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La Patrona: mujeres con un corazón gigante ayudan a miles de inmigrantes
Las condiciones políticas, económicas y de seguridad en Latinoamérica siguen empujando a miles de personas a intentan llegar a Estados Unidos para buscar un futuro mejor. El camino que deben recorrer los inmigrantes es extenso y peligroso, es por ello que existen algunas organizaciones que ayudan a que esta travesía sea algo más llevadera. Este es el caso de La Patrona o también conocida como Las Patronas, entidad que por más de 28 años, ha ayudado con comida a los viajeros.
Las cosas comenzaron por casualidad en 1995, cuando la familia Romero Vázquez, habitantes de La Patrona, Veracruz, se topó accidentalmente con inmigrantes que iban sobre el tren de carga que recorre todo México, comúnmente conocida como “La Bestia”.
“No teníamos idea de lo que era la migración, puesto que estábamos enfocados en el trabajo del campo. No volteábamos la mirada hacia lo que estaba sucediendo. Veíamos en el tren gente que viajaba, pero no sabíamos que eran migrantes, no sabíamos que venían de Centroamérica”, dijo Norma Romero Vázquez, coordinadora del grupo Las Patronas a La Noticia.
El inicio de La Patrona en Veracruz
Un día, mientras Norma y su hermana caminaban de regreso de la tienda, se quedaron en medio del camino del tren de carga, en el cual iban cientos de personas encima,
No sabían que en ese momento es taban iniciando una labor que perdu raría por muchos años.
“Tanto a mi madre, como las cua tro hermanas que iniciamos este proyecto, lo que menos nos imagi nábamos es que el compartir los ali mentos con alguien que no conoces te iba a cambiar la vida, no solamen te al migrante, sino también a noso tros”, agregó.
Después de entregar el pan y la leche, la familia decidió preparar tacos para repartir; sin embargo, se vieron superadas por la cantidad de migrantes que iban sobre La Bestia.
“Ese día no alcanzaron las bolsas de comida y mi mamá, dijo ‘mañana hay que aumentarle un poco más’ y aumentamos, luego fueron 50 porciones de comida y después fueron más conforme pasaban los días”, recordó Norma.
Se sumaron más personas a Las Patronas
La familia Romero Vázquez es campesina y toda su vida han sobrevivido de lo que les da la tierra. De esa cosecha y ganancias, fue que por ocho años estuvieron dando de comer a los migrantes, hasta que ya no fue suficiente y pidieron ayuda al mercado local y tiendas cercanas, donde muchas vendedoras regalaron algo de su producto para que pudieran repartirlo.
“Hoy no solamente somos un equipo pequeño, somos muchísimos los que se han sumado a este proyecto. Hay gente que verdaderamente nos sorprende, hay gente que deja de darnos, pero siempre surge gente ca hemos estado solas”, menciona la cido más sobre su historia y muchos decidieron apoyarlas. De diferentes partes de México y otros países han recibido donaciones, pues, las personas saben que ellas solo quieren ayudar para que la travesía de miles de personas sea al menos por un momento, menos dura.
“Mucha gente se fue sumando, nos dieron arroz, frijol, aceite, sabemos que ahora todo está más caro, pero nos sorprende que la gente no deja de ayudarnos, porque sabe que nosotros no estamos lucrando con nuestro trabajo, al contrario, tenemos un compromiso con Dios”, acotó.
Luchando contra el hambre y la desinformación
Las Patronas han buscado combatir la desinformación sobre su trabajo, sin embargo, el trabajo no ha sido fácil, pues mucha gente ha tenido malos comentarios sobre lo que realizan, incluso las acusan de traficar con personas, algo que aseguran no es verdad; pues si bien, ellas no fomentan la migración, saben que es un fenómeno que no se puede evitar y solo quieren ayudar un poco a que el viaje de las personas con quienes se cruzan sean un poco mejor.
“Mucha gente no nos miraba con buenos ojos, decían que estábamos locas, que ‘como estábamos ahí atendiendo a este tipo de personas’, y bueno, pues también nos acusaban que podíamos ser ‘polleras’; muchas de las mujeres que trabajaban con nosotras tuvieron miedo, los esposos les empezaron a decir que si se metían en problemas... Ahorita
Desafíos de la labor humanitaria
Reconocen que este trabajo no ha sido fácil, pues en muchas ocasiones han tenido que apoyar a los migrantes que son detenidos por las autoridades, algo que les ha complicado su labor.
“Lamentablemente, siempre hay gente que utiliza su uniforme con prepotencia, en una ocasión intentamos que no se llevaran a unos migrantes; nosotros les decíamos que éramos defensores de los derechos humanos, pero nos decían que ‘los derechos humanos para ellos no existían’, entonces ha sido un poco difícil”, comenta.
Estos contratiempos no las desaniman, y continúan con su compromiso de ayudar. Norma agrega que ellas piden que la gente vaya por el buen camino y no desperdicie la oportunidad.
“Cuanto están aquí en nuestro albergue, siempre les hablamos y les decimos, que cuando lleguen Estados Unidos lo primero es, pues contactar a sus familias, que avisen que están bien. Que esa oportunidad que Dios les está dando, pues que la sepan aprovechar y que no se olviden de su gente”.
Las Patronas
Si gusta apoyar la labor de alimentar a los migrantes, pueden comunicarse con Las Patronas en el correo electrónico: lapatrona.laesperanza@ hotmail.com o búsquelas en: Facebook.com/meraspatronas
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