Editorial
Presentamos la cuarta edición de nuestra valiosa publicación que fue creada para crear una conciencia política basada en valores para que nuestros gobernantes cada vez se conviertan en mejores seres humanos para beneficio de nuestra Honduras. Nos hemos sorprendido como la gente ha reaccionado ante nosotros de una manera muy positiva, y nos leen en mas de 10 paises, porque por medio de la tecnologia podemos llegar a mayor cantidad de personas en el mundo. Cada dia nos estamos expandiendo mas con la finalidad de llegar a mayor cantidad de personas y que formen o sean parte de esta valiosa publicación, ya sea por medio de comentarios, o información que te gustaria fuera publicada. Como siempre en nuestra seccion perfiles estamos incluyendo 4 personajes de la politica latinoamericana que cada uno deja una huella en su pais, como lo son, Evita Perón, Lula da Silva, Augusto Pinochet, y Alberto Fujimori, damos una breve reseña para que empieces a conocer mas de ellos.
Hablamos en Nuestra sección de Etica Política, tenemos un articulo de Civismo elaborada por el Directos de Fe y Politica en la iglesia Vida Abundante. Tambien creemos conveniente poder investiguar sobre los origenes de las constituciones de los paises, y pues te brindamos algo de información al respecto. Como de costumbre siempre en lo que se refiere a Marketing Politico, hablamos de la forma de desemvolverse de un politico antes el público y los medios de comunicación. Esperamos que estes pendiente de nuestras proximas ediciones y puedas suscribisrte para recibirlas a tu email.
Raúl Reyes
Indice Perfiles Augusto Pinochet Evita Peron Lula da Silva Alberto Fujimori
Portada
Ética Política Civismo y Transformación
Filosofía Política El Príncipe de Maquiavelo
Historia Política Contitucionalismo
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Perfiles
Augusto Pinochet (Augusto Pinochet Ugarte; Valparaíso, 1915Santiago de Chile, 2006) Dictador chileno que se hizo con el poder tras derrocar al presidente electo Salvador Allende y que gobernó Chile entre 1973 y 1990, reprimiendo duramente a la oposición política. Pese a la violación reiterada de los derechos humanos que tuvo lugar bajo su mandato, conservó parte de su poder y privilegios hasta 1998. Augusto Pinochet salió de la escuela militar en 1936 con el grado de teniente de infantería y continuó sus estudios en la especialidad de geopolítica. Fue encargado de realizar misiones de relativa importancia hasta que en 1956 formó parte de la delegación militar chilena en Estados Unidos. Diez años más tarde había alcanzado el grado de coronel y poco después se le confió el mando de la IV División. A partir de ese momento su prestigio dentro de las Fuerzas Armadas fue en aumento. En 1969 alcanzó el generalato y la jefatura del estado mayor del ejército................... Augusto Pinochet tras el triunfo de la Unidad Popular (UP) encabezada por Salvador Allende en 1970, catalizó el malestar de los sectores más conservadores del ejército y de la sociedad chilena ante el avance de la izquierda. En el contexto de una campaña de desestabilización de las instituciones estatales, en 1973 el legalista general Carlos Prats fue obligado por sus compañeros a renunciar a sus cargos de ministro de Defensa y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas; fue sustituido por el
general Pinochet, quien, con el apoyo de Estados Unidos, el 11 de septiembre encabezó el golpe de Estado que derrocó el régimen de Allende. El Palacio de la Moneda fue bombardeado y el presidente Salvador Allende, que se encontraba en su interior, se negó a rendirse y murió en el palacio presidencial. Pinochet desencadenó una dura represión con el objetivo de eliminar a la oposición política y concentró en su persona casi la totalidad de los poderes del Estado. Los servicios de inteligencia, la DINA y el Centro Nacional de Información (CNI), creado en 1977, tuvieron un importante papel en la represión y en el régimen autoritario que instauró. La persecución de los opositores al régimen traspasó incluso las fronteras nacionales, como lo demuestran, entre otros, los atentados que costaron la vida al general Prats en Buenos Aires y a Orlando Letelier en Washington, en 1974 y 1976 respectivamente. Tras la promulgación de varias actas constitucionales, en 1980 aprobó una nueva Constitución de carácter autoritario, que aseguró su permanencia en el gobierno hasta 1989. Eliminada toda oposición política y sindical, su régimen instituyó una nueva política económica basada en los principios neoliberales y monetaristas. Su severo plan de ajuste supuso un drástico recorte de los salarios y la privatización de las empresas públicas.
