañas parecen sombras dentadas que se alzan hacia el cielo. Joydeep Roy-Bhattacharya, La guardia, fragmento. Joydeep Roy-Bhattacharya, La guardia, Sexto Piso, México, 2017, 308 pp. * mauflos@gmail.com
Libros
6 Por Mauricio Flores*
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El Coloquio del 3 de mayo Tradiciones
El día que los migrantes regresan a Potrero de Gallegos 6 Por Jánea Estrada
Lazarín
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l 3 de mayo es Día de la Santa Cruz, una fecha muy especial en México que se celebra en todo el territorio mexicano. La Comisión Nacional para los Pueblos Indígenas dice que en nuestro país, esta fiesta: “[…] tiene el propósito de venerar la cruz como máximo símbolo del cristianismo católico: Cruz-Dios Padre, y Cruz-Espíritu Santo, pero también cumple un propósito de carácter propiciatorio: Cruz- Cristo Jesús, el Hijo dador de vida, agua y buenas cosechas”.1 A propósito de esto último, debemos reconocer que esta fiesta, además de celebrarse al símbolo cristiano “también está relacionada con las cosechas, la fertilidad de la tierra, y por consiguiente, con la vida y la reproducción de la comunidad”.2 La historia de Santa Elena de la Cruz –que narra que fue ella quien encontró la cruz donde Cristo fue crucificado y para ello movilizó a un gran grupo de personas para demoler un templo-3 nos da una explicación de por qué el gremio de los albañiles ha adoptado este símbolo como suyo, de ahí que ese día suelen poner en las azoteas de las construcciones, en el lugar más visible, una cruz adornada con flores y listones, para agradecerle la protección recibida durante las largas jornadas de trabajo. En cada estado de la República Mexicana, se celebra de distintas maneras este día, pero todas tienen que ver con esta práctica cultural religiosa
/// Fotografía: Marco Antonio Villegas C.
producto de un sincretismo entre la tradición católica y la indígena, que solía pedir a la naturaleza mandara agua para que hubiera buenas cosechas. En Zacatecas, en la comunidad de Potrero de Gallegos, perteneciente al municipio de Valparaíso, se lleva a cabo una fiesta cuya riqueza cultural es excepcional por sus contenidos simbólicos y por sus prácticas tradicionales: el Coloquio del día 3 de mayo. Potrero de Gallegos es una comunidad que se encuentra localizada en las en las coordenadas GPS: Longitud (dec): -103.699444y Latitud (dec): 22.646389, justo en las inmediaciones entre la cabecera municipal y el
municipio de Huejuquilla, Jalisco; a una mediana altura de 2040 metros sobre el nivel del mar.4 En esta comunidad viven alrededor de 400 personas aproximadamente; como muchas otras localidades del Estado ha sufrido un proceso de migración importante: muchos de sus habitantes han tenido que partir a Estados Unidos para trabajar allá. Son esos migrantes, quienes en colaboración con los paisanos que se quedan en el rancho, financian la fiesta del 3 de mayo; regresan a su tierra durante esas fechas para participar en ella como actores del Coloquio o como espectadores –los roles se van alternando cada año en esta repre-
