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Climatización en cuartos limpios y laboratorios farmacéuticos (III
Climatización en cuartos limpios y laboratorios
farmacéuticos (III)
Tercera y última parte de este especial. En esta oportunidad se profundizará sobre el tema de los criterios de diseño olvidados en proyectos HVAC.
Los procesos de diseño de climatización suelen volverse mecánicos: C de CT, selección de tecnología, selección de equipos, diseño de ductos, tuberías, control y presupuesto.
Pero, en ocasiones ¿qué puede causar el fracaso del proyecto? Cuando digo fracaso me refiero a que un equipo opere incorrectamente, que no se logren las condiciones, que falle el control, que el cliente no mantenga los equipos adecuadamente, etc.
Algo que parece
básico, pero
no lo es, es
cuestionarse
la ubicación
o la facilidad
de monitorear
el proyecto y
ligarlo para
saber si contará
con un sistema
de control
“stand alone“ o
con posibilidad
de monitoreo
de algunos de esos puntos que se dejan olvidados en el día a día del diseño, todo por salir de un proyecto y pasar al siguiente lo más rápido posible.
El proyecto debe nacer con el entendimiento de su razón de ser y créanme, no siempre se trata de sólo climatizar una zona, no es así, hay muchas razones de fondo: la estabilidad de un producto, la operación y vida útil de un equipo electrónico, el éxito de un procedimiento farmacéutico, médico; la preservación de una vida utilizando la climatización en hospitales en áreas críticas y producción de medicamentos.
Parece algo lógico, pero en mi concepto muchas veces se falla desde este primer paso: el de conceptualizar por qué nació el proyecto.
Continúa el proceso de cálculo de carga térmica. Sí, existen software de cálculo excelentes, existen normatividades que son guías claras para un diseño, casi que uno podría decir que son la carta de navegación y si no se realizan variaciones algunas, no pasará nada. También existe la certificación LEED, que le da una clase al proyecto de máximo ahorro de energía. ¿Pero qué pasa si utilizamos todas estas valiosas herramientas y no nos detenemos a revisar pequeños detalles que en repetidas ocasiones hacen que fallen los proyectos?
Ahora entonces mencionaré algunos de estos detalles:
1. ¿Cuál es la simultaneidad de utilización del sistema? Con esto me refiero a cómo se dará la operación, si a cargas parciales y/o cargas totales o en su defecto, ambas. Esto a menudo suele ser uno de los problemas más difíciles de atacar, pues una vez comprado el equipo ya no hay vuelta atrás. Y es que se toma la decisión del tamaño del sistema porque se vuelve común repetir cuál es el sistema más eficiente en “tablas de selecciones“, pero ¿qué es la operación en la vida real? ¿Analizó
si a su cliente le sirve que tenga en papel el equipo más eficiente de la historia, pero resulta que no quedó operando en su mejor punto de eficiencia?
2. Selección de tecnología: Aunque este punto está altamente ligado con el anterior, se complementan ampliamente. Pues, qué pasa aquí: es necesario hacer un análisis de un sinnúmero de preguntas que nos debemos realizar, después de determinar la carga térmica y la simultaneidad, donde particularmente muchas de las respuestas serán entregadas desde diferentes áreas del cliente, a continuación algunas de ellas: ¿El cliente ya tiene una tecnología instalada? ¿Cómo ha sido su experiencia? ¿Está contento con el proveedor actual o desea cambiar? ¿Qué proceso tiene de mantenimiento, repuestos o de contingencia en caso de falla? ¿Con qué presupuesto cuenta el proyecto?
Y algo que parece básico, pero no lo es, es cuestionarse la ubicación o la facilidad de monitorear el proyecto y ligarlo para saber si contará con un sistema de control “stand alone“ o con posibilidad de monitoreo remoto. Pues bien, con esas preguntas y muchas otras más se pueden evitar muchas fallas en el futuro. Por ejemplo:
A. Escoger un sistema de refrigerante variable y no tener el personal capacitado y/o respuesta del proveedor.
B. Escoger los sistemas de agua fría condensados por agua, porque son más eficientes y el cliente no sabe, ni tiene la menor idea de mantener el circuito de agua de torre en óptimas condiciones, lo cual hace que de nada sirva que sea en números un sistema más eficiente pues en la operación será lo contrario.
