Los Dias de Julian Bisbal

Page 1

ROBE.RTO COSSA Nuest¡o frr¡ de semana Los dias deJu¡ián Bisbal La ñata contra el libro La pata Ce la s{rta

TE.ATRO 1 Ediciones de la Flor


Los días de Julián Bisbal


Los días de Julián Bisbal

1966

[,os días cle /u/itln Bisbdlfue escrenada en clTercro Regina el 14 de enero de 1966.

Personajes

ESCENA I

Jttlián Bisbal C'nrncu, rtt rnujer Dou Bouza Gonzá/cz

Albarn CheLt

Marta L¿ ttadre El padre Vacaro

Derisi Mornnt/i Dotzt Escenogrrtfla

Dirección

Juan Carlos Gené

Noma

Aleanclro

Hugo Caprcra Beto Gianola José Novoa Adriana Aizembe¡'s Beatriz Alemlny Marta Gam Fausto Aragón Ernilio Alfaro Julio de Grazia Pepe Soriano Hilda Suárcz

Antón David Stivel

Cocino del departautanto de Julián Bisbal. Es un ¿tmbiclxte pequeíio; en el centrl toln mesa cubierttt con un /tule a nt¿dro¡; aü ás xtna cocina y un aparulor; a la izquierda una cocina eléctrica sumltmertte uieja. Son /as ocho de la maiiana de un día jueues.

Al

co-

menznr la escena, Cttrmen, /a mujer de Julián Bisbn/, pzne d c/1lenlnr c,rfe. Es ttna tnrjcr de unos ueitttíocbo años, fen, rlrrltque czn un dejo de du/ztuz en e/ rostro. Se tzcaba de /euttntttr de /a cand; estrí clcspeinada y tubierta czn ult/r ba.ta descolorid¿. Saca und tdz¿ del dpttr/l¿lr )) l¡t co/oc¿ sobre la nrcsa. Luego se dirige hacia /a darrchd 1, se l$lma tr ln puerta qtte drt a Lt habitttción.

(.'tzrmett (//atttttttt/o);¡juliánl ¡V:rnrclsl Son las ochc¡ r,a. (Vuc/ua a

la cocina; ntint c/ cafe y pottt ¿ ctlenl:ar utt j/1n'0 con leche) Después te anrargás si el viejo Bazán te protest¿r.. (Prtusn) F,so prrsa por rrcostarte tan tardc. No pucde ser que te pascs le vidrr durnlienc{o cinco o scis holrrs. Cóuro no vas a cster can-s,rclo rodo el díe. (Contro/a el ctÍi)-fu mamá dicc que no te vc muy bien. lvfc to dijo el otro rlíe, ¿tc conté? Le dije quc clormías poco y nre clijo quc tengo quc obli87


garte a dcscansar. (Se

asonzrz

a /a habita¿:ióz/ ¡1bdar'ía es-

tás err la c¿lrnrr! ¡Sor-r más de las ocho! ¡Van-ros! (Se /trtce unrt ?ausd dnmnte /a curt/, se presum4 Ju/ián se leu,tnta) Te con-

té lo de tu lnrrmá, ¿no? Ella habla de vos como si toclavía fueras un chico. Tcné.s ur.la camisa en el ropero. No, ésa está sin planchar. l-a bl¿rnca. ¡Pero apr.rratet (Se uueluc hacia la cocirttt y coloc,t una tnza sobre /a mesd. .Sie hace una pausa) Me hizo gracia lo de tu mamá... Le dije que re acostabas tarde todas las lrochcs y te empezó a defender. (Braue pnnsf Se ve qlle ru mam:i no mc quicre. DeLre penszrr que te merecías otra lnujer, aquella vecina que tenías cuando vivían en Flores. (Se asoma a /a habitación) iPero apurare , Jtrlián, que ).a va a esrarl (Sa uueluey saca el caft de/frego. Sirue en la tnza y /uego ec/ra un poco de lacb) Ya está servido, ¿eh? Uf... e.sta caferera es de lo más incómoda. No hay vez que cl crfe no se vuelque. El otro clía vi una preciosa en lo de don Ramón, esas de tipo italiano, con filtro, pero estaba carísinra. Cesi nril pesos. (Se ttccrc¿ a /n habitación) ¡Dale, que .se cnfr'ía! Después te ponés la corb:rra. Carmen uue lue hacia e/ centro de la cocintt. Saca del aparador un¿ lata de gallrtit,ts que co/oc,t sobre la mesn. Desde /a habítación llegaJulián Bisba/. Es un rntrchaclto gordo, de treinta ttños. Se ha /euant¿do recién y ctttnitm pasadnfle?rte. Se síertt,t .fi.ente a /a taza de cafe con leche mientras da cuerd¿ a su re loj pukera.

Mira un instnnte a str ttttt.f er. Julián: Ese batón quc rcnés puesro podrías archivarlo de una buena vez. Carmen (can c.rtrañezrt).'Y eso,

¿a qr-ré

viene?

Julián: Té que.lr rnrl. Cartnen: Hace dos aí'ros, desde clue nos casamos, quc me lo todas las maíranas. BB

(Ilreua paus,t. Ju/iárt terrnitta de dar cuer' -/u/iáu; Será ¡ror eso. c{.rt ,t st.t relol) ¿(lué hora cs? Carmen: I-as ocho y media. Si no te apurás, vas a tener otro lío con el vieio Bazán. temPrano todos los -fuliárt: ¡Ma que revientelfbtal, si llegás días no te 1o reconocen. Miralo a l:stévez, nunca llegaba tarde y 1o echaron lo mismo. Carmen: Siempre clecís que no te gusta lleq,rr tarde. Julián: Claro, porque no quiero darle motivos a ese viejo para que me diga nada. \'a la scmana p,istida n-ie callé la boca, pero otr¿r no se la aguanto. (Iruitando) "Bisbal... son l¿ls nueve y cinco. ¿No sabe que el horario es a las nueve?" Cuando te dice así da ganas de ahorcarlo. Se hace un si/encio. Ju/ián con'tiettza a tom(lr el cafe con leche

tnientrds Cannen arregla a/gunas

cosas.

olvidé de decirte... Ayer habló mamá Carmen:Ah, Juli:in, para invitarnos :r almorzar el domingo. Es el cumpleaños de papá y p¿rrece que piensan hacer ttna fiesta grande' Van a ir Jorse y Ester con los nenes. Le dije que íbamos. (Ju' lián ltace un gesto) ¿Vamos a ir, no? Julián: Y sí... ¡Qué sé yo! Cnrnten: Le v¿ulos a dar una alegria a los viejos. Ellos que te quieren tanto... Lástir-na que vivan tan lejos; si no, ¡rodríamos ir más seguido. ¿No es cierto? Julián no clntest/l. Carmen lo mira y se qucrla cn si/encio. Julián beba un sorbo da caJe cort leche .1, sepllr(l /,t trtza' Julián: Esto no se puede toltt¿tr. n-re

C'armcn: ¿Qtrú t ierrc?

]r/ián: No ves

sé... Tiene un gusto especi,rl'

Cnrmen' E. el café de siempre. A vo. fb preparo otro.

1o

mejor el filtro que es nue-

89


Ju/ián; No, no qLriero. Adenrá.s.se n)c llace ra¡cle. C¿rntcn;1i: lo hago en cinco lrrir.lutos. Jtt/ifut" N. c¡uiero, (larmeri. sc ¡ne hacc tarcre. (./u/ián

se

cririge

/tact,t /rt /t¿l.,it,tción de dotu/e utrcht,un instante lnpun, pi,niénrlosa /rt corbatu. 'l-rue e, /rt ,tt,to e/ vc, ,t que co/oca sobre la si/la)Exa rochc

Cttrmen;;Por qué?

ro

7

,obr"tor/o

\¡enr¡o a conrer.

Jllián:1Lngo

Ia cena con los compañer.os cicl Nacional. Carmen; ¿Qué cena? fulián; La que te dije ayer, Carren. Nos junrarnos los cuarro corn¡rañeros que hicimos todo el Nacional juntos.

_

C¿tryn€il; ¿Y vas a ir?

/ulián: Eb... Córno no voy a ir. Hace doce ¿rños qlrc r.lo nos ve_ mos, desde que terminamos el secundario. j,o, o,.o, ,r", van a ir. No pLLedo fallar. c'rtn,e,t otr,r vez te vas a acostar:r Ias cu:rrro de ra nrañana. -rodos Ju/ián (cort -:orna): sí... ros díes r)e ¿lcucsro a las cuarro de la nrahan¿r. Cttrmen:Ayer volviste a las dos. Julirín. Esro es disrinro. Carmert:¿)' ayer? ¿Y los denrás clías? Julián: ¿En-rpezamos orra vez, Carmen? Carmen; siempre rer-rés un pretexto para llegar tarc-le a casa. Hoy es la cena con los compaíreros clel Nacional. Julián (áspcro): ¡Pero no te digo que éste es un caso dis¡inroJ Fuirnos íntimos anrigos durante cinco años y hace doce años, desdc que termiramos el sccu.d^rio, ,.,o ,ro, virnos má.s. ¿Cónro voy a dejar de ir? C¿rn?st; Ya sé, Julián... Si no nr.- refiero a lo de hov. ¡Mirá lo qlle me va a importar que te encuenrres cojl tus compa_ lrerosl No es eso. (.gr hace un silencio) ¿eué te pasa, Julián?

Julián: ¿Cónro qué pasa? Carnten: Sí... ¿QLré te pasa conn-rigo? ./ulián: Nada. (Carmen lo mira) ¿Qué me va a pasar? Carmen (se acerca a él):Y entonces por qué estás así... Jnlián: ¿Así, cónroi Cannen; Le,ios... (Ju/ián httce chrrsquear la lntgu,t en señtt/ de protesta).Sí... Hacc un ticmpo que cstás lejos. Como si te nrolestara estar cotrnrigo. (Breue pausa) ¿Qué pasa, eh? Julián: Nada, Cartnen. Qué va a pasar. Ctrnten; Julián... No trates de engañarme. ¿O te creés que no me doy cuenta? (Breue pausa) ¿Thtr sor-rsa me creés? (Julián hace un gesto) ¿Cuátrto hace que no estamos juntos, eh? (Paustz) ¿Sabés cuánto? (Julirín le da ltt espald,t, molesro ¡tor /a preguntn) ¿Y eso qué es? (Se h¿ce una P/tus,t. C,trman lo mira) Anoche te esperé despierta hasta las dos de la maírana y cuando quise acercarme me rech¿tzasrc. Julián: Tenía sucíro. Cttrtnen:No... Disinrulás nruy n-ral. Julián. (Prtusa) ¿Qué pasa? ¿Ya r'lo me querés nás? (Breue Pdusll. -lulián no contesta) ¿Es eso, JLrlián?

Ju/irín (molesto): ¡Por favor, Carmen! ¿Ahora salís con eso? (Breue paus'r) Lo que pasa es que no aguanto más la oficina; es eso. No hay caso, tengo que irme de Ribaudo y conseguirme otro trabajo. Un corretaje o algo así. Algo que sea más libre. Cnrmen: Sicmpre cstLrviste en Ribaudo, Julián. Pero antcs no era así. (Breue pnusa) Hrrce un tiempo, cttiruclo habl:rmos, n-re clijiste que no esrabas bien, qr:e se tc iba a pasar. Me peclistc qLle te clier,r una senlana de tienrpo, ¿re acordás? Pasó rnás cle un mes. Estuve esperando rr que te decidieras a hablarne. (ltattsa) ¿Es otra mu.jer, Jtrliár?

90 91


Julián:

Y

¿El'r?

Carmen: Si te gusta otra mujer. Julián (protestando).'¡Nol... ¡Qué otra mujerl (Breue pausa)Bueno, me voy. (Inicia el mutis. Carmen se ac€rca -y lo toma) Carmen: Julián... No nos vamos a separar nunca, ¿no?

Julián: Se me hace tarde, Carmen. Carmen: Contestame, Julián. ¿No nos vamos a separar nunca? Julián (molesto):Está bien... No. lZ¿ besa) Chat. Carmen (lo retiene): Dame un beso bien. (Julián la besa en la boca, rápidamente) ¿Vas a ir a la cena, hoy? Julián: Y sí... Chau. Carmen: Chau. Julián sale rápidamente. Carmen se sienta fente a la mesa, pensatiua. Las luces decrecen rápidamente.

es

decir quc las ctlsrts una gran verdad' Piénselo' Quiere

tardan más' "Vístenrc que se hi."., con apLrro ti:Tf:t Se,lo dijo a su ayudante' despacio, que estoy apttodo''; (Brru, Pauia) ¿Se quedó dormido hoY? aquí hasta las dos' Gerardo trajo ¡ut)l' nn.'-' A.totht tit"t"cantar tangos"' Yo me fui a las dos' la guitarrayse Puso a lindo' @':* pero algunos se quedarotl'.ltt"": 'lián slempre' como!:,:t::!: eniiende un cigarrillo) Soy el p.rimero es igual' Hasta las diez no Don Bouza:Eh." Todas las mañanas cinco cafes' Cada vez viene se vende más que cuatro o Ia Pena' Pero útora"' (Comenos gente' Antes sí que valía loca el cafe frente

a

Julián)

lít ¡uüi),irr"ir..,d'i" 'Don

pottt' un."grill"' como

hacen todos'

la pena' Bou"o.' ¿Bn este barrio? No vale de la estación' Julián: Está a dos cuadras

edad para innovaBou"o; Igual"' Eh' 1'o ya no estoyen ,.r-ino de pagar todas las deuciones. Dentro d. .rá "áo vuelvo a España' das, venclo mi parte y me

'D-0,

ESCENA

II

Lln cafa dt barrio, ubicado en lrt esquina de la casa deJulián. Un ntostrador y uarias maslts. Detrás del mostrndor se /¡al/a su dueño, Don Bouza, un hombre de unos cincuenta -y ocho años, leyendo el ditzrio de la mailana. Un instrtnte después entra Julián y se acercd

al mostrador.