Tras las recesiones de 1975, 1976, 1982 y 1983, la economía diseñada por su régimen comenzó a dar rendimientos y a experimentar una gran expansión, hasta el punto de que fue tenida como modélica en América Latina. Seguro de sus logros políticos y económicos y de su autoridad e influencia en el país, en 1988 convocó un referéndum dentro del marco previsto por la Constitución. Las urnas no le fueron favorables, y con el triunfo de la oposición política coaligada en Concertación Democrática (CD), se inició el proceso de transición a la democracia, marcada por la moderación y por el enorme poder que conservaba Pinochet. Las elecciones convocadas a continuación para sucederle fueron ganadas por CD, y en 1990 cedió la presidencia al democristiano Patricio Aylwin. No obstante, conservó la jefatura de las Fuerzas Armadas hasta marzo de 1998, cuando entró en el Congreso como senador vitalicio. Inquietado en sus últimos años por la justicia, viajó a Gran Bretaña para una intervención quirúrgica, y debió hacer frente a una orden de detención que lo retuvo en Londres durante varios meses. Intervino en el proceso el juez español Baltasar Garzón, por la responsabilidad que tendría Pinochet en la muerte de ciudadanos españoles en el período de la dictadura militar que él presidió. Volvió a Chile el 3 de marzo del 2000. A pesar de que intentó alejarse de la vida pública, se mantuvo en el centro de la actualidad por la infinidad de demandas presentadas en su contra por los atropellos a los derechos humanos cometidos durante su gobierno: detenciones ilícitas, apremios ilegítimos, asesinatos e incluso terrorismo de Estado; muchos de esos delitos fueron llevados a cabo en el extranjero, como los ya citados atentados a Carlos Prats, Bernardo Leighton, y Orlando Letelier. Tras su muerte, ocurrida el 10 de diciembre de 2006, fue velado en la Escuela Militar de Santiago, pero sin que se le rindieran honores de Estado.
Lula Da Silva Luiz Inácio da Silva nació en Garanhuns, estado de Pernambuco, el 27 de octubre de 1945, séptimo de los ocho hijos (cinco varones y tres hembras) del matrimonio de campesinos analfabetos formado por Arístides Inácio da Silva y Eurídice Ferreira de Melo (doña Lindu). Hasta los cinco años no conoció a su padre, estibador en São Paulo, del que trazó un retrato cruel en una biografía autorizada, acusándolo de ser un alcohólico, «un pozo de ignorancia», y de estar más interesado por su perro que por su numerosa y hambrienta prole. La madre y los hijos, huyendo de la miseria, se trasladaron a Guarujá en 1952 y después a Santos, la aglomeración portuaria paulista. El matrimonio se separó en 1956. Del sindicalismo a la política Luiz Inácio, al que sus familiares apodaban Lula, compaginó la escuela primaria con el trabajo como limpiabotas, vendedor ambulante y recadero. Siguió un curso en el Servicio Nacional de Industria, para la formación profesional, y se especializó como tornero mecánico en 1963. Trabajó en varias empresas metalúrgicas y perdió el dedo meñique de la mano izquierda en un accidente laboral en 1964, el año en que se instauró la dictadura militar. En 1966 fue contratado por Industrias Villares, de São Bernardo do Campo, donde se inició en el
sindicalismo de la mano de su hermano José (Frei Chico), militante comunista, detenido y torturado por los militares. En 1972 fue elegido secretario del sindicato metalúrgico local, que pasó a presidir tres años más tarde, y se convirtió en líder de 90.000 obreros de la zona industrial más importante del país. Lula fue el principal promotor de las grandes huelgas y manifestaciones que debilitaron el poder de la dictadura y aceleraron su caída. El 10 de febrero de 1980, al amparo de la amnistía y la tímida apertura, fundó en São Paulo el Partido de los Trabajadores (PT), de orientación socialista, con apoyo sindical y de varios intelectuales, clérigos y profesores. En abril del mismo año, encabezó una huelga de cuarenta y un días, duramente reprimida, en la que participaron casi 300.000 trabajadores paulistas y que le valió un mes de arresto. Acusado de desórdenes públicos, una corte marcial lo condenó a tres años y seis meses de cárcel, pero la sentencia fue anulada en apelación. El 26 de agosto de 1983, varios sindicatos paulistas se fusionaron en la Central Única de Trabajadores (CUT), vinculada al PT. Restablecida la democracia, en las elecciones constituyentes del 15 de noviembre de 1986, el PT fue la primera fuerza de la izquierda, con el 6,9% de los votos y 16 diputados, Lula entre ellos,
que defendieron con ahínco algunas de las reivindicaciones de la CUT: derecho de huelga, reducción de la jornada laboral, vacaciones parcialmente pagadas y revisiones salariales en función del coste de la vida. En las elecciones municipales del mismo año, el PT obtuvo un éxito sin precedentes al lograr treinta y seis alcaldías de ciudades tan importantes como São Paulo, Pôrto Alegre y Vitória. Nuevo líder de la izquierda En la segunda vuelta de las primeras elecciones presidenciales directas, el 17 de diciembre de 1989, el populista Fernando Collor de Mello, con el respaldo de todas las fuerzas centristas y de derecha, derrotó a Lula, pero éste obtuvo el 47% de los votos. Por primera vez en Brasil, un líder obrero presentó un programa alternativo, de ruptura con el sistema, que incluyó un salario mínimo, la lucha contra la inflación y la reforma agraria. Consagrado como líder de la nueva izquierda, superados los inconvenientes de las escisiones de los grupos más radicales, el PT encabezó la campaña