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Sábado 12 de mayo de 2018
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Los divinos
Las hijas del capitán
De animales a dioses
Los Médici
LAURA RESTREPO Editorial Alfaguara
MARÍA DUEÑAS Editorial Planeta
La noche que mataron a Bolívar MAURICIO VARGAS Editorial Planeta
YUVAL NOHA Editorial Debate
MATTEO STRUKUL Ediciones B
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Historia mínima de Colombia
Hoy es siempre todavía
El nobel
La llamada de la tribu
JORGE ORLANDO MELO Turner Libros
ALEJANDRO GAVIRIA Editorial Planeta
VICKY DÁVILA Editorial Debate
MARIO VARGAS LLOSA Editorial Alfaguara
LIBROS LOS MÁS VENDIDOS DE LA SEMANA. 12 DE MAYO DEL 2018
FUENTE: LIBRERÍA NACIONAL
HÉCTOR FABIO ZAMORA. EL TIEMPO
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ÓSCAR ACEVEDO Músico y crítico musical
acevemus@yahoo.com
Un festival mayor de edad
P
El artista indígena Carlos Jacanamijoy se enfrentó por primera vez al acrílico y logró domarlo, en una aventura que lo llevó de regreso a su infancia. @The_uptowngirl
arlos Jacanamijoy está en su taller, descalzo, sobre una tela gigante que ocupa todo el piso. Sus pies son testigos de cómo cada capa mágica de color permea el lienzo sin imprimatura, mientras sus manos sostienen una escoba que convirtió en pincel. Así, empieza a darle forma a la pintura acrílica de tonos ocres, que después de varias sesiones durante más de un mes, desaparecerá bajo un manto de colores verdes y azules que recuerdan las profundidades de la selva y del mar. Él, de tranquilidad infinita, se vuelve uno solo con la obra, camina y danza sobre ella, la siente, la disfruta. Está teniendo una aventura: su infancia y la sabiduría de sus ancestros vienen a su mente en medio del reto de enfrentarse a un formato de gran magnitud y, por un momento, a dejar el óleo atrás para pintar en acrílico. Ahora, meses después, sentado frente
ELENA FAVILI Editorial Planeta
Jacanamijoy frente a su obra de gran formato ‘De naturaleza interior’. FOTO:
‘Fue como una aventura, alcancé a sentir la inocencia’
LAURA GUZMÁN DÍAZ - EL TIEMPO
5 Cuentos de buenas noches para niñas...
NO FICCIÓN
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Cultura
a su obra, a la que llamó De naturaleza interior –y que expone en la galería Alonso Garcés como parte de la celebración de los 40 años de existencia de este espacio–, cuenta que se siente maravillado, porque amigos y desconocidos le han comentado que la obra les sacudió el alma en tan solo un instante.
¿Cómo fue el enfrentamiento con la obra?
¡Nunca había hecho una tela tan grande! Cuando es pequeña, solo muevo la muñeca; cuando es más grande, los brazos; cuando lo es aún más, muevo el cuerpo y es una delicia. Pero, cuando es de este tamaño, casi que estoy inmerso en la tela, como danzando. De naturaleza interior es lo mismo que sentir y me gusta la pintura que se siente de entrada, en la que se ponen todos los sentidos, en la que no se piensa mucho y es muy sensual. La pintura en general debe ser así.
DÓNDE Y CUÁNDO Hasta el 30 de mayo. Galería Alonso Garcés. Carrera 5 n.° 26B92, Bogotá. Lunes a viernes: de 10 a 1 p. m. y de 2 a 6 p. m. Sábado: 10 a. m. a 2 p. m. Informes: 337-5827.
Además, es mi primera pintura en acrílico y, como se secaba inmediatamente, me permitió pisarla y no mancharla. Aprendí a domarla y quiero seguirla explorando.
¿Qué fue lo más bonito y el mayor reto en ese proceso experimental?