Julián: Buen día, don Bouza. Don Bouza; Hola... (Don Bouz,n se dirige hacia la máquina de ,ofr) Ju/ián: Rápido ese cafecito, don Bouza, que estoy apurado. Don Bouza: Tianqtrilo, hombre, tranquilo... "Vísteme despacio, que estoy apurado." ¿Sabe quién dijo eso? Napoleón.

Julián: ¿Se vuelve? No quiero saber más nada Don Bouza:¿Qrré voy a hacer ecá? Aires no se puede vivir con la Arg.nti""' Vea' en Buenos años sí que era-lintnás. Cuando yo vine' hace cuarenta es (Hace cltasquear la Lengua) Ahora todo do. Pero "ho""' Usted tomaba uu ómnimaterialismo' A'-""' et" distinto' leyendo el diario',La bus o un tranvía y viajaba sentado' usted a estos muchag.,'t,. ¡Qué sé yo! Mire "rn"bl"'' "." Tiece' catorce años y son ladrochos que andan "ho'""' ne dice? (Ju' nes o cosas peores"' ¡Una barbaridadl ¡Qué Yo creo que el error liáu ttsiente en silenci'o)Y toclo es así' los prostíbulos' Por de este país es que se hayan cerrado Pero"' rrqttí mandan los cueso la mucll"tlt"d" anda así' 93

92


ras. Antes, Llstcd ese prob,lerna lo renía restrelro v la juven_ tud e¡a nlás sana. ¿No es cierto? Julitín: Claro. Don Bouz,a; Vca... Yo trabajé cuerelttlr años en esta tierra...

¡Cuarenta años! La cluiero rnás que a nri parria, créame, y eso que soy español y quc renso a roda nti ftrmilia allá. Ire_ ro aquí no se puede vivir. No enricndo... Un país ra¡r r.ico como éste... ¡El país rnás rico del mundol yya ve... por eso, si Dios me da salud, el airo que viene nre vuelvo a Es_ paña. Hace cuarenra años que no veo a mi pueblo. Tbngo dos hermanos o cire n ta c: l: :

;-.":t:'.? J,:l J i::,l:'"'::il:

", Eh, después vino rro años volvía... la guerra. (Breue patr sa) Lo que son las cosas, ¿eh? Cuando tenía rr.i,-,ta nre ofrecierol-l entrAr en un negocio para lu venta "ño, cle fr.u_ tes en el sur. N, Ai res Ahora,.:'::ffi :;1;:: los treinta :rños, despr-rés no se hacc n,ís, ¿o-rtiendc? Eso me lo dccía sierlprc mi padre, qLre era r'rn ior-,rbr. cr.rko, no vaya a crec¡. Un honrbre que estLrdió, Había c"m_ ¿eh? pezado la Universidad y rodo, pero clesptrés se rul/o que ir al campo. Mc decía sienrpre: .,José, rienes tiempo hasia los trcinta airos para probar. Después, el l-iombre que,1a rnol_ deado". Y mire rrsted lo qu" .i el clestino. Mi padre quería quc yo nre fuera a Madlid a estucliar y yo le c{ije que ,-,o, q.," nre venía a Arnérica por(lue querírr hacer fortur.a. M. cr.,.,barqué n los dicciocho rños v:r I.rs rreinr¡r ruve riri grln oporrunidad. Pero... ¡eué se le va a hacer! Se.hace wta-prtusa /)rolongada. Julirín trrtr¡ind de brher rl caf) ett si/ancio y don Bouza uuelue a /aer c/ c/iario. Ert csc ittsta,te erttfttn rt/ ca.fe dos parejds; Luís Gr¡nzá/ez y Alberto _t/os muc/ta_ "o

?iTJ::fiX'1"1::";

94

c/los t/e poco ruás rJe ft(.itttd ttños, uestidos cott

pañados

cte cios

nntjcres:

L'he la S,

t'legattcit/-', t/t.t¡ttt'

Marta.. I:stas rtrt .son bortitas, 1tt

solt 1t -¡e ttrlt,ict'tc innet/ittttlnrcnle quc 'irtujeres rJe /a noche". ],0s cutttro hrtrt pasado /rt noche.iuntos 1, llegan ,zl crtfi fu/ brtrrio ñ rernñtdr h jorttada. Cltela (rien¡lo a tnrcaj,zdas, ruirlosanettte): ¡Ay, pero la cara que ¡rtiso el tipo del hc¡rclt (Ríe) Este l.uis cs loco... (A Luis)Se

r0 ticttctt trtt ti1to t'xcitaute

cre)/ó elr serio qtte ér;rlr-los matrimot-lios. Gonzálaz: ¡Ciaro que se lo creyól .;No te diste cuenta que se lo

comentó al otro? ¡Ah, no! ¿Se lo cor'¡rentó! Gr¡nztílez: Y claro. ¿No viste cólrro nos rniraba? Alberto: Pero, ¿qué pasó? González: Nada. Qrre al salir rne acerco ¿rl mostrador y le digo al tipo: "Oiga, ¿qué es esro? Resultx quc venqo con mi seirora crcyendo qr-re es un hotel deccnte y resulta que es una alnueblacla". El tipo rrc nriraba I'no sabía qué decirn-re. Y después sc lo cornenró al mozo. (Ríen) C/tela: ¡A1', qué grandcl Che, Marta... ¿Vos viste cuanclo se io ()hela:

come ntó?

Martrt: Sí... Callate... No sabía dtincle nlcterme. (Arnbas ruu.feres rítn) González: Siemprc lcs haqo lo misno. Pensarán que estoy loco. (Seña/a unrt mesa Jrente n /a uentana) Nos sentanros rtquí. (Albet"to, Che la 7 A4rtrm

p¿rd

/lnTndt^

se

sientart. Gonz,ílez

se uueLue

al mozo .1t ue a Julián) ¡Bisball

/ulián: ¡Hola! ¿Qué hacés, González? (González

se dcercn

! s€

,zbruzan)

Gonz¡í/ez:¡Tirnro tiempol ¿Qué hecés por acá? Julitín: Yo paro en estt: cafe. Vivo a media cuadra. González; Pero rnir¿1 qué casuaiidad. 95


/ulitín;

¿Y vo.s?

González (con inrcnciórt):yerrgo del hotel rre la vuelta . (sonríe yJulián hnce ztn {esto dc cotu¡thridad. Luago n¿ira a las ntu_ jeres que esttiu tn la mesa) No sabía que vivías por acá... (Lo palrnea.) ¡Gordo! ¡(iiraintos airos sin ,uerrc! ¿QLri es de tu vida?

./ulián. Y... ahí and¿uros. lo.nzá/e7 ¿Siernpre en Ribaudo y cornpatría? Juliárc'Qué le vas a hacer... ¿y vos? Te habías iclo a Salta, ¿no? Gonzrí/ez: A lircumrír, pel.o hace tiempo c¡ue ,, B.,.',o, Aires. Me declico a la fbtogra fía. (beie la'olví mesa llega una carcajada) Chela: Che, Luis... Gonzti/ez (se uuelue): Pará. Ahora vo;r

Alberto dice que está cansado. Gonzá/ez: Por also será. (Risas. A Jutián)Así que estás siempre en Ribaudo. (Julián asiente) Julián: Pero qué sos, ¿fotógrafo? Gonzá/ez; No, ya no. Ahora me dedico a la venra de máquinas y artículos fotográficos. Julirin. ¿Y te va bien? Che/a:

González; Sí, bastante bien. La semana que viene inauguro un

local en la calle Sanra l-e. Alberto: ¡Dale, Luisl González: Sí, voy. (AJu/iin)yení a romar una copa con ,rosorros. Juliiín;No. viejo, me rengo que ir a rrabajar. ü ll.go t"r,J.. González; ¡Dalel Qué, ¿el viejo Bazán re va ¿r prorcxar? (Ríe) ¿Está todavía?

Julitín: Todavía. Gonzá/ez: ¡Vamos, Gordo! Tenemos que Íbsrejar el cncuenrro. Vení. 9(,

y'r/ián: N-o... están con ellas. (ionzález: No tc hagas problenras. Vení. (Lo arrastra hacitt lrt mesrt) Chic;ts... aquí un ex compaírcro de trabajo. (Lo prasenra) Julirin tsisbal. (Cl,eln lc exriendc la mano) Chela... Más conocida por la loca Cl'teh. (Ríe) Chela: iChel (Ríe y le tiende la mnno) No le haga caso a ésre. lulián: No, si y,r lo colrozco. Gonzá/ez (sigue prese ntando): Martrr... (Julián le d¿ la ntnno)Y Alberto (Alberto y _/ulitin se r/nn l,t mano) Senrare, Gordo. ([)on Bouz,z se /ta rtcercado ,¿ /,t lnet(t )/ espara el pedido) ¿Qrré van a tomar? iSeguimos con rvhisky? Clteh: Yct si. Alberto: A nrí no, eh. (A don Botna) A ¡ní no n-re traiga nada. Gouzález: Dale, el Liltirno. Alberto: No. Dentro de un rato tengo que iravisitaraun clientc. Gonzálcz: Ir4ejor. Un whisky más y le vendés quinientas heladeras. (Ríe)

Alberto:No, en serio. González: Bueno, cuatro whiskys entonces.

Juliitt: Vr ranrpoco quiero. González: Dale, Gordo. Dejate de macanas. (A don Bouza) Cuatro '"vhiskys. (Don Bouza sn/e a buscar el padido) Julián (con tut gesto, a González): No puedo cmpezar ran rernprano... Ahora tengo que ir a la oficiner. Chela: ¿A lr oficina? ¿Ahora? ¡Ay, ¡robre.. .! (Tbdos ríen)

Julián: Qué le va a hacer... Gonzá/az:A aguantartc al viejo Bazrin, ¿eh, Gorc{o? (A los demás) Lhí, donde trabaja Julián, trabajaba yo anres. Hace... cu¿tro afros. El jeFc es rrn cretino; decile, Gordo. El viejo Bazán. Tiene setcnta aíros y es de esos que usan mí1ngas 97


nesras... (lbdos ríen) l:,n scrio, ¿no Julirin? ( lulitin asiente) ¡Pcro es un cretino! (A lulián) ¿'li: acordás dcl día que casi lc pcgo? (Julián nsie ntc; rt los demás) Mc qucrí:r descontar cl clía por(¡rc llcerró c-itrco minutos taldc. Y había paro cle tlcncs... (-lrrro, yo no viajaba cn tren, pclo c1l no lo sa6ít... (-lbrJos rícn) ¡A1', cuando rne dijo (ilre nrc ibe a c{escontar el día! (A Juli,in)¿Vos cstabas prescntc, (lordo?

Julitín: No. Gonzá/ez: Pero estaba ese otro muchacho... el Pelirrojo... Julitin Vasallo.

Oonzálaz: ¡Vasallol Preguntalc. Le dije de todo. "Usted es un vieio cretino." Así. "Si nre suspende lo mato." El viejo es-

taba pálido, pero r1o nle suspendió. ¡Pero qué viejo atorr¿rnte! ¿Te das cuenta, Alberto? ftner que aguantar a un tipo así, ocho horas por día. Alberto: Es para pegarse un tiro. (L/ega don Bouza y co/oca los cuatt'o t,asos de whisfu sobre /a ruesa) Don [Jou.z,t; Bueno. Aquí estiin los whiskys. Gonzá|cz: ¿Cuántos vlrn con éste? ¿Doce, no? Cheltt: A mí rnc parece quc Fueran cien. (Ríe 1, sc abr¿za a Gon' zález) Un beso... (Le alarga la boca. Gonzálcz la bcs,ty ella le pellizca la mejilla) ¡Hum... qué rico sosl (()on un mohín) Mirá cómo cstán ias flores que me regaiaste. Se están secando. Gonzá/ez (l,ur/ón);

No inrporta, nrairana te m¿urdo un canas-

to de rosas. Chel¿:Mentiroso.

(Resn"agtíndose

a él) ¿Mañan:r tc vas a acor-

dar de mí? Gonzálcz (igua/): 'loda la vida, mi anlor. Chela (sc¡,arándose): Sos un malo. Te reís de mí. Gonzálcz (rie, luego leuantn e/ uaso): ¡Bue no, s¿rludl 98

(Be

be un

trago. Le da un golpe cn la rodilla a Julián) ¡Julián, carajo! L,l mejor conpañero que ruve en l{ibaudo, ¿eh, Gordo? (A Alberto) Vos sabés de las que me salvó... Cad:r vez que había que hacer un infornre, Julián me lo hacía. ¿Te acord¿is? )'o no daba pie con bola con esos informes. (Rie)Y vos, finalmente, cr¿ls jcfe mío.

Julírin; Jcfc no. Gonzri/az: Bueno, encargado de sección. Como si fueras un jefe. (A Chela) El Gordo era jefe rnío; mirá vos. (Pausa) La

veldad, Gordo, .siempre rne acordaba cle vos. Varias veces estuve a punto de ir a Ribaudo a visirarte . (Breue pausa) ¿Estcla está siempre?

