Así funcionaba Integrantes
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Modus operandi
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Les ofrecían a los clientes tramitar la licencia sin necesidad de acudir a CRC y CEA. "Lo pueden rechazar por su edad o condición física. Pague un poco de más, deme copia de la cédula,
La organización criminal, como la denominó la Fiscalía, la integraban tramitadores, médicos certificadores y recepcionistas de Centros de Reconocimiento de Conductores (CRC); administradores de Centros de Enseñanza Automovilística (CEA), y funcionarios públicos de organismos de tránsito. Tramitaban, refrendaban y duplicaban licencias de tránsito.
una fotografía y su huella en un papel blanco o lector biométrico, y listo", les decían a los incautos.
La recepcionista Final
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Finalmente expedían la licencia y se la entregaban a la persona, previo pago de lo acordado.
El dato Primera vez Cuando se aspiraba por primera vez, y se debía asistir a un CEA, recogían la información e iniciaban un proceso de formación ficticio. Registraban horas prácticas y teóricas de conducción, que nunca impartieron. Con la firma digital del CEA se inscribía en el RUNT al haberse superado con éxito, supuestamente, la capacitación.
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Durante el 2016 ocurrieron 508 accidentes, con 110 muertos y 650 heridos graves, donde la causa probada del siniestro fue la impericia en la conducción, según las autoridades.
Los documentos los recibía una recepcionista del CRC, quien ingresaba un usuario y contraseña a la plataforma Sicov (Sistema Integrado de Control y Vigilancia de los Centros de Diagnóstico Automotriz) y hacía el trámite como si el conductor hubiese comparecido. Se saltaba requisitos de seguridad del sistema, usando un software malicioso. Incluso, suplantabana una persona, pese a que la huella era ilegible.
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El médico Un médico general entraba al sistema con su usuario y contraseña, y sin practicarle el chequeo al aspirante, certificaba la aprobación del proceso de evaluación y aptitud para conducir vehículo.
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Fuente: Fiscalía.