La Gualdra 306

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SUPLEMENTO CULTURAL

NO. 306 /// 28 DE AGOSTO DE 2017 /// AÑO 7

DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN

Foto: Andrés Sánchez

La lente de Andrés Sánchez tiene la virtud de captar la luz precisa, el momento mágico en que ésta baña los instantes cotidianos e ilumina el tiempo y lo eterniza. Sus imágenes están cargadas de esa energía que contienen también las sombras reflectadas, cuando todo parece estar quieto y el silencio se hace para dar paso a la vida. Una mirada, un tren a la espera del olvido, un maniquí que observa lo pasado, el cansancio de una mujer que lucha con voces lejanas, un sombrero bajo el sol, la venta de las flores y una rama erguida ante la muerte… son sólo motivos, pretextos que nos acercan al mundo silencioso y profundo al que sólo tiene permitido entrar quien se queda quieto, abre las puertas de la imaginación y se deja llevar por lo que mira.

[Foto-galería de Andrés Sánchez en páginas centrales]


2 LA GUALDRA NO. 306 /// 28 DE AGOSTO DE 2017 /// AÑO 7

La Gualdra No. 306

Editorial

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l 8 de septiembre está a un paso prácticamente, una fecha importante para los zacatecanos porque se conmemora el aniversario de la fundación de nuestra ciudad, pero también porque ese día se llegará el momento en que el Gobernador del Estado rinda cuentas sobre su primer año de ejercicio gubernamental. ¿Cómo será en esta ocasión? La pregunta surge de una curiosidad motivada por el análisis realizado de los informes de los gobernadores del siglo XX, en los que he encontrado estilos completamente diferentes de estructurar los discursos protocolarios de cada gobernador y que sirven como base para analizar además de las estrategias de gobierno, la huella que los funcionarios han dejado –para bien o para mal- en la historia de nuestro Estado. Recuerdo ahora, sólo por mencionar un ejemplo, que los informes durante la primera mitad del siglo pasado, solían ser concretos; en ellos se pretendía mostrar, desde entonces, cómo los recursos de gobierno –económicos y humanos- habían sido empleados durante el periodo de gestión. A partir de la década de los años veinte, términos como “revolución” y “revolucionario” solían aparecer en cada uno de los rubros del informe, de tal suerte que hasta para hablar de las actividades del Hospicio de Niños en Guadalupe, buscaban la manera de meter con calzador palabras como ésas. Los informes tenían un promedio de 60 o 70 páginas. Con la llegada de Francisco E. García –quien sucedió a Minero Roque- apareció recurrentemente también la fotografía del gobernador en las primeras páginas de los informes, y con ella, posteriormente, la fotografía del presidente en turno; el culto a la imagen y la personalidad inició de manera oficial y ahí están, en cada uno de los documentos históricos, las imágenes de frente o de tres cuartos de perfil, mostrando el rostro de los gobernadores con apariencia adusta, vestidos de traje y con el pelo engominado. Si durante la gestión del gobernador nochistlense las palabras “cultura” y “arte” aparecieron más que frecuentemente, con su sucesor -padre de Amalia García Medina- prácticamente desparecieron y fueron sustituidas por “revolución” y “turismo”. Francisco E. García decía en 1957 en su primer informe, que su intención era fomentar primero “el turismo interior dentro del Estado; ya que primero es conocernos a nosotros mismos”, para ello abrió una oficina desde donde trataba de “incentivar a los inversionistas para que se construyeran centros de recreo”.

Contenido La idea fomentar el turismo interior –y exterior- sólo se quedó en idea durante su gobierno; sin embargo, en cada informe se reiteraba al propósito de lograrlo. En su sexto informe habló del éxito de haber promovido la feria de Zacatecas y la filmación de la película Juana Gallo, “al amparo de las instituciones creadas por la Revolución Mexicana”. De ahí en adelante, la palabra “turismo” se mencionó un mayor número de veces, y las de “cultura” y “arte” –casi olvidadas desde 1956- aparecieron nuevamente hasta el sexenio del Gral. Fernando Pámanes Escobedo en 1975 en su primer informe. El gobernador Pámanes Escobedo fue el primero en realizar e imprimir un plan de gobierno pormenorizado para su sexenio –que puede ser consultado en el Archivo Histórico del Poder Legislativoy con él los informes empezaron a ser editados en dos tomos: uno para la parte discursiva protocolaria y el otro para la parte gráfica (en el que se incluían tablas informativas, fotografías y un texto introductorio). Eran sólo dos tomos, el primero se caracterizaba por su concreción y claridad y el segundo mostraba un recuento visual de sus actividades; entre los dos, no se alcanzaban las 150 páginas-. Nada que ver con los informes más recientes en los que se ha hecho un dispendio casi obsceno de recursos para que quede el registro de la imagen de los gobernadores en su casa, en la calle, en su despacho, caminando, inaugurando, comiendo, saludando y sonriendo con niños y ancianitos a su lado –para demostrar su “cercanía” con el pueblo-. Los informes del sexenio pasado son la muestra fehaciente de que el culto a la personalidad había alcanzado ya niveles de poco decoro. Cómo será el informe de nuestro gobernador actual? ¿De cuántos tomos estará compuesto? ¿Cuáles serán las palabras más socorridas en su texto? ¿Qué lugar ocuparán en su discurso y cómo se emplearán los términos arte, cultura y turismo? Me atrevo a asegurar que esta última palabra aparecerá con más frecuencia que las primeras dos y que nuevamente se manifestará con la misma vehemencia de hace sesenta años el propósito de “fomentarlo”, porque a seis décadas de distancia, lo que es claro es que en este sexenio no se ha logrado establecer, por principio de cuentas, la diferencia entre ellas. Que disfrute su lectura.

Directorio

El Templo de las Musas El Museo de Arte de San Antonio, un espacio de intercambio e inclusión Por Violeta Tavizón

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Cuatro rostros de la edición independiente en Argentina Por Maliyel Beverido

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Andrés Sánchez Foto-galería

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La brevedad de los días o las lecturas inalcanzables Por Carlos Flores Netflix y el lenguaje fílmico de Ozark Por Adolfo Nuñez J.

