SUPLEMENTO CULTURAL
NO. 313 /// 23 DE OCTUBRE DE 2017 /// AÑO 7
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
Portada del libro Cristiano desagravio… intervenida digitalmente. La imagen original es de Anael Tritura.
Gonzalo Lizardo presentará el próximo viernes 27 de octubre en Librería Andre.a su más reciente libro, Cristiano desagravio y retractaciones de don Guillén Lombardo [manuscrito de 1651] [Archivo General de la Nación], que es la trascripción del documento original escrito por un personaje extraordinario y real: un irlandés que arribó a México en el siglo XVII y quien fue apresado por la Santa Inquisición dos años después de su llegada. La edición, el prólogo, las notas y el epílogo son de Lizardo, con quien conversamos esta semana. [Entrevista con Gonzalo Lizardo en páginas centrales]
2 LA GUALDRA NO. 313 /// 23 DE OCTUBRE DE 2017 /// AÑO 7
La Gualdra No. 313
Editorial
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oncluyó una edición más del Festival Internacional de Teatro de Calle en Zacatecas, la número 16 para ser precisos. Y como cada año fuimos testigos de que la gente en Zacatecas está ávida por ver las puestas en escena que se programan. Este año, especialmente, vi a los espectadores con ganas de disfrutar algo que los hiciera olvidarse por un momento de los extraños tiempos que estamos viviendo. Las plazas estuvieron llenas, incluso bajo la lluvia algunas funciones se llevaron a cabo, más por el compromiso con un público fiel que porque el clima fuera apto. La programación, como en los últimos años, ha sido cuestionada y alrededor de este cuestionamiento se ha planteado una discusión sobre lo que es el teatro –sea de calle o no- y de la pertinencia de que se siga llamando así el festival, dado que en él se considera cualquier tipo de espectáculo multidisciplinario como teatro aunque no lo sea. Dentro de esta discusión –pacífica, por cierto- generada en estos días, surgió un comentario de Sergio Salinas, Dir. de la Compañía Teatral Los Cosmicómicos, que transcribo a continuación porque me parece de lo más acertada su postura: “Creo que es necesario asentar cuáles son esos elementos que definen el teatro de calle. El tema en la mesa, creo que no se puede discutir fuera de nuestro Estado, nos corresponde el análisis, tener el festival de teatro de calle más importante de América por 16 años debe valer y tener una postura, sobre todo ante aquéllos que piensan que son enchiladas, que trabajar en el teatro ‘convencional’ es lo mismo que en el espacio abierto. Hagamos el análisis ahora, durante todo el año, no esperemos a replantear el tema sólo en cada edición del festival. La invitación está abierta. Es urgente”. Hablemos de teatro todo el año, vayamos al teatro también. Generar una discusión formal, es decir, fuera del Facebook, en una mesa en la que participen las personas que hacen teatro actualmente en Zacatecas, junto con especialistas en el tema del teatro de calle –a quienes se puede invitar a venir a conversar con los interesados- sería muy conveniente para que el festival vuelva a tener ese espíritu de buen teatro que
Contenido tuvo en sus primeros años y que se ha ido perdiendo con el tiempo. En esas primeras ediciones, incluso, se tenía considerado un programa académico súper interesante en el que llegaron a participar como talleristas y ponentes personajes de la talla del maestro Eugenio Barba, a quien recuerdo entre otras cosas por el tremendo zapatazo que le lanzó a un imprudente que pretendía tomarle una foto mientras hablaba de lo que era para él el teatro. Por supuesto que hay nostalgia en este comentario, cómo no sentirla al recordar que el festival mencionado atraía no sólo a gente de Zacatecas, sino a gente que hacía teatro de otros lugares del país; y sí, también venía mucho turismo motivado por la calidad de la programación. El turismo se convirtió entonces en el objetivo; las autoridades en algún momento decidieron que era más importante atraer visitantes de otros lugares a la ciudad que cuidar los contenidos teatrales y optaron por programar con más frecuencia espectáculos multidisciplinarios que incluyeran fuegos artificiales –las luces siempre son atractivas y buen sustituto de los espejitos- y personajes y objetos voladores –de ahí la presencia anual de las grúas-. Espectáculos lindos, sin dramaturgia alguna, sin acción teatral, pero eso sí, muy vistosos. La ventaja de esos espectáculos es que son bellos –pero no siempre son teatro- y hacen que los espectadores sonrían por lo menos un rato, se sorprendan con la utilización de la tecnología en la escenificación de un espectáculo más tendiente a lo circense y a lo musical, pero que se disfruta. Debo aclarar que lo que hemos visto ha sido muchas de las veces hermoso y hasta emocionante, pero… no siempre ha sido teatro. Asistí a varias obras durante la semana, me encantó ver a la compañía colombiana dirigida por Misael Torres representando la obra “Edipo Rey”; también me gustó lo programado en la Alameda, la obra “Máscara contra cabellera”, de Al Rescate, Cía. No vi todo. ¿Usted vio teatro? Coméntelo con nosotros, mientras tanto, sigamos hablando de. Que disfrute su lectura.
Directorio
Uni-verso; versos que giran Por Maliyel Beverido
La evolución histórica del Mercado Jesús González Ortega de la ciudad de Zacatecas (Primera parte) Por Efrén Montoya Ortega
Gonzalo Lizardo presenta Cristiano desagravio… Por Jánea Estrada Lazarín
Un viaje en transporte colectivo Por Eduardo Campech Miranda X Festival de la Ciudad: historia para todos Por Carlos Flores
The Big Sick: un comedia de integración racial Por Adolfo Nuñez J. El Picaporte “Desidia”, con “s”, igual que “deseo” Por Simitrio Quezada
Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com
Notas al margen Las escritoras, esas desconocidas Por José Agustín Solórzano
Aproximación teológico-conceptual a la luz, dios y las mujeres Por Roberto Galaviz Dios Por Pilar Alba No te veo Por Alberto Huerta El pescador Por Vicente Soriano Tlachi
Carmen Lira Saade Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Roberto Castruita y Enrique Martínez Diseño Editorial
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
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Juan Carlos Villegas Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
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Uni-verso; versos que giran
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6 Por Maliyel Beverido
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n un país donde lo cotidiano trivial y prosaico es el crudo horror, la poesía es una necesidad vital. En un país donde la edición de poesía es un desafío y la reedición o reimpresión una quimera, contar con una antología poética es una batalla ganada al abandono. La palabra antología viene del griego ανθος [anthos = flor] y λεγειν [legein = escoger. Se trata, pues, de una selección de flores, de un ramo compuesto, un bouquet, una colección de lo más atractivo, propicio y conveniente de la creación. Hay de antologías a antologías, claro, pero ésta que nos ocupa ahora es de un solo autor y preparada por él mismo. Es entonces una visión retrospectiva, íntima; el sumario de una trayectoria que permite conocer a un poeta en su amplio espectro y apreciar cómo ha evolucionado la obra y en qué ha sido constante. Una antología, además, pone en circulación obras agotadas, descatalogadas, inencontrables en su soporte físico. Es bueno que las plataformas digitales dispongan de gran cantidad de textos, pero no basta, queremos tener unidos estos versos. Estos uni-versos. Uni-verso recoge nada más 30 años de poesía (1985-2015): siete poemarios publicados y un conjunto inédito. Universo es (volviendo a las etimologías) uno y todo lo que lo rodea. Se compone de dos vocablos latinos: unus que expresa un integral que no admite división y versus lo que torna o se torna (que es girado o convertido). Así, universo significa el punto donde todo se une y gira; el centro y sus proyecciones. Aquí la poesía es ese universo donde un todo formado de palabras cambia de dirección para que su sentido se transforme. Habrán oído la frase: “no hay nada más serio que un niño que juega”. Sin duda jugar es un asunto muy serio. Así veo yo al poeta Víctor Toledo, como ese niño circunspecto que concentrado se divierte con las
/// Víctor Toledo. Foto: Archivo de La Jornada.
