OPINIÓN
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LA VERDAD DEL CAMPO DE GIBRALTAR · JUEVES, 8 DE OCTUBRE DE 2015
LA BALANZA
¿Adiós a Margallo?
LA VERDAD DEL CAMPO DE GIBRALTAR Diario de Información General Edita: Contratas Euroceuta S.L. Editor: José Antonio Muñoz Directores Martín Serrano Juan José González
Juan José González
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UENO, pues parece que Margallo se nos va. Sus últimas revelaciones, en las que desvela que sus ambiciones políticas están ya plenamente cubiertas y que ha llegado la hora de dejar paso a nuevas generaciones, suenan a marcha y huelen a anuncio de despedida. Si soy sincero, tampoco me pilla muy de sorpresa su anticipo de retirada, por supuesto más forzada por las circunstancias que voluntaria por mucho que intente dejar entrever lo contrario, porque de un tiempo a esta parte se empiezan a vislumbrar algunos cambios, al menos aparentes y de formas, en la política del Gobierno con respecto a Gibraltar. No sé si será la proximidad de las elecciones generales o las evidencias que indican que en el Palacio de la Moncloa se han impuesto otras voces más mesuradas que la del todavía titular del Palacio de Santa Cruz, pero lo cierto es que en el PP ahora se esfuerzan en vender otro discurso más conciliador y de reapertura del diálogo vecinal con las autoridades del Peñón. Desconozco cual puede ser la razón de este, insisto aparente, cambio de talante, porque puede obedecer a muchos motivos: desde la cercanía de las elecciones hasta el temor a que se sigan deteriorando las relaciones con un aliado de peso como Reino Unido pasando por la posibilidad de que se haya reflexionado sobre lo inútil de una estrategia, la del “se acabó el recreo”, que ha fracasado de modo estrepitoso...Vaya usted a saber. Tampoco es que me fíe mucho de ese repentino cambio de discurso, puesto que de la mera declaración de intenciones actual habrá que pasar en su caso a los hechos, y estos están aún por ver. Pero sí hay una verdad constatable: duran-
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NTE los participantes en el I Parlamento Iberoamericano de la Juventud celebrado recientemente en Zaragoza, la politóloga guatemalteca Gloria Álvarez arremetió contra el populismo con argumentos como los que siguen: «El populismo (…) de lo primero que se encarga es de desmantelar instituciones poco a poco (y) reescribir constituciones, para poderlas acomodar a los antojos de los diferentes líderes corruptos que tenemos en Latinoamérica. El populismo, sin embargo, no ha llegado ahí por pura casualidad, y (…) es parte nuestra no solo denunciar las atrocidades que el populismo comete contra nuestras instituciones sino también reconocer el pésimo trabajo de los sistemas gubernamentales que precedieron y que llevaron a la absoluta crisis a las personas y a las poblaciones que en desesperación recurrieron a estos líderes a veces por vías democráticas y que por lo mismo justifican su permanencia en el poder». Citando a un orador anterior, subraya que el populismo es “el atajo por el cual jugamos con las pasiones, ilusiones e idea-
te las últimas semanas muchos dirigentes y cargos públicos del PP se pronuncian con otro tono sobre las relaciones con el Peñón, con la excepción de las cada vez más aisladas bravuconadas de Margallo. Por tanto, parece lógico pensar que si de veras se quiere apostar por iniciar una nueva etapa, su pieza no tiene encaje en ese hipotético tablero. De hecho, ya habido revelaciones periodísticas que señalan que desde Moncloa se le ha corregido su postura tras alguno de los últimos incidentes ocurridos en las aguas que rodean el Peñón. Margallo ha patinado de forma escandalosa en su política sobre Gibraltar. De eso no hay duda. Su línea ‘castiellista’ ha provocado que en estos últimos cuatro años no sólo no se haya avanzado nada sobre este asunto, sino que hayamos retrocedido treinta. Y además ha producido daños colaterales: a las poblaciones de uno y otro lado de la Verja, a la ciudad de La Línea, a los trabajadores transfronterizos, al comercio, a los turistas y a un largo etcétera. Y uno piensa para qué, si todo sigue igual que hace cuatro años, pero peor. Al futuro gobierno español, el que salga de las elecciones generales del 20 de diciembre, le hará falta, por lo que respecta al contencioso de Gibraltar, un ministro de Asuntos Exteriores que, por supuesto sin abandonar las históricas reivindicaciones sobre la soberanía del Peñón, mueva ficha en favor del diálogo y no únicamente con Londres, sino directo también con las autoridades gibraltareñas. Y para ello deberá tirar de imaginación y sondear posibles fórmulas que hagan posible convocar una mesa en la que las políticas vecinales habrán de tener un hueco importante. Y para ello no le quedará otra que enterrar la política de Margallo. Para siempre.
