Decadencia

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Letras de Reserva les da la más cordial bienvenida a su tomo XXIII dedicado a la “Decadencia”.

L

a decadencia, según la RAE, significa: Declinación, menoscabo, principio de debilidad o ruina y, en historia y/o arte: es el periodo en el que ésto sucede.

¿Qué pasa si por un minuto dejamos de lado la mitad vacía y observamos la mitad llena del vaso? En el Antiguo Oriente, se creía que un momento de crisis, más que algo negativo, era la oportunidad perfecta de renacimiento y, así, poder reinventarse. Oportunidades camuflageadas que nos da la vida para ser mejores. Así mismo, queremos dar la bienvenida a Ana Publinsky, quien a partir de éste tomo se une a nosotros como nueva integrante, esperando codo a codo vayamos creciendo, para así traerles en cada publicación un tomo digno de nuestros lectores. Bienvenida Ana. Que comience el baile.

Letras de Reserva


Las rosas de la abuela テ]gel Guzmテ。n


“ CAMUFLAJE DECADENCIA” Aquí viene el crepúsculo sigiloso desarmando el horizonte.

Trayéndonos paso a paso la fresca noche. y las estrellas afirmando el pasado extinto a través de sus bellas luces caducas. Aquí viene la muerte inexorable como el tiempo el fin del verso colocado entre comillas el cambio y el movimiento la saga que continúa escribiéndose, solo un punto y aparte. Aquí viene el desenlace sólo como intermediario y la eterna danza de los ciclos. Haciendo coreografías ante nuestros ojos. Aquí viene el fin, la pausa muda, la decadencia…… y es solo un par de pasos para darnos más impulso la gran bocanada de aire para arrojarnos de nuevo hacia el vacío. La eterna promesa de la vida la dulce amenaza del viento que nos dicen a vos plena: “sabemos que encontraran la forma de continuar el cuento”.

KURANES


Hacia el suelo “Antes de un encuentro, el alma sufre por ausencia…”

O

tra vez eran cerca de las dos de la tarde, y

Pero creo que hoy no quiero comer. Hay poca avena

seguía en mi cama. Al abrir los ojos, lo primero

y es mejor guárdala para un día que tenga un buen

que me pregunté fue si pensaba comer, en cuánto

atardecer, uno que merezca la pena vivir, uno en el que

dinero gastaría y hasta cuándo dejaría esta vida llena

no me duela la espalda por los prolongados tiempos

de desdén. Cuando hacía uso del dinero, era solo

de sueño, o uno en el que no rasgue mi piel contra

una pequeña cantidad de la reserva que tenía, claro,

las paredes, solo para recordar aquellas noches llenas

sin contar las monedas viejas de oro que eran una

de pasión que pasaba con mi esposo, aquellas en las

herencia de antepasados. Una vez que el cuerpo me

que la lujuria era un sentimiento débil para nuestro

obligaba a dejar la cama, – alrededor de las tres o

arranque carnal, aquellas en las que mi espalda y mis

cuatro de la tarde,- preparaba lo que era mi alimento

muslos quedaban rasgados debido a su cuerpo que

cotidiano: avena con agua, la cual no supe cómo

gritaba de placer, aquellas en las que vivía y era una

llegué a consumirla, pues antes comía arroz, y antes

sola alma con Josué.

de eso, arroz con frijoles, es más, recuerdo alguna vez haber probado la carne. No sé cuándo pasé de ser la pobre viuda joven, a la loca del pueblo, sé que pronto me tendré que ir, pues no sé Me llamo María Luisa, tengo cerca de veinte años,