sentación teatral cuyo texto dramático tiene su origen a finales del siglo XIX o principios del XX y que se ha presentado sin grandes modificaciones año con año-. Los migrantes regresan, llegan a su terruño y ven, como López Velarde: “Por las tapias la verdura/ del jazmín cuelga a la calle, /y respira todo el valle / melancólica ternura”,5 y es que los del Potrero vuelven al valle con alegría, a ver a su gente, a comer queso añejo y temachaca, a beberse la vida en un vaso de leche recién ordeñada. La noche del día 2 de mayo, desde el Cerro de la Cruz, algunos habitantes suelen “echar cohetes” hasta el amanecer del día 3, cuando las campanas de la iglesia llaman a las Mañanitas. La gente se congrega ahí a rezar y cantar alabados durante dos horas, hasta que empieza la primera misa; hombres y mujeres presentan sus respetos a la cruz celebrada: “Buenos días paloma blanca, /hoy te vengo a saludar,/ saludando tu belleza /en tu reino celestial”,6 cantan con devoción, la misma devoción con la que bailan los danzantes contratados para la fiesta.7 A mediodía, después de la segunda misa, se lleva a cabo la comida en la cancha; ahí pueden llegar a comer todos porque la barbacoa de hoyo, las tortillas, el arroz, los frijoles, el queso y las bebidas han sido financiados por el pueblo y es el pueblo de Potrero el que ofrece esa comida comunitaria. Alrededor de las 9 de la noche, da inicio el Coloquio, la representación de la lucha entre el bien y el mal. Una
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La UNESCO ha considerado que la expresión “patrimonio cultural” se ha modificado constantemente, y que “no se limita a monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende también tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional. […] el patrimonio cultural inmaterial es un importante factor del mantenimiento de la diversidad cultural frente a la creciente globalización.8 Dado que el Coloquio de Potrero de Gallegos, reúne “el acervo de conocimientos y técnicas que se transmiten de generación en generación”; es necesario que se proteja y se le otorgue por parte de Congreso del Estado de Zacatecas el nombramiento de Patrimonio Cultural Inmaterial. La propuesta está ya hecha e invitamos a la comunidad zacatecana a que apoye esta
Tradiciones
puesta en escena cuya dirección colectiva está a cargo de los hombres con más experiencia; todos han de participar en ella de alguna manera: unos son actores o cantantes, los demás diseñan el vestuario –que se ha ido modificando a consecuencia de la hibridación cultural-, tallan y decoran las máscaras… otros son espectadores y la gran mayoría pone el dinero para que la historia de los Siete Pecados Capitales se lleve a cabo. La representación teatral dura toda la noche y los lugareños –y algunos que otros invitados y vecinos de las comunidades aledañas- permanecen despiertos hasta que el mal ha sido vencido finalmente. Al amanecer, cuando el Coloquio ha terminado, se realiza una procesión por todo el pueblo: al frente, los hombres mayores llevan la cruz, seguidos por hombres y mujeres de todas las edades que cantan jubilosos. La fiesta termina cuando la Santa Cruz es nuevamente depositada en la iglesia de la comunidad. Después de una noche de pólvora, de cantos de alabado, de representaciones simbólicas, de fe y de devoción, de algarabía, ha llegado el momento del regreso. Los migrantes vuelven a Estados Unidos, el pueblo se queda nuevamente en calma; regresa el silencio que cubre a los que se quedan y a los que se van; todos esperan desde ese momento el próximo Coloquio del día 3 de mayo.
iniciativa. Que vivan nuestras tradiciones y que los lazos que nos unen sean más y más fuertes cada día.9 1 “La fiesta de la Santa Cruz”, blog de la Comisión Nacional de los Pueblos Indígenas, en: https://www.gob.mx/cdi/articulos/ la-fiesta-de-la-santa-cruz?idiom=es [Consultado el 28 de abril de 2017]. 2
Idem.
