SUPLEMENTO CULTURAL
NO. 453 /// 26 DE OCTUBRE DE 2020 /// AÑO 10
DIR. JÁNEA ESTRADA LAZARÍN
Francisco Toledo. La Hoja. Litografía sobre papel. 1980.
Francisco Toledo, artista oaxaqueño nacido en 1940, falleció el pasado el 5 de septiembre de 2019. Su aportación a la historia del arte en México va más allá de su interesante, prolífica y sobria labor creativa; se destacó como líder moral de varias generaciones de jóvenes artistas de su lugar de origen y encabezó como activista varios movimientos sociales a favor del arte, la educación y la defensa de las tradiciones y el patrimonio cultural. El Museo Francisco Goitia reabrió sus puertas después de varios meses y exhibe en sus salas de exposiciones temporales “Francisco Toledo. Obra gráfica”, un deleite visual y una muestra de grabados en diferentes técnicas que confirman el amor, la disciplina y el respeto por el oficio del grabador. [Más de esta exposición en páginas centrales]
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LA GUALDRA NO. 453 /// 26 DE OCTUBRE DE 2020 /// AÑO 10
La Gualdra No. 453
Editorial
I
. 16 años de Replicante El 23 de octubre de 2004 vio la luz por primera vez la Revista Replicante, una revista que “no es apta para iletrados ni fundamentalistas de cualquier signo”, como bien lo dice la presentación de su página de FB. “Dieciséis años, y sigue tan campante, publicando crítica y creación, pensamiento y reflexión sobre las artes, la cultura, la política y lo que pasa en el mundo. Y lo que pasa en el mundo es preocupante”, se pudo leer en la publicación del pasado viernes. 16 años se dicen fácil, pero para las publicaciones de este tipo de contenidos es toda una proeza. Recuerdo ahora cómo esperaba en aquellos primeros años de su aparición, que la revista impresa llegara a Zacatecas; se podía encontrar en Sanborns y en aquella tienda de revistas y discos de Carlos Espinosa a la que seguimos extrañando. Tengo algunos ejemplares todavía conmigo y los atesoro porque en ellos encontré desde entonces un ejemplo de lo que es el periodismo cultural de calidad. Luego de 21 números impresos Replicante se mudó al formato digital que prevalece; la constancia del equipo editorial coordinado por Rogelio Villarreal es admirable, pero lo es todavía más la pasión con la que todos quienes colaboran en la realización de esta revista digital han enfrentado los cambios en esta nueva era en la que la información fluye como no imaginamos hace una década que pasaría; sin embargo, la estrategia implementada para acercar todos los días a nuevos públicos es un ejemplo que tendría que retomarse como modelo de gestión. En noviembre de 2012 conocí a Rogelio en un Encuentro de Revistas Culturales organizado por el Gobierno del Estado de Querétaro al que nos invitó Cissi Montilla; ahí tuve la oportunidad de platicar con él y esa entrevista apareció en el No. 77 de La Gualdra. Leyendo el texto nuevamente, retomo algo que me dijo en aquella ocasión: “Estamos a favor de un periodismo crítico, de una cultura crítica que propicie la reflexión, el pensamiento crítico, la discusión en un país que no está acostumbrado a discutir con argumentos fuertes sino que cae muy pronto en el insulto y la descalificación”.1 El pensamiento crítico sigue siendo la tónica de esta revista, que afortunadamente para nosotros los lectores, sigue apareciendo después de 16 años, porque en ella siempre tenemos la certeza de seguir haciendo co-
Contenido