cuánto toleren que no pague la renta, no sé cuánto más

(o al menos eso es lo que dicen por aquí), pues no

soporte la gente mi aroma al salir a la calle, es obvio

recuerdo muchas cosas desde que Josué se fue. Como

que es horrendo porque ya nadie se me acerca. No sé

decía mi abuelo Eulalio, -quien era alquimista- : “Si

cuánto más soporte llorar, al dormir, al despertar, al

se encuentra una mezcla de líquidos o polvos solubles

sentir que aún respiro. He perdido todo lo que tenía,

capaces de hacer en cualquier material, lo que el

incluyendo mi propia dignidad, he bajado escalón por

amor hace con nosotros, se pondrá sobre la mesa

escalón hacia mi propia inmundicia, motivada por el

la capacidad de manipular cualquier cosa al simple

dolor de mi propia existencia, .He pasado de ser una

capricho del ser”. Eso paso conmigo, fui manipulada

mujer, a una escoria más que ensucia cada lugar que

por un simple capricho, la vida.

toca. Seguro dios también me ve con odio, debe de llenarse de coraje cada que recuerda mi existencia.


Al fin decidí levantarme y creo que justo a tiempo,

Tomo mis cosas, el poco dinero que me queda junto

pues empieza a oscurecer, llueve un poco, pero que

con la herencia, un abrigo completamente roto y el

importa, saldré al techo solo a ver la inmensidad del

zapato que me queda. No pude evitar llenarme de

espacio, no sea que un día de estos recuerde que soy

lágrimas al salir por completo del lugar, al abandonar

más que mi propia orina, la cual también hoy motivó

el espacio de mi ocaso, al encontrarme fuera del sitio

el abandono de mi dulce cama.

donde todos los días morí con Josué, así que solo corro, corro lejos antes de que se sequen mis ojos, que

Al salir me encuentro con un cielo nublado, justo

no pueden dejar de llorar.

como recordaba que era. Al secarme, debido al cese del agua, mi piel se quiebra y con ella, el resto de

Me preparo, y salto.

esperanza de encontrar un mejor lugar fuera, .Solo me

Nada cambiará mi mundo.

quedo allí, parada entre el fango, me quedo a mirar mi propia caída.

Al amanecer, el dolor invade el centro de mi cabeza, tal vez por mi exposición prolongada al ambiente, o porque es hora de irme de este maldito lugar. Después de todo creo que Josué mintió, al morir el alma no habita el lugar donde uno descansaba en vida, es obvio que Josué no está aquí, si él vive, habita en otro lugar. Es mejor que me vaya ahora, antes de las seis de la tarde, hora en la que siempre pasa la dueña del lugar por aquí, hora en la que murió mi esposo debido a su corazón traicionero.

R.Lis


Colapso

E

ra turno de que el día agonizara dándole paso a la noche. No estaba enlutada aquella vez, pues deleitaba mis ojos con una luz ámbar que venía de un reflector puesto lo más alto posible, y con la mirada en ese punto… Miré la luna, que me hipnotizó, pasé admirándola sin parpadear una eternidad y, en ese punto, cuando uno se siente enamorado y el tiempo se congela, sentí una fuerza recorrerse bajo mis pies. Tuve que desviar la mirada, lentamente, tratando de seguir mirando a mi amada que brillaba con fuerza aquella noche, llena, tersa, reflejada solamente en el brillo de mis ojos. Esa sensación comenzó a quemar mis pies, sentía que iba perdiendo la fuerza, cautivaba mi vista con aquel cuerpo majestuoso y por otro lado decrépito de pies a cabeza, que me hacía sentir convertida en ruinas. Ese pesar eran los pasos de la humanidad, que intentaban arrastrarme a los más profundos abismos, mientras yo me aferraba a mirar el cielo… Mi sangre era vertida a la tierra, siguiendo caminos diminutos, líneas que formaban grietas de todas formas y tamaños. La luz rojiza agudizaba el escenario y, aunque sentí mi vida colapsar, no temía, porque mis ojos miraban la luna, que se esclarecía mientras los minutos pasaban. Escuché a los árboles hablar, sintiendo las vibraciones de su voz desde mis pies, ondas que viajaban de la copa de estos hacia mis dedos, después a las plantas de los pies, subiendo por los tobillos, produciendo un cosquilleo en las pantorrillas, siguiendo por los muslos hasta llegar al pabellón auricular, donde se arrastraron sus palabras como el filo de una uña en una hoja de metal que hizo excitar todas mis terminaciones nerviosas. Lo comprendí todo, la infinidad de la bóveda celeste que se disminuía en mi condición humana que me hacia clavarme milimétricamente en la tierra, esas grietas eran los errores, que destruían la naturaleza a pedazos, la fuerza de gravedad unida a una furia me sumergía en los más temidos abismos. ¿Errores? Pudiendo controlar el mundo, nos perdimos en los medios de comunicación que formaban barreras entre unos y otros, sí, esa noche estaba sola, la luna se ocultaba al llegar el día, había perdido toda la sangre y la fuerza que me ataba a la vida, comprendí que el camino nos dirige al orden del desorden, que el tiempo es efímero y todo lo cubre a la vez, que es más seguido enemigo que aliado, y que la ley que rige el universo, es EL CAOS….

