Renovamos nuestra visión del futuro con la esperanza y la suerte que el Ekeko, desde tiempos remotos, representa como illa de la fertilidad y el bienestar. La fiesta de la Alasita está en todos los confines de nuestra ciudad como hecho cultural que convoca a los distintos sectores de La Paz/Chuquiago Marka. La Fiesta se irradia al país y es emulada fuera de nuestras fronteras por su originalidad y la singular destreza de nuestros artesanos de la miniatura. Lo cierto es que la Alasita, un genuino patrimonio cultural paceño y boliviano, nos permite soñar y alcanzar lo soñado, gracias a un acto de fe que se cimenta en la actitud positiva hacia la vida y nuestro porvenir, con identidad y trabajo creativo.
Walter Gómez Méndez Oficial Mayor de Culturas
“Chhalasita: illanakas, ch’amanakasa.... chuquiyawumarkawali sum arkasawa” En la época prehispánica, las representaciones simbólicas de los objetos físicos de uso o de los animales eran denominadas illas (representaciones simbólicas de fertilidad y reproducción). Ellas cumplían un papel ritual dentro de la vivencia andina y eran utilizadas
como elementos referentes para la multiplicación del ganado. Los antiguos aymaras intercambiaban las Illas con la creencia de que éstas se plasmarían a través de la reproducción y multiplicación. En este período, hablamos de Chhalasita (cámbiame). Se llevaba a cabo la fiesta donde se exponían las Illas al sol, para que éste las consagrara y así se multiplicaran o reprodujeran. Durante la Colonia, la fecha de celebración fue adquiriendo una nueva connotación: de Chhalasita se pasó a Alasita, del intercambio a la compra/venta, del 21 de diciembre al 20 de octubre y, de esta fecha, al 24 de enero. En el contexto actual, el Ekeko se presenta cargado de una variedad de productos en miniaturas y, según las aspiraciones de quien lo adquiera (aunque la tradición señala que es
preferible obtenerlo como obsequio), los objetos se van modificando. Hoy encontramos al Ekeko colmado de autos, casas, terrenos, computadoras, víveres, dólares, euros, maletas de viaje, muebles y otros. Sin embargo, en su forma simbólica, estas miniaturas siguen siendo illas e ispallas, y que según la tradición se ch´allan con la fe de quienes creen en ellas.
Innegablemente, la Feria de Alasita mueve a diferentes sectores de la sociedad, en virtud al trabajo productivo y artesan铆a familiar que trasciende nuestras fronteras. Se abre un mercado simb贸lico de bienes culturales, mientras miles de personas visitan la Feria de Alasita para depositar sus anhelos en las miniaturas.
Un concurso para
asombrosas
miniaturas
2014, año par. Año de buenos augurios, año ideal para casarse, hacer negocios, apostar a la buena suerte, etc., etc. Fieles a estas creencias, los capos artesanos de la feria de las miniaturas están sudando la gota gorda dando el último toque a sus delicadas obritas. La idea, sin duda, es ganarse unas buenas lucas en el concurso lanzado por el municipio.
Siguiendo la tradición de la hora boliviana, habrá algunos que se animarán a competir sanamente pero a último momento. Para ellos van algunos datillos de las bases: Dicen los organizadores que aunque el tema es libre, mejorcito si trabajan sobre la esencia de la fiesta y su máximo representante: el Ekeko. Cada quien sabe en qué es más ducho: Yeso; o tal vez Orfebrería y Platería; Hierro, Cobre, Bronce, Hojalata y otros metales; Madera; Cerámica; Muñequería en diversos materiales; Confección manual de prendas de vestir; Técnicas Mixtas y, como siempre, la especialidad para los capos periodistas que se rajan haciendo sus ediciones en pequeñito, además de otras publicaciones. No está por demás recomendar a los maestritos que las obras no deben tener un tamaño menor a 1 cm. ni mayor a 15 cm., porque ya no sería una miniatura, ¿verdad? Como la nobleza caracteriza a este sector, los artesanos
no podrán presentar más de 2 obras inéditas y sólo en 2 especialidades, para dar lugar a otros colegas suyos a llevarse los premios. Tal vez se les olvide que las obras deben ser firmadas con pseudónimos y que en una fichita deben escribir sus datitos personales Ojo en este punto: Don Nico Huallpara (responsable del concurso) no recibirá, por nada del mundo, obras que lleguen después de las 18:30 del lunes 10 de febrero. Hasta esa fecha, todos deben ir al 2º piso del Cine 6 de Agosto.