palabras, con los sonidos y con los significados. Se puede ver a lo largo de su experiencia poética que hace a cada palabra transitar por distintos rumbos por el placer de ver cómo se desenvuelve, cómo florece. Hay una tensión constante entre júbilo y gravedad que hace que las palabras provoquen emociones y no sólo dicten ideas. Dicen los diccionarios que una de las acepciones aprobadas por la Real Academia de la lengua española a la palabra jugar es la de arriesgar y aventurar. Así son los versos de Toledo: juguetones, osados, aventureros. Se percibe un placer lúdico en su escritura, aunque el tema sea doloroso o melancólico. Desde los Poemas del Didzhazá (1985), donde Toledo establece su genealogía y rinde homenaje a la lengua didzhasá –zapoteca, como bien señala, es un aztequismo- (Somos los descendente de las nubes, campesinos, /de un soplo venimos, de la palabra nube: didxazá), hasta el Fin del tiempo (tiempo del fin) (2015),
donde refiere la amarga violencia de México (Llegó del trópico hasta la capital/ para ser aplastado entre los naipes de los edificios/ que presenciaron la masacre del 68), los libros reunidos marcan una progresión desde el honor y orgullo de la estirpe, atravesando una mitología personal y el culto a la naturaleza, hasta la denuncia de una humanidad deshumanizada. Pero no se trata de un desprendimiento o un alejamiento del eje central, sino un camino en espiral que pasa y repasa por esos temas, porque no basta una vez nombrarlos, sino que hay que decirlos de muchas formas, porque son infinitos. Es evidente y constante la búsqueda de un equilibrio entre sonoridad y sentido a través de innumerables juegos: aliteraciones, rimas, efectos de ritmo (Abril abrió la brisa/ la brisa de la rosa/ la brisa de la risa), como es evidente la búsqueda de armonía entre fondo y forma, y cuando digo forma, claro, me refiero también a la disposición
que pueden tomar las palabras en la hoja, como la que se observa en los rosagramas, personalísimo ejercicio de caligramas con los que el poeta trata uno de sus tópicos más queridos. Dado que el poeta tiene un amplio espectro de intereses, que van desde los mitos zapotecas hasta la literatura popular rusa, hay en los poemas un amplio espectro de referencias o de ámbitos representados; igual podemos encontrar a Baba Yaga y enseguida a los chaneques del sureste, pero también los jardines de la casa y los jardines del mundo. Tan solo las veces que se menciona la palabra universo daría materia a un extenso e intenso análisis. Pero esto no es una cátedra, sino una invitación; convidados quedamos a asomarnos al uni-verso polimórfico, polisémico y polifónico de Víctor Toledo. 1
Uni-verso, Víctor Toledo, México 2015, Flory-
canto, 168 pp.
Libros
Dicen que el universo es un puñado de arena que arrojó Dios a los ojos de los hombres cuando se bañaba en las playas del infinito que no se sabe si se expandirá eternamente o si se contraerá ¿De vuelta arrepentido Víctor Toledo En Cantos del mínimo infinito
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Historia
La evolución histórica del Mercado Jesús González Ortega de la ciudad de Zacatecas (Primera parte) 6 Por Efrén Montoya Ortega
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l mercado González Ortega, así como todos los inmuebles del centro histórico han tenido varias etapas constructivas las cuales serán analizadas en párrafos posteriores, para estar en condiciones de comprender la evolución de este inmueble, comenzaremos con el análisis de uno de los planos más antiguos de los que se tienen conocimiento, en los que se representa a la ciudad de Zacatecas (Fig. 1)
Fig 1. Plano de Joaquín de Sotomayor publicado en el libro del Conde de Santiago de la Laguna don José de Rivera Bernárdez hacia 1732.
En este plano podemos observar la conformación de la ciudad en barrios, así como la ubicación de las edificaciones religiosas y administrativas más importantes, en su parte central podemos encontrar lo que entonces era una plaza sin ningún tipo de mobiliario o construcción que está ubicada junto a la Parroquia Mayor (Catedral Basílica) en su lado sur (Fig. 2)
Fig 2. A. Plaza del Maestre de campo también conocida como Plaza del Pirámide (Actualmente Plaza de Armas), B. Parroquia Mayor (Hoy Catedral), C. Mercado de Carnes (Mercado González Ortega).
En 1799, Bernardo de Portugal elaboró un plano (Fig. 3) que originalmente está grabado en cobre con los detalles de la ciudad de Zacatecas, en el cual se observa una gran plaza sin edificaciones a un costado de la Parroquia Mayor.
Fig. 3. Plano de Bernardo de Portugal de 1799, se aprecia la calle de Santo Domingo, así como la Catedral (A) y la Plaza Constitución, lo que ocuparía el Mercado González Ortega (B).
Para mediados de 1800, Zacatecas se encontraba bajo un régimen liberalista debido al Porfiriato, lo cual provocó una serie de cambios ideológicos en los habitantes. Tales permutas provocaron el comienzo de un sentimiento nacionalista esto viéndose reflejado principalmente en las magníficas obras industriales e arquitectónicas primordialmente para este tiempo, un ejemplo de ello es la construcción de mercado de carnes que se desarrolla en la plaza Constitución (Fig. 4).