Sonikisha SG


Nubes negras テ]gel Guzmテ。n


Alejandra

A

lejandra, una niña de diez años, raquítica, trataba de caminar por las calles sin desvanecerse; la gente pasaba a su alrededor sin mirarla, mucho menos se atrevían a pasar cerca de ella.

Alejandra miraba el cielo de noche y trataba de contar las estrellas; veía la playa e imaginaba ser parte de ella. Alejandra escuchaba la música y quería desaparecer en ella. Un día, paseaba por un callejón lleno de basura y alimañas, pensó que tal vez ese era su lugar o quizá, lo más parecido a lo que podría llamar hogar; de repente escucho pasos lentos de alguien que se aproximaba, pero no sintió miedo, pena o alguna otra sensación. Todo el mundo, el viento, las luces y las palabras le parecían igual. ¿Cómo podría pertenecer a un mundo que era tan frío y diferente a ella? ¿Esa era la finalidad de la vida? ¿El suplicio y el placer se confunden? Interrogantes que retumbaban en su cabeza una a una, le inundaban y desbordaban; sin dejarle notar que aquellos pasos que la asediaban ya estaban justo tras de ella. El dueño de estos pasos era un hombre viejo, tal vez de ochenta, noventa o cien años, con cabello largo y blanco, encorvado y expresión severa pero compasiva. Mirada sabia que parecía apuntar hacia la derecha, en la mano llevaba un farol de aceite que lo alumbraba y apenas un poco más, a unos dos pasos frente a él. El viejo y la niña se miraron por escasos dos minutos; ella empezó sentir una inefable curiosidad por saber lo que él escondía, por qué él no le temía ni se alejaba, ¿acaso quería mostrarle algo y por eso tenía la mirada inclinada hacia la derecha? En efecto, sin cruzar palabra alguna, Alejandra desvió los ojos del viejo hacia la derecha y encontró, a poca luz que le alumbraba su farol; una vieja y rota muñeca de trapo en la cual instantáneamente encontró a una fiel amiga. La llamó Fania. Cuando Alejandra llevaba la muñeca hacia su pecho para cerrar el pacto de amistad pegando sus latidos a la tela, el viejo le dijo:


“Alzo mi lámpara en medio de la locura y la ignorancia. Semejante a una luciérnaga, mi resplandor es un llamado. Como un río indolente las palabras fluyen de mi boca. No son mías, son nacidas de todos los tiempos. Y este amor, este deseo, este doloroso palpitar obedece a planes de un Señor invisible” Alejandra escuchó con atención las palabras de aquel heraldo con fas de ermitaño; en ese momento sintió como Fania y ella se disolvía en un plasma de confianza, amor y tranquilidad. Los miedos se fueron desvaneciendo. Alejandra sentía fuerza en sus pies, sentía la excitación de ser parte de un macrocosmos del que sólo conocía un microespacio. Pasó toda la noche platicando con Fania, a ella le decía sus sueños, sus miedos, su felicidad y su recién e incomparable amor por la vida; las ratas, las alimañas, todos los seres que se encontraban en el viejo callejón se postraron a su alrededor, como cuidando de las dos amigas que velaban en una felicidad tan pura y sincera. Recién al alba, cuando el día regala un nuevo despertar, Alejandra comenzaba a abrir los ojos y los rayos del sol tocaban tímidos su pálida piel, la cual comenzaba a tomar color y una textura más delicada que cualquier fina tela de oriente, sus huesos uno a uno tomaban su forma y lugar correcto, ¡renacía el ángel del fango! Saltaba, corría y sonreía, plena y llena de vida. La gente la miraba y sonreía cuando el aire meneaba su hermoso cabello como rayos de luz revoloteando al compás de una alegre sinfonía. Todo marchaba bien, hasta que uno a uno de los corazones de la gente -como una plaga- se fueron difundiendo sus propias carencias, su fetidez. Descubriendo sus celos que emanaban como una manada de toros llenos de adrenalina. Ya no ignoraban a la niña, ahora todos la miraban con desprecio, con envidia, pues ella había encontrado el néctar de la existencia, la dicha de la pureza, el orgasmo de la vida, y ellos su mera decadencia. No cabía la rabia y los celos en los cuerpos de aquellas personas. Decidieron hacer de su bandera la infamia. Destruyeron la muñeca y al mismo tiempo el corazón de Alejandra. Una vez más la niña se veía débil, pálida y deforme.


Era tanta la murria en su alma, que la pena la fue matando lenta y dolorosamente, hasta que un día de su callejón no salió. Todos percibieron su ausencia pero a nadie le importó. Un día, del fondo oscuro y sucio en el callejón, se escuchó un grito que nadie supo interpretar; no sabían si era de júbilo, angustia, dolor o locura, los curiosos se acercaban lenta y cautelosamente hasta que una radiante luz los deslumbró y detuvo a la entrada del callejón. Alejandra se disolvía. Alejandra paseaba con la música. Alejandra era parte del firmamento con las estrellas. Alejandra nació.


Apisonado realce Parlaron oquedades: Aparejo/Hocico. (Profecía del actual estado: Sosegado, vano. Doblegado por quienes convocaron el animae). Colisión inconsciente dibujó la ruina que denota ésta urbe inerte. Frialdad permanente. Intención despoblada: Rigor mortis. Perspectiva inmunda, con alzado y planta adustos. Significación trocada, suspendida. Ocultar íntimamente lo simulado. Envolver las ocho patas del pánico implantado con la telaraña fabricada. Insania horizontal: Techumbre paradójica.

Estancia asintomática, vistas límpidas. Inválida disposición: Quebradiza enseñanza. Sólida terquedad anidada. Abstención cordial: Desamparo planeado. Asquea la representación del dogma. Prácticamente como la semejanza: “Identidad”…

Frizia Guerrero


Dulce esencia matinal テ]gel Guzmテ。n


El sabor de la decadencia Estoy rodeada por cadáveres de tigres, pestilencia que profundiza en mi conexión con el ser, en la garganta vive un precipicio, se alimenta de pestañas muertas. En el fondo de mi cielo un pulpo nos mueve a todos, es el sabor de la decadencia el que roza mi espalda quebrada, el tiempo no existe, todos somos una visión oscura que permanece, me condenso tomando al mundo con los pies. Las brujas me parieron en una montaña de colmillos con corazón, la línea me deconstruye en el almuerzo seguro del otro, pertenezco a una sola palabra, D E C A D E N C IA , decadencia en la piel desesperada por un abrigo, decadencia en el mundo que me vio nacer mujer que me penetro como si fuera una calavera, decadencia en las manos que con huecos construyen un sueño. Puedo hablar con la voz del adicto a las criaturas que nacen y muren en una misma creación, soltarme como un globo muriendo por la electricidad de un traje, queriendo abrazarme. ¿Cómo puedo con estos brazos mutilados que piden auxilio? no hay duda masticar es un acto de amor, hay tacto que se expulsa. La repulsión vive en el sentido de tragar el pulso con las venas vacías, sin sangre que hable una sola nota que diga estuve aquí.