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Desayuno en Tiffany´s, mon ku Que Dios nos perdone, de Rodrigo Sorogoyen Por Evelyne Coutel In-definiciones I Por Eduardo S. Rocha

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Notas al margen De vuelta al laberinto de la Poesía Mexicana [Última parte] Por José Agustín Solórzano

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Juego de espejos Por Arturo Corcuera Cuídenme las manos Por Alberto Huerta Silencio Por Pilar Alba

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Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com

Carmen Lira Saade Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx

Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Roberto Castruita y Enrique Martínez Diseño Editorial

La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.

Juan Carlos Villegas Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com


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El Templo de las Musas

6 Por Violeta Tavizón*

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esde hace algunos años he tenido la oportunidad de trabajar de cerca con personal del Museo de Arte de San Antonio (SAMA), fundado en 1994 y creado a partir de la adaptación de un edificio histórico convertido en espacio museístico. El museo tiene una impresionante riqueza de acervos: arte contemporáneo, asiático, europeo, islámico y latino. Ubicado en una ciudad en donde históricamente siempre ha existido una gran comunidad de habitantes de origen hispano, incluso actualmente, el 38% de la población de San Antonio es de raíces mexicanas, este inmueble museístico ha puesto en marcha estrategias para acercar a sus distintos tipos de públicos convirtiendo el museo en un espacio de convergencia entre culturas y nacionalidades. El SAMA reinterpreta, exhibe y preserva objetos de las culturas del mundo, teniendo como una de sus principales responsabilidades, la de educar y llegar a distintas audiencias, transformando sus visitas al museo en experiencias. Especialmente se han preocupado en los últimos años por llevar a cabo eventos en donde se involucren las familias, ya sea intra o extra muros. Mucho del personal que labora en este importante museo texano es de origen mexicano, y esta inclusión por parte del museo ha ayudado a que se desarrollen proyectos binacionales dirigidos particularmente a la población migrante. Gran parte de sus materiales de

divulgación de tipo escolar son en inglés y en español. Principalmente el departamento de curaduría de arte latino comandado por el antropólogo e historiador Marion Oettinger, realiza distintos materiales que provoquen en los mexicanos que viven en aquella ciudad, un arraigo y amor por sus costumbres e historia. La colección de arte latino está compuesta por pintura, escultura, trabajo en papel, mobiliario y otros objetos diversos, tanto de México, como de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe. Esta colección comenzó a reunirse por un grupo de personas interesadas en el arte de origen latino que en 1920 se dio a la tarea de comprar distintos objetos de tipo histórico y artístico, iniciando una de las colecciones de arte latino más grandes de Estados Unidos. En 1998 se organizó el acervo dividiéndolo en arte pre-

colombino y arte novohispano, en este año el museo se amplió y se construyó un ala únicamente dedicada a la exhibición del arte latino, el edificio Nelson Rockefeller Center. En este sentido, entre el año pasado y el presente, el museo publicó una colección de libros dirigidos a los más pequeñitos de 0 a 4 años de edad. El objetivo es enseñar a los niños aspectos básicos en su formación como son los colores, los números, las formas a partir del acervo de este museo, dándole mayor peso a su acervo latino. Este proyecto fue realizado de manera conjunta entre el SAMA y la Trinity University. El juego es una parte fundamental para conocer el museo, ya que le facilita al visitante un acercamiento más reflexivo convirtiendo las salas de exhibición en un laboratorio de ideas. De ahí que quiero rescatar esta última idea

para hablar muy brevemente de los libros para pequeños y no tan pequeños. Cada libro es por demás interesante, completamente informal y lleno de colorido. Ayudados por sus padres, los niños pueden comenzar a hacer algunas asociaciones entre los objetos de su vida cotidiana y los que ven en el SAMA a través de estos materiales impresos. ¿Es tu manta acogedora y cálida?, refiriéndose a una cobija chilena de 1920; ¿Te pones botas para brincar en los charcos?, asociando la pregunta con una escultura en porcelana del siglo XIX de origen chino; La luna brilla blanca en el cielo oscuro de la noche. ¿Puedes encontrarla?, reflexión hecha a partir de un cuadro de Rufino Tamayo. En particular, lo que a mí más me ha gustado de estos cuatro materiales ha sido que, aunque tienen una base teórica fundamentada en John Dewey quien menciona en su libro El arte como experiencia, que la obra de arte sólo es completa si opera en la experiencia de otros distintos a su autor, el objeto artístico es el lazo que conecta al artista con su público, y yo agrego que ése es el papel del museo, ser el mediador. Los museos no deben de perder nunca tanto el objetivo para el que fueron creados; como sus vínculos con la comunidad que los rodea. El Museo de Arte de San Antonio es el mejor ejemplo de que el museo es un espacio de exhibición, pero también de intercambio de ideas y de inclusión, un lugar a favor de la democratización. *Curadora.

Arte

El Museo de Arte de San Antonio, un espacio de intercambio e inclusión


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Editoriales independientes

Cuatro rostros de la edición independiente en Argentina

/// Alejandro Reynoso. Taller Perronautas.

