SUPLEMENTO CULTURAL
NO. 323 /// 22 DE ENERO DE 2018 /// AÑO 7
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
Armando Salgado. Foto cortesía del autor.
Armando Salgado (Uruapan, 1985), es uno de los poetas jóvenes más talentosos de nuestro país; entre sus múltiples reconocimientos, recientemente obtuvo el Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines 2017. Es autor de Liturgias (2011), Variaciones de una vida rota (2011), Corvus suvroc (2012), Azogue Suite (2012), Estancia de ánimas (2013), Fiebrerías (2014), Cofre de pájaro muerto (2014), Casa de adobe (2015), Hontanar (2015) y los libros de literatura infantil Leoncito Rex y Mina «o cómo vivir en un tejado sin usar sombrilla» (2016); se les une Relámpago Molido, ganador del XI certamen de poesía Ignacio Manuel Altamirano del que presentamos en esta ocasión “Dos miradas hacia un mismo iceberg: Relámpago Molido”.
La Gualdra No. 323
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LA GUALDRA NO. 323 /// 22 DE ENERO DE 2018 /// AÑO 7
Editorial La Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca es un hecho ya para el estado de Zacatecas. Esta semana, revisando el documento de Recursos Federales identificados para el estado de Zacatecas en el Dictamen del Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2018 (PEF 2018), constatamos que este año se asignará un recurso a este proyecto por la cantidad de $2,120,000.00.1 ¿En qué consiste este proyecto? En la página oficial de la orquesta el presidente del Grupo Salinas, Ricardo B. Salinas Pliego, dice, a manera de presentación, que Esperanza Azteca nació en 2009 “como un proyecto social-musical para niñas, niños y jóvenes de escasos recursos, de entre 5 a 17 años de edad”, que esto ha sido posible gracias a él y que es un proyecto operado por Fundación Azteca.2 Si acaso usted no ha tenido oportunidad de ver en la televisión las noticias sobre este proyecto que actualmente cuenta en el país con “más de 87 orquestas sinfónicas y coros”, le platico también que en el mismo documento, bajo el argumento que asegura han sido “beneficiados más de 17 mil niñas, niños y jóvenes [que] además de aprender música, desarrollan altos valores como la disciplina, la búsqueda de la excelencia y el trabajo en equipo”; esta orquesta tiene además el objetivo de “fortalecer el tejido social”, para la cual se cuenta con más de “1300 maestros que apoyan y se preocupan por mejorar la autoestima de los alumnos”. ¿Suena bien, no? Lo que no me acaba de convencer es el por qué, si desde noviembre del año pasado se aprobó el presupuesto no lo han dado a conocer oficialmente. Álvaro Octavio Lara Huerta, secretario técnico del Instituto Zacatecano de Cultura, me comentó que no será el instituto el organismo coordinador del proyecto, dado que la orquesta “tiene su propia administración y coordinación”; no hablamos más del asunto, pero mi duda persistía, así que investigando en Facebook me encontré con una página creada el mes de noviembre del año pasado llamada Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca Zacatecas,3 en la que hay un anuncio que dice que se invita a las audiciones para conformar la orquesta mencionada y que las fechas de audiciones se ampliaron para los días “4,5 y 6 de Diciembre de 16:00 a 20:00 horas en las instalaciones de la Secundaria Técnica No. 1”; en el mismo anuncio se especifica que “en nuestra
Contenido orquesta, además de aprender música, niños y jóvenes desarrollan altos valores como la disciplina, la búsqueda de la excelencia y el trabajo en equipo. Dirigido a niños y jóvenes entre 10 y 17 años. No es necesaria experiencia musical previa ni contar con algún instrumento musical”; ahí mismo piden también que se ayude a difundir la convocatoria y que para mayor información se comuniquen con las maestras Andrea Sullivan y Paulina Zapata; intentamos comunicarnos con ellas, pero no recibimos respuesta. Lo que sí sabemos es que las clases se reanudaron “el 8 de enero 4:00 pm a 8:00 pm en las instalaciones de la Secundaria Técnica No. 1”, es decir, las clases ya iniciaron. La pregunta es ahora ¿usted se enteró? Mejor dicho, los padres de familia cuyos hijos hubieran querido presentar audición ¿se enteraron? Este caso pues se acumula a la lista de proyectos “misteriosos” en esta ciudad; lo digo porque al parecer se está haciendo costumbre hacer las cosas así: se generan proyectos apoyados con recursos públicos y no se da la información de manera oportuna. Si fuera un proyecto estrictamente apoyado por iniciativa privada no tendría ni caso hacer el comentario, pero en esta ocasión se trata de uno que operará con esos $2,120,000.00 asignados por la federación, más los que se acumulen, pues en la página oficial se afirma que esta orquesta “es la suma de esfuerzos y recursos de la Cámara de Diputados Federal, SEP, Secretaría de Cultura, Gobiernos Estatales, Patronatos locales, Grupo Salinas y Fundación Azteca de Grupo Salinas”. Iniciativas como ésta, que pretenden fortalecer o reestructurar el tejido social mediante el arte y la cultura serán siempre bienvenidos; es evidente que habrá un impacto social interesante, pero ¿por qué el misterio? Esperemos que esta semana empiecen ya a compartir información y que no lo dejen para el gran día: ése en el que seguro la orquesta recién formada tocará “El Huapango de Moncayo”, “Estrellita”, y por supuesto, “La Marcha Zacatecas”. Que disfrute su lectura.
http://www.cefp.gob.mx/edospef/2018/ dpef2018/Zacatecas.pdf 2
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Una colcha roja en un cuarto azul Por Maliyel Beverido
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Paul Auster Asomarse al 68 Por Mauricio Flores
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Dos miradas hacia un mismo iceberg: Relámpago Molido, de Armando Salgado
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La sociedad de la (des)información Por Eduardo Campech Miranda Alquimia en la cocina Por Carlos Flores Desayuno en Tiffany’s, mon ku Avant la fin de l’été, por el Premio de la Francofonía en la Academia Lumière Por Carlos Belmonte Grey
http://esperanzaazteca.mx/contenido.
Muere el poeta español Pablo García Baena a los 96 años Por Antonio Rodríguez Jiménez La forma del agua, de Guillermo del Toro Por Adolfo Nuñez J.