popular y las movilizaciones contra la corrupción que precipitaron el juicio y la dimisión infamante del presidente Collor de Mello en diciembre de 1992. En las nuevas elecciones presidenciales de octubre de 1994, Lula fue derrotado en la primera vuelta por Fernando Henrique Cardoso, pero su partido logró la elección de dos gobernadores, cuatro senadores y cincuenta diputados. En el X Encuentro Nacional del PT, en agosto de 1995, abandonó la presidencia ejecutiva y fue aclamado como presidente honorario. Volvió a competir por tercera vez en las presidenciales de octubre de 1998, en las que llegó a la segunda vuelta y fue derrotado con el 31,7% de los votos, si bien fue el candidato más votado en diez capitales -São Paulo, Río de Janeiro y Bahía entre ellas-, y el PT mantuvo su ascenso con la conquista de tres estados. Resultó evidente que Lula tenía que ampliar su base electoral,
mitigando el radicalismo de su programa, para seducir a las clases medias, si deseaba la conquista del poder. No obstante, por iniciativa del PT, en abierto desafío de los poderes mundiales, se celebró en Pôrto Alegre el primer Foro Social Mundial (enero de 2001), como una alternativa del Foro Económico Mundial que al mismo tiempo se celebraba en Davos (Suiza). Presidente del Brasil La política brasileña experimentó un auténtico terremoto cuando Lula da Silva fue elegido presidente de la república en la segunda vuelta de las elecciones, el 27 de octubre, con más de 50 millones de votos (el 61,27 %), convirtiéndose en el candidato más votado en la historia de Brasil. La victoria del candidato de los pobres, que en la primera vuelta, el 6 de octubre, había logrado el 46,44% de los sufragios, marcó un hito en Latinoamérica, pues se trata de la primera vez que la izquierda radical llega al poder por medio de las urnas. Lula tomó posesión el 1 de enero de 2003. Aunque el impulso electoral de Lula convirtió al PT en el primer partido en ambas Cámaras del Congreso, el nuevo presidente sólo podía contar con el respaldo de 180 de los 513 diputados y de 30 de los 81 senadores, lo que le obligaba a una negociación permanente para sacar adelante sus proyectos, como exige un régimen presidencial de coalición. Paradójicamente, el éxito no se reflejó en los niveles estatal y municipal, ya que el PT fracasó en São Paulo, Río de Janeiro, Río Grande do Sul, Bahía y el Distrito Federal. El nuevo presidente de Brasil, con la hegemonía indiscutible de su partido en la izquierda, tiene como prioridades la reforma agraria y el combate contra la pobreza, pero afronta un doble y contradictorio desafío: encontrar las mayorías necesarias para propulsar las reformas necesarias sin alarmar a los poderes fácticos, tanto nacionales como internacionales, y calmar las lógicas impaciencias de los obreros, los campesinos sin tierra y las clases medias empobrecidas.
Evita Perón (Eva Duarte de Perón, llamada Evita Perón; Los Toldos, Argentina, 1919-Buenos Aires, 1952) Política Argentina. Hija ilegítima de Juan Duarte y de Juana Ibarguren, vivió pobremente en su pueblo natal hasta que a los dieciséis años huyó a Buenos Aires. En la capital Argentina trabajó como actriz en pequeños locales y en la radio, y a partir de 1935 comenzó a gozar de cierta popularidad, si bien sus papeles carecían de relevancia. Evita En tales circunstancias conoció al coronel Juan Domingo Perón, con quien inició una relación íntima y se casó en 1945. Este mismo año, Perón fue destituido de sus cargos de la secretaría de Trabajo y de la vicepresidencia de la nación y confinado en la isla de Martín García. Entonces mostró Eva su gran energía y carisma para conectar con los sectores nacionalistas del ejército afines a su marido y con los trabajadores, que se habían beneficiado de las medidas sociales impulsadas por Perón desde su puesto. La campaña de agitación social que emprendió culminó el 17 de octubre, cuando miles de trabajadores, a los que ella llamó «descamisados», ocuparon el centro de Buenos Aires para exigir la libertad del político, en una de las mayores manifestaciones populares habidas en el país hasta entonces. Una vez liberado, Perón se presentó a las elecciones de febrero de 1946 y obtuvo un rotundo triunfo. A pesar de la popularidad de que gozaba, ella no aceptó ningún cargo
oficial y prefirió impulsar una política social desde la presidencia de una fundación que llevaba su nombre. Financiada con fondos públicos, la Fundación Eva Perón repartió ayudas sociales a los más necesitados. Evita y Juan Domingo Perón Evita, como habían comenzado a llamarla las clases populares, se convirtió en el rostro humano del régimen y en el enlace del presidente con las organizaciones obreras, principalmente la Confederación General del Trabajo (CGT). Su particular preocupación por la situación de la mujer la llevó a fundar en 1949 el Partido Peronista Femenino y a promover desde él medidas orientadas a una mejor integración de la mujer en el mercado laboral. Gracias a su intervención, la legislación laboral articulada durante la primera presidencia del general Perón se tradujo en unas mejores condiciones de vida de los trabajadores y de los sectores hasta entonces marginados de la sociedad Argentina. Tampoco permaneció ajena a la situación del pueblo español, y en 1947 viajó a España, en los peores momentos del aislamiento internacional del régimen franquista. Su visita estuvo precedida por la concesión del gobierno peronista al régimen español de un crédito millonario para la compra de trigo, maíz, carne, legumbres, etc.
