SUPLEMENTO CULTURAL
NO. 308 /// 11 DE SEPTIEMBRE DE 2017 /// AÑO 7
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
Ignacio Vera Ponce. Vestigios [detalle]. Grabado. 196 x 140. cm. 2008. De la serie Objetos impresos.
Ignacio Vera Ponce, nació el 14 de septiembre de 1963 en Tayahua, Villanueva, Zacatecas. Este artista zacatecano es uno de los miembros fundadores del Taller de Pintura y Grabado Julio Ruelas, coordinado por el maestro Alejandro Nava. El trabajo creativo de Vera Ponce es pulcro, lleno de misticismo y sacralidad; su talento y disciplina, así como su constante búsqueda por aplicar técnicas tradicionales y experimentales en el grabado, lo han llevado a exponer en varios estados del país y en el extranjero. Con esta imagen de portada en La Gualdra celebramos su cumpleaños.
[En páginas centrales una entrevista con Genaro Borrego Estrada y la sección Cultura: a un año de gobierno]
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LA GUALDRA NO. 308 /// 11 DE SEPTIEMBRE DE 2017 /// AÑO 7
La Gualdra No. 308
Editorial El pasado 8 de septiembre se llevó a cabo el primer informe del gobernador Alejandro Tello Cristerna y con él nos vino a la memoria también que durante las campañas del año pasado, a través de videos, se dio un diálogo entre él y un grupo de artistas, académicos y promotores culturales quienes manifestaron en aquel entonces lo que esperaban de su gestión en caso de que llegara a ser gobernador. Ese intercambio de ideas fue sumamente interesante, dicho sea de paso, lo puede usted consultar todavía en los archivos de la página de Facebook de La Jornada Zacatecas, para que recuerde qué fue lo que se dijo entonces. Una vez nombrado gobernador, designó a Alfonso Vázquez Sosa como director del Instituto Zacatecano de Cultura y la noticia fue muy bien recibida por la mayoría de quienes nos encontramos involucrados en este sector de la cultura y las artes. Un nuevo aire se respiraba y las esperanzas de que la situación –tan deteriorada en el sexenio pasado- de las actividades realizadas al interior del Instituto se renovaba. Alfonso Vázquez asumió el cargo de director y desde el inicio de su gestión estuvimos en el entendido de que –ahora sí- se integraría formalmente el consejo directivo, que está estipulado funcione como organismo rector del IZC desde su fundación; y no sólo eso, confiamos en que dicho consejo funcionaría conforme a lo que dicta la ley. Un año ha pasado desde entonces, por eso quisimos en esta ocasión retomar el ejercicio mencionado, en el que se propicie un diálogo entre algunas personas involucradas en el arte, la cultura y la educación con el director del instituto y por supuesto, con el gobernador, a fin de darle seguimiento a los compromisos asumidos al inicio de su mandato. Por eso nos dimos a la tarea de entrevistar al Lic. Genaro Borrego Estrada, nos motivó la idea de hablar con él porque durante su sexenio se llevó a cabo el primer festival cultural en Semana Santa y nos interesaba saber cómo era que se había concebido ese proyecto; pero también, porque sabemos que él es uno de los
integrantes del actual consejo directivo. Entre las muchas cosas que nos comentó, como podrá usted verlo en páginas centrales de esta edición, está la idea de constituir un proyecto de rescate inmobiliario en la ciudad; una idea apropiada para los tiempos que estamos viviendo. En esta edición también invitamos a algunas personas involucradas en el tema para que compartieran su retroalimentación de las actividades realizadas por parte de gobierno en el área de arte y cultura. Sus opiniones podrán ser leídas en las páginas interiores de este número gualdreño. Me llama la atención que varios de ellos coinciden en que la programación artística y cultural en Zacatecas se mejoró considerablemente este año si hacemos un ejercicio comparativo con lo que se hizo en el sexenio pasado. Se destacaron aciertos de esta nueva administración, pero se señalaron también algunos puntos en los que se debe poner atención en los años venideros. Es una lástima que en este espacio no aparezca el texto del Mtro. Alfonso Vázquez Sosa, a quien invitamos para que nos diera a conocer una especie de balance de lo que ha sido para él este primer periodo; su propia retroalimentación hubiera sido de mucha utilidad, pero desafortunadamente nunca llegó el texto que prometió mandarnos. Sin embargo, en días pasados también tuvimos la oportunidad de hablar con el gobernador, a quien le planteamos que este ejercicio de intercambio de ideas se daría esta semana y que sería bueno contar con su opinión de lo aquí manifestado, con el fin de que el diálogo entre la comunidad artística y su gobierno fuera la vía para seguir trabajando a favor de nuestro Estado, por lo menos en el área que nos compete. Compartimos con ustedes, pues, los textos mencionados. La siguiente semana le daremos continuidad a este ejercicio. Que disfrute su lectura.
Contenido El Templo de las Musas El Museo reimaginado Por Violeta Tavizón
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Derechos, izquierdos y comunes; las herramientas jurídicas de la autoría Por Maliyel Beverido
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Huellas del crimen Así las cosas en la novela negra Por Mauricio Flores
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Genaro Borrego Estrada La cultura está relacionada con el buen ser, el buen vivir y el buen convivir Por Jánea Estrada Lazarín
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El gobernador de Zacatecas y su compromiso con la UAZ Por Carlos Flores
Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com
La cultura vuelve a asomarse Por Arazú Tinajero y Alejandro Ortega Neri La cultura con valor en Zacatecas Por Carlos Belmonte Grey Zacatecas Disneyland Por Citlali Córdova Rojas Hacia una política artística y cultural digna de Zacatecas Por Gonzalo Lizardo ¿El fin del espectáculo? Por Lucía Medina Suárez del Real Quien no apuesta a la cultura, apuesta al fracaso Por Sergio Salinas
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Crónicas de otro país Por Sigifredo Esquivel Marín El gargajo Por Alberto Huerta Ocio Por Pilar Alba
Directorio
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Carmen Lira Saade Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Roberto Castruita Diseño Editorial
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
12 Juan Carlos Villegas Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
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Arte
El Templo de las Musas
El Museo reimaginado 6 Por Violeta Tavizón*
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a actualización para cualquier profesionista es fundamental como parte de sus herramientas de trabajo, de ahí que también para quienes trabajamos en el ámbito de los museos resulta muy importante estar siempre a la vanguardia de las nuevas corrientes museológicas. Desde la década de 1970, cuando Georges Henri Rivière comenzó a dar a conocer en las universidades francesas lo que él llamó la Nueva Museología, los profesionistas de museos tuvieron que darse cuenta de que era necesario un cambio de paradigmas, ya que el mundo también estaba transformándose. Lo mismo está sucediendo ahora. Estos últimos veinte años se ha modificado considerablemente la manera de vivir y de concebir un museo, los públicos exigen ya otros medios para acercarse a la obra y es quehacer y responsabilidad de quienes laboramos en ellos, dotar a nuestros visitantes de las estrategias más actuales. El museo posmoderno es un espacio que cuestiona, que se relaciona con los otros forjando valores culturales, circulando ideas, teniendo un papel social y cultural dentro de la comunidad donde se encuentra. Conscientes de este momento coyuntural en la museología, la Fundación TyPA (Teoría y Práctica de las Artes) de Argentina y AAM (Asociación Americana de Museos) de Estados Unidos, celebrarán la segunda edición de un importante encuentro entre profesionistas de museos de América y Europa. Dicho encuentro llamado “El museo reimaginado” es una oportunidad para que quienes trabajan en museos puedan tener un espacio de intercambio y de conocimiento. En esta segunda emisión se ha elegido como sede del evento al Parque Explora, un espacio museístico que se encuentra en la ciudad de Medellín en Colombia y que tras su reestructuración como museo de ciencia y tecnología, ha ayudado a la transformación de una ciudad caracterizada por la violencia y la desigualdad. No ha sido coincidencia que la mesa directiva haya elegido a este museo en particular como sede. El Parque Explora es un espacio educativo
que ha coadyuvado a la transformación de Medellín ya que está ubicado en una zona en la que antiguamente era el basurero de la ciudad y a partir de este proyecto museológico se ha ido transfigurado en un espacio de educación y de esparcimiento. Al rededor del museo se encuentran los barrios de los obreros, de tal suerte que la gente que vive cerca del museo, constantemente asiste a las más de trescientas actividades que a lo largo del año ofrece el parque. De ahí que la sede es congruente al objetivo de este encuentro, el cual es responder en conjunto preguntas que a todos los profesionales atañen, como la manera en la que el museo desarrolla capacidades para contribuir a la construcción de una mejor sociedad; el rol político que tiene el museo; el trabajo en equipo que es fundamental para materializar
proyectos museológicos; así como las estrategias de trabajo. Todo esto se verá a través de la revisión de casos de estudio que han resultado en propuestas exitosas. En el siglo XXI, el Museo como institución es un espacio de narrativa, de interpretación entre discursos y prácticas, de reflexión. En él, los profesionistas que ahí trabajan se convierten en trabajadores culturales que deben de construir distintas estrategias de atención a la diversidad de públicos que asisten o que potencialmente se pueden convertir en nuevos visitantes. Tal como lo menciona Carla Padró en su artículo La museología crítica como una forma de reflexionar sobre los museos como zonas de conflicto e intercambio, en el libro Museología crítica y arte contemporáneo, el Museo se ha convertido en un centro de investigación y los
profesionales de museos en una comunidad de práctica que en conjunto asumen un papel político a partir de una conversación cultural entre muchos participantes. Encuentros como el que ocurrirá en el mes de noviembre del presente año en Medellín, o como el que tuvo como sede a Zacatecas y en particular al Museo de Guadalupe, hacen que se promueva el trabajo en equipo, el intercambio profesional, que haya miradas polifónicas de temas “problema” que conciernen a todos los museos, en revisar y diseñar programas para atraer a los públicos, así como en incidir a partir de otras maneras de análisis e investigación en los objetos en exhibición a partir de una mirada sociocultural. *Curadora.