“Cómo surgió el festejo del día de los albañiles”, en: http:// sipse.com/mexico/origenes-celebracion-dia-santa-cruz-albaniles-203205.html [Consultado el 28 de abril de 2017]. 3
4 http://www.nuestro-mexico.com/Zacatecas/Valparaiso/Areasde-menos-de-500-habitantes/Potrero-de-Gallegos/
López Velarde, Ramón, “Viaje al terruño”, en: http://www. biblioteca.org.ar/libros/158450.pdf
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Ver: https://mx-blog.com/zacatecas/valpara_so/potrero_de_gallegos/vervideo/Hn3KKg0rbwI 6
7 Los danzantes suelen ser contratados en Cañitas de Felipe Pescador con anticipación; la paga la realiza un grupo de personas que se coopera para que los danzantes bailen prácticamente durante todo el día, antes de que el Coloquio empiece. “Son los mejores”, afirman los lugareños que se congregan en la cancha para verlos danzar. Ver: https://www.youtube.com/ watch?v=MUv_wJRB07k 8 “¿Qué es el patrimonio cultural?”. UNESCO: http://www.unesco. org/culture/ich/es/que-es-el-patrimonio-inmaterial-00003 9 Se hizo la propuesta ciudadana recientemente y el diputado Jorge Torres Mercado se comprometió a dar seguimiento a esta iniciativa para impulsar que el nombramiento de Patrimonio Cultural Inmaterial sea otorgado a los coloquios celebrados en el municipio de Valparaíso, Zacatecas –pues además de Potrero de Gallegos, otras comunidades como El Astillero, Cruces, San Martín, el Ranchito de la Cruz, y otros más tienen su propia celebración-.
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Promoción de la lectura
Promoción y mediación lectoras 6 Por Eduardo Campech
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revio al Día Mundial del Libro y los Derechos de Autor aparecían en Facebook infinidad de invitaciones para celebrar dicho acontecimiento. El domingo 23 de abril, los festivales, ferias, conferencias, presentaciones de libros y un sinfín de actividades en las cuales ese cuerpo de folios encuadernados fue objeto de homenajes, apologías, discursos reivindicadores, loas y alabanzas. Lo anterior me llevo a revisar perfiles para conocer cómo se asumen quienes se dedican a la promoción del libro, la lectura, formación de lectores, etcétera. Es decir, ¿existen vestigios de que quien comparte una cita de Cortázar realmente lo ha leído? Si consideramos, para fines de estudio, a las redes sociales más populares como radiografías de los individuos y de la sociedad, tendremos en ellas un termómetro del aspecto a seguir. De esta manera las publicaciones que compartimos, los comentarios que realizamos, nos han exhibido como una sociedad discriminatoria, misógina y carente de argumentos para el debate. También es posible ponderar el tipo, la frecuencia y calidad lectora de quienes hacen del acto lector una actividad inherente a su vida diaria. En amplios sectores de la población mexicana existe una positiva valoración en torno al libro y la lectura, al grado de que quien manifieste abiertamente que no lee es blanco de críticas y señalamientos mordaces. Hay quienes desde su perfil de Facebook comunican cuál es el libro que están leyendo. No es tan común como el conocer otro tipo de actividad que están realizando (ver la película, serie televisiva o encuentro deportivo, visitar algún lugar, etc.). Otros suman a lo anterior la pertenencia
a grupos de lectura, responden desde su experiencia lectora preguntas como ¿Qué libro me recomiendas?, participan en juegos de nombrar un título literario que coincida con la inicial de su nombre, etc. Otros más comparten citas, algunos de publicaciones o fotografías elaboradas por otros miembros de la red social; algunos más, acompañan un pensamiento, una frase, una idea, un párrafo de algún texto de su agrado y la acompañan con una imagen que buscaron en Google. Unos se exhiben cuando en medio de aquella frase entrañable se les escapó un error ortográfico. Desde luego que puede ser un accidente… que se repite en ocho de cada diez publicaciones. Hay quienes cuidan esos detalles,
pero cada día las frases son de fuentes tan diversas que surge la duda: ¿leyeron la obra o un compendio de frases célebres?, incluso una agenda 2017. ¿Qué hay en común en todos estos casos? A primera vista, la desvinculación del quien comparte algo relativo a la lectura y el libro, con fines de interesar al otro (a menos que tengan contacto por Messenger u otro medio directo y personal). Ello deja de lado la posibilidad de saber qué sucedió en su proceso lector. Es decir, si buscó la obra, si la leyó, si cumplió sus expectativas. Estas acciones son propias del mediador. Hay una mirada humana que se impone a la perspectiva clientelar de cifras, números y metas cuantitativas.
