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Diseñadora Floral EL ARTE DE SER NORMA ARRAZATE

“Sin decir una fecha o un momento exacto, recuerdo que desde niña siempre me han gustado las flores, a mi mamá le gustaban mucho, a mi abuela también, siempre hemos tenido flores en casa, pero a mí me gustaba acomodarlas por colores y tamaños; las plantas en general me gustan mucho, es decir una cosa va ligada a la otra, pero la vida me llevó de paseo por otros jardines donde no había tantas flores, literalmente, se quedaron en florero y yo me fui para otros lados”.

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Así comienza nuestra charla con Norma Arrazate, quien después de un largo andar por la vida, finalmente le hizo caso a la semilla de su vocación y empezaron a florecer los negocios, sus sueños y los de sus clientes también porque con su capacidad creativa ha decorado todo tipo de lugares y momentos convertidos en recuerdos, transformando ese lado gris por uno de colores, gracias a las flores y a su talento que afloró en el momento justo.

“Tenía 24 años cuando una amiga de Monterrey se iba a casar, pero tenía muchos problemas con la florería, así que le dije no te preocupes yo te los hago: sabía donde estaban las florerías, me dijo cómo los quería y sin pensarlo mucho se los hice como Dios me dio a entender y ella quedó feliz pero a mí me regresó el deseo de hacer arreglos, ya no sólo para mi casa sino para alguien más y con un diseño específico”, comentó, pero después de hacerlo, volvió a dejar las flores en el mismo florero de su vida para retomarlas más tarde…

“En ese tiempo me fui a vivir a la Ciudad de México, yo soy Psicóloga Clínica, estuve dando terapias y al final de estas decidí darles a mis pacientes una terapia ocupacional, se me ocurrió darles clases de diseño floral para que se relajaran porque muchas de ellas eran mujeres en situación de abuso, y fue una catarsis muy buena porque se sintieron más libres para hablar, me di cuenta que era un medio para lograr un fin. Con el paso de los años yo misma pasé por una crisis en la que me di cuenta que debía replantear mi vocación, me gusta mucho ayudar a las personas, pero ahora necesitaba ver por mí, fue cuando me decidí a estudiar diseño floral en Ciudad de México, en el Instituto Mexicano Técnico Floral, ubicado frente al Mercado de Jamaica, pero yo quería más, así que me fui a Guadalajara a seguirme preparando en Fiorissima Internacional; después me fui a Estados Unidos para certificarme como Diseñadora floral, en el American International Floral Designer. A nivel nacional somos 22 personas certificadas por el AIFD. También estuve en Nueva York y España, ya me falta poco para terminar la certificación europea porque se interrumpió por la pandemia. En el 2010 formé mi propia empresa, pero en total ya son 18 años ejerciendo esta práctica. Creo que mi ´fuerte´ son conceptos de - corativos específicos para cada tipo de evento, desde una boda, un cumpleaños, un seminario que puede ser con o sin flores, ahí exploré otro campo porque la parte del diseño floral me llevó al diseño de interiores y luego al paisajismo. Ese es un proyecto al que le pienso dedicar más tiempo porque descubrí que me apasiona”, mencionó.

Gracias a toda esta capacitación, Norma ha participado en competencias y exhibiciones internacionales representando a México. La última participación fue en Corea en 2018, donde además de ser la única mexicana, fue de gran orgullo, “y de mucho aprendizaje porque conocí técnicas para hacer obras monumentales como las que realicé en 2018 para el Festival de Flores y Jardines (FYJA) en la Ciudad de México, a mí me tocó empezar en el Jardín Botánico de Chapultepec, haciendo un túnel floral de 4x4, con más de 40 mil flores entre orquídeas y rosas, totalmente forrado por dentro y por fuera, y en las siguientes ediciones ya hicimos colibrís, mariposas, flores gigantes también monumentales, después se interrumpió por la pandemia, sin embargo, en ese tiempo hicimos una pequeña intervención en uno de los hospitales en homenaje a los doctores y personal médico, fue un corazón de tres metros por dos forrado con flores, fue realmente un alimento para el alma”, destacó, y en ese sentido, el proyecto floral que realizó para el restaurante Parole de Cancún, lo fue también para ella porque lo replicó en Los Cabos y Ciudad de México.

