Sustentar Vicente Ferreyra Acosta

Director general de Sustentur Twitter: @sustentur @vicenteferreyra

Turismo adaptado al cambio climático

Cerramos un año muy intenso en materia de fenómenos hidrometeorológicos en el Atlántico, con más de 30 de ellos que recibieron nombre al convertirse en depresiones tropicales: 19 que tocaron tierra, 13 que se convirtieron en huracanes y seis de ellos de categoría 3 o más.

Esta temporada vino a recordarnos que el cambio climático es real y que necesitamos tomar medidas al respecto, una de ellas, justo la que nos permite disminuir los riesgos de desastres se llama adaptación, que es defi nida como las “medidas y ajustes en sistemas humanos o naturales, como respuesta a estímulos climáticos… que pueden moderar el daño… (LGCC, 2012)”.

Nuestros destinos turísticos son muy vulnerables a los impactos del cambio climático, en especial aquella infraestructura que ha llevado un sistema de construcción cercano a la costa, sin considerar los ecosistemas locales y que ha sido construida en zonas inundables. Al aumentar la vulnerabilidad, se aumenta el riesgo de la pérdida de infraestructura o vidas humanas, pero también la pérdida del negocio.

Imaginen, ¿a quién le va a gustar llegar a un hotel inundado? ¿O a una zona donde ya no exista playa dada la erosión costera? ¿O a un arrecife totalmente dañado por las descargas de aguas residuales? ¿O a una infraestructura dañada que por los costos ya no pueda repararse y quede como elefante blanco?

Basada en la necesidad de trabajar de cerca con el sector privado turístico en acciones para adaptarse al cambio climático, la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sustentable en México (GIZ) impulsa desde hace tres años el proyecto ADAPTUR, un ejercicio innovador de colaboración privada–pública– social, que busca disminuir los riesgos a los negocios en materia de cambio climático.

Muchas acciones se han generado desde entonces, pero me centraré en la reciente publicación de la “Guía para Inversiones Adaptadas al Cambio Climático”, que lleva de la mano al sector turístico–inmobiliario a conocer su vulnerabilidad, a identifi car riesgos físicos, económicos, legales, sociales y de mercado derivados del cambio climático, y a tener infraestructura mejor adaptada y resiliente, siempre de la mano del respeto a los ecosistemas locales. ¿Por qué es esta Guía tan importante y debe ser una referencia para los inversionistas?

Primero, porque el cambio climático está aquí y seguirá estando, y considerarlo como un factor clave es determinante para el éxito de las inversiones.

Segundo, porque una inversión adaptada al cambio climático, que respeta los servicios de los ecosistemas y protege los activos naturales, tiene menor riesgo de impactos derivados del cambio climático.

Tercero, porque el mercado está buscando cada vez más proyectos responsables con el ambiente y que cumplan criterios relacionados con cambio climático, y el uso e implementación de la Guía puede también capitalizarse en materia de valor de marca.

La Guía es pública, y puede consultarse en la página del proyecto ADAPTUR: www.adaptur.mx