SUPLEMENTO CULTURAL
NO. 425 /// 30 DE MARZO DE 2020 /// AÑO 9
¡QUÉDATE
en
CASA!
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
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LA GUALDRA NO. 425 /// 30 DE MARZO DE 2020 /// AÑO 9
La Gualdra No. 425
Editorial Esta vida es un hospital donde cada enfermo está poseído por el deseo de cambiar de cama. Este querría sufrir frente a la estufa, y aquel cree que sanaría al lado de la ventana. Me parece que yo siempre estaría bien allí donde no estoy, y este tema de la mudanza es uno de los que discuto incesantemente con mi alma. Charles Baudelaire [N’importe où hors du monde]
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sta vida es un hospital, diría Baudelaire, en donde hay enfermedades más grandes que otras. Si el Covid-19 es grave, más aún lo son la soberbia y la ignorancia. Difícil es entender que todavía haya quienes desestimen la inminencia de un despunte de las cifras de infectados en el país; no es falta de información: solo de eso se habla. “Cada enfermo está poseído por el deseo de cambiar de cama”. Quienes se encuentran en estos momentos al otro lado del océano, amigos artistas y gestores culturales afectados por esta pandemia y confinados desde hace semanas, reiteradamente nos recomiendan cuidarnos, hablan de lo mucho que pudieron haber hecho y no hicieron, se lamentan de los errores cometidos y del exceso de confianza. Con gusto cambiarían su cama por la nuestra, pero no es posible. Nosotros, sin embargo, sí podemos sacudir todavía esas sábanas con las que por momentos parece cubrimos la razón y el entendimiento. Por supuesto generalizo, sé de muchos quienes ya están resguardados en casa siguiendo las recomendaciones; sé también de otros que acatan disposiciones de limpieza y sana distancia, pero para quienes el encierro significa no tener los medios para subsistir. En Zacatecas, una parte de la población se adelantó a las medidas precautorias, la gente he disminuido considerablemente en las calles; los centros culturales, las escuelas, los gimnasios y los bares están cerrados. Gobierno del Estado ha informado puntualmente la situación en la que nos encontramos; dos veces al día publica los informes sobre casos sospechosos, pruebas aplicadas y las cifras de casos negativos, los positivos hasta estos últimos días de marzo son cinco. Se han implementado medidas también para apoyar a los más necesitados y a los empresarios. Muchos dirán que sigue siendo insuficiente, pero los programas existen y hay que utilizarlos. Nosotros también podemos apoyar, en la medida de nuestras posibilidades, a los negocios que permanecen abiertos, consumiendo los productos
cotidianos en establecimientos locales. En varias páginas de FB nos ofrecen opciones para pedir a domicilio comida, medicinas o cosas que vayamos necesitando, hagamos uso de ello y apoyemos la economía de nuestro Estado. Mientras unos sufren “frente a la estufa, y aquel cree que sanaría al lado de la ventana”, las labores de altruismo también han surgido en esta ciudad que confío se recuperará pronto del embate de los acontecimientos, porque somos un Estado de gente trabajadora y buena. Para ejemplo quedarán las acciones de buena voluntad como las de aquellos que se han sumado generosamente a ayudar a quien más lo necesita, como el compañero Chicho que ha ofrecido su carro para hacer “mandados” y trasladar a personas cuando lo necesiten; o como Moisés, quien está juntando víveres frente a catedral para repartirlos luego a quienes se han quedado sin trabajo; o como Laura, que no ha dejado de envasar y repartir gel desinfectante en las calles; o como Ray, quien coordina @fuerzazacatecas, organización desde la que están produciendo mascarillas, caretas y ya tienen el primer modelo de un respirador -todo hecho con impresoras 3D-. A propósito de Fuerza Zacatecas, todos podemos colaborar con este proyecto: quienes tienen impresora 3D o cortadora láser pueden unirse a los voluntarios en la fabricación; el apoyo también puede consistir en hacer llegar el material a los lugares que los necesitan -se requiere un vehículo-; o podemos donar recursos económicos para adquirir material de fabricación.1 Ayer estaban solicitando también lo siguiente: “una casa o local (céntrico o accesible) para que sea el punto de entrega de las caretas y las entregue según los pedidos que estamos surtiendo; y un voluntario que nos ayude a recibir y catalogar las solicitudes y contactar a los solicitantes para notificar entregas”. Aquí quedan entonces algunas de las posibilidades de ser útiles ante las necesidades que irán surgiendo durante las próximas semanas; todos podemos ayudar a que nuestra situación no se agrave. Por favor, si te es posible: Quédate en casa.