La pieza de la semana: San Nicolás de Bari en el Museo Zacatecano Por Julieta
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El Picaporte Gente, gentes, gentío, engentar y gentillal Por Simitrio Quezada
Chichimeca, de Fernando Candber Por Citlali Córdova
Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com 1
Nunca fuimos contemporáneos El fin del comienzo Por Willy Kautz
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Invocación Por Alberto Huerta
https://www.facebook.com/oseazacatecas/
Nunca me pidió perdón Por Pilar Alba
Directorio
Carmen Lira Saade Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Roberto Castruita Diseño Editorial
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
Juan Carlos Villegas Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
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Nunca fuimos contemporáneos
El fin del comienzo XIII Bienal FEMSA
6 Por Willy Kautz
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urante los primeros días de febrero culmina la primera fase del Programa público de la XIII Bienal FEMSA, motivo por el cual aprovechamos esta edición de La Gualdra para hacer un breve recuento de lo sucedido hasta la fecha. Antes de dar comienzo a este periplo alrededor de las visitas de los artistas a las instituciones museísticas zacatecanas es importante decir que nos sentimos honrados por la atención que hemos recibido y agradecemos a todos aquéllos que de una manera u otra han contribuido con esta fase de la Bienal, esto es, la comunidad cultural y artística de Zacatecas. Nos entusiasma haber atestiguado como poco a poco el público local empezó a frecuentar las charlas en El Santero: artistas, maestros, alumnos, historiadores, gestores, directores de museos y público general. Por lo mismo invitamos, a todos aquéllos que mostraron interés y se sumaron a esta oferta cultural, a rememorar cómo esta edición ha tenido su inicio con un programa de actividades que apuesta por revisitar los acervos y el patrimonio histórico zacatecano para activar proyectos a partir ellos, de ahí el título de la XIII Bienal FEMSA: Nunca fuimos contemporáneos. Tras el comunicado de prensa a finales de agosto del 2017, se anunció que esta edición de la bienal dejaría atrás el formato de certamen bianual para convertirse en un programa extenso con múltiples plataformas. Consecuentemente, dio comienzo una serie de visitas de artistas, convocados a participar de la primera fase del Programa público. Estos “viajes de reconocimiento” consistieron, en primera instancia, en una serie de acercamientos de los artistas visitantes a la ciudad y su infraestructura museística, una vez que muchas de estos espacios serán sede de las exposiciones del Programa museológico, como el Museo Rafael Coronel, el Museo Pedro Coronel, el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, el Museo Zacatecano y el Museo de Guadalupe. En un segundo momento se realizaron diversos recorridos por la ciudad, sus plazas, sitios y ciudades históricas colindantes, así como una visita guiada por Zacatecas a “vista de águila” con el historiador Eduardo Cardoso desde el icónico cerro de la Bufa. Durante la última jornada de este viaje breve de cuatro días, los artistas visitantes impartieron charlas sobre su trabajo e investigaciones, cuyo propósito consistió en estimular encuentros con la comunidad artística local y el público en general. Estos eventos se llevaron a cabo en El Santero, espacio que el artista zacatecano, Alfonzo López Monreal, facilitó como sede de la XIII Bienal FEMSA con el objetivo de que ahí se lleven a cabo diversas actividades de nuestros programas y residencias artísticas. Es digna de mención la generosidad con la que nos han recibido, misma que se puede constatar en la medida en que el público ha crecido y mostrado mayor interés. Los acercamientos informales, diálogos, discusiones y
comentarios sugestivos han resultado significativos para estructurar tanto el argumento curatorial como los proyectos artísticos que se realizarán entre los meses de junio y septiembre del presente año. Durante los encuentros en El Santero, tanto los curadores como los artistas invitados al programa público tuvimos la oportunidad de poner en circulación varias propuestas artísticas, que iniciaron con el proyecto de acondicionamiento del espacio a cargo de Giacomo Castagnola, quien tomó como punto de partida las sillas de paja de la región, iniciativa que propició la colaboración entre el diseñador y museógrafo con los artesanos de Jerez, Miguel y Daniel Morales Muro para el desarrollo del mobiliario. Asimismo, contamos con las visitas grupales de los artistas Antonio Bravo (5 de septiembre); Diego Pérez, Verónica Gerber, Fabiola Torres-Alzaga (13 de octubre); Iván Krassoievitch, Javier Hinojosa y Christian Camacho (18 de octubre); Chantal Peñalosa y Naomi Rincón Gallardo (3 de noviembre); Cynthia Gutiérrez, Rita Ponce de León y Vanessa Rivero (1 de diciembre); y Eduardo Abaroa y la curadora Caroline Montenat (5 de diciembre).
Durante este periodo, El Santero también recibió charlas con agentes locales como los colectivos Gráfica Pentágono, Colectivo el Tren, Taller José Gabriel Ovalle y Oasis Urbano (8 de noviembre); así como Laura Sánchez Solorio y Renny Castillo de la Unidad Académica de Artes de la UAZ y Luis García Hernández del Taller Julio Ruelas (15 de noviembre); e inició el programa Estudios —espacio de exhibición de El Santero— con el montaje del artista Enrique Barajas Pro (1 de diciembre). Para el cierre, o bien, el “fin del comienzo” de nuestro Programa público, contaremos con la visita de artistas que vienen de latitudes muy diversas. Entre el 31 de enero y el 4 de febrero, cuatro artistas internacionales visitarán Zacatecas y, como se ha hecho costumbre, impartirán charlas en el El Santero: Runo Lagomarsino (Suecia, 1977), Nicolás Robbio (Argentina, 1975), Felipe Mujica (Chile, 1974) y Ricardo Alcaide (Venezuela, 1967). Asimismo, ese mismo día se presentará en Estudios una nueva exposición a cargo del curador asociado de Nunca fuimos contemporáneos, Eric Nava. Por último, aprovechamos este espacio editorial para comunicar que nos sentimos muy
afortunados y estimulados por las reflexiones que han tenido lugar a lo largo del Programa público. Estos intercambios han propiciado diversas charlas espontáneas y de primera mano, mismas que permitieron a los artistas invitados y los curadores de Nunca fuimos contemporáneos repensar en conjunto con la comunidad local la función de los museos, las colecciones y los espacios públicos y patrimoniales de la ciudad. Sin duda alguna esta dinámica reflexiva ha sido y será fundamental para el desenlace del programa de la XIII Bienal FEMSA, ya que antes de estructurarse como una exposición, éste se concibe como el resultado de una reflexión tejida desde la vivencia de la ciudad y sus instituciones culturales, sus “espacios múltiples” y recovecos, y, lo más significativo, el diálogo con su comunidad artística. Por lo tanto, a diferencia de otros proyectos bienales centrados en la selección y los proyectos museográficos, es decir, de afuera hacia adentro, podríamos decir que Nunca fuimos contemporáneos plantea un proceso inverso, una dinámica de múltiples programas y espacios concebidos desde adentro hacia afuera, desde lo local hacia lo global.
