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PERLA DANDELION

Por Esteban Torres P.

Si quisiéramos comenzar a escribir la historia de tu vida con la frase: “Había una vez” ¿Qué seguiría después?

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“Había una vez una abogada que se fue a viajar por el mundo, a la que le cambió la perspectiva y decidió seguir su pasión por el estudio de la naturaleza y la transmutación de la materia”.

¿En tu mente ya estaba definida tu vocación profesional o fue el olfato quien rectificó el camino…?

“Fue el viajar y conocer diferentaes culturas como Japón, España, Francia, lo que despertó mi curiosidad por los olores, sus calles y sus casas huelen diferente. Francia especialmente siendo la meca de la perfumería”.

¿Sabemos que eres abogada de profesión, pero qué aroma pasó por en tu mente para explorar en otro campo del conocimiento?

“El perfume de la naturaleza con su vastos, sutiles y complejos acordes de aromas de flores, resinas, raíces. Para mí la perfumería nunca debió despegarse de la naturaleza. La química orgánica e inorgánica hicieron avances en encontrar sustitutos cercanos, pero nunca un compuesto aislado como el geraniol igualará el poder de la belleza de los más de 380 compuestos de una rosa damascena de Turquía o de Marruecos”.

¿Cómo lograste el equilibrio y la armonía entre tus dos especialidades, o bien, qué ingredientes le dieron el balance a tu actividad profesional?

“Fue más bien un corte de tajo. Dejé de ser abogada, me fui a viajar con mi Nikon tomando fotografías de la vida y fue en Francia que la tierra y sus criaturas me llamaron”.

¿Consideras que es posible entrenar un olfato o bien es un talento innato?

“Ambas. Actualmente una gran parte de la gente tiene el bulbo olfatorio sobre es- timulado por fragancias sintéticas que dañan su sensibilidad y receptividad para olores más sutiles. Como pueden ser la lluvia, el olor de un restaurante y su comida dice muchísimo. Hasta puedo decirte con seguridad que sé discernir un lugar sucio que te puede provocar una infección estomacal. Aprendes a confiar en el instinto”.

¿Cuál es la parte más desafiante de su trabajo? Mantener la alta calidad y educar a la gente para que valore tu arte y ser fieles al origen de muchos de tus ingredientes…

“Actualmente vivimos una alta escases de ingredientes puros como la vainilla; en Papantla la producción disminuyó muchísimo, y esto viene a raíz del descubrimiento de la vainillina, que es un compuesto sintético que es ínfimamente más barato, y por lo mismo ha dejado de ser el principal ingrediente en la perfumería; los campesinos han dejado de cultivarla y yo me siento con esa responsabilidad de rescatar estos aromas de la tierra, de apoyar nuestros agricultores. La lavanda es otro caso, se introdujo a México un híbrido de la lavanda y en Guanajuato, está el proyecto de don Ausencio y las mujeres que trabajan con él y se dedican al cultivo y el proceso de su destilado artesanal, elaborando jabones y aceites esenciales, para mí esos aromas son lo que más valen”.

¿Es la memoria olfativa una de las funciones principales virtudes de un alquimista?

“No es exclusivamente necesario que tengas todo el acervo presente siempre; en la abogacía se dice que no debes aprenderte todas las leyes, sino saber en dónde buscar. Volviendo a nuestro tema, sucede lo mismo en la perfumería industrializada donde intervienen muchos componentes. La nariz se entrena y tiene memoria, hasta cierto punto, pero en el inconsciente tenemos aún más”.

¿La mejor opción para ejercer como perfumista es formarse en la carrera de Ciencias Químicas o hay alguna otra?

“Se puede estudiar perfumería en Grasse, Francia. Yo soy autodidacta. Soy bibliófila, me he devorado muchos libros sobre el tema durante los últimos nueve años, actual- mente tengo en stock 250 aromas que con el paso del tiempo he experimentado. Ha sido un aprendizaje empírico a base teoría y práctica. Todo ha sido producto del amor y la pasión que le tengo. Sin embargo, he tenido maestros herboristas como Mauricio González, en Monterrey. Y más autores de los que aprendí aromaterapia. En cuanto a la perfumería, Jean-Claude Ellena, quien es el olfato detrás de Hermes”.

¿Cuánto debe durar un perfume tanto en el interior de una botella como al exponerlo al contacto de la piel?