En 1951, año en que publicó su autobiografía La razón de mi vida, la CGT la postuló como candidata a la vicepresidencia. Sin embargo, la propuesta topó con la férrea oposición de las Fuerzas Armadas, que veían en ella una amenaza en su calidad de portavoz de la línea más radical y reivindicativa del peronismo. Por otro lado, la propia Eva era reacia a aceptar cargos públicos, convencida de que la eficacia de su labor estaba en la proximidad de su relación con la gente. Además, el conocimiento de la grave enfermedad que la aquejaba la indujo a renunciar a la candidatura en un emotivo acto en el que se dirigió a la multitud desde el balcón de la casa de gobierno. Su muerte significó el inicio de la decadencia del régimen peronista, que tres años más tarde fue derrocado por un golpe militar. Para evitar el peregrinaje popular a su tumba, los militares secuestraron y trasladaron el cadáver de Eva Perón a Italia y más tarde a España. En 1975, el gobierno de la presidenta del país, la que había sido la tercera esposa del general, María Estela Isabel Martínez de Perón, llevó de nuevo a Argentina los restos mortales de Eva Perón.
Alberto Fujimori Alberto Kenya Fujimori Fujimori (en japonés: Ken'ya Fujimori (Lima, 28 de julio de 1938) es un ingeniero agrónomo (con estudios de postgrado en Física y Matemáticas) y político de nacionalidades peruana y japonesa. Ocupó la Presidencia de la República del Perú entre el 28 de julio de 1990 y el 21 de noviembre del 2000. Fujimori es una figura polémica en el Perú. Actualmente se encuentra cumpliendo condena de 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad y delitos de corrupción de su autoría. Ha sido calificado como autoritario por la prensa y parte de la población, y por algunos personajes públicos como dictador, principalmente a raíz del "autogolpe" de 1992. En 2004, la ONG Transparency International, estimó en unos 600 millones de dólares la fortuna amasada ilegalmente por Fujimori durante los diez años que estuvo en el poder. De este dinero, solo unos 160 millones han sido devueltos al Estado peruano a fecha de 2009.A pesar de todas las acusaciones y condena en su contra, el 59% de los peruanos se mostró a favor de un indulto según una encuesta publicada en octubre de 2012,mientras que en otras realizadas al año siguiente el apoyo se reduce sólo a un 50%. A fines del año 2000, al verse acorralado por diversos escándalos durante su gestión, viajó del Perú hacia Brunéi para asistir a la cumbre anual de la APEC, desde donde viajó a Japón, país en el cual pretendió a los pocos días dimitir a su cargo de Presidente a través de un aparato de fax. Sin embargo, fue destituido por "incapacidad moral"
por el Congreso. Gracias a su doble nacionalidad, al principio pudo evadir las acusaciones judiciales que pesaban en su contra hasta 2005. El 6 de noviembre de 2005, Fujimori viajó a Chile, donde fue detenido al día siguiente por las autoridades de aquel país; se inició entonces, a instancias del gobierno peruano, el 11 de noviembre del mismo año, un proceso de extradición en su contra. El 21 de septiembre de 2007, la Corte Suprema de Chile aprobó la petición del poder judicial del Perú para extraditarlo. El 7 de abril de 2009, Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por su responsabilidad en los delitos de asesinato con alevosía, secuestro agravado y lesiones graves, tras ser hallado culpable intelectual de las matanzas de Barrios Altos, en 1991, y La Cantuta, en 1992, cometidas por un escuadrón del ejército conocido como el grupo Colina, así como del secuestro de un empresario y un periodista. Fujimori apeló la sentencia pero ésta fue ratificada en enero del 2010. Previamente, Fujimori ya había sido hallado culpable por el ilegal allanamiento de morada en la vivienda de Trinidad Becerra, esposa de Vladimiro Montesinos y condenado a seis años de privación de libertad. El 20 de julio del 2009, Fujimori fue condenado a otros siete años y medio de cárcel al ser hallado culpable de peculado doloso, apropiación de fondos públicos y falsedad ideológica en agravio del estado.