./ulirín: Sicrnpre. González: ¿Y siempre tan bien? (Julián ttsiente, González /anza una especie de rugido) ¡Qué bien estaba esa piba! Chela; ¿Quién es tstela? Gonzá[cz: Una compai'rera clc rrabajo. -fulián: Sc crrsa a fin de mes. González: ¿Se casa? ¿Con :rlguien de la ol-icin¿r? Jtrli,ítt: No, con urr :rrqrrir.,cro. González: ¡Qé bien estabal (Breue pausa) Y vos qué metejón que tenías con ella... (Gasto de Ju/ián) ¡Vamos, Gordo! Donde iba lrstela, estab¿rs vos. ¿Eh, Gordo? (Julián queda confimr/ido) Vos vivías en Flores y la acompairabas todos los días hasta Belgrano. Decime, Alberto... Un ripo que rodos lo.s días acorn¡'rrña a una compaírera dc rrabajo desde el centro hasta Belgrano y él vive en Flores... ¿No es metejón? Albarn: Por lo menos es un trabajo bárbaro. ('Todos ríen) Ju/ián: Nos habíamos hecho amigos. Gonzá/ez: ¡Varr'ros, Gordol L)n clía apareciste con unA cara que 99


parecía qu€ el munclo se te venía abajo. Le digo: ¿Qué te pasa, Gordo? Me dice: Estela tiene novio. Julirin (protesmndo): Terminala, GonzáIez.

González: ¡Dale, Gordo! ¿Te vas a enojar ahora? (Lo abraza) ¡Gordo! Pero no te preocupés que dentro de cinco años va a ser una gorda inaguantable. Siempre pasa así. Por eso, viejo... ¡Hay que vivirla! (Rie a carcajadas)

Alberto: Bueno, yo me Yoy. González: ¿Ahora te vas a ir? Alberto:Tengo que ir hasta Banfield a visitar a un cliente. González: ¡Dalel Vas mañana. Ahora terminamos el whisky y nos vamos a dar una vuelta por la Cosranera. Alberto:¿Pero vos estás loco, Luis? Son las nueve de la mañana. González: ¿Y qué hay? Yo a esta hora no puedo dormir. (Lo

palmea) ¡Dale! Lo llevamos al Gordo.

Julián: Yo no puedo. González: Dejate de macanas, Gordo. Vos venís con nosotros' Marca, decile a Alberro que se quede. Mnrttt: Por mí, que haga lo que quiera. Total para estar con esa cara. ..

Alberto (hosco): ¿Qué cara? Marta: La que tenés. Hace una hora que estás ahí sin hablar. Alberto: Vos sabés por qué estoy así. Marta: ¡Por hvor! Cheln: ¡Ufa, chel ¿Qué pasa? A/berto: Nada... Que ru irmiguita se hace ta difícil. Julnrta: No seas sonso. Gonztilez: Bueno, termínenla.'lerminamos el whisky y nos vamos todos a la Costanera. A/berto: No, viejo, no puedo. Cómo n-le voy a perder esa venta. 100

Marta.: No importa. Vamos nosorros lo mismo. (A Julirin) ¿Usted viene?

Julián: En realidad... González: No, sin el coche no vamos. Alberto: Hagan como quieran. Yo me voy. González: Esperá que tenés que llevar a las chicas a la casa. Alberto:;Pero no van a ir a la Costanera? González: No, sin el coche no. Julián: Con el colectivo estamos a media hora. Cbela (lanza una carcajada): iColecrivot. Gonzrilez: ¿En colectivo? Estás loco, Gordo. Julián: Yo decía... Si querían... Alberto: Bueno. (Se pone de pie. A González) ¿Nos vemos esta noche?

González: Claro. Hoy tenemos la despedida de Carballo. Alberto: ¿Ustedes qué hacen, chicas? (A Marta) ¿Vos venís? Marta (lo mira un instante J se pone de píe): Sí, vamos. (Alberto enf /a hacia la ptterta del cnfe. Mttrta se despide de Julián ten¿iéndole /a mano) Encantada.

Ju/ián: Si c¡uiere queclarse, después yo la acompaño. Marttt: Con mucho gusto, pero no puedo. Adiós. Julián: Adiós. Alberto (desde la puerta): ¡Vermosl (Marttt se acerclt .y Alberto la tona dcl brazo. A González) ¿Vos qué hacés, Luis? González: Me vov a casa a dormir. Albuto; ¿Quedamos así, entonccsi Gonzrílez: Sí viejo. Llamanre. Alberro: Chau. (A.lulián) F{asta pronro. Julián; Qrre le vaya bien. Alberto s,tle con Marta. Chal¿ se ltcerca a Gonzálaz _y lo besa. G onzá /ez: Chau, querida. 101


Chela (lo tomrt): ¿Me vas a llamar? González; Sí, uno de estos días. Chela: ¿No te vas a olvidar? Gonzá/ez: No. (La mira; asegurándole) Té voy a llamar' Chela (lo besa): La pasé muy bien. González: Chau. Andá que Alberto se va. Chela: No te olvidés, eh. González: No, te llamo. (Chela /tace utt saludo y sale hrtcia la calle . González se sienta junto a Jr.rlián qtte termina de be' ber el whisfu)

Uf... A éstas no te las sacás rnás de encima.

(Se ltace uTul

Pautlt) Marta, ¿qué tal es? piba... Esta Julián: Gonzrilez:¿Cómo querés que sea? Como todas. Julián: Parece que no anda bien con tu amigo' ¿Se llevan mal? González: Si apenas las conocemos... Las levantamos con el coche en la calle. Anoche, a las nueve de la noche, hasta ahora. (Hace un gesto) ¡Qué locura! Y justo hoy que tenía que l-racer una punta de cosas... El ntiércoles que vielle inauguro y todavía me falta la decoración. Y bue'.. (Breue paua) ¿Y vos no vas a trabajar? Julián:Ya se hizo tarde. Prefiero no ir. No quiero tener un lío con ei viejo Bazán. Gonzálaz: iElviejo Bazán! (Breue pausa) ¡Qué época!' ¿el'r, (Jordo? A mí ure parece que hubieran pasado diez años. (5r ltace una pausa)

Julián: ¿'Iomás otro whisky? González: No... Basta por hoy. Me voI a dormir. Julián (r,ncierrde un cigtrriLlo. Se hace utxa Ptllsd): Vos hiciste bien en irte de llibaudo. González: ¡Pero si en Ribaudo no v¿ts a ninguna parte! No tenés ningrirr porvenir. 102

Julián: Sí, yo hace tiem¡ro quc quiero irnre. González: Hacés bien. En Ribaudo te rnorís de hambre y además tenés qr-re cumplir horario... ¡Por favor! Yo creo que si tr¡viera que volver a Ribaudo l))e nruero. Julián: Sí... pero el problema es adónde voy. ¿En dónde voy a s¿rcar rnil pesos cle cnrrada? Esta mañana le decía "'einte justamente a mi mujer que lo bueno sería conseguirme un corretaje, ¿no re parece? Es un trabajo libre, y hay cosas que dejan bien. Gonzti/ez: Cl¿rro.

./ulián: ¿Vos r.ro sabés de algo? (]onzález (restregándose los ojos): No, Gordo... (Breue pausa) Estoy muerro. Hace diez días, no re miento... Desde el lunes pasado... esramos a jueves... sí, justo diez días que no duermo más de cuarro o cinco horas. Y ahora, con el asunto del local, voy a rener un baile bárbaro. (Breue pausa) Ju/ián: Y decime: ¿cómo empezasre con la fotografía? Gr.¡nzá/ez: Bueno, con un muchacho amigo que es fotógrafo. Aprendí a sacar y me compré una nráquina. Y a-sí, ¿no? Después me di cuenta que el gran negocio está en la venta de ináquinas y me merí en eso. Julián: ¿Pero córno se te dio? ¿Compruste una rnáquina y la vendiste, así? González: Bueno, no. Conseguí una parrida de contrabando, tenía unos pesos y rne merí. A partir de ahí empecé a hacer el negocio, ¿te das cuenta? /ulián (h¿ce un gesn de asentimiento. Luego de una pnusa): A rní siempre me gustó mucbo la fotografia. ¿Te llevó rnucho aprender? Gonz¡í/ez: No, sacar es fricil. En poco tiernpo le agarrás la mano. 103


Julián: Las máquinas deber-r ser caras. Gonzá/ez: Depende. Un equipo profésionarl cuesra mucha plat¿r. (5'¿ ltace untt pausa prolongada.

Julián queda pensatiuo) Bueno, Cordo, te dejo. Julián: ¿Por qué no romás orra copa? Gonz¿ílez: No, viejo, no doy más. Julián: Dale... Hace mucho que no nos vcnros. Charlanros un rato y después almorzamos juntos, ¿eh? González: No, Gordo... Me voy a dormir; no doy más. (Se pone cle pie y se Acerca a/ ntostradod ¿Cr-rár"rto cs, patrón? Don Bottza.'Cuatro whiskys... Doscientos sesenra pesos. González (tiru tres billetes de cien sobre el tnostrador): F,stá bien. Don Bouza.'Cracias. Julitín se lta puesto de pie y se acerc/t a González. Julián: ¿Te vas? González; Sí, Gordo. ¿Por qué no re venís un dí¿r por el local? La semana que viene lo tcngo instalado. Es en la galería de Santa Fe y Rodríguez Peña. (Lo ntira) Cuando quieras... ¿eh? Tomamos una copa y charlamos. Julitín: Bueno, te voy a ir a ver. González: ¡Claro! (Lo abraza) Chau, hermano. Jtt li án : Chau, G o nzález. González: Te espero, ¿eh? (Sale hacia la calle) Chat. Julián: Chau. (julián queda solo. Consulta la hora y se acerca al rnostrador. Torna el tele'fono) Sírvame un whisk¡ don Bor-rza. (Julián disca) Hola... ¿Señorita Delia? Habla Bisbal... Sí, escúcheme: avísele al .señor Baz.án que hoy no voy a ir a trabajar... Ah, ya pregunró por mí... No, dígale nomás que no pude I'rablar anres... Sí que mi mujer no se sienre bien... No, nada grave, pero no tengo quién la atienda... Dígale que a io rnejor voy a la tarde. No se olvide, ¿eh? 104

Gracias. (Arclga 7 uuclua a ruarcrtr) Hola... Con (lali.s.-, por favor. Gracias. (Pausa. Luego, alegremente) ¡Hola, Carlos! Sí, Julián... ¿Qué tal? Bier-r, viejo, bien. Con ganas de verte un rato... Pensé en pasarte a buscar por la oficina así alnrorzamos juntos... (Con desilusión) Ah... No, no importa. Te llan-io otro día... Sí, está bien. Chau. (Cuelga y uuelue a mñrcdr. Ert ese instante don Bouza le sirue c/ uaso de whiskl,)Hola, Pcdro... (Alegremente) ¿Cómo te vA, atorrantc? Julián, che... ¡Bisball... ¡Qué tal, tanto tienrpol... No, nada, es que alldo dc franco, ¿sabés? y conro tengo que ir por tll barrio pensé hacerte una visita, así charlamos un rato... Sí, ahora... (Con euidente desilusión) Ah... ¿y por qué no nos encontramos por el centro?... Ah, con tu señora... No, no importa. Te llamo otro día. Chau. (Cuelga)Gracias, don Bouza. (Tbma un trdgo de whisky. Mira el reloj) Son las diez, ya. Don Bouza: Y cinco. (Se hace ufl{t Pausa Prolongada) Julián: Y bueno... ¡Qué se le va a hacer! Juliin termina de belter el whisky, pagd I lttego de saludar a don Bouza sale bacia la calle. Mira hacia ambos /ados y luego se eclta a carninar lentamentc. Las luces, antrctanto, decrecen lentamente

.

ESCENA

III

La

casa de los padres de Julián Bisbal. El comedor de un depnrt/tmento modesto, c,trgado de muebles. Ctmndo comienza la escena /t'tn terntínndo ¿le a/ntorzar. La madre está retiranrlo algtnms cosas de la mesa. Julián y e/ padre permanecen sentados.

105


El padre: Sí, está estudiando en la casa de un compairero.

La madre; Comiste poco, Julián. Jrrlirin: No renía mucho hambre. La madre; Si me hubieras avisado que venías, te hacía algo mejor. Julián: Está bien. vieja. La madre; ¿Querés orro cafe? Julián: No, gracias. El padre: ¿Querés un coñac? Servile, vieja. La madre (saca del apar,tdor una borcl/a y una copita. Al padre): Vos no vas a tomar, ¿eh? Elpadre; No, muje¡ no. La madre: Después ernpezás a quejarte del dolor. EI padre; Está bien... Dije que no voy a romar. Julián (rtl padre): ¿Una copita, qué re va a hacer? La madre: Sí... después le empieza el dolor y no puede dormir. Y yo rne rengo que pasar la noche en vela. (Recoge las mcitas) Hacé lo que qtrieras, pero después no te empieces a quejar. (La mrtdre sale hacia la cocina. Se /tace urua pausa) Julián: ¿No andás bien, viejo? El padre (se señala el costado): El dolor ese, de siempre, no me deja tranquilo. Julián: ¿No fuiste al médico? E/ padre: ¡Dejamc de médicost (Breue pausa) A veces no es muy firerte, pero otras... Con-lo si me clavaran una agLrja. (Se tocrt) Aquí, justo aquí. No sé qué puede ser. Y si respiro lirerre me duele también. Y bue... (Tt.atando de ser normal) Qutzá me esré llegando la hora... .Julián (protcstando).'Eh, viejo.. . (Se hace und pduslt. Julián beba ttn trago dc coíiac) Así que Ricardiro riene un exarnen el lunes.

r06

Ib¡

rt

venir a almorzar, pero después habló que se quedaba allí. Cuando tiene examen nosotros casi ni lo vemos. (Breue pausa) Servite más coñac. Julián: Está bien. (Se sirue) ¿Qué materia da Ricardito? Elpadre: Mirá, no sé. Sé que está estudiando mucho y le oí decir el otro día que es muv brava. .. (Bostcz,a) Lo que son las cosas, ¿eh?'lanto querer jubilarme y ahora me aburro sin hace r nada. (Breue pausa) ¿Y a vos cómo te va? Julián: Como siempre. E/ padre: El otro día leí que había un alrtner)to para los metalúrgicos. Julián: Sí, pero a nosotros no nos corresponde. Es para la rama mecánicos. El padre: Lástirna, ¿ves?, eso está mal. Si Ie dan aumento a unos, tendrían que darle a todos, ¿no? (Julián /tace un ges' to)Pero... es así. Eh... todo el mundo se queja. ¡Es un desastre! (Pausa) Ahora dicen que los militares van a hacer una revolución. Julián: Vaya a saber... E/ padre: Así oí decir el otro día. (Bosteza) Ves, cuando bostezo rambién me duele. (Hace cltasquear la lengua) Será que uno nunca tuv<l nada... Pero me tiene preocupado.