“Eso es muy relativo. Requiere de una explicación técnica. Los perfumes tienen volatilidad y cada aceite tiene un índice de volatilidad diferente. La bergamota -por ejemplo- tiene una nota alta y es de una volatilidad muy rápida. La notas al principio de un perfume. Un perfume porque dure mucho no quiere decir que sea bueno, más bien yo diría que un perfume que dura poco es de mucha más calidad porque no tiene fijadores, los fijadores son plastificantes, son ftalatos y está demostrado que causan disfunciones hormonales, cáncer, entonces ¿cuál es el costo de oler bonito? Para mí volver a esta perfumería artesanal es para recobrar la salud y la vitalidad”.

¿Crees que así como se prohibió fumar en los aviones, llegue el día que prohíban usar perfumes?

“Desde luego, porque esta es una contaminación odorífera que puede insultar a la persona que va al lado. Es una falta de respeto a su espacio personal. Yo creo que por eso se inventaron los audífonos para no contaminar con ruido, música o que tú quieras oír sin molestar a los demás. Crear un perfume es escribir una sinfonía tan compleja o armoniosa que sólo la puede escuchar el olfato”.

¿Es cierto que cada perfume describe mejor nuestra personalidad?

“Definitivamente, porque los compuestos odoríferos te traen recuerdos, sentimientos, sensaciones, claro que influyen en el estado de ánimo y para cada persona se puede hacer un perfume especial; de hecho, yo me dedico a hacer perfumes a la medida, primero les doy un viaje olfativo por el mundo, literalmente, y las personas van escogiendo sus favoritos con base a mi guía”.

¿Cuál es la diferencia entre un perfumista del siglo XXI con los que los antecedieron en épocas pasadas?

“El depender de la naturaleza para obtener la materia prima de las creaciones, y ahora con la sintetización se ha perdido. Existe ahora una tendencia de regresión, de hecho, la aromaterapia y la cosmética orgánica son los nichos con mayor crecimiento económico en estos últimos años. A partir de la pandemia la gente empezó a tomar conciencia de su salud. Los aceites esenciales de menta, eucalipto y de árbol de te, sirvieron a las personas que padecieron Covid para recuperarse más rápido”.

Comentaste que tu filosofía como perfumista está muy ligada al medio ambiente, a su cuidado y la sana explotación de los ingredientes que intervienen. ¿Cómo llegaste a ese punto? Y qué tanto se puede avanzar en esa materia a nivel industrial o de momento sólo se logra de forma artesanal… “Estudiando jardinería en Francia me reconecté con la tierra y aprendí a cultivar plantas odoríferas. Si llegara el Armagedon, el fin del mundo, ya no habría industrias, tendríamos que remontarnos al conocimiento de las plantas medicinales. La industria está cambiando, está haciéndose más consciente de las consecuencias de esta tecnología odorífera. Ojalá que haya más apoyo de gobierno y de la industria para que no consumamos productos con sólo un tres por ciento natural. Actualmente hay un debate entre los químicos los sintetizadores, argumentando que este avance impedirá talar una hectárea de árboles para plantar lavanda”

Además de colaborar en la industria de los perfumes, tienes una línea de productos de uso diario y de cuidados de la piel que tú misma produces, coméntanos al respecto… “Dandelion Organics. Cuando regresé de Francia me pagaban muy poco como abogada; también experimenté en la fotografía, pero no era bien remunerada. Me acordé que en Francia compraba jabones de todos tipos y empecé a hacerlos con tres aceites esenciales: lavanda, tomillo y eucalipto, comencé con una inversión de mil pesos y hacía jabones para bautizos y fiestas especiales. Antes de ser abogada quería ser químico farmacobióloga, siempre me quedé con las ganas de ese conocimiento porque era buena en biología y química. Jamás pensé que usaría el álgebra para sacar mis fórmulas. Me siento muy feliz de haber cambiado de profesión.

Actualmente Dandelion Organics es una marca hecha en Cancún que formula productos para el cuidado de la piel basados en la herbolaria y la aromaterapia, destinados para la salud de las personas y del medio ambiente”.

¿Para quién más has trabajado o creado tus productos?

“He formulado creaciones personalizadas para clientas exigentes: Iberostar, Tous, Folk, y ahora estoy muy emocionada se ser la Head Formulator para la creación de una nueva línea facial de la exitosa marca cancunense, Bloomish”.

¿Qué te apasiona después de la formulación cosmética?

“La conservación y limpieza del Medio Ambiente, formalizamos nuestra Asociación Civil, Equilibrium Wayak para tales fines”.

Por Esteban Torres P.

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