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Cuando se dan por vencidos los vencidos...
from 09-08-2023
ROBERTO DE J. GÓMEZ. Periodista.
Todo indica que no hay una sola respuesta a la pregunta, sino muchas...
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No una manera, sino varias...
El que no se da por vencido; es un valiente que se enfrentará porfiadamente con la adversidad, esperando ganar por las buenas y por las malas, aunque la suerte le juegue unas malas jugadas. Hay muchas maneras de luchar; como existen otras tantas maneras de darse por vencido…
Pero eso resulta poco decoroso. Casi un acto de cobardía…
Hay más de una manera para seguir luchando. Aunque usted crea que todo está perdido, hay muchas maneras de búsqueda.
_ La más fácil es irse para la casa y ponerse a llorar la desventura.
_ Otra es sentarse a la vera del camino y esperar a que pase el funeral del enemigo…
¿Quiere usted una respuesta no tan elegante, ni tan poética? Las hay también por supuesto, otras que entran en el campo de lo pedestre y puede que hasta vulgar… Pero también existen las poéticas como lo aconseja Charles Baudelaire
_ “Pregúntale al viento, a la ola, a las estrellas, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, todo lo que gime, a todo lo que rueda, canta o habla, pregúntale la hora es?: _ Y el viento, la ola, la estrella , el pájaro os contestarán: ¡ Es hora de emborracharse!...
Esa forma me parece la más socorrida…
Si usted quiere declararse un vencido lento entonces… ¡Déjese crecer las canas!
_ Quédese en cama,
_ Embárquese en un mar de lágrimas y disfrute el sabor salobre del llanto.
_ Intente patear las piedras…, y grite a todo pulmón ¡Me cansé…! ¡Estoy cansado…!
_ Grite a todo pulmón ¡No aguanto más…! Lo mejor es continuar hasta el final… Con ganas y sin ganas… Persevere usted y continúe luchando contra los molinos de viento…, sin darse por vencido en ningún momento.
_ Aguante, Aguante… ¡Aguante perro…!
No se olvide nunca que Dios premia la inocencia... A menos que los vientos cambien, cuando menos usted lo piense…
_ Pero vayamos al otro lado de la cancha, donde sin arquero y sin defensa nos darán una derrota de esas que nunca se olvidan.
_ El desorden es el padre de los perdedores… Guardarse para el final es una mala idea. Hay que gastar los esfuerzos cuando aún es tiempo. De otro modo; serás
Reactivación de Líderes Escolares
ARMANDO ROJAS JARA Académico Facultad Educación UDD Centro de Innovación en Liderazgo Educativo CILED perseguido por el sabor amargo de la derrota, porque la vida no admite darse por vencido.
_ “Si no se ha perdido todo, no se ha perdido nada… Una muralla descansa sobre un solo ladrillo…” dirá el valiente Miguel Hernández -“Quien se pone a llorar, quien se lamenta sobre la piedra hostil del desaliento, no será un vencedor, será un vencido lento…” declara el valiente.
Mis queridos amigos: La vida no tiene en cuenta a los perdedores. Ese tipo de gente está condenada a perder…
_ Si no es ahora, será después… pero no conocerán el sabor dulce de los triunfos…
_ Conocerán solo el sabor amargo de las derrotas.
La centralidad que se le ha dado al liderazgo escolar en la política educativa chilena de los últimos años es indiscutible. Ejemplo de ello son el Marco para la Buena Dirección y el Liderazgo, el Programa de Formación de Directores y la creación de los Centros de Liderazgo, entre otros. Ello es consistente con la evidencia que reconoce la importancia de este factor para la mejora de los aprendizajes. No obstante, este componente no ha tenido la misma fuerza en la política de reactivación impulsada por el gobierno. Entonces, ¿cómo se debiese liderar un centro educativo en este contexto? Al respecto, la literatura muestra que los enfoques de liderazgo más relacionados con el logro de los aprendizajes son: el instruccional, el transformacional y el distribuido. Los dos primeros se centran principalmente en la figura del líder (el primero en cómo éste logra aprendizajes y el segundo en cómo éste inspira a su comunidad), mientras que el tercero es entendido más bien como una capacidad de toda la organización escolar. Pese a ello, la investigación más reciente afirma que no se trata solo de priorizar uno u otro enfoque, sino de formar a los equipos directivos para que sean capaces de liderar sus comunidades con una concepción más integral y contextualizada del liderazgo.
En consecuencia, para hacer frente al actual y complejo escenario educativo se debe tener claro que líderes escolares con la adecuada formación hacen realmente la diferencia. En esto, la política educativa tiene un rol clave.
Invito a las autoridades a comprometerse con este gran desafío.