Contenido
El azote del matlazahuatl, 1736 Por Mariana Terán
Hypno5e: un ritual sobre el escenario Por Pais Villagrana Dueñas
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El Coronavirus no ataca a los poetas Por Antonio Rodríguez Jiménez Bosque Por José Filadelfo García Gutiérrez
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Desayuno en Tiffany’s, mon ku A la sombra de los caudillos. El presidencialismo en el cine mexicano Por Álvaro A. Fernández
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Ema, de Pablo Larraín: un incendiario baile de liberación Por Adolfo Nuñez J. Sucinta declaración de amor Por Edgar Khonde Pruebas Por Pilar Alba
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Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com Para donar, hay que hacerlo a través de esta liga: https://www.moneypool.mx/p/xF-Z1tM?fbclid=Iw AR1EfYK6WkAkKJgEJ6lCV0LB_IqSD6VKISeLGxscf5O2DdW5gofoHBkZGsE 1
Directorio
Carmen Lira Saade Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Roberto Castruita y Enrique Martínez Diseño Editorial
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
Juan Carlos Villegas Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
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El azote del matlazahuatl, 1736 Historia
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Por Mariana Terán
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as pestes y epidemias han acompañado a las sociedades a lo largo de la historia. A propósito del Covid-19 donde se han tomado las medidas preventivas extremas para evitar una exponencial propagación en México, a diferencia de China, Italia o España, me permito un par de reflexiones debidas a las investigaciones que historiadoras como América Molina del Villar realizó con la epidemia que azotó al virreinato entre 1736 y 1739. Toda esta información la expuse en mi libro Interceder, proteger y consolar. El culto guadalupano en Zacatecas, publicado en 2011. En 1736 se desató una epidemia, quizá la más devastadora durante el periodo colonial para la Nueva España. Desde luego no fue la primera, ya en 1576 se registraron distintas epidemias de tifus, sarampión, paperas, cocoliztli, viruelas, según información proporcionada por Günter Vollmer en su capítulo “Enfermedad y muerte en el México colonial”, en el volumen coordinado por J. Jesús Hernández Palomo, Enfermedad y muerte en América y Andalucía, publicado por CSIC en 2004. Los datos que pude reunir, resultado de las investigaciones de América y de Nadine Béligand sobre el matlazahuatl es que en el valle de Toluca en dos meses (mayo-junio 1737) hubo más de 200 muertes, no solo causadas por la epidemia, sino por las bajas cosechas y el alto precio del maíz. De ahí se expandió la epidemia a Xalatlaco, Texcaliacac y Ocoyoacac. Para América Molina la epidemia se expandió sobre todo en regiones del Septentrión novohispano: el Bajío, Aguascalientes, Ciénega de Mata, Zacatecas, San Luis Potosí, Charcas y Durango. Retomo sus palabras: Algunos de estos lugares contaban con criaderos de ovejas que abastecían de lana a los obrajes del centro y del Bajío. Entre los criaderos y los obrajes existía una relación de estrecha
/// Virgen de Guadalupe intercediendo por la epidemia de matlazahuatl de 1737 en la Ciudad de México. Grabado de Baltazar Troncoso. interde pendencia, pues las zonas ganaderas intercambiaban lana cruda por productos manufacturados de los obrajes, principalmente los del Bajío. Los distritos mineros del altiplano y norte eran otro mercado para los vestidos de lana fabricados en los obrajes. En varios de estos minerales se encontraron indicios de la epidemia como Real del Monte, Sultepec, Temazcaltepec, Guanajuato, Zacatecas, Charcas y Parral.1
Según la investigación de América Molina (2004), entre las ciudades y villas con más de cinco mil muertos se encontraron la ciudad de México (40,157), Cholula (16,926), Dolores (9,465), Irapuato (8,000). Entre las localidades que registraron entre 3 mil y mil defunciones se encuentran
Acatzingo (3,280), Guanajuato (1,127), Aguascalientes (1,018) y Tulancingo (2,377). Por su parte las localidades que registraron entre 500 y mil muertes sobresalen San Juan del Río (955), Tlaltenango (917), Nochistlán (906), León (550), Antequera (524), Cuernavaca (596). Las localidades entre menos de 500 fallecidos por la epidemia fueron Colotlán (498), San Luis Potosí (391), Durango (319), San Juan de los Lagos (82), Parras (302) y Parral (74). El matlazahuatl, como se ve por los datos corroborados por América Molina, fueron alarmantes para aquel tiempo. Las respuestas fueron reconocidas en la tradición religiosa católica. A la Virgen de Guadalupe se le imploró y suplicó el remedio de todos los males. Después que pasó la expansión de la epidemia, la sociedad a través de sus distintas corporaciones, reconoció que fue gracias a la intercesión de su
madre ante el Altísimo, que la epidemia había concluido. Las acciones de gracias se multiplicaron por todo el virreinato. Se le llegó a nombrar Patrona de la Salud. Este fue uno de los elementos que la Santa Sede tomó en consideración para promover a la Guadalupana como Patrona Universal del Reino de la Nueva España en 1754 por el papa Benedicto XIV. Desde luego los milagros no son gratuitos. Hubo toda una trama para que se colocara a Guadalupe como Patrona de Nueva España. La primera patrona de la monarquía española fue Pilar de Zaragoza, la segunda Guadalupe de Nueva España; en los cultos nada es gratuito, nada es inocente. La Nueva España fue la principal proveedora de las arcas de la corona. Esta tenía que recompensarla; para los creyentes este fue un verdadero milagro; para las instituciones eclesiásticas una jugada inmejorable.