Fujimori ha sido el líder de seis agrupaciones políticas distintas: el movimiento Cambio 90, el partido Nueva Mayoría, el movimiento Vamos Vecino, la alianza Perú 2000, el partido Sí Cumple y la Alianza por el Futuro; además ha tentado una curul en el Senado japonés por el partido KokuminShintō. En el 2011, aún cuenta con la simpatía de un sector de la población de Perú y en las elecciones del 2011, Fuerza 2011 la coalición que agrupa a los partidos Fujimoristas, obtuvo la segunda mayoría con 37 escaños en el Parlamento Unicameral Vida política Fujimori comienza su carrera política en 1990, cuando se presenta como candidato a la presidencia en las elecciones generales de ese año al frente del movimiento Cambio 90, que había creado el año anterior. Fujimori, entonces desconocido en las esferas políticas, recibió un apoyo inicial de sectores marginales de la sociedad peruana, pequeños empresarios y algunas iglesias evangélicas, que hacían su ingreso en la vida política peruana. Fujimori obtuvo el 20% de los votos en la primera vuelta en abril de 1990, pasando a segunda vuelta contra el escritor Mario Vargas Llosa (futuro premio Nobel de Literatura 2010); quien lideraba el Frente Democrático (Fredemo), que agrupaba a los partidos tradicionales de centro y derecha del Perú y dejando en el camino al candidato oficialista (aprista), Luis Alva Castro. Para la segunda vuelta electoral, Fujimori recibió el apoyo de grupos de izquierda y el respaldo implícito del gobierno aprista de Alan García. Durante esta etapa comienza a trabajar con Vladimiro Montesinos, abogado y ex-capitán del ejército. El 10 de junio de 1990, Alberto Fujimori venció a Mario Vargas Llosa con el 60% de los votos. Abandono del cargo En medio del caos político y la inestabilidad de su presidencia, Fujimori en su condición de Presidente del Perú, viajó el 13 de noviembre a la Cumbre del APEC en Brunéi Darussalam, Asia. Al finalizar esta conferencia, se tenía previsto su paso por Kuala Lumpur para luego llegar a Tokio y desde allí emprender un viaje a Panamá para la X Cumbre Iberoamericana; sin embargo Fujimori se quedó en la capital del Japón. En la ciudad nipona Fujimori se hospedó en el lujoso hotel New Otani, además declaró a la Agence France-Presse que "no quiere ser un factor de perturbación" en el Perú. Ante el temor de que fuera denunciado penalmente por los actos de corrupción de su gobierno y alegando falta
explícita de garantías para su integridad física; Fujimori, desde Tokio, remitió por fax al Presidente del Congreso de la República, su renuncia formal a la Presidencia y luego envió un mensaje a sus partidarios, anunciándoles que renunciaba a la Presidencia de la República.
Él principe Nicolás Maquiavelo (Florencia, 1469-1527) Escritor y estadista florentino. Nacido en el seno de una familia noble empobrecida, Nicolás Maquiavelo vivió en Florencia en tiempos de Lorenzo y Pedro de Médicis. Tras la caída de Savonarola (1498) fue nombrado secretario de la segunda cancillería encargada de los Asuntos Exteriores y de la Guerra de la ciudad, cargo que ocupó hasta 1512 y que le llevó a realizar importantes misiones diplomáticas ante el rey de Francia, el emperador Maximiliano I y César Borgia, entre otros. Nicolás Maquiavelo Su actividad diplomática desempeñó un papel decisivo en la formación de su pensamiento político, centrado en el funcionamiento del Estado y en la psicología de sus gobernantes. Su principal objetivo político fue preservar la soberanía de Florencia, siempre amenazada por las grandes potencias europeas, y para conseguirlo creó la milicia nacional en 1505. Intentó sin éxito propiciar el acercamiento de posiciones entre Luis XII de Francia y el papa Julio II, cuyo enfrentamiento terminó con la derrota de los franceses y el regreso de los Médicis a Florencia (1512). Como consecuencia de este giro político, Maquiavelo cayó en desgracia, fue acusado de traición, encarcelado y levemente torturado (1513). Tras recuperar la libertad se retiró a una casa de su propiedad en las afueras de Florencia, donde emprendió la redacción de sus obras, entre ellas su obra maestra, El príncipe (Il príncipe), que Maquiavelo terminó en 1513 y dedicó a Lorenzo de Médicis (a pesar de ello, sólo sería publicada después de su muerte). En 1520, el cardenal Julio de Médicis le confió varias misiones y, cuando se convirtió en Papa, con el nombre de Clemente VII (1523), Maquiavelo pasó a ocupar el cargo de superintendente de fortificaciones (1526). En 1527, las tropas de Carlos I de España tomaron y saquearon Roma, lo que trajo consigo la caída de los Médicis en Florencia y la marginación política de Maquiavelo, quien murió poco después de ser apartado de todos sus cargos. La obra de Nicolás Maquiavelo se adentra por igual en
los terrenos de la política y la literatura. Sus textos políticos e históricos son deudores de su experiencia diplomática al servicio de Florencia, caso de descripción de las cosas de Alemania (Ritrato delle cose della Alemagna, 1532). En discursos sobre la primera década de Tito Livio (Discorsi sopra la prima deca di Tito Livio, 1512-1519) esbozó, anticipándose a Vico, la teoría cíclica de la historia: la monarquía tiende a la tiranía, la aristocracia se transforma en oligarquía y la democracia en anarquía, lo que lleva de nuevo a la monarquía. En El príncipe, obra inspirada en la figura de César Borgia, Maquiavelo describe distintos modelos de Estado según cuál sea su origen (la fuerza, la perversión, el azar) y deduce las políticas más adecuadas para su pervivencia. Desde esa perspectiva se analiza el perfil psicológico que debe tener el príncipe y se dilucida cuáles son las virtudes humanas que deben primar en su tarea de gobierno. Maquiavelo concluye que el príncipe debe aparentar poseer ciertas cualidades, ser capaz de fingir y disimular bien y subordinar todos los valores morales a la razón de Estado, encarnada en su persona. El pensamiento histórico de Nicolás Maquiavelo quedó plasmado fundamentalmente en dos obras: La vida de Castruccio Castracani de Luca (1520) e Historia de Florencia (Istorie fiorentine, 1520-1525). Entre sus trabajos literarios se cuentan variadas composiciones líricas, como Las decenales (Decennali, 1506-1509) o El asno de oro (L'asino d'oro, 1517), pero sobre todas ellas destaca su comedia La mandrágora (Mandragola, 1520), sátira mordaz de las costumbres florentinas de la época. Clizia (1525) es una comedia en cinco actos, de forma aparentemente clásica, que se sitúa en la realidad contemporánea que Maquiavelo tanto deseaba criticar.