6 Por Maliyel Beverido*

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na cosa que sigue llamando la atención en Buenos Aires es la cantidad de librerías. No sólo en la popular calle de Corrientes, sino prácticamente en cualquier barrio se encuentran locales de novedades, saldos y libros usados que pueden estar abiertos hasta la media noche. Es un indicativo de que los lectores son numerosos, y que la venta de libros es, si no próspera, al menos viable. La edición, por lo tanto, debe abastecer ese comercio. A un lado de los grandes monopolios internacionales y los consorcios argentinos de la industria del libro, así como ante el pronóstico de la desaparición del libro impreso, han surgido una infinidad de pequeños proyectos editoriales autogestivos que apuestan por una publicación material. Es decir, hay también multitud de blogs y tribunas digitales muy activas en la difusión de la literatura, pero existe también un interés en conservar al libro como un todo; soporte y contenido. La efervescencia es tal que la Feria de Editores Independientes de Buenos Aires (www.feriadeeditores.com.ar), que por cuarta vez se celebró en junio, duplicó en este 2017 la participación (casi 140 sellos frente a 80 el año pasado). También la librería La Coop (www.facebook.com/lacooplibreria), en la calle de Bulnes, que se especializa en reunir el trabajo de cooperativas y asociaciones autogestivas, alberga a 245, de las cuales el 90% son argentinas. Claro que lo que se reúne bajo el lema “editor independiente” es muy variado y tiene tantas semejanzas como diferencias en cuanto a visión, pretensiones,

dificultades y aspiraciones. Aquí algunos ejemplos: Alejandro Reynoso conduce el Taller Perronautas. Lo encontramos precisamente en La Coop una fresca

/// Janit Mindis. Objeto Editorial.

tarde del invierno bonaerense. Alejandro está nervioso porque esa misma semana se muda a la ciudad Córdoba, y se lleva para allá su proyecto sin saber cuánto podrá sostenerlo. Estudiante de la carrera técnica de Edición que ofrece la Universidad de Buenos Aires, Alejandro diseña plaquettes para imprimirse en una hoja A4. El archivo pdf de cada plaquette está en acceso libre y gratuito en su página web, de manera que es imposible saber cuántos ejemplares hay de cada uno. “No me interesa contabilizar la producción, la idea es que circule, que se lea y que el material permanezca”. En la página web (tallerperronautas.wixsite.com) hay incluso un video que muestra cómo doblar la hoja para formar la plaquette. Cada hoja ostenta el símbolo de algún tipo de licencia creative communs que puede incluir el permiso de copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato. Alejandro no es escritor, su interés nace como lector. Él define Perronautas, y así aparece en su página, como “un taller de edición y encuadernación que encara la construcción de artefactos de lectura, escritura y lectoescritura. El interés del taller es lograr producir gestos (de cualquier índole) en el lector como en el escribidor, para eso se sirve de la mezcla de sistemas de impresión, de formatos de impresión, de formatos de libros y cuadernos, el juego con la escritura”. En un año y medio de existencia ha producido once títulos de poesía y narrativa breve de autores emergentes. Perronautas no tiene registro alguno como empresa, y no aspira a ello. No tiene muy claro cómo va a evolucionar, pero está seguro de que quiere seguir en la promoción de la literatura, y desde Córdoba continuará con el diseño de plaquettes. También surgida de la carrera de Edición, Janit Mindis, junto con la poeta Deborah Hadges, administra Objeto Editorial (www.facebook.com/ObjetoEditorial), una microempresa que, como anuncia en su página


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de Facebook, “es una editorial en formación que persigue una idea clara: destacar el soporte de las palabras de nuestros autores, volver el papel también un arte”. Janit se sienta y cruza las piernas sobre la silla del Starbucks (¿en serio? ¿Un Starbucks?, ¡habiendo tan lindos cafés en Buenos Aires!) y nos cuenta entusiasmada que “los libros son diseñados, trabajando estrechamente con el autor en función de su contenido, escogemos juntos desde el formato y dimensiones hasta el color de la tela de la encuadernación”. Fue precisamente a partir de un curso de encuadernación que comenzó a hacer libretas para vender, de ese modo conoció a Deborah Hadges y decidieron hacer el primer libro. Janit comparte sin alarde sus profusos conocimientos literarios y sus contactos con la ola más fresca de escritores argentinos. Desde marzo de 2016, Objeto Editorial ha publicado cuatro poemarios, pero no descarta que en un futuro publiquen relato breve. De cada título producen entre 50 y 200 ejemplares, “lo hacemos todo a mano, desde la impresión del título letra por letra con sellos de goma, hasta el corte de la cartulina de las guardas”. Cada libro cuenta con número ISBN, aunque la editorial como tal no se haya registrado, debido a los complicados trámites para ello, y exhibe la clásica leyenda “prohibida su reproducción”. Alejandro y Janit coinciden en que el lanzamiento del libro es un momento clave, puesto que es cuando los amigos se reúnen alrededor del autor y comparten el gusto por las letras, quizá alrededor de un trago. Para ello es importante el apoyo de lugares como La Coop, en donde no sólo se ponen a la venta los libros, sino que se llevan a cabo presentaciones, lecturas y todo tipo de encuentros. Un ejemplo más es el de Dédalus Editores (dedaluseditores.com.ar).

Fundada en 2006, se puede decir que se ha mantenido a pesar de los altibajos del mercado publicando sólo traducciones. Cuentan con cinco colecciones y han publicado poco más de treinta títulos. Este proyecto representa un modelo más enfocado a la producción industrial del libro, con impresión digital para los bajos tirajes u offset para tirajes arriba de 500 ejemplares, aunque muy lejos de las grandes empresas editoriales. Ariel Shalom, uno de los tres socios de Dédalus, prefiere recibirnos en la sobriedad del cafélibrería Clásica y Moderna, en Callao. Ariel trabaja con Eugenio López Arriazu e Ignacio Rodríguez. Los tres, egresados de Letras, estudiaron francés y se formaron en la traducción con la práctica apasionada y constante. Nos cuenta que su catálogo está constituido esencialmente por traducciones porque buscan las subvenciones de instituciones públicas o privadas para la difusión de literatura extranjera en Argentina, por lo que la casi totalidad de los textos vienen del francés y el inglés (principalmente de autores clásicos) y recientemente, gracias al mecenazgo de un empresario ruso, han traducido a dos poetas nunca antes publicados en Argentina: Svarovsky y Aiguí. Aunque sus colofones (y sus contratos) indican tirajes de 1000 ejemplares, últimamente imprimen 200 y esperan a que éstos sean distribuidos para imprimir otro tanto. En este 2017 por primera vez publicarán un libro de ensayos de un autor argentino. La diversificación podría llegar. Todos ellos tienen otros trabajos, ya que los ingresos de la edición son insuficientes para que sea única forma de sustento. Se puede decir, incluso, que trabajan en otras labores para poder sostener sus proyectos. El caso de Eloísa Cartonera (www. eloisacartonera.com.ar) es muy distinto. Desde su fundación en 2003,