Julitín se sirue mtís coñac 7 bebe. (Jn mornento después aParec€ la madre. La madre : ¡A¡ ese calefón me va a volver loca! (Al padre) Lsí no se puede usar más. El padre: Hay que desarmarlo. La madre:Ya sé que hay que des¿rrmarlo. Pero ¿cuándo lo vas a hacer? ¿O querés que un día vuele la casa? El padre: ¡Eh...! qué va a volar la casa. Se hace una Pduslt prolongada.

r07


Julián: ¿Qué rienc? E/ padre; llstá rapado. Hace años que está tapado. La tnadre; ¡Hace airos! ¿Y cuándo lo vas a arregl:rr? El ¡,adre; Hay que desarmarlo rodo cainbiarle Ia serpentina. ¡, Scguro que cs l.r serpenrina. La madre (a Julirín): Antes por lo nrcnos calentaba... pero ahora... (Al pnrlre) No scr...'le pasás el día sin hacer nada. Andás de ací para al[á... Decirne si no podés arreglarlo. ¿eué te cuest¿l?

EI padre: ISueno, está bien...

La madre:I-o que es... Yo, puedo rnorirme pero aquí nadie se mueve. ¡Es increíble! Pero eso sí: a la hora de coner están todos. Ahí sí. Y l:r ropa lavada la tienen y la casa está limpia. Pero cuando necesitás que re hagan algo... l_o que pasa es que usredes son muy cómodos. Lo tienen todo he-

cho. ¡Parece menriral Ah, no... Es que yo soy la sirvienta, ¿no? Yo rengo que rrabajar rodo el día, pero ustedes son los señores. (Breue pausa) lbda mi vida fui la sirvienta. Viví para atenderlos a ustedes; ésa fue nri vida, atenderlos a usredes. Ahora que tendría que estar tranquila rengo que trabajar rnás que nunca... porque usredes nunca se preocupalon. ¡Claro, la esclava que trabaje! Pero cuando hay que arreglar un calefón no hay quien lo haga. ¡parece menriral Al-r, pero un día me riro debajo de un rren v se acabó todo... (Sale hacia e/ interior. Se hace u.na pdr¿sd prolongada) El Vadre; Eh... ¿Qué le vas hacer? D¿rnre un poco de coñac. (Tbma la copita de Julián y bebe un rrago) Ért. ., ¡ico... Mejor que el que compré Ia vez pasada. (Breue pausa) El

alcohoi lo voy a rener que dejar, seguran)enre. Aunque te voy a decir que ahora no romo casi llada... El problema va t0B

cigarrillo. ¡Ah, sí1 Estoy seguro que sivoy al médico me hace dejar el cigarrillo. Y vos sabés lo compañelo que es un cigarrillo... Flace cuarellta años que fumo. (Bebe otro trago de coñac) ¡Cuarenta años! No es un día. rato. Rueno... me voy a acostar un ¿Vos te quedás? Ju/ián: Un rato nomás... Elpadre (se pone de pie): Bueno... Si no te veo... (Lo besa a a ser el

Julián) Julián: Chau, viejo. El padre

:A

ver cuándo

ve

nís. Cuando quieras." Chau; saludos

a Carmen.

Julián: Chatr, viejo. El padre s¿le lcntamcnte . .fulián se qtteda un instante solo- Se sirue mis coñac y enciende un cigarrillo. (Jn instartte después entra

l¿ madre.

La madre: ¿Y tu padre? Juli'ín: Se fire a aco.star. La nmdre; Ah... Tu padre. Está cada ve7- peor. Julián: Parece que no anda bien. La madt"e: ¡Qué sé yo! Anda colr ese dolor, quejándose' Pero no quiere ir al rnédico... ftlitín (rc71 tonl de protesta).'Tendría que hacerse ver. La madre: ¡E,hl Decíselo vos. Yo estoy cansada de decirle que tiene que ir al rnédico. Pero tienc nriedo, eso es lo que pasa. No quiere ir porque tiene miedo que le eucuentren algo. (Breue pattsa) Si últimamellte ya no duernre de noche... Dice que ticne miedo de quedarse tn{-terto. ¡Fijare vos lo que se le ocurrel Se qucda con l¿r radio hasra las cinco o seis de la mañana... Te das una idea de las que estoy pasando... La otra noche, ¿cuárrdo fue...? El lunes. Llarnó a Radio Rivadavia... Escucha esa audición que dura toda 109


la noche... I-lamó por reléfono para decir quc no pusieran r¿rnra música y qlle hablaran Lln poco rnás porque le gus_ ra oír que aigurien hable de noche. Él creyó que yo dorrnía, pero lo escuché. ¿Sabés lo que le dijo al hombre de la radio que lo arendió? Que e ra un hombre solo... ¡Fijate vos! ¡Como si no tuviera Famiiia! (Breue pausa) yo no ie di-

jc nada, porque y:r no se puede hablar con é1. (Bret,a ¡,ausa)Yo no sé... Ante.s no cra así. Ahora no le intcresa nada. l-l mundo se puede venir abajo que a él no lc interesA nacla. Esto dei calelbn... Hace meses qtre le vengo dicicndo que lo tiene que arreglar. Al final voy a rener que llarrar a ull hombre parrr que lo iirregle. Julián: Y... a lo mejor ese dolor... (Se sirue una co.pa de coñac I /a bebe de un trngo) La madre: ¡Che, no tomés así! Julián: No... Es que tengo frío. (Brcue pausn) Así que Ricarclito tielle un cxatnen. Ltt madre: Sí. Está cstudiando ¡rucho. La verdaci es que esroy nruy c()nterlta. Si pasa cste exalncJr, no le quedan n.rás que cuatro materia.s. ¡A ver si por frn cl aho que viene se reci_ 6c! (Ilreue pausa)Mtralo a Ricardito abogado. ¡euién lo iba a decir! (Nueua ?(lusa. L¿ madre lanza un suspiro) Si vos hubieras seguido estudiando... Tcndría un hijo abogado y otro ingeniero. Ser-ía mi máxinr:r féliciclad. Juliátt: Está bien, vicja. La ntadre: ¡Ai, Juliánl Fue una ronrería que no siguieras. (Jttlián hace un gesto) Ahora serías ingeniero, ¿re das cuenta? Fue un capricho. lc dije que re ibas a arrepenrir: pero no... Julián: Está bien, vieja. ¿Vamos a hablar de csto otra vez? ya tengo rreinta años. 110

La madre: Por eso. Porque tenés treinta años. (Breue paust) Y mirá lo qlre son las cosas... Yo te tenía más conflanza a vos que a fucardito. Será porque siempre fuiste mejor alumno... Sin embargo... (Pausa) Pero no. Un capricho. Y cuando vos te encaprichás ... (Breue paustz) ¿Por qué no te por-rés a estudiar otra vez?

Julíán (hace chasquear la lengua):11h... Cuando se trabaja todo el día y se está casado... La matlre; Algr-rnos lo hacen. Es un sacrificio por unos años, pero después... Aunque no sea ingeniero. Una carrera más corta: escribanía, por ejemplo, como tu ¡rrinro. O dentista. Julián: ¡No, vieja, no puede ser! La ntadre: Si no te hubieras casado... (Julirín /tace un gesto de fastidio) Ya sé... Carmen es una buena chica, pero ¿por qLré te apuraste

¿r

crrsarte? Tenías tien-rpo.

Julirin: Está bien, vicjr. La mar/re: Yo no digo... Es lógico que los hijos quieran cAsarse alguna vez. Pero vos estabas bien aquí. No re fáitab¿r nada. Siempre pasa así, ¿eh? Los hijos se aPrcsrllan a irse y después extrañ¿rtr la casa de los padres. Es la iltgratitud. (Se hace u./tñ pltusll. /ulián bebe un trago de coñac) /ulián: Escuchame, mru'ná... (La mtrlre lo tnira. Julián habla con difcultad)Bucno... quería h:lblar con vos de un asunto. (Breue Ttausa. Con dacisión) Pienso irme de Ribaudo. La nt'tdre: ¿Irte ? ¿Por qué? _lulián: Por muclras razones... ],a ntttdre; ¡Pe ro, .)ulirin, eso e.s ttna locura! Julián (uiolenro): ¡Man'r.r, dejame hablar! (Pausn) Es un proyecto que tenso; todavía no está decidido. Pienso conseguirnlc un corretaje, o algutra cosa así. Algo que tenga más I11


porvenir. Claro qLre al principio no va a scr fr'rcil. Vos sabés cómo son esils cosxs... (Bebe trn n'ago r/c coña¿-) Si dejo Ribaudo voy a tener que dejar el de¡rartarnento también. Además, dentro de dos meses vence el contrato y scguro que nos van a au¡lentar. (Breue pausa) Una solución sería que nos viniér¿rnros a vivir aqtrí. La madre: ¿Aquí? lt/itin: Por un tienrpo, nonrás. H¿rsta quc me cstabilice. Qué sé ycl... cuatro o cinco nrcscs. Lrt m¿drc: ¿Y dónde se van ¿r me tcr? Ju/ián: Bueno... ¡rensé que si Ricardito nos clcja la pieza y se acomocla aquí... 6e hace una pdusa. _f u/itirt se siru,: mrís coíirtc y uue/ue tt beber) L¿ madre: No sé... Y C:rrmen, ¿qué dice? Ju/ián: No hablé con ella. Es una cosa que se rne octtrrió. L¿ mndre (luego de una prtusa): ¿Qué querés qLrc te diga? Esto es muy chico. Además... Con elcar¿ictcr de tu padre . (Breue pausa) ¿Pcro estás seguro que hacés bien en clcjar l{ibaudo? (Julián bnce un gesto)En todo caso conscguí algo primero y después renunciá. Además, ahí tenés antigiiedad y eso es mul/ importante. Lo que vos tenés que hacer es pedirles aumcnto de sueldo. ¿Cuánto hace que estás ahí? Ocl-ro aíros.

Ju/ián: Nueve. L,t madre: Bueno, nuevc. Qtre te aumenten. Hablá con el patrón. No es posible. Ju/ián: No se trata de eso. Ln rnadre: Vos siernpre f uiste corto para estas cosas. E,n eso salís a tu padre. Él es igual. El otro día, en la farnracia, le dieron cicn pesos de menos en el vuelto y no quería ir a reclarnarlos. Le clal¡a vergüenza. Fijatc vos. 'luve que ir yo

tl2

y se ios dieron sin ningúrn problerr-ra. I)cro.si lir, r,, por él perc{ía Ios cien pesos. Y vos sos igual.'ltrri's,.¡tr.'.1..' cirles clLrc vos precislis ganar nrás. ¡(lrirno no te virl e:lucon

é1,

lnentarl Julián: Sí, vieja... pero el problcn-ra cs otro... (Desde cl interior llcgt el padre, ¿aidenciandt¡ un estttdo c/c alter¿ciór) ¿Qué pasa, viejo?