Fig. 4. Mapa Topográfico de la ciudad de Zacatecas, 1834, la catedral está marcada con la letra A y por su parte la Plaza Constitución con la letra B.
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En el mismo año, Ignacio Cumplido publicó en el libro “Museo Mexicano” un Plano de la Ciudad y Mineral de Zacatecas (Fig. 5), en el que se hace notar además de los conceptos descritos en el plano anterior.
Plaza Constitución o antiguo tianguis, en el cuadro rojo se puede apreciar la Parroquia Mayor y en la V, la Plaza del Maestre de Campo (hoy Plaza de Armas.
En el año de 1835 se elaboró el “Mapa General de las Fortificaciones de Zacatecas y acción de Guadalupe, dada por el Excelentísimo General Presidente Santa Anna contra las Tropas Zacatecanas” (Fig. 6)
Fig. 6. Plano elaborado para la campaña bélica de Santa Anna en contra de Francisco García Salinas, en el cuadro de contorno rojo se observa la Plaza que ocupaba el antiguo tianguis.
La plaza constitución se ubicaba al costado sur de la catedral zacatecana. Como ya se había mencionado anteriormente, dicha plaza fue una de las más importantes por ser de los primeros espacios formados para llevar a cabo un cierto desarrollo social de los habitantes. En este caso la plaza Constitución se empleaba para situar el tianguis local de la ciudad (Fig. 7).
Fig. 7. Litografías de Karl Nebel de 1842, en donde se muestra el antiguo tianguis, ubicado en la Plaza Constitución, al costado sur de la Catedral.
El ingeniero Hipólito Picard realizó en 1858 (Fig. 8), un croquis de la ciudad de Zacatecas, se localiza el área en donde tres años después se construiría el Mercado de Carnes.
Fig. 8. En el plano de Picard ya aparece la leyenda de Plaza del Mercado.
En el año 1889, el ingeniero alemán Joseph Burkart (Fig. 9) dibujó un mapa de las ciudades de Zacatecas, Guadalupe, Vetagrande y Pánuco, en donde incluso marca la ubicación no sólo de los inmuebles más importantes, sino de todas las minas ubicadas en este territorio, aquí se puede apreciar la representación que realizó sobre la Catedral, sin embargo, no representó el edificio del mercado González Ortega.
Fig. 9. Plano de Joseph Burkart, en la primer imagen se muestra el plano completo, en donde se observa
Zacatecas, Guadalupe, Pánuco y Vetagrande; en la segunda imagen se hace un acercamiento a la ciudad de Zacatecas; y en la tercera podemos ver el detalle de la ubicación de la Catedral.
Por último, en el año de 1894 el ing. Luis Correa por indicaciones del Gobernador Eduardo G. Pankhurst, elaboró un plano detallado y lotificado de la ciudad (Fig. 10), en el cual se observa el número de lote y cuartel en el que estaba ubicada la edificación.
Fig. 10. Croquis de la ciudad de Zacatecas, elaborado en el año de
1894, en la letra A se puede observar la ubicación de la Catedral, en la B el Jardín Hidalgo y en la letra C, se encuentra el Mercado González Ortega.
A través de la recopilación de estos mapas, podemos ver de manera muy completa la evolución del Mercado González Ortega. En la siguiente entrega podremos conocer los inicios de la construcción de este edificio a través de documentos tomados del Archivo Histórico del Estado de Zacatecas.
Historia
Fig. 5. Plano de Ignacio Cumplido del año de 1834, en este caso la letra A marca la
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Gonzalo Lizardo presenta Cristiano desagravio… Un documento histórico de Guillén Lombardo, el intelectual rebelde del siglo XVII
Libros
6 Por Jánea Estrada
una propuesta, un deseo de cambio al rey, que de ser aprobado tenía como pago el nombramiento con un cargo pagado. Él andaba buscando el puesto de juez de tierras de Michoacán. En sus escritos también encontré el que le escribe a Juan de Palafox diciéndole que quiere formar un batallón en la Ciudad de México. Vivía en aquel entonces en la casa de Cabildo, hospedado con un tipo que se llama Fernando Carrillo; este último trabajaba en el Ayuntamiento y empleaba a Guillén para que le diera clases de ciencias y a latín a su hijo Sebastián. Era un multi-chambas, pues además de dar clases, ser secretario y arbitrista, también hacía cartas astrales.
Lazarín
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onzalo Lizardo presentará el próximo viernes 27 de octubre en Librería Andre.a su más reciente libro en el que habla de un personaje extraordinario y real. Guillén Lombardo es su nombre, fue un irlandés que llegó a México en el siglo XVII y dos años después de su llegada fue apresado por las Santa Inquisición; en la cárcel permaneció 17 años –en ese lapso escapó una vez de prisióndurante los cuales se dedicó a escribir, entre otras cosas, un documento de desagravio que retoma Lizardo para transcribirlo e interpretarlo, de ahí que después de la labor paleográfica hiciera el prólogo, las notas al pie de página y el epílogo. Cristiano desagravio y retractaciones de don Guillén Lombardo [manuscrito de 1651] [Archivo General de la Nación], es producto del trabajo que como docente investigador realiza Gonzalo Lizardo en la Universidad Autónoma de Zacatecas. De este trabajo de investigación histórica y ejercicio hermenéutico se desprenderá además una novela que tiene como personaje principal al mismo Guillén Lombardo y que está actualmente en proceso de revisión final. Por eso entrevistamos a su autor, este creador zacatecano que tiene muchas características parecidas a su personaje, me refiero sobre todo a aquéllas que se relacionan con esa pasión desmedida por el conocimiento. Jánea Estrada: Has mencionado en ocasiones anteriores que encontraste a este personaje por casualidad, ¿cómo fue eso? Gonzalo Lizardo: Sí, en el 2000 estaba escribiendo un libro que se llama Jaque perpetuo, en donde hay cuento que se llama “Elena y el pez podrido”, que era de unos supuestos judíos que vivían en Zacatecas y que los llevan a la Inquisición. Entonces, cuando estuve investigando cómo era la Inquisición y cómo era que los habían capturado, me encontré a este personaje. Vicente Riva Palacio en México a través de los siglos ahí lo menciona y dice que fue un hombre muy erudito, se me hizo muy interesante y lo metí como personaje secundario en ese cuento. Desde ese momento pensé que era el personaje ideal para hacer luego una novela, pero en ese momento no sabía ni qué onda ni cómo hacer para investigarlo. JE: Pero, además, las casualidades se iban presentando una tras otra, luego tú vas a Salamanca y te vuelves a encontrar con el personaje… GL: Cuando fui a Salamanca a un congreso de novela negra, ahí en una librería me encontré el original de un cartel de la Inquisición donde decía que se excomulgaría a todos lo que leyeran los textos de Guillén Lombardo. Encontré luego el libro de Troncarelli, en italiano. Otra clave fue