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LA GUALDRA NO. 308
Derechos, izquierdos y comunes; las herramientas jurídicas de la autoría Derechos de Autor
6 Por Maliyel Beverido
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ientras la literatura se difundió de manera oral las nociones de autoría, derecho de reproducción y plagio no existieron, si hubiesen existido quizá no tendríamos la riqueza de versiones de fábulas, mitos y leyendas que hay en todo el mundo. Estas nociones llegaron con distribución escrita y paulatinamente fueron creando un marco legal que, como en muchos otros mercados, con frecuencia tiende a favorecer a los intermediarios. Antecediendo a la imprenta, en el siglo VII, surgió una controversia en torno a un manuscrito irlandés de los Salmos atribuido al copista San Columba. Se dice que entonces el rey Diarmait Mac Cerbhaill dictó la frase: “A cada vaca le pertenece su cría; por lo tanto, a cada libro le pertenece su copia”. Desde entonces el asunto se complica. Primero, en la Inglaterra del siglo XVIII los impresores (que eran a la vez editores y libreros) reclamaron un derecho a perpetuidad sobre los textos que habían adquirido de los autores. La primera norma legal que reconoció lo que se conoce en el derecho anglosajón como copyright (literalmente “derecho de copia”) fue el Estatuto de la Reina Ana (promulgado en 1710), que si bien reconoce la propiedad del autor, está enfocada en la disputa por su reproducción y venta. En Francia fue Pierre-Augustin de Beaumarchais (el autor de El barbero de Sevilla) quien fundó en 1777 la primera Sociedad de Autores y Compositores Dramáticos que reconocía y garantizaba a un autor los derechos sobre su obra. Basándose en ella, más tarde, en 1791, la Asamblea Nacional aprobó la primera Ley de Derecho de Autor. Los conceptos derecho de autor y el copyright son distintos. El primero reconoce que la obra es expresión de la persona (derechos morales) y el segundo se limita estrictamente al beneficio que obra produce (derechos patrimoniales). Es cierto que la función de ciertos editores y libreros ha sido fundamental en la difusión de la literatura, pero también es una realidad que los hay que han abusado de las facultades que se les han otorgado. El registro de la obra intelectual se extendió. Cada país fue haciendo su normatividad al respecto, pero las obras, los autores y los editores (o cualquier otro tipo de intermediario) cruzan fronteras, y fue necesario ponerse de acuerdo en algunos puntos. Se volvió ineludible suscribir un tratado internacional referente a la
protección de los derechos de autor sobre obras literarias y artísticas. La primera versión data del 9 de septiembre de 1886, y como se firmó en Berna (Suiza), se le llama Convenio de Berna. Ha sido enmendado en varias ocasiones, siendo la última el 28 de septiembre de 1979. Ahora se incluyen obras cinematográficas y programas informáticos. Según ese documento todo lo que se escribe queda bajo el dominio de los derechos de autor, pero las obras protegidas pasan al dominio público a los 50 años luego de que el autor haya fallecido. Dicho convenio reconoce que los países signatarios pueden extender el plazo, y existen ordenamientos donde éste alcanza 70, 80 o 100 años. Ahora bien, “dominio público” (abreviado PD del inglés, public domain), significa que las obras pueden ser utilizadas por cualquier persona, siempre reconociendo y citando el nombre del autor, pues lo que en realidad expira son los derechos de carácter patrimonial. Pero como la liberación al dominio público de las obras tras la muerte de su autor no bastaba a muchos, en el siglo XX apareció una nueva figura: el copyleft. Su origen se encuentra en la década de 1970, con la naciente industria informática. Fue idea de Richard Stallman, quien se propuso evadir las leyes del copyright que favorecen la creación de poderosos monopolios. Su experiencia fue facilitó a una compañía una versión de un programa en que estaba trabajando. Más tarde la em-
presa amplió y mejoró el programa original, pero cuando Stallman quiso acceder a las mejoras se lo impidieron. Por eso creó, en 1989, su propia licencia, llamada Licencia Pública General de GNU (GPL) para productos informáticos, que daba acceso libre a sus materiales. Como se trataba de una versión opuesta al copyright, se le llamó copyleft. Más tarde, con la popularización del software libre, el término copyleft se popularizó y permeó a las letras y las artes, motivado el surgimiento de movimientos antimonopolistas y en pro del desarrollo de saberes colectivos. Un acontecimiento histórico citable es el encuentro de Copyleft Attitude que se desarrolló en París a principios de 2000, donde se reunieron informáticos, artistas contemporáneos y otros agentes culturales. La reunión desembocó en la creación de Art Libre (artlibre.org) organización que promueve el uso de una Licencia Arte Libre que autoriza la copia, difusión y transformación de la obra, dentro del respeto a la autoría. El uso de estas licencias no exime a los autores de registrar la obra, al contrario, se les anima a ello para conservar los derechos morales de su propiedad intelectual y también a favorecer que ésta se difunda y comparta, éstas tienen la función de regular el acceso al contenido y su manipulación, un asunto que de cualquier forma es inevitable. Lo más interesante en esta gama de instrumentos jurídicos (reconocidos o no) es que confluyen los derechos del autor y los del consumidor, pues su intención, como lo señala
el sitio de Art Libre, es “dar acceso abierto a la obra y autorizar el uso de sus recursos por una mayoría, multiplicar las posibilidades de disfrute para multiplicar sus frutos, y fomentar un nuevo marco de creación que posibilite una creación nueva”. En esa misma línea se inscribe Creative Commons (creativecommons. org), una organización sin fines de lucro dedicada a desarrollar licencias que facilitan el uso compartido del conocimiento y la creación. Su sede central se encuentra en Mountain View, California, Estados Unidos. La fundó un exprofesor de derecho de la Universidad de Stanford, Lawrence Lessig, en 2001. El primer conjunto de licencias fue lanzado en 2002 y para fines de 2015 ya había en todo el mundo 1100 millones de trabajos bajo sus rúbricas. En su página web se encuentra una concisa descripción de las licencias disponibles, todas ellas son gratuitas y basta con copiar la simbología con la que se representan los distintos permisos otorgados. Hoy en día Creative Commons está dirigida por una junta directiva y un consejo consultivo. Más de 100 organizaciones, de más de 85 países, están afiliadas. Claro que no todo lo que se escribe es literatura, y mucho menos lo que se registra. Hay resultados de investigación, estudios académicos, patentes… y debe reconocerse y respetarse el esfuerzo de quienes han trabajado en su elaboración o perfeccionamiento, pero también es bueno poder compartir generosamente y evitar que los intermediarios se aprovechen.
