PLENARIO DE ARTISTAS

MARTES 7 DE OCTUBRE 18 30HS EN EL CENTRO CULTURAL DEL FRENTE DE ARTISTAS NICARAGUA 4432

NTO OBRERO HACIA EL CONGRESO DEL MOVIMIE

Y LA IZQUIERDA

FRENTE DE

FDA ARTISTAS PARTIDO OBRERO

7 DE OCTUBRE 18:30HS - PLENARIO DE ARTISTAS

E

n un reciente conflicto salarial en Aerolíneas Argentinas – Austral, el kirchnerismo decretó el fin de su “batalla cultural” cuando el camporista Recalde amenazó a los trabajadores con una vieja receta menemista: “ramal que para ramal que cierra”. Los dichos de Recalde pintan de cuerpo entero la etapa final del gobierno K, que termina sus días con una nueva crisis de deuda, una nueva devaluación monetaria y tarifazos generalizados mientras avanza en la reprivatización petrolera a través de la asociación de YPF con Chevrón y otros pulpos internacionales El gobierno del “desendeudamiento” apuesta para llegar al final de su mandato, a ingresar en un nuevo ciclo de endeudamiento internacional. Los acreedores internacionales exigen como condición para ese rescate sin embargo el levantamiento del cepo cambiario y la dolarización de las tarifas es decir, nuevas devaluaciones y más tarifazos. Nuevamente se presenta en el centro de la escena política la disyuntiva de quién paga la crisis. La “batalla cultural” naufraga en una nueva bancarrota nacional.

Los intereses capitalistas que llevaron a la crisis del 2001 son los que prevalecieron con el gobierno K. La pretensión kirchnerista de librar una “batalla cultural” sin modificar la estructura social sobre la cual se desarrolla la cultura, termina en un rotundo fracaso.

El fin de ciclo aceleró la disgregación política del gobierno K. Hasta los Carta Abierta expresaron el síntoma cuando avisaron que si la idea era entregar el timón a Scioli, ellos convocarían a abordar los botes. La creación tardía del Ministerio de Cultura y el nombramiento de Foster al frente de la Secretaría de Pensamiento Nacional pusieron en evidencia tanto la intención del gobierno de regimentar nuevamente a su tropa para evitar el desbande, como la

miseria intelectual de Carta Abierta. Los CA cumplen ahora la función de justificar el giro represivo del gobierno contra las luchas obreras de la mano de Berni y Milani. Como se ve, la “construcción de poder” del kirchnerismo se ha basado en la cooptación a partir de las cajas estatales.

En el ámbito de la cultura, el kirchnerismo también sostuvo los intereses capitalistas de siempre. Tras el slogan de “desarrollar las industrias culturales”, el gobierno impulsó una mayor mercantilización de los bienes artísticos y culturales. La mercantilización del arte es incompatible con la libertad de creación. Es una imposición del capital que no sólo condena el desarrollo expresivo sino que le introduce la regimentación de sus relaciones sociales. Así, los artistas devenidos en trabajadores son además sometidos a regímenes de los más precarios en materia laboral.

Una clara demostración de la incompatibilidad entre la libertad de expresión y el capital ha sido el fracaso estrepitoso de las expectativas creadas por el gobierno en la Ley de Medios. La nave insignia de la “madre de todas las batallas” no tenía otro cometido que re regular sobre los grandes negocios capitalistas de los medios. Toda la perorata de la democratización y la liberación de la palabra ha sido enterrada por los hechos: los medios alternativos no tienen acceso a licencias por un tercio del espectro. La defensa de los intereses capitalistas en los medios de comunicación que la ley sostiene es incompatible a su vez, con la lucha contra los monopolios. Bajo el impulso de la Ley de Medios, el gobierno armó sus propios monopolios mediáticos de la mano de Cristóbal López, Spolsky, Garfunkel y otros capitalistas “amigos”. Los choques con el Grupo Clarín por la aplicación de le ley tienen como base esta pelea política por el

CENTRO CULTURAL DEL FRENTE DE ARTISTAS - NICARAGUA 4432 monopolio de los medios. Los resultados de esos choques, fallo de constitucionalidad de la Corte mediante, y aprovechando la extorsión de la crisis están siendo empleados por los patrones de los medios para proceder a un ajuste con una ola de despidos.

La ley de la Música lejos estuvo de modificar las condiciones de producción, distribución y fomento de dicha actividad artística. Por el contrario, las leyes de la “batalla cultural” conformaron nuevas fuentes de desarrollo para las “industrias culturales” que recibieron del gobierno enormes subsidios. La Ley de Danza presentada por un conjunto de fuerzas políticas que van desde el FPV hasta el PRO a principios de año plantea esa misma orientación.