Arte
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LA GUALDRA NO. 323
Una colcha roja en un cuarto azul 6 Por Maliyel Beverido
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a cola para la taquilla llegaba hasta el eje cruzando toda la explanada. Adentro había otra cola, que controlaba el acceso por la doble escalinata del Palacio. En el primer piso había una cola más, para el ingreso a salas. Tal vez porque las vacaciones decembrinas son el tiempo ideal para pasear en familia o con amigos, o porque había surtido efecto la publicidad enfocada en la reconstrucción tridimensional del Dormitorio en Arles, cuadro de Van Gogh, la exposición Rojo Mexicano parecía ser un éxito de concurrencia, de modo que el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México parecía un centro comercial en quincena. La última cola fue, por supuesto, para entrar en la famosa habitación y poder tomarse la foto. Porque en suma de eso se trataba, de poder hacer una bonita selfie dentro de un diorama de la pintura que Van Gogh hizo a fines del siglo XIX de su austera habitación en el sur de Francia. Por lo que podía escuchar de los comentarios de quienes, como yo, estaban esperando su turno para pasar unos breves y apresurados instantes en esa instalación de ensueño, la mayoría había sido atraída por el cuarto, sin poner mucha atención en cuál sería el contenido de la exhibición hasta que llegaron a ella. Y sí, digo bien por el cuarto, más que por el cuadro mismo, que también forma parte de la muestra. Del Dormitorio en Arles existen tres versiones, y si se incluyó una en esta exposición es porque en todas la colcha o cobertor que cubre la cama es de un intenso rojo que casi no ha variado a pesar del tiempo, pues fue obtenido usando grana cochinilla como pigmento, y ése es precisamente el tema: el uso y expansión de este insecto, parásito del nopal, que tanto influyó en el desarrollo de las artes sin que hasta ahora se considerara su real importancia. La expo es un acierto en varios sentidos. Incluye una base científica derivada del coloquio internacional sobre la grana cochinilla al que Bellas Artes convocó en 2014, con una importante participación del Instituto de Ecología de Xalapa. El concepto curatorial de Georges Roque es vasto y variado. Y es que la grana cochinilla fue durante más de 300 años, el segundo producto de exportación más importante del país (después de la plata). Dado el valor simbólico del color rojo, su comercio tuvo impor-
tantes repercusiones desde mediados del siglo XVI hasta mediados del siglo XIX en ámbitos más allá de la pintura, y por eso la expo se divide en los apartados Arte, Ciencia, Economía y Sociedad. Así, analizando desde su naturaleza hasta sus diversas aplicaciones, se nos desvelan algunos aspectos de la grana cochinilla que ignorábamos. La revista Artes de México había consagrado en 2013 un número, Del rojo al rosa mexicano, a la descripción de la aventura cultural que representa la gama de tonalidades que identifican a nuestro país ante el mundo. En esta revista se menciona, por supuesto, a la grana cochinilla, pero aborda otros pigmentos, como el cinabrio, y se enfoca en el valor estético y simbólico del color, no en su obtención. En el congreso de 2014 investigadores de los museos más importantes del mundo descubrieron que la grana cochinilla mexicana estaba presente en algunas de las obras de arte más famosas de la historia. Valía la pena reunirlas. La muestra cuenta con 21 piezas de 11 acervos internacionales (una de las cuales es El Dormitorio en Arles) y 49 de 16 colecciones nacionales. Están, por supuesto, los diversos ejemplos del uso, desde tiempos pre-
hispánicos, de este tinte rojo en el textil. Se ve el abanico tonalidades que se puede alcanzar en un muestrario de madejas de lana. Fue a través de textiles teñidos como los españoles tuvieron el primer contacto con el pigmento. También se traza la importancia del rojo como símbolo de poder político y religioso en el periodo novohispano, y siguiendo el recorrido histórico del arte se pueden observar obras de los grandes maestros venecianos Tiziano y Tintoretto, así como de Velázquez y el Greco. También se exhibe una extraordinaria marina de Turner (aunque se dice que los análisis científicos no pudieron determinar al 100% que la obra tuvieran rastros de cochinilla), así como su caja de materiales, pieza que además de interesante (ésa sí contenía pasta de cochinilla) resulta conmovedora pues nos acerca al hecho artístico desde la intimidad. Pero parece ser que los impresionistas y posimpresionistas gozan de mayor popularidad que los otros, y la publicidad apostó por Van Gogh, cuya obra incluso está en la portada de la página web dedicada a la exposición (museopalaciodebellasartes.gob.mx/ rojomexicano). El boletín de prensa también pondera esta pieza, y la mayoría de las reseñas abren mencionándola. Es un valor seguro, reconocible.
Afortunadamente el espléndido catálogo que, en colaboración con la Fundación Mary Street Jenkins, se imprimió para la ocasión (que, dicho sea de paso, constituye un excelente documento de consulta con sus 19 ensayos) prescindió de privilegiar una obra artística y optó por una portada tipográfica. El caso me devuelve a las reflexiones acerca de los cómos y porqués de la promoción y difusión de las actividades artísticas. Creo que es válido hacer uso de las tendencias (como en este caso la ya inevitable selfie) y de lo más público y notorio para enganchar al espectador a tener una experiencia sensible y profunda como lo es visitar una exposición tan amplia y compleja. Ojalá que al menos la mitad de los que fueron atraídos sólo por la posibilidad de la selfie tengan, efectivamente, además de un instante superficial y anecdótico, un momento lúdico, de ésos que dejan una entrañable huella, intelectual o emotiva. ¿Tendrá Bellas Artes implementado un seguimiento a su campaña para evaluar sus consecuencias? Ojalá. Yo la verdad sí salí impactada de la muestra… y también me tomé mi selfie. En todo caso esperamos ver en el futuro una exposición dedicada al azul añil así de bien lograda.
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Paul Auster
6 Por Mauricio Flores*
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ien nos haría, a todos, asomarnos al 68, el año de la revuelta libertaria que alcanzó al mundo entero, lo mismo en ciudades como París, Praga, México y NuevaYork, ahora que se cumple media centuria de sus jornadas. El año, se ha dicho hasta el aburrimiento, que cambió las cosas; del que los colectivos salieron siendo otros y que, en sus diversas manifestaciones, consiguió anudarse a otras experiencias de ruptura y novedad como la Revolución Cubana, nueve años atrás, el hipismo y la lucha por los derechos civiles de las minorías y de la población afroamericana. Pareciera no resultar gratuito, mucho menos casual, que un novelista como el norteamericano Paul Auster (1947) incorpore el tema a su más reciente novela, 4 3 2 1, publicada globalizadamente a finales del año recién concluido. Novela que en la escena de la narrativa de su región y del mundo, alcanzados los niveles de lectura al que todo escritor aspira (La trilogía de Nueva York, Tombuctú, El libro de las ilusiones, La noche del oráculo, et. al.), rompe una vigilia de más de un lustro para los devotos de sus maneras de narrar el mundo contemporáneo. En su escala de promoción por nuestro país, Auster insistió sobre las características no autobiográficas observadas en 4 3 2 1. Declaración por demás curiosa si se hace caso, al mismo tiempo, de esa vehemencia con la que el novelista defendió los grados de verosimilitud en ella descubiertos. Asunto, pues, de la literatura. Viejo asunto, donde una verdad en abstracto, generalizada, pareciera no importar tanto como la verdad de la misma literatura, del texto, en este caso de la novela. Lo verosímil, sujeto siempre, como la propia verdad, a las necesidades del mismo texto. 4 3 2 1 fundamenta su apuesta mayor, ¡vaya que mayor!, en amalgamar en un mismo discurso novelístico cuatro novelas: las posibles vidas y desarrollo de éstas de un mismo personaje, Ferguson, tan cercano (en gran número de coincidencias) al propio autor. Y donde uno de estos fergusons, estudiante universitario neoyorquino, se abraza al desarrollo del movimiento estudiantil de 1968, en la Universidad de Columbia. No se necesita acudir a la biografía del mismo Auster, advertimos ya, para identificar en estos pasajes de la gruesa novela las estampas con más
dosis propias. En especial cuando se extiende la relación del personaje central y los miles de jóvenes estadounidenses con los “acontecimientos” que incomodaron al régimen norteamericano, ya en entredicho por el conflicto bélico en Vietnam y la segregación racial. Eléctrico despertar, horam expecta veniet (espera la hora, que vendrá), leerá en el Reloj de Sol el recién ingresado Ferguson a la Universidad de Columbia. Momento de la narración cuando, relatados los antecedentes y el día a día de “la revolución en miniatura”, “la protesta estudiantil más amplia y prolongada de la historia de Estados Unidos”, el lector descubre el destino mayor de ese Ferguson en específico. Como también lo hará en las alternativas vidas de los otros tres. “La enormidad que nadie esperaba que ocurriera, lo que nadie había imaginado que sucediera nunca, estaba pasando de todas formas inesperadas e inimaginables en que suelen producirse las cosas”, leemos. El 68 en Columbia. Y en el centro de ese escenario, Ferguson, aun cuando Amy, su pareja, decida terminar su relación “crucificándolo delicadamente” en el curso de las jornadas libertarias.