munidad alrededor del hecho cultural, de lo cultural, lo artístico, académico, filosófico, lo visual. La foto de portada de aquella edición 77 la tomó el querido Manuel Zavala Alonso, quien falleciera unos años después. En estos momentos en los que “nos acercamos a las 90 mil muertes —oficiales— por el covid–19”, también recordamos a todos aquellos intelectuales y creadores que se han quedado en el camino, a quienes ya no les tocó vivir esta contingencia ni los oscuros momentos por los que el ámbito de la cultura está pasando debido a los recortes presupuestales y a la crisis económica generada por la pandemia. Va desde aquí nuestro abrazo y felicitación a todo el equipo de esta revista, especialmente a Rogelio Villarreal -director editorial- y a Jos Velasco -de desarrollo web-; así como a todos los colaboradores que hacen posible que este proyecto editorial continúe para beneplácito de todos quienes los leemos semana con semana. Larga vida a Replicante. II. Día de Muertos El 2 de noviembre se acerca y la celebración del Día de Muertos tiene también que modificar sus prácticas tradicionales. En la ciudad de Zacatecas se ha anunciado que los cementerios estarán cerrados del 28 de octubre al 2 de noviembre para evitar las aglomeraciones que pudieran ser causa de más contagios. “No seas parte del altar” es la frase de la campaña que está llevándose a cabo para pedirle a la población que siga tomando en cuenta las medidas preventivas de sana distancia, lavado de manos, uso de cubrebocas y gel antibacterial, y lo más importante: evitar las reuniones innecesarias y salir de casa si no es un asunto indispensable. Esta semana, salir con sus hijos a pedir dulces no es un asunto de vital importancia, tampoco que se reúna con sus amigos a festejar el Halloween, mucho menos que lleve flores al panteón... Por favor, permanezca en casa, cuídese. Cuidémonos todos. Que disfrute su lectura.
Los restos del naufragio Una extendida cárcel, una batalla interminable Por Mauricio Flores
Francisco Toledo. Obra gráfica en el Museo Francisco Goitia Por Jánea Estrada Lazarín
La protección del patrimonio cultural en tiempos de COVID-19 [Segunda parte] Por Miriam Jazmín Pineda Bravo
Desayuno en Tiffany’s, mon ku Énorme, de Sophie Letourneur: un filme del embarazo querido por él Por Carlos Belmonte Grey
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El vampirismo según Homero Por David Valerio Miranda
Mano de Obra, de David Zonana: la corrupción laboral Por Adolfo Nuñez J. Decisión Por Pilar Alba
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Jánea Estrada Lazarín lagualdra@hotmail.com
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Gualdra No. 77. https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/lagualdra77op
Directorio
Carmen Lira Saade Dir. General Raymundo Cárdenas Vargas Dir. La Jornada de Zacatecas direccion.zac@infodem.com.mx
Jánea Estrada Lazarín Dir. La Gualdra lagualdra@hotmail.com Roberto Castruita y Enrique Martínez Diseño Editorial
La Gualdra es una coproducción de Ediciones Culturales y La Jornada Zacatecas. Publicación semanal, distribuída e impresa por Información para la Democracia S.A. de C.V. Prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta publicación, por cualquier medio sin permiso de los editores.
Juan Carlos Villegas Ilustraciones jvampiro71@hotmail.com
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Relatos de exilio
Los restos del naufragio Por fortuna quedan supervivientes… No, el naufragio nunca es total. Jorge Guillén (1944)
t Por Mauricio
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Flores*
n comparación con la “abrumadora bibliografía” que existe acerca de la Guerra Civil Española, escribió hace casi cuarenta años Arturo Souto Alabarce, “la que se conoce sobre el exilio, y en particular los escritores desterrados, es relativamente muy escasa”. Una deuda que al paso de los años ha tratado de saldarse, lo mismo al interior de España que fuera, y de la que aun en nuestros días tenemos bienvenidas manifestaciones. Tal el caso de Los restos del naufragio. Relatos del exilio español republicano, edición y prólogo de Fernando Larraz y Javier Sánchez Zapatero, un libro que si bien “pensado” para el lector peninsular, funciona como una brújula universal para guiarnos por la riqueza de la también llamada literatura de la diáspora. Esa que a mediados del siglo veinte, lo mismo desde Ciudad de México, Buenos Aires, Santiago de Chile o Estados Unidos, se valió de sí misma para el mantenimiento de la identidad. Publicada por la editorial Salto de Página, la antología incluye piezas narrativas de José Ramón
