Edición final.
A que te pica, a que te pica a que te pica.
L D
uego de varios meses, que propios y extraños pensaron interminables, la dictadura chavista por fin cayó. Finalmente Martha Chávez y sus secuaces fueron echados de nuestra Facultad a la que se aferraron con uñas y dientes, aun desacatando los dictámenes de la ANR.
esde el momento que se inició esta aciaga dictadura en nuestra Facultad, fuimos el único grupo que se opuso al autoritarismo y declaramos su ilegalidad rechazándola tajantemente. Jamás participamos de ningún besamanos ni organizamos bienvenidas, en todo momento marcamos distancia y fuimos firmes en nuestras convicciones democráticas, nunca aceptamos la imposición de un grupo que pretendía adueñarse de nuestra Universidad. Pero las dictaduras caen por su propio peso, la tozuda obsesión del rector por imponerse sobre la ley no podía durar demasiado, ignaro al querer burlarse de la comunidad villarrealina con decanos interinos que llegaron al poder con una clara directiva de barrer con los sectores democráticos de cada Facultad.
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al fue el descaro que no les importó anular los acuerdos de los Consejos de Facultad, se arrogaron facultades que no les competía, terminando por falsificar la autonomía universitaria haciéndonos creer que la intervención de la ANR era un atentado contra la misma, cuando en realidad lo único que les importaba era mantenerse en su carguito para poder cobrar su tan ansiado plus. Pero su descaro no terminó ahí, sino que los llevó a someter a más de un profesor contratado, los mismos que olvidaron ser servidores del Estado y no de personas. Por ello, es más que lamentable haber presenciado deleznables traiciones, no por haberse alejado de algún grupo en particular sino haber quebrantado sus principios democráticos, los que debieron trascender a agrupaciones y primar sobre simpatías o antipatías personales.
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osotros hemos luchado por recuperar la democracia en Villarreal y, si bien, no creemos en el borrón y cuenta nueva, tampoco esperamos una cacería de brujas, eso solo nos pondría a la altura del chavismo. En cambio, sí mostramos nuestra desaprobación para con aquellos que pactaron descaradamente con los dictadores y no tuvieron reparo en complotar contra la institucionalidad de nuestra Universidad, aquellos que han demostrado su falta de principios merecen una sanción para que no sigan viviendo bajo la consigna de que “aquí no pasó nada”.
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o debemos olvidar que han pasado poco menos de 8 meses en los cuales se ha destruido el academicismo de nuestra Facultad, boicoteándose eventos académicos y fomentándose el despido arbitrario de respetables profesores, reemplazados luego por individuos sin ninguna calidad académica. Todos estos hechos no deben ser olvidados por los miembros de nuestra comunidad universitaria la misma que, en cambio, deberá levantarse y denunciar a los responsables de tantos daños irreparables cometidos a nuestra casa de estudios. Y si señalamos con el dedo acusador, lo hacemos con la autoridad