Destino personal En 4 3 2 1, novela que no se circunscribe a las jornadas del movimiento estudiantil del 68, menester aclarar (aunque haga una cronología puntual de lo acontecido: fue el mundo que se desató, al menos durante un tiempo, y así empezó la protesta estudiantil más amplia y prolongada de la historia de Estados Unidos), ninguno de sus cuatro personajes (fergusons) escaparán a la cuenta regresiva hacia su destino personal. A un sino que, apoyado en la dialéctica renuncia a la enajenación, echa por tierra (dixit Revueltas, El sino del escorpión) aquello de que el hubiera no existe. Claro que existe, basta imaginarlo y trasladarlo a la realidad, vivirlo y llevarlo a la literatura para demostrar que las posibilidades de nuevas y mejores circunstancias están a la vuelta de una esquina, en la mano y el corazón del otro. Nacido como el mismo autor, en 1947, Ferguson se mostrará siempre de frente ante el lector, inmediata recompensa para éste al encontrarse con la piel y el alma de ese joven, a su vez otros, y con las relaciones que a lo largo de sus varias existencias teje con miras a la conformación de una existencia con los otros y la de “una nueva relación consigo mismo”. Archie, como se le conoce en otros momentos, se acompañará de otras
entrañables presencias, y caminará los años 50 y 60 de una Norteamérica inserta en “un mundo irracional” que asesina a sus presidentes, legisla en contra de sus ciudadanos y envía a sus jóvenes a morir a guerras inútiles. El país del beisbol o el futbol americano, del cine, aún vigente para esos años, de Groucho Marx o de Laurel y Hardy. De una ciudad: la Nueva York que lo imanta a partir de su “densidad, inmensidad, complejidad”. 4 3 2 1, una novela por todas estas razones (y más, de acuerdo a sus innumerables lecturas) muy bienvenida. Novela envolvente: una y más novelas. Novela que incluye lo vivido entre el 23 de abril y el 4 de junio: el 68 neoyorquino, que bien nos lleva a voltear la mirada a lo ocurrido en el mundo hace cincuenta años. A las formas inesperadas e inimaginables en que suelen producirse las grandes cosas, como dice el novelista. **** Paul Auster, 4 3 2 1, Seix Barral, España, 2017, 960 pp. * @mauflos
Op. Cit.
Asomarse al 68
Poesía
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LA GUALDRA NO. 323
Dos miradas hacia un mismo iceberg: Relámpago Molido, de Armando Salgado 1. Nuevas imágenes, nueva poesía 6 Por Gaspar Aguilera
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los libros publicados anteriormente por este joven y reconocido autor michoacano, tales como: Liturgias (2011), Variaciones de una vida rota (2011), Corvus suvroc (2012), Azogue Suite (2012), Estancia de ánimas (2013), Fiebrerías (2014), Cofre de pájaro muerto (2014), Casa de adobe (2015), Hontanar (2015) y los libros de literatura infantil Leoncito Rex y Mina «o cómo vivir en un tejado sin usar sombrilla» (2016), se les une Relámpago Molido, ganador del XI certamen de poesía Ignacio Manuel Altamirano, del Estado de Guerrero, publicado por Mantis Editores y en el que los lectores de Armando Salgado encontramos una línea poética original y fresca diferente a la poesía que hoy escriben los integrantes de su generación. El libro consta de 3 partes, en él volvemos a encontrar ese interés y pasión del poeta por reconstruir y compartirnos nuevas versiones de personajes de la música, la pintura y la literatura como Paganini, Edgar Allan Poe, Rimbaud, Van Gogh o el expedicionario inglés Shackleton quien lanzó una convocatoria a la que respondieron a 5 mil hombres, de los cuales zarparon solamente 30, quienes fueron testigos privilegiados según esta historia alucinante de imágenes terribles y entrañables que se dieron en la Antártida; en la página 30 y 32 encontramos un fragmento respectivamente: SHACKLETON MEDITA. El frío es levadura de navajas. El recuerdo de la tundra lo enviste. Desea inflar su ceguera hasta reventar el cansancio. La niebla engulle mis pupilas. A ciegas cree que el camino de vuelta yace al otro lado de la piel. Se arranca las uñas y con ellas hace una fogata. Su tacto arde. Acaricia el dorso del abandono. En él, una fisura de esperanza resplandece. LA DISTANCIA ES. No requiere anclas para asir atisbos. Jaula de icebergs. Temporal de agujas. Nudo incompleto en el ojo del precipicio. En Lontananza en do menor —2da. sección del libro— el músico recuperado es Niccoló Paganini. En la página 50 nos enfrentamos al enigma eterno y a las preguntas originales sobre la muerte y la existencia del hombre y la naturaleza. ¿PODRÍAS LEER LA EDAD de un árbol? Una tercia de patos desentrañó el agua. ¿Por qué mueren las personas? , pregunté. Los patos tiritaron por el frío, un halo carmesí los rodeó. Eran aves con arena en corazón (arcadas en pupila). Aspiré la sequedad del árbol y los anillos en el tronco (edad de aquel tronco primitivo). El hombre extingue sus días porque lo amasaron con agua; tarde o temprano se seca, continuó. Los patos sofocaron la nieve al soplar sobre sus pechos. El lago retumbó. Contar las ramas del nido para saber las décadas del árbol. Y finalmente en Teoría de los antiguos astronautas —3ra. sección del libro— los poemas en prosa de Armando nos sorprenden por su originalidad y propuesta alucinante con un control admirable del ritmo y del peso específico de cada imagen y cada palabra. Celebro con los lectores esta obra que seguramente marcará un hito en la amplia y diversa ruta de la poesía mexicana contemporánea. Morelia, Mich. / Otoño 2017
2. Relámpago Molido, viaje en tres variaciones 6 Por Citlalli Mendoza
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elámpago molido, de Armando Salgado fue ganador del XI Premio Nacional de Poesía Ignacio Manuel Altamirano en el año 2016. Su obra muestra un dominio del oficio de escribir, porque logra enlazar historias de búsquedas y claroscuros, con la presencia de un ángel. Tal ilación se hace de una manera muy pensada; de modo que aunque está hablando de personajes distintos, éstos se encuentran conectados por hilo negro y luminoso. Es un libro que muestra la mejoría y conocimiento de los recursos para escribir. Veo un escritor con un estilo sólido que se ha adentrado en un paraje donde coexisten tanto el abatimiento como las labores alimentadas por mínimos destellos de esperanza. El texto que presentamos hoy nos hace un par de guiños desde el inicio, su epígrafe anuncia el encuentro que tendremos con un contenido sombrío, que sin embargo rescatará algunas luminiscencias. Luego vemos una rosa de los vientos, guia imprescindible en cualquier viaje. Este ejemplar, se estructura en tres partes: Relámpago molido, Lontananza en do menor y Teoría de antiguos astronautas. Así, en las primeras dos se habla de un par de personajes. El primero, Sir Ernest Shackleton, un explorador famoso por su expedición a la Antártida; el segundo, Paganini compositor y violinista italiano de quien por su virtuosismo se decía que tenía un pacto con el diablo. Finalmente, en Teoría de antiguos astronautas aparece la figura de un ángel sombrío en distintas latitudes. En la primer parte del libro se logra construir una atmósfera gélida que nos lleva por lugares oscuros de -28°C. Lo hace a través de un manejo fluido y efectivo de las imágenes. Al iniciar la lectura comenzamos un viaje empecinado hacía la tundra que se compone de escenas cuya riqueza visual nos recuerda obras cinematográficas como “La Condición Humana” de Masaki Kobayashi, y “La Tormenta en la Nieve”, en “Los Sueños” de Akira Kurosawa. Armando Salgado al igual que estos directores, sitúa a sus personajes tratando de superar los límites corporales, psíquicos y emocionales. impuestos por las condiciones externas. El emprendimiento de Shackleton a través de las palabras de Salgado parece una empresa hecha desde la lobreguez del corazón humano, desde su agobio; pero a la vez, desde sus destellos, que como una bengala iluminan las noches de los naufragios.