Arana, Paulino Masip, Juan Chabás, César M. Arconada, Segundo Serrano Poncela, María Teresa León, Simón Otaola, Esteban Salazar Chapela, Pablo de la Fuente, José Herrera Petere, Martín de Ugalde, Clemente Airó, Ramón J. Sender, Jesús Izcaray, Manuel Andújar, Francisco Ayala y Max Aub. Misceláneo listado (nombres conocidos, profusamente editados, algunos; ciertamente otros apenas referidos en algún espacio por el lector de este lado del mar) que los editores presentan bajo los rubros “Memoria de España y de una guerra”, “Por los caminos del exilio” y “La vuelta imposible”. Hijos de una España “peregrina y cautiva”, dixit Francisco Ayala, los diecisiete escritores incluidos en Los restos del naufragio fueron a su vez usufructuarios de unas condiciones distintas a las del conjunto de los creadores literarios que permanecieron en la península. Realidad que no los eximió del lastre del destierro y de la vida en una geografía ajena y, en casi la totalidad de los casos, impuesta y pasaporte de supervivencia. Dicho exilio, lo ignoraban en su momento los escritores
transterrados, se prolongó en los años, hecho fundamental que los editores de esta obra identifican como la imposición del “olvido más pertinaz de sus personas y sus obras en la España peninsular”. “Si a este destierro se une el hecho de que algunos de los más significativos valores literarios del periodo anterior fallecieron durante la guerra —Miguel de Unamuno, Federico García Lorca, Antonio Machado— o en la inmediata posguerra —Miguel Hernández—, no es difícil deducir que 1939 significó para España un cataclismo intelectual que, probablemente, no tenga precedentes en ningún otro contexto histórico o cultural”. En el recorrido de los textos recuperados el lector asiste a una original heterogeneidad, siempre esta “hija” del exilio, observándose así varios exilios, varios estilos y hasta temas. “Recuperación del olvido”, la antología genera en el lector un descubrimiento de temas y estilos abierto y regocijante. Lo que se completa con una presentación de cada uno de sus autores y listado de obra publicada. Cabal recuperación histórica y literaria de estos autores en otro
momento desdeñados. Escriben los presentadores: “Para restaurar con plenitud la herencia cultural del siglo XX, resulta indispensable recuperar la memoria cultural de todos los escritores que se vieron obligados a abandonar España tras la contienda bélica y no conformarse con la restitución de una serie de nombres para dar voz y presencia en la historia a una tradición heterogénea y rica como la que representa la diáspora republicana”. La mejor recompensa Quienes fueron condenados al ostracismo por el franquismo no pueden ahora sufrir la indiferencia y la ignorancia de la opinión pública. La mejor recompensa que cualquier escritor puede recibir es la de ser leído. Solo poniendo los medios para que eso sea posible, y para que esa lectura sea la mejor de las posibles —algo a lo que, dentro de su modestia y de sus limitaciones, pretende contribuir esta antología—, se podrá ser justo con quienes, ausentes en muchos casos de bibliotecas públicas, librerías y catálogos editoriales, no merecen seguir, cuarenta años después del final de la dictadu-
ra, clamando como náufragos en medio de la nada”. Los antologados Memorias de España y de una guerra José Ramón Arana Paulino Masip Juan Chabás César M. Arconada Segundo Serrano Poncela María Teresa León Por los caminos del exilio Simón Otaola Esteban Salazar Chapela Pablo de la Fuente José Herrera Peter Martín de Ugalde Clemente Airó Ramón J. Sender La vuelta imposible Jesús Izcaray Manuel Andújar Francisco Ayala Max Aub *** VV. AA., Los restos del naufragio. Relatos del exilio español republicano. Edición y prólogo de Fernando Larraz y Javier Sánchez Zapatero, Salto de Página, Madrid, 2020, 376 pp. * @mauflos
Op. Cit.