Motivación para el individualismo 6 Por Carlos Flores
Opinión
H
ay días en que me pongo cursi y hasta los discursos de superación personal me llegan. Llegan a mí recuerdos de cuando trabajaba en una conocida secundaria de Zacatecas, donde éramos invitados a llevar cursos de actualización en otras secundarias. Como ustedes han de suponer, los cursos deberían de ser académicos, pero no siempre era así, pareciera que era necesario que los maestros mejoráramos nuestra actitud hacia la vida, por lo que nos daban cursos de superación personal. Como profesor de español debo admitir que los discursos estaban bien elaborados, pues contaban con recursos discursivos muy bien definidos, con entonaciones precisas en los momentos correctos y, sobre todo, una estructura compleja, con contenidos directamente dirigidos a las necesidades del inconsciente, por lo que por momentos creía realmente que podía llegar a superarme pese a la adversidad con sólo desearlo. En fin, pasaron los años y me superé. No precisamente por esos cursos, pero sí mediante el esfuerzo y el trabajo. Pero no puedo dejar de recordar algunas de las cosas que ahí se mencionaban, como el “pídele al Universo y te lo concederá”. Y hay veces en que parece que las cosas funcionan de esa manera. En fin, también, visto desde otra perspectiva, podría verse como el traje nuevo del emperador. Es decir, si tú no lo ves, es probable-
mente porque no sabes pedir. El caso es que proliferó este tipo de discursos motivacionales, pronto los pudimos ver en las empresas, en los centros educativos, en las instituciones gubernamentales, en los centros de ayuda, en la radio, en la televisión, impresos y por todas partes. Son los discursos del siglo XXI, como anillo al dedo para esta individualidad. El alejamiento de la conciencia objetiva por el implante de sueños virtuales, seductores. Hay dos maneras de explicar este fenómeno: la primera sin
duda, es mediante el cuento de “El traje nuevo del emperador”, donde nuestro distinguido y vanidoso monarca deseaba vestir lo último y más nice de la moda de la época, por lo que dos malandrines se aprovecharon y lo timaron dándole un traje que sólo quienes no fueran estúpidos podrían ver. Por supuesto, el traje no era real, y el rey, por no parecer lo que realmente era, simuló ver el traje y salió en cueros ante sus súbditos. Así, los discursos motivacionales, si no te los puedes emplear, seguramente es porque eres lo suficientemente tonto para no aplicarlos, o probablemente no tengas el espíritu luchador que puede hacer que el mundo sea tuyo. Discursos parecidos a la jerga educativa contemporánea, donde la competencia y la habilidad pueden hacer que un joven se convierta en un buen estudiante y un ciudadano exitoso, y no por eso de la curiosidad y el interés. Hay que competir, hay que ser el mejor, para que las empresas le contraten a uno. La otra comparación la podemos hacer sin duda mediante los horóscopos, en donde el lector, siempre en búsqueda de un poco de fortuna y acierto, encuentra en el texto que le dicta su constelación, una luz que le guiará en el día. La información es tan general que se aplica a todos “Capricornio: Tauro y Leo se alinearon para darte un día con muchos retos, si lo enfrentas con actitud, seguramente te darán grandes recompensas”. En fin, a veces funciona, otras, lamentablemente, no. ¿Destino, fuerzas ocultas o simple sugestión? Júzguelo usted mismo.
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Desayuno en Tiffany´s, mon ku El cartel de Cannes 6 Por Evelyne Coutel
modo que sus pechos se destacan más. Las facciones de su rostro se han difuminado, creando un efecto lifting. Por consiguiente, la actriz parece más esbelta, más perfecta y más conforme con una visión idealizada de la mujer favorecida por los programas de retoque de fotografías que alimentan un ideal de perfección femenina raras veces compatible con la biología y el equilibrio físico. Tal procedimiento despertó la indignación de la periodista Nadia Daam, quien publicó un artículo elocuentemente titulado “Los cabrones, se han atrevido a
cepillar a Claudia Cardinale en el cartel de Festival de Cannes”. Según Daam, “quedar cepillado en una paleta gráfica se ha vuelto el pan de cada día del cuerpo femenino. Pero ¿qué necesidad hay de fotoshopear a una mujer para un cartel de cine? No se trata de vendernos un yogur que favorece el tránsito o una crema de noche para adelgazar”.1 Del mismo modo, no pocos internautas reaccionaron en Twittter, subrayando la tendencia que tiene el festival a denigrar a las mujeres artistas que por lo general se ven subrepresentadas entre los cineastas seleccionados.
