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La axiología y el valor del arte

Recordemos que el arte se inscribe dentro del vasto grupo de creaciones humanas a las que también denominamos expresiones culturales y por consiguiente les otorgamos un valor, ya sea por su importancia histórica o por su relevancia social. Los descubrimientos científicos y el arte son productos culturales de alto valor para la humanidad porque nos aportan conocimientos y abonan en la construcción de la identidad en cada cultura.

Cabe mencionar que cuando nos referimos al valor de los productos artísticos no hacemos alusión al valor mercantil que los objetos adquieren en el sistema económico, más bien nos referimos a valores intangibles y de carácter simbólico que les otorgamos a cada una de las creaciones estéticas. Al conjunto de estos valores intangibles se les denomina valores estéticos

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La axiología es una disciplina filosófica que se encarga de estudiar los valores, ya sea valores éticos, valores morales o valores estéticos, estos últimos son los que corresponden al arte, y guardan una relación estrecha con la experiencia estética que vivimos al contemplar una obra de arte.

Los Valores Est Ticos

Los valores estéticos se refieren a los juicios que emitimos cuando entablamos un encuentro con cualquier obra de arte. La mayoría de estos juicios de valoración los expresamos a partir del uso de nuestra capacidad sensorial y nuestro conocimiento intuitivo. La experiencia sensorial se entiende como las diversas sensaciones e incluso emociones que experimentamos en el momento que observamos una obra de arte.

De acuerdo con el filósofo mexicano Samuel Ramos, los valores estéticos tienen un carácter alógico e irracional, esto quiere decir que la valoración estética no puede realizarse a partir del uso del razonamiento lógico, más bien se llega a la valoración a partir de nuestra intuición (Sánchez, 1978, p. 169).

Por otro lado, relacionamos la belleza con el arte y la estética debido a que en siglos anteriores se estableció la idea de que el arte como producto estético debía corresponder con la armonía y el agrado para nuestros sentidos, sin embargo, el estudio de la estética es más amplio y abarca no solamente lo bello sino también lo que nos resulta feo, sublime, grotesco, cómico y todas las variantes sensoriales que experimentamos como seres humanos, ya sean agradables o desagradables.

A continuación exponemos algunos de los valores estéticos que se manifiestan al momento de emitir un juicio valorativo de carácter estético. Cabe mencionar que no son los únicos, pero sí los más representativos dentro del marco de estudio de la axiología del arte.

Por otro lado, algunos de estos valores no se pueden aplicar en obras de arte contemporáneo porque muchas de las obras contemporáneas no están sustentadas en las formas, como en el caso del arte tradicional figurativo.

Lo Bello

De acuerdo con el filósofo alemán Immanuel Kant, lo bello es todo aquello que nos causa placer, pero es un placer desinteresado y es compartido de manera universal, lo que quiere decir que todos los seres humanos coincidimos en que algo es bello. Podríamos pensar que esta afirmación es errónea, pues es común pensar que la belleza es subjetiva porque todos la percibimos de forma diferente. No obstante, Kant nos dice que todos los seres humanos coincidimos en que algo es bello si eliminamos toda conceptualización que tenemos de la belleza y nos enfocamos únicamente en el agrado que nos produce el objeto, sin importarnos incluso la existencia o no existencia de dicho objeto.

Esto nos queda mucho más claro en palabras de Konrad Liessmann:

El gusto es la facultad de enjuiciar un objeto o un modo de representación mediante un agrado o desagrado, sin interés alguno. El objeto de un agrado tal se denomina bello. El gusto puro, así, podría parafrasearse en términos culinarios, donde se degusta por mor del propio gusto: no debe satisfacerse hambre ni sed alguna, es decir, no debe satisfacerse ningún interés ni aplacarse ninguna necesidad (Liessmann, 2006, p. 22).

Por lo tanto, para poder identificar la belleza en una obra de arte debemos contemplarla sin ningún interés de por medio y en caso de poder llegar al estado puro de contemplación podremos encontrar su belleza.