Los mejores trabajitos serán premiados con platita de verdad: desde Bs. 2.500 por cada especialidad hasta 6.000 para el Ekeko 2014. Todos recibirán un diploma de verdad firmado por el espigado Alcalde. En Orfebrería y Platería, el premio es de Bs 3.500.Para estimular la presencia de nuestros artesanos, Don Waltico Gómez, el men de Culturas del Municipio, destinará un espacio para que las dijuras de obritas sean apreciadas por el público y, desde abril, en la feria dominical de El Prado.
Informes: 2440709 / nhuallpara@lapaz.bo / www.lapaz.bo/culturas
Foto: Henry Ponce
Billetitos
que van y vuelven
Ni bien pasa la euforia de los calzones rojos y amarillos de Año Nuevo, el común de los paceños cambia su afán. La mirada se posa en la diminuta figura del Ekeko. Todas las creencias, intereses, significados sobre la fiesta de las ilusiones, entran en juego. La oferta de productos es, a no dudar, abismalmente opuesta al tamaño del pequeño Dios de la Abundancia. La Alasita busca sa-
tisfacer la exigencia de millares de ch’itis, jóvenes y otros no tanto, que visitan la feria, pues la tradición puede más que la indiferencia. Hasta el más escéptico e incrédulo que pisa el campo ferial gasta unos centavos comprando alguna artesanía, parqueándose en los juegos o degustando un platito paceño, el diminuto isp’i o el pollito frito con vísceras.
En ese vaivén, más de un mortal se preguntará cuántos billetitos circulan en la feria, desde la venta al por mayor días previos al 24 de enero, hasta el pago del último escobazo que hace la empresa de aseo de nuestra Hoyada, al extenso Parque Urbano. Un grupo de profesionales utilizó su tiempito libre para hacer un estudio de los números que giran en torno a la Alasita. La cifra se aproxima a los 20 millones de Bs., sumando inversiones de pequeños capitales, incluso el heladito que
yeseros, hojalateros, vianderas, aperas, etc. se sirven después del almuercito; los “gustitos extras” y otros ingresos y egresos que hacen de la Alasita una tradición a tomar en cuenta por semejante movimiento económico. Viéndola de este modo, la fiesta de la miniatura da grandes réditos a nuestros artesanos y expositores. Con seguridad, este año la Alasita traerá sorpresas como los Pumakataritos, que miles de paceños esperan abordar, pero de verdad…
Foto: Henry Ponce
Las nuevas ma帽as para invocar al
Ekeko
Machi Mir贸n
El Ekeko es uno de los pocos bolivianos que, sin inscribirse a ningún partido político, ha cosechado mayores beneficios del proceso de capitalización que se gestó a partir de 1985. Gracias a esa medida y la pobreza que ha traído, los seguidores del diosito de la abundancia se han multiplicado y los nuevos ritos para pedirle alguna dádiva han mostrado lo fértil que puede ser la creatividad del boliviano cuando siente cosquillas en la barriga. Esto lo vi al visitar la Catedral Metropolitana el pasado 24 de enero a medio día. Allí se reunió una impresionante muchedumbre afanada en comprar miniaturas de todo aquello que ambiciona. Las opciones son infinitas, desde casitas de estuco, autos y camiones, canastos familiares con alimentos básicos como el cornflakes y otras pipocas, hasta títulos profesionales, pasaportes, maletas, pasajes a Europa o recomendaciones para fungir como asesor de cualquier ministerio. Pero sobre todo, mucho dinero. En este rubro se puede elegir entre dólares, euros o bolivianos.
Tras comprar los objetos en miniatura que dictan nuestras ambiciones, la tradición ordena que el cura de la Catedral los bendiga a las 12 en punto, caso contrario todos esos deseos pueden esfumarse. Aquí observé algo que me impresionó. La posibilidad de no alcanzar la bendición, por estar muy lejos del cura, hizo que algunos fieles –en afán de acercarse al altar mayor– provocaran una avalancha. Allí me puse a pensar que –como dice tía Purita, de San Matías– la ambición es un motor capaz de impulsarnos hasta la estratósfera.