http://www.slate.fr/story/142205/festival-cannesrabote-claudia-cardinale
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2 http://www.lesinrocks.com/2017/03/30/cinema/ claudia-cardinale-repond-la-polemique-sur-laffiche-du-festival-de-cannes-11928010/
El Picaporte
“Eficiente”, “eficaz” y “efectivo” 6 Por Simitrio Quezada
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ara muchas personas resulta evidente la diferencia entre los adjetivos “eficiente” y “eficaz”, la misma diferencia entre los sustantivos “eficiencia” y “eficacia”. Alguien es eficaz cuando logra lo que se le pide o lo que se propone, y además es eficiente cuando sabe dar el mejor uso a los recursos que se le asignan para ello. En este contexto parece que es más fácil ser eficaz, es decir: sólo cumplir el objetivo, que ser eficaz y además ser eficiente en ello: cumplir el objetivo con el mejor racionamiento de recursos. Hasta aquí vamos muy bien. Empero tenemos en el escenario un tercer adjetivo: “efectivo”, derivada del sustantivo “efectividad”. Por el sufijo “idad”, la palabra “efectividad” implica literalmente “capacidad del efecto”. Es decir, “efectivo” denota cuánto efecto tiene algo. Es un término cuantitativo, se refiere a la cuantificación del logro de la meta. Siguiendo con el ejemplo, alguien pudo no haber llegado a la meta que se le propuso, pero casi lo logró y fue efectivo en un 80 por ciento. Es decir, no fue del todo eficaz, pero sí muy efectivo. “Las cosas no salieron como yo quería, pero se acercaron bastante”. El Diccionario que rige a nuestro español define también a “efectivo” como algo real, verdadero. Una disposición legal será efectiva si realmente se ejecuta y será eficaz si realmente logra aquello para lo que fue creada. Una promesa será efectiva si realmente se cumple. Un discurso será efectivo si realmente tiene un efecto en quienes lo escuchan. Un regaño será efectivo si de veras logra hacer reflexionar a
quien lo recibe, y será eficaz si en éste hay un radical cambio de conducta. Un medicamente será efectivo si comienza a atacar la enfermedad y será eficaz si logra vencerla. Será eficiente, además, si en su elaboración se utilizaron los ingredientes más eficaces y menos costosos. Envíe comentarios y demás inquietudes a: siquezada@hotmail.com
Cine
A
nte la cercanía del Festival de Cannes cuya 70° edición tendrá lugar del 17 al 28 de mayo de 2017, hemos decidido dedicar esta columna al cartel oficial del festival, el cual fue revelado el pasado 29 de marzo e hizo correr muchos ríos de tinta en los medios de comunicación y en las redes sociales. Este cartel se basa en una fotografía de la actriz italiana Claudia Cardinale que data de 1959 y en la cual ésta aparece en un tejado de Roma efectuando un baile mientras su falda levantada por el viento deja entrever sus piernas. Su silueta delgada y su pelo largo corresponden en todos los aspectos a los cánones de la belleza occidental y, según los organizadores del festival, la actriz constituía un emblema idóneo al encarnar un modelo de mujer aventurera e independiente, a la vez que una ciudadana comprometida. Sin embargo, su imagen no fue recuperada tal y como aparece en la fotografía, sino que tuvo que sufrir algunos cambios. En el origen de la polémica que se desató en torno a dicho cartel, se encuentran las modificaciones realizadas en la versión original. Al comparar las dos imágenes, se nota que la figura de la actriz ha sido retocada en varios aspectos. Se han afinado su cintura, sus brazos y sus muslos, de