Lo Sublime

Lo sublime también es definido por Kant y guarda cierta relación con lo bello, solo que lo bello es captado a partir de las formas de los objetos y lo sublime es captado por la facultad humana de comprensión. El filósofo Raymond Bayer nos explica la diferencia que plantea Kant respecto a lo bello y lo sublime. Lo bello posee una satisfacción cualitativa y lo sublime la tiene cuantitativa, lo sublime se refiere pues a la razón y no al entendimiento, la captación de lo sublime es completamente de orden subjetivo ya que el sujeto que lo percibe es quien le otorga ese carácter de sublime. La manifestación de lo sublime se produce a partir del uso de nuestra imaginación y surge cuando nos confrontamos con aquello que nos parece absolutamente grande e inconmensurable, por consiguiente, lo sublime no se puede buscar en objetos naturales sino en nuestras ideas (Bayer, 2012, p. 210).

Kant dividió el concepto de lo sublime en dos posibilidades: lo sublime matemático y lo sublime dinámico.

Lo sublime matemático

Se produce cuando echamos a andar nuestra imaginación, es un juicio que se refiere a lo que es absolutamente grande y magnífico, el mote de matemático se refiere a que lo sublime es un todo pero también es inmenso, de tal modo que si intentamos percibirlo con el uso de la razón, no podemos concebirlo como una medida finita y con un límite, ya que la razón nos diría que numéricamente siempre podemos agregar unidades y por lo tanto no estaríamos contemplando la unidad máxima de un todo, por ese motivo es que la única forma de captar lo sublime matemático es a través del uso de nuestra imaginación ya que como sujetos nos sentimos incapaces de captar lógicamente un numero o una medida tan grande, de ese modo recurrimos a nuestra capacidad suprasensible y llegamos a identificar en nuestra imaginación la idea de un todo absoluto y reunido en una sola unidad (Ibid, p. 211).

Un ejemplo de lo sublime matemático es pensar en los millones y millones de estrellas o tratar de imaginar al universo entero en una sola imagen o idea en nuestra mente.

Lo sublime dinámico

Se refiere a la fuerza y se hace presente cuando nos vemos confrontados a ciertas potencias que superan por mucho a nuestras propias fuerzas, impone miedo y de algún modo nos resistimos a él (Ibid, p. 212).

Por ejemplo, experimentamos lo sublime dinámico al vernos confrontados con las fuerzas de la naturaleza, un huracán, una tormenta eléctrica o la erupción de un volcán.

Lo Feo

Es lo opuesto a lo bello: si en la belleza encontramos placer y deleite al contemplar las formas, en la fealdad encontramos desagrado por la forma en que se han organizado los elementos y la composición en una obra de arte. En palabras del semiólogo Umberto Eco, la fealdad es aquello que causa horror, asco, es penoso, deforme y hasta nauseabundo, no obstante el autor afirma que hay tres formas en las que se nos presenta la fealdad: la fealdad en sí misma, por ejemplo, un excremento, una carroña o algo nauseabundo, la fealdad de las formas que reconocemos a través de la ausencia de armonía en los objetos que observamos, y por último la representación artística de la fealdad, que se manifiesta cuando el artista representa a un objeto feo pero este puede alcanzar cierta belleza a través de la maestría con la que el artista le ha representado (Eco, 2007, pp. 19-20).

Lo Grotesco

En lo grotesco se reúne el horror y la fealdad, todo aquello que se considera grotesco se presenta ante nuestra percepción como algo que perturba, es lo antinatural, pueden ser las representaciones monstruosas o lo fantástico e irreal. En resumidas palabras lo grotesco se manifiesta como una perturbación profunda del orden de la realidad (Wolfgang, 2004, p. 20).

Lo C Mico

Lo cómico es aquello que nos resulta irrisorio, no obstante para que una situación sea considerada como algo cómico debe reunir ciertas cualidades; nos dice Henri Bergson que no hay comicidad fuera de lo propiamente humano, esto quiere decir que un animal, un paisaje o un objeto cualquiera no puede producir situaciones cómicas o provocarnos risa. La comicidad se produce cuando una persona sale de las normas o situaciones sociales preestablecidas, ya sea por circunstancias accidentales o por situaciones premeditadas, lo cómico encuentra cierta relación con aquello que nos resulta ilógico, fuera del orden e incluso ridículo (Bergson, 2015, p. 19).

