LA HISTORIA DE MEXICO A TRAVES DEL CABALLO PARTE 11

Siguiendo con el orden cronológico de las 10 faenas de las que se compone nuestro Deporte Nacional Mexicano La Charrería, continúo con la faena número dos, a la cual se le denomina Piales en el Lienzo.

Recordemos que el lienzo es un corredor que mide 60 metros de largo por 12 metros de ancho regularmente, en algunos casos pudiendo ser variable en el ancho del mismo.

Dicha faena consiste en lazar las patas traseras de un caballo bruto en plena carrera para detener la velocidad del animal, no se busca derribarlo, simplemente se busca detener la carrera chorreando la soga por la cabeza de la montura (el término chorrear significa darle una vuelta con la soga a la cabeza de la montura), con ésta acción de chorrear se mantiene lazadas las patas traseras del animal mientras sigue su movimiento hacia adelante hasta detenerlo totalmente, cabe mencionar que al chorrear la soga se genera una fricción entre la soga y la cabeza de la montura que es de madera, dando por resultado una nube de humo cuyo olor es muy característico, denominado el Perfume Caro de la Charrería.

Los piales en el lienzo es una de las faenas más peligrosas de la charrería, ya que el charro pone en riesgo la integridad de los dedos así como de su mano misma. Por ello se le denomina la suerte más cara de la Charrería, ya que en muchas ocasiones al charro le cuesta los dedos porque se los cercena accidentalmente. Esta faena como en las subsecuentes, se origina por la necesidad de manejar el ganado caballar en campo.

en el campo así como en la Charrería, por lo que las monturas de los pialadores deben de estar en óptimas condiciones, ya que con la constante fricción que se genera entre la soga y la cabeza de la montura, el desgaste de la misma es tal que debe de rellenarse con madera constantemente.

La montura charra también juega un papel muy importante, ya que es la herramienta principal en las faenas vaqueriles

FOTO: GALERIA CHARRA

El tipo de soga con la cual se realiza esta faena es muy especial, hecha de Ixtle o lechuguilla, debe de reunir ciertas características como por ejemplo el largo apropiado con el que el charro se sienta cómodo, normalmente dichas sogas miden en promedio hasta 40 o 45 metros de largo, siendo también más delgadas que las sogas que comúnmente se utilizan para lazar.

FOTO: GALERIA CHARRA

La variedad de formas para poder lazar las patas traseras del animal en plena carrera depende también de las habilidades de cada charro, y de ello depende también la calificación de su actuación, siendo las más comunes el remolinear hacia adelante, hacia atrás, de piquete o floreado, éste último de mayor dificultad y de mayor puntuación al ser calificado.

Hoy día en las competencias oficiales participa un solo pialador por equipo, pero en las competencias amistosas pueden participar hasta tres pialadores por equipo. Dicho competidor toma su posición en la marca de los 30 metros dentro del lienzo, es decir exactamente en la mitad de lo largo del corredor anteriormente descrito.

Es así como se ha descrito la tan afamada faena más cara de la Charrería, los Piales en el Lienzo. En el artículo siguiente continuaré con la siguiente faena de las más antiguas de la Charrería que es El Coleadero.

Como ya es hábito agradezco a Latinas con Poder Magazine la oportunidad de expresarme por éste medio enviando a todos nuestros amables lectores y seguidores un enorme abrazo lleno de bendiciones, deseándoles que pasen muy felices fiestas en éste febrero, mes del amor y de la amistad. Les saluda su amigo.