banquete
Lorena Delgado
lorena.delgado@gmail.com
Pastelería de vanguardia
Los shots son hoy por hoy lo más “in” en postres para bodas. Descubre todo sobre esta manera de consentir el paladar de tus invitados
L
os postres servidos en “shots” o copas constituyen una de las últimas tendencias en lo que a pastelería para bodas se refiere. Atrévete a usarlos y verás que con delicadeza y variedad, el paladar de tus invitados será endulzado de una manera muy chic.
Llegaron para quedarse
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Ahora no es difícil que la coquetería se adueñe de las mesas de tu boda. Tomar la decisión puede ser más sencillo de lo que te imaginas. Esta nueva manera de servir postres fríos se resume así: • Es práctica, innovadora y original. • Permite servir esos postres que anteriormente no podían ser presentados de forma individual, debido a lo delicado de su presentación. • Luce elegante y decorativa para cualquier estación de dulces.
Captura la atención de todos
• Tamaños: en el mercado encontrarás variedad de envases, desde los más pequeños (similares a los conocidos como tequileros) hasta copas medianas. • Materiales: la disponibilidad es vidrio o acrílico transparente para permitir la completa visibilidad del contenido, con todas sus texturas y colores, lo cual los hace muy llamativos. • Colores: si eliges usar los envasitos de acrílico para servir los sweet shots, verás que vienen en amarillo, azul y rosado, además de los transparentes. La idea es que combines todo.
Lindos y ricos Los shots pueden ir todos juntos en un sector de la mesa dispuesta para los dulces, o surtidos por tipos y sabores alrededor de la misma. Damarys García propone: “Los postres ideales para servir bajo esta modalidad son los que permitan la combinación de sabores, texturas y colores, como: cremas firmes de diferentes sabores, mouses, ganaches, variaciones de frutas, crocantes de galletas, bizcochos, chocolate, y cualquier combinación agradable al paladar. Además todo aquel elemento que sirva como decoración”. Por ejemplo, puedes soprender a todos con un shot de chocolate blanco y frutillas, un mousse de frutas rojas, tal vez uno de cheese cake con frambuesas o uno de chocolate y naranjas.