/// Alejandro. Eloísa Cartonera.

la lista, ignora si la hay. Como bien se sabe, autores de la talla de Piglia, Aira o Bellatin han cedido textos exprofeso para los cartoneros, pero no hay nada parecido a un comité editorial o una línea que defina el catálogo. Eloísa Cartonera permanece como un símbolo de la resistencia cultural que “estetiza la miseria” en tiempos de crisis. En lo que todos estos editores coinciden es en que el lector promedio es clasemediero y con estudios superiores -la batalla por llegar a otros estratos está aún muy lejos de ganarse- y en particular el consumidor de libros artesanales es un compacto grupo; entre ellos se compran los ejemplares. Hay muchos más editores; unos aspiran a consolidar una empresa, otros anhelan continuar el rescate de técnicas tradicionales, unos se dedican más a la narrativa, otros al teatro; unos van de la mano de talleres literarios, otros se enfocan en lo colectivo; unos se fusionarán, otros desaparecerán. No deja de ser un síntoma de salud cultural que esto exista, y que soñadores industriosos pongan en práctica sus conocimientos y busquen nuevos caminos para esparcir formas de pensamiento cristalizado. * Maliyel Beverido nació y creció en las brumas de Xalapa, Veracruz. Es traductora, poeta y promotora cultural. Cursó estudios de lengua y literatura francesa en la Universidad Paris VII Denis Diderot y la Licenciatura en Educación Artística en la Universidad Veracruzana. En el ámbito de la creación literaria fue becaria del FONCA así como del Instituto Veracruzano de la Cultura. Ha publicado cinco libros de poesía, entre ellos Cientos de veces, el cual figura en la colección Ficción de la UV y Decir, libro objeto que reúne 40 poemas en 6 carteles. Ha traducido autores como Guillevic, Xavier de Maistre y Jules Renard. Coordinó los Espacios de Exposición Temporal en el Museo de Antropología de Xalapa de 2005 a 2013. Actualmente está encargada de la Casa del Lago UV, foro de las artes.

Editoriales independientes

/// Ariel Shalom. Dédalus Editores.

como respuesta a una enésima crisis económica, esta original propuesta, cuyo modelo ha sido emulado a través de toda América Latina y ha llegado incluso países europeos, ha ido adecuando su concepto al contexto y a las necesidades de sus miembros. No obstante sus orígenes en la marginalidad, la editorial cartonera cuenta con un stand fijo en la Feria del Libro de Buenos Aires, la más importante del cono sur, y con un estanquillo de venta en la concurrida Corrientes. En los talleres de Eloísa, situados ahora en el barrio de Almagro, nos recibe Alejandro, que no dice su apellido porque explica que entre los miembros de la cooperativa (Celeste, Miriam, María, Santiago, Alejandro) así es como se usa. En febrero 2016 dejaron el emblemático local de Boca, y Alejandro reitera que la única razón para ello fue la posibilidad tener sitio propio y no alquilado. Sin embargo, haber dejado la República de la Boca significa un gran cambio en el proyecto inicial de Washington Cucurto, que contemplaba la participación de los marginados en la elaboración artesanal de ejemplares, transformando basura en arte, ya que ahora la manufactura queda en manos únicamente de los cinco miembros de la cooperativa legalmente constituida. Mientras corta el cartón que acaba de recoger en el supermercado, pues ya poco se compra a los cartoneros, Alejandro hace más preguntas de las que contesta, quiere saber cómo es de donde venimos, desde el clima hasta la política. Yo quiero saber cuántos títulos publican al año, cuántos libros fabrica al día, cuál es el más solicitado, etc., y él a todo responde “quién sabe, qué importa”, pero después de darle vueltas al asunto indica que la contabilidad se limita a gastos e ingresos (compra de resmas de papel / venta de ejemplares), es decir que no posee un registro de la producción. Hay seguramente unos 200 títulos, pero no tiene a mano


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Andrés Sánchez Artes Visuales

Foto-galería

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a lente de Andrés Sánchez tiene la virtud de captar la luz precisa, el momento mágico en que ésta baña los instantes cotidianos e ilumina el tiempo y lo eterniza. Sus imágenes están cargadas de esa energía que contienen también las sombras reflectadas, cuando todo parece estar quieto y el silencio se hace para dar paso a la vida. Una mirada, un tren a la espera del olvido, un maniquí que observa lo pasado, el cansancio de una mujer que lucha con voces lejanas, un sombrero bajo el sol, la venta de las flores y una rama erguida ante la muerte… son sólo motivos, pretextos que nos acercan al mundo silencioso y profundo al que sólo tiene permitido entrar quien se queda quieto, abre las puertas de la imaginación y se deja llevar por lo que mira.

Las fotografías están a la venta. Si desea usted adquirir alguna, comuníquese con el autor al correo: sanchezandres777@gmail.com


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Artes Visuales


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Río de palabras

La brevedad de los días o las lecturas inalcanzables Para no ser los esclavos martirizados del tiempo, ¡embriáguense, embriáguense sin cesar! De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca. Charles Baudelaire

