Colecciones/Coleções
La colección de narcisos del Jardín Botánico de Barcelona Josep M. Montserrat, Jardín Botánico de Barcelona
Narcisos en el invernadero: Samuel Pyke revisando etiquetas de la colección. Foto: J. M. Montserrat
La jardinería, la botánica y la estética en una misma colección. El Jardín ofrece una interesante visita, desde estudios de ADN hasta coloridas estampas florales. ¡Casi 30 años cuidando narcisos!
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os narcisos están entre las plantas con flor más populares en el mundo. Su cultivo comercial representa el 20% del total anual de las flores cultivadas. Solamente entre Gran Bretaña y los Países Bajos se cultivan más de 6000 hectáreas. Las especies silvestres, de las que se originan todos los cultivares, se distribuyen principalmente por el Mediterráneo Occidental. A pesar de la importancia del género en nuestra flora, la pro-
El objetivo principal era la realización de estudios de carácter sistemático y taxonómico ducción comercial de narcisos de España, Portugal o Marruecos es puramente testimonial. Tampoco existen colecciones públicas de referencia aunque algunos aficionados conservan colecciones considerables. 23
Coleções/Colecciones A partir de 1989 se inició la colección de narcisos silvestres del jardín, cultivados en macetas a fin de realizar estudios científicos. El núcleo principal está constituido por las recolecciones de los Profs.
muy difícil observarlas y su recolección en la naturaleza es demasiado costosa sino imposible, por la presencia regular de ganado que come los escapos secos. También se ha utilizado para estudios fitoquímicos, moleculares y de contenidos de ADN, así como para la realización de un extenso muestreo cromosómico. Desde el punto de vista de su cultivo el mantenimiento de una colección como la existente en Barcelona no está exento de dificultades. A finales de los 90 una fuerte infección del sírfido Merodon equestris, puso en crisis nuestras condiciones de cultivo. Afortunadamente, una ayuda de la Generalitat de Catalunya permitió construir un invernadero libre de polinizadores (y de algunos parásitos)
Narcissus eugeniae Fdz. Casas. Foto: J.M. Montserrat
Narcissus abscissus (Haw.) Schult. & Schult. f. Foto: D. Bertran
Javier Fernández Casas y Carles Codina y también por las de Pere Vives y de los investigadores del Instituto Botánico. Geográficamente se conservan muestras procedentes de toda la Península Ibérica, de Marruecos y algunas de otros países.
que facilitó el restablecimiento de la colección. Las dificultades más obvias son las debidas a enfermedades, a la polinización incontrolada, al agotamiento de los bulbos de algunas especies y a la inestabilidad de algunos híbridos. También hay que tener en cuenta las complicaciones derivadas de la coexistencia de distintos geófitos en las poblacio-
Desde 1989 el Jardín Botánico de Barcelona ha cultivado más de 400 accesiones, aunque actualmente sobreviven unas 250. Se ha renunciado a la multiplicación por semillas, puesto que no se podían controlar las condiciones de polinización y el objetivo principal era la realización de estudios de carácter sistemático y taxonómico. Desde finales de los 80 la colección ha permitido completar estudios morfológicos, particularmente de las semillas, puesto que en los herbarios generalmente es 24
La gran diversidad de hábitats de la Península donde se encuentran las especies silvestres de narcisos se refleja en las complicaciones de cultivo
Colecciones/Coleções nes naturales, así como las contaminaciones que se producen entre las macetas. Algunas semillas pueden germinar y desarrollarse en macetas distintas a las originales. Para evitar las consecuencias negati-
vegetativamente en las condiciones de Barcelona son N. obesus, N. elegans, N. broussonetii, N. papyraceus o N. tazzeta. Se trata de plantas que viven en hábitats similares a los del jardín. Las dificultades mayores las tenemos con las especies de alta montaña y con algunos híbridos poco estabilizados. Otros como N. × tuckeri, en cambio, crecen y se reproducen fácilmente, por lo que su potencial para el jardín resulta muy interesante. Procuramos exhibir en el jardín las especies que mejor se multiplican vegetativamente. A mediados de los 90 tuvimos la oportunidad de participar en el Congreso Mundial de Narcisos celebrado en Koshino-Mura, en Echizen, en la costa occidental del Japón. Desde 1997 parte de la colección se conserva duplicada en el Museo de Narcisos de Koshino, donde las especies silvestres perfectamente aisladas y conservadas se exhiben al público junto a más de mil cultivares distintos, principalmente de N. pseudonarcissus.
Narcissus palidullus Graells. Foto: D. Bertran
Para el futuro pretendemos facilitar la continuación de los estudios en el género, incrementar nuestros programas de cooperación internacional, así como utilizar la experiencia acumulada y las muestras disponibles para iniciar programas de multiplicación, a fin de disponer de abundantes ejemplares para su cultivo.
vas de dichas contaminaciones se utilizan sistemas múltiples de etiquetado. Con la colaboración de los voluntarios del jardín se eliminan la mayoría de las cápsulas para evitar tanto las contaminaciones como estresar a los bulbos y se mantienen los cultivos libres de malas hierbas. La gran diversidad de hábitats de la Península donde se encuentran las especies silvestres de narcisos se refleja en las complicaciones de cultivo. Desde los ambientes muy áridos (N. tortifolius o N. dubius) hasta los temporalmente inundados (N. jonquilla, N. hispanicus) o de alta montaña (N. abscissus). O bien hábitats próximos al litoral (N. elegans, N. broussonetii, N. papyraceus, N. tazzeta). Las especies que más fácilmente se reproducen
Narcissus obesus Salisb. Foto: D. Bertran 25