Para saber más

El libro de Umberto Eco, Historia de la fealdad, recupera las distintas manifestaciones de lo que estéticamente llamamos grotesco. En un recorrido visual puedes disfrutar de las pesadillas y terrores que grandes artistas han plasmado en tres mil años. Si un día te topas con él, es imperdible.

Lo Tr Gico

Nos acercamos a lo trágico cuando percibimos el sufrimiento que conlleva un fin desdichado, la tragedia provoca frustraciones que derivan de la imposibilidad humana para poder realizarnos íntegramente. La tragedia va siempre ligada a una reflexión. De acuerdo con el filósofo griego Aristóteles, a partir de la representación memorable y perfecta de la tragedia podemos experimentar la compasión y el temor de forma moderada (Aristóteles, 2013, p. 25). De este modo ya liberados del caudal de nuestras pasiones podemos conectar con el aprendizaje o la lección que se muestra en las vivencias trágicas del ser humano. La tragedia siempre está ligada con un sentido moral ya que a partir de lo funesto podemos llegar a comprender la importancia de los valores morales y las virtudes del ser humano.

A manera de conclusión podemos decir que al hablar de axiología del arte nos referimos al valor que podemos otorgarles a las manifestaciones artísticas, sin embargo, esta valoración es de carácter estético y por ello utilizamos los juicios de valor con base en valores estéticos. Es importante aclarar que estos valores estéticos no son aplicables a todo tipo de obras de arte, en la actualidad podemos encontrarnos con otras formas de representación que requieren de valoraciones más complejas, como es el caso del arte objeto y las abstracciones que son tan comunes en el arte contemporáneo.

Actividad individual. Palabras clave

Recupera y escribe las palabras clave de cada uno de los valores estéticos.

Valores estéticos Palabras clave

Lo bello

Lo sublime

Lo sublime matemático

Lo sublime dinámico

Lo feo

Lo grotesco

Lo cómico

Lo trágico

Para saber más

Descubre el valor axiológico de una pintura del Greco a través de los elementos formales y simbólicos que el autor incluyó en su obra titulada La Anunciación

Fuente: Museo Nacional Thyssen-Bornemisza https://t.ly/akjk

Actividad de cierre

Ahora que conoces algunos de los juicios estéticos pongamos en práctica lo aprendido y realiza una valoración estética de las siguientes obras de arte.

1. Describe las formas y colores que observas (formas se refiere a los objetos, animales, personas y paisajes).

La glosa

• Alógico. Se refiere a todo lo que está fuera de la lógica.

• Finito. Es todo lo que tiene un final o límite.

• Intangible. Aquello que no puede percibirse mediante el tacto, sino a través de las ideas.

• Irracional. Es opuesto a la razón o ajeno a ella. Cuando somos irracionales hacemos uso de nuestras capacidades sensitivas o intuitivas dejando a un lado el razonamiento lógico.

• Simbólico. Se refiere a lo que es expresado a partir de símbolos que es necesario interpretar para poder llegar a su comprensión.

• Suprasensible. Que está fuera del alcance o no es accesible a los sentidos, más allá de la experiencia del mundo material.

2. De acuerdo con lo que observas y las sensaciones que experimentas, otorga a esta obra un valor estético (feo, sublime, cómico, etc.) y explica por qué le otorgas ese valor estético.

3. Describe las formas y colores que observas (formas se refiere a los objetos, animales, personas y paisajes).

Saturno devorando a su hijo (detalle)

Peter Paul Rubens (1636)

https://t.ly/oQSr

4. De acuerdo con lo que observas y a las sensaciones que experimentas, otorga a esta obra un valor estético (feo, sublime, cómico, etc.) y explica por qué le otorgas ese valor estético.

5. Para concluir este capítulo explica con tus propias palabras por qué el valor axiológico de una obra de arte se expresa a partir de los valores estéticos.

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