Miraba pasmado semejante despelote, cuando una señora que nunca había visto me conminó: “págueme lo que me debe”. Me asusté, no sabía qué decirle, tal vez que estaba confundida, que su deudor es otro, pero otra doñita acudió en mi ayuda y me explicó que aquella pedigüeña sólo quería hacerme un favor. Yo debía darle, en billetes de alasita, una suma ‘equis’. Ese acto simbólico me permitiría cancelar todas mis deudas en este año del Señor. Pero yo había ido a ver cuánto cambiaron nuestras costumbres, no a
comprar billetitos de alasita, por lo que creo que mis acreedores deberán esperar otro añito más. Otra señora cargada de miniaturas tropezó esparciendo por el suelo todos sus sueños. Como una jauría hambrienta, un grupo de jóvenes se arrojó sobre las miniaturas y, ante los ojos azorados de la víctima –tras levantar lo que pudieron–, desaparecieron entre la multitud. “Deje nomás que se lo lleven, ya verá cómo este año cancela todas sus deudas”, le dijo otra de las sacerdotisas alasiteñas a la accidentada.
No sé si tal promesa la consoló. Estoy seguro que todo lo que le robaron hubiera bastado para cancelar la deuda externa del país, por lo que imagino que nadie podría consolar a la pobre señora del saqueo que sufrió aquella mañana. Entonces recordé que en épocas pasadas el Eke-
ko sólo cargaba alimentos, productos de primera necesidad a los que se sumaban algunos paquetes de cigarrillos, pues de acuerdo al mito, este petiso es un fumador consuetudinario, por lo que quien desee que cumpla todos sus sueños está obligado a encenderle un puchito diario y colocarlo en su boca, además de llevarle algunas hojas de coca. Sólo así podrá traernos los tres minibuses y el camión que le hemos pedido. El Ekeko de los tiempos modernos ya no llega con costales de azúcar, harina o arroz. Ahora trae dos aparatos de televisión, un par de computadoras y uno que otro dvd, claro; además llega con maletas y pasaportes con visa y todo. Es que el Ekeko de nuestra hoyada es uno de los cholos que mejor se ha globalizado, al punto que hace unos diez años su imagen ya era ofrecida en internet y, según dicen, quienes más lo buscaban eran señoras de Miami. Imagino que esa atracción se ha agotado, pues la gente que frecuenta la web no debe retribuir sus pedidos encendiéndole un puchito cada día.
Los gallos‌ las gallinas... sà surten
Coincidencia, casualidad, fe, sea cual fuere la palabra exacta que defina la situación, lo cierto es que para el Alcalde paceño, Luis Revilla, y el capísimo asesor de todos los oficiales, Gustavo Bejarano, la Alasita 2013 será inolvidable por el resto de sus vidas. Sucede que muchas féminas deseosas de verlos bien casados, sino con ellas, por lo menos con otras más suertudas, les obsequiaron unas súper gallinas el 24 de enero. Es más, se las colgaron del cuello como parte de las afamadas guirnaldas, siendo muy probable que ni ellos se dieron cuenta ese momentito. Claro, el pedido al Ekeko para que ambos reciban a las aves, como un preciado regalo que luego de un tiempito las plumitas se conviertan en brazos, el piquito en una respingada nariz y toda la cara en un delicado rostro femenino, fue pedido a todo pulmón por las artesanas de Alasita para que se haga realidad.
Bastaron unos meses para que las dos primeras voces autorizadas de la Alcaldía muestren sus dedos angulares con sortijas de oro de 18 kilates. Esas mismas artesanas, sin embargo, andan un poco preocupadas porque el hechizo del Ekeko no llegó a otras autoridades a nivel nacional. ¿Será que la faceta de cupido del diocesillo de la abundancia está desgastada? ¿O este pequeñuelo sabe dónde apuntar su flecha para no recibir de rebote su propia medicina? Sea lo que sea, solteros y solteras, tomen en cuenta que millares de gallos y gallinas están esperando por ustedes en la Alasita 2014.
EL PERFIL OCULTO DE LOS VARONES Tras un detallado y minucioso estudio, consultas a científicos, filósofos, psiquiatras y amautas, te ofrecemos unos tips. ¡Ojo!, no es un parámetro, pero servirá para que no te dejes impresionar fácilmente.
Aries
Independientes, rebeldes por naturaleza y aventureros. Aún casados quieren seguir la fiesta sin responder a nadie. Demasiado alegres, juguetones e irresponsables, aunque hay una vertiente de arianos responsables que viven de su trabajo pero… necesitan de alguien que les aguante sus excentricidades.