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Poesía
Armando nos hace viajar al Polo Sur, y volver hasta tocar tierra. Una vez ahí comienza lontananza en do menor, sección que logra entrelazarse con la historia de Shackleton. Las narraciones se anclan a través de los claroscuros presentes en ambos personajes. Aquí su prosa incorpora imágenes de colores terrestres y elementos cinestésicos, de modo que el lector, al pasar la mirada por las páginas de este libro podrá escuchar música que intoxica lengua, manos y oídos, sentir un violín que arde en sus manos, respirar la profundidad del lago, de cien árboles; y aspirar copos de madera, como Paganini víctima de la tuberculosis. Estas sensaciones estarán guiadas por el capricho 24 de Paganini. El ritmo y metáfora de la prosa de Armando son, en cierto grado un reflejo de la obra del compositor italiano que transmite angustia y ansiedades. Finalmente en teoría de viejos astronautas, desaparece el hombre y aparece un ángel en distintos cuadrantes, así, vemos su sombra en el noreste de Polonia, Mozambique, en el Gran Valle del rift, el mar rojo, y por último en la corriente circumpolar antártica, corriente marina que fluye de oeste a este alrededor de la Antártida, y donde se encuentra la Zona de Fractura Shackleton.1 1 La Zona de Fractura Shackleton, falla transpresiva sinistra con orientación NO- SE, es la que acomoda el movimiento relativo entre las placas Antártica y Sudamericana en el entorno del límite ScotiaAntártica (Pelayo y Wiens, 1989; Livermore et al., 1994; Galindo Zaldívar et al., 1996; Maldonado et al., 2000). En Grosor de la corteza oceánica en dorsales de expansión y alrededores en el Paso del Drake (Antártida) a partir de inversión numérica de datos gravimétricos. E. Suriñach, E.L. Flores-Márquez , J. Galindo-Zaldívar y A. Maldonado. Geogaceta, 41 (2007), 223-226. Disponible en http://www.sociedadgeologica.es/archivos/ geogacetas/Geo41/G41Art56.pdf
Promoción de la Lectura
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La sociedad de la (des)información 6 Por Eduardo Campech Miranda
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urante el pasado “Buen fin” fuimos testigos, y quizá algunos partícipes, de las aglomeraciones en las tiendas donde se pueden adquirir las últimas novedades tecnológicas. Los dispositivos y electrodomésticos de vanguardia tienen la característica de ser “inteligentes”. Si contrastamos este adjetivo con el comportamiento de muchos usuarios de redes sociales estos últimos podrían salir mal heridos. Me queda claro que la vida cotidiana ha experimentado una transformación, casi radical, conforme la tecnología se desarrolla. La escritura y la lectura no son ajenas a ello. Nuevos soportes y nuevas formas de uso de la palabra para comunicarnos aparecen y sepultan a otras. En un año electoral, donde se privilegiará la descalificación, la desinformación, la calumnia sobre el análisis y la propuesta. A diario recibimos, y hay quien comparte, una gran cantidad de mensajes de dudosa procedencia. Quiero suponer que esos textos o enlaces se socializan algunas ocasiones por error. Pondré un ejemplo: cada año, desde el 2012, por alguna razón que desconozco, en
verano se revive la noticia de Ray Bradbury. Las expresiones de lamento, las condolencias, la impotencia ante una pérdida irreparable en la literatura universal se repiten. Yo mismo compartí la noticia en el año 2016. Error de concentración. Hace un par de semanas sucedió lo mismo pero con la carta apócrifa, en apariencia, de una cámara de empresarios de la construc-
ción dirigida al gobernador del estado y con la alerta en torno al consumo de una marca de refresco. Ambos llegaban por Wathsapp y Facebook. En el primer caso se puede entender, y lo comparto, el hartazgo de la sociedad ante la ineficiencia de la estrategia de seguridad pública. En el segundo me hace pensar en esta dinámica tan efímera de elementos comunicativos cibernéticos como son los memes.
Alquimia en la cocina 6 Por Carlos Flores
Gastronomía
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a experiencia de cocinar es un proceso cuasi alquímico donde se convierte una sustancia en otra, arruinando sus propiedades físicas en busca de un sabor y un aroma agradable al paladar y al olfato. En este sentido, se convierte la materia en un pequeño y perecedero tesoro que terminará en las entrañas de algún comensal, quien lo devorará como si fuera un hambriento avaro que guarda monedas en su bolso. Desde los taquitos de la esquina, el comensal sabe cuándo éstos son ricos o no: si tienen buen sazón y poca grasa, si van acompañados de cebolla frita, frijoles, nopales, verduras, o bien, si la salsa creada para acompañarlos tiene un balance perfecto entre el picor y el sabor. No sobra decir que no todos los tacos son apetecibles, pues en verdad hay gente que no sabe cocinar y ofrece la carne mal cocida, las tortillas casi frías y la salsa demasiado picante. El taco mal hecho tiene muy poca carne o demasiada verdura. El balance entre todos estos elementos le da sabor a este preciado y mexicanísimo alimento. Asimismo, al cocinar un alimento, por ejemplo, verdura, hay que saber cuánto tiempo cocerlo, para que guarde su esencia natural así como su propiedades, por lo que debe quedar crujiente como cuando estaba crudo,
pero al mismo tiempo debe tener un poco del sabor cocido, pues si se cuece totalmente, se convierte en una pasta que ha perdido consis-
tencia y sabor. Al crear masa, ya sea para tortillas de harina, pastel o pizza, hay que tomar en cuenta
Pareciera que las noticias en nuestra memoria también tienen una cortísima permanencia. Con las campañas proselitistas, lo repito, no es extraño que este tipo de mensajes inunden nuestros teléfonos y nuestros ordenadores. La casi nula práctica de corroborar información en el grueso de la población mexicana hace que hayamos dejado atrás la sociedad de la información para dar paso a la sociedad de la desinformación. Las páginas de noticias falsas pululan al por mayor. Creemos que todo lo que aparece en las redes, no nos dedicamos unos instantes a indagar la veracidad de la fuente. La ley del sensacionalismo se impone. Bastan dos centímetros de frente para poder ubicar la seriedad de un medio y la confianza que pueda generar en sus lectores. Por otro lado, esos mismos lectores dicen mucho de su nivel de lectura, pese a las apologías que comparten en torno al acto lector. Ponen en tela de juicio una de las bondades y beneficios de la lectura: la capacidad de análisis. Dime cómo lees y te diré quién eres. En una época donde se dice que tenemos teléfonos, televisores, refrigeradores, y hasta cerraduras inteligentes, habremos quienes seguimos en la espera de Smart Humans.