Afortunadamente el proyecto del Festival de Jardines y Flores fue retomado el año pasado y en su tercera edición Norma colaboró para Mercedes Benz, Topo Chico y un gin con Casa Cuervo. Después de ver el efecto tan positivo y la energía que desbordan las flores en cada obra, Norma no descarta la idea de traer este festival a Cancún, a pesar del calor que sofocaría las plantas en conjunto, pero ese es el reto precisamente: crear belleza hasta en los lugares menos favorables para tan impresionante resultado.

“Creo que sería un hit, tengo años cocinando esa idea, pero tiene que darse el momento, así como conseguir los patrocinios correspondientes, porque se genera buena energía, quienes han tenido la oportunidad como tú en octubre pasado, pudiste sentir ese ambiente cálido, optimista, lleno de mensajes florales porque participan muchos artistas y es en conjunto un gran espectáculo. Yo sé que nuestro mar es imponente y no necesitamos más, pero transformar y realzar la naturaleza siempre es mejor”, señaló.

Crear algo de la nada es su punto de partida de cada proyecto. A veces el presupuesto puede ser limitado, más no para la creatividad que puede pasar por encima de ese y más obstáculos, “porque la experiencia te hace ver más allá, encontrar soluciones técnicas o estratégicas para conseguir el mejor resultado combinando lo que no se ve como una buena mecánica y el diseño, la luz, el viento, son muchos factores…”

Retomando su carrera profesional y combinándola ahora con su verdadera vocación, Norma quiere hacer realidad el proyecto de crear un taller para mujeres, dándoles las herramientas a quienes no tiene la habilidad de poder encontrar un trabajo, ya sea desde un huerto orgánico o diseño floral desde su casa, “ya es hora de compartir conocimientos, de ayudar a los demás, siempre he pensado que esa es la única forma de que nos vaya bien a todos. Además tengo la posibilidad de traer maestros de todo el mundo y de avalar cursos gracias a todas las certificaciones que tengo”.

Si bien en la vida ha recibido muchas ´flores´ por los trabajos que ha hecho en su vida, todas las agradece y en muchas ocasiones han estado gracias a los tulipanes, que son sus flores favoritas y los lisianthus también, esta es una flor mexicana que se exporta a otros países, junto con la dalia que es la flor oficial de nuestro país pero que se cotiza mejor fuera de nuestras fronteras.

Y hablando de flores, las tres que más ama realmente son sus hijos, que están en plenitud porque ya son unos árboles, la vida la ha convertido en el único sostén de la casa y sacar adelante ese jardín y verlo florecer, definitivamente es el mayor proyecto que le ha impuesto la vida. “Son mis rosas con espinas, pero rosas”.

Y si de flores seguimos hablando, con las que trabaja con mucho cuidado son las hortensias, porque son muy lindas, pero son tan frágiles que en un segundo pueden desfallecer. Específicamente aquí en Cancún, en otro tipo de clima pueden tener una vida más larga, pero aquí nomás no. Otra de sus non gratas es el cempasúchil, específicamente por su olor, que en volumen superan su resistencia. “¡Lo menos que pueda trabajar con ellos!”

Norma comenta que en la vida definitivamente sí le han ´echado muchas flores´ pero como es muy distraída, no las recuerda con todas sus letras, sin embargo, han sido muy bonitas y todas las agradece porque son las que ha fortalecido su seguridad al momento de aceptar, comenzar y terminar un trabajo.

La primavera es una de las temporadas que más disfruta porque si bien hay flores en abundancia en la naturaleza, también existen flores en la vida que requieren de un mayor cuidado y atención como son las personas con Síndrome de Down; “todos tenemos la capacidad de florecer pero ellos necesitan de nuestro apoyo para salir adelante, por eso me gusta que hayan elegido el 21 de marzo como su día, porque así debemos verlos, son flores en potencia que nos corresponde a todos cuidar”, puntualizó y antes de que se empiece a marchitar la plática, hidratamos la conversación justamente con agua y quedamos ahora en espera de ver florecer sus nuevos proyectos que seguramente serán hermosos como todos los que ha emprendido desde que decidió reorientar su vocación, cual girasol apuntando al astro rey.

Deeb Harake

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