C. Considerar que todo el proyecto debe tener la misma tecnología, cuando existen áreas que funcionan a diferentes horas que el sistema central y no se pensó en la redundancia.
3. Ubicación de equipos: ésta no es una tarea fácil porque a menudo es la lucha con el diseño arquitectónico, pero es allí donde debemos ser inteligentes y lograr una negociación con el cliente para que el día de mañana, los técnicos de refrigeración no odien a los consultores.
¿Cómo es posible que dejemos
Pueden existir
normas de
todo tipo y
los proyectos
terminar con
su placa en la
entrada de su
proceso de
certificación; pero
si esto ocurre
en los cuartos
técnicos donde
el 95% o más no
tiene ni la menor
idea de que esto
está ocurriendo,
no se logrará
equipos instalados donde no accede ni un niño de 5 años? Y es que las implicaciones no son solo de mantenimiento, si no de la posibilidad de inspección y operación incorrecta. Pero hay otras propuestas que me inquietan aún más y es en casos como, por ejemplo, ver una descarga al exterior de un cuarto trabajando en presión negativa junto a una unidad manejadora para un área limpia de máxima clasificación.
Pensaría uno que no tiene que venir indicado en ninguna norma pues solo se debería tener en cuenta por sentido común. Un ejemplo para el sector hospitalario sería una descarga de un cuarto de aislados al lado de la toma de aire exterior de un quirófano.
Por esto vuelvo al mismo punto: pueden existir normas de todo tipo y los proyectos terminar con su placa en la entrada de su proceso de certificación; pero si esto ocurre en los cuartos técnicos donde el 95% o más no tiene ni la menor idea de que esto está ocurriendo, no se logrará nada. 4. Sistema de control: Es un hecho que ya hoy en día el porcentaje de los proyectos van acompañados con un sistema de control aunque sea básico, pero algunas veces me pregunto si vale la pena todo esa inversión. ¿Se utiliza al 100% dichos sistemas y se mantienen en el tiempo?
Para mí la respuesta es no. Se pueden hacer unos diagramas de control despampanantes y unas secuencias con todo lujo de detalles, pero en muchos de los casos, corriendo con suerte, funcionan al momento de la inauguración pues muchas veces ni allí funcionan y así se quedan.
Mi punto en este ítem es que se debe también pasar por un proceso de identificar con el cliente en realidad sobre qué se quiere controlar y qué se quiere monitorear, para que el día de mañana no se vean enterradas inversiones que simplemente quedarán “puentiadas”, marcando una medición errónea, o lo más triste, con toda la información correcta pero que absolutamente nadie la utilice.
me pasan...la reflexión para todos nosotros los consultores es dejar de hacer los diseños como si fueran una producción en línea, y gastarnos más tiempo analizando, como decimos nosotros, “ponernos en la camiseta del cliente”.
En resumen, podría uno decir que los laboratorios farmacéuticos, por tener en la mayoría de los casos unos parámetros definidos a cumplir a cabalidad (temperatura, HR, cambios por hora, presiones etc); deberían ser supremamente fáciles de diseñar y no se deberían presentar fallas. Sin embargo, la reflexión es estudiar más a fondo ciertos criterios que pueden ser fundamentales para el éxito del proyecto y a menudo se dejan olvidados.
* María Lucía Botero N, es ingeniera de Camilo Botero Ingenieros Asociados, puede escribirle al correo electrónico: mlbotero@cbgingenieria.com
“Los diseñadores son garantía de calidad”
por ACR Latinoa érica
Hablamos con Jordi Soler, director Técnico de PIR-ALU, marca propiedad del Grupo Kinsgpan, sobre la importancia del cumplimiento normativo en la instalación de las redes de conductos HVAC en aluminio preaislados.