Marcia Ramos


UNA PÉSIMA ORTOGRAFÍA ES SINÓNIMO DE DECADENCIA

H

ablando del lenguaje, los malos hábitos que se desencadenan dentro de la sociedad primaria, hacen que se degenere poco a poco el idioma, aparte de las constantes modificaciones de los extranjerismos que se globalizan. En México es una pena saber que durante la conquista se nos introdujo el castellano, lengua traída por los españoles, la cual se expandió a América Latina. Es difícil creer que sólo en México se hable español mexicano y en el resto de los países hispanos se hable castellano, siendo México un país multicultural (por sus múltiples raíces prehispánicas) los entonces dialectos hicieron que se modificara el lenguaje, de tal modo que fuese transformándose poco a poco en español; tras esa modificación, se marcó la diferencia entre el español y el español vulgar, siendo éste último el utilizado por el groso de la población, esto a partir de la colonización. De ese español vulgar, se desprendieron los juegos y las mofas hacia el lenguaje, mismo que logró un fascinante uso del lenguaje, pues de los idiomas que se hablan en el mundo, el español es uno de los más difíciles de dominar, ya que por sus bastas leyes en gramática y acentuación que se van generando por el mal uso del lenguaje, donde se ve claramente cómo el idioma decae sobre su uso y la falta de atención al mismo, caso de México que dependiendo del círculo social en el que se encuentre, no se puede hablar correctamente, sin que lo dicho tenga un contenido picarón o de doble sentido. La falta de cultura en el contexto mexicano, sobre todo la del hábito de cultura, repercute en la nación. Tal es así, que muchas palabras extranjeras se españolizan -si se quiere usar este apelativo- y con ello, las personas las utilizan, sin saber en muchos casos cuál es su significado. Con la llegada de las redes sociales, dicho fenómeno se ha hecho más diáfano. En tales páginas de entretenimiento, se puede observar cómo la verborrea y los solecismos afloran. Por ejemplo, en los sitios antes señalados, hay quienes escriben “estoy facebuckeando”, otros tantos dicen “estoy feisbuqueando”. Con esta clase de dechados, se puede apreciar la forma de cómo la lengua hispana está decayendo. A inicios del siglo XX, en México no era tan común el uso de las palabras en inglés, sin embargo, no estaba exento del uso de palabras de otro país. En esas épocas, era común querer imitar el estilo francés, sin en cambio, mucho de ello todavía perdura en la