El pttdre: Nacla... No prLedo cstar en la canra. ¿Te qucdasre , Julián ? Juliáu; Estrrba chrtrlando con la vieja. El¡tndrr: I\4e ernpczó otra vez la puntada. La tnndrc: ¿Querés qu.e tc l-r:i.ga rr¡r té? Elpadrc: Sí... Con un poco de limón. (La madre se dirigc hacia /1/ cociiln. Se hace una pausa) Ju/ián: Tenés clue l'racerte ve¡ vicjo. Puecle .ser la presión. El padre (hace un gcstl con la cabeza): Yo nunca tuve prcsicln. (Breut p,ttrsa) l)cbe ser nervioso. Pienso mucho; eso es. (J)ausa) Darne un poco dc coír¿rc. Ju/irin (ntirntras sirue): ¿No te va a h¿rcer nral? El padrr: ¡Eh...l ¿A csta altura? ¿Tc acordás de tu tío Hernár'r? El médico le dijo: "Si toma una gota más de alcohol, se

muere". Salió del consultorio y se emborrachó cn cl café de la esquina (Ríe) 'Ibnía sesenta años... Dos días antes de norirse, rne cli.jo, no me olvido rnás, tomando una grlpa

en el café ese que siempre iba: "Hernrano, ¿a cste edad voy a dejar la bebicla? ¿Pare qué? ¿Por uno o dos años nriis dc vicl¡?" (Rídy sc manclaba la grapa. ¡Y tenía r'.tz,rinl (Bebc u/t ttzKl dc coñac y se ltdc( una pausa)¿Sabés, pibe? I-o quc uno siente sorr las cosas que no iriz.o cuturdo tenía tu edad. I laber viajado, por ejernplo. Ahí está. Ésa er .,t-r" cosa qLre siempre me hubiera gusrado hacer: vialar. (lSelta

lli


Ju/i'ín: Está bien, vie j:r. Jtr/ián snle. Ln nttjer se uue/ue hncio /tt mesa. Elpadre está cr.nt /a mirada perdidd cn e/ uací0. La m¿dre toma /a taza de /a mesa y se dispone a salir hocia /a cocina. La madre; Está bien, Julián. Lavez pasada lo noté mcdio ojeroso. Pero hoy no. ¿No es cierto? (El padre asiente con la

otro trago) Ves... la bebida me calma. Ya se me esrá pa.sando. Y éste es un buen coirac. (Bebe otro trago ruando entra

la madre) La madre: Estás tomando. El padre: Una copita, nada más. La madre: ¡Una copita! Pero si sabés que te hace mal. ¿No lo querés ente nder? Vos mismo decís que te hace mal. El padre: Estaba charlando con Julián y me serví una copita. (Le acerca ln copita a Julián) Terminalo vos. La madre: No hay caso, ¿eh? Sos cabeza dura. ¡Pero qué cosa! (Saca tazas del aparador) ¿Yos qr-rerés té, Julián? Julián: No, vieja, me voy. La ntadre: ¿Ya te vas? Julián: Sí, rengo una cita. La madre: Tomá un té y después te vas. Julián: No, vieja, no. [,n madre: ¿Un café? Juliríu: No. Se me hace tarde. Chau, viejo. (Lo besa) El padre : Chatr, Julián. _lulián: Y andá al médico. (E/ padre sonríe y hace un gesro. Julián lo mira un instante. Luego se ut¿elue hacia la madre) Chau, vieja. L¿ madre: ¿Vienen el domingo a almorzar? /ulián: No sé... (lreo qLre varnos,r ir,t lo de los padres de Carmen. La madre : Bueno, si cambian de idea, vengan. Julián: Sí, claro. Lit madre: Avisame así anraso unos ravioles. Julitín: Bueno. Salr-rdos a Ricardito. La ntndre: Chari. (Se bes¿rü Clerrete el cLrello que friar la g¿rrganta. 114

cttbezn, mecá.nic,ttnentc) Sí. Se ve que descansa mejor. Lrts luces decrece n /entamente mientras la madre se dirigc hacia /a cocina.

ESCENA IV Una cantinn, en e/ centro da Buenos Aires. En una de /as mesas Julitín Bisbal. Son poco iltás de /as nueue del mismo día. Sobre ltt mesa hay uarias hota/hs de uino. Vdcaro se sin,e utt tra{o, tnira ln horay luego cort irupaciencia haci¿ la entrnda del loca/. En ese instatttc nparete está sentrtdo Vrtcaro, xtn ex c0mp/1ñero de

I

I

Morandi.

¡Morandil (Se abrazan efusiuaruente) Mor¿ndi: ¡Vacaro! ¿Qud decís? Vacttro:

Vaca.rr¡: ¿Cómo tc va, viejo? fu[orandi: ¡Thnto tienrpol Pero vos estris siemprc igual. Vacaro: Más o menos. Vení, sentate. (Se s¡entan uno f ente

al

otro )/ se tnir,zn sonrientes)

se te va a en-

Morandi: La verdad es que fue una buena idea esto de reunirnos después de tlntos aíros. Yo sicnrpre tllve ganas de llanrarlos, pero una vez- por una cos¿r, otra vcz por otra... Vtcaro: Yo siemprc me acordaba de la barra. Por fin, la otra

ll5


noche eltcoutré una foto de cuarto aíro, cuando fuimos al Abasto... (A4orundi asiotte) Bueno, ahí mismo se trle octlrrió llamarlos para ir a cenar. lt habrá sorprendido cuan-

do te llamé. A{orandi:Tb imaginás... Lo que merlos me esperabtr' Vos sabés que la ernpleada me dice: lo llama un señor Vacaro' E'n el momento lto pensé que podías ser Yos..' ¡DespLrés de tantos años! (Breue pausa)Fuc una alegría realmente' Mirá, tal es así que hoy tenía una cella con otros abogados que me interesal¡a llucho, pero decidí no ir' Vacaro (le peg,t un gol.pe nfectuoso): Vamos a recordar viejos tienrpás, ¿eh, Morandi? ¡Metele un trago! (Sin'e uino 7 beben) Stponqo que tendrás l¿r noche libre, ¿no? Ahorandi: Mañana tengo una audie ncia telnPrano' Vncaro: ¿Y qué problema hav? Tenemos que festeiar el encuen-

tro en forltta. Una vez que llos reullimos los cuatro"' (Moranrli hrtce tt,n gestt )t beben) Así que te va bien con la proFesión...

ll[oiandi: Muy bien. Estoy con otros dos abogados que

hace

años que están en el asunto, ¿entendés? (H¿ce ttn gesto) Carnina bien. Pero de todas maneras a fin de año me caso, largo todo y me voy a vivir a Mendoz¿r' Vacaro: ¿Y te conviene?

hforandí; Bueno, sí... Mi ft¡turo suegro es bodeguero' Además está nrrry vinculado. (Vacaro asiente' Se hace una pnusd) ¿Y vos te recibiste? l/acrtro: Me fáltan cuatro rnaterias todavía. Me atrasé, pero cl año que viene rerntino. Morandi: lngeniería es una carrera larga. AlgLrien me diio que te habías conseguido una bec¿r para Europa' Vacaro: Sí, para ltalia. Hace dos años. Pero no pude irme por

ll(r

la vieja. No pude dejaria sola. Hice los trámircs sir-r dcc'ir'le n:rda, pero cuando r-¡rc dieron la beca, casi se nrucrc. Como para irme a Europa si un día que llego una hora más tarde dcl trabajo rrlc amla un escándalo. Siempre piensa que me pasó aigo. Mot'andL Me acuerdo que en la época delNacional no te dejaba salir nunc:l. Vacaro: Y ahora está peor. Y además no ¿tnda bien. Prácticamente se pasil la vida en la carna. ¡QLré sé yol h[oran di : ¡Qué problemal Vacttro:Yo Iro salgo casi nLlnca. Estos días la conver.rcí para que se fuera a lo cle una herr-nane elr Rosario. Por lo menos tengo dos días libres. Vos no s¿rbés el tiempo qr-re hace que

no salgo una noche. Iloy tengo que ap.rovecharla, ¿eh, Morandi? (Sirue los u,t-ros) Che, nretele un trago. (Beben) M oran rli : ¿Aquéllos vetrclrán, no? Vat:aro: Seguro. l)erisi me c{ijo que a lo mejor lleeaba un poco más tarde, pero Bisbal rle ascgrrró que venía a l¿rs nueve. Morandi: ¡Bisball Al Gordo no lo volví a ver más. ¡Era grande

ei Cordo! ¡Qué tipojodón! ¿Siguió estudiando? No sé... Pero me parece que no. Alguien me dijo que había dejado. ¡Ahí está Derisi! Derisi se dcercA a /a mesa, a/egremente. Vttc¿ro:

Derisi: ¡Morandil Morandí: ¡Derisi! (Se abrazaru) Derisi: ¿Qué hacés, Alfredo Palacios? Che, pero qué re pasa... Esrás gordo, pclado... Moranrli: Eh... los airos, vieio. Vos est:is igual. Derisi: Más o menos. ¡Vacarito! Vacaro: ¿Qué tal, hermano? (Se abrazttn) Derisi: Bien, viejo, bien. ¿Y ustedes? 117


Los tres se sientan. Por un

mlmentl

se

miran sonrientes, reco-

nociéndose después de doce años. Vacaro sirue uino en el uaso de

Derisi. Va ca ro

: Metelc, Dcrisi.

Derisi (leuantrt e/ uaso): ¡Saludl (Tbdos leuantan e/ uaso 7 beben' Derisi mirn a sus ex comPnñeros 7 ltace un gesto) ¿Cómo pa san los años, eh? (A Morandi) El mundo marcha hacia el socialismo... ¿eh? Morandi:Todavía te acordás de eso. Derisi: ¿Cón-ro no me voy a acordar? (Ríe) Si vos siempre decías lo mismo: el mundo l-narcha hacia el socialismo.

Morandi (hace un gesto): ¿Vos seguistc estudiando? Derisi: No, tne metí cn la fábrica de mi viejo. Vacaro: ¿Fábrica de qué era? Derisi: De alambrc tejido. (Los demás asienten) Mi viejo murió hace dos años, así que estoy al frente de todo. Morandi: Así que sos un ejecutivo... (Rien) Derisi: Che, ¿y Bisbal? Vacaro: Debe estar por llegar. Me dijo que venía a las nueve. Derisi: Macanudo. Tengo unas ganas bárbaras de verlo al Gordo. Mirá que nos hizo reír' Morandi: Se pasaba el día jodiendo. ¿Te acordás las que le hacía alviejo lrurzum? (Todos ríen) Vacnro: ¡Pobre viejol ¡Lo volvía loco! ¿Se acucrdan cuando entraba por la puerta de adeiante y salía por la de avás?. (Tb'

Cotno el viejo no veía ni medio se creía que eran muchos alumtros; y era siempre ei Gordo. Entraba por la puerta de adelante: "Permiso, señor" y salía por la de atrás. Y volvía a entrar. (Tbdos ríen) iEta bárbaro! Derisi: ¿Y la vez que nos sacó a todos con el cuento de que había que ir al dentista? En la hora de Física. (Vacaro y Modos ríen)

118

I

randi asienten 7 se ríen) Entró el Gordo como si fircrr ,¡r, celador: "La primera fila, al dentista". Al rato volvió: "l.rr segunda fila, al dentista". (Tbdos ríen) Así nos fue sacanckr a todos. Chávez nos miraba salir y decía: "¿Qué pasa? ¿mc dejan solo?". Vacaro: ¡Clarol Si no quedaba nadie. Morandi: Y eran macanas. Nos fuimos todos al baño a esperar que terminara la hora. (Nueuas risas) iQué Gordo atorrante! ¿Y la facilidad que tenía para las imitaciones? ¿Tc acordás como lo hacía al rector? Vacaro: Igualito.

Derisi: Che, ¿pero vendrá? Son las nueve y cuarto. Vacaro: ¿Cómo no va a venir? F,l Gordo es el plato fi-rerte de la reunión. ¡Ah, viejo! Hay que aguantar hasta la madrugada, ¿no, Morandi? Derisi: Por mí no hay ningún probiema. Vacaro: Así se habla, viejo. ¡Che, métanle un trago! Vacaro sirue los ultszs ! uueluen a beber. Se hace un silencio prolongado. Es euidente que /os tres no tienen nada que decirse. Morandi: Y bue... pero el secundario fue una linda época, ¿no? (Los demás asienten) Doce aíros... ¡La puchal (Nueuo silencio) Derisi (a Morandi); Y... ¿siemprc estás en el Partido Socialista? Morarudi (hace un gesto euasiuo): Mirá,la política... Vacaro: Preguntale por el negocio del vino... (Derisi lo mira interrogatiuamente) Se casa con la hija de un bodesuero de Mendoza. Derisi: Ah, con raz,ón... (llíe) ,\Ifredo Palacios... te pasaste al capitalismo. Morandi: No, no es eso. lJno no deja cle tener sus ideales, pero de ahí a hacer milit¿rncia política... ¿En este país? ¿Para

119


qué? Si aquí no hav ideólogos, ¿re das cuenta? tr-r un país sin ideólogos no sc pueclc hacer políticzr. Aquí so¡r todos

improvisados; lo rnismo d¿r ser socialista, clue conservaclor, que peronist¿r. Distinto es en Europa o en Estados Unidos, cloncle l¿rs cosrrs están deflnidas... ¿Pero aquí? ¡Por frrvorl 'lbdos vivos.

Plr Lt cntráda Julián ! se acerctl a la r¿esr.t. Ha estado tomando toda /a tarde 7 trae un rst¿do de excitoción. Los tres compdñeros /o reciben nlcSe haca una

Pausll. Vttcdro sirue ios uásos.

(1p//rece

grement(. Vacaro: ¡Bisball (Sa pone de pie

Morandí (riúdose); Bicn, Gordo, bien. (Tbdos csttín tentados con Jrtlián y J)nalnrcrtte se echnt a reír) ¡Gordol ¿'lt acorc-lás las joclas que hacías en el colegio?

Derisi: ¡Mirá que nos hiciste reír! ¡Gordo atorrante! (Nueuas risas)

y /o abraza) ¿Cómo te va, Gordo?

Derisi: ¡Gordo! (Tizmhién lo abraza)

Ju/ián: ¿Qué tal, muchachos? ¡Hola, Morandil Morandi; ¡Qué decís, tanto tienrpol (Lo abraza) Te hiciste

es-

perar.

Julián: Se me hizo tarde... Todos sa sientan a /a rnasd. Los tres rodean aJu/irín, /o miran y se ríen coruo si Jitera el tttttclttlchr¡ hurnorista de docc ¿ños atrás. Vacaro: Gordo... ¡c1ué ganas tenía de vertel Morandi: Estás siemprc igual. Julián: Un poco más viejo. (Tndos lanzan unn clzrcdjada, Julián los mira pcrp/cja) Bueno, pasaron alsunos años. (h[,ís risas) Morandi: ¡Qué Gordo atorr¿rnte! ¿Córno te ¿rcordás, eh? l-o mismo que le dijiste a la Marini. (Los demás asienten. Ju/ián /os mira sin citrcnder) Juli,ín: ¿A la Marini? Morandi; El prirner día de clase, en quinto aíro. La Marini no tc veía dcsde prirner aíro y te dijo: "Usted está igual, Bisbal". Y vos le conresraste c<tmo ahora: "Un poco nrás vie(Todos ríen) 1o" .

r20

Derisi: No hay caso, los gordos colllo vos no caml-¡i¿ul IlLlllc:l. (Julíán haca un gesro) Vacaro (sirue el uaso fu -/uliáz); Supongo que tonrarás vino. Ju/ián: Un trago. (Leuanta la copa) Salud. (Los demás /euantatt la copa.y beben) ¿Y ustedes cómo andan?