6 Por Carlos Flores

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bro un cajón de mi escritorio y veo con tristeza cinco discos duros donde he guardado un montón de cosas para después: en uno tengo videojuegos que alguna vez quiero jugar, pero mi consola está empolvada, ya ni mis hijas la utilizan; en otro hay cientos de discos que convertí de mi colección de cd´s a mp3 para escucharlos cuando trabajo, hago ejercicio o me traslado en el auto (trabajo y me olvido de ponerlos, ni ejercicio hago y en el carro mis chicas acaparan el estéreo); en otro tengo 45 mil libros electrónicos para leer en mi e-reader pero ya no sé ni dónde está el aparatejo; uno más tiene miles de historietas que quisiera leer como cuando era un chaval; el último está lleno de películas esperando que abra mi paquete de palomas gigantesco que compre en Sams. ¿Qué pasó? Me he convertido en un adulto esclavo del tiempo y el trabajo: me levanto antes de las seis de la mañana para preparar los lonches de mis mujeres, mientras ellas se arreglan a sí mismas y la casa; regreso y saco a pasear a mi perro porque si no está como loco todo el día; preparo la comida y me baño. Salgo de la casa y voy al trabajo. Reviso que todo esté bien con las ventas del día o si hay algo que haga falta y me voy a la oficina. En la oficina me siento y resuelvo un montón de cosas, cuando me doy cuenta es

tardísimo. Corro como si mi vida dependiera de ello porque tengo que llegar a tiempo a clase. En fin, cuando caigo en la cuenta, el ocaso dibuja el cielo con sus marrones y anuncia la noche. Habrá que preparar las armas para el asalto del día siguiente. Al terminar ya es medianoche. Los fines de semana podrían ser una opción, mas no lo son, dado que hay hacer lo que hacía falta hacer en la semana dentro de casa y otra vez el día se extingue sin darnos cuenta. Si queda tiempo, salgo con mis brothers a tallerear o escuchar vinilos; más tarde, si no llego muy cansado podemos ver una película, la cual siempre se queda a medias porque el sueño me venció. Una vida ajetreada, sin duda,

que me hace añorar aquellos tiempos en que el ser humano salía a cazar y regresaba con la presa para matar el tiempo mediante la contemplación; o aquéllos en donde la falta de luz eléctrica nos obligaba, como a la mayor parte de las bestias del mundo, a dormir temprano y reposar el cuerpo. La jornada de trabajo podría ser de ocho horas, pero habría que asegurar que después de ese tiempo no hubiera pendientes en casa relacionados con el trabajo, que quedara tiempo para estar con la familia y conversar, o leer un libro y un cómic, oír un disco, ver una película, sacar una silla a la calle y conversar con los vecinos, salir a caminar, cualquier cosa que nos haga sentir que no somos una máquina de trabajo.

Netflix y el lenguaje fílmico de Ozark

Series de TV

6 Por Adolfo Nuñez J.

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urante mucho tiempo se ha hablado de las series de televisión y la calidad que en ocasiones alcanzan como una clara señal de que éstas ya son capaces de competir con las grandes producciones cinematográficas. Recientemente ésta idea se reforzó por la presencia de cintas producidas por la plataforma de Netflix en el Festival de Cine de Cannes, así como una proyección especial en dicho festival del regreso de la serie de culto de David Lynch, Twin Peaks. Estos eventos para muchos fueron la confirmación de que en efecto, en las series de televisión existe el mismo alcance y expectativas que se pueden encontrar al lanzar una película de un director aclamado. Pero mas allá de la promoción constante de series en internet y estrenos de nuevos episodios como una enorme suceso viral, es muy claro que aún existe una larga brecha entre ambos formatos; esto tiene que tiene que ver con el lenguaje narrativo que se maneja en cada caso, pero que inevitablemente influyen uno con otro. En el caso de las películas como producto, se ha implementado la construcción de franquicias y sagas, en donde cada cinta funge como un gran capítulo que referencia a los otros, pero que en dicha transición le resta puntos en su calidad cinematográfica al ser sólo una pieza más de un enorme rompecabezas sin fin. En su contraparte más afortunada, las series de televisión que beben de elementos propios del cine lo buscan hacer a gran escala, y crean conflictos y narrativas cuya influencia directa proviene de

películas clásicas. Netflix ha producido de manera original infinidad de series, pero las únicas que responden a una influencia cinematográfica clara son House of Cards, Stranger Things, y más recientemente Ozark, producida y protagonizada por el actor Jason Bateman. Con respecto a esta última, los temas base que maneja son el narcotráfico, el lavado de dinero y la institución familiar como única vía de salvación, y que guardan relación directa con Breaking Bad. En Ozark encontramos a personajes cuyas ambiciones se desarrollan a la par del alcance o carencia moral bajo el cual se rigen, y que se alimenta por la falta de impresión y total apatía al encontrarse en entornos repletos de dinero, violencia y muerte (y que bien pudieron estar en una película de Martín Scorsese). Dichas ambiciones son ejecutadas de manera genial en uno de los últimos capítulos de la serie y que lleva por nombre “Caleidoscopio”, en el cual, de modo no lineal

conocemos a los personajes antes de tomar las decisiones aparentemente justificadas que desencadenarán la tragedia y el conflicto en el cual se sostiene la historia. Es inevitable pensar en la profundidad y las ambiciones de Ozark como una respuesta a la constante oferta de series con temáticas polémicas pero sin tener un fundamento crítico en el cual sostenerse, así como las que recargadas en el espectáculo visual se olvidan de personajes y una trama coherentes. Ha sido a través de la ya mencionada promoción viral que se nos ha hecho creer que cada nueva producción tienen el potencial de alcanzar el estatus de culto, y cuya respuesta la encontramos fácilmente en la cancelación de infinidad de series que no llenaron dichas expectativas. Esa respuesta también la encontramos en producciones como Ozark, las cuales al final sólo se sostienen en el valor y la propuesta, y que en ese sentido, al igual que en el cine, nos hacen más conscientes de qué es lo que estamos viendo y realmente qué tan lejos puede llegar.