La Nueva España seguiría contribuyendo con su plata y sus productos para el engrandecimiento de su estirpe. Para las localidades que vivieron y enfrentaron con sus enfermos y muertos el matlazahuatl la Guadalupana a partir de entonces, fue la madre de todos los mexicanos. Esa fue justo la veta que el cura Miguel Hidalgo, desde la parroquia de Dolores reconociera, para justificar su levantamiento al inicio de la guerra de 1810. En la historia nada es inocente. Aquí no hay coincidencias ni casualidades. Cada sociedad en su tiempo histórico se alarma, se muere, renace y encuentra en distintas soluciones, sea teológicas, metafísicas o científicas, el consuelo de sus males. Ahora nos toca tener cifradas esperanzas en la ciencia, pero por lo pronto, ya le puse veladoras a la Guadalupana. América Molina, La Nueva España y el matlazahuatl, p. 120
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Música
Hypno5e: un ritual sobre el escenario
/// Foto de la página oficial en FB de @Hypno5e.
t Por Pais Villagrana Dueñas
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principios de este mes de marzo sucedió lo que nunca antes había acontecido en Zacatecas: la banda francesa pionera del Cinematographic Metal ofreció dos conciertos durante dos días consecutivos en un bar underground de la ciudad. Se trataba de Hypno5e, agrupación formada en 2003 en Montpellier, en la región sur del país galo. La banda vino de tour a México para presentar su más reciente álbum “A distant (dark) source” cuya promoción concluyó en nuestro país al participar en el importante Festival Internacional de Metal y Música Alternativa Hell&Heaven el pasado 15 de marzo en la Ciudad de México junto a bandas como Megadeth, Deep Purple, Jinjer, Katatonia, entre otros. Hay dos recomendaciones importantes que no pueden dejarse pasar antes de continuar: la primera es que mientras lees esto, vayas a YouTube o Spotify a reproducir algo de la música de Hypno5e. La segunda, la próxima vez que regresen a tocar a nuestro país no te los pierdas o lo estarás lamentando; y es que uno no puede perderse a una banda que podría ya considerarse una banda
de culto viva y con mucho más que ofrecernos todavía. 8 de marzo Primer momento: después de ver el partido de Santos Laguna salgo de mi casa y camino hacia el Amsterdam, uno de los mejores bares en la historia del underground de Zacatecas -según mi experiencia de dieciséis años como músico en varias bandas-, un lugar típico de la escena alternativa que irónicamente se encuentra en una planta alta a pesar de pertenecer a los subterráneos -el perímetro del escenario se alza por arriba de una tienda de ataúdes, lo
que tal vez explicaría la aparente paradoxa, pues siempre hay algo que se encuentra más abajo, más en lo profundo, eso que ignora nuestro estado humano pero que sabe bien nuestra condición animal, pensando un poco al modo de Georges Bataille cuando dice “lo que merece ese nombre de profundidad que quiere decir con precisión lo que me escapa. […] Y nunca lo es del todo reductible a esa realidad inferior que atribuimos a las cosas”.1 Afuera el cielo está nublado y le ofrece a la ciudad apenas unas gotas como anunciando un chubasco venidero que está simplemente
contenido. Es el primer concierto al que asisto como mero espectador después de algunos años; la actividad constante con mi banda no me lo había permitido (conciertos, sesión de estudio, conciertos y más sesiones), pero esta vez me lo he concedido, se siente extraño, pero se disfruta igual. Me incorporo a la García Salinas, me acerco al sitio; afuera veo a Emmanuel, el vocalista de Hypno5e sonriendo frente a su celular, siente mi presencia, gira la cabeza y cruzamos miradas, él sigue en lo suyo y yo también, paso de largo. En el pasillo que da a la entrada del bar saludo a
algunos amigos, entre ellos gente de Mandragore y Postnecrum y luego entro al bar. El lugar huele a alcohol, humo de tabaco que se filtra desde afuera, y más cerca del escenario se percibe ese olor característico a plástico industrial que despide el equipo de audio y toda la red de cables del rider. El ambiente se siente caluroso a pesar de que los ventiladores disipan algo de temperatura, el invierno se está despidiendo y todo el mundo está ansioso por ver el desempeño de Hypno5e en el escenario. Segundo momento: Mandragore, Postnecrum y FallenGravity son las bandas que alternaron el escenario con los franceses. A las 9:30 empezó el concierto y alrededor de las 12 de la noche al fin era el turno de Hypno5e. Todos en la sala están expectantes, se apagan la música de entretiempo y las voces de los asistentes, algunos de nosotros estamos atentos a los preparativos que se hacen en el escenario para la agrupación francesa. El silencio y el ruido se turnan y a veces se percibe cuando alguien pide otra cerveza en la barra, una risa que nace de un recuerdo entre amigos o simplemente el lenguaje técnico que el ingeniero de audio de los franceses comparte con los músicos para dejar todo en condiciones
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Música