la información encontrada sobre la educación en el siglo XVII en España, que es en la que se supone se formó Lombardo. Investigando me doy cuenta de que fue un alumno destacado de los jesuitas en España y que eso explicaba su carácter y su pensamiento; me di cuenta que era un personaje notable y que casi nadie había rescatado sus escritos. JE: ¿A qué le atribuyes esa situación, sobre todo por los vínculos que se pueden establecer con el presente? GL: Es que es un personaje bien hermético; es tan complicado, tan abigarrado, que la primera tentación en que se puede incurrir ante sus textos es afirmar que está loco. JE: ¿Tú notaste señales de locura en sus textos? GL: En algunos sí, pero yo afirmo que es un loco por exceso de lucidez, no por carencia. Él tiene mucho conocimiento de todo y tiene además unas ganas locas de transformar el mundo ése que vive a través de lo que sabe. Está convencido de que con eso que sabe él podría ser un rey muy eficaz de cualquier país, y de alguna manera armó una conjura para quedarse él como rey de
México –en teoría para ayudar a Irlanda a obtener su independencia. JE: ¿Cómo fue que llegó a México? GL: La historia es que él era muy mal visto en Irlanda por los ingleses; su papá y él se meten en problemas contra el rey de Inglaterra. Dice Guillén que él pegó pasquines denunciando los crímenes del rey, por esa razón le imponen pena de muerte y él huye, anda un tiempo como pirata vagando hasta que llega a España, donde se forma. Como colegial jesuita, consigue chamba como secretario del marqués de Villena, quien sería después virrey de la Nueva España. Junto con el marqués se vienen a México Juan de Palafox y Guillén Lombardo. Aunque no todos los autores coinciden en que venía como secretario del marqués, porque hay quien dice que venía de polizonte. JE: ¿Cuál de las versiones te resulta más verosímil? GL: Guillén sí fue secretario, aunque no era un puesto fijo y era mal pagado. Sí encontré textos de él en donde hace propuestas para medir las tierras de la Nueva España. A quienes desempeñaban esa profesión se les conocía como arbitristas, quienes llevaban
JE: Hablemos de eso, de su faceta como astrólogo, ahora queda más clara la imagen de la portada del libro… GL: Era astrólogo, recordemos que en aquel entonces ser astrólogo era ser científico; él conocía los astros, sabía a partir de la fecha en qué fase estaba la luna y de esta manera sabía si había marea alta o baja en determinada hora y en determinado puerto. Eran matemáticas para navegar. Estamos hablando de un humanista en toda la extensión de la palabra, en el sentido renacentista. Sabía también hacer pólvora. Todos esos conocimientos los quería aplicar; luego, entró en una especie de crisis de lealtad al rey porque se da cuenta de que lo que éste hacía en México era una barbaridad y decide hacer una conjura para volverse virrey, pero lo delatan y lo mandan a la Inquisición. Ése fue su delito, pero además el clima de agitación social era muy fuerte en ese momento, poco tiempo antes se había dado un motín en el que quemaron las puertas de palacio nacional. Portugal acababa de independizarse y como medida de precaución el rey dio la orden de que agarraran a todos los portugueses y a todos los judíos que vivían en la Nueva España porque podían hacer lo mismo. JE: Entonces Guillén dura muy poco libre en México, en realidad… GL: En 1640 llega Lombardo a México, en 1642 lo apresan. De ahí pasaron 17 años antes de que lo quemaran. JE: El libro Cristiano desagravio y retractaciones de don Guillén Lombardo, sin embargo, no es su biografía y tampoco es una novela, es… GL: En un poco de muchas cosas; literalmente es un texto que él escribe para defenderse de los cargos que le acusan, y para pedir perdón por haber denunciado públicamente al Santo Oficio: es que se escapó en una ocasión y ataca al Santo Oficio, luego se excusa diciendo que lo hizo porque tenía que hacer algo por su libertad. “Quiero justificar mi inocencia, denme papel y yo les escribo mi justificación”, les dijo. Este documento lo escribe al poco tiempo de su fuga, en 1650. Yo encontré este documento en el Archivo General de la Nación, ahí está junto
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los llevó, sólo se sabe que fueron llevados 6 años después del juicio y la Inquisición no quería que los llevaran.
JE: ¿Hubo muchas dificultades para hacer la transcripción? GL: No. Es un documento perfectamente bien redactado, muy limpio, con sus márgenes, muy cuidado, casi casi como para llevarse a imprenta. Es un documento bien argumentado y además con mucho contenido, empieza con un poema que es un retrato de su vida en verso, un verso muy hábil. Después de este documento hace 908 salmos en latín estando en la cárcel, más 17 himnos religiosos. Bajo estos escritos en latín –escritos así para burlarse de los inquisidores que no conocían la lengua- está una especie de utopía disfrazada, era una propuesta política que él quería realizar en caso de que llegara el caso de ser liberado. El documento de Cristiano desagravio, está compuesto de 72 folios; cuando empecé a trabajar en él mi intención era un poco imitar el tipo de escritura, empecé a escribir y me di cuenta de que había muchos términos que no conocía, que había muchas referencias a autores… y poco a poco fui buscando las fuentes. Es que Guillén es una biblioteca andante, este documento lo escribió sin ningún libro a la vista, todo de memoria, tiene párrafos en latín casi perfectamente transcritos… imagínate, tuve que incluir 615 notas a pie de página. En el epílogo hago una especie de hipótesis sobre la formación de Guillén.
JE: Entonces, para tener mayor referencia, para entender tu próxima novela que saldrá, supongo, el siguiente año, lo recomendable es leer primero este libro del Cristiano desagravio… GL: Son dos cosas diferentes, aunque hablen del mismo personaje. Yo quiero que la novela sea autónoma, no tiene notas al pie de página, y obviamente en la novela hay muchas más cosas de las que se cuentan en este primer libro en el que sólo se cuenta parte de su vida…
/// Guillén Lombardo, por Rubens (apócrifo).