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Huellas del crimen
Así las cosas en la novela negra 6 Por Mauricio Flores*
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egra, policiaca, criminal, oscura, noir, thriller y otras etiquetas más puede adjudicárseles a ese tipo de novela que se practica profusamente en las literaturas de muchas lenguas. Desde que Allan Poe dejó el poema y Conan Doyle se inventó un personaje… y hasta la fecha. Al grado que del género se venden millones de ejemplares y nuevos practicantes surgen a cada momento. ¿Prueba a la mano? La reciente segunda versión del Festival Internacional de Novela Negra Huellas del Crimen, efectuada en lo que fuera la penitenciaria porfiriana del estado de San Luis Potosí, ahora Centro de las Artes, donde una veintena de autores nacionales y extranjeros discutieron temas como los infiernos cotidianos, la ilusión de la inocencia, la verdad alterada, la desconfianza, los secretos, las intrigas, los asesinos a sueldo y los crímenes pasionales. Difícil empresa. Reflexionar en voz alta (los autores), conocer las propuestas (los lectores) y entre todos (incluidos los promotores del género, en este caso también organizadores de la actividad) perfilar el estado actual de la llamada novela negra dentro y fuera del país. Explicarnos sus novelas, las características de sus personajes, el grado de imbricación de escritura y temas, las pautas lectoras a seguir, los orígenes de sus historias contendías… Un festín de novela negra del que todos saldrían con una lectura por realizar. “Lograr el hecho de la comunicación”, dice Ernesto Mallo, novelista argentino autor de una saga encabezada por el comisario Lascano, Crimen en el barrio del once, Los hombres te han hecho mal, et. al., “que es lo que se alcanza cuando un lector y un autor se encuentran en el libro”. Establecidos los orígenes formales de la novela negra, buena parte de los participantes estableció los propios. La semilla de su obra, de cuando decidieron entrarle al género. Como Bernardo Fernández, Bef, el mexicano que se incluyera en el género con Tiempo de alacranes, hace ya casi tres lustros, y que no deja de publicarse y leerse, especialmente entre jóvenes. “Un longseller”, me comenta. Para Bef la novela negra es “hija del periodismo, la denuncia social y la novela de aventuras”. Tal cual. Y entre sus mejor virtudes posee la de ejercer el humor, pero un humor muy negro, punto de partida para mostrar la sordidez y la mezquindad de toda sociedad moderna. Que de los temas de la novela negra actual sabemos algo, mexicanos y extranjeros, lo demuestra el anuncio hecho por el mismo Mallo. Residente en Barcelona, está casado con una comisaria de los
/// Antti Tuomainen
/// Ernesto Mallo
/// Rafael Aviña
Mossos de Escuadra, la que no lo pudo acompañar en su viaje a San Luis Potosí debido a los recientes acontecimientos terroristas de aquella ciudad. Otro tema a incorporarse en este tipo de narrativa. Asesino en casa En distinto plano, el alemán Stefan Kiesbye, autor de las novelas Al lado vivía una niña y Puerta al infierno (con edición mexicana en Almadía), alternó mesa con el mexicano César Silva Márquez (La ba-
lada de los arcos dorados, donde se recrean historias de muertes y desapariciones en la temida Ciudad Juárez) en la mesa “Un asesino en casa”. “De qué sirve mi venganza si nadie la puede compartir conmigo”, retoma de Puerta al infierno el programa de mano de Festival. Una pregunta que buscó respuesta en las charlas entre creadores de historias y personajes “perversos, brutos y criminales”, como se identifican en Al lado vivía una niña.
Final y augurio Al concluir tres días de entretenidas, reveladoras y largas jornadas (conferencias, mesas redondas, talleres, cine, entrevistas, traslados, divagaciones) pregunto a Rafael Aviña, guionista, crítico de cine y aunque también autor dentro del género, alguien equidistante y digamos que imparcial, acerca del futuro de todo esto, dentro y fuera de nuestro país. Me contesta: “En nuestro país pensar la novela a partir de buenos y malos ya no es posible. Vivimos grados de violencia que podemos haber llegado ya a niveles autoparódicos. No hay más una relación entre realidad y ficción. Los escritores mexicanos van a tener que encontrar a sus monstruos y sus villanos dentro de sí mismos y su misma cotidianidad. Las historias de detectives y hombres del poder no tienen sentido. Habrá que volver a los personajes de la vida diaria, a sus propias locuras. En el caso extranjero, y sin olvidar que cada sociedad tiene sus propios monstruos, lo que puedo observar es que en sociedades aparentemente perfectas también habitan unas maldades terribles que habitan los interiores de las personas. Destaco los casos de austriacos como Haneke, Eldritch y otros europeos más, como los mismos Kiesbye y Tuomainen”. Así las cosas en estas Huellas del Crimen. **** * @mauflos
Literatura
Pero la diversidad de los temas expuestos fue aún mayor. Juzgue el lector el caso del finlandés Antti Tuomainen, autor de una novelística que utiliza como trasfondo los problemas relacionados con el cambio climático y la lucha medioambiental, quien sostuvo haber sido influenciado por la obra de Louis-Ferdinand Céline. Ciertamente un autor no policiaco. “Viaje al fin de la noche me abrió los ojos cuando lo leí por primera vez a los veinte años. Es un libro muy loco, una verdadera revelación que puede observarse como cualquier cosa, y además afirmarse como una gran novela. Enseña a cualquier escritor a ejercer su oficio a partir de lo que sea y quiera”. Entre los gruesos muros de la antigua penitenciaría (panóptica) se reprodujeron las voces (Marcal Aquino, Fernando Ampuero, Raquel Castro, Martín Solares, Orfa Alarcón, Juvenal Acosta, Hilario Peña, Liliana Blum, Verónica Llaca, Lourdes Hernández, Rodolfo JM, Aniela Rodríguez, Bernardo Esquinca y Jorge Michel Grau) de estos practicantes de un género literario que, sin importar los grandes niveles de lectura que produce, ha sido visto como menor en diferentes tiempos y geografías.