actualidad, como es el caso de los apelativos chef, croissant, mariachi o chofer, pero con el devenir del tiempo y a partir de los años 50, se empieza a dar un giro cultural, el cual consiste en imitar lo estadounidense. Hoy en día se hacen baby shower, se pide halloween, se feisbuquea o se parkea en el estacionamiento de los súper mercados. Actualmente ya se utiliza el término spanglish, donde la palabra en sí no tiene nada de español, ya que le falta la “e” en el inicio de la misma, pero da a denotar que se fusiona la lengua inglesa y la castellana. Quien haya visto la película sangre por sangre, uno se podrá percatar de cómo los personajes en la mayoría de los diálogos se expresan en español y dentro de la sintaxis añaden inglés. De igual manera, hay otro término denominado anglosañol, el cual data cuando una persona escribe o habla totalmente en inglés, pero utiliza leyes gramaticales del español (en vez de decir blue house, dicen house blue), trayendo como consecuencia una doble decadencia, puesto no se sabe que quiere decir en una u otra lengua, ya que todas éstas tienen su propia estructura gramatical. La lengua española está considerada como una fortuna preciosa, puesto en la primera forma de un solo verbo (aquellos con terminación ar) pueden conjugarse hasta 101 veces y 102 veces en los de segunda y tercera forma (con terminación er e ir). Así como existe la revista Forbes, la cual evalúa a las personas más millonarias del mundo y toma en consideración sus cuentas bancarias, los negocios, sus propiedades, las joyas, sus vehículos y demás tonterías que se consideran para poderlos “ranquear” -clasificarlos del menor al mayor-. Con las lenguas deberían de realizar algo parecido, cuya finalidad sería dar a conocer que sin los extranjerismos, cada lengua es preciosa, aunque aun así, la gente difícilmente cambiaría su perspectiva, ya que tales términos están inmersos en la cultura popular. Bien dice el refrán “A palo dado ni Dios lo quita”, en lo que concierne al lenguaje “ a extranjerismo utilizado por las personas, ni a palazos se los quitas”. Lo anterior está asaz marcado en las mentes de las personas y cuando uno se preocupa por el buen pronunciamiento de la lengua, de igual manera, lo divulga a los demás, éstos acaban por molestarse. Los autores de este ensayo (Yafa y Luis) han visto a personas que arguyen lo siguiente: “tengo mallugadas las manos”, cuando el término correcto es aludir “tengo magulladas las manos”; también dicen migitorio, en vez de mingitorio. Por otro lado, los términos extranjeros tampoco los pronuncian bien. En lo que respecta a la lengua inglesa, hay quienes pronuncian la “Y” como el sonido de una doble “L” en español, cuando en realidad el verdadero sonido de la penúltima letra del abecedario es como el sonido de una “I” latina o muchas personas creen que el sonido de una palabra con doble “O” juntas como book se pronuncia como “U”, pero da la casualidad que el sonido correcto es como una “O” alargada.


Es triste ver que la mayoría de las personas no tenga ni un ápice de iniciativa para darle una leída a las leyes gramaticales de la lengua castellana. Cabe mencionar que tales individuos no son exclusivamente pertenecientes a una escolaridad básica, también están inmersos aquellos sujetos que incluso, tienen una licenciatura o un grado mayor. Por ejemplo, si uno de ellos comunica una oración errónea, el mensaje puede ser tergiversado, dando origen a ambigüedades. Una persona que ni siquiera sabe qué es gramática, podrá pensar que las siguientes oraciones significan lo mismo: Mi amiga Yafa / Yafa es amiga mía; ella quizá diga: Luis, este es tu libro de Thomas Szasz / Luis, este libro de Thomas Szasz es tuyo. En el primer supuesto, se hace hincapié a que Yafa es la única amiga que tengo o que el libro de tal autor es el único que tengo; mientras tanto en el segundo rubro hace mención a que Yafa no es la única amiga, sino que hay otras (pueden ser 3, 4, etc.), de igual manera, el libro sería uno de tantos. En México tenemos la mala costumbre de reinventarnos las palabras, y las cosas tienen más de una palabra para denominarlos, ya sea en sinónimos establecidos o porque encontremos nuevas palabras para nombrarlas. Lo malo del lenguaje en nuestro país no es la búsqueda de nuevas formas de expresión, la decadencia recae cuando esas formas se expresan de modo incorrecto y a la larga se hacen ley, como en el caso del denominado idioma mexicano (que se refiere a los albures y las palabras altisonantes), por ejemplo: wey, guevo, yerba, etc. Sin contar con la falta de cultura hacia nuestras propias raíces, por ejemplo: México se pronuncia meshico pues tiene una equis, sin embargo lo pronunciamos con jota haciendo que en países extranjeros al escribirlo lo hagan así: Méjico; la culpa no es de los traductores, es de nosotros no luchar por una evolución positiva del lenguaje. Anteriormente se señalaba que la falta de cultura en el hábito de la lectura repercutía en la nación, pero de igual manera afecta a la lengua. En no leer jamás ayudará a que la gramática por sí sola pueda corregirse. Sin bien es cierto que en la T.V. anuncian que leer es divertido y que con 20 minutos al día puede ser una persona culta, tal información es errónea y falsa. En México existe un índice elevado de analfabetismo y por ende, están desinformados; sin embargo, no dicen que hay personas que saben leer y escribir y aun así están desinformados y el índice de tales sujetos, superan por muchos a los primeros, pero ¿Cómo puede suceder esto, si saben leer? En el campo de la criminología, se habla de grupos de poder, que son aquellas personas que hacen sus fechorías por debajo del agua y de esa manera poder salir impunes. No es de extrañar que las industrias de petróleo que están en Iraq (las cuales le roban su fuente de energía) estén inmersas en México y con ello, el precio de la gasolina esté elevado; hecho que no debería suceder, ya que el país es uno de los principales exportadores de crudo en el mundo.


