Reconocerse en el personaje

“Siempre estoy explorando maneras de darle voz a proyectos cuya raíz y propósito estén alineados con lo que yo busco, en este caso, por avanzar en la igualdad de género. Esto tiene que ver con que todas, todos y todes tengamos los mismos derechos y las mismas oportunidades, y eso se aborda desde lo legal, lo social, en casa, en el trabajo. En México, una de cada 200 mil mujeres llega a una dirección ejecutiva… ¡Imagínate! Eso nos habla de una desigualdad tremenda.

Es un problema tan grande, que no hay una sola forma de resolverlo. La iniciativa Igualdad.io se enfoca en vender básicos, como playeras, sudaderas, pants, y así consumir un producto hecho con buena calidad, maquila justa y transparencia radical, y que, además, destina el 20% de las ventas a proyectos que ayudan a avanzar en la igualdad de género, como noches de refugio o talleres de reinserción laboral.

La igualdad es algo que debe trabajarse desde la infancia. Por ejemplo, mi hija, Olivia, lo entiende perfecto. Es increíble. Siento que estoy creando a un ser humano que ya, desde sus escasos ocho años, se está formando empoderadísima y habla de estos temas. A ella le leo desde chiquitita un libro que se llama Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, con las historias de grandes mujeres, y se lo leo haciéndole inception, así ella ya no se tiene que convencer: ella ya es capaz.

A mí sí me tocó hacer ese viaje, vivir esta transformación de sentirme capaz, de sentir que puedo… un poco como hace Marilú, en Fuga de reinas, de aprender a darle importancia a mis sentimientos, a lo que yo necesito como persona. Para mí, hacer este papel ha sido una experiencia muy bonita de abrazarme, aceptarme desde otro lugar, con mucha más compasión y empatía hacia mí misma, y darle luz a Marilú desde mi esencia para tratar de imprimirle verdad al personaje”, reflexiona

Alejandra Ambrosi en el marco del estreno de su nueva película en Netflix. c