JE: ¿Lo que hiciste con este documento es un ejercicio hermenéutico más que histórico o los dos? GL: Sí, bueno, trato de seguir la línea que hizo Carlo Ginzburg en El Queso y los gusanos, con mis propios alcances; él también hace lo mismo, pero él analiza todo un caso inquisitorial, yo hago algo más modesto porque me baso en un solo documento. Trato de explicarlo. O como el texto de Foucault, Yo, Pierre Rivière, en donde toma el caso de un parricidio del siglo XIX y nada más lo muestra sin atreverse a interpretarlo… yo quise ir un poco más allá. Yo pretendo interpretar a varios niveles, pero la primera interpretación fue clarificar qué dice el texto realmente porque utiliza términos extraños o confusos, incluso utiliza metáforas… así está lleno el texto de palabras que cambia, como los nombres. Primero traté de clarificar eso y el trabajo completo me llevó 6 años. JE: Y esto además, da pie a tu siguiente novela, que será una mezcla de historia con ficción y cuyo personaje será Guillén Lombardo… GL: Cuando inicié la novela empecé a hacer esto. En la paleografía del documento me llevé casi un año; luego, ya con el dominio de más o menos cómo escribía Guillén, empecé a hacer la novela, un poco siguiendo el modelo del Nombre de la Rosa, ese estilo me gustó porque también tiene un estilo con algo de policiaco. Entonces yo en la novela lo que hago es una doble historia, una parte la cuenta Guillén en la que habla de su vida desde que nace hasta que está a punto de morir –ahí invento yo una trama de cómo hace para conseguir papel para escribir en la cárcel-, esto está escrito al estilo barroco. Yo digo que en él están las bases del realismo mágico hispanoamericano. Si te contara las historias que lee el tipo… son absolutamente mágicas… JE: Y esa primera parte está escrita en primera persona… GL: Sí, son 24 capítulos alternados. Una parte es la historia del alumno Sebastián Carrillo y
de la novia de Guillén, doña Antonia de Castro; cuando meten a la cárcel a Guillén ella busca a Carrillo para que le ayude a cosas relacionadas con la herencia y para eso tiene que investigar el caso de Guillén Lombardo. Lo que hago en esa otra parte es contar la historia del alumno,
que trabaja como escribano en la Inquisición, tratando de descifrar la historia de su maestro, para lo que tiene que reunir todos los documentos que hablan de su caso y posteriormente los lleva a España. Yo me invento eso de que él los lleva allá porque en realidad no se sabe quién
JE: Existe la posibilidad de estudiar el pasado para poder entender el presente… ¿Qué podemos entender del México de hoy a partir de un personaje como Guillén Lombardo? GL: Este texto, en concreto, es una ventana para comprender el siglo XVII que es un siglo olvidado en la historia mexicana. Yo digo que sólo por el hecho de asomarnos a la historia de ese siglo desconocido vale la pena estudiar no sólo esto sino los demás textos de Guillén, en ese sentido nos ayuda a alimentar la memoria histórica. Segundo: yo creo que en este personaje está la semilla de un personaje casi arquetípico de la historia moderna, que es el del intelectual rebelde. Guillén es un hombre que es perseguido por sus ideas y que ni siquiera por eso calla; por el contrario, encuentra la forma de hacerlas públicas. No en balde lo estamos leyendo, su palabra tiene ese poder de proponer cosas; obviamente hay que leerlo sabiendo que es un hombre de su siglo y que su conocimiento por la astrología, por ejemplo, ya no es válido para nosotros, pero sí nos habla de los hombres de su época y de un espíritu hermético humanista que sigue presente en nuestros días. JE: Tú eres también un intelectual rebelde y encuentro varias similitudes entre el personaje y tú… no sé si estés de acuerdo con eso. GL: Sí, yo creo que si hubiera vivido en esa época seguramente compartiríamos celda. Además de lo que has dicho, creo que compartimos un erotismo por el saber, una pasión por el conocer. Así lo siento, me gusta conocer y experimentar cosas. Y por otro lado la certeza de que el conocimiento si no lo aplicamos en la vida entonces para qué sirve. Él tiene una fe supersticiosa, incluso, en el poder de la palabra, que también comparto. Pero sobre todo me identifico con él como escritor, con su forma de ver el mundo, con su forma de interpretarlo, de transformar el dolor en poesía, por ejemplo. JE: ¿El arte servirá todavía para transformar el dolor, para transformarnos? GL: Yo sí creo fielmente en que no hay otra manera. La función del arte y la cultura en general es transformar. Pero también es un consuelo metafísico del hombre, el arte nos ofrece motivos para saber que vale la pena vivir. Si no existiera la poesía tendríamos pocos motivos, y yo digo que hasta la ciencia tiene poesía… en descubrir la realidad, en maravillarse ante las cosas sencillas hay poesía. Parte del encanto es encontrarla. El libro Cristiano desagravio y retractaciones de don Guillén Lombardo [manuscrito de 1651] [Archivo General de la Nación], será comentado este viernes 27 por Mariana Terán y Salvador Lira. Es una buena oportunidad para seguir conversando con Gonzalo Lizardo sobre este proyecto, el de su próxima novela y por supuesto, de la literatura y de los enormes vínculos que tiene con la vida misma.
Libros
con el resto del proceso. Este libro es la transcripción del documento, la edición, el prólogo, el epílogo y las notas son míos.