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Desayuno en Tiffany´s, mon ku Que Dios nos perdone, de Rodrigo Sorogoyen 6 Por Evelyne Coutel

Cine

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n la línea de La isla mínima (Alberto Rodríguez, 2014) y Tarde para la ira (Raúl Arévalo, 2016), Que Dios nos perdone –el segundo largometraje de Rodrigo Sorogoyen– consigue captar la atención del espectador y cautivarlo por el clima de fuerte tensión que no recae nunca a lo largo de los 127 minutos que dura la cinta. Los códigos de la película policíaca se recuperan y combinan con un contexto sociopolítico reciente, dando un soplo nuevo a este género dentro de la producción española. El escenario elegido no es casual y contribuye al carácter sofocante de la trama: la acción transcurre durante el verano del 2011, en un Madrid bochornoso y rebosante de turistas, marcado por la crisis económica, el despliegue del movimiento 15-M y, para colmo, la visita del Papa Benedicto XVI que trae consigo la presencia de miles de peregrinos y la posibilidad de que surjan enfretamientos con los “indignados”. En medio de esta situación intensa, los inspectores Velarde (Antonio de la Torre) y Alfaro (Roberto Álamo) emprenden una carrera contrarreloj para encontrar a un asesino en serie que se dedica a matar y violar a ancianas que viven por el centro de la ciudad. Si el motivo del crimen hubiera podido ser un simple robo, la violación añade una dimensión profundamente sórdida que desorienta al espectador y muestra la voluntad de

desvelar las facetas más perversas del ser humano. El binomio formado por los dos policías habrá que trabajar en la máxima confidencialidad para desentrañar la lógica retorcida del psicópata, una tarea que les enfrentará con sus propias pulsiones y con la necesidad de controlarlas. La caza del asesino se lleva a cabo en un ambiente cada vez más asfixiante conforme al grado de violencia creciente que cobran los homicidios. Mientras las escenas filmadas con cámara en mano crean una impresión de caos e incrementan lo intenso de la acción, el uso del plano fijo llama la atención sobre lo macabro de ciertas escenas.

Algunos elementos como la complementariedad del dúo formado por Velarde -tartamudo, introvertido y atento a los detalles más mínimos– y Alfaro –caracterizado desde la primera secuencia por su temperamento camorrista y como prototipo del macho cargado de testosterona–, así como un objeto olvidado en la escena del crimen que permitirá identificar al asesino, funcionan como tópicos que inscriben la cinta en la tradición más pura del cine negro hollywoodense. Mientras tanto, el costumbrismo de algunas escenas –las abuelitas que acuden a misa y son otras tantas víctimas potenciales, las calles

6 Por Eduardo S. Rocha

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doptar: En algunas sociedades civilizadas (como Estados Unidos) es la práctica donde una familia, no contenta con tener perros o gatos, decide abrir las puertas de su casa a un pequeño niño sin hogar. Algo curioso es que siempre hay gran variedad racial para escoger y al igual que con los animales, los ricos tienen una predilección especial hacia las razas exóticas. Amor: Tal como lo afirma la sabiduría popular: “si amas algo ráptalo, viólalo y déjalo ir, si se queda tiene síndrome de Estocolmo, sino, nunca lo tuvo”. Asco: Tanto en el amor como con las mascotas, la clave de la felicidad radica en una cosa, una sola: y ésa es dejarse querer sin preguntarse qué ha pasado por la boca de tu compañero. Democracia: Práctica e ideología que aspira a juzgar y poner en la misma condición a los civiles de un estado. El mayor logro de la democracia es el de otorgarle a las víctimas la responsabilidad

plena de su propia desgracia, porque una mujer violada es culpable de usar escote, un desastre natural es venganza de la madre naturaleza, un robo sucede por negligencia de la víctima y un asesinato sucede por la petulancia moral del inocente que no se atrevió a matar primero. Desamor: Ausencia de amor, la palabra refiere a un tipo de enemistad que no puede expresarse con la palabra odio y que deviene en un vacío emocional. La sabiduría popular estipula que estos males del corazón se tratan comiendo, y están en lo cierto, no puedes morir de amor, pero sí de un infarto. Fantasma: Resultado de una impresión dubitativa entre si aquello que habla está vivo o es una voz de ultratumba. Los fantasmas son entidades que, por lo general sólo perciben fanáticos y supersticiosos, por lo demás, si algo tienen en común las mafias, los políticos y todos aquéllos que no creen en fantasmas, es que comparten una certeza: “los muertos no hablan”.

Río de palabras

In-definiciones I

del centro de Madrid– contribuyen al costumbrismo que da a la cinta un carácter castizo y un sello propio que hace que el thriller español no tenga nada que envidiar al norteamericano. Sorogoyen, que hasta hace poco era conocido por su trabajo en series de televisión, obtuvo un gran reconomiento de la crítica con su primer largometraje Stockholm (2013) y consiguió el galardón al mejor director en el Festival de Málaga. Que Dios nos perdone confirma la tendencia, ya que la cinta consiguió seis nominaciones a los Premios Goya 2017 y el actor Roberto Álamo se llevó el premio a mejor actor protagonista.


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LA GUALDRA NO. 306

MUESTRA ESTATAL DE TEATRO 2017 Del 29 de agosto al 1 de septiembre

L

a Segunda Muestra Estatal de Teatro es un proyecto coordinado por la Secretaría de Cultura y el Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde. En esta muestra se buscará a la compañía que represente a Zacatecas en la Muestra Regional de Teatro, a partir de una muestra selección. Las compañías participantes estarán compitiendo ante jurado, durante 4 días de presentaciones. Las funciones se realizarán en el Teatro Ramón López Velarde. Participan 7 obras de 6 grupos zacatecanos, además de 1 ejercicio escénico resultado del Quinto Encuentro Municipal de Teatro bajo la dirección de David Ramírez del estado de Puebla. Además de presentaciones, también se realizarán las siguientes conferencias: “La Historia del Teatro”, impartida por Fernando Martínez Monroy. Lugar: Licen-

ciatura en Artes de la UAZ. Av. Ramón López Velarde #707. En el edificio del Centro de Idiomas, 3er. Piso; la entrada es libre y el horario será a las 10:30 AM. Y “La Escena Común”, impartida por Sara Pinedo. Lugar: Teatro Ramón López Velarde. Con un horario de 18:30 Hrs.

Los talleres muestras son los siguientes: “Sin miedo a la muerte”, impartido por Carolina Pimentel. Lugar: Licenciatura en Artes de la UAZ. Av. Ramón López Velarde #707. En el edificio del Centro de Idiomas, 3er piso. La entrada es libre y el horario será a las 16:00 Hrs. “Taller de voz”, im-

partido por José Antonio Falconi. Lugar: Licenciatura en Música de la UAZ. Av. Preparatoria 301. Campus Universitario II. A la par de la Muestra Estatal de Teatro, estará el Encuentro Municipal de Teatro, con participantes de diferentes municipios de Zacatecas.