óptimas para el concierto que están a punto de ofrecer. Tercer momento: Luces fuera. La oscuridad nos abrazó a todos en aquella sala de conciertos subterráneos que está prácticamente llena para entonces. Theo, el baterista, es el primero en subir al escenario, se sienta sobre su banco y dispara las secuencias que dan apertura al show de Hypno5e y al fin... suena el preludio On the dry lake; Gredin, el bajista, se descalza antes de subir al escenario y al igual que en un ritual tribal y como un gesto de respeto desnuda sus pies para pisar el sitio que está a punto de consagrarse, a punto de volverse un templo nocturno que alojará la narrativa musical de Hypno5e, una narrativa que nos cuenta historias de civilizaciones del pasado y seres distantes que han vuelto para hablarnos al oído y que encarnan sus palabras a través de la potente voz de Emmanuel. La apertura va en crescendo y con Emmanuel y Jonathan ahora en el escenario la banda está completa y su ejecución instrumental se eleva hasta el punto de estallar con enérgicos rifs en octava, breakdowns, arpegios inteligentes y progresiones instrumentales sui generis. El cuerpo vibra con las melodías nostálgicas y enérgicas
que comienzan a dibujarse sobre la piel de los que estamos frente al escenario. Da gusto ver tocar a una banda tan complementada: Jonathan y Theo dan estructura y equilibrio a las composiciones mientras que Emmanuel y Gredin proporcionan expresión y emotividad en sus gestos. Temas como In the blue glow of dawn y On our bed of soil conducen el concierto por una misma línea pero con la virtud de transmitir distintas escenas y atmósferas capaces de llevarnos por los lugares de la memoria e inconsciente colectivos. El sentido espiritual se activa en todos y cada uno permitiendo encontrarnos a nosotros mismos en las historias que interpreta la banda frente a nosotros, nos reconocemos en su sensibilidad y ellos en la nuestra. Todos danzan, los que llevamos cabello largo inclinamos el torso y dejamos que la cabellera caiga para ser parte del headbanging colectivo; pronto la mirada cinemática hace también lo suyo, pues en las cabezas de todos puede percibirse un rastro vectorial de energía que conecta los cuerpos de los espectadores con el canto de Emmanuel que para cuando la banda está tocando A distant (dark) source se vuelve un canto de tesitura chamánica y litúrgica.
Cuarto momento: el foro en el que Hypno5e se presentaría en San Luis Potosí cancela el concierto que la banda daría al día siguiente. Alberto Mury el promotor de Strangers, la agencia de conciertos que trajo a Hypno5e a Zacatecas se organiza rápidamente con los franceses para no perder el día y así se decide que la banda se queda en Zacatecas un día más para dar un concierto distinto al que acaban de ofrecer y de esa forma aprovechar lo que pueda recaudarse en las entradas, pues cuando se es parte de una banda independiente y andas de tour lo peor que puede ocurrirte es que te cancelen una fecha del itinerario y hay que resolverlo de una u otra forma pues hay dinero perdido de por medio y la logística de viaje y viáticos se pone en riesgo. La voz y el flyer corrieron rápida e improvisadamente por las redes para avisar que Hypno5e daría un concierto más en nuestra ciudad. 9 de marzo Quinto momento: Concierto relámpago. Se decidió entre Hypno5e y Strangers llevar a cabo el segundo concierto en el mismo sitio que el día anterior pues por cuestiones técnicas lo mejor era no mover el equipo que ya estaba prepa-
rado. De esa forma el Amsterdam estaba listo para albergar una vez más las prolíficas creaciones de Hypno5e. Lo cierto es que aquel segundo día asistimos en su mayoría personas de bandas consolidadas de Zacatecas además de algunas personas que también habían ido al concierto del día anterior, gente de Aurea Hybride, Mandragore, Cucs de Llum e incluso de la desaparecida Expedición a las Estrellas podían observarse como parte del público más entusiasta, eso de alguna forma le proporcionaba ya el carácter de banda de culto a Hypno5e, pues en su mayoría las bandas de este tipo son escuchadas principalmente por otros músicos más que por aquellas personas que no lo son. Sexto momento: antes de salir a escenario los músicos cuidan cada detalle para sonar óptimamente sin importarles la cancelación de su show en San Luis Potosí y sin importar que en este segundo concierto la sala no estaba llena; me ha tocado ver a bandas norteamericanas hacer berrinche con los promotores por la poca asistencia a uno u otro concierto, pero este no fue el caso, ellos son franceses y además eso habla del profesionalismo de Hypno5e y
sobre todo de la conexión que les interesa tener con las personas mediante la entrega en su música. Aquel segundo concierto complementó lo que anteriormente había sido una noche de ensueño. Los occitanos montaron una mezcla de un concierto acústico y un set de metal en el que escuchamos temas como Tio, Los heraldos negros, entre otros más que para algunos de nosotros fueron completamente inéditos, además de que volvimos a escuchar algunas de las composiciones que tocaron la noche anterior y no, no estábamos cansados de verles y escucharles durante dos días consecutivos, pues los que estuvimos ahí sabemos bien que cada concierto es una experiencia distinta y la entrega de Hypno5e en el escenario es simplemente de otro mundo, es un llamado a un lugar al que estábamos y estaremos nuevamente complacidos de viajar para compartir con ellos otra vez mediante la vía de su música que es simplemente genial y potente. *Fotos del concierto del 8 de marzo en Zacatecas por Jaime Castrellón. 1 Bataille, Georges, Teoría de la religión, Taurus, Madrid, 1998, p. 26.