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Un viaje en transporte colectivo 6 Por Eduardo Campech
Promoción de la lectura
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ace unas semanas volví, después de mucho tiempo, a abordar el transporte colectivo urbano Guadalupe-Zacatecas. Más allá de los efluvios propios de las tres de la tarde en un espacio cerrado la imagen que prevalecía al interior me impactó. Intentaré describirla: todos los asientos iban ocupados, de pie viajábamos aproximadamente doce personas. De ese total, al menos, un número igual de pasajeros iban abstraídos en sus dispositivos móviles. Todos con la atención en su pantalla. Un par de jóvenes dormitaban con los audífonos puestos. Lo demás era silencio. Me surgió la duda, ¿qué encuentran en su dispositivo que los hace abstraerse del mundo? Invertí la pregunta imaginando un escenario distinto, cambiando el dispositivo por un libro. El cuadro no variaría mucho. Quizá los jóvenes de los audífonos en lugar de dormitar, cabeceen. Con ello quiero decir que los lectores no siempre encuentran, o están en disposición de encontrar, interlocutores con quienes compartir su experiencia lectora. Que esa inmensa mayoría que no percibe la lectura como una actividad placentera quizá no entienda las emocio-
6 Por Carlos Flores
Historia
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a historia como disciplina tiene fama de ser aburrida. La culpa seguramente la tienen los profesores que la entienden sólo como un asunto de nombres y fechas. Para la doctora Hesby Martínez Díaz, directora de la Asociación de Historiadores Elías Amador, es más bien “un asunto de procesos”. Es decir, una serie de acontecimientos encadenados con causas y efectos, por lo que para comprender la historia hay que tratar de comprender estos eventos y su relación, así como los efectos del pasado en el presente. Éste es el motivo por el que nace el interés de esta asociación de historiadores por acercar a la gente de Zacatecas a su historia, razón de ser del Festival de la Ciudad, donde se expone a los ciudadanos de la capital a su propio acontecer. Muestra de lo anterior ha sido la respuesta que tuvo la gente que asistió a los eventos de dicho festival en su décima edición, el cual dio inicio el día 18 de octubre, con una mesa redonda sobre “Vecinos y vecindades de la ciudad, en la que participaron la doctora Evelyn
nes provocadas por un desenlace, por un verso, por una palabra. Digo quizá porque es seguro que lo hayan experimentado en una canción, en una película, en una conversación. Lo anterior sucede, creo, porque no tenemos conciencia de las dimensiones, potencialidades y alcances de la palabra. Si ello fuera así, posiblemente, el camino
a la lectura fuera menos sinuoso. No estoy asegurando una receta infalible, solamente una ruta más. Aunado a lo anterior está la pedantería propia de algunos lectores que descalifican a quienes no leen, o a quienes no leen lo que ellos consideran debe leerse. De tal manera que la comunicación no existe, no hay interlocutor con el acervo cultural mínimo
necesario para intercambiar opiniones. Otro ángulo de la escena inicial estaría dado por lo que ofrece el dispositivo y quien lo manipula experimenta. Quiero pensar que hay placer en ello. Quiero pensar que nadie los obligó a jugar, escuchar música, navegar en internet, interactuar en redes sociales durante veinte minutos al día. Por el contrario, hay una libertad por explorar, por comparar, por confrontar. Si las palabras conmueven al lector, la adrenalina provocada por el ánimo de ganar a la computadora es una droga altamente adictiva. La adrenalina también la podemos obtener de lecturas y la palabra conmovedora con un Whatsapp. El mundo de esta generación es audiovisual y mayoritariamente virtual. Ahí han encontrado ellos su identidad, su vida es vertiginosa (los memes son moda un par de días). Fastidiarlos con discursos doctrinales, fuera de sus expectativas e intereses, de sus anhelos, no llevan a los libros. Ofrecerles diversidad de temas, de autores, de tramas, de formatos. Ellos están acostumbrados a eso. El mundo es pequeño porque lo tienen, literal, al alcance de la mano. Bajo del camión, una pareja que viaja junta, deja por unos segundos sus celulares. Ella lo besa en la mejilla a él. Acto seguido, vuelven al celular.
X Festival de la Ciudad: historia para todos Alfaro, responsable del Programa de Maestría-Doctorado de la UAZ, además del doctor Amaro Peñaflores y el maestro Eduardo Cardoso, docentes del mismo programa. Tres temas muy interesantes que versaron sobre la configuración de la ciudad desde tres perspectivas diferentes: el oficio del aguador y su relación con los vecinos de Zacatecas dada su vital importancia, los gremios de trabajadores y su lugar en la ciudad y las diferencias sociales marcadas por el estatus de vecino y poblador. Queda claro para el público asistente, que algunos oficios eran de suma importancia para la supervivencia de la ciudad, como es el caso del aguador, quien desde diferentes puntos geográficos de la urbe se dedicaba a acarrear el vital líquido para los pobladores, por lo que su
oficio estaba regulado por el ayuntamiento, quien incluso le expedía una especie de credencial para tener un control sobre él, pues su acercamiento a los hogares se daba de manera plena ya que entraba a las cocinas y recámaras de la pobla-
ción, enterándose a veces de cosas íntimas, como bien lo señalaba la doctora Alfaro. Por otro lado, la ciudad estaba dividida en cuarteles, configurados por los oficios de la población, de tal manera que en algunos lugares,
como lo es la actual Rectoría, se concentraban los carniceros, mientras que en la plazuela de Genaro Códina se congregaban los artesanos y en la avenida Juárez aquéllos que se dedicaban a la confección de telas y ropas, como señalaba el doctor Peñaflores. Por su parte, el maestro Cardoso, mostraba que la realidad histórica poco ha cambiado en la vida del zacatecano, pues hizo partícipe al público de cómo los religiosos de la congregación agustiniana trajeron a Zacatecas un progreso intelectual de consideración que lamentablemente ha sido poco reconocido, y que los servicios para el pobre no eran los mismos que los que recibían los ricos: el indio minero (poblador) no disfrutaba de la misma calidad del agua que el del hacendado (vecino). Asimismo, tanto las charlas y documentales expuestos en el barrio de Mexicapan y el Jardín de los Niños Héroes los días 19 y 20 respectivamente, para acercar a los vecinos a su historia, fueron recibidos con agrado e interés por los asistentes, lo que muestra que la historia no necesariamente tiene que ser aburrida.
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The Big Sick: un comedia de integración racial 6 Por Adolfo Nuñez J.
Cine
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primera vista muchos podrían descartar ver una película como The Big Sick al considerarla una comedia romántica más; sin embargo, la realidad es que se trata de una cinta inteligente y emotiva que analiza cierto tipo de integración racial del que rara vez se habla, además de un choque de culturas que es muy real y que se vive día a día en Estados Unidos. En la película se nos cuenta la historia verídica de Kumali Nanjiani (quien se interpreta a sí mismo), un conductor de Uber de ascendencia pakistaní con aspiraciones a comediante stand-up, y que a pesar de su renuencia al tema es presionado por sus padres y hermanos a conocer mujeres pakistaníes para que de acuerdo a sus costumbres, alguna de estas relaciones resulten en un matrimonio arreglado. En una de sus presentaciones Kumali conoce a Emily (Zoe Kazan),una chica americana con quien comparte los mismos gustos y el mismo sentido del humor y con quien posteriormente inicia una relación, a sabiendas de que sus padres jamás lo aceptarán. Después de cierto tiempo,
Emily sufre de manera repentina de una enfermedad extraña que la obliga a estar internada en un hospital y que se agrava al grado de ser puesta por los doctores en un coma inducido para mantenerla estable. En todo ese tiempo, Kumali se ve obligado a pasar tiempo con los padres de Emily (Ray Romano, Holly Hunter), quienes a su vez se muestran amigables y comprensivos con él, a pesar de que saben que están viviendo una de las experiencias más intensas de sus vidas con un completo desconocido. A través de esta historia de la vida real el director Michael Showalter profundiza en los dilemas y problemáticas a los que se ha enfrentado la segunda generación de migrantes en Estados Unidos, ésa que nació y creció en dicho país y que se encuentra en un punto medio entre aspirar a una vida más americana pero que también tiene muy arraigadas las costumbres de su país de origen. La experiencia de Kumali adaptada a cine es en ese sentido un análisis que muestra el nivel de integración racial que se ha alcanzado en dicho país en los tiempos actuales, pero que también funciona de manera cruda como un reflejo de la segregación y ese otro
tipo de racismo del que casi no se habla y que, como una broma de mal gusto sobre el 9/11 viene acompañado de una sonrisa hipócrita. En un guion de la autoría del mismo Kumali, el comediante logra con gran sabiduría e ingenio juguetear entre la comedia romántica y drama independiente, y al pasar entre uno y otro evita los lu-
gares comunes y clichés de ambos géneros. Así pues, de modo tragicómico la película es un gris enorme lleno de momentos buenos y malos, y que sumado a la atinada dirección de Showalter de filmar en espacios cerrados y muy comunes a manera de crear una intimidad con los personajes da como resultado una oda y una carta de amor hacia las imperfeccio-
nes y lo impredecible de la vida diaria. De tal modo The Big Sick es una película inteligente, auténtica que hace llorar y reír al mismo tiempo, y que de modo efectivo y a través de personajes imperfectos pero bien trazados nos recuerda que antes de tratar de amar y aceptar a los que nos rodean primero tenemos que intentar aceptarnos a nosotros mismos.