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28 DE AGOSTO DE 2017

Notas al margen De vuelta al laberinto de la Poesía Mexicana [Última parte]

Notas al margen

6 Por José Agustín Solórzano

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n esta edición damos por terminado el análisis de las respuestas a la encuesta realizada sobre sus hábitos lectores referentes a la poesía. Las respuestas anteriores pueden ser consultadas en línea en números previos de La Gualdra. Las siguientes cuestiones voy a analizarlas en un solo bloque, pues no son cuantitativas en su mayoría y se dirigen a una misma dirección. 14. ¿Has asistido a algún evento literario? 15. ¿Cómo te has sentido en esos eventos? 16. ¿Qué propondrías para mejorar este tipo de actividades? 17. ¿Qué propondrías para que los libros de poesía llegaran a más lectores? 18. ¿Qué debería hacer el escritor para acercar su obra a los lectores? En la primera pregunta 64 personas dijeron que sí y 55 que respondieron que no. Los 55 son todos del grupo de los estudiantes. La mayoría de los encuestados respondieron genéricamente a las siguientes preguntas: 15. Bien. Me gustan. Debería haber más eventos así en la ciudad. No he asistido a muchos pero a los que sí me han gustado. Depende del evento. Hay unos chidos y otros no. En respuestas de este tipo se agotaron las opciones. ¿Qué veo? Respuestas programadas, sin un análisis previo. No dudo que haya a quienes sí les gusten los eventos literarios, pero siguen siendo muy pocos y a éstos les gusta no por el evento en sí, sino porque este tipo de espectáculos supone una salida de la cotidianidad, una excepción a la regla y, en muchos casos, la entrada al mundo de la exclusividad. Siempre, en ciertos círculos, es mejor decir que se fue a la ópera, a un concierto de cámara o a la presentación de un libro que a un antro o a los XV años de Fulana de Tal. Los estudiantes de prepa y secundaria que respondieron sí haber ido, también dijeron que les había gustado; ¿realmente les gustaba? Claro que no, es la respuesta correcta políticamente. Si algo te gusta lo buscas, te acercas, vas aunque en el camino se interpongan obstáculos. He asistido, la mayoría de las veces más por obligación, a casi un centenar de eventos literarios, y los he visto brillar por el vacío de sus bancas, por la soledad en la que el eco amplifica los menudos y aflojerados aplausos. No digo que en todos los casos sea así, pero si dejamos fuera las pocas excepciones, hablamos de eventos gratuitos y solitarios donde no veo a esas personas que piden a la menor provocación más cultura en su ciudad, llegar a sentarse en las sillas. Creo que hay que decirlo con todas sus letras, la mayoría de los eventos literarios son aburridísimos, incluso para los que leemos poesía. Uno de los encuestados, librero de la ciudad y lector habitual, respondió: “Por lo general (voy) por trabajo y si soy sincero la mayoría son aburridas, hasta pretensiosas resultan. Noto que la gente que está ahí o es por compromiso o porque es su cuate y si el ponente es writer-star pues nada más van por la selfie y el autógrafo”. 16.- Más publicidad para que fuera más gente.

Que hubiera nuevos formatos. Que se regalaran libros. Que fueran multidisciplinarios, con música o actuación. 17.- Que les hicieran más publicidad. Que se regalaran. Que se les hicieran entrevistas a los escritores y aparecieran en los medios de comunicación. 18.- No sé. Dar entrevistas. Vender en la calle y en el transporte público. No es trabajo del escritor. ¿Qué notamos en todas estas respuestas? Yo veo que la mayoría de los encuestados habla sin tener conocimiento de causa, como es obvio, no tendrían por qué tenerlo. Es como si me preguntaran a mí cómo mejorar las ventas de los productos de la agricultura local. Tengo una opinión, claro; pero seguramente no será acertada. Con la literatura pasa que todos podemos e, incluso, nos sentimos en el deber de opinar. Alguna vez escuché de una persona que estudió mercadotecnia que lo que las librerías necesitaban eran vendedores y no libreros; es decir gente que supiera vender y administrar, no gente que leyera. También alguien alguna vez me dijo que se podían vender libros sin haber leído uno; tal vez, no lo dudo, pero ¿para qué? Los venderás como pisapapeles, como un producto ornamental, y luego, cuando el cliente se dé cuenta que ni para eso sirven, ¿qué va a pasar entonces con el libro? Nada, se desecha. Pero eso al vendedor no le importa, porque como su nombre lo dice su trabajo es vender y ya lo hizo. El problema con los libros o, mejor dicho, con quienes estamos interesados en “vender” este tipo de producto intelectual, es que lo más importante es lo que viene luego de la venta, luego, incluso, de la lectura del ejemplar. Nos interesa lo que produce el producto, el libro no es –o no debería ser- perecedero. No voy a profundizar en este tema, sólo me interesa para demostrar que la mayoría de las propues-