Por su parte, la actriz de 78 años expresó su orgullo al haber sido elegida como símbolo de esta edición. Se mostró a favor de los retoques y desmintió las acusaciones de sexismo. En un comunicado dirigido a AFP (Agence France-Presse), hizo incapié en la dimensión artística de la imagen, asegurando que se trata ante todo de representar un baile y un vuelo que invitan a la ensoñación. En su opinión, los cambios aportados a la versión de 1959 no hacen sino acentuar el efecto de ligereza de su performance y permiten sublimarla. Semejante reacción no deja de sorprender por parte de una artista que se autopresenta como una “feminista convencida”,2 y que se debe, quizás, a la voluntad de acallar la polémica. A nosotros, que también somos defensores de la causa femenina, nos cuesta compartir este punto de vista y creemos que el cartel reproduce una tendencia global en el mundo de las artes audiovisuales, a saber la idealización tremenda del cuerpo femenino, incluso cuando el argumento requeriría otro tipo de representación más acorde con la mujer real.
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LA GUALDRA NO. 291
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2 de MAYO DE 2017
Notas al margen
¿Y la poesía, apá? Notas al margen
[Nota con encuesta al final] 6 Por José Agustín Solórzano
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ukowski, ese borracho sobrevalorado por los dipsómanos y vilipendiado por los poetas, escribió: “Pero como dijo Dios/ cruzando las piernas/: ‘veo que he creado muchos poetas/ pero muy poca poesía’”. Ahora, bastantes años después de que Charles escribiera lo anterior, podríamos asegurar que sigue habiendo más poetas que poesía, que abundan los jóvenes veinteañeros interesados en escribir versos, o los ya no tan jóvenes treintañeros, con un par de publicaciones bajo el brazo, que organizan lecturas de poesía, encuentros de poetas, antologías; y entre todo este torbellino de amantes de la poesía es difícil las más de las veces encontrar a la susodicha. Lo he mencionado en anteriores notas y otros ensayos: la poesía no vende, no genera ganancias, no tiene un “público”, entonces ¿quiénes leen poesía?, ¿quiénes compran poesía? Fácil: los poetas, tal vez algunos académicos, especialistas en literatura. Encerrados en un círculo vicioso los escritores de poemas ven lejana la salida. Son pocos los que logran hacerse de verdaderos lectores, y con verdaderos me refiero a lectores que te leen porque realmente les gusta lo que escribes; es decir: los conmueve, empatizan con lo que leen. Estos idílicos seres escasean cada vez más, no eligen leer un libro porque quieran “aprender” a escribir, o porque les interese conocer al autor, hacerse su amigo para que luego lo ayude a publicar; vamos, ni siquiera es que tengan una verdadera razón para leer poesía. Lo hacen porque lo disfrutan, porque por error o accidente se toparon con aquellos versos y éstos terminaron atrapándolos. Increíble, ¿no? Pero muy difícil, porque para fomentar ese tropiezo, el accidente entre la lectura y estos seres maravillosos que son los verdaderos lectores, hace falta mayor distribución de los libros de poesía que se producen en este país. Atrapados en las librerías institucionales o, peor, en las bodegas de las secretarías y los institutos de cultura, son pocos los ejemplares que llegan a las manos de su consumidor final.
Por otro lado están los festivales poéticos; éstos, lejos de generar “nuevos públicos” (como políticamente los llamamos), o acercar la poesía a los potenciales lectores, lo que hacen es mostrar a los escritores como animales divinos, sentarlos en una mesa y ponerlos a leer cosas que para el común de los mortales son inentendibles –y hay que decirlo: aburridas-. La gran mayoría de estos eventos carece de humildad y claro, también de público.