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Arte y Cultura
Genaro Borrego Estrada La cultura está relacionada con el buen ser, el buen vivir y el buen convivir 6 Por Jánea Estrada Lazarín
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a semana pasada nos reunimos con el Lic. Genaro Borrego Estrada, ex gobernador de Zacatecas, para hablar entre otras cosas de una asociación llamada Amigos por Zacatecas, fundada hace más de sesenta años, integrada por su padre -Genero Borrego-, Eugenio del Hoyo y Federico Sescosse, quienes solían reunirse para trabajar e idear constantemente qué hacer para preservar y restaurar la ciudad de Zacatecas y cómo era que debían hacerlo; asimismo, la labor de esta asociación también consideraba la promoción de la cultura y las artes en nuestra ciudad. Iniciamos hablando de eso, luego del ex gobernador José Minero Roque y de las coincidencias alrededor de su programa cultural; el conocimiento de Genaro Borrego
/// Lic. Genaro Borrego Estrada
sobre la historia cultural de Zacatecas no me sorprende, dado que su compromiso con el arte y la cultura se han manifestado en cada una de las acciones que ha realizado desde el gobierno, pero también desde la iniciativa privada; actualmente es integrante del consejo directivo del IZC. Hablamos, por su puesto, de la creación de Instituto Zacatecano de Cultura durante el primer año de su gobierno y eso devino en otro tema, el del centro histórico. Jánea Estrada Lazarín: ¿Cómo se gestó la idea de hacer un Instituto Zacatecano de Cultura? Ya habían existido previamente el IZBA y el FONAPAS, desde donde se hicieron actividades relacionadas con la cultura y las artes pero usted crea una nueva dirección durante su gobierno… Genaro Borrego Estrada: Yo buscaba una institución integradora, que fuera el instrumento
de gobierno del Estado para coordinar todas las actividades y para darles un direccionamiento homogéneo a todas las iniciativas culturales. JEL: ¿Con quiénes contaba usted para llevar a cabo ese proyecto? GBE: Aquí con el Arq. Álvaro Ortiz Pesquera, que fue a quien nombré responsable de asuntos culturales, fue mi colaborador cercano en esa área; pero la verdad es que busqué muchas opiniones no nada más de zacatecanos, sino de gente de la cultura en México, sobre cómo podríamos lograr los propósitos que yo tenía; con el encargado de asuntos culturales del ISSSTE en aquel momento planteamos varias ideas, así como con amigos míos como Enrique Krauze y Aguilar Camín. Con ese conjunto de ideas me formé mi criterio propio, continuando con proyectos como el de Minero Roque que usted mencionó y tomando otras
ideas de amigos locales como Pino Méndez, Uriel Márquez, Luis Félix, por mencionar a algunos de ellos, se fue construyendo el proyecto. JEL: A partir de la creación de ese centro cultural, se fue gestando también la idea de un primer Festival Cultural… GBE: Sí, como una de sus actividades, que tenía el propósito de ser el escaparate de la labor cultural de un año y también una relación con expresiones culturales de fuera; lo que queríamos era que se diera la motivación, el contagio cultural positivo, una mezcla de influencias recíprocas, siempre pensando en el público de Zacatecas. JEL: ¿Nunca concibió al festival como una estrategia para atraer turismo? Porque en años recientes se le ha dado mucha importancia a que lo sea…
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11 DE SEPTIEMBRE DE 2017
/// Federico Sescosse.
/// Foto de la Asociación de Vecinos de la Fernando Villalpando.
JEL: Hablamos de ruido y me viene a la mente en este momento la situación que está viviendo el centro histórico. GBE: El centro histórico de Zacatecas se encuentra en una situación verdaderamente lamentable y sumamente riesgosa si continúa así. Está en una situación de degradación inaceptable; son muchas generaciones las que han luchado –me incluyo- por tener un centro histórico a la altura de esta entidad y de la categoría de Zacatecas; ahora se ha deteriorado, se ha descuidado, se ha permitido que se maltrate, se lastime… y se ha permitido que esté en riesgo perder su categoría y su dignidad; hay una degradación lamentable e inaceptable. JEL: Revisando esa primera ley del Instituto Zacatecano de Cultura, promulgada al inicio de su mandato, observo que está estipulado que debe haber un consejo directivo, una de cuyas facultades es “Promover ante las autoridades competentes la preservación y rescate del patrimonio cultural”, ¿considera entonces que el consejo que usted integra debe intervenir ante este problema? GBE: Claro, vamos a tener que intervenir, pero también hay que revisar la legislación; no debe haber una legislación que induzca la existencia de antros tan denigrantes y desagradables como los que hay ahora. Debe, por el contrario, haber una legislación rigurosa que evite la degradación del centro histórico. JEL: Hasta donde yo sé, la legislación actual no está orientada a que se dé una proliferación de este tipo de establecimientos en el centro, se establece incluso a cuántos metros no está permitido poner uno de ellos con respecto al otro. Sin embargo, vemos que actualmente hay más de 100 negocios de este tipo en la ciudad. GBE: Eso es algo gravísimo; a mí me parece que la ciudadanía debe reaccionar con una mayor contundencia y determinación, incluso a vencer intereses creados que hay ahí; porque debe haber muchos intereses, económicos sobre todo, que no pueden estar nunca por encima del interés de preservar la dignidad de los zacatecanos. Yo creo que es una altísima
/// En peligro de derrumbe varias casas del centro histórico.
prioridad la que tienen hoy en día la sociedad y el gobierno, de sacar del centro histórico los antros que hay y ponerlos en otro lugar, no digo que desaparezcan, pero que tengan el lugar que deben tener para poder hacer el ruido y el escándalo que hacen; para propiciar que el centro histórico sea otra vez vivible, sea habitable, que se pueda caminar tranquilamente en él otra vez, que sea disfrutable por parte de las familias a cualquier hora del día y de la noche. Yo creo que es indispensable que reaccionemos. Además de grave es tristísimo lo que sucede. JEL: Esta degradación de las condiciones del centro, contraviene el esfuerzo y las acciones encaminadas a preservar su majestuosidad y tranquilidad, de personas como su padre, don Federico Sescosse y de don Eugenio del Hoyo… GBE: Y el de todos nosotros y de los gobernadores que me antecedieron y vinieron después, a excepción del anterior, Miguel Alonso, que fue quien permitió todo esto, dicha sea la verdad. El gobierno anterior al de Alejandro Tello y los dos gobiernos municipales anteriores, hicieron la anti-cultura y propiciaron el mayor daño que pudimos haber imaginado al centro histórico de la ciudad de Zacatecas. Es inconcebible que se haya permitido esa situación.
JEL: Imagine lo que hubiera hecho don Federico si viviera en esta época… GBE: No, no, no… don Federico hubiera dicho: “Toda mi lucha y toda mi vida entregadas a Zacatecas han sido en vano. Vamos a organizarnos, vamos a convencer al gobernador de que ésta es una de sus más altas prioridades y de sus más elevadas responsabilidades. Es responsabilidad del gobierno porque tiene la capacidad de ejercer la fuerza de la ley; pero también es responsabilidad de la ciudadanía reaccionar, de indignarse y evitar que esto suceda y que las autoridades permitan esta situación. Yo he caminado recientemente la ciudad durante la noche, y es algo de horror, de dar miedo, de dar tristeza, coraje, de todo. El centro es invivible tal y como está ahora y va a peor, que es lo que más me preocupa. El Instituto de Cultura no tiene la normatividad ni la fuerza de la ley; sí tiene, sin embargo, la fuerza moral y la convicción cultural; pero quien sí puede hacer que se cumpla la ley es el gobierno estatal y el municipal. JEL: ¿Qué más se requiere? GBE: Lo que también se requiere y creo que el gobernador lo tiene muy claro es crear un comité de rescate inmobiliario; y ahí se requiere ya no de una estrategia de carácter cultural, sino de una económica, que también es válida. Es indispensable diseñar una estrategia
de rescate inmobiliario, que se invierta en las casas que están por destruirse. Yo recientemente compré una casita en el centro, para venir a pasar temporadas largas aquí ahora que esté ya en una etapa pre-jubilatoria, y la verdad es que la casa estaba a punto de destruirse, de caer; si no la compro yo en ese momento la casa se cae… ¿Cuántas casas en el centro histórico de enorme valor entrañable y patrimonial están a punto de caerse? Urge un rescate inmobiliario y para eso se requiere de una estrategia económica –yo no soy experto en eso, pero tengo algunas nociones-, hay que construir los incentivos económicos necesarios para que haya incluso inversión privada en eso y se reivindique el valor del patrimonio inmobiliario. El que yo vaya a vivir aquí me tiene que motivar a luchar, porque mi casa está rodeada de antros, entonces a la hora que salgan mis hijos y mis nietos ¿qué van a hacer? JEL: ¿Cuál es, para terminar, su retroalimentación para este primer año en cultura? GBE: No he estado tan cerca de Zacatecas este año como quisiera, pero a mí me parece que éste ha sido un año de reconocimiento, en el sentido no de ponderar, sino de conocimiento de la realidad, y de tratar de identificar la agenda que se tendrá los siguientes años. Ha sido un año de revisión, de evaluación, de conocimiento de la realidad –que es terrible y lamentable-, en búsqueda de la información para construir una agenda cultural para los zacatecanos. La entrevista duró alrededor de una hora, don Genaro Borrego Estrada, generosamente, nos compartió su tiempo para hablar entre otras cosas, de pintores como Francisco Goitia, a quien considera el artista emblemático de la pintura mexicana del siglo XX. La disposición que tiene para contribuir a que los ciudadanos volvamos a tener ese Zacatecas tranquilo, en el que la cultura y las artes y el vivir en armonía se promuevan es algo que tenemos que considerar seriamente para recobrar la tranquilidad no sólo de nuestra ciudad sino de nuestro Estado. Ojalá ese compromiso lo tengamos todos, porque sólo así se pueden lograr avances importantes.