Una extendida cárcel, una batalla interminable
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Arte
Francisco Toledo. Obra gráfica en el Museo Francisco Goitia t Por Jánea Estrada Lazarín
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rancisco Toledo, artista oaxaqueño nacido en 1940, falleció el pasado el 5 de septiembre de 2019. Su aportación a la historia del arte en México va más allá de su interesante, prolífica y sobria labor creativa; se destacó como líder moral de varias generaciones de jóvenes artistas de su lugar de origen y encabezó como activista varios movimientos sociales a favor del arte, la educación y la defensa de las tradiciones y el patrimonio cultural. El Museo Francisco Goitia reabrió sus puertas después de varios meses y exhibe en sus salas de exposiciones temporales “Francisco Toledo. Obra gráfica”, un deleite visual y una muestra de grabados en diferentes técnicas que confirman el amor, la disciplina y el respeto por el oficio del grabador. El horario de visita es de 11:00 a 15:00 Hrs., de viernes a domingo y está restringida la entrada a menores de 12 años y mayores de 60. El uso de cubrebocas es indispensable.
Francisco Toledo. Obra gráfica La formación gráfica de Francisco Toledo se dio desde temprana edad cuando siendo adolescente llegó a estudiar a la Escuela de Bellas Artes en la ciudad de Oaxaca. En 1955 a la edad de 15 años entró al taller de grabado de Arturo García Bustos, posteriormente a la Escuela de Diseño y Artesanías en la Ciudadela en la Ciudad de México, en París hizo litografía y a su regreso a México continuó con el grabado en madera y metal. Toledo fue una artista que exploró distintas técnicas artísticas, desde la cerámica, el diseño, la pintura y la fotografía, entre otras, la gráfica fue una de las que más practicó y actualmente existe una gran producción de obra gráfica de su autoría que da constancia del gusto que tenía por esta. Con el objetivo de mostrar la producción gráfica de un artista universal como lo fue Toledo la actual exposición está integrada por obras que fueron realizadas entre 1969 a 2018. La exposición es posible gracias a la colaboración de la Fundación Black Coffee Gallery y MINART (Museo Internacional de Arte) con el Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde a través del Museo Francisco Goitia. Está integrada por 53 obras gráficas de diversas técnicas pródigamente elaboradas, como litografía sobre papel, punta seca, mezzotinta, aguatinta, aguafuerte, xilografía e impresión digital, así como técnicas mixtas. Si algo destacó a Francisco Toledo fue su fijación por plasmar animales en su obra, como murciélagos, sapos, perros e infinidad de insectos. Museo Francisco Goitia
Autorretrato dibujando. Punta seca. 2010
Femme avec lapin. Litografía. 1969.
La máscara de Toledo. Xilografía. 1985.
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Arte Lady Caracol llega tarde al palacio. Xilografía. 1991. La muerte. Litografía. S.f.
Mujer de las cajas y el haro. 3er. estado. Punta seca. 1979.
Mi hermano. Litografía. 1984 Murciélago. Aguatinta. 1998.
Personaje con gato. Litografía, 2012.
Su pollo. Aguafuerte, aguatinta y ruleta. 1969.
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Ollin: Memoria y Movimiento
La protección del patrimonio cultural en tiempos de COVID-19 [Segunda parte]
/// Santuario de Plateros, Fresnillo, Zac. Exvoto referente a la Revolución, Ca. 1910.
/// Exvoto del Santuario de Plateros, Fresnillo, Zac.