El Picaporte “Desidia”, con “s”, igual que “deseo” 6 Por Simitrio Quezada
A
unque usted no lo crea, he encontrado personas que creen que la palabra “desidia” viene del verbo “decidir”, y por eso la escriben con “c” y no con “s”. El sustantivo “desidia”, que significa negligencia, falta de cuidado o exceso de pretextos para excusar una acción no realizada, se escribe con “s”, como la palabra “deseo”. ¿A qué se debe esto? Vayamos por partes: En el español tenemos palabras como deponer, desertar y deportar, que comparten el prefijo “de”: el mismo con el que comienza “desidia”. “De” significa “alejamiento” o “movimiento de arriba hacia abajo”. Por eso se explica que la palabra “deporte” y el verbo “deportar” tienen el mismo origen latino: llevar a uno mismo o a alguien más a un lugar alejado o más despejado.
“Desidia” es palabra compuesta del prefijo “de” y del sustantivo “sedes”, la silla o más bien el asiento. El desidioso es el que se baja de la silla, el que ceja en su propósito. O, dicho en buen español mexicano, el que se baja del caballo, el que se raja. O, como dicen los pochos, el que “cuitea” (de quit). Por cierto, “deseo” viene del sustantivo “desidus” o “desiderium”, palabras compuestas del prefijo “de” y de “sidus” (el genitivo es “sideris”, pronunciado generalmente como esdrújula), astro. El “desiderium” es el astro que aparece fugazmente y baja y entonces ya no está y hay un anhelo de que hubiera seguido fijo en el cielo. Por eso en la cultura anglosajona se asocia el ver una estrella fugaz con pedir un deseo. Envíe comentarios y demás inquietudes a: siquezada@hotmail.com
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LA GUALDRA NO. 313
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23 DE OCTUBRE DE 2017
Notas al margen
Las escritoras, esas desconocidas Notas al margen
6 Por José Agustín Solórzano
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oy uno de esos machos que, a partir del reciente hito de la lucha de género, ha comenzado a reflexionar en torno a las diferentes actitudes que como hombres y mujeres asumimos frente al sexo femenino. Me preguntaba B hoy por la mañana: ¿Has elegido no leer un libro sólo porque fue escrito por una mujer? No, al menos no que yo recuerde, le respondo. Lo que sí es cierto es que son pocos los libros en nuestra biblioteca escritos por mujeres; de los que hay, la mayoría son de B y, debo decirlo, no los he abierto siquiera. Son pocas las autoras que he leído, pero menos son las que me han gustado, en este justo momento puedo mencionar a, claro, Wislawa Szymborska, a Alfonsina Storni, a Pizarnik, y recientemente me maravilló la narrativa de Karen Russel; tal vez alguna se me escape, tal vez ustedes piensen: ¿y qué, no vas a mencionar a Lispector, Sontag, Müller, Nothomb, al menos a J.K. Rollling? Y debo disculparme nuevamente porque no, no las he leído. Podría alegar en mi defensa que no es asunto de género, que simplemente la casualidad, las recomendaciones, el frenético paso por la vida del lector no me han dejado llegar a sus páginas, pero me preguntaría entonces, por qué he llegado con más facilidad a autores hombres; porque podría mencionar a al menos un par de decenas de escritores que he leído y me han gustado, sin dificultad, mientras que apenas y puedo llegar a la decena de escritoras en mi lista de favoritos. El problema, sea o no de mi machismo, es también social e histórico. Es innegable que, a pesar de que en el presente siglo se han publicado muchos libros escritos por mujeres, que incluso las mujeres están obteniendo importantes reconocimientos literarios, que además se han colocado tan a la altura de los autores que también las hay soberbias, sobrevaloradas y pretensiosas, seguimos parados frente a un horizonte donde los referentes literarios más importantes son en su mayoría hombres. Esto no va a cambiar de un día para el otro, claro, pero para conseguir modificar el panorama histórico y social de las letras será necesario que las escritoras generen trabajos de calidad y, también, que los hombres empecemos a levantar los ojos y dejemos de mirarnos el pene con admiración. La equidad numérica no me parece una solución adecuada para el “problema”. Las cuotas de género no pueden asegurarnos el redescubrimiento de una literatura femenina. ¿O debiera decir: de una literatura escrita por mujeres? Y es que desde la denominación tenemos un conflicto: ¿tendría que ser femenina la literatura escrita por mujeres?, ¿y lo que entendemos por “femenino” no es también un concepto machista generalmente usado para hacer referencia a lo débil, a lo suave, a lo delicado? Lo que escribe una mujer no tiene por qué ser “afeminado”, tampoco erótico, vaya, una mujer no tiene por qué escribir sobre mujeres. Pero entonces cómo
le llamamos a lo que escriben ellas: ¿literatura femenina?, ¿escrita por mujeres?, ¿literatura de mujeres?, ¿literatura para mujeres?... No. Las cuotas de género y las denominaciones tienen razones políticas y comerciales, pero la literatura es una y la escriban hombres o mujeres debiera ser leída sin cuestionarnos sobre el sexo de quien la realizó. Vuelvo a la pregunta de B: ¿Has elegido no leer un libro sólo porque fue escrito por una mujer? A pesar de que no recuerdo que me haya pasado, me pregunto cuántas veces no hemos prejuiciado un libro sólo por el nombre que lleva en la portada y que corresponde a su autor, y en este caso, además, porque su autor es una mujer. Las escritoras, históricamente, han tenido que sortear bastantes obstáculos para poder llevar el mote de escritoras y, más, el de intelectuales; en más de alguna ocasión escucharemos la pregunta de cuántos libros buenísimos habrán quedado en el olvido sólo porque su autor o autora no se alineaba al canon del momento. Hoy, a pesar de haber más obras que ostentan el nombre de una autora en la portada, el canon literario sigue siendo masculino; el estereotipo del escritor es el de un hombre sentado frente a la hoja en blanco, escribiendo, tal vez fumando o tomando un vaso de whisky. La mujer se muestra, aún hoy, como un antiestereotipo, y más cuando es una escritora productiva, talentosa, preocupada por la calidad de su obra y también por la calidad de su público, porque del público nunca se habla, al lector pocas veces se le exige lo que sí se le exige al escritor. Pero el lector también debe responder a la literatura que elige leer; para cambiar el
