CARTA Escrita por Javier Fernández, padre de Daphne, joven abusada sexualmente en Veracruz por cuatro jóvenes, quienes mediante videos confesaron el crimen.
Publicada este 28 de marzo de 2016 en Radio Fórmula:
¡YA BASTA DE IMPUNIDAD! Carta de un padre destrozado a los padres de los victimarios su hija: Mi hija, menor de edad, fue subida a un auto en contra de su voluntad, fue privada de su libertad, fue incomunicada, fue vejada, fue sometida, fue abusada sexualmente y fue violada. En este aberrante suceso participaron 4 individuos mayores de edad: Enrique Capitaine Marín, Jorge Cotaita Cabrales, Diego Cruz Alonso y Gerardo Rodriguez Acosta. Esta carta la dirijo, a pesar de mi inmensa pena y dolor, a la opinión pública para enterar lo que han hecho las familias de los involucrados que, a pesar de saber lo que sucedió, a pesar de haber hablado conmigo, de haberse consternado por la tragedia, de haber reconocido los hechos, de haber filmado videos donde sus hijos se disculpan con mi hija por el gran daño que le hicieron, a pesar de todo esto, se han encargado de atacar, difamar y calumniar inmisericorde e inmoralmente a la víctima, con tal de evitar que sus hijos asuman su responsabilidad por el delito que cometieron. A Jorge Cotaita y Alicia Cabrales padres de Jorge Cotaita Cabrales: Ustedes en particular han sido los más injustos, los más inhumanos, los más cínicos, los más cobardes y los más inmorales en esta situación, no encuentro adjetivos descalificativos para describirlos, ya que su comportamiento manifiesta lo más vil de la raza humana. Se han encargado de difamar a mi hija y a mi familia, han pretendido hacer creer a la gente que les pedí dinero, que los estoy extorsionando. Han engañado a los que no me conocen porque las personas que sí me conocen inmediatamente rechazan esas difamaciones. La verdad será evidente en muy poco tiempo y todas esas mentiras que han dicho solo servirán para desenmascararlos. ¡Por Dios! Tienen una hija de la misma edad que la mía, les pregunto para que reflexionen ¿Cuánto vale la alegría de tu hija? ¿Su sonrisa? ¿Su tranquilidad? ¿Su salud mental? ¿Su inocencia? ¿Su virginidad? ¿Cómo se les ocurre decir que les pedí dinero? ¿Cómo se les ocurrió semejante infamia? Tal vez porque para ustedes el dinero es más importante que la dignidad y la integridad de una persona, de una familia; para mí y para mi familia no lo es, así que no se preocupen por ello, no es