que se está creando para distintos alimentos, por lo que su consistencia debe ser muy distinta en cada uno de los procesos, por ejemplo, si es para tortillas de harina, debe de tener la cantidad adecuada de sal y levadura, y es mejor si se usa mantequilla en vez de manteca o aceite, y leche en lugar de agua. Al final, la masa debe quedar elástica, sin grumos, fácil de moldear, que con sólo dos tres movimientos de rodillo quede el círculo perfecto listo para el comal. La carne es especial, pues se puede hacer a la parrilla, cocida, guisada e incluso cruda en ciertos procesos, como es el caso de los mariscos. En el primero de los casos, cuando la carne se va a asar, el secreto está en cómo se marina la carne. Hay gente que hecha sal, pimienta, limón, aceite y cerveza, lo que da un sabor estupendo, pero si se cambia la cerveza por naranja o vino tinto, el sabor mejora. Si se cuece carne, con quince minutos en la olla de presión parece ser suficiente, excepto con la carne de cerdo, la cual debe cocerse más tiempo, pero no en la olla de presión porque terminaría hecha pedazos: hay que ponerla en la olla con un poco de agua, que se cueza a vapor, por media hora, y en esa agua se pone un poco de aceite, para que quede sancochada y no pierda su sabor. En fin, con la práctica puede uno ir buscando combinación de sabores y equilibrio entre ellos, sin olvidar que el aroma es parte de un buen plato, por lo que hay que dejarse guiar a la hora de cocinar por él, pues nos indica cuándo hay que darle vuelta al guiso, menear el potaje o apagar el fuego. Buen apetito, gualdreños.
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22 DE ENERO DE 2018
Desayuno en Tiffany’s, mon ku
6 Por Carlos Belmonte Grey
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ntre los filmes seleccionados en la categoría Mejor Filme Francófono de la Academia de los Lumière (asociación de críticos de cine extranjeros en Francia) para los premios 2018, está la cinta Avant la fin de l’été, de la directora belga de origen iraní Maryam Goormaghtigh. Estamos a 20 días de la premiación que tendrá lugar en el Instituto del Mundo Árabe en París y, por tanto, desde hace un mes hemos estado viendo una cincuentena de películas, y de entre ellas, quizás no es la más original ni más detallada en la dirección pero sí es, hasta ahora, la que más me ha tocado. Seguramente por mi situación de inmigrante en el país galo. Goormaghtigh ha hecho una docuficción cómica -la comedia es rara en este tipo de narrativas más tendientes a ficcionar las tragedias. Tres amigos -personas convertidas en actores de sus vidas- se lanzan en un road movie desde la capital francesa hacia el sur en búsqueda de las costas mediterráneas. La razón es festejar o llorar la despedida de uno de los tres que ha decidido regresar a Irán.
Los tres -evidentemente de familias con recursos económicos acomodados- llegaron a Francia para estudiar una carrera y, por los avatares de la estancia, han encontrado trabajo y pareja. De los dos que se quedan: uno de ellos no ha vuelto al país porque huye del servicio militar obligatorio de dos años; mientras que el otro tiene trabajo y busca novia. El tercero, el que deserta el trío, es tímido, sin ánimos de estudiar derecho en un país que no le interesa, una lengua que se le defiende y una vida sentimental y amistosa nula. La directora se plantea qué razones justifican el exilio voluntario y las diatribas nacionalistas, culturales o sentimentales que difi-
cultan o facilitan la asimilación en una matria distinta a la del nacimiento. No requiere, para su narración de recursos de montaje que escondan la presencia del cineasta -como suele ser común en la idea del documentalista objetivo que debe estar invisible en las escenas-, al contrario la directora ocupa un lugar en el espacio, por ejemplo: tratándose de un filme de viaje gran parte se pasa dentro del carro y ella, Goormaghtigh, se sienta en el lugar del copiloto y pasea, en especie de minipaneos, del conductor a los dos compañeros en el asiento trasero, en las paradas no desciende del coche, desde su lugar trackea el personaje. Los personajes secundarios encontrados
durante el viaje, las paradas en los bistrós, bares, discotecas y campings sólo acentúan las oposiciones culturales de los dos países y los conflictos de asimilación de ambos lados: de uno, los nativos políticamente correctos y comprometidos con la apertura de sus fronteras; del otro, los extranjeros en el esfuerzo lingüístico y por tanto, costumbrista de, por ejemplo, el arte de ligar y de cocinar. Con sus diálogos improvisados y el antecedente de haber sido el filme de Apertura de la ACID (Association pour le cinéma indépendant et sa diffusion) Cannes 2017, Antes del fin del verano se apunta para ser la sorpresa en los próximos premios.
El Picaporte
Gente, gentes, gentío, engentar y gentillal 6 Por Simitrio Quezada
volviendo más gente”. También decimos que alguien es “muy gente”, muy recto o muy amable. Caso especial es el llamado “don de gentes”, para designar la virtud de quien es sociable e incluso persuasivo. Encontramos también expresiones como “gente bien”, el muy pedante “gente in” y el “gentuza”. Es agradable considerar que El Diccionario sí acepta el sustantivo “gentío”, y lo define como “gran concurrencia o afluencia de personas en un lugar”. Y más gozo puede causar que también está reconocida como palabra esa hermosa expresión de “engentar” o engentarse: “Dicho del movimiento de la gente en una ciudad grande”. Ojalá algún día nos reconozcan también el hermoso sustantivo “gentillal”: “Mejor me regresé a la casa porque en la plaza había un gentillal de los mil demonios”.
“G
ente”, lo sabemos, es sustantivo colectivo y en el español más culto no utiliza plural: para los puristas es incorrecto decir “las gentes”. Existe una excepción, evidente sobre todo en la literatura, llamada por los académicos “plural expresivo”. Por eso encontramos “las gentes” como hallamos “los dineros”, “las multitudes”, “los tumultos”, “los pelambres”, “las muchedumbres”, “las bandadas”. Recordemos que Vargas Llosa utiliza “gentes” en sus novelas, y en “Los amorosos”, poema de Sabines, existe el verso “Los amorosos se ríen de las gentes que creen que lo saben todo”. De hecho, “gente”, “dinero” y los otros colectivos no pueden ir acompañados por número. Para la gramática es correcto decir “encontré poca, mucha, algo de gente”, pero no decir “encontré cinco gentes”. Esta confusión llega quizá porque, como sí lo reconoce la Real Academia Es-
pañola, a veces se utiliza “gente” como sinónimo de persona. Por ejemplo: “Andrés es una gente muy grosera”. Más tolerable
para los puristas es la expresión “buena gente” o “mala gente”; incluso hemos escuchado algo como: “¿Ya ves? Rito se está
Envíe comentarios y demás inquietudes a: siquezada@hotmail.com
Cine
Avant la fin de l’été, por el Premio de la Francofonía en la Academia Lumière
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LA GUALDRA NO. 323
Poesía
Muere el poeta español Pablo García Baena a los 96 años 6 Por Antonio Rodríguez Jiménez*
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l pasado domingo murió en Córdoba uno de los grandes baluartes de la poesía española contemporánea a los 96 años: Pablo García Baena. Fue uno de los fundadores y creadores de la revista de posguerra Cántico. Los poetas que aglutinan la revista a su alrededor tienen en común el esteticismo sensualista envuelto con elementos religiosos y barrocos. O sea, es una poesía sensualista, esteticista y de cierto panteísmo barroco. Supuso la conexión con una gran tradición española y europea y el inicio de la poesía futura. Sin embargo, esto en aquellos momentos lo vieron muy pocas personas y fueron tachados de poetas rezagados, modernistas, juanramonianos, locales y folcloristas. Se habló de poesía sentimentalista y se les dijo que estaban fuera de hora, cuando en realidad se estaban adelantando a su tiempo. En los últimos años han ido desapareciendo algunos de los miembros de Cántico. El primero en marcharse fue Ricardo Molina, fallecido en 1968, después morirían Juan Bernier, Miguel del Moral, Mario López y Julio Aumente. Un año antes que Mario desapareció Vicente Núñez, muy vinculado a los poetas de Cántico y a Pablo. Rumor oculto (1946), Mientras cantan los pájaros (1948), Antiguo muchacho (1950), Junio