Arte y Cultura
GBE: No, la verdad es que nunca pensé en que fuera una estrategia turística; el turismo, como dicen los médicos, puede ser un efecto secundario, positivo, pero la verdad de las cosas es que nunca estuvo considerado como prioridad. Lo concebimos como un lineamiento, como una vía de expresión, al principio el festival se llamaba Zacatecas en la cultura, y en el nombre está todo. Yo creo que es algo que hay realinear, porque se ha distorsionado mucho el concepto de cultura hacia la culturaespectáculo, la cultura-entretenimiento… y nada más alejado de la cultura verdadera, ésta de la que estamos hablando que debe reflejar la identidad, el perfil del zacatecano: la cultura está relacionada con el buen ser, el buen vivir y el buen convivir. Entonces, la sociedad culta es la que vive en armonía, la que es civilizada, la que cumple las leyes y respeta a los demás, a la que le gusta el conocimiento, las artes, la que tiene una sensibilidad por el cuidado de la naturaleza… ésa es una sociedad culta, y no quiere decir que sea una sociedad culta sofisticada, sino una sociedad culta del día a día, de una manera de ser y de vivir civilizadamente. La cultura espectáculo, banalizada, es muy preocupante… el ruido, la falta del buen gusto.
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LA GUALDRA NO. 308
Cultura: A un Año de Gobierno
El gobernador de Zacatecas y su compromiso con la UAZ 6 Por Carlos Flores*
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l 6 de septiembre se llevó a cabo el Primer Informe de Labores del rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas “Francisco García Salinas”, el doctor Antonio Guzmán Fernández, en el que estuvo presente el gobernador del Estado de Zacatecas, Alejandro Tello Cristerna, entre otras importantes personalidades universitarias y gubernamentales. Cabe destacar la presencia del mandatario dado que dentro de su campaña siempre estuvo a favor de apoyar a nuestra Máxima Casa de Estudios. Un primer paso en este apoyo lo dio al inicio de su administración, cuando junto con el rector de la UAZ emprendieron un viaje a la Ciudad de México para tratar de encontrar una solución tanto a la crisis del Estado que heredó el gobernador saliente, Miguel Alonso, así como a la crisis de la universidad, heredada por los dos rectores anteriores, Silva y Domínguez, respectivamente, que lejos de mantener una universidad sin deudas y gestionar fondos para mantener en pie lo que ya se tenía, gastaron más de la cuenta y dejaron de lado pagos importantísimos, como el de la seguridad social de sus empleados, entre otros. Los discursos siempre son discursos, muchas veces, la mayoría, huecos y sin gran compromiso. Pero el hecho que el gobernador haya acompañado al rector a gestionar,
/// Carlos Flores
es ya una muestra de compromiso con la institución; por ende, cierta coherencia entre sus compromisos de campaña y sus acciones. La política nunca ha sido mi fuerte, pues me guío más por mi instinto y mis convicciones, pero me parece que nuestro actual
gobernador, así como nuestro actual rector, están enfrentando dos desastres financieros que parecen no tener solución y aun así, frente a la vorágine de conflictos que tienen que lidiar día con día, al menos, con la UAZ, se ve que hay algo de trabajo e interés legítimo; desgraciadamente recursos no los hay.
La cultura vuelve a asomarse 6 Por Arazú Tinajero y Alejandro Ortega Neri*
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espués de la lamentable gestión pasada en materia de cultura en manos de alguien de cuyo nombre no queremos acordarnos, tal parece que durante la presente administración, la “cultura”, hablando en términos de manifestaciones artísticas, vuelve a asomarse y en este primer año lo ha hecho por la ventana correcta. Supimos que sería difícil el camino, pues en las arcas destinadas a cultura no había “ni un peso”, de acuerdo a las declaraciones del nuevo director, aun así han emprendido la hazaña de mantener los eventos existentes y encauzarlos nuevamente a su carril. El evento cultural como una herramienta para la formación de públicos y no como un mero espectáculo de entretenimiento y llenado de plazas. Hay, obviamente, elementos que mejorar; el primer evento fuerte al que se enfrentó la presente administración fue el Festival de Teatro de Calle y se vislumbró muy apresurado y poco atractivo. Festivales como el de Navidad dieron un giro importante al incluirle música instrumental más allá de las típicas
/// Alejandro Ortega Neri y Arazú Tinajero
pastorelas. La prueba de fuego era el Festival Cultural, el más importante para la entidad y el resultado dejó un gran sabor de boca. Primeramente porque fue un evento que
buscó retornar al carril que desde su inicio escogió, segundo por la innovación de una temática para el mismo, la migración, que en estos tiempos de neoconservadurismo, nacionalismo castrante y xenofobia, es preciso
Por supuesto, aunque no sea conocedor de lo político, sé lo suficiente para comprender por qué el PRI es nocivo para el país, pero no por ello dejo de celebrar que de alguna forma Tello Cristerna tiene un interés genuino en el rescate de algunos aspectos en su administración, pues otros aciertos han sido ubicar como funcionarios a personas que realmente tienen una relación con las secretarías que preceden, y no meros burócratas por compromiso político como es la vieja usanza; ejemplos Alfonso Vázquez en Cultura, Gema Mercado Sánchez en Educación, Márquez Vera en Deportes, entre otros. Lástima que exista una centralización administrativa en el gobierno federal, que mediante una terrible red de corrupción y criminalidad, impide a los estados encontrar soluciones viables y concretas a sus necesidades; de ahí que se cometan fatalidades administrativas solamente porque los recursos están etiquetados, como lo fue la destrucción del bello jardín tradicional mexicano afuera del Convento de Guadalupe, para en su lugar poner un espacio sin gracia que busca emular plazas occidentales; o la construcción de carreteras inútiles al servicio de macroempresas que fácilmente podrían costear sus propias necesidades. * Profesor de Universidad Autónoma de Zacatecas.
debatir. La duración de una semana parece que también resultó aunque se dejaron fuera algunos eventos importantes que se habían implantado como el Encuentro Internacional de Escritores. Es de aplaudirse también el regreso de la Feria Nacional del Libro, es un primer esfuerzo aunque el programa dista mucho de ser “nacional” pues imperaron las presentaciones de libros de autores locales cuando en México hay un boom de buenos literatos de la llamada “generación inexistente” que debían aprovecharse. Finalmente sorprendió que el IZC se encargara del Festival del Folclor, un festival que parecía estancado y la búsqueda por darle a éste algunas alternativas son de reconocer, aunque no dejo de ser un programa paupérrimo. Con el Festival de Jazz, el último gran evento, habría que pensar que se pensó, desde su inicio, como un puente importante para que la gente asistiera a los museos, en su caso el Felguérez, hoy, con el cambio de sedes, que suena atractivo, parece que el festival perdió consistencia en su primera fecha debido a la cancelación y repentinos cambios de sede debido a la condición climática. Sin duda hay mucho qué hacer pero lo hecho ha dejado muy buen sabor de boca. * Conductores de El Reborujo: los enredos de la cultura.