Los paneles de aluminio pre-aislados para sistemas de conductos de aire acondicionado han venido evolucionando al ritmo que lo hacen las diferentes tecnologías destinadas a HVAC. Estos paneles son fundamentales para el buen desempeño de las soluciones tecnológicas, por lo que deben cumplir a cabalidad con los reglamentos y normativas para garantizar un resultado exitoso.
No obstante, independientemente del trabajo de fabricación y evolución tecnológica, empresas como Kinsgpan, a través de su
El diseñador
debe garantizar
marca PIR-ALU, también han venido invirtiendo esfuerzos en la capacitación y concienciación de la cadena productiva HVAC incluyendo diseñadores, contratistas y operarios para que estos cumplan con todas las exigencias normativas en los proyectos, pues de ello depende en gran medida el éxito del funcionamiento de las redes, conductos, y por ende del proyecto en sí.
Para conocer un poco más de esto, hablamos con Jordi Soler, Director Técnico de PIR-ALU.
ACR LATINOAMÉRICA: ¿Qué es PIRALU y qué normas cumple? Jordi Soler: PIR-ALU son unos paneles tipo sandwich en aluminio pre-aislados destinados a la fabricación de conductos HVAC que cumplen con una serie de características y prestaciones que se basan en normas europeas. La normativa que nos compete es la norma europea EN 13403 para conductos no metálicos, donde se requieren 15 pruebas que se acreditan con certificados independientes.
Cuatro corresponden a los conductos terminados y las otras corresponden al panel propiamente dicho (aislamiento térmico, protección microbiana, reacción al fuego, resistencia, etc.). A nivel internacional, dos son las normas de referencia, la mencionada EN 13403 y la americana UL 181, ambas normativas son muy similares porque ambas se basan en las recomendaciones de ASHRAE. La UL 181 consta de 11 pruebas que se acreditan con un certificado único. La UL 181 no es de obligado cumplimiento en Estados Unidos, mientras que la EN 13403 sí es de obligado cumplimiento en los 28 países que conforman la Comunidad Europea.
La diferencia entre ambas normas es la interpretación de la reacción al fuego. En Europa se considera que lo que propaga el fuego en caso de incendio es el goteo de los materiales, ya que cada vez hay más materiales de derivados plásticos en los edificios, mientras que en EE.UU. se sigue pensando que lo que propaga el fuego es la llama.
Nosotros disponemos de la Euroclase de fuego B-s1,d0 y de la americana ASTM E84 con los valores de ≤25/50 (UL 723), que esta sí es de obligatorio cumplimiento en EE.UU., y hemos iniciado el proceso para obtener la UL 181. Con estas certificaciones quedamos legalmente amparados a nivel internacional.
que se alcanza
la expectativa
creada durante
la fase de diseño
de un proyecto
realizando un
ACR: ¿Cómo se analiza el trabajo de los diseñadores y el cumplimiento de los reglamentos y normas? Jordi: Los reglamentos y las normas son una garantía de eficiencia, seguridad y calidad. Es muy importante que los diseñadores trabajen con estas garantías, para ello hay que distinguir entre qué son los reglamentos y las funciones de las normas. Los reglamentos establecen las exigencias de medioambiente, eficiencia energética y de seguridad para satisfacer la demanda de confort, bienestar, higiene y salud de las personas que ocupan los edificios. Las normas enseñan cómo hacerlo.
Estos factores (reglamentos) se deben considerar durante las fases de diseño, dimensionado, ejecución, uso y mantenimiento, así como determinar los procedimientos (normas) que permitan acreditar su cumplimiento.
El diseñador debe garantizar que se alcanza la expectativa creada durante la fase de diseño de un proyecto realizando un buen diseño. No en vano es el responsable técnico, económico y legal de la propiedad que le encarga el proyecto. Juntos tenemos que hacer un esfuerzo para que todas estas prestaciones y mejoras se puedan reflejar en los proyectos y así garantizar las exigencias de los reglamentos y la demanda de las personas.
ACR: ¿Estos reglamentos y normas se vienen implementando ampliamente en nuestra región? Jordi: Aunque es cierto que no todos los países disponen de reglamentos, hay algunos que ya aplican el reglamento español (RITE) adaptado a las peculiaridades del país, como Chile o Colombia. Los diseñadores en la región están muy sensibles al cumplimiento de los reglamentos y normas, pero al no haber reglamentos locales o nacionales, se crea una cierta duda.