Si en verdad se busca un excelente fomento de la lectura, en primera los libros deberían ser más baratos y los medios de comunicación no deberían difundir libros abyectos como los de Carlos Cuauhtémoc Sánchez, Paulo Coelho, John Katzenbach o de J. K. Rowling y fomentar los verdaderos libros que enseñen de la importancia del lenguaje y de la cultura. Sin importar en qué nivel académico se encuentre la población, si no se le da la debida importancia a la lectura y la estructura gramatical a la lengua hispana, de nada servirá tener educación obligatoria hasta el bachillerato, si al leer en público damos muestras de que esa educación es de mala calidad y por ende entramos en conflictos con los escuchantes, ya que muchas veces por la mala pronunciación o dicción, se cambia el sentido de lo que se está leyendo o haciendo que se llegue a mal interpretar el mensaje; caso curioso, donde en un examen de licenciatura, el postulante es interrumpido por sus sinodales al preguntar sobre la intención del trabajo, el postulante se percató que lo que le preguntaban estaba descrito en la introducción del trabajo y al remarcar que la mala lectura da pie a este tipo de malos entendidos fue reprendido por los sínodos de grado en maestría, quienes al sentirse ofendidos otorgaron la calificación mínima a dicho licenciado. No es posible que no seamos capaces de reconocer los errores que se nos marcan, si bien, tal vez no fue la mejor manera de hacerlo, tampoco la reacción estuvo acorde. Ejemplos como este hay muchos, pero si los que practicamos la docencia insistimos en llevar a cabo la correcta enseñanza de nuestra lengua, la evolución del lenguaje sería favorable y no tendríamos porqué lidiar con la decadencia de un país hablando culturalmente a través de sus estándares de educación. Ya por último, cuando se presentan estos tipos de hechos, siempre hay alguien que busca beneficiarse de ello. Aquí se manifestaría un fenómeno llamado manipulación, pero ¿Para qué? Muy fácil, con la finalidad de que las personas no exijan, no piensen sobre la inflación y el aumento de los precios de la canasta básica, que no se quejen, que no rezonguen y para lograrlo, se les da distracción. Ludwig Josef Johann Wittgenstein decía “aquello que no se sabe, es mejor callar” y tenía mucha razón, puesto cómo argumentar sobre algo cuando muchas veces los medios de (des)información ocultan la verdad de las cosas y para poder opinar, se debe saber sobre el tema.

Mayo 2013 L. A. P. Yafa G. Coria (Lyl Ko) Lic. en Crim. José Luis Espinoza Martínez (Espejo Deformado)



Niña zombie decadente Rodrigo Kaos lápices de color (edición digital) 10x 15 cm 2011


Ra-ra-ra Edmar Esgu 2012


Fiestas Termino solo completamente solo en fiestas donde no hay más que yo los hijos de Baco fornican en los baños rompiendo los retretes Caelum a lo lejos resguardando tiempos remotos lluvia de centellas estrellas muertas.

Todo muere

Sigo aquí siendo un don nadie que se abriga en las noches viendo lo que eras o eres o soy sin