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La cultura con valor en Zacatecas 6 Por Carlos Belmonte Grey*
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propósito del primer año de gobierno de Alejandro Tello Cristerna, es momento de hablar del trato a la cultura y sus manifestaciones. Ésta no pretende ser una evaluación, dado que mi permanencia la mayor parte de tiempo en el extranjero, no me permite estar actualizado del todo de la situación zacatecana. Por eso sólo quiero recuperar tres elementos que mencioné hace más de un año cuando estaba el proceso electoral y se nos pidió realizar un video en donde decíamos qué era lo que esperábamos del siguiente gobernador. Entonces comenté la importancia de definir el uso de la cultura, la función del Instituto Zacatecano de Cultura y de analizar la endogamia –o no- del ambiente. De estos tres me voy a referir sólo al primero porque me parece ser el que tiene primordial actualidad. Las manifestaciones culturales pueden ser ornamentos, transes espirituales y sensoriales, ocio y fomento de habilidades. De entre ellas, es común poner de noción trascendente al compromiso social y político de las formas y de los discursos; sin embargo, es también común oponerse a esta noción con el grito de la libertad de expresión. Ambos argumentos me parece que son válidos. Considero que sí es momento de montar discursos que clamen por el compromiso colectivo contra la inseguridad, que impulsen una memoria presente contra la naturalización de la violencia y contra el fin, sin alternativa, de una muerte inminente en cualquier momento del día. Los discursos pueden -o no- ser violentos
6 Por Citlali Córdova Rojas*
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ue tan mala la administración anterior en el área de cultura que se necesitaría un esfuerzo consciente y sostenido para hacerlo peor. Lo que haga el actual gobierno del Estado seguramente será bien recibido, puesto que el listón quedó muy bajo, con una programación más cuidada fácilmente pueden rebasar lo hecho en el sexenio pasado. Y sin embargo… Esperaba de académicos y gestores culturales al frente del IZC un proceder crítico y más arriesgado; que se cuestionaran la pertinencia del modelo de festivales, de las industrias culturales (el término es chocante en sí mismo), y las economías naranjas que convierten nuestros espacios públicos en salones temáticos y parques de diversiones para turistas; y en todo caso, a los zacatecanos en prestadores de servicios, y a veces en espectadores, si es que viven en la capital o cerca. Me ilusionaba pensar que se iría desmantelando el enfoque de espectáculo (tantas veces clasista, misógino y excluyente) y que se apostaría por la producción de sentido de forma colectiva y horizontal. Confiaba en que no cerraran los ojos ante la situación de violencia en la que estamos inmersos y que pensaran en las prácticas culturales como una forma de construir lazos solidarios entre las comunidades, que ofrecieran alternativas para la mayoría de los zacatecanos con independencia del lugar
* Doctor en Historia Social por la Universidad Jaume I, de Castellón, España; y en Estudios Hispanoamericanos, por la Universidad de La
/// Carlos Belmonte Grey
Sorbona, de París.
Zacatecas Disneyland donde viven y de su condición social. Suponía que revisarían las formas de gestión, planteando buenas prácticas que evitaran la precarización de los trabajadores de la cultura; que harían esfuerzos a favor de la equidad, la visibilización y reconocimiento de las mujeres en este ámbito. Deseaba que trazaran otra ruta, una propia, que fueran creativos, que no siguieran el camino de las anteriores administraciones sin siquiera preguntarse si es el rumbo que quieren seguir. Asumirse diferente, implica ir más allá del discurso, es mucho más que maquillar las viejas prácticas que en su momento fueron más o menos eficaces. Significa pensar diferente y hacer las cosas diferentes, salir de la zona de confort y enfrentar con valentía los retos más importantes. Sin embargo no ha sido así. Sus amigos, que los quieren o los que buscan beneficiarse, les dirán que lo han hecho muy bien a un año de gobierno; sin embargo, los que queremos a Zacatecas les diremos que falta mucho por hacer y que están en deuda todavía. *Doctora en Investigación Artística por la
/// Citlaili Córdova Rojas
Universidad de Sevilla.
Cultura: A un Año de Gobierno
dardos rellenos de ira contra el gobierno o contra los delincuentes, pero quizás valdría más la pena rellenarlos de denuncia contra el olvido y contra el amorfismo de las víctimas. Insistir en recuperar eventos que han marcado la cotidianidad de la gente para que éstos se vuelvan caras del problema. Y un último asunto, que siempre es la parte idílica de la educación y la formación artística, el apoyo a la creación de talleres de sensibilización cultural. Sigue siendo necesario invertir -y aquí sí corresponde directamente al gobiernoen patrocinar programas de formación cívica y moral propuestos por artistas y aplicarlos en las escuelas, barrios, colonias y demás comunidades. Quiero cerrar este comentario recordando el proyecto de Pintura al Aire Libre de Adolfo Best Maugard. Su programa estaba destinado a inculcar en los niños el gusto por la pintura para que ellos mismos retrataran su entorno cotidiano sin limitarlo a consignas políticas y sí promoviendo el desarrollo del arte popular; los dibujos de los niños evocaron simbólicamente la presencia popular con ilustraciones de canastas de flores, fuentes, flora, fauna e imaginería religiosa. De esta experiencia, Maugard esperaba obtener un mestizaje visual entre los elementos del arte indígena, del español y de otras culturas, que con el desarrollo del instinto artístico del niño generaría de manera natural un arte permeado con una esencia “genuinamente mexicana”. Nosotros, podríamos esperar un esencia genuinamente pacífica.
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LA GUALDRA NO. 308
Cultura: A un Año de Gobierno
Hacia una política artística y cultural digna de Zacatecas 6 Por Gonzalo Lizardo
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n contra de la opinión común, el arte y la cultura no son sectores prescindibles, que deban ser atendidos sólo después de satisfacer las “necesidades básicas” de la sociedad. Lo comprueba un hecho histórico: jamás ha existido una sociedad plena y libre sin un desarrollo cultural y artístico igualmente pleno y libre. La razón es obvia: sólo a través del arte y la cultura, los individuos pueden adquirir la fuerza de espíritu (los valores, las ideas, los símbolos, las convicciones) que necesitan para trabajar, desarrollarse y convivir en sociedad. Un gobierno que desee realmente el bienestar y la seguridad de sus ciudadanos, no debe olvidar ese principio: el desarrollo artístico y cultural consolida el desarrollo productivo y social sin el cual no es posible vivir en paz y libertad. En el renglón específico del arte, si el gobierno estatal desea promoverlo debe trabajar en dos direcciones: por un lado, favoreciendo la formación y la creación de los artistas e investigadores locales mediante becas, talleres, galerías, escuelas, bibliotecas; por el otro, formando a los espectado-
/// Gonzalo Lizardo. Narrador, ensayista y docente investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
res mediante foros, eventos y publicaciones que enriquezcan su acervo cultural y afinen su gusto crítico. Es obvio que esta doble formación —tanto de creadores como de público—, no será óptima si permanece impermeable al arte y la cultura que se producen en otros lugares del país o del mundo. En un mundo globalizado, donde los valores de un pueblo o un individuo son constantemente cuestionados por los demás, es imposible convivir o hacerse respetar por
“el otro” si no conocemos, valoramos y respetamos sus valores. Ahora bien, ¿cuáles son los criterios que el gobierno debe seguir para promover esta doble formación, tanto del público como de los creadores? Sin duda, estos criterios deben ser plurales e incluyentes, fomentando valores como la tolerancia, la participación cívica, el respeto a los derechos humanos y de género. Al mismo tiempo, debe apoyar tanto el arte con arraigo popular
¿El fin del espectáculo? 6 Por Lucía Medina Suárez del Real
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quienes tenemos este oficio, este lado zurdo de ver las cosas, este deseo infinito de que se pueda ser mejor, siempre nos acusan de lo mismo: de ser negativos, de decir “no” por adelantado, y de pensar siempre en qué criticar. Este quinquenio, al menos hasta ahora, me están permitiendo darme el gusto de hacer lo contrario cuando toca hablar de cultura. Y no, por supuesto, no es que todo se haga bien, no es que no haya objeciones, o áreas de mejora, pero sin duda es de los pocos espacios que logran avance en un contexto en el que la justificación para estar mal se da de forma automática. El mérito es grande, de por sí toda actividad humana está sujeta a opiniones contrarias, más cuando se realiza con dinero público, y mucho más cuando se trata de cultura, un ámbito que por definición es diverso. Sin embargo, y pese a los recortes, es innegable que se ha manejado esto con habilidad, y de ahí donde podría haber un defecto, se ha encontrado una virtud. Para muestra el Festival Cultural Zacatecas, que con 17 millones de pesos menos que en el 2016, logró salir avante en un tema que año con año deja insatisfechos: la integración
/// Lucía Medina Suárez del Real. Periodista, atenta al devenir social y cultural de Zacatecas.
