La arquitectura romana se adapto a tres ordenes:
Muestra un sentido rígido y sobrio. Destaca por su sencillez tanto en las proporciones como en la decoración. Emplea elementos constructivos.
Se caracteriza por la esbeltez y por la riqueza de su decoración. Este orden es mas fino y rico.
Se ostenta más florido aún que el griego y en él abunda, sobre todo, la hoja de acanto. Viene a ser como una variante del jónico.