Eterea by Leonardo Castillo

Willy Gómez

ETÉREA POESÍA

ETÉREA Autor: Willy Gómez© Alcalde de Lima: Luis Castañeda Lossio Gerente de Eduación y Deportes: Francisco Gavidia Arrascue Subgerente de Educación: Alfredo Gonzales Avila Jefe de Proyecto: Alex Alejandro Vargas Asesor Legal: José Antonio Alarcón Cuidado de Edición: Martín Galarza Diseño y diagramación: Leonardo Collas Foto de Portada: http//sunsplash.com/dominikmarti MUNICIPALIDAD METROPOLITANA DE LIMA Gerencia de Educación y Deporte Subgerencia de Educación Programa Lima Lee Jr. Conde de Superunda 169 5to Piso - Edificio CONFINA, Cercado de Lima Teléfono: (01) 632 1300 Anexo 1625 Correo Electronico: buslima@munlima.gob.pe

Edición Digital, Noviembre 2015

LIMA LEE | Bus de la Lectura

Willy Gómez

ETÉREA POESÍA

Programa Lima Lee

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Agradecimiento especial al autor por la autorización de publicar su obra en el marco del proyecto de promoción de la lectura “BUS DE LA LECTURA”.

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Para Margarita

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Here the impossible union Of spheres of existence is actual T.S. Eliot

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Gótica Ella es un carmín en nieve azul transparente. El terror que brama sus flores la ha definido así. Desde que llegué a su vida como el Regador Enigmático, no hace sino afirmar que la sustancia de mi memoria es la alegría de las ninfas y de sus flores. Pero yo que siempre callo ante el misterio, no dejo de preocuparme de tal afirmación fantasmal y de bajar a los sótanos de su casa para atemperar el miedo o el oscurecimiento de mi alma. Entonces ella viene a mi encuentro. Abrazada a mí, con un murmullo triste por el viento de su jardín, 7

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agradece a sus flores del astro de mi cadáver, tanto amor y comprensión al carmín, tanto vuelo de ángel dado y tanta vestidura de dios para nuestro cielo de violetas y orquídeas. Su vida es inenarrable. Pues solamente luce viva en su mundo si dejo libre esta voz en la intemperie.

Primera noche Dama de los silencios, rosa inamisible, afligida e intacta, se escribe la soledad, se aspira, cerca del cielo, en la orilla de tu cuerpo, todo aquello que vive de belleza, en sombras de belleza perdurando juntos cuando despunta una poesía de la muerte LIMA LEE | Bus de la Lectura

o la crisálida de un amor recogiéndose en la hierba. Pero a tu silencio le pertenece todavía su angustia sideral, andando en esa voz lánguida y dura hacia el reino de su impaciencia. Y aunque los pasos sobre la hierba sean el camino no escogido, visible será la tormenta del amor entre dos sendas. Yo acabaré, entonces, con mi ausencia maravillado y taciturno haciendo míos los cielos de la noche sin la señal de tu angustia que viene desde su conciencia desgarrada y no la sabe transitar. El aliento de una ciencia a-divina ciega dónde es cierta y precisa la prudencia cuando alumbra dolorosamente el desesperado. 9

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Me quedan las sombras de la rápida hoguera que borra tu camino no escogido.

CENA Jarrón de plata del novecientos para vaciar el vino y la claridad del jardín de nuevo para ti, y mis palabras ya no busquen luz en el silencio temible de la región de los muertos adonde te acompañaré girando en esferas. Carne en salsa de espinacas y mantequilla para admirar nuestras lámparas del mar y nos sepamos conducir midiendo la hoguera sentimental del cuchillo en el cuerpo y su concesión al temblor de nuestra voz y su deseo de eternidad. Pasteles de limón, finalmente, para dominar el lenguaje del nuevo jardín y sus flores; no con la fuerza elemental sino con el sollozo de tu cuerpo que se contempla sobre las LIMA LEE | Bus de la Lectura

aguas, y hermosa cantas entre las liliáceas.