6 Por Adolfo Nuñez J.
Cine
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n un fondo negro lo primero que aparece son burbujas. La toma avanza a través de un pasillo y entra hacia una habitación bajo el agua. Una voz en off nos introduce a la fábula de la que estamos a punto de ser testigos, mientras vemos flotar a “la princesa sin voz” que la protagoniza. Elisa (Sally Hawkins) vive sola en un departamento ubicado encima de un cine que nadie visita. Siendo muda desde pequeña, la única persona con la que pasa el tiempo es con su vecino Giles (Richard Jenkins) un pintor homosexual que vive frustrado por no poder vender sus obras, por estar solo y por volverse cada vez más viejo. Cada noche Elisa despierta y de manera rutinaria se prepara para tomar el autobús que la lleva hacia su trabajo. Ella se dedica a las labores de limpieza en un laboratorio para investigaciones del gobierno estadounidense, donde se llevan a cabo experimentos secretos durante la Guerra Fría. Dichas labores las comparte con su compañera Zelda (Octavia Spencer), que además de Giles, parece ser la única persona que entiende a Elisa. Una noche llega a estas instalaciones un “activo” valioso que será albergado en una fosa acuática, en una operación que es dirigida por el burócrata Strickland (Michael Shannon), y cuya asistencia médica es encargada al doctor Hoffstetler (Michael Stulhbarg). El activo no es otra cosa que un humanoide con forma de anfibio y de complexión humana que es encadenado como un animal. En cuanto
(1957), Antología poética (1959) fueron los primeros libros de Pablo García Baena. Luego llegaron los largos años de silencio. Pablo dejó de escribir durante algún tiempo, trasladó su residencia a Málaga y el manto del olvido se extendió durante algunos años, hasta que se publicó en la década de los setenta el libro de Guillermo Carnero “El Grupo Cántico de Córdoba”. Y a partir de ahí surgen estudiosos dispuestos a desempolvar el pasado e impulsar el futuro de estos poetas. Además de Guillermo Carnero, hay que destacar los numerosos estudios de Carlos Clementson, Fernando Ortiz, Luis Antonio de Villena, José María de la Torre o Mariano Roldán, entre otros. En 2009 se publicó una monografía titulada “Pablo García Baena, la liturgia de la palabra”, que tuve el honor de coordinar y en la que participaron las figuras más relevantes del momento. Pablo García Baena publica, en su reaparición Antes que el tiempo acabe (1978), Tres voces
del verano (1980), a los que luego le seguirían Fieles guirnaldas fugitivas y las dos ediciones de sus obras completas, una en la década de los 80 y otras en los 90, las dos publicadas por Visor y preparadas por Fernando Ortiz y por L.A. de Villena, respectivamente. A Pablo García Baena lo nombraron en 1983 Hijo Predilecto de Córdoba, y en 1984 le concedieron el Premio Príncipe de Asturias de Creación Literaria, reconociéndosele al fin su gran labor en el campo de la poesía, galardón que brindó a sus compañeros de grupo. Durante muchos años, Pablo García Baena fue el director honorífico del Centro Andaluz de las Letras. La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía organizó un merecido homenaje titulado Casi un centenario, tributo de afecto y atención por su gran labor realizada. Entre los días 12 y 21 de enero de 2004 se desarrolló el citado homenaje entre Córdoba y Málaga, las dos ciudades en las que ha vivido los mejores
La forma del agua, de Guillermo del Toro llega al laboratorio, Elisa no puede evitar sentir curiosidad por dicha criatura. Una curiosidad que después se transforma en un vínculo creado por ambos y que se basa totalmente en la comprensión mutua y en un amor que trasciende las palabras porque no son necesarias. En la filmografía de Guillermo del Toro, y tomando como referencia dos de sus cintas más destacadas El laberinto del Fauno y El espinazo del diablo, los elementos sobrenaturales o fantásticos funcionan como representaciones, símbolos o ideas sobre la condición humana plasmada en sus protagonistas, y que en ambos casos son los que terminan por salvarlos frente a una realidad violenta y poco comprensiva. En contraste con el poderío visual y discursivo que encontramos en La forma del agua, el monstruo es una representación de lo extraño y la otredad, y su romance con Elisa refleja la aceptación y el respeto hacia los diferentes y rechazados, esas minorías que son juzgadas sólo por cómo lucen. De manera elemental y arquetípica, Del Toro moldea personajes que refuerzan dichas ideas. En Elisa vemos a un personaje que rompe con los esquemas de la heroína pura en el cine al mostrarla imperfecta e incompleta, pero llena de nobleza, ternura y una sensualidad evidentes que de ninguna manera se presen-
tan como alguna especie de emancipación femenina. Los personajes secundarios (un hombre homosexual, una mujer de color) apoyan el discurso inclusivo de manera sincera, sin entrar en lugares comunes y sin jugar con las emociones del espectador. En contraparte, el villano Strickland resulta ser el verdadero monstruo de la cinta, al representar el establishment del ideal católico norteamericano, donde todos tienen jetpacks
años de su vida. Presentaciones de libros, conferencias, programas especiales de radio y televisión y lecturas poéticas, además de un ciclo cinematográfico en la Filmoteca de Andalucía, fueron algunos de los actos que formaron parte del mejor homenaje que se le puede dar a un poeta vivo. García Baena fue rotundo en este pensamiento porque tuvo unas ideas muy claras: “Yo creo que lo deslumbrante de la poesía es que no sirve para nada. Puede servir en un momento dado a un adolescente para que le cuente algo que él siente. Puede ayudar en ciertos momentos, pero es la cosa más inútil del mundo”. El poeta desaparecido manifestó que los editores no aman la poesía: “No la quieren editar ni la quieren repartir por las librerías. Hay libros que interesan pero no están. Creo que no interesa. Pero está ahí desde que el hombre nace, desde la sombra del paraíso, evocando a Aleixandre”. Pablo García Baena, a sus 96 años, escribía a diario, viajaba muy a menudo, impartía conferencias y daba lecturas poéticas, además paseaba por las calles de Córdoba y su obra crecía porque tenía muchas cosas que decir aún. Pero ahora ya sólo quedan sus versos para ser recordados, donde se encuentra su verdadera esencia. * arodriguezj15@gmail.com
y manejan Cadillacs en el futuro, y que de manera caricaturesca pero no menos potente muestra la falta de empatía a nada que guarde relación con dicha utopía. Más allá de los paralelismos entre lo narrado con el contexto político del país vecino, Del Toro evita hacer una cinta de mensaje oportunista, y fiel a su sello de autor lleva al espectador por rincones oscuros e incómodos, pero también nos embriaga a través de un preciosismo visual de una esperanza que es necesaria en la actualidad, al demostrar que sin importar nuestra raza, género o creencias todos estamos bajo la misma sustancia, como lo indica el título, todos estamos hechos de agua. Demuestra también que, al igual que el agua, el amor es lo que nos da la vida y también lo que nos puede salvar.