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Río de palabras
El Coronavirus no ataca a los poetas t Por Antonio Rodríguez Jiménez
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os poetas se confinan en sus casas para olvidarse de la realidad, pero escriben poesía. Nuestro mundo se derrumba en los supermercados. Se gastan todos los ahorros formando filas inmensas en los cajeros automáticos. Ha bajado la gasolina y las calles están desiertas o relativamente desiertas todavía. Nos llegan terribles augurios de la madre patria. Allí tenemos algunos a hijos, a hermanos, a padres y sobrinos, además de muchos amigos huyendo temerosos de ese temblor oscuro llamado Coronavirus, que ha provocado miles de muertos. México ya está aterrado. Los profesores trabajamos desde nuestras casas, las clases son en línea y así no se para el mundo académico del todo. Pero imagínense los hoteles, las librerías, los restaurantes y bares de copas que se irán quedando solos y se perderán miles de empleos. La bolsa baja de manera catastrófica. También se deprecia el peso y todo eso pasará factura. Los ricos de siempre compran las acciones a precios miserables. Como les sobra el dinero pueden arriesgar algunas docenas de millones por si el asunto se enmienda y de repente ganan toneladas de dólares. Ahora la han tomado con los viejos.
t Por José Filadelfo García Gutiérrez Seguirá siendo el marco natural y psicológico de la cristiandad medieval de occidente. Horizonte de peligros de donde salen fieras salvajes y los hombres-guerreros y bandidos, peores que los animales, pero al mismo tiempo mundo de refugio para los cazadores, los amantes, los ermitaños y los oprimidos. Jacques Le Goff
Probé tus mieses sin visitarte. Gusté de la ciudad, ruido tras muros, y te miré distante. Nunca te imagino, como quien posee lo que no tiene, sino te contemplo
/// Sir Luke Fildes, 1843-1927. El doctor. Colección Tate Britain.
En el maldito Facebook los llaman momias y algunas de esas momias son sus padres, sus abuelos, pero la señora viejita, directora del Fondo Monetario Internacional, dijo que hay que solucionar el problema de los mayores, como si ella tuviera 30 años, cuando debe tener 75 como mínimo. Algunos proponen la eutanasia para ahorrarse los fondos de pensiones que ellos mismos han robado en los años pasados. En España desmantelaron todos los fondos. Los esquemas de igualdad social son inexistentes porque un ejecutivo
como el enroscado fruto de los pensamientos inefables, variaciones de la luz en desconcertante enramado de imperturbables raíces. Entre el peligro, más vértigo, y la salud del silencio, paz tenebrosa, súbito eco el trinar del espíritu, largo sendero que prolonga el suspiro, donde el ave es un ángel y su canto un demonio, larga espera, afable confusión, confusión altanera, seres vivos con hambre, hambre vista en el oído que se extingue, reloj dormido
que haya ganado y cotizado una media de 10.000 euros al mes solo tiene derecho al jubilarse a cobrar 2.500, que con los descuentos de la Hacienda pública tiene para vivir con 1900 euros. Me parece muy bien, pero eso no aplica con los diputados ni con los ministros ni con los presidentes de gobierno. La humanidad está gobernada por viejos que son tan estultos que pretenden liquidarse a sí mismos. Nos quieren reducir la vida a los 35 años, pues hay universidades que no contratan a profe-
Bosque en la hojas caídas, muerte a la ciencia, perdurables visiones, virtud de los ciegos, viaje en reposo, no hay ciudadanos, solo alumnos salvajes. Dios es semilla de mostaza inhallable, no lo agito, me imagina, resultado, me sopla, hago historia, la mía, en reposo indomable. El dolor de los días
se suspende en tus árboles, es un hombre que renuncia vuelto libre respiro, un humilde animal —se repite—, un amante extraviado, un invierno sin vida de respuesta encontrada, un horror sosegado, las ardillas se mueven, pues no saben si estoy o me muero, si mi sangre se palpa, si me fundo en el mapa, me disperso entre troncos, caigo en furia o templanza, materia sin mesura,
sores mayores de esa edad. Cuando científicos médicos de Harvard concluyeron que la edad mental más productiva del ser humano está entre los 60 y 70 años, en un segundo escalón estarían los de 70 a 80 y en un tercero los de 50 a 60, y ya en el cuarto estaría los de 30 a 40. Aquí sencillamente lo que quieren es eliminar a los sabios, a las mentes prodigiosas y luego, de paso liquidar en los cementerios las pensiones de los viejos más pobres. En España despiden a la gente al cumplir los 50, pues ya no les resultan productivos. Lo que ocurre es que si despides a uno de 50, con su sueldo contratan a cinco muchachos de 20 y encima les exigen a los chiquillos experiencia. Recuérdese la antigua Roma o Grecia, donde los viejos tenían la última palabra, eran los que decidían. Incluso en tribus indias de Estados Unidos. En México, en España y en otros países nos hemos distinguido por respetar a nuestros mayores y agradecerles que nos dieran la vida, nos criaran y educaran. ¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué la sociedad y sus individuos son depredadores? ¿Volvemos a ser cromañones? Pero mientras los poetas están felices, muestran sus versos en Youtube o en Facebook e ignoran todo lo que pasa a su alrededor. Los verdaderos poetas ahora, los artistas de la vida son los médicos, las enfermeras, el personal sanitario.