Julián: ¿Vos seguiste cstudiando, Vacaro? Vacaro (riendo):Me faltan cuatro materias para recibirme dc ingeniero. Julián: ¿Y vos, Morandi? Morandi (también ri en do ) : Soy abogado. Derisi: Pero pronto va a ser bodeguero... (AJulián)Alfredo Palacios... se casa con la hija de un bodegue ro. (Julián hrtcc un gesto)

Morandi: Pero si precisás plata pedísela a Derisi... tiene una f,ibrica de alambre teiido. En serio. Derisi: La lábrica de mi viejo. Julián: ¿Y vos estás al iiente de todo? Derisí: Sí, pero es LIna f,ibrica chicr. Morandi: Dale, no llorés que el Gordo no te va a pedir plata. (Rien)

Julitín (con toda seriednri): ¿Y tienen corredores? Derisi (riendo): Sí, aqtrí y en cl intcrior. Julián: ¿Y se gana bien con eso? Derisi (señaltindole la card a Julirin, ente risas): ¡Qué hijo de puta! Morandi: ¡Dale, Gordo! ¿Cuándo te interesó a vos el alambre tcjido? ('Ltntbién riendo) 121


Vacaro: E,s cierro, Gorc1o. Estás muy serio hablando de ne_

gocios.

Derisi: Clierro, Gordo. (Lt palmert) ¿lb acordás de las q*e le hacías al viejo lrurz.rr.r? (l-o¿/os rían. Julián /:tace un gesn da circunstantias) Mirá que le hicisce cosas... Éso q.r. enrra_ bes 1.5x¡¡".t. .. (7bdos ríen) Morandi:;Y la vez qre,os sacasre a todos de la clase de Física con el cuenro de que había que ir.al dentista? (Más risas) ¡Cordo! (Lo rtbruza)Vos sabés que en mi farnilia sos farno_ so... Siem¡rrc me piclen que crlenre anécdotas tuyas. I_a del denti.sta la conté como veinte veces. (Vue/uen a reírse se 7 hace un silencio) Dcrisi: Che, Bisbal... Tcnós que hacerte urras imitaciones. Vacaro: Claro, Gordo. Así nos acordamos de los viejos riempos. Julián: ¿Imitaciones? ,lVIorandí: Sí, al recror v a aquei ccJador dc cuarto... Cáceres, que lo hacías ran bien, ¡dalel Julián: No... ya no me acuerdo más. .,y Vacttro: ¿Cómo no rc \iiis a acordar? ¿Cónro era el rector? bier-r, jóvenes". ¿Así era? ¡Dale! Se haca tmd ?aus(r. Ttdos

rniran a Ju/ián, €xpectnntes. voy a ponerme a irnitar? Charlemos un raro. Julián: ¿Ahora Dcrisi (entre /as protestas de todos): Dale . ya charlamos b¿rs_ tan te.

Julián: Pero cs que no r¡re acuerdo más. En serio. Vacaro: l)alc, Gordo, l1o re hagás rogar. Imitate al rector. Julián. Pero es que... Mornndi (se ¡rone de pia .1, tomrt rt.[uliárz)..Vrmos, quc. tenés que hacerlo con gestos y rodci. Vamos, parare. Julirín (resistíénlose): Pero es que ... A4ornndi:¿Te vas ¿r h..rcer el arrisra, alrora? 122

Julián: No es eso... Derisi: Entonces varnos, Gordo. Julián: Pero muchachos... Tbdos (toman a Julián,y lo empujrtn hacitt un costrtr/o): ¡Dalcl ¡Vamosl

Jn.lián: ¿Y qué quiere n que haga? Todos: ¡AJ rectorl Julián be be el uino de un trtlgo .y se dispone a imitar. Los demás

Jormrn un sernicírculo ttirhtdose entre ellos 1 rienc/0. Julián los rnittt y /tace unn pausa Al conienz,o imita con cicrtn torpeza, pe' ro a medida que le /legan las ristts de los ex clmPaíterzs utt creciendo. Da unos pasos haci,t atrás y c0mpon( un0s ($Í0s que in' ntediatamente los cont1,,tñe t'ns rt'tonoc(tt cotTto /os de/ rac'tor, lu q\/c Prol)ocll unn ristt gencral. Julián: "Bien, jór'enes..." (l,os tres ríen. Ju/ián se detiene 1, los mi' ra serio, perl ett Lts actitudes de /os otros entienrle que tiene

"El alumno debc amar la cultura... ¿eh, jóve(Estira nes?" la \", lo qu( prol)oc(t la can'a.fada mn.yor) Morandi: ¡Ay, qué grande! Vtc¿ro: Pará, Morandi. Dale, Gordo. Julián (ahora nás st:{uro):"¿Qtré r'ros diferencia de los anin-rales, eh, jóvenes? La cultura. ¡l-a cul-tr.r-ral". que sesuir)

un esta/lido de risas. Los tres sc retaercen. Vacrtro (ahogado por la risa): Sí... Lo dijo utra vez-. Derisi: Pero claro... iAl,, Gordol Morandi: Como los monitos... Las risas se reTtueudn, ltliáu espatzt qtte tenninen. Esttí (-07¡'to utt ltcfor ar?te str público. Julián (siernpre imitarudo): "1-.a cultura cs la -ultura, jóvenesss". Siguen riendo, Mor¿ndi se /eudilta 1, lo abraza a Bisbal. Estc uttc/uc a qucdttr serio. Eslo Prouocrt

t21


Morandi: ¡Gordo! Sos rin genio... Menos mal que no te acordabas... (Julián se sienta) Derisi: Dale, Gordo, seguí. Julián: Es eso... Derisi: Dale a Cáceres, ahora. Morandi: Sí, Gordo, Cáceres... Nueuamente se cret la expectatiua. Julitín bebe un uaso de uino y se para, paru imitar al ex celador. Todos empiezan a reírse, Julián comienza a caminar como Cáceres, lo que prouoca risas. Julián: "¿Qué pasa, chicos?" (Risas. Se acerca a Morandi, como se hubiera acercado Cáceres hace doce años) "Morandi... ¿Usted es un vivo?" (Las risas aumentan) "Mire que yo en mi casa tengo un baúl lleno de vivos." (Tbdos ríen a carcajadas. Se retuercen y se ahogan de risa) Vacaro: ¿Te acordás? Morandi (riendo): Pero sí... Una vez me

risas) Ay, Gordo... Julián: "¿Y usted, Derisi?" (Tbdos ríen y

dijo lo del baúI.. (Más se

crea

unt

expectíttiua

esperando qué ua a decir Julián) "Usted es un pichón de vivo..." (Carcajadas, grita) "¿Me entendió? ¡Un pichón!" (Lns risas continúan. Ju/ián altora está euftrico) Che, ¿y ésrc? (Retrocede unos pasos ! se ttcercA caminando de una manartt dctarminada, lo que prouoca /a risa de todos) Vacttro: El de Geogr¿rfia... Derisí: Berardi. Ju/ián (imita): "Las A¡réricas se dividen entre: norte, centro y sur... ¿Entendido? ¿Qué decía? (Risa) Ah, sí... se dividen entre... ¿Está claro, o quieren que lo explique otra vez?" (Nueuas risas. Julián se ,Jisporue tt seguir con /a irnitnción) Morandi (a los demá.s): Ese degenera.do me mandó a examen por un punto.

124

Vacaro: Era un desgraciado... Yo me salvé raspando.

./u/ián ha quedado parado en medio del salón. En

ese

momento

los otros tres no Io zniran. il I i I t

Julián: Che, ¿y éste? Vacaro (a Morandi); Murió. Morandi: ¿Berardi? ¿No me digas? Vacaro: Hace como cinco años. Salió en los diarios. Morandi: No me enteré. Y bueno... pobre tipo. Julián: Che, Morandi... Morandi (a Vacaro): Se debe haber muerto de las maldiciones que le eché yo. (Ríen) Julián: Che... (Tbdos lo miran) ¿Se acuerdan de éste?: "Sí, profesor, por supuesto que estudié. Lo que pasa es que tengo mala nremo rid' . (Los tres ríen silenciosantente) Morandi: ¿Quién era? Julián: Aquel compañero que teníamos en tercero, ¿te acordás? Vacaro: Sí... Uno que nunca estudiaba y siempre decía que el problema era la memoria. Julián: Pinto... Morandí: Ah... el tarado ese. No, pero no hablaba así. Tenía una voz finita. (A los demás) Me acuerdo que urla vez nos agarramos a trompadas. Darisi: En el picnic. Mornndi: Claro. Vos estabas... Nos peleamos por Ltna pibzr, me acuerdo.

Derisi: Al que vi el otro día es a Guzmán. Vacaro: ¿Ah, sí?

Morandi: Sí. Es periodista. Estri en ElMundo. Derisi: ¿Buen pibe, eh? Morandi: Sí... EstLrvimos charlando como una hora. ¿Te acordás de Invcrniz.zl?

t25


Dcri-¡i: Sí, el petiso. X[orandi: Es el n-rismo cluc fire strbsecrerario de Educación. Derisi: ¿Ai, sí? Vacaro: Claro. Ahorir cstá <lc egrcgado en la Embajada dc Italia. Derisi: Mirá vos. Se bace uut pius(1. Met:ánicnmente todos beben uino. Julián se ha sentado a ln mesa. Altora está destrozado. Morandi: La verdad es que de ese año el que más o ei que menos hizo carrera. (Iltusa) Julián (rt Derisi): ¿Así que est;is alfrente de la fábrica de tu viejo? ¿Y deja mucho el alambre tejido? Derisi: Sí... Lo que pasa €s que la producción no alcanza, ¿te das cuenta? Nosorros estaflros entreganclo el sesenta por ciento de la demanda... /ulián: Claro... pero un corredor tuyo, por ejernplo... Derisi: La solución es reequiparse, pero para la industria nacional no hay créditos... Es la política de estc país. h[omn¿{i: Y me parece bien. Derisi: ¿Cómo que tc parece bien? Morandi: Y claro... No sé cuál es ru caso, pe ro como criterio general me parece bien. ¿Qué solvencia tiene la industria nacional? ¿Créditos para qué? ¿Para fabricar porquerías? Derisi: ¿Y vos ne lo decís? Aquí hay industrias qlle son ran buenas como las exrrrrnjeras y no ricnen ningÍrn arnparo, mientras que a las extranjeras les dan présrar-nos para que se lleven la plata del país. Morandi: Dejate cle hacer nacionalismo b¿rraro, Derisi. Derisi: ¿A|, eso es nacionalisn-ro barato? ¿Defender la industria nacional es h¿rcer nacionalisnro bararo? Morandi; Pero claro, viejo... Con el nacionalismo no valnos a nirrgun lado. ¡Por favorl (Ilreue pausa) 126

Derisi; Viejo, yo te digo sinr¡rlemcnte lo que pasa en tni intltt.s-

tria. (Breue pattsa) Ju/irítt fu Derisi);;(Jr-ránto

saca cle prorrredio

un corredor de ttr

filbrica?

Derisi (molesto): ¡Qué sé yo, Gordo! (lincucnta... seselrra... Morandi: ¿Y vos, que sos un indltstrial, me venís a hablar de nacionalismo? Derisi: Viejo, yo te digo simplemente lo que pasa en mi industria, porque lo conozco. Morandi: Pero si este país lo hundic'ron los naciotralistas... ¡Ma qué industria nacional, Derisil ¡Patrioterismo! Derisi (uiolento): ¡Pero vos no sabés lo que decís! Vacaro (nlarmado): Bueno... viejo. ¿Qué? ¿Vamos a arrcglar el país, ahora? ¡Vamosl Hace doce años que no nos vemos y vamos a empezar a discutir... ¡Déjense de líos! (Vacaro sir'l-odos beben en silencio. La discusión ha ue los lrtsos de uino. dajado un clima de tensión) Julián: ¿Y en tu fábrica no precisan corredores, Derisi? Derisi: ¡Dejate de joder, Gorc{o! ¿-lodavía me cargás? -le hablo en serio... Julirín: Derisi (igual): ¡Largá, Gordol Julián queda en silencio, dolorido. Se hace un/1 pdusa. Derisi /o mira, rompe a reír y lo abraza. Derisi: Está bien, Gordo. A vos se te puede admitir una cargada. ¿No es cierto, Morandi? (La actitud de Derisi aliuia ln tensi ó n. LIorrtndi sonríe) fulor,tndi: Claro. Al Gordo sc le puede aguantar cualquier cosa. (Le toma ln cabeza. clnto r.tn luchador de yudo)¡Gordo atorrantel ¡Sos un genio! Cómo me hiciste reír... ¿S:rbés?, vos tendrías que dcdicarte a eso de las imitaciones. ¿Nunca lo pensaste? En serio te lo digo. Si tenés una fa-

1)7


cilidad bárbara. (A

mir¿ desconcertado. Las risas sigu.en por encima de lts 1,rrl,t[,,t,r, de Ju/ián a /as cuales nadie pr€st/l atención.

los dem,Lil ¿No es cierto?

Vacaro: Por supriesto. Podrías trabajar en la tclcvisión.

Morancli: Pero tc tendrías quc romar la vida más en scrici... (Ríe. Breue pattsa) ¿Y dóncle estás ahom, Gordo? ;A qué te c{edicás?

Julián: Tiabajo en unA enrpresa mctalírrgica... llibaudo...