Por Miriam Jazmín Pineda Bravo* t
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o primordial es la salud Hasta alcanzar el desarrollo de vacunas o medicamentos que sean eficaces al 100% para combatir la enfermedad COVID-19 causada por el virus SARS-CoV2, las medidas más eficaces para su mitigación siguen siendo las establecidas por la Secretaría de Salud: la sana distancia, higiene, uso de cubrebocas, caretas y/o googles, así como el aislamiento en caso de presentar síntomas de infección. Estas medidas son igualmente aplicables y efectivas para nuestro patrimonio cultural, para los usuarios y la prevención de contaminantes en los bienes culturales. En esta entrega se pretende orientar a la población en general en cuanto a la protección de nuestro patrimonio cultural, mediante la sugerencia de acciones preventivas basadas en acciones indirectas que nos permitirán disminuir las fuentes de riesgos y contagios de esta enfermedad. Una de las medidas más importantes que debemos tener en cuenta para la protección de nuestros bienes culturales -independientemente de la situación por la que atraviesa nuestro país- son las acciones permanentes de conservación; el mantenimiento de nuestros inmuebles históricos debe seguir haciéndose periódicamente aun cuando este permanezca cerrado al público. Revisar y valorar el crecimiento de la vegetación, revisar el estado de las cubiertas y bajadas de aguas pluviales, así como revisar con regularidad las instalaciones eléctricas, tuberías, calefacción y alarmas, para prevenir y evitar cualquier tipo de siniestro que se pudiera ocasionar por la falta de mantenimiento. Como ya se expuso anteriormente, si el edificio ha estado cerrado durante esta fase de confinamiento es un espacio seguro, ya que el virus tiene una supervivencia máxima de 5 días en la superficie por lo que se recomienda no desinfectar, “sanitizar”, limpiar o fumigar, ya que
/// Retablo principal del templo de Señor del Consuelo en la comunidad de Víboras, Tepetongo, Zac.
/// Retablo de San Antonio perteneciente al templo de San Francisco, Pinos, Zac.
los productos que se utilizan dañan los materiales antiguos; tampoco se debe rociar ningún tipo de sustancias en imágenes, esculturas o retablos; los bienes culturales no se infectan al menos que un portador del virus los manipule o se acerque sin protección, por eso es que se debe evitar besar y tocar dichos objetos: en el caso de elementos religiosos de gran devoción, únicamente pueden contemplarse. Es recomendable ventilar con regularidad los espacios cerrados y no utilizar objetos que pudieran ser transmisores del Covid-19, como por ejemplo la pila de agua bendita; se deben retirar del espacio público aquellos objetos que supongan un riesgo de transmisión como son los elementos de divulgación, revistas, hojas informativas, estampitas, folletos, etc. Hay que simplificar los espacios retirando mesas innecesarias, jarrones y manteles; si se trata de un recinto religioso quitar andas de procesiones, veladoras, adornos de plástico, cestillos, libros de rezo, etc. Debemos cerrar con barreras aquellos espacios y accesos a escaleras, cuartos y capillas que no sean indispensables en esta fase de reincorporación a la nueva normalidad.
Debe, en su caso, evitarse el uso de objetos patrimoniales para llevar a cabo actividades como ceremonias religiosas, ya que es necesaria la limpieza y desinfección de los objetos cada vez que se utilicen; no hacer uso de alfombras, y evitar la manipulación de estos objetos por diferentes personas; en caso de ser necesaria su utilización, se recomienda llevar a cabo la limpieza de manos antes y después y utilizar siempre su equipo de protección personal (guantes, cubrebocas y googles). Hay que tener presente que todas las acciones de contención del virus que se han ejecutado hasta la fecha han reducido la carga viral en los objetos ya que las personas son más conscientes de que no es recomendable tocar superficies; aun así las áreas que pudieran estar contaminadas son aquellas que están al alcance de los gotículas producidas al hablar o toser sin protección; si un objeto se encuentra elevado es difícil que esté contaminado o que alguien pueda tocarlo: no es necesario esparcir desinfectantes a más de dos metros de altura. Los pedestales o bases de esculturas son igual de importantes que la obra que sostienen, de ahí que se recomiende realizar un perímetro
/// Cristo Nazareno del Templo San Nicolás Tolentino, Real de Ángeles, en el municipio de Noria de Ángeles, Zac.
de seguridad razonable; se debe evitar tocar la base con algún producto desinfectante, en el caso de los recintos religiosos los altares deben estar delimitados para que las personas eviten recargarse en ellos o colocar objetos como veladoras, flores, monedas etc. En el caso de tratarse de una actividad periódica e impostergable se recomienda colocar una zona de recepción de estos objetos de manera que puedan tener un periodo de cuarentena antes de que sean manipulados por el personal. En nuestra siguiente y última entrega hablaremos de los productos y las formas de aplicación que son viables de utilizar para la limpieza, desinfección y la eliminación del virus, con el fin de evitar así los daños sobre los materiales con los que están compuestos los diferentes objetos y superficies que conforman los bienes muebles e inmuebles históricos de nuestro Estado. * Responsable del área de conservación y restauración del Centro INAH Zacatecas. Las fotos incluidas en este artículo pertenecen al Área de Conservación y Restauración del Centro INAH Zacatecas.