Su obra el príncipe El príncipe (en el original en italiano, Il príncipe) es un tratado de teoría política escrito por Nicolás Maquiavelo en 1513, mientras este se encontraba encarcelado en San Casciano por la acusación de haber conspirado en contra de los Médici. El libro fue publicado en 1531 y dedicado a Lorenzo II de Médici, duque de Urbino, en respuesta a dicha acusación, a modo de regalo. Tiene ciertas inspiraciones en César Borgia. Se trata de la obra de mayor renombre de esta autor, aquella por la cual se acuñaron el sustantivo maquiavelismo y el adjetivo maquiavélico. Su objetivo es mostrar cómo los príncipes deben gobernar sus Estados, según las distintas circunstancias, para poder conservarlos exitosamente en su poder, lo cual es constantemente demostrado mediante múltiples referencias a gobernantes históricos y a sus acciones. Presenta como característica sobresaliente el método de dejar de lado sistemáticamente, con respecto a las estrategias políticas, las cuestiones relativas a la moral y a la religión. Sólo interesa conservar el poder. (De hecho, para Maquiavelo así obran incluso papas como Alejandro VI, lo que constituye la clave de su éxito.) La conservación del Estado obliga a obrar cuando es necesario «contra la fe, contra la caridad, contra la humanidad y contra la religión.»Y ello requiere a nivel teórico en oposición a toda la tradición de la filosofía política desde Platón en adelante- dejar de idealizar gobiernos y ciudades utópicas e inexistentes para inclinarse en cambio por los hombres reales y los pueblos reales, examinar sus comportamientos efectivos y aceptar que el ejercicio real de la política contradice con frecuencia la moral y no puede guiarse por ella.
Civismo y Trasformación Civismo y Acción Transformadora En nuestro diario caminar, los periódicos nos recuerdan la sangre; los robos, atracos, secuestros, asesinatos, violaciones y toda clase de inmoralidades y perversiones, conformando una radiografía de nuestra sociedad; o mejor dicho di-sociedad. Encendemos todo tipo de alarmas, nos invade el escándalo y levantamos el dedo acusador; pero, ¿Qué hacemos como buenos ciudadanos para mejorar la condición actual en la sociedad? Acaso hemos olvidado que como cristianos hemos sido llamados a ser sal, luz y levadura. Debemos examinarnos y responder con toda honestidad y claridad, si hemos sido luz ante: los miles de niños y jóvenes sin educación, sin familia, sin límites y en abandono; hombres y mujeres, desechados sin oportunidades ni trabajo. Autoridades irresponsables sirviéndose del poder, ajenas al bien colectivo. Medios de comunicación social abusando de la libertad de expresión o domesticados para defender intereses particulares, etc… Entendamos que habitamos en una casa común, en un mismo barco: América; por lo tanto, o nos salvamos, o nos hundimos juntos. Como agentes de cambio, se espera que llevemos a cabo acciones transformadoras, convirtámonos de la indiferencia y pasividad por medio de: a. Civismo y ciudadanía: Civismo es el conjunto de derechos y deberes que conlleva la condición de ciudadano. En otras palabras, se refiere a las pautas mínimas de comportamiento que nos permiten vivir en sociedad; como el respeto entre personas, a la autoridad, a los límites y al compromiso con la sociedad y sus habitantes. Desde la fe cristiana el hombre ha sido creado para convivir con otros como él; pero el hecho de juntarse no es sociedad. Para que exista la sociedad se requiere que los hombres se obliguen a cooperar. Ahora, este esfuerzo cooperativo debe ser organizado, dirigido y enfocado al bien común. La sociedad entonces, debe estar equipada con el poder moral llamado autoridad. La ley existe en la sociedad para establecer los límites.
