Durante más de 45 años, la Madre Teresa de Calcuta atendió a pobres, enfermos, huérfanos y moribundos, al mismo tiempo que guiaba la expansión de su congregación en la India y luego en otros países del mundo.
Según la madre Teresa, su misión fue cuidar a «los hambrientos, los que no tienen hogar, los desprotegidos, gente que se ha convertido en una carga para la sociedad y que son rechazados por todos».
Tras su muerte, fue beatificada por el Papa Juan Pablo II. Obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1979 y el más alto galardón civil de la India por su labor humanitaria.