1.- ¿Lees poesía? 2.- ¿Has leído poesía mexicana?, ¿podrías mencionar algún autor? 3.- ¿Quién es tu poeta mexicano favorito? 4.- ¿Has leído poesía mexicana reciente –escrita de 1990 a la fecha-? 5.- ¿Cuántos libros de poesía tienes en casa aproximadamente? 6.- ¿Cuántos libros de poesía lees al año aproximadamente? 7.- ¿Cuánto estarías dispuesto a gastar en un libro de poesía –mexicana, actual-? 8.- ¿Qué poetas mexicanos actuales –vivos- recomendarías leer? 9.- ¿Qué libros de poesía –de mexicanos vivos- recomendarías leer? 10.- ¿Podrías mencionar 5 editoriales que publiquen poesía en nuestro país? 11.- ¿Podrías mencionar un poema que te haya marcado, cuál sería? 12.- ¿Cuántos años tienes? 13.- ¿A qué te dedicas? 14.- ¿Has asistido a algún evento literario –lectura, presentación de libro, charla-? 15.- ¿Cómo te has sentido en esos eventos? 16.- ¿Qué propondrías para mejorar este tipo de actividades? 17.- ¿Qué propondrías para que los libros de poesía llegaran a más lectores? 18.- ¿Qué debería hacer el escritor para acercar su obra a más lectores?
Los lectores acuden casi siempre a una fiesta privada a la que, por lo que se ve, no están invitados. El poeta lee, responde un par de preguntas, luego firma algunos libros y al final regresa con sus colegas y sale del recinto rumbo a la parranda nocturna que los espera. Otra vez el círculo vicioso: los festivales y los encuentros de poesía son para los poetas, ahí ellos se re-conocen, se odian, se aman, se leen, evitan leerse, se aplauden, se critican, pero sí: entre ellos. ¿Dónde está la poesía entonces? En el poema. No en todos, claro. Pero encontrarla es como buscar la aguja del pajar. No es que el poeta hoy esté subordinado a la poesía, sino que la poesía, hoy, se subordina a los caprichos del poeta, a su ego, a sus amistades, a las necesidades sociales, histéricas de sus coetáneos. La poesía pareciera la mujer sobria que busca escapar de aquel bacanal de adolescentes donde lo que importa es ver quién se pone borracho primero. En fin, éstas son mis conjeturas. La finalidad de esta nota es precisamente empezar a ponerlas en duda. Dejo a continuación una serie de preguntas que constituye una encuesta que realizaré durante una semana para reunir los datos y la información suficientes para hacer un artículo sobre el tema de la poesía y sus lectores en México. Quien sea puede contestar el cuestionario, aunque me gustaría que la mayoría de los encuestados fueran lectores “comunes y corrientes”, alejados del círculo literario. Envía las respuestas a mi correo: joseagustinsolorzano@gmail.com
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LA GUALDRA NO. 291 /// 2 de MAYO DE 2017
Cuando ríe una mujer Río de palabras
¿Quién le dijo que yo era risa siempre nunca llanto? Pablo Milanés Para Lilia
6 Por Alberto Huerta
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ómo hacer para que una mujer, digo una mujer, no una adolescente con tenis rojos Converse, ortodoncia en una sonrisa torcida, cachucha beisbolera con la visera en la nuca, jeans deslavados y rasgados, se muera de la risa. Sí, risa. Que se ría hasta que se le salgan las lágrimas. Que se doble de la risa y los cachetes se le pongan colorados. A las mujeres les gusta reírse, porque la risa las hace chulas de bonitas. Riendo, los ojos, esas ventanitas luminosas, se ponen a brillar. Las mujeres adquieren una sonrisa muy especial después de realizar el acto carnal. No hay nada más hermoso en esta puta vida que ver a una mujer, digo una mujer hecha y derecha, no una muchacha que mastica chicle con chile y chamoy, se pinta los labios con bilet negro y escucha heavy metal, y mira con los párpados entrecerrados. La risa aparece como una risita tímida y sensual cuando una mujer, pero una mujer de a de veras muestra a un hombre que mira alelado su cuerpo desnudo. Una mujer ríe con ganas cuando se come a mordiscos un mango petacón con limón, chile piquín y granos de sal. Cuando recibe una leve caricia en la mejilla sólo se sonríe y cierra los párpados. Cuando unos dedos pícaros y amorosos tocan el botón, los pezones de los senos de una mujer, de manera inmediata la sonrisa aparece, plena, complaciente Con la sonrisa clavada en medio del rostro. Cuando una mujer, en la mesa, desayuna un bolillo partido a la mitad, untado con nata y unos granos de azúcar y canela y se dispone a beber una olorosa y humeante taza de café, en sus labios se dibuja una larga sonrisa, y recuerda a su abuela. Digo, ver a una mujer llorando
/// Juan Rulfo. Este mes de mayo, el día 16, conmemoramos el primer centenario del nacimiento del escritor mexicano autor del Llano en llamas y Pedro Páramo.