noche larga y paciente donde el núcleo es el ojo, es el párpado que, harto, se abre, y mide la altura de lo inabordable, pinos ásperos, tiesos, un segundo el amigo, al siguiente el sincero terror impronunciable en el hombre, fondo pensante, turbio cordón umbilical, madre, de nuevo, de noche, álgida paz en los pies enlodados, lluvia que duerme en los pastos insomnes, hoy me quedo en la tierra, hoy recibo el principio, hay calor en la sombras, acogedor laberinto
que sacude al sol y lo nombra, palabra pura, cimiente, en las rejas celestes del discernimiento, sin futuro y estático, doble escena, pánico y descanso, bosque denso y unívoco, un castillo en el aire o los suelos muy fríos, hay lugar en el musgo, entre hongos y humus, y me quedo en un sueño, no observo lo quieto, es el aire y me esfumo, noche blanca, espumosa, nada miente en tu alma, llego pálido y límpido, un Adán es perfecto, sin mácula y solo, tan descalzo y ardiente en la frontera del mundo, a la orilla del todo.
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Desayuno en Tiffany’s, mon ku
A la sombra de los caudillos. El presidencialismo en el cine mexicano*
Cine
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Por Álvaro A. Fernández
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urante sexenios ha permanecido una extraña sensación de crisis en la sociedad mexicana y de paso en su cinematografía. Luego de la insólita y benéfica relación entre el Estado y la industria cinematográfica que diseñó el presidente Luis Echeverría (1970-1976) para refrescar una producción aniquilada por películas de jóvenes rebeldes y luchadores enmascarados, caracterizadas por escasos valores estéticos, pero rápida recuperación económica, le siguió el desmantelamiento de esas políticas por parte de la hermana del presidente José López Portillo (1976-1982), entonces directora de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), con el fin de incentivar la iniciativa privada, volver a la producción de cine de géneros populares y crear de paso la llamada “generación de la crisis”. La crisis de los ochenta, alimentada en parte por la entrada del video a los hogares, parecía quedar atrás con la llegada del llamado Nuevo Cine que impulsó el gobierno de Salinas de Gortari. En esos años debutaron figuras como Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón y el cine nacional se proyectó a niveles internacionales. Para el momento todo parecía florecer, pero terminó como una “cortina de humo” develada años después tras la devaluación del peso en 1994, el levantamiento zapatista y el asesinato de Luis Donaldo Colosio. De hecho, tres años más tarde el cine mexicano llegaría a su más bajo nivel de producción con escasas 9 obras, mientras en la llamada época de oro se llegaron a producir más de 110 largometrajes y en años recientes alrededor de 170. Es de común acuerdo que estas subidas y bajadas del arte y la industria cinematográfica siempre ha tenido estrecha relación con las políticas del presidente en turno, fenómeno que motivó la idea de escribir un libro colectivo que articulara el presidencialismo y el cine mexicano, sus momentos de crisis, pero también de esplendor, sus relaciones más cercanas, y también las más lejanas. Es así que Ángel Román y el que escribe estas líneas, se dieron a la tarea de reunir a quince reconocidos analistas e historiadores de cine especializados en diversos periodos, para realizar un estudio sobre el cine y la tradición del presidencialismo moderno forjada desde los años de Lázaro Cárdenas (1934-1940), una década después de que los caudillos revolucionarios se bajaron del caballo para enfrentarse a la consolidación institucional y al nacimiento de una industria, hasta el periodo de Enrique Peña Nieto (2012-2018) en el que el estado fantasmagórico del presidencialismo y su