del programa. Pese al recorte, o quizá por él, el titular del Instituto Zacatecano de Cultura logró conjuntar a diversos artistas que dieran gusto a los zacatecanos, quienes ya se habían acostumbrado a los eventos masivos donde el cantante de moda da un concierto
de acceso gratuito en Plaza de Armas, que solía lucir abarrotada con artistas comerciales que podían verse en televisión. Así, este año se abandonó los espectáculos que garantizaban plazas llenas y adolescentes contentos. Y no hubo ni Maluma, ni Moderato en el programa.
(incluyendo el llamado arte de la calle), pero también el llamado “arte culto” (o de vanguardia), necesario para que los ciudadanos se actualicen con las propuestas y las reflexiones del arte contemporáneo: junto con las propuestas más innovadoras, que revolucionen nuestra concepción del arte, también deben promoverse aquéllas que ayuden a preservar nuestras tradiciones culturales. Se trata, por tanto, de promover un equilibrio dinámico, que nos ayude a conocernos mejor, pero que también nos impulse a transformarnos, por el bien de cada uno y de nuestra sociedad. Para aplicar esta política, el principal obstáculo a vencer son las interferencias producidas por los vaivenes sexenales, que condicionan el quehacer artístico a las circunstancias de cada período gubernamental. Lo adecuado sería que esta política de promoción fuera implementada por los propios artistas, que, a través de un consejo estatal, plantearan y discutieran las acciones que se implementarían a corto, mediano y largo plazo: un consejo transparente, libre de burocracia, integrado por artistas de reconocida capacidad, sin importar su ideología o su filiación partidista.
Al mismo tiempo, la inclusión de Celso Piña, Aterciopelados o el Rock Sinfónico permitieron ver que tampoco hay desprecio infantil y per se a lo comercial, o a lo popular en el más amplio sentido del término. En todo caso, se percibió, que más que apoyarse en fanfarronadas clasistas e intelectualoides para determinar el programa, se buscó el equilibrio entre el gusto del público zacatecano, y la oportunidad de brindar de darle acceso a artistas como Ara Milikian o de Harlem Jubilee, espectáculos que difícilmente llegarían a la capital del Estado si eso dependiera de criterios lucrativos. Se salió también de los lugares comunes, y se demostró que el Festival Cultural puede existir sin Lila Downs o Tania libertad, que independientemente de su calidad y talento ya han sido vistas por los zacatecanos en múltiples ocasiones. Pero no todo es Festival, y justo quizá el mayor de los retos está en hacer entender esto a una sociedad acostumbrada al espectáculo. Ése quizá es uno de los principales retos por conquistar y en los que espero se trabaje, porque, de la misma manera que no tiene sentido que la inversión en deporte consista en pagar millones para crecer el número de espectadores, tampoco en el área de la cultura puede apostarse únicamente a la creación de públicos o llenado de plazas. Las instituciones culturales tienen que ser espacio de lo posible y de la creación, y en ese camino hay mucho por andar.
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Quien no apuesta a la cultura, apuesta al fracaso
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i bien puede sonar demasiado fatalista o arriesgada la apuesta, debe tomarse con seriedad, debe afrontarse desde una postura más que inteligente, valiente. La apuesta que desde la secretaría de economía a nivel nacional es acertada al estimular a los emprendedores en varias áreas de desarrollo, en particular a la industria creativa, que en Zacatecas ya empieza a ver la luz gracias a las buenas y adecuadas gestiones, de quienes dirigen el programa. La cultura ya no sólo debe verse desde la política cultural establecida por programas y presupuestos federales, acuerdos internacionales y demás. La respuesta está en la generación de empresas culturales, en el estímulo al creador y al emprendedor, que desde sus necesidades reales y la experiencia propongan soluciones y aplicación atinada de los recursos; para su correcta ejecución deben estar las instituciones, para dar seguimiento, asesoría, y por qué no, también con la intención de poder aprender de ellas: sus procesos, sus necesidades, métodos y formas. Es desde las instituciones, donde se debe desarrollar una dinámica de trabajo colaborativo, programas que estimulen el desarrollo de los artistas y la cultura, apertura de programas de financiamiento, de producción, de elaboración vinculada a las demás dependencias de gobierno, donde en conjunto se pueda crecer
6 Por Sigifredo Esquivel Marín*
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l final de su vida Marco Polo se encuentra decepcionado porque la gente no había creído los extraordinarios relatos de sus andanzas por las lejanas y maravillosas tierras asiáticas; ha decidido ya no escribir ni publicar más. Los recientes informes de gobernantes (del gobierno federal y del estado Zacatecas) y de funcionarios (Rector de la UAZ) nos relatan un país, un estado y una universidad donde el progreso social, económico, el desarrollo cultural y educativo y la seguridad social descubren un país maravilloso. Tal parece que cada día crece más la brecha entre –la percepción del– mundo de la élite político-económica de este país y el mundo de la clase obrera asalariada. Entre la bonanza y el auge de las estadísticas oficiales y la realidad cotidiana que vemos y padecemos la mayoría de la población se abre una grieta tan grande como la del socavón del Paso Exprés, y esto sin ninguna metáfora, pues los muertos son bien reales. Cuánta razón hay en la afirmación de que “las estadísticas no mienten, pero los mentirosos sí”. A diferencia de Marco Polo que, ante la incredulidad de la gente, al final renuncia a publicitar sus viajes por países exóticos; los gobernantes y funcionarios como Enrique Peña, Alejandro Tello y Antonio Guzmán están empecinados en promover su imagen, como si todo fuera cuestión de mercadotecnia. Tal situación nos recuerda la novela excepcional de Augusto Roa Bastos, Yo el Supremo, donde se
/// Sergio Salinas
realmente en la búsqueda de una ciudad digna de ser Patrimonio Cultural de la Humanidad, título que poco se ha aprovechado y mucho se ha descuidado.
Por otra parte, las responsabilidades de los creadores por entender estas líneas de trabajo deben ser claras; deben constituirse, concebirse como una pieza fundamental del desarrollo
económico y social de nuestro Estado, deben establecer objetivos claros y reales. A estas alturas, muchos de nuestros creadores artísticos no están dados de alta en hacienda pues se cree que la experiencia y trayectoria son más que suficientes; si las reglas de funcionamiento existen debemos aplicarlas, proponer desde ahí, desde la formalidad jurídica para poder exigir mejores recursos, servicios, ser organizados y coherentes. Nos falta aprender desde ambos lados, nos falta entendernos como codependientes y buscar las mejores condiciones para desarrollar nuestros objetivos. Aplaudo las iniciativas de la secretaría de economía por encontrar una línea de trabajo sobre la economía naranja, que excelentes resultados estará generando en el ámbito cultural, social y económico de nuestro Estado en poco tiempo. También reconozco las iniciativas particulares de los emprendedores que coordinados con el Instituto Zacatecas de Cultura buscan mejorar las condiciones para que esta relación (instituciones-creadores) se dé la mejor forma. El camino es largo, pero acortarlo puede ser posible si ambas partes deciden trabajar en conjunto por los mismos objetivos; pero, sobre todo, bajo una nueva visión de desarrollo cultural. Apostemos entonces, me atrevería a decir que los resultados serán a favor. * Compañía Teatral Los Cosmicómicos / La Cáscara.