Tauro
Buscar causar buena impresión con sus ligues, pero es sólo una pose. Finge llevar una vida sana, de resaltar sus cualidades y demostrar que son especiales, listos, guapos, fuertes, etc. Se cree las mentiras mientras las cuenta. Es narcisista. Necesita que todos estén pendientes de su imagen, gestos, palabras e historias. Si la mujer no se calla mientras él habla, no hay posibilidades de relación.
Géminis
Estos quieren dos cosas: buen sexo y una mujer que les solucione las tareas domésticas. Buscan una pareja exótica y diferente. Es probable que se enamoren de ella pero suelen ser infieles por excelencia. Sólo si el médico les dice que se van a morir dejarán de fumar o beber. Exploradores innatos en los viajes y en la cama.
Cáncer
Los varones de este signo tienen la capacidad de analizar las inquietudes, miedos, fobias, sentimientos de culpa, sentimientos reprimidos, de amor, pensamientos, etc. de una mujer, de darte todo mientras saquen un rédito, aparte de sexo. Seductor y manipulador, delicioso y destructor al mismo tiempo. El único que puede romper un corazón y dejar huella para siempre.
Leo
Los leo son unos hipócritas en sus relaciones con el sexo opuesto. Con él, lo blanco es negro… y viceversa y todo al mismo tiempo. Lo bueno es su magnetismo y capacidad de liderazgo, pero son tan mentirosos que las mujeres acaban hartas de ellos. Son los vividores del zodíaco, forman familia de puro aburridos. Es difícil que ame para siempre y, si lo hace, será a una chica a la que perdió por su estupidez y descubrió que amaba cuando ya la había perdido.
Virgo
Hablamos de un maniático. Sus citas puedes ser horribles. No va a cualquier bar o se sienta en cualquier mesa si no hay limpieza y buen ambiente. Con él, debe tenerse paciencia extrema. Se cree inteligente e ingenioso al contar sus chanchullos para tener doble sueldo. Este desconfiado y reprimido de corbata y mucha colonia, nunca toma la iniciativa y se irrita fácilmente.
Libra
Los grandes ingenuos del zodíaco. Se dice que todos llevamos un niño dentro, y que hay algunos adultos que no maduran nunca. Esto es para ellos. Juegan con la infidelidad, corren los riesgos de tontos que siempre son descubiertos. Le gusta ser el centro de atención femenina. Para sentirse seguro, necesita de relaciones paralelas con distintas mujeres. Un galán de poco cerebro y, si es listo, no es atractivo. Un narcisista al que le gusta vestir bien.
Escorpión
Tiene claro lo que quiere: sexo, sexo y más sexo, y si puede vivir de su mujer, mejor, pues él busca trabajo hace 100 años. Algunos sueñan con un harem, el escorpión tradicional es machista y celoso, en otras palabras… un talibán occidental. Su ideal de pareja: mujer sumisa, calladita, guapa y doméstica.
Sagitario
Es un ligón. Cae bien a todo el mundo, se mete a la gente en el bolsillo, suele tener una vida sexual y emocional intensa y activa. Pero, al final, se siente muy solo y acaba sin pareja estable. Aunque sea el alma de la fiesta, aunque esté siempre rodeado de gente, él se siente solo. Es el soltero de oro del zodíaco.
Capricornio
Se les acusa de ser insensibles, egoístas y ambiciosos, trepadores y pendientes de sus negocios, una verdad a medias. No pueden penetrar en el pensamiento femenino, no logran entender a las mujeres y las tildan de complicadas, por ello buscan una con cerebro masculino. Por lo general, la pareja de un capricorniano no se pinta, lleva el pelo corto, es medio exaltada, lo secunda en todo y debe adivinar sus sentimientos.
Acuario
Son inarmónicos. La relación puede ir muy bien, son simpáticos y atentos… hasta que dejan de serlo y deciden odiarte para siempre por una tontería. Cualquier resultado extravagante, místico, raro, hippie e incomprensible, puede salir de ellos, A un acuario se le ha de aceptar así sin comprenderle. Es el artista loco, el científico el bohemio, todo en uno… ¡cuidado!
Piscis
Es el soñador que hace realidad sueños fáciles de alcanzar. No se pone grandes metas. La mujer es buena si decide unirse a él. La vida de un piscis es sencilla. Suele estar de buen humor siempre y casarse con mujeres de mucho carácter. Si ves a una pareja en la que claramente se ve a la mujer que dirige y a él se le ve contento, el hombre es piscis. El piscis suele ser poco atractivo, así que haber encontrado pareja ya le satisface.