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Chichimeca, de Fernando Candber 6 Por Citlali Córdova
Exposiciones
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l proyecto Chichimeca: identidad, espacio y memoria del artista Fernando Salcedo Suárez del Real (Fernando Candber), reflexiona sobre la identidad de lo zacatecano que se forja como resultado de procesos históricos complejos, de compartir el espacio público y de una permanente discusión sobre los valores de la comunidad. Es una muestra que durante los últimos 5 años ha preparado el artista; se compone de instalaciones y esculturas que son presentadas en el patio del Museo Zacatecano, inaugurada este jueves 18 de enero. La exposición no es una monografía sobre los pueblos chichimecas, va mucho más allá; es el hilo conductor para abordar temas tan actuales como la construcción colectiva de la identidad, poniendo en relieve otras representaciones que no son las habituales en la ciudad de Zacatecas, cuya historia colonial ha dado más relevancia a la idea de la hispanidad. La instalación La Gran Chichimeca está compuesta por 20 cabezas colgantes de chichimecas realizadas en cerámica, cuya presentación en este espacio complementa la reflexión sobre la identidad de lo zacatecano construida desde el relato histórico. Esta obra es de gran impacto visual que no da lugar a la indiferencia, propicia una revaloración de la memoria histórica. Otros nosotros, es una instalación compuesta de 22 cabezas de cerámica, centrada la identidad como la mezcla de las personas diferentes que se unen y funcionan juntas como comunidad. Sus rostros tan distintos ponen de manifiesto la construcción la subjetividad colectiva desde la diferencia. La práctica artística de Fernando, desde hace muchos años, está estrechamente vinculada a la intervención en el espacio público, a menudo sus piezas tienen origen en el lugar habitado y vivido por él, para luego transformarse en propuestas de instalaciones dentro del espacio expositivo. La instalación Autorretrato urbano, consta de dos partes, una de ellas es la documentación de las acciones emprendidas en el espacio público que consistía en pegar en las calles a manera de graffitis, rostros de arcilla que, dispuestos en las calles, son puntos que dibujan el auto retrato del artista. La segunda parte consta de instalar dentro del patio del museo algunos de estos rostros, y situar al Museo Zacatecano como un punto de las derivas del autor. Finalmente, la escultura de bronce titulada Invitación, es la representación de un guerrero chichimeca alejada de los estereotipos helénicos y épicos, propone una visión orgánica que contribuye a forjar otras narrativas de lo zacatecano. La exposición de Fernando, sin duda demuestra una investigación no sólo temática, sino de procesos, técnicas y lenguajes. Podemos encontrar en ella el trabajo de un artista maduro, innovador, que no teme presentarse ante los espectadores y la crítica con prácticas de arte contemporáneo y al mismo tiempo sabe sacar provecho de sus facultades técnicas como escultor.
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LA GUALDRA NO. 323 /// 22 DE ENERO DE 2018
La pieza de la semana: San Nicolás de Bari en el Museo Zacatecano Río de Palabras
6 Por Julieta
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magen de “San Nicolás de Bari” / Obra anónima mexicana del s. XIX. / óleo sobre lámina de estaño / 34 x 25 cm. / Colección “Fernando Juárez Frías” de Retablos Populares del s. XIX, acervo del Museo Zacatecano. San Nicolás de Bari (Actual Turquía, hacia 270 – 342) es el santo más popular del mundo. Fue obispo de Myra. Aparece con 3 niños en un cubo, a los que salvó de un carnicero y con un pequeño personaje, posiblemente un marinero. Para la Iglesia occidental es el protector de los niños y para la oriental de los navegantes. Protestantes lo paganizaron degradando su nombre a Saint Klaes y de ahí cambió a “Santa Claus”, quien regala juguetes a los niños del mundo en Navidad.
/// San Nicolás De Bari
Invocación
6 Por Alberto Huerta
Hace muchos siglos —me dijo— en el cielo hubo una sangrienta revolución un grupo de ángeles nos levantamos contra el poder absoluto de Dios. Joaquín Sabina Para mi compadrito y tocayo Eduardo el Pato Ramírez.
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l Seiscientosesentaiseis, siempre, pero siempre, desde escuincle, quería, deseaba, ser uno más de los ángeles caídos. Los que se cayeron de La Patria Celestial. En Jálogüin se disfrazaba de diablito y salía a la calle a mostrarse, no le importaba que no le dieran golosinas. Su mamá siempre le estaba diciendo con o sin motivo: ¡Muchacho del demonio! Así fue creciendo, haciéndose mayorcito y en las fiestas navideñas actuaba de Diablo en las pastorelas. En su tierna infancia reco-
rrió todas las calles, callejones y veredas a toda velocidad sobre su patín del diablo, convencido de que con esto había entrado en la caballería de las huestes demoniacas. Ya más verijoncito, por las tardes comía galletas habaneras untadas con jamón del diablo. Era como comer la carne del demonio. Aferrado a esa idea que crecía, conforme pasaba de niño a adolescente, de joven a hombre maduro. Después de ver un comercial en la TV se dijo más que convencido: ¡De aquí soy! Y se fue directo a La Bola, la tiendita de la esquina a comprar veinte bolsas de Doritos Xtra Flamin hot… 62 gramos multiplicados por veinte, mil doscientos cuarenta gramos de infernal calor. ¡Ufff! No ingresó al ejército de ángeles caídos… lo que sí logró fue provocarse una pinche mega indigestión, una pero bien chingona y terca gastritis y un lavado intestinal que lo dejó más suato de lo normal ¡Ugh!
Nunca me pidió perdón 6 Por Pilar Alba
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unca me pidió perdón y vaya que por mucho tiempo lo estuve esperando. A cada llamada suya mi corazón estaba expectante, como cuando era niña y esperaba la Navidad o a la llegada de los Santos Reyes; sólo para darme cuenta al responder que el motivo de la llamada era muy distinto, siempre para arreglar enfadosos asuntos legales, por pendientes económicos o hasta para preguntar por el nombre del medicamento que se tomó la última vez que estuvo enfermo, cuando todavía vivía-
mos juntos. Con el tiempo las llamadas se fueron retirando, los sobresaltos por lo tanto, también se fueron haciendo menos. Hasta que un día dejaron de presentarse. Dejó de llamar, dejó de buscarme. Hoy por la mañana vi el periódico, ahí estaba el obituario. Al leer su nombre cayeron como cascada muchos momentos. Nunca me pidió perdón, fue lo último que recuerdo. Yo quería que lo hiciera reconociendo que él se había equivocado, que la culpa de que yo buscara a alguien más también era suya. Pero la verdad, quién sabe, a lo mejor ni lo hubiera perdonado.