Fotografia F. Lozano
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Editorial Más retrasos en el hospital
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A Consejería de Salud de la Junta de Andalucía confirmó el pasado martes que las obras de construcción del nuevo hospital de La Línea sufrirán un nuevo retraso, ya que no podrán acabar hasta finales del presente año, cuando la última fecha establecida hablaba de la terminación del verano. Con independencia de los problemas técnicos que puedan surgir en la ejecución del proyecto, situación comprensible, lo que no resulta de recibo son los continuos vaivenes que soporta una obra básica para una amplia población del Campo de Gibraltar que sigue siendo atendida en un hospital ya vetusto y que presenta numerosas carencias, tanto para sus usuarios como para el personal que trabaja en sus instalaciones. Es cierto que la Junta de Andalucía hizo un importante esfuerzo para reanudar unas obras que permanecieron paralizadas durante tres años y que se tiró de imaginación para, a falta de financiación propia, gestionar la consecución de fondos europeos que posibilitasen su reinicio y terminación. Ese fue un logro de su presidenta, Susana Díaz. Pero, una vez reemprendidos los trabajos, se han marcado ya varias fechas de terminación que no acaban de cumplirse y ello conlleva siempre la consiguiente falta de confianza, por mucho que se garantice de que estará operativo en 2016. La entrada en funcionamiento del centro hospitalario queda supeditada ahora a muchas más cuestiones que al acabado de la construcción del edificio. Falta por dar solución a la incapacidad del Ayuntamiento linense para hacer frente a los tres millones de euros que debe aportar para ejecutar la urbanización del nuevo servicio y falta por concretar también los plazos para equiparlo de material y para llevar a cabo el traslado desde las actuales dependencias de la avenida Menéndez Pelayo. Demasiados escollos e incógnitas que deben ya ir siendo despejadas para tranquilidad de todos.
desde mi balcón
Contra el populismo jOSÉ VILLALBA
les de la gente para prometer lo que es imposible, aprovechándose de la miseria de la gente, dejando fuera, absolutamente, toda la razón y la lógica en la toma de decisiones; juega con la necesidad (de nuestros pueblos para) imponer una dictadura”». En un escenario como el presente, «de prioridades poco claras», la oradora destaca que « ...en nuestros Parlamentos ya no se intercambian ideas; ya la razón y la lógica han perdido la importancia que deberían tener; ya no hay un respeto por el argumento, por dejar fuera las falacias. Y nuestros líderes populistas anulan toda la razón y toda la lógica de su argumento levantando pasiones. Y nosotros también tenemos que levantar una pasión; una pasión por la educación; una pasión por el
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intercambio de ideas; una pasión por el conocimiento, por querer ser personas e individuos empoderados. Porque la otra cosa que hace el populismo es que les anula la dignidad a las personas. Hace sentir que la persona no es capaz ni digna de gobernar su propia vida y que necesita de un líder que le maneje absolutamente todo para poder salir adelante. (…) El populismo ama tanto a los pobres que los multiplica; porque lo que busca es esa multiplicación de miseria para seguir recibiendo un voto a través de cualquier objeto material que en ese momento la gente necesita». Tras alertarnos de que el populismo «se ha impregnado en todas las ideologías», certifica que «se necesitan instituciones, se necesita seguridad jurídica, se necesita
un estado de derecho, y sobre todo rescatar en nuestros parlamentos el respeto y la admiración por el debate de ideas con argumento, razón y lógica. Pero una población que no tiene educación (…) va a ser manipulada fácilmente a través de las pasiones. Las herramientas que nos proporciona la era del conocimiento son la clave». Y así llama a utilizar las modernas tecnologías para compartir un intercambio de ideas que empiece “a desmantelar el populismo como lo que es: una postergación de la pobreza, de la ignorancia y de mantener a los pueblos sometidos bajo la ilusión de que solo los bienes materiales son lo que importan a la hora de votar». Les animo a seguir en Internet el discurso completo, con sus luces y sus sombras, que son muchas (en mi resumen he descartado aspectos muy controvertibles) y para el gusto de todos. Sólo ruego no confundir el populismo con las ideas renovadoras, como interesadamente hace a menudo la derecha española y como hacen también algunos pretendidos oficiantes de esas mismas ideas renovadoras. Unos y otros patean por igual el espíritu del 15-M.