relación con el universo mediático no tenía precedentes. Pese a no concebir de manera sexenal la historia del cine en México, seguimos una estructura cronológica de acuerdo con los periodos presidenciales. Esto permite una lectura lineal o transversal, con saltos en el tiempo o dirigidos por los enfoques de estudios de caso de películas concretas o de panoramas del contexto, siempre enfocados a develar las influencias recíprocas entre la cinematografía y la política, entre las películas y la figura presidencial, entre los discursos fílmicos con las ideologías del momento, o incluso poner énfasis en los contradiscursos que criticaban y desacralizaban la figura del presidente. De tal manera este libro publicado en enero del presente año por la Universidad Autónoma de Zacatecas y la Cineteca Nacional, se tituló A la sombra de los caudillos. El presidencialismo en el cine mexicano, por supuesto haciendo alusión
a la novela de Martín Luis Guzmán y a la sombra de ilusiones rotas que quedaron luego de la Revolución mexicana sexenio tras sexenio. Se trata de una publicación novedosa en la que han colaborado estudiosos de España, Estados Unidos, Francia y México, investigadores e investigadoras que ofrecen una contribución a la historia del cine y, en alguna medida, a la historia del presidencialismo mexicano, que deberá completarse al final de los sexenios venideros que, al parecer, han dado un importante giro desde que López Obrador tomó el poder en diciembre de 2018, momento en el que algunos vislumbraron prematuramente otra vuelta al presidencialismo. Por tanto, el contenido del libro se compone de doce capítulos y un prólogo escrito por Marina Díaz. En el primer capítulo David Wood aborda la nostalgia del Porfiriato en las películas producidas durante el avilacamachismo; el presidencialismo de Cárdenas lo trabaja Carlos
Belmonte; Ángel Román estudia a Ávila Camacho y la representación de la Segunda Guerra Mundial; la figura presidencial en el filme Río Escondido es analizado por Mauricio Díaz y Alicia Vargas; el alemanismo es tratado por Francisco Peredo Castro; la Guerra fría, que va de Ávila Camacho a Díaz Ordaz, por Maximiliano Maza Pérez; el impacto de la cultura cinematográfica en el periodo de Echeverría lo escribe Yolanda Campos; el sexenio de López Portillo lo trata Alejandro Pelayo; las políticas del neoliberalismo de Salinas y Zedillo las reconstruye Ignacio Sánchez Prado; Diego Zavala Scherer reflexiona sobre el panismo junto con Alfredo González que analiza la relación PRI-PAN en el caso del filme sobre Colosio; y finalmente los golpes al sexenio de Peña Nieto desde las narrativas transmedia es tratado por Álvaro A. Fernández. *Publicación de la Universidad Autónoma de Zacatecas y la Cineteca Nacional.
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Cine
Ema, de Pablo Larraín: un incendiario baile de liberación t Por Adolfo Nuñez J.
E
ma (Mariana Di Girolamo) es una mujer que vive con un constante sentimiento de culpa por haber abandonado a su hijo adoptivo, Polo, después de que este fuera protagonista en una trágica situación de piromanía que terminó de la peor manera. Ella vive el día a día con un resentimiento hacia sí misma y hacia Gastón (Gael García Bernal), su esposo, quien también es el director de la compañía de baile a la que Ema pertenece. Viviendo en una creciente amargura por su situación actual, y víctima de una obsesión por la vida que tuvo con Polo, Ema se va debatiendo entre una existencia cada vez más irreverente en contraparte a la imagen de su pequeño hijo, siempre presente en su cabeza y que se convierte en el principal motor de sus acciones. En medio de todo, Ema es absorbida por la energía de su ciudad, donde los márgenes sociales marcados en el puerto de Valparaíso desaparecen a través de bailes callejeros de reguetón, cuya carga sexual desinhibida atrapa a Ema y a sus compañeras de baile.