La muerte de la princesa punk 1 El día que abrí las puertas de mi hogar al mundo, pobres y ricos entraron, y cuando hube terminado mis cantos y construido mi templo, todos partieron felices mientras me subía sabor a oscuridad. 2 Entonces me dediqué a contemplar al hombre de los cigarros negros en la boca. Me fumaba, creo, en sus delirios, me consumía toda 11

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y me llamaba enferma. Devorada por el terror decía que le decía en mis sueños: tira el cuerpo. 3 Pero en los días de verano cuando mi barrio era amarillo y las farmacias se llenaban de sonámbulos, me sentía un trapo. Nunca llegué al mostrador. Pero él llegaba & prendía el misterio de la desdicha que venía de las ventanas y de los gritos que bajaban de los edificios. Él se prendía y yo escribía un campo de abetos donde algo nos elevaba.

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4 Y radio Victoria sonaba: los astros están lejos mi amor pero algún día creceré mi amor para dormir en ellos mi amor 5 Yo llevaba la oscuridad, yo llevaba mi boleril mi manguera de jardín hasta los gladiolos al canto del grillo de las seis de la tarde hasta cruzar todas las líneas hasta este encierro.

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El paseo

Cuando llega la mañana, el Regador camina por la ciudad de las iglesias y frente a la farmacia amarilla el azote de los muchachos es un resplandor de pastillas impalpables, y entre voces y gemidos el cielo de nube gris reabre su melancolía. El amor debe ser un exceso de frutas, piensa, o una meditación, pero la misericordia aún tiene un derramamiento de palabras. Se detiene en El destino donde los sonámbulos e insomnes toman café. El saludo de la despedida divierte a algunos que al final tienen una caída lenta y completa hacia afuera. Dice adiós, entonces, y va hacia Los jardines, el desierto que destruye espejos, y besa a la única mujer de El recuerdo LIMA LEE | Bus de la Lectura

durmiendo desnuda en una habitación. Espera, algo espera desde la esquina del desierto donde hierven plantas y queman flores como en un antiguo sepulcro griego. El hedor de la droga y del verano trae hermosas mariposas descomponiéndose en un vuelo violento. El Regador lo sabe y está nervioso, sabe, además, que no puede esperar demasiado e ir detrás del sol porque ella es un carmín en nieve azul transparente. Llega, al fin, el mismo Resplandor de las sustancias y ríen de algo. Ahora el Regador ha empezado a buscar la ruta que lo llevó a este encarcelamiento. Está perdido, la ciudad huele a hueveras y arvejas sancochadas, los jóvenes de la farmacia amarilla han 15

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envejecido y su novia se ha desprestigiado una vez más en ese vuelo sinuoso que crea su fábula de vasto desierto.

Tierra clave de Minerva Tú confundes tu hechizo en el manantial, en el lugar donde nos damos la mano que palpa su desierto. Mira no más, allá abajo, la misma forma divisoria de la noche es la tierra que contemplas. No hay nada más sino un recuerdo oprimiendo el corazón. Pero te aferras, en vano, a todos esos reflejos del jardín y tu cuerpo transporta un flujo esplendoroso. No, ya no la herida incurable, mejor las aguas del manantial LIMA LEE | Bus de la Lectura

& su sentido de la certidumbre develando los días de oscuridad. No, ya estás revelada, más alta quizás entre los confines de tu cielo mudo, violenta por la yerba y creciendo en una canción de tu propia tempestad. Vamos, una liberación de flores es la acción que te obsesiona. Las mismas cosas de la noche nos tocan y vibras, ahora, sobre sus aguas inmóviles. Vamos, nada de aquí te pertenece y mejor es no soñar un crecimiento de flores en el desierto.

Matrimonio Cuando ella alcanzó la edad del amor, se obligó a una danza de una noche sin fin y cerró los ojos para otra luz. 17

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Ahí el animal llegó con una mirada nocturna donde nacía y moría la pasión. Ahí se vio hermosa por primera vez. Entonces tembló sobre la hierba donde crece el manzano y el ciprés e invitó a su cuerpo a la caída del animal oscuro y amó una canción de las formas y el fruto de su alma en otra alma. Amó su voz de bestia innombrable en el universo. Porque ella siempre estuvo sola entre los atardeceres de sombra resplandeciente, dada a la pureza como las orquídeas que vacilan contra la luz, llorando la llegada del animal oscuro o la ley del amor. Ahora se entrega en anunciaciones LIMA LEE | Bus de la Lectura

y ya no sueĂąa que los vientos tocan su cabellera y que es la hermana del sol y de la luna y de las aves cantando la vida de un hombre, aĂąos ya, hechizado por la noche. El animal de la fe, cuerpo del hechizo alimenta la luz tendida de su sonrisa y es primavera cuando alumbra ĂĄngeles en eterna noche.

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Naufra El movimiento de la barca que el mar destruyó, pero adentro también lo ven, el blanco desayuno para ser lo que somos antes del viaje en una constelación de agua y café llevándose lágrimas como azúcar. -Tú estás negro -dice-, mi corazón se perdió. La mañana tiene hoy, después del naufragio, sombra de un cuerpo de lluvia trayendo al San Isidro también en bateas anaranjadas cuando su ropa cae al agua y estás, de nuevo, ciega o demasiado fría. -Pero, este no es tu corazón de violeta -le digo-, si no se desborda aquí, el sueño sería una fuente. LIMA LEE | Bus de la Lectura

-Está mi corazón sin tu sombra breve -responde-, porque todo lo que soy mira: aroma de violeta que cantas cuando hierves las zanahorias para la cena de las siete de la noche, es aroma de muerte entre dos seres. El antifaz vulgar del día de ayer después de ir hacia adentro cuando las flores olían a sexo y el humo de la mermelada nos reconocía bestias del plumaje, y hubo muertos en el naufragio, es una costumbre del amor, aroma de muerte entre dos seres.

Océano

Tú que existes al fin cuando te alcanzan de la manera en que llegan al altar reflejos de cielo, -aquí ahora en el país más próximo a la destrucción¬21

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no sé ya cómo sería posible una despedida de tus aguas mortales? -No lo sé -dices-, existí y tú no estabas en mi luz. El amor confesaba tu enfermedad. Volvamos, entonces, a tu piano húmedo y profundo en la arena, sin descanso alguno que su luz quieta & extendida por el vaivén de olas. Tú que vives allá, el cieno donde absorbes perfume de rosa y gladiolo, cubres, también, las islas en tu brumosa e insospechada cadencia de la agonía? El ansia te conoce, no llegan las olas contra las rocas sino una voz que entre lágrimas será la que alguien viva, LIMA LEE | Bus de la Lectura

porque amor llama al que inventĂł el tormento. TĂş, ojos de fĂsico llorar, siempre al final de mi memoria o al margen, separas las aguas del deseo en otras costas, lejos ya, de los jardines oscuros.

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LAS CANCIONES SIDERALES Sideral tus ojos espacio de arena estรกn en mis ojos espacio de ti

Marga el mar se extiende bajo tus pies suenan las noches del universo se define viva ansiedad y activo silencio

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Silenciosa mayor solipcizada otra vez beso tu boca y en el confinamiento del amor un destino de luz posible en tus ojos tiene significado

Gas-veda la sinrazón las cosas cada vez que suenan están para ti aquí dentro donde buscas respirar tendida sobre el jardín de los liliáceos

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Araña ah mi pequeña arana sé que vives muy sola pero si yo dejara sin luz su cuerpo sombras tejerías porque alma devorarías

Araña ahí está la mosca que paralizas corre envuelve favorito yo de nuevo - como siempre - soy pobre y la ciencia una decadente salvación después empieza conmigo que esa droga líquida me duerma porque una extraña criatura despertará LIMA LEE | Bus de la Lectura

Dos resplandores Gélidos llevo tu cuerpo Antártica con-vida todavía y al placer y al bostezo también tu débil corazón de muchacha

Descarga abandónate en las orillas cuando te duela el cuerpo tu casa de metal donde fabulosa es la hiedra del lenguaje que hablamos

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Eternidad el tiempo que te sobrevive al terminar un sueño de libertad es real no obstante divino o mortal

Torrente de ángeles en esta distancia que es un paisaje sin nombre todavía tú habitas tesoro mío cerca de mí es cierto formándote de soledad

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Destino hay un oscuro bosque por recorrer pero aún es el mar tu música incorpórea

EL VIENTO MÁS OSCURO Obsesiones nada a razón del paisaje y tu insistencia detalle que colma roturas cuando la pista de metal conduce al campo & se abre la tumba crecida de tu infancia hecha historia

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Esferas vuela la golondrina sobre el fuego ya la danza acaba y sólo la única virtud brilla bajo el sol sal para mis ojos si me elevas porque nos amaremos silenciosos para eternizar otra luz que de repente nunca acabe

Pervigilum Veneris juega en el jardín el floripondio sobre la violeta aislada por los muérdanos juega a morir pasión de rosa cuando devora a la mariquita ya pedazo de piel juega en el cuerpo de los abejorros la abeja y el ciempiés y el néctar de esas fieras rejuvenece al floripondio en las flores histéricas abierta como un animal de seda juega la madreselva hija del clavel a morir juegan los mosquitos LIMA LEE | Bus de la Lectura

ebrios en el tulipán y la noche se anticipa a su descomposición sobre un río de semen & de lágrimas

Música Y decides para un cielo el rapto del amor a la muerte. Estás en llamas, de bruces, desnuda al amanecer A través de los mares que se anuncian Terca puerta o amor que es nitrato de plata en mis ojos. Tienes una mirada que arrastra fuego en un coro. La música del universo es un sueño, Es la figura de la música de la poesía que también soñamos. Para cuando termines de elegir la espada Que guardo dentro de ti para sus batallas, Cantarás égloga primera en el cinema de la realidad. Y mira qué herida en tu espalda desde los 31

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hombros Como luz o anunciación de un libro canónico, Confuso a la señal de la primera nota. Fuente de oro de tu cuerpo! Así es la creación cuando suena el mar. Desnuda fuerzas vida, Entonces un abrazo del amor inexistente O una noche tuya en la creación. Odiosamente hermosa como dijo un poeta Existes en los tiempos de la espada que terminó Una imagen semejante a la música.

El retorno Me había olvidado de la selva de la lluvia en el destino, de los arco iris que se encienden entre color y color y se separan y de los sauces tan estrechos, tan iluminados en un cine antiguo, que me parecía ya todo esto, el tiempo de los resplandores. LIMA LEE | Bus de la Lectura

Debo salir, debo ser fácil, debo ir a la fiesta del éter; desde allá, desde el punto débil donde no signifique hoy regresar del lugar por un instante de incendio y campanas, hermoso como un árbol meciéndose a medianoche. ¿Veré la noche que se marea en la boca de una ciudad donde seré mil copias, mil avispas, mil desfiguraciones allí donde todos se divierten contra lo que vuelvo a desconocer? ¿Llegaré a los hospitales donde tratarán mi cuerpo aparecido? ¿Cantaré o prudencia sobre vieja soberbia esmaltada? ¿Estaría bien la suave locura si escribiera el mar y sea el mar que aún se escucha un aposento sagrado? 33

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¿Veré tu rostro llorando todavía contra un muro de piedra? Comienza la danza de entrar y salir sin regreso del lugar restante aquí entre estos campos terriblemente poblados de flores lilas y de hechiceros que me cortan uno del otro y me colman de paz para consagrarme al fin del cielo en una traslación palaciega. ¿Ha desaparecido alguien de-mente ágil sin dejar rastro alguno en sus palabras que dibujan, digamos, este castigo, esta distancia?

La droga Con los mil sombreros del Mago se visten los paisajes. Ya no mires el último firmamento que sobrevuelan las aves, LIMA LEE | Bus de la Lectura

porque será otro lugar del desierto, una herida detrás del sol donde amarás el horizonte de los iluminados. La ceniza azul del sueño es el silencio de la noche, constancia que el Mago extiende cuando el dinero se acaba y el tiempo, engaño de zafiros, trae un bosque, y es la moneda con que compras la droga y te desangras para alimentar deprisa un descubrimiento de nuevo material oscuro para los ojos. ¿Qué verás entonces desde este campo que el cuerpo devora? Nada que no se forme de soledad / sino la lluvia ácida de palabras en una fiesta que todos dejan en su avanzada. Hay nacimiento de ruiseñores cantando 35

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ciudades en ti. ¡Escucha!, escucha con gozo la tonada profunda de su cielo.

Poema he vencido al destino bajo el cielo creciente de la voluntad todo mi ser no podrá reñir con toda mi ausencia ahora pero si acabara esta paz de nadie jugaría a la eternidad a morir sin ella lo mejor no es a veces esta reconciliación

Árboles Árboles que semejan el crecimiento De un bosque dividido por la noche. Árboles contra el cielo, mira, cuya fragancia de LIMA LEE | Bus de la Lectura

ramas El viento dobla sobre capas de nubes. Superficie y espacio en la línea de fuego Por donde los árboles mueren. Mi cabello se alborota. Detengo una caída de hojas. En el umbral de este cuerpo el viento es un rugido De celebración. Las ramas de los árboles Se doblan y enmascaran los brotes de junio. Ramificaciones del viento en mi camisa marrón Y al dar la vuelta cruzo otra línea. Árboles azules ante el asombro o Girando ramas también me veo Bajo las bóvedas del seminario de Sucre. Un temblor de enseñanza al escuchar A los insanos de la palabra de este bosque. Se corta la luz, el crecimiento de los árboles Sobre ribetes blancos de la hierba como si hubiese nevado. La primera vez en Huaraz fue similar Y no pensé recorrer sino el hielo 37

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Cuando inicié un concepto distinto de composición Y canté árboles.

Óyeme Señor de los Bosques Le bastó el olvido para cantar. Revistió el temblor de la armonía celeste que arreció la fe de sus pasiones. Al abismo de la palabra sin fruto tuvo por amor y desnuda la hizo bailar sobre los muertos, desnuda la besó endemoniadamente. Fue sabio en su afán por la ambición y con el filo de la luz que exigía esa voluntad, una ciudad de excesos interminables fue reemplazada por un campo de anémonas. Su furia cosechó presagios cuando el amor corno un siniestro impulso vació sus cantos en el cuerpo de la noche. En las estancias del fuego donde la muerte centella, donde fue encontrado bebiendo la sangre de LIMA LEE | Bus de la Lectura

sus mujeres, lloró su desolación, y en el cuerpo de otra noche, ciudad invisible, sus ruinas despertaron. Quien lo viera desearía llegar a un dios en silencio y extirpar su linaje en los hospitales. ¡Mírenlo!, allí va con su cuerpo invisible, desorbitado en una palabra sin fin. ¡Pobre Mago!, en el futuro lo asustaremos y correrá a ningún lado. ¡Pobre Mago! Ahora mismo está entre las flores liliáceas del vestíbulo de su infierno, silencioso desde su sobreexcitada piel y con los ojos vueltos a ese cielo que lo transfiguró, apretando los puños para no volver a llorar, para no volver a oxidar su máscara de hierro.

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EPÍLOGO Si yo fuera un petrel, nunca me dejaría invadir por la angustia o la ansiedad. Me alzaría contento cortando el viento y la lluvia y rompería la cresta de las olas. Cantaría con mi voz profundas tonadas de amor más conmovedoras que cualquier marcha militar. Y cuando el viento amainara y las aguas se calmaran, volaría alto hasta el límpido cielo, admirando con gozo todas las formas y colores del universo. Lei Shih-yu (Poeta y pintor chino) Centro de Lima, 1997-1998 LIMA LEE | Bus de la Lectura

WILLY GÓMEZ MIGLIARO Lima (1968), es autor de los libros de poesía Etérea (Hipocampo Editores, 2002), Nada como los campos (Hipocampo Editores, 2003), La breve eternidad de Raymundo Nóvak (Hipocampo Editores, 2005), Moridor (Pakarina Ediciones, 2010), Construcción civil (Paracaídas Editores, 2013), Nuevas Batallas (Arteidea Editores, 2014), Poemas 1993-2003 (Celacanto editores, 2015) Compilador del libro OPEMPE, relatos orales asháninka y nomatsiguenga (2009).

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