Aún hay trabajo por hacer, pero va por buen camino, a pesar de que hay diseñadores que, como es normal, les cuesta cambiar su metodología. Nosotros sabemos que en algún momento se regirán a los reglamentos y las normas internacionales.
ACR: ¿Cómo evolucionan los productos de paneles y conductos de aluminio pre-aislados?
Jordi: Este producto empezó en España cerca del año 1965. En aquel momento las circunstancias del mercado en cuanto a exigencias y normativas era mínimo. Digamos que hace 50 años enfriar una habitación ya era un éxito, ahora además tiene que ser eficiente, seguro, confortable y saludable. Nosotros hemos ido evolucionando al compás de los reglamentos y normativas, y también colaboramos para que se den estos cambios, especialmente en el tema de seguridad e higiene, algo de lo cual siempre estamos muy pendientes.
El producto que nosotros fabricamos y comercializamos es muy especializado y reglamentado. En España la función de las ingenierías es muy relevante, ya que el RITE obliga a hacer un proyecto para cualquier instalación mayor de ≥70 kw y la mayoría de contratistas son micro-contratistas y no disponen de la parte facultativa y legal para diseñar y legalizar los proyectos que realizan, por lo que se dirigen a las ingenierías.
El responsable último de estos proyectos, sean pequeños, medianos o grandes, es el ingeniero o ingeniería firmante, hasta el punto que, si al finalizar el proyecto no firma conforme está todo dentro de las exigencias de reglamentos y normativas, no se puede legalizar y, entre otras consecuencias, la compañía eléctrica no le puede dar potencia y se convierte en un tema serio.
Esta responsabilidad evita en cierto modo el intrusismo y todo se gestiona mejor.
ACR: ¿Cómo se adaptan estos tipos de paneles y conductos a la evolución tecnológica de la industria HVAC? Jordi: Nosotros ya estamos adaptados, la parte que falta por adaptar es la del diseño. Lo que nos corresponde a nosotros como fabricantes ya lo tenemos resuelto, pero necesitamos que los diseñadores nos ayuden y lo especifiquen y que luego los contratistas lo apliquen correctamente en los proyectos. El resultado será que todos obtendremos redes de conductos HVAC mucho más eficientes y económicas.
Izquierda, Jordi Soler, Director técnico de PIR-ALU; derecha, Miguel Duque, Gerente de Área América del Sur Kingspan/PIR-ALU.
ACR: Háblenos de algunos ejemplos de proyectos importantes. Jordi: Un proyecto muy representativo que me viene a la memoria fue el primero que hicimos para Google en México; a nivel personal tengo un plano del proyecto donde se ponen todos los detalles de optimización que nosotros proponemos, para mí es como un trofeo, no por el volumen sino por la importancia. Era un proyecto LEED de máxima puntuación y fue muy satisfactorio cumplir satisfactoriamente con nuestra parte.
En cuanto a otros ejemplos, la lista es muy larga, son muchos años. Hemos trabajado en multitud de proyectos en todo el mundo, como centros comerciales, hospitales, y todo tipo de instalaciones. Tenemos clientes internacionales como Inditex, Amazon y Falabella. Por mencionar algunos proyectos, el hospital CETIC, Fundación Santa Fe, oficinas de Coworking, aeropuertos en Cancún, Mérida, Palma de Mallorca, Hong Kong, entre muchos otros. que en la mayoría de países no hay reglamentos locales o nacionales, por lo que es recomendable que los diseñadores se adhieran a los internacionales y nos ayuden a conseguir los objetivos que todos pretendemos: redes de conductos HVAC mucho más eficientes, seguras, confortables, higiénicas, saludables y económicas.
Para facilitar el trabajo del diseñador, disponemos de una Guía de Diseño con una recopilación de los detalles y recomendaciones internacionales para conductos HVAC y un equipo de trabajo técnico comercial que cubre las Américas cooperando con Diseñadores, Contratistas y Distribuidores.