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Desayuno en Tiffany’s, mon ku
Énorme, de Sophie Letourneur: un filme del embarazo querido por él Cine
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Por Carlos Belmonte Grey
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cuperar la declaración que hizo Letourneur en septiembre cuando salió en cines: “Que Énorme sea el objeto de debate es una excelente noticia. El filme cuestiona, muestra la violencia y su complexidad, sus entrelíneas dan la oportunidad de dar la palabra a las mujeres sin ser esto un manifiesto… En filigrana habla de la toma de poder de los vientres y del poder de ese vientre. Habla de nuestra condición sexual, social y recuerda los siglos de embarazos obligados y de dominación masculina. Pero también habla de los conflictos de género y la fragilidad de la transición de unos a los roles de los otros… Habla de lo complejo de esta transición. La sinopsis del filme y la construcción de los personajes contra quienes uno puede estar en desacuerdo son justamente el campo polimorfo para poner preguntas feministas esenciales que desde el primer montaje de la película fueron objeto de resistencias, de censuras y de una vergüenza por lo obsceno en el
sentido de ‘lo que moralmente debe de mantenerse afuera de la escena’. ¿El tabú de enseñar la placenta, la sangre del útero, una prótesis de vulva, las secreciones? El cuerpo de la mujer no está hecho para seducir o vender un yogurt... Quise mostrar la dimensión paradójica, compleja y combinada de la cuestión de la reproducción, de género, de pareja, de este entorno de fricción sobre el cual cada uno se desenvuelve y se unen la naturaleza y la cultura. Porque a pesar de la sinopsis hecha para atraer al espectador y comercializar el filme, este no es un cuento de hadas, ni un sketch cómico como se quiere explicar dentro de la industria del cine. Es una comedia sobre el embarazo porque ese es mi lenguaje, pero también de horror porque en el cine rara vez nos confrontamos a las implicaciones, físicas y cinematográficas de un cuerpo con sus fenómenos internos y sociales”. Énorme está además en la preselección de los Premios Lumières 2021.
El vampirismo según Homero Por David Valerio Miranda* t
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a trascurre el mes de octubre, la vegetación, la luz y el clima cambian tornándose como complementos perfectos de un ambiente místico. En estas fechas se acercan también fiestas llenas tradición, folklore e historia. Las celebraciones de Halloween y Día de Muertos son ya una importante expresión cultural propia de la temporada. En este sincretismo mágico los pensamientos humanos de soledad, oscuridad y muerte se muestran a flor de piel y a veces nos producen escalofríos. Es en este escenario ideal que los
humanos hemos creado seres fantásticos, como monstruos, brujas y vampiros, criaturas que a lo largo del tiempo han acompañado las leyendas, historias y miedos propios de la condición humana. Especulando en esta lógica nos hemos preguntado ¿desde dónde, y cuándo o en qué tiempo el ser humano ha representado sus temores y fobias mediante estos personajes fantásticos? Un caso que podemos considerar es el llamado Nosferatu, mejor conocido como vampiro. Especie nocturna que según la tradición, se trata de un muerto viviente cuyas principales características son que no soporta la luz solar y se alimenta de sangre. Fi-
gura que se ha popularizado mediante la tradición oral primero y después mediante la literatura y el cine. En la tradición escrita, la novela Drácula (1897) de Bram Stoker, es un hito en la imagen moderna que se tendrá del vampiro. De esta manera, mediante la adaptación de la obra literaria, el personaje se ha inmortalizado también en el séptimo arte, con filmes como la película clásica alemana Nosferatu (1922) del director F.W. Murnau, o las exitosas Drácula (1992) de Francis Ford Coppola y Entrevista con el vampiro (1994) de Neil Jordan, fueron dentro de la cultura “Pop” impulsoras de la imagen del “ser nocturno”