Esta ley que procede de Dios, viene a constituir un ordenamiento de la razón para asegurar la convivencia en paz, para regular y coordinar iniciativas de cooperación y para que se aproveche de la mejor forma los recursos de orden público. El orden social se centra sobre el pilar de la obediencia a la autoridad. Y para los que se resista a obedecer, existe el poder coercitivo; que no es más que la fuerza legítima para imponerla. b. Participación Política: Política, se deriva del vocablo griego “polis”, que significa ciudad. La ciudad, es él espacio donde convive y se desarrolla la sociedad; por lo tanto, todo lo que tiene que ver con la sociedad se llama política. El ciudadano maduro ha superado el egoísmo infantil y se da cuenta que no puede vivir para sí mismo; por lo que consciente de su responsabilidad sabe que debe cuidar de la “polis” y hacer que funcione bien para todos. Para lo cual, acciona; perteneciendo a un partido político, eligiendo a sus autoridades o siendo electo, acompañando y pidiendo cuentas a los gestores de la cosa pública, actuando con conciencia ecológica, cuidando el patrimonio espiritual de la sociedad, velando por la moralidad pública, contribuye desempeñando bien su trabajo, cuida de las personas que están a su cargo: familia y amigos, así como atiende a los enfermos y se ocupa de la educación de los más pequeños. Contribuye al sostén del Estado y al bien común de la sociedad por medio del pago de impuestos. Sabe que la evasión de impuestos atenta contra la justicia social y el valor ético de la solidaridad. El ciudadano maduro practica la solidaridad, tomando en cuenta la pertenencia a una comunidad, buscando el bien del prójimo y de la sociedad. Entiende que su accionar bueno o malo, repercute en los demás y es así como en un grado mayor o menor cada hombre es responsable de lo que la humanidad sea. Es así que los mandamientos de la ética política se condensan en dos: para la comunidad, al reconocer a la persona humana como valor supremo; para los ciudadanos, al buscar en todo el bien de la comunidad.
c.
Educación para la convivencia: el éxito en la convivencia está en que cada ciudadano aprenda a ponerse en el lugar de los demás, siendo así la única manera en la que podamos comprendernos, escucharnos y colaborar. Lograr esto es cuestión de abrir inteligencias y ensanchar corazones de los siguientes actores: en primer lugar, la familia, ante todo con el ejemplo y el espíritu de sacrificio, honestidad y generosidad por parte de los padres. En segundo lugar, la escuela, que complementa la educación familiar. Al Estado, en modo particular, promover el sentido cívico de la población. La Iglesia, juntamente con cada cristiano, debe educar educándose y perfeccionándose continuamente. Así dejaremos de ser masa; esperando el impulso del exterior, fácil juguete en las manos de cualquiera que explote sus instintos y antojadizas pretensiones, para convertirnos en pueblo que vive de la plenitud de vida de los hombres que la componen, cada uno consciente de su propia responsabilidad y de sus propias convicciones. Solo así podremos vivir civilizadamente. d. Todos políticos y agentes politizadores: La comunidad, como todo grupo humano necesita de altavoces, de profetas que alcen la voz, pero que no clamen en el desierto. Se necesita esa voz de alerta en la comunidad, en el centro del poder; hacer llamadas a reflexión sobre los acontecimientos, hechos y realidades. Siempre con el corazón palpitante en son del servicio comunitario. Con la verdad, no movidos por intereses particulares o grupos extraños a la comunidad. Hace falta testimonio personal, con hechos; ponerse en pie de servicio, a la luz pública; gritar para despertar a los aletargados; tomar la bandera de los colores comunitarios; motivar a la comunidad. Motivar a la comunidad es hacerla tomar conciencia de sus propios problemas, es decirle la verdad; la solución a su problemática está en ella misma; es ponerla en pie de servicio y utilizar tantos recursos como tenga disponibles; es necesario que asuma el ejercicio del poder, del poder propio. Es llevarla a la reflexión,
responsabilidad y acción; éste es el camino para derrotar a la demagogia existente. En los asuntos graves que afectan a la comunidad no se puede ser neutral; es complicidad, se debe definir, comprometer; se debe tomar partido. Tomar partido es no tener ambigüedades, es autenticidad personal. Quien no está con la comunidad, ¿con quién está? La sociedad es la suma de lo que somos como individuos, como familia y lo que vivimos en nuestras relaciones. Por esa razón no es justo señalar a los políticos y gobernantes solamente; ellos salen de la misma sociedad y no pueden ser más o menos que ella. Debemos cambiar como sociedad, pero no por medio de cambios violentos, pues son rápidos pero no duraderos. Los mejores cambios son por la vía de la educación, aun y cuando son lentos, permanecen. Si todos como sociedad cambiamos y marchamos en la dirección correcta, entonces, a los políticos no les quedará más opción que alinearse.
Kevin Torres Director Fe y Politica
Constitucionalismo En la Edad Media comienza el desarrollo y expansión de las constituciones. En esta época se extienden las cartas, especialmente locales, que regulan la existencia de los burgos, marcando los derechos y garantías correspondientes al pueblo.
derechos que el Estado advierte en todas las personas. La Constitución no otorga los derechos, como tampoco lo hacen las múltiples declaraciones que internacionalmente se han pronunciado sobre el tema. Los derechos humanos son
El constitucionalismo moderno parte de la época de las revoluciones liberales del siglo XVIII (Revolución de
precedentes a cualquier Estado y superiores a cualquier expresión de poder que éste tenga.