Me sentí en una aventura, alcancé a sentir la inocencia y el niño que uno es. Eso es maravilloso, pues revive la imaginación. Me avivó el espíritu de aventura y eso me parece lindo. El reto es hacer pintura en un momento en el que no está tan de moda en los estudiantes de arte y en el arte mismo.
¿Aparecieron recuerdos de infancia?
Sí, muchísimos. De niño, cuando llovía, jugaba en el barro con los pies descalzos y con las huellas que me quedaban dibujaba y hacía manchas sobre una baldosa de color amarillo, por ejemplo. Eso me atrapaba y me daba imaginación. Tuve muchos recuerdos como esos. También, pude buscar la originalidad al ser espontáneo, no tan racional, más lúdico, sensitivo, intuitivo, perceptivo y muy irracional. Hacer las cosas de una manera más sensorial, lanzarse a una aventura maravillosa, eso nos hace falta.
Es un homenaje a la sabiduría ancestral...
Sí. Por ejemplo, está de moda la comida orgánica, que se encuentra en los supermercados. Y es una paradoja porque los indígenas y los campesinos ya vivíamos de una manera orgánica, pero nos llamaban sucios y nos trataban mal por estar cerca de la tierra. Este es un tributo amoroso, sin señalar mucho, para que pongamos atención al mundo en el que vivimos y así revivamos el amor propio. El arte me ha ayudado desde que empecé a pintar cuando era niño a ser más consciente de este mundo. Llevo unos 35 años viviendo en La Macarena y hace un par de años noté por primera vez que el canto de un mirlo, que siempre se posa en mi jardín, es igual al de uno que escuchaba en mi infancia y que he pintado en muchas telas como símbolo de magia y tradición que sucede allá en Santiago (Putumayo), donde nací.
ara una compañía de teatro no es nada fácil llegar a los 45 años de funcionamiento y además celebrar 30 ediciones del Festival Internacional de Jazz en un medio tan reacio a la cultura como el nuestro. Como todo un luchador que no se rinde, estos dos onomásticos los celebra el Teatro Libre en el 2018, sumándole el premio vida y obra del Ministerio de Cultura que recibió el año pasado el director y alma de esta institución, Ricardo Camacho. Un premio así no se lo gana cualquiera, le añade peso a su cartelera de espectáculos. Por eso la celebración del XXX Festival Internacional de Jazz del Teatro Libre del 15 al 20 de mayo representa una movida que, con audacia, voltea patas arriba el panorama de conciertos en el país. Los invitados a esta edición conmemorativa son el pianista francés Jackie Terrason, que se presenta el viernes 18 de mayo y exhibe una técnica pianística que no tiene mucho que envidiarle a la del celebre Keith Jarrett. Viene también el trompetista americano Jon Faddis con su poco común dominio del registro agudo de la trompeta y se presenta el sábado 19 junto a su cuarteto. Lo exótico corre por cuenta del tunecino Dhafer Youssef con su laúd árabe, que se presenta el jueves 17 con la rica y misteriosa música sufi proveniente de una rama del islam. El reparto lo completan la cantante americana Davina & the Vagabonds el martes 15, el trío del noruego Espen Eriksen el domingo 20 y el grupo colombiano (sí, colombiano...) The Bará Group el miércoles 16. Teniendo en cuenta la gran influencia que ejerce el Teatro Libre en la cultura colombiana, esta nueva temporada seguramente va a dinamizar la actividad de conciertos atrayendo parte de la programación del segundo semestre al primer semestre del año e impactando a otras regiones del país. Ahora no se concentrará la actividad de jazz en la temporada habitual de solo dos semanas del mes de septiembre, ahora se reparte la oferta de conciertos en un plazo más amplio que le permite ahorrar al aficionado para asistir a un mayor número de eventos durante el año. Esta amplia muestra del panorama actual del jazz es posible gracias a los años de persistencia y riesgos que ha tomado el Teatro Libre para mantener viva una tendencia que sigue evolucionando. Una merecida felicitación a los luchadores del Libre.