en la década de los noventa del pasado siglo. Escudriñando más en esta búsqueda histórica del enigmático personaje, uno de los antecedentes más antiguos en la tradición occidental, puede ser La Odisea de Homero. En concreto, en la onceaba rapsodia, extracto de la obra titulada “Evocación de los muertos”, en el que Ulises tiene que realizar la proeza de entrar al mundo de las ánimas para entrevistarse con el vidente Tiresias, y donde según las indicaciones que la bruja Circe le había dado, debía degollar algunos animales en el lugar derramando así su sangre. Acciones que literalmente se pueden leer como “corrió la negra sangre y al
instante se congregaron las almas de los fallecidos”; en ese momento las ánimas sedientas se acercaron a intentar beberla, Odiseo no debía permitir tal acción hasta hablar con el alma del adivino que le indicaría el camino de regreso a Ítaca. Así, mediante este pasaje podemos observar uno de los antecedentes más antiguos de seres que después de la muerte regresan clamando beber el llamado “oro rojo”: la sangre. Con esta breve reflexión, podemos también considerar la posibilidad de que el origen de varias leyendas, criaturas o símbolos de la cultura occidental se remiten a la antigua mitología de la tradición griega, específicamente en su literatura, que por ejemplo, brinda arquetipos del vampirismo que son renovados constantemente, perdurando así en el imaginario de las sociedades de hoy. *Twitter: @ValerioMirand
Literatura
Amor, ¿quieres que te relaje? Te veo muy estresada”, le pregunta él a su mujer, una reputada pianista francesa, a unas horas de presentarse en Nueva York. Ella: “Sí amor, pero ¿cómo?”; él: “Yo sé lo qué te gusta, ven”. Ella se acerca al borde de la cama de la gran suite de hotel, él sentado le baja el pantalón, se pone frente a ella y acerca su cabeza para hacerle sexo oral en una posición que el estereotipo nos haría más pensar a una felación que a un cunnilingus. Esta primera secuencia describe el tono burlesco con que la directora Sophie Letourneur tratará el asunto de los géneros en su largometraje Énorme. Actuada por Marina Foïs y Jonathan Cohen, Énorme es la historia de una pianista y su marido-agente que pasan sus vidas viajando por el mundo para dar conciertos y haciendo el amor -sobre todo a petición del placer de ella-. Sin embargo, la maternidad no es el tema del
día en sus vidas: “Una pareja como nosotros no está hecha para eso. Si es para dejar al bebé con la nana la mayor parte del año, no tiene ningún sentido”, afirma la artista a su marido que se ocupa, además de la carrera, de la casa, la compra y los detalles familiares. Letourneur acaba de ganar hace 10 días el premio Jean Vigo, un reconocimiento francés otorgado a los directores que se han caracterizado por su independencia y la calidad de realización. A ella se le dio por “su insolente manera de darle la vuelta a los clichés e invertir los géneros, de rozar los burlesco y el documental, por su trivial ternura y estimulante crudeza”. Énorme no se va a preocupar por cubrir moralizantes escenas cotidianas de la sexualidad y profesionalidad de las mujeres. Va a mostrar, sin ponerlo en la imagen, los olores de la vagina y va a explayar la no naturalidad del supuesto instinto maternal de la mujer. Prefiero mejor, para describir el filme, re-
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Río de palabras
Cine
Mano de Obra, de David Zonana: la corrupción laboral t Por Adolfo
Nuñez J.
