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Liberando las Mentes Latinas: Inteligencia Artificial vs Consciencia Artificial
Ambar Picasso, Psicóloga y Life Coach
Hace poco leí un artículo que hablaba sobre la Inteligencia Artificial (IA) y de cómo ésta amenazaba con reemplazar actividades que hasta ahora los humanos hacemos, sobre todo actividades repetitivas y monótonas. Sinceramente el tema al igual que a muchos, me tiene fascinada, es increíble que ahora existan programas para hacer en minutos lo que antes a una persona le llevaba días, tales como presentaciones, resúmenes, ensayos, cálculos numéricos, edición de video y audio, entre muchas otras.
Lo esperanzador que el articulo mencionaba era que las actividades que se realizan artesanalmente, tales como las que involucran la creatividad o el arte, no eran reemplazables por la IA, otros ejemplos pueden ser las que involucran la empatía o el liderazgo. Esto último me hizo reflexionar acerca de que ningún tipo de inteligencia artificial o robot podrá alcanzar la consciencia, que es un atribulo del ser humano únicamente. Pero esa consciencia, a mi parecer nos ha llevado a equivocar el camino como humanidad, pensando que únicamente nuestros puntos de vista son los correctos y que nos separan de otros seres humanos, es por ello que a esa conciencia yo la llamo “Consciencia Artificial”, algunos autores la llaman Ego, pero no nos estamos refiriendo al ego comúnmente definido como el aspecto egoísta o ambicioso de las personas, sino como un aspecto de todo ser humano que nos hace percibir el mundo como un lugar
amenazador, el que nos lleva a la comparación, a sentirnos menos o mejores que otros, el que invita a la victimización, a pensar que hay algo malo con nosotros o que tenemos la obligación de controlar lo que sucede alrededor o incluso a los que nos rodean, esto último en muchas ocasiones pensando que es por “su bien”.
Cuando iniciamos un trabajo personal como en el que yo acompaño a mis clientes, empezamos por darnos cuenta de lo que es la proyección, seguro has escuchado una frase que dice “lo que te choca, te checa”, es decir que cuando algo nos incomoda, cuando se me presentan personas o situaciones molestas en mi vida, regularmente tienen información valiosa para conocernos mejor y la manera de descubrirlo es proponiéndonos observar si hay algo en esas experiencias que puedan contribuir a mi desarrollo personal.
Un ejemplo concreto que nos ayudará a comprender como funciona esta “Consciencia Artificial” de la que te hablo, es el siguiente. Tengo una clienta que me dijo, Ambar “a mí me cae muy mal la gente déspota, que trata mal a sus empleados o por ejemplo a un mesero y yo no comprendo como eso me puede “checar a mí”, también me dijo, “yo sería incapaz de tratar mal a alguien que me está brindando un servicio, al contrario, trato de ser amable con ellos, pues soy una persona de trabajo y se lo que cuesta ganarse el dinero”.
“Te entiendo perfectamente”, le contesté, “por supuesto que coincido contigo, es más, creo que moralmente la mayoría coincidiríamos con lo que me dices, pero te voy a pedir que hagamos un ejercicio, respira hondo y piensa en una persona
concreta que no te agrada por ser de esa manera y cuando ya la tengas en tu mente contéstame la siguiente pregunta ¿Qué piensas acerca de esa persona que no te agrada, que crees que está mal con ella y que hay más profundo que interpretas de su conducta?”
Lo pensó un poco y me dijo: “creo que es una persona irrespetuosa y que actúa como si los otros valieran menos que ella”.
“Muy bien” le dije, “vamos por buen camino y ahora te voy a hacer otras preguntas que apelarán a tu “Verdadera Consciencia”. ¿Cuántas veces te faltas al respeto a ti misma al no cuidarte o dejando de lado lo que deseas por los demás? ¿Cuándo has permitido tú misma que quienes te rodean te falten al respeto, o cuando te has creído tu misma que eres menos que otros?.
Hizo una pausa, se le llenaron los ojos de lágrimas y me dijo, “muchas veces”. “Ahí está” le dije, “tu “Consciencia Artificial” te llevaba a juzgar a esa persona en exceso, percibiéndote a ti misma como una persona más buena o moralmente mejor que ella. Con esto no quiero decir que tengas que quererla o aceptarla en tu vida, por favor no me malinterpretes, siempre podemos poner límites, pero desde un lugar de paz y no de juicio,” le dije.
Lo más importante que quería transmitirle a ella y que te comparto hoy a ti, es que lo que nos sucede puede llevarnos a descubrir algo nuevo de nosotros mismos, nuestra Consciencia Verdadera nos lleva más allá de los simples juicios, las personas y situaciones nos regalan información y nos brindan un servicio que puede ser útil para trabajar en nosotros mismos. Seguramente cuando hacemos este tipo de autoindagación esas personas ya no nos provocarán tanta incomodidad y mejor aún tal vez las encontremos con menos frecuencia, pues ya no les daremos tanta importancia, ni atención.
Te agradezco de nueva cuenta haberme acompañado en esta lectura y espero encontrarnos de nuevo en otro artículo para seguir liberando nuestras mentes.