Córcega,Revolución francesa, emancipaciones americanas, etc.) como respuesta al Antiguo Régimen y su sistema
Hasta el día de hoy el proceso demostró un desarrollo, gracias
absolutista o autoritario. La Declaración de los Derechos del
al cual el modelo inicial del sujeto poderoso y violento pasó al
Hombre y del Ciudadano, aprobada por la Asamblea
pueblo soberano y superior en sus derechos a cualquier
Nacional Constituyente francesa en 1789 y considerado un
expresión del Estado. Hoy el sujeto poderoso no es una
documento precursor de los derechos humanos a nivel
persona, sino que es una entelequia creada por el pueblo y
internacional, dedica en su artículo XVI una mención directa a
ocupada por él según las normas que este mismo estableció a
la idea fundamental que debía cumplir una constitución, al
través de una Constitución.
declarar que «Una sociedad en la que la garantía de los
El punto más novedoso de este desarrollo se da con la certeza
derechos no está asegurada, ni la separación de poderes
de que la mera declaración de derechos no hace a estos
determinada, no tiene Constitución». El siglo XIX supuso un
invulnerables a cualquier violación o intento de violación por
desarrollo constante de esta idea de constitución, de división
parte tanto del Estado como de otras personas. En ese sentido
de poderes y de establecimiento del derecho moderno como
el desarrollo del Constitucionalismo moderno se dedica al
hoy lo conocemos. Así, con el liberalismo, las constituciones
estudio de procedimientos que aseguren una adecuada
se concretan y desarrollan mucho más que en ningún otro
protección a los derechos reconocidos. Algunos de estos
momento histórico.
procedimientos tienen un gran desarrollo histórico y teórico
Las primeras constituciones modernas (empezando con la
(como el habeas corpus que data del siglo XIII) y otros son aún
estadounidense del 17 de septiembre de 1787) estableciendo
novedosos y tienen poco desarrollo (como el hábeas data y la
los límites de los poderes gubernamentales, y de protección
acción de cumplimiento).
de los derechos y libertades fundamentales con las primeras enmiendas del 15 de diciembre de 1791 conocidas como Declaración de Derechos (Bill of Rights). El siguiente hito fundamental fue la Segunda Guerra Mundial, luego de la cual el proceso iniciado levemente en la Revolución francesa tuvo un gran desarrollo y aceptación. Este proceso fue el reconocimiento de los Derechos Humanos que, desde entonces y de manera creciente, tiene una mayor aceptación como parte esencial de toda Constitución. La norma fundamental no solo es, entonces, una norma que controla y estructura el poder y sus manifestaciones en una sociedad, sino que además es la norma que reconoce los
TU
voz
Cuenta Mujer
Hablar en Público Como desenvolverse en publico 1. Prepara el tema. El éxito comienza antes del momento de hablar en público. Si deseas comunicar una idea a tu público (puede ser de una o de mil personas), dedica el tiempo necesario a preparar e investigar muy bien sobre tu tema. 2. Conoce a tu público. Reflexiona por un momento sobre a quién le vas a hablar y pregúntate cómo vas a responder a sus intereses y expectativas. 3. Mantén la atención de tu auditorio. El reto es ganar y mantener su atención desde la introducción hasta la conclusión del tema empleando las palabras correctas, un tono de voz adecuado y un lenguaje corporal convincente. Esto se logra practicando previamente la presentación. Es importante evitar la improvisación, debes escribir tus ideas principales y practicar hasta que no dependas de ellas. 4. Sé conciso y claro. El buen uso de las evidencias necesarias, el manejo adecuado de medios audiovisuales y un formato ad hoc al objetivo del tema te permitirán ser conciso y claro cuando hables en público. Las ayudas audiovisuales solamente son una herramienta de apoyo, debes mantenerte en el centro de la presentación. Sin embargo es importante que procures que las evidencias estén a mano y que las ayudas audiovisuales sean claras. 5. Sonríe y mantén tu entusiasmo. Una sonrisa sincera y un entusiasmo contagioso te harán sentirte mejor y harán que tu público sea más receptivo. Mantén el entusiasmo durante toda tu presentación.
Toma un respiro y trata de no estar nervioso. Cálmate para que tus palabras no se tornen inestables. Si fallas por completo en tus palabras, pregunta si puedes comenzar de nuevo para que puedas obtener una entrevista clara. Recuerda, ellos quieren tener una buena historia, tanto como tu quieres dar una buena historia. 1. Escucha atentamente las preguntas formuladas por los medios de comunicación. Responde sólo lo que están pidiendo. Trata de no
pasear o hablar de temas no relacionados. Mantente sobre el tema, y da respuestas claras y concisas. EL divagar sobre temas no relacionados no se acostumbra en la televisión o radio, y se omite en un artículo escrito. Habla acerca de los hechos. Da información estadística detallada o recuerda la serie de eventos. No permitas que las emociones de alegría o tristeza superen tu monólogo. Recuerda por qué han pedido hablar contigo. Da información sobre tu área de especialización o de tu participación especial en el evento de interés periodístico. Habla claramente y en voz alta para que el micrófono pueda recoger tu voz. Habla de manera que se entiendan tus palabras. Deletrea tu nombre y apellido al periodista. Si estás siendo filmado para la televisión, evita hacer una gran cantidad de gestos con las manos cerca de la cara. Esto puede hacer que se generen imágenes inutilizables. Toma una bebida adecuada si estás siendo entrevistado para la radio para mantener tu voz clara. ·
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