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n los primeros segundos de la película aparece en cuadro un grupo de albañiles trabajando en el jardín interior de una casa. De manera repentina, un hombre cae desde el segundo piso y choca contra el suelo, falleciendo casi al instante. Este hombre es el hermano de Francisco (Luis Alberti), uno de los trabajadores que forman parte de esa misma mano de obra. Después del funeral de su hermano, Francisco busca una indemnización para su cuñada, quien está embarazada. Para lograrlo, decide hablar con su jefe dentro de la obra, y hasta con el dueño de la casa que está construyendo, pero no recibe ninguna resolución. Ante la negativa de sus superiores, y con un coraje e impotencia que van creciendo cada día, Francisco resuelve tomar justicia y encontrar respuestas por mano propia. Esta es la premisa de Mano de Obra (2019), ópera prima de David Zonana que analiza una problemática de gran importancia, y que se relaciona con la falta de oportunidades y la explotación laboral hacia personas que no son capaces de obtener un trabajo formal. Para encarnar di-
chas carencias, Zonana utiliza el arco narrativo de su protagonista, que a su vez se vuelve una inquietante alegoría sobre la corrupción, temática que es representada en más de una manera dentro de la cinta. Por un lado se muestra la corrupción de un sistema legal ineficiente que favorece a los privilegiados, y cuyo acceso es inalcanzable para personas con recursos económicos limitados. La desventaja social de Francisco, el enorme resentimiento que esto le genera y el deseo de conseguir por cualquier vía la compensación negada, son elementos que también sirven como un retrato de la corrupción interna de una persona. En lugar de mostrarse efectista o tomar el camino del melodrama, Zonana elige un estilo más naturalista y de bajo perfil. Por medio de tomas estáticas o de pocos movimientos, el realizador nos introduce en el tedio, la rutina y el agotamiento de Francisco y sus compañeros dentro de su jornada laboral; asimismo la cámara se sitúa en el interior de sus hogares, casas con techo de lámina que en días de lluvia se llenan de goteras y que son una reafirmación de las carencias en las que viven. Es así como Mano de Obra se vuelve una visión
/// Mano de Obra, una película de David Zonana.
urgente y necesaria. El filme debut de David Zonana es un relato nada desproporcio-
nado sobre la brecha entre clases sociales, la discriminación que se efectúa dentro de
la misma, y qué tan lejos se puede llegar para intentar salir de ella.
Decisión t Por
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Pilar Alba
o decidió de repente, sin proponérselo siquiera, sin que fuera una determinación real y fuerte, simplemente tomó las llaves de su casa y salió sin rumbo fijo, sin un plan determinado. Sabía que en casa quedaba el pendiente de los recibos sobre la mesa de la entrada: agua, luz, gas, teléfono, celular... En ese momento se dio cuenta de que no lo traía en la mano, dudó por un momento, pero de inmediato decidió continuar caminando. Tal vez alguien quisiera localizarlo, contactarlo, preguntar por él; pero era precisamente
eso lo que él estaba buscando: desligarse de todo. Dejar el mundo atrás todo de lado. Junto al pendiente de los recibos recordó el pago de la renta, tres meses ya rezagados, seguramente la casera llegaría más tarde con con los abogados, con un montón de cargadores que violarían la intimidad de su casa, cargando con lo que pudieran. Pero eso no lo detuvo y siguió andando. Pasó por en frente del trabajo, sus pasos por inercia se dirigían a la puerta pero su voluntad lo alejó de inmediato. Llegó al parque que está a dos cuadras, se sentó en la banca y vio a varias personas como él, como perdidas mirando a la nada. Una de ellas hurgaba en el basurero, sacó una bolsa de papas y sus ojos brillaron al encontrar el primer
alimento del día. Esa imagen le trajo el recuerdo de que salió sin tomar alimentos. En el bolsillo del pantalón no traía más que diez pesos. En otra banca estaba una mujer que apenas despertaba quitándose de encima un montón de garras, una chamarra parecida a una suya, a su favorita; en ese momento se dio cuenta que no la traía, andaba en pijama. Una sensación de mezcla de tristeza, miedo y vergüenza lo hizo volver a la realidad; la decisión era buena pero poco realizable. No, no podría echarse así nada más a la calle. No, nunca podría dejar todo al azar o a la providencia. Encaminó sus pasos de vuelta a casa, si se apuraba llegaría solo quince minutos tarde al trabajo. No perdería por ello su bono de puntualidad.