tas de los encuestados es deficiente por superficial, y porque no ataca el problema real: las personas no leen poesía. Podemos hacer que vayan a los eventos literarios, pero ¿leerán poesía luego?, podemos regalarles los libros pero ¿los leerán?, y luego de ése, ¿seguirán leyendo? ¿Eventos multidisciplinarios? Los hay, muchos, demasiados diría yo, tristes, ridículos en muchos casos. ¿Leerá la gente cuando le quites la música, la voz, la imagen a la poesía? Entrevistas, videoblogs, columnas periodísticas, reseñas en medios de comunicación, transmisiones en vivo por medios virtuales, promociones como si de comida se tratara. Las editoriales, los escritores, los libreros y algunos entusiastas de la lectura lanzan flechas a mansalva y, a veces, cuando el azar y el esfuerzo coinciden, nace un lector. Para mejorar la calidad de la poesía un estudiante de filosofía propone eliminar los premios literarios; mientras que para que la obra llegue a más lectores otro encuestado dice que la muerte es una alternativa que asegura una mejor distribución. Dos coinciden en que la poesía no es ni debería ser para las multitudes, que “el lugar de la poesía es y será siempre marginal. La poesía es anticapitalista, sería una contradicción esperar un best seller de este género”. Alguien más, poeta, dice que “la poesía llega de casualidad”. Definitivamente no nos vamos con muchas respuestas luego de esta pequeña encuesta, al contrario. Me resta decir que a pesar de que los libros de poesía son para algunos cuantos, de que los poemas se mantendrán al margen en los mercados editoriales, la poesía sigue estando en todos lados y eso, para mí, es su verdadero logro, que se ha colado en todos los rincones sin que siquiera lo notemos, ya lo dijo el viejo Parra: “Todo es poesía, menos la poesía”. Quien quiera leer que lea; quien no, que lea.


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LA GUALDRA NO. 306 /// 28 DE AGOSTO DE 2017

Juego de espejos 6 Por Arturo Corcuera [1935-2017]

Río de palabras

(el poeta) Para buscar imágenes me sumerjo en el sueño, para cazar sirenas tiro mi anzuelo al espejo

desembocaban en los espejos (suspenso) ¡Cuántos rostros por la borda, ay, si el espejo se rebalsa y se desborda!

(álbum de familia) ¡Oh, antiguo espejo, a dónde habrás guardado la cara del abuelo!

(hallazgo) habita un cisne de bruma en el fondo del espejo: ayer le arranqué una pluma

(leyenda) Cuentan los viejos que los ríos de antes

(ego) ¿Algún día, espejo, enseñarás mi rostro cuando no era viejo?

Cuídenme las manos Glorioso apóstol San Judas Tadeo, ruega por nosotros. Para Octavio Vázquez

6 Por Alberto Huerta

¡

En nombre del Padre… del Hijo… del Espíritu Santo… Amén! Y con un chorrito de agua marca en el piso sus límites. Y no le quiten la mirada a mis manos. Cuídenme las manos… Porque las manos son más rápidas que la mirada. Y muestra las palmas de las manos a la gente que se acerca. Yo no soy mago… ni brujo… ni hechicero… ni mi mamá es la bruja Escaldufa… Yo no vengo a venderle nada… No soy comerciante. Yo vengo a regalarles a San Judas Tadeo que se venera cada veintiocho días. Y se los doy de corazón. Y lo que se da de corazón vale más que ninguna otra cosa. El regalo sólo se lo voy a dar a unas pocas personas. Yo les vengo a brindar de regalo una protección… una protección contra el amigo del alma que te invita una cerveza… y eso no está mal… lo que sí está muy mal son las malas intenciones que esconde detrás del regalo. Una protección contra la amiga que viene a sonsacarte para que andes de nalga floja… Una protección contra la vecina que de oquis se pone verde de coraje en cuantito te ve, cegada por la envidia y el rencor… protección contra la enfermedad que te provocaron con el muñeco vudú, con el muñeco que te fabricaron con las pantaletas que se robaron del tendero de tu casa… clavándote siete

alfileres de cabeza roja si eres mujer… y siete alfileres de cabeza negra si eres hombre… Protección contra las siete gotas de menstruación que te dieron a beber en el café, en la cubita, mezcladas con toloache… ¿Sabes lo que es el toloache? Es una hierba que allá, en mi pueblo se les da a las personas para quitarles la voluntad… una hierba que apendeja… Que quita la voluntad al cristiano… Cómete un plato de verdura y no de amargura. ¡Siete días tiene la semana! Y siete monedas de a diez pesos son las que pido de ayuda. Pero piénsalo bien. Regálamelas sólo si no van a desacabalar para comprar la leche y los huevos para que desayunen tus hijos. Pero que a mí me van a servir para pagar mi pasaje, para que me coma un taco, para una botella de agua. Si me los vas a dar… que sea de corazón, que te nazca… ¡A ver, alcen la mano los que me quieren de corazón dar una ayuda! Aquéllos que si voy a tocar a su puerta me ofrezcan un plato de comida, un jarro de agua… de café… Las manos se levantan primero con timidez, luego con resolución. El hombre va tomando las monedas, los billetes al tiempo que va diciendo a cada uno: Acepto tu regalo, porque me la das de corazón, acepto tu regalo, porque me lo das de corazón. Cuando termina mira a toda la concurrencia y dice: Vamos todos a rezar… ¡En nombre del Padre… del Hijo… del Espíritu Santo… Amén!

/// El poeta peruano Arturo Corcuera -Premio Casa de las Américas, 2006- falleció el 21 de agosto en Lima, Perú. Foto de Pascual Borzelli Iglesias.

Silencio 6 Por Pilar Alba

¡

Ay vieras cómo me gustan los hombres callados!, sí, ésos que nada más dicen sí, no o quién sabe. Los que no necesitan palabras para hacerse notar ante el resto de la gente. Me encantan esos hombres que cuando conversan contigo no dicen frases de más de cinco palabras, pero sabes que están escuchando todas las tonterías que una les cuenta, porque tienen sus detalles: que si les dices que te gusta el color amarillo, al día siguiente llegan con un ramo de rosas de ese color; que si tal cantante tiene una canción muy bonita, pues a la noche te lleva serenata con el estéreo de la camioneta y la repiten hasta tres veces; si te gusta el pan con chocolate, llegan por la tarde y te llevan una concha. Me gustan los hombres que nomás te miran y te toman de la mano, te llevan a la pista, bailan contigo y te mueven bonito. Ésos que sin decir una palabra te acompañan a la puerta de tu casa y antes de llegar, en un callejón se detienen y empiezan a besarte. ¡Ay cómo me gustan los hombres silenciosos! Ésos que parece que llevan en la mirada un gran peso, que guardan adentro montones de secretos; pero que cuando llega la hora se quedan mirando cómo te desvistes, te abrazan fuerte, te besan y en silencio te hacen sentir muy bonito.


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