El relato oficial sin embargo, sirvió a la cooptación de amplios sectores en el ámbito del arte y la cultura. El kirchnerismo logró alinear tras de sí a la dirección del Sindicato de Actores, la Unión de Músicos Independientes (UMI), el sindicato de la televisión (SATSAID), el sindicato de la industria cinematográfica (SICA) y muchos otros importantes artistas de nuestro país.

Hasta la actual conducción de DOCA, la

única asociación de realizadores audiovisuales que no fue cooptada al apoyo de la Ley de Medios, se encuentra hoy en una tardía adaptación al gobierno. En el caso del Sindicato de Músicos (SADEM), su alineamiento con el moyanismo los llevó del apoyo al gobierno al traspaso a la oposición tradicional. Esta cooptación se desarrolló sobre la base de la corrupción sistemática de las organizaciones populares con la caja del estado que operó como factor de degeneración política como lo demuestra el caso Shocklender.

En la Ciudad de Buenos Aires, el macrismo llevó adelante una política cultural ligada al desarrollo de la especulación inmobiliaria y el turismo. En este punto, el macrismo no aportó nada nuevo: continuó la orientación política que Ibarra y el bolichero Télerman iniciaron. En la Capital, “desarrollar las industrias culturales” significó rescatar los intereses sociales que llevaron a la masacre de Cromañón, como lo atestigua el derrumbe del boliche Beara o la caída del techo del Teatro de Flores en medio de un espectáculo musical. La impunidad reinante en la causa Cromañón tiene ese contenido político definido. Ibarra – responsable político de la masacre – sigue ocupando cargos en la Legislatura porteña mientras se

prepara para una nueva candidatura a Jefe de Gobierno en 2015. El fallo que recientemente dejó en libertad a los músicos de Callejeros sirvió de manto para garantizar la impunidad de los pocos funcionarios que habían sido condenados en el juicio.

La construcción de la Ciudad del Rock en el sur de la Ciudad y de un Microestadio en el barrio de Balvanera por parte del macrismo lejos de colaborar a un florecer cultural sirve a grandes negocios capitalistas: ambos proyectos incluyen el desarrollo de nuevos hoteles, shopings y restaurantes, como ocurre también con el Polo Audiovisual anunciado por el gobierno kirchnerista para la Isla Demarchi.

La clausura de más de 40 Centros Culturales en la Ciudad en los últimos meses también forma parte de una orientación política de conjunto. El “operativo clausura” busca ampliar el negocio capitalista de la cultura eliminando la competencia al circuito comercial sobre la base de cerrar cualquier expresión independiente de desarrollo artístico y cultural. Las clausuras son además un método de censura y persecución política.

Los proyectos presentados por el FPV, el PRO y UNEN para el debate legislativo sobre los Centros Culturales están muy lejos de presentar una solución a las clausuras, en tanto dejan fuera de debate el problema del fomento a la actividad cultural. La otra cara de las clausuras es el abandono, el vaciamiento y la privatización que han sufrido los centros culturales dependientes del gobierno.

FRENTE DE

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La política capitalista de “desarrollar las industrias culturales” también se extiende al ámbito de la educación artística. Las escuelas y universidades artísticas han sufrido en esta década un sinfín de reformas en sus planes de estudio que desvalorizan los títulos y las carreras al tiempo que crecen los filtros a las cursadas.

Estas reformas han servido por un lado a la creación de un número cada vez mayor de postgrados y cursos de extensión arancelados y por otro al florecer de las “academias” de educación artística privadas.

Además, el abandono edilicio es absoluto.

Este diagnóstico vale tanto para las escuelas dependientes de la Ciudad como para las Nacionales .

En este cuadro, desde el Frente de Artistas convocamos a un Plenario de Artistas para el próximo 7 de Octubre en el Centro Cultural del Frente de Artistas – Nicaragua 4432. El plenario formará parte de las deliberaciones previas al Congreso del Movimiento Obrero y la Izquierda que se realizará el próximo 8 de Noviembre en el Estadio Luna Park y tiene como principal objetivo reagrupar a los artistas y trabajadores de la cultura que rechazamos la orientación capitalista de “desarrollo de las industrias culturales” y el relato oficial. El plenario discutirá el papel de los artistas en la crisis nacional y resolverá una agenda política de la izquierda para el arte y la cultura. Porque entendemos que la verdadera “batalla cultural” es la lucha por la transformación de las bases sociales de nuestro país, convocamos a los artistas y trabajadores de la cultura a desarrollar a la izquierda y el movimiento obrero como alternativa política frente a la crisis.

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