canon literario no sólo son necesarios autores lúcidos y geniales, también hacen falta lectores lúcidos, críticos, exigentes. Sí, hay que leer a las escritoras, hay que voltear a verlas más; pero no con la condescendencia con la que miramos a los vulnerables o a los débiles. Hay que leerlas cara a cara, leerlas y criticarlas, hablar de su literatura, abordarla con interés e inteligencia. Las escritoras necesitan lectores de verdad y no ramos de flores y chocolatitos. Escribo lo anterior porque la semana pasada, el 16 de octubre, se celebró El Día de la Escritora. ¿Es necesario un día que celebre a las autoras? No sé si necesario, pero sí aporta a la dinámica del discurso feminista que a últimas fechas se ha fortalecido a tal grado que a su sombra crece un odio irracional que no es más que un berrinche machista por evitar mirar lo que realmente sucede. ¿Y qué sucede? Pasa que la mujer habla, que la mujer escribe, sucede que ellas salen a la calle, a la televisión, te las encuentras en las portadas de los libros tanto como en las revistas o en la cocina, están tanto en el supermercado como en los escritorios, frente a la misma hoja en blanco que los hombres, tal vez fumando, tal vez bebiendo té o Coca Cola, pero escriben, existen y pueden ser tan brillantes como un hombre o tan estúpidas como uno. Cada vez más mujeres eligen el camino de la literatura, sí, algunas vendrán a engrosar la fila de autores frustrados o de escritores mediocres, pero seguramente habrá también las que se sumen a los indispensables, y es que como dijo Louise Colet: “En la poesía no hay que soñar, sino dar puñetazos”.
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LA GUALDRA NO. 313 /// 23 DE OCTUBRE DE 2017
Río de palabras
Aproximación teológico-conceptual a la luz, dios y las mujeres 6 Por Roberto Galaviz Un día, o una noche -quién sabeun meteorito hizo añicos una península, luego, una nube de polvo y ceniza se elevó cubriendo cielos y tierra firme la sal de los mares fue una lágrima en reposo la soledad perfecta de millones de oscuridades se posó en los ojos de las bestias y los hombres se inventó por fin, dirían luego la nostalgia
/// Laurentian Landscape, una obra de Lawren Harris, pintor canadiense nacido un día como hoy, 23 de octubre, pero de 1885. Así lo recordamos en La Gualdra.
la melancolía del mito antiguo de la luz y del brillo de los ojos de las mujeres desde aquellos días, nos seducen los crepúsculos y la mirada quieta de la mujer que ama: vestigio inequívoco de nuestra condición mortal razón exacta para creer que dios, el verdadero, el de ficción y el de los niños habita en tu mirada.
Dios 6 Por Pilar Alba
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í existe Dios, no sé si se daba cuenta. Tal vez estaba entretenido pintando de gris algún horizonte o levantando la tierra buscando la moneda que se le ha perdido. Tal vez sólo voltea muy poco la mirada, aquí donde estamos, para inundarnos con sus
No te veo Con tus cosas y el retrato hice una gran quemazón sólo me quedó pa’ rato tu dichito sin sal y sangrón pos cui cui ri, pos cui cui ri… [Canción popular] Para Juan Carlos Villegas
6 Por Alberto Huerta
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e pongo mi corona de flores rojas, me tapo los ojos con las manos y entonces no te veo. No quiero verte. Aunque me salgan lagañas. No voy a verte. No me importa que los ojos se me pongan como jitomates. No te veré. Nunca, nunca, nunca, hasta el final de los días, no voy a verte.
lágrimas después de hacer un berrinche, para causar huracanes cuando sopla para apagar las velas de su pastel de cumpleaños. A lo mejor viene de vez en cuando a mover las piezas de este ajedrez ya deteriorado, para hacer experimentos con su juego de química o tirar de un manotazo los juguetes que ya lo tienen aburrido. Tal vez
simplemente, como todas las cosas ocurren: se quedó dormido. Debe ser por eso que no hizo algo cuando te levantaron, cuando te llevaron a un lugar apartado e hicieron contigo lo que hicieron. Sí, si Dios existe, lo más probable es que hubiera pensado que era una pesadilla por haber cenado demasiado y otra vez se quedará dormido.
El pescador 6 Por Vicente Soriano Tlachi
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o había tenido una buena pesca durante la mañana. Pensó que podría sacar ventaja en las primeras horas de la noche, además de admirar sobre el horizonte el asomo de una luna hermosa. Se dirigió a aquella parte del océano donde esperaba encontrar peces. Remó firme, seguro de sí mismo, sabiendo que gran parte del trabajo lo hacían las olas. Llegado a cierto punto, justo cuando aventó las redes, quedó extremadamente sorprendido al observar cómo el mar quedaba tan plano como un espejo. Alzó la vista hacia la costa. Las luces del
pueblo se apagaron de golpe. Escuchó un terrible eco en la aguas, y los peces que no pudo atrapar, comenzaron a saltar por sí solos al bote. Gritó más de tres veces. No entendía todo aquello que estaba sucediendo. Minutos después, regresó a la playa. Al llegar a la costa, vio varias viviendas destruidas, incluso, todos los botes. Un viejo conocido le dijo que su casa había sido destruida pero como llevaba una buena pesca, pronto tendría con qué pagar los gastos de la reconstrucción. El pescador esbozó una ligera sonrisa, en tanto recordaba un detalle típico de la naturaleza: las réplicas. Una hora después, se echó hacia el océano a esperar el siguiente terremoto.