a lágrima viva es lo peor, no hay quien aguante eso. Bueno, eso las mujeres lo saben muy bien. Después del beso, las mujeres sonríen, ríen bajito, y las envuelve un aura placentera. La risa les pone los pechos duros, bien orientados en diagonal hacia arriba. Que el vientre, esa playa inolvidable y sosegada se fortalece y aplana. La risa vuelve amables y generosas a las mujeres, y cuando digo mujeres, ustedes me entienden, son mujeres de carne y hueso, no maniquíes de cabello teñido de rojo grosella o anaranjado zanahoria,
piel pálida, mortuoria. Sí, es algo digno de verse cuando una mujer se ríe a carcajadas. Sí, puedo asegurar que la risa les proporciona belleza y donaire. Una belleza sin igual. Algo digno de verse. ¿Ah no? Tampoco me voy a poner a discutir que si esto que si lo otro. Que según el punto de vista lacaniano o aristotélicamente según sea el caso. Mire, compruebe, ella se está riendo. Véala. Es una risa franca. Simple. No le dé tantas vueltas. Calle y vea. No se apendeje, no vaya a ser que les den calambres en el cerebro.
Esperanza 6 Por Pilar Alba
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é que vas a llegar, no es solo la esperanza, es que te he estado oliendo en el aire. Anoche en sueños vi tu presencia clara, nítida, como la imagen de la televisión que me mandaste con el primo Pedro. Clarito te miraba, estabas igualito a como te fuiste hace catorce años. Sin la panza que se te ve en las fotos ni las arrugas que se te notan cuando hablamos por el teléfono que le mandaste a Adelita. A mí ni me gusta hablarte así, porque me dan ganas de tocarte, de abrazarte hasta allá tan lejos; pero a Adela sí, ahí anda presumiéndole a todas en la plaza que su papá le mandó un teléfono, que habla con él todos los días y hasta se pueden ver por la cámara que tiene. Al menos ahora así ya te conoce, aunque
luego dice que la desesperas porque no le dices nada, que nomás le preguntas de la escuela y de cómo se ha portado. Pero eso no importa, yo sé que ya vienes. En el sueño llegabas manejando en un carro gris oscuro y te bajabas vestido de blanco, muy curro. Me dijiste: “Vieja”, y salí corriendo a abrazarte y ahora sí podía tocarte, ahora sí te sentía todos los huesos. Te abracé tan fuerte que hasta amanecí sudando. Sé que ya vienes, no sólo por el olor o por el sueño; lo sé porque en la tele vi las noticias, dicen que a todos, a todititos los andan regresando. Por eso me despierto todos los días temprano, barro y sacudo bien la casa, me pongo uno de los vestidos que me has mandado aunque no me gustan porque están todos rabones; me baño y me pongo perfume; me siento aquí junto a la puerta y desde aquí te estoy esperando.