De enorme relevancia, Ema (2019) es una fábula que nace a partir de la curiosidad de su director, el chileno Pablo Larraín (No, Jackie, El Club), por retratar a una generación de cambio y que, poco a poco, se ha ido adueñando del mundo. Sin apropiaciones ni correcciones, Larraín encara al género del reguetón como una reafirmación del deseo femenino y la piromanía como una forma de arte performativo, ambos representados dentro de un incendiario baile de liberación. Estos ideales son encarnados en la homónima protagonista del filme, una cautivadora heroína interpretada con gran intensidad por Mariana Di Girolamo, cuya naturaleza anárquica y combativa es sumada a una emotividad y a un deseo maternal desmedido. Al ritmo que dicta la música y que sigue su cuerpo, Ema va redefiniendo las reglas del mundo que la rodea haciendo uso de dinámicas de poder con una alta carga sexual, y que son alimentadas por la potencia visceral del fuego que ella misma provocó en un inicio. Larraín utiliza el drama íntimo de Ema como una alegoría indirecta pero
jamás distorsionada sobre las contradicciones de una estructura social engañosa, que continúa haciendo a un lado a las minorías, tanto políticas como sexuales y étnicas, y que mira con desdén el talento de cualquier producción artística proveniente de esos lugares. En un Chile contemporáneo no tan reprimido, pero aún con el recuerdo de su pasado oscuro, el director confecciona enérgicas coreografías de baile, cuyas composiciones corren a cargo de Nicolas Jaar. Estos bailes son filmados con gran dinamismo al estilo de un videoclip para representar un contexto subterráneo donde sus habitantes buscan salir a flote haciendo uso de su cuerpo como principal herramienta. Dichas expresiones artísticas son utilizadas por su protagonista para extinguir ideas convencionales sobre la vida en pareja, la familia tradicional, así como sobre ser madre. Al mismo tiempo que avanza y detrás de sí el viejo sistema se va destruyendo, Ema también hace uso de dicho cambio no solo como una vía de liberación, también como un método para aprender a aceptarse.
Río de palabras
Sucinta declaración de amor t
Por Edgar Khonde
L
e digo que quiero admirar su escritura, es decir, contemplarla, examinarla, descifrarla. Le digo que porque en mis clases en la Facultad de Filos aprendí y aprehendí que la escritura era un medio para acercarse a los pensamientos de una persona, a su cerebro. A mí, obviamente, es que me interesa cómo se desarrollan sus ideas y lenguaje. Me interesan las palabras que emite, su lengua oral, y los sintagmas que cifra cuidadosamente, y no por su caligrafía porque es horrible, a través de los trazos de una pluma o por medio de un ordenador. Yo pienso que las palabras de una persona nos enseñan un universo; a mí me manifiestan su forma de acercarse al mundo, que por supuesto es un tema que quiero conocer porque me asombra su sola existencia. No sé si ustedes han reflexionado acerca de que una persona sea capaz sin siquiera proponérselo de ocupar un pensamiento suyo. Ella ha ocupado millones de mis pensamientos e ideas. No sé si era su intención, pero detuve mis oídos en una ocasión que me saludó en una galería y quise escucharla durante más tiempo. Luego quise leerla en el chat y cami-
nar con ella. Quise también acercarme hasta que nuestra cercanía fuera una esfera para descubrir el mundo, y creo que le gustó. La cercanía ha sido correspondida, porque lo repetimos una y otra vez hasta reconocernos en nuestros pasos. Uno reconoce los pasos del otro, pero no sé en qué momento ocurre ese fenómeno. Reconoce la respiración, las muecas, los gestos, los silencios. Supongo que a través del tiempo uno también adivina las palabras. Yo soy un lingüista aficionado y un poeta en retiro, por eso me fijo tanto en las palabras. Digamos que han perpetuado mi esencia en este mundo. Como lingüista quise retorcer la lengua, exprimirla, hasta dejarla seca y que se me descubriera la verdadera realidad el lenguaje. Como poeta lo quise llevar al límite y traspasar las posibilidades de las construcciones verbales. En ambos casos fracasé. Por eso opté por convertirme en un redactor. Luego pasó que me encontré sus ojos y su cuerpo, y algo me enganchó cuando formaba oraciones. No supe qué en aquel instante. La cosa es que sigo sin saberlo e ignoro si lo descubra. Supongo que es necesario a veces trasladarse lejos de todo para encontrar otra boca que te enigme y te vuelva un ente real. Yo sin ella he sido todo este tiempo un fantasma.
Pruebas t
Por Pilar Alba
P
ruebas, te pedí pruebas. Para corroborar si yo andaba, si yo fui, si yo me atreví a hacerlo. Te dije: aunque sea una foto o un testigo, alguien que hubiera pasado y me hubiera visto ahí, haciendo eso. Ahí fue cuando ya no pudiste decir ni una sola palabra. Se te enrojeció la cara de coraje, volteaste al cielo a ver si algo, un milagro divino pudiera respaldar tus acusaciones darte la razón. Pero pasó el tiempo y no hubo nada. Agarré mis cosas, me retiré lentamente y luego con prisa; para no darte tiempo de pensar, para salir huyendo; que no vieras en mi maleta
la evidencia que ocultaba. Ahora, estoy aquí respirando, recuperando el aliento. Deshaciéndome de toda la evidencia: la ropa, los líquidos, los papeles, todo aquello que pudiera delatarme. Ahora, camino liberada ya no hay nada que me implique, cruzo la calle con tranquilidad, vuelvo a encontrarte, ni siquiera me reconoces; sigues buscando culpables, alguien que calme tu sed de justicia, más bien de venganza. Te miro seguir tu camino y pienso: ni que mi delito fuera tan grave, ni que hubiera hecho un daño fuerte… tantas pruebas que te saltan a la vista de otros, que sí te han dañado y ni siquiera les has hecho caso.