Crónicas de otro país
/// Sigifredo Esquivel Marín. Foto de Julián H. Guajardo.
relata que: “Tirano, dijo el rey sabio, es aquél que con el pretexto del progreso, bienestar y prosperidad de sus gobernados, sustituye el culto de su pueblo por el de su propia persona. Cualquier parecido con gobernante alguno no podría ser mera casualidad”. Más allá, o más acá, del toldo gubernamental no hay nada que celebrar, acaso seguir con vida y con trabajo en un país que ha hecho de la sobreviven-
cia un ejercicio ético-político de solventar la jornada diaria. En un país y un estado donde los indicadores oficiales socio-económicos se registran en alza pero el desempleo y la pobreza los refutan de manera estrepitosa no hay mucho que celebrar, tampoco en una Universidad como la UAZ donde cualquiera puede estar bajo sospecha moral de hacer “críticas infundadas” al señor rector y puede ser despedido sin im-
portar ninguna garantía laboral existente. Que haya quienes celebren y se congratulen por festivales culturales no entienden o no quieren ver la gravedad del asunto. Si no generamos como sociedad condiciones de vida digna, justa, democrática con posibilidades reales y auténticas de participación de todos los ciudadanos en otro modelo de convivencia humana de nada sirven los pequeños avances en materia de cultura y de educación. Las loas a los festivales y eventos culturales nos recuerdan las loas de los poetas pequeño-burgueses a las hermosas florecillas que crecían en la vera del camino a Auschwitz abonadas con el estiércol judío. Las recientes muertes en este campo de concentración llamado Zacatecas deberían dar un poco de vergüenza a la hora de reiterar los cansinos lemas de “Moviendo a México” y “Por un gobierno diferente”. Quizá dirigirse al abismo es estarse moviendo de manera diferente. Max Scheler dijo alguna vez que “la libertad activa, dignidad y personal espontaneidad del centro espiritual del hombre es la primera y fundamental condición que hace posible la cultura”. ¿De qué cultura estamos hablando en México, en Zacatecas y en la UAZ? * Escritor, ensayista y docente investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
Cultura: A un Año de Gobierno
6 Por Sergio Salinas*
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LA GUALDRA NO. 308 /// 11 DE SEPTIEMBRE DE 2017
El gargajo Río de Palabras
6 Por Alberto Huerta … Ya no tendría tiempo de sentir nostalgia alguna. Vilma Fuentes
hoja de tabaco enrolló una tortilla caliente y empezó a comer con apetito. Después, como si en el interior de la menudería fuera la plaza de armas en un quince de septiembre, en el local empezó la tronadera y a llenarse de humo y
olor a pólvora. A Fermín el Gargajo Oropeza los impactos lo empujaron con violencia hacía atrás. Quedó con los brazos abiertos y la cara como si mirara al techo, a una mancha gris verdosa de humedad y en la mano derecha
apretando una tortilla. Sobre la mesa junto al salero y las cazuelitas de barro con cebolla picada, limones partidos en tercios, orégano y chile molido, el plato de menudo se enfriaba y se le formaba una gruesa nata de grasa.
Salí de las tinieblas voy a ellas… José Emilio Pacheco
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A la memoria de Guillermo Samperio y para Gerardo de la Torre.
l Gargajo la vida lo trató mal. No era guapo, pero tampoco feo. Común y corriente. Más corriente que común. Nunca nadie lo llamó con su nombre propio. Todos lo conocían como el Gargajo (úchale, qué asco). ¿Quién querría ser su novia? A ver… quién… ¿Su amiga?... ¿Su papá… o su mamá? N-a-d-i-e. El Gargajo, no contaba con familia… Ya se sabe: mamá, papá, abuelito, abuelita, hermanos, tíos, primos, cuñados. Huérfano de familia. ¿Quién quiere a un hermano al que le dicen todos (dije: TODOS): el Gargajo? Tenía una mirada fría, húmeda, helada. Calculadora, de profesor de lo que sea, verdosa, a veces amarillenta. Verde con matices amarillentos. Mirada a la que todos huían. Pronto el Gargajo hizo de todo para sobrevivir. Para sacar una luca que le permitiera pagar el cuarto de azotea y en el que sólo había una mesa de madera, una silla, un catre de doblar, una pila de rejas de madera que, colocadas una encima de la otra servían para que guardara su ropa, algunos efectos personales. Ah, un radio Motorola. Un plato extendido, un vaso de plástico, un plato pozolero, un juego de cubiertos, una taza. Un vaso de peltre para calentar agua. Un frasco de café soluble. Una lata de conservas en la que guardaba el azúcar. Una parrilla destartalada. Y un foco de 60 watts que cuelga del techo. Compartía el baño con los inquilinos de los otros cuartos y los lavaderos. Se pasaba todo el día pateando las calles, descansando en las bancas de los parques. La vida puede ser más amarga que un xoconoxtle. El Gargajo estaba sentado a la mesa esperando cenar un plato grande de menudo en La Cruda. Menudo, tamales de sesos y tostadas de trompa. Cuando llegó su pedido acompañado de una cerveza fría, colocó un pellizco generoso de orégano en la palma de la mano, y luego, con ambas manos las frotó suavemente moliendo fino las hojas secas. Dos… cuatro cucharadas soperas de cebolla blanca picada, para después, exprimir un trozo de limón y, como si estuviera torciendo una
6 Por Pilar Alba
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veces se levanta uno, ya tardecito por cierto, con una idea. Una genialidad que bien sabe uno que a nadie, absolutamente a nadie se le había ocurrido. Mientras se rasca la cabeza y se espabila uno un poco, busca entre el tiradero de ropa, libros y hojas un cuaderno para apresar la idea, para que no se escape ni se esfume como otras tantas lo han hecho. Desplaza uno el tiradero hacia otra parte y por fin encuentra el cuaderno, lleno de ideas, de otras tantas que de repente así como
/// Arquero II. Su autor, Ismael Guardado, nació un 13 de septiembre de 1942 en Ojocaliente, Zacatecas.
Ocio hoy se ocurren y empieza a leerlas, a descubrirlas geniales… pero recuerda que la idea está escapándose y antes de que lo haga toma el cuaderno y busca una pluma. De ésas tiene uno varias, el problema es conseguir que una de ellas suelte la tinta, con la falta de uso los bolígrafos se secan, uno encuentra por fin una de tinta roja. Está a punto de escribirla cuando
de pronto llaman a la puerta, es el señor de las tunas; sale uno, platica, hace preguntas de cortesía. Entra uno a la casa, se sirve tres tunas en un plato, es tarde, aún no ha desayunado; se prepara uno un par de huevos con frijoles refritos, sale uno a comprar pan de caja para acompañarlos. Se entretiene platicando con el vecino, con la señora de la tienda, con los alba-
ñiles. Regresa a recalentar los huevos, los frijoles, a poner agua para el café. Enciende la tele, revisa uno su face en la computadora, se llega la tarde, come, caga, ve otra vez la tele. Es casi de madrugada, hay que dejar que descanse el cuerpo. A punto de meterse a la cama, ve uno la libreta, la pluma roja y recuerda que por la mañana, ya tardecito, una idea lo había asaltado. Desgraciadamente por más esfuerzos que hace uno no la recuerda. Se resigna uno y se mete a la cama, esperando que el ocio creador regrese y a la mañana siguiente vuelva a despertarse uno con una idea.