L,n

las oficin¿rs.

Derisi: Supongo qlre te la pasarás imitando desde el jefc a todos los empleados. Ju/ián: No... Ya no hago más initaciones. Derisi: ¡Vamos, Gordol

Julián: En serio. Hoy... ¡qué sé vol Fue un clía espccial. Pero ya no es como antes. Ahora soy un tipo amargado. (Los dt:tnás sonríen íncrédulos) No, en serio... Lo que pasa es qlle allí donde estoy trabajando no estoy muy bicn, ¿entienden? Ando buscando otro trabajo, mris libre. (A Derisi) Por eso tc preguntaba de ios vendedores de tu fábrica. Derisi (incrédulo): ¡Dale, Gordo! Julián: No, en serio, viejo. (Hace chasquear /a lengua) La verdad es que todo me va muy mal. Finalmente soy un empleado... (I)reue patrsa. I-os arni{os se rniran desconcertados,) Y encima me casé... Juliáru ha dicho esto dentro de su propio problema, con nbso/utrt sinceridad. Itero /a.frase en sí y ut1 g(sto qua tlrcmpaña ltace creer a /os amigos que se trat¿ de una broma y prLrrumpctx eru sonIrns carcajadas.

Morandi: ¡Me casé!... ¡Qué Gordo arorranre! Vatnro: ¡Qué eenial! Derisi (abrnza a Bishal): ¿Vos sabés que crcí que hzrblabas cn serio?

En ruedio de ln risa y las expresiortes de sus compltí|eros, Julián 1 2_8

los

,/ulián: Pero escuchamc... Morrtndi: Pero yo tanlbién me io tragué... Gordo, sos un actor. (Ríen todos) Vacaro: ¿Córno entramos todos, eh? (Riendo) Farecía que hablaba en serio, ¿no, Morandi? Julián (casi cott desesperación): ,Pero oíme, Vacaro! Morandi: ¡Qué Gordo atorrantel ¡Qué bien lo hizo! Ju/ián (con patetismo): iPero estoy hablando en serio! Derki: Va, va, va... ¿Querés hacernos entrar de nuevo? ¡Vamos, Gordo! (Sigten las risas) Morundi: ljna vez está bien... Julián: Perdonen, pero estoy hablando en seri... Vacaro: Nos tomaste de punto... Julián (casi llorando, grita):¡Pero les estoy hablanclo en serio, les digo! (El grito de Julián proulca un silencio. Pero las tres no están conuencidos de que lto sed una ltueuA "broma". Julián se totna la carrt, casi l/orando) ¿No lo entienden? ¡Mi vida es un problema! Les hablo en serio, muchachos. Créanme... No sé qué hacer... "ltngo treinta años y no hice nada en mi vídt. (Bebe utt largo sorbo de uino. Está algo borracho) ¡Mi Dios! Pasaron doce años, ¿se d:rn cuenta? (Breue pausrt. Julián los mira) ¿Te acordás, Vacariro, que íbamos ¿r estudiar ingeniería juntos? (Vacaro nsiente en si/encio) ¿Tc acordás los proyectos que teníamos? Vacaro (le pegn un golpe rlfectuoso a Julián): Claro, Gordo. Cómo me voy a olvidar. Ju/ián: ¿Cuántas materias te faltan? Vacaro: Cuatro. Julirín: Cuatro... (Juli,in uue/ue a beber) Menos de Lrn año. (Éir-

l2t)


tri totultnante alteralo. 'Ii'ata ¿lc sottrcir) ¡Qué época bárbara acluella!, ¿eh nruchaclios? (l-as detnás asieuten cn si/cncio) ¿Se acucrclan los proyectos que teníarnos? ¿Quc< pasó

con todo? Vacaro: Bueno, Gordo, roclo cs<t ftre hace ntuch,ts lítos. l.<r imPortlrntc cs quc ahora estamos toclos juntos y rcltcln()s

quc Festcjar-lo. Sentate, (lorclo. (A /os demás)Bueno, ),n podcnros ccnar. Son nrás de Ia diez. I)ale, Gordo, scnr11-

tc.;(]rrc

Vttcaro: Brreno, dale. Derisi (goQeando las manos): ¡Mozo! Morandi: ¿Qué te parece unos "spaghetti", I)erisi?

Derisi: Comcr en Ia vieja época, ¿eh? (Riendo) Dale, Vac¿rro, serví vino. Vacaro : Métanle, muchachos. Vacnro sirue los uasos de uino, /os tres char/an y ríen mierutras las /uces decrecen /entamente.

vrrs lr corncri'

Ju.lián: Nada. Yo me

vo1,.

Dale, Clordo, olvicl¿rte clc todo. Ocnamos y tomar una copa por ahí. Irtlián (ahora con decisión).'No, vicjo, lo sicnto. Me voy. Vrtc¿ro (10 tonu); ¿Cónro te vas a ir, Gordo? Derisi: En serio, Gordo. Qrredate. Ju/ián: No, nruchachos. No puedo. Chau, Vacaro. (Lc da la Vat'aro: ¿'Ic vas?

despr-rés vamos a

mano) l/acaro: ¡Pero, Gordo...! Una noche que rengo lilrre Julián: Chau, Morandi. (Le tiettde la mruto)

.

Morandi: Chau, Gordo. Ll¿uname algún día. Ju/i'ín: Chau, Derisi. (También le da la mnruo) Derisi: Chau, viejo. .lu/iáu; Char-r. (Los mira t!7t iTtst¿lnte. Lutgo /ncc tn snlur/o ganera/ y salc /entame nte hncia /¿ calle. Ln la mesa se /t¿ce utt si-

y tenso) Morandi (se sirue uino): En fin... (Nueua pdusa. Los trts no se lencio prolongado, pesado

miran entre sí) Vacaro: ¿Pcclimos de conrer? (Derisi y Morandi /tacen un gesto como diciendo '1,, sí... ? ¿Qué pedimos? Vos, Morancli, que venís siempre.

Morandi: Aquí haccn una pasta macantrda. r30

ESCENA V dc un solo anbiante, uiejo .y pobreruent( amuablado. En utto de /os costados uLtd "kitchinette". Ha pasarlo uTtd bora, cuando suena e I timbre de la calle. Dora sale rJe/ bníio, cultierta cln un bntón y se tlPr€sl¿ra ñ atender. Es una rttrr.f er qtrc aPñrant(t unos trcintrl y cinco auos. Quizá Jua bortitrt, pero ha1, ,'n alla algo dc gastado y una axpresión durrt cn cl rostro. Entre¿bre /n puerta.

El dcpartnntctúo de Dom;

cs

Dora: ¿Quién es? (Alguien contesttt desde afirera) ¿Quiéri. (Abre ln ¡,uerta) ¿Vos aqrrí? (En el dintel rtparecc Julián) ¡Qué hacés, tanto tiempol Pirsá. Julitin entra. La besa. Dorut cierra la pue rta. lulián: ()uería verte. Dora: Linda hora para hacer visitas. Sol-¡re todo despr-rés de tanro tiempo. Julián: Andaba por el centro y me acordé de vos. Te firi a buscar a "Bagatelle". Dora: Al'¡ora no voy todos los días. Cuando tengo ganas. 131


nuevas' ./ulitín: Sí, me dijo Rosa' Casi todas las chicas son más' La nada yo, Dorrt (asiente): De antes quedamos Rosa y verdad es que cada día está rnás aburrido' A tus amigos tampoco los vi más. (Pausa) Julián:No sé... Ahora no salgo casi nunca con ellos' Muchas veces pensé en ir a verte, pero..' por una cosa o la

otra... (Breue pausa)¿No tenés nada para tomar? Dora: Creo que hay ginebra. ¿Te gusta? saca u'na Julián: Es lo mism o. (Dora se dírige hacia el armario 7 botella de gi.nebra 7 un uAsl. Julián la mira un instante)Estás muy iinda. Dora; ;Sí? (lrónica) Y eso que me ves sin rnaquillaje' (Dora coloca la botella Jutitín: No, en serio.'. Estás muy bien' y'r de girrcbra jt el uaso sobre h mesa. Luego se sienttt fiettte a l¡á-n. Ésrc se sirue medio uaso ¿te ginebrn 7 bebe ttn largl t/ngo)Hace mucho que quería charlar con vos' (La ntira un ¿\' vos nre cxt rr fiasrc? encuy de horutbros); AJ principio, cuando de golpe deDora jaste de venir. Después me etrteré de que te habías casado' no hubo un día que ,/ulián: E,n cambio vo sí te extrañé. Casi llo me acordara de vos. Sobre todo cuando se hacían las ctos o tres d.e la maña.na. (Le totna ln mano) ¿Te acordás de las noches que pasamos juntos, eh? (Elln hace un gesto) Esas madrugadas que terminábamos ton-rando cale con lcche con medialunas en el Ramos--' (Breue pausa) ¿Fue una i n s / att t c)

(se

linda época, no? (Dora se encoge de hombros)Para mí sí' Creo qle fue la mejor época de mi vida' (Julitín hebe ttn rrngrt de girrebrn) ¿Y vos? ¿No te pensás casar? [)ora: Alo r-r-rejor. El clía que encuentre ul] honbre' lulián (ríe); stponso que honrbres no te faltan' -l)ora: Un hombre de verdad. (Hace un gesto) Además tiene 1

?')

qlre tener plata y ser muy buen mozo... Y tiene qtlc (luc rerme mucho. (Breue pausa. A4im sin contprertder) Sí, chtquito... Ahora estoy muy dificil. Será que cadavez entiendo mejor las reglas del juego. (Ríe)

Julián: Estás cambiada. Dor¿: ¿Yo? No... Estoy siempre igual. Un poco más vieja, nada más. Julián:Antes no hablabas así. Dora: Vos tampoco. Entonces pensabas recibirte de ingeniero y casarte conmigo. (Ríe) ¿Te acordás cttando me lo dijiste ? lttlitín:Vos no lo creíste. Dora: Cllro que no. Pero me gustaba. (Breue p,rusa) Fue la vez que te {uiste de tu casa y te pasaste tres días aquí. Julián: Fueron trcs días bárbaros, ¿no? F,h... (Breua pausa) ¿Así que no vas más a "Bagatelle"? Dora: Dos o tres veces por semalta. ¿Y vos qué hacés? ¿Siernpre trabajás en el misrno lado? Julián:Siempre. (Bebe un largo trago de gine bra.y uuelue a seru

irse)

I)ord:No tomés tanto...'lb va a hacer mal. (Julián

ltace trn ges-

ro) ¿Querés un café? Julián; Bueno. (Dortt se /euant,t y se dirige hacia

la "kitchinette" Julián s( int€rPon€ en el camino.y la abraza) Dora... No sabés las ganas que tenía de ve¡te... ('La besa en la bocn. Ella

lo deia hacer. Luego

se

separa)

Dora:Tengo que hacer el café. (Prende la cocittrt 1t pzne a calentar el café. /u/itín ¿/esda ,ztt'ris, le acaricia el cabel/o) Julián: Estás muy linda, en scrio. Ahora que volvimos a encontrarnos podemos vemos más seguido, ¿eh? (Dora lo mira)Yo tengo qLre arreglar tln poco mi vida. Voy a dejar 133


la oficina, ¿sabés? Ando buscando un corrctaie; algo más libre. Entonces te voy a podcr ver seguiclo. Dora (con utt leue tnaÍiz. irónic¿): Ah... sí... Ju/ián: Sí...lbdo este tiempo anduve con problernas pero ahora las cosirs van a calrtbiar. Lo prinrero que tellgo que hacer es dejar esa oficina. Hoy me dijeron algo bárbaro: "Hay tiernpo hasta los treinta aíros. Después uno qr-reda rnoldeac{o". Y la vcrdad es que yo r-ro hice nacla hasta ahora. Rccién me encontré con unos cornpañeros clel colegio... Uno es abogado, el otro ingenicro, el otro industrial... Me sentí un fracasado. (llreue pausn) ¿Qtré hago -lrabajo ahora? todo el día y cle nochc voy al café. És,r es mi vid¿r. No tengo rnás nada. Dora: ¿Y tu rntrjer?

Julián; Mi mujer... l\4i c¿rsamiento fuc un crror. Me cli cLlent¿l e

r-rseguida.

Dora: ¿(!tté pasa? ¿No te quiere? /u/ián: Sí, rre quierc. L)cmasiaclo. Pero no me comprende... Para ella todo está bien. Todo lo que le preocupa es que esré más tiernpo cn casa... Y le explico que uo puedo qucdarme todo el tiernpo en casa... Que me gusta ir al cafe... Pero ncr lo entiende. Con Carnrcn no se puede hablar. Ella cree que soy un hombre feliz. Dora sdctt el cr{i del f.rcgo y sirue dos tacitas. Le extiende una a Julián .y /e ttlcanza e/ nzucnrcro. Dora: ;Y vos la querési Julitirt: ¿A r-ni nrtrjer? Sí... La quiero, conro a una br-rena arniga. Es muy buena, ¿me cnreirdés? Pero... él bebc otrl trágo de ginebr,y' Tbngo que enrborracharme para poder besarla, ¡rlrra .sentiria. (Httce clt,tsquettr h lengttt) ¡Qué -sé yol 'lodo esto no riene sentido... (Julián se t0n1/t la cara con las 134

LndLtos.y se quarlrt un 7"dÍ0 ¿sí. Dora se sienta.f unto a ll .y lrt ¿b¡',tz¿, (:/ttcril(ci(ld..f tt/í,írt, trtsi l/omnr/o) Soy un probr.c ti,

po, l)ora. I)orrt; Y'¿ntc¡s, vicjo...

Iulián

se

;(]uú te pasa?

-ibrnastc

dcmasiado.

ttbrazrt n cllrt r/cscs¡,cmrla,tenlc. Qtrcr/an

u,

instr¿ntc tt¡i,

en si/encir¡.

-ht/í,ín; Qrrisicra queciarr-rc rsí rocla la vida. Q:/lt /o ttl¡raz¿t rrtrjs /irrrtc. /ul.ián le busca la btca y [,t besn descspernr/t,ltcrte. l:lla lo t/ef a /tacer) l)ora... nri vida... (Vue luc a besar/,t y a

¡tt:¡trici¡r/t)No

sabé.s lo clLrc re ¡rr:cesirr_r... No tcugo a na_ dic. (llreuc ltdtrsrl) QLricro c¡ued:rrme con vos csr¿r nocire, ¿cir? (.5r ltac,'un -¡i/cncio. Julián /c tunt¿t /rr umtto) \o rer <1ue_ ría, I)orir. Ahora rrc doy cuent¿l que rc qucría cn seric.l. Dora: ¿Sí, chiquiro? Me qrrería.s rnucho, pero re cirsasrc no ), apareciste más. Ni siquiera nre dijiste que e.stabas dc novio. Julián: Eh... No sabía lo que hacía en aqr_rella é¡roca. I)or¿: ;Y alror.a sí? (5c /at'rtnta .y tot)t(t /as tacitas. L¿s //cua al mármo/ que hay jmtn n /a "kitchinettc". ./u/ián sc ncerül tx e//a 1, /a abr'¿zrt. l-rata le besarla, pero Doru uuc/ue ln cara h,tcia wt lado) Julián: ¿Qué pasa? Dora: Basra, viejo. Julirítt: ¿No querés lresarmc:? Dora: Nc¡.

Ju/ián: ¿Por qué? Julián trata de besar/a nueudmcnte. Dora uueh,e /a crtra y ./u/ián h lzcs¿ ett c/ ,'ucl/0, a/ ruis¡¡to tiurt¡to que bttsca stt c//crpo rlcbaio da/ batón. Dora sc desprentL,. l)or¿: l\o, chiquito. /rt/ián: ¿Qué pasai ¿No querés estar conmigo? 1)ar¿2.'No.

135


Julián: ¿Por qué no? Dora: Porque no tengo ganas. lu/ián (/a mira un ituÍant€ )/ entiende que no se ttilta de un¿ broma): ;Que no tenés ganas? L,s la primeravez que me lo decís. Recién tc dejaste besar. Dora: Me dio lástima verte ¿1sí. Julián (trata de tomrtrla): Vanros, Dora... Yo te quiero. Dora: iPor favor, Julián! Lo que querés es acostarte connrigo. No, viejo. Y¿r no estoy para cse juego. Lo siento. Julián: ¿Por qué decís cso? Dr¡ra: Porque te conozco. (Rraue pausa)F,stoy cansac'la dc ser uriliz.ada, ¿n"rc entcnclés? Uuliritt l¿ ttira cln cierld extnzfieza)Sí, viejo... no te extraire. El cucnto del amor no me lo vcnden más. Ju/irin. Yo no te estoy mintiendo. Dora: Quizás en este trlomento no. ¿Pero qué va a pasar clespús? (Hrtce un gesto) Hace dos meses caí por útltima vez. Vino ur-r chico a "Rag:rtelle"... Veinticir-rco años... fbnía un aíro de casado. Muy rico el chico. Me gustó. Me gustó realmente.'Ienía algo de pibe... (Sonrie) Lo tuve que besar yo por prin-rera vez, imaginarc. (Breuc pausa) il).abló...! Habló toda la noche. Me recitaba versos... Mirá vos. (Ilreue pausa)DesptLés vinimos acá... ¿Sabés qué me dijo? Que era la primera mujer verdadera que conocía en su vida. No mc tocaba... Estaba sentado ahí (seíirtla) y me miraba con sus ojos de nene. Prácticamente yo tuve que hecerlo todo. Y me qustaba. No le pedí nada, te lo juro. Sólo qLr€ se mantuviera así 1, ¡-t. dejara hacer. (Ha' ce urt gt:sto) Cuando se sacó el gusto, lo primero que hizo fuc mirar la hora. Y hablar de su mujer, de su pobre mrijcrcita qLre Io estal¡¿r espcrando. (lasi se pone ¿1 llorar: 136

"¿Cómo pude hacerle esto a mi mujer?". Se vistió y se fte.(Hacc un gesto) No, viejo... A csta altura dc nri vida, eso no. ('Breue patrn) Ahor't salgo con un viejo... ¡qué sé yo! Tiene más de sesenra años. Nos enconrramos todos los miércoles para cenar y bailar. Casi ni me roca y me cla tres r-nil pesos pclr nochc. Eso cs mucho mris honesto, ¿entendés? Julián: ¿Pero no rt: gusraría esrar esra noche conmigo? Dora: Quizá, pcro ¿para qué? Para hacerme .senrir lo que soy No, vicjo: yo soy una plrra, pero no m€ gusta que me lo hagan notar. Julián; Por qué liablás así... Dora (uiolenm): iPor fuvor, Juliánl l.o único que falta ahora es que me tellgas lástinla. Julián (itttenta rcmarla): Vamos, Dorita. Dortt:No me roques. Y por favor, andate. Julián: ¿Que me vaya? Dora: Sí. Ju/ián:Pero, ¿qr.ré...? ¿Acaso hice algo que re molestó? Dora (frme).'¡Andate, por favor! (Breue pausa) Y no vengas nrás a verme acá. (Irónica) Recibo en "Ilasarelle". Se lt¿tce und pdusa.

Julián comprettr/€ que tiene que

irse . Tbma

el

sobretodo y se lo coloca.

Julián: Está bien. Chau, Dora. (Sttlc hacia ltt ¡>uerta) Dor¿: Chav. "/u/ián srtle /entamente mientras las luces uan decreciendo.

t37


E,SCENA VI Cociutt de Irt crtsa r/rJulirín Bi.rbd. I-a tnisrna rle ltt primertt cscena. Es /,t ttrua de /a mrtñan,t cuanrJo ottrrt .f tt/iárt. Se s¿c¿ el sobrator/0, se r/cshrtcc c/ nttdo rJe /a corbata .y bcbc un poco dc rtgua. Abora está ,rr¡brio, pcro ltdjo /os c.lcctos dc /a borrncltcnt ptsddt

Cttrtnen desda /rt h¿bit¡tcíón. Se h¿ rtrreg/ado urt ¡,occ,, auitlatttemente, parn agtadar a stt trtru'ido. Lo obseruo un iltutncilto, mienn'as

Ju/ián beba e I uaso de rtgua.

Cartncn: Llcgaste... (Se accrca y le da un beso an la tneiilh)No te espe laba tan ternprano. ¿Sc hizo l¿r ccna? Julitín: Sí... Pero todos tcrníar-¡)r)s que trabajar maírana ;rsí que... C¿rmett: ¿(]Lrerc(s lur café? .fulián:Sí. (Carmert prcnde la cocina 1, ¡tone n ca/entttr caJ'i) C'znucn: ¿Qué cliccn tus corn¡raheros? Ju/ián: Están bien. Cacla cual cn lo suyo. (Breue pnusa) ¿Vrs

s:r-

li.stc?

No. (Hace un gesto) Quería qlle nrc vieras sin cl batón.'ltnés rat.(¡n, esta tarclc kr esttrve nrira¡rdo y cst¿i a la miseria. ]rl nres quc vienc, cuanclo rcnueve el créclito, nre

C,zrmen:

\/oy a comprar otro. sc llt]td /tt c¿beza

(Se hnce unrt Pausd prolongdda.

Julián

! qtrcda €t) ut'tlt ¿t'titttt/ ruedit,ttiua. Carmen controla el u1fc. Rieurlo) Ah... I'.sta tarde habló papá, para vcr si varrlos el donringo. Le dijc que sí. Y empez-ó... "¿Seguro que van a verir? ¿No r-ne vavan a fallar, eh?" Le ascguré clue íbarnos. ¡Pobre viejol l)arccía trn cc,n /tts ntlulzs

se

quiere con locura. (llíe)l)icc <1ue tenés cluc jugar ulr truco dc prrrcja cc'tn c<I. Y clue llevés ttnrr bo. tclla de coirac, que si rro, no tc deja entrar. Pero tcnías quc oírlo. ¡Estaba enloc¡ueciclol A roda costa quería hablal con chico. Y

r38

¿r

vr'¡s te

vos. I-e dije que venías tarde, que renías un¿r cena. Bueno, ¡qué sé yo las cosas que dijol: "Ese gordo sí ciue lar pasa bien". "Que vcnga aquí a G¿rrín, a trabajer l¿r tierra." Ah... pero ilre hizcl rcír. (C¿rmen siru¿: t'l crtfe y co/rrca la taz,t delante

Julián. Se hace una pausa) El domingo vamos a rener que salir relnprano. de

Juliátt: ¿Qué? Cnrntan: Para ir a Io dc lnanrá. Digo que varros a rener que salir temprano, para quc no nos ¡rase lo dc sicmpre, clue llegamos justo para la hora de rrlmorzar. Quiero que a la ma,

irana vayamos a visitar a l¿r tía Chola. \'a si quc a vos no tc cae simpáticir, pero h¿rcc como un airo quc no l¿r vamos rl ver. \'a la vez ¡ras:rcla se le estuvo qtrcjanclo a rnamá. Manrá no nre dicc nada, pcro sc ve que le drrelc quc no vay¿rrros. Esta vez. nos vlrnros tr dar una vr¡clra por [a casa, ¿eh? ,fu/itirt: Está bien, Carmen, está Lrien. C'rtnnrru: ¿Tc dije clue ibrrn a cstar tster y Jo.qc c,tt'r los nenes? ¡Tcngo unas ganas clc verlos! ¡Man-rá rnc dijo que a Pablito lc cnscñaron a quc cliga río! (Ríe) 1Qué ricol Si esrá el c1ía lindo los voy a llcvar hasta el parque. (Breue pausa)L.o idcal sería toma.r cl ónrnibus de las nueve. Lleganros a las diez y media. ¿Eh, Julián? Julián (tirycro); ¡Qué sé 1,o, Carrrrenl iQué sé 1's lo que voy a hacer el dorningol Con todos los problemas gue rengo y vos mc vcnís a hablar del dorningo, de ru papá... y de tu tía Chola. ¡No sé lo que voy a hacer el domingol Carnten: Pero nos esperan, Julián. Les dije que íbamos a ir. Además es el cumpleaños de papá. Estaba ran enrusiasmaclo cuando le dije quc íbamos... Ju/ián: Bueno, está bien, Carnlcn. Vamos a ir. ¡Vanros a ir! ¿Tc parece bien? (Estallando, de pronto.) iCar.lot ¿Por qué todo 139


tiene que salir así? Miralo al ic{iota ese cie González. I-o encontré hoy. Tiene un negocio de fotografia en la calle Santa Fe. Cuando trabajaba en Ribaudo era un infeliz, no sabía ni hacer un informe. Se los tenía que hacer yo. Ahora está lleno de plata. Y encima me tuvo lástima. Sí, me tuvo lástima. "Venime a ver al negocio..." Como si fuera no sé quién. Un analfabeto. Una vez escribió en una nota levantar con be larga. Se hizo famoso en toda la compañía. Ahora es un seiror. Pero se fue de Ribaudo. Se fue a tiempo. Carmen (tomándolo); Bueno, Julián, no te pongás así. Ya se v¿r a arreglar todo. Julián (desprendiéndose. Con uiolencia): Arreglar, ¿qué? Para vos todo es fácil. (Breue pausa) Ya lo tengo decidido. Voy a irme de Ribaudo.

Sos [o único que tengo, Carmen. (Ella se abraz¿ a ¿tl fuerte. Se hace un nueuo silencio) Carmeru:Ya va a pasar todo, vas a ver. Lo importante es que

/ttlián:

nttís

estemos juntos. (Breue pausa) No nos vamos a separar nunca, ¿no es cierto? (Se hace una larga pausa) ¿Yamos a dormir? Es muy tarde y mañana vas a estar cansado. (Julián se qneda inmóuil. Ella se desprendt e inicia el muris. Se detiene en el dinte I de la puerta) Cerrá la llave del g s. (Julián lo bnce)Traé el reloj. Ponelo a las siete que tengo que levantarmc un rato antes para plancharte Iacamisa. (Carnten snle hacia la habitación. Detrás ua Julián, lentamente, dándole cuerda al reloj despertador. Las luces decrecen lentatnente)

Carmen: ¿Y qué vas a hacer? Julián: No sé... Irme al interior.

Allí hay oportunidades. Carmen: ¿lrte solo? Julián: Por ur-r ticmpo. H¿rsta que consiga algo. (Breue pausrt) Cnrmcn: Entonces nos vamos a sep¿rrar. Julirin: ¡Por favor, Carmen! Carmen: Pero si está claro, Julián. Lo que pasa es que querés separarte de mí. No hay ninguna necesidad de que te vayas al interior. Podés irte a la casa de tu mamá. El problema soy yo, ¿no, Julián? (Breue pausa) ¿Qué pasó e ntre nosotros, Julián? (Se hace una Pausa prolongada. Carmen se acerca ! lo toTnrt por denás) ¿Ya no me querés más? (Pausa) ¿Eh? ¿Ya r)o te gusto r-nás? (Pausa prolongada) Yo te quiero, Julián. Te quiero mucho. Julirin, que la ha escuchado bajo una grart tensión, se uuelue y la abraza desesperadamente. Carmen se aJirra también a é1. Quedan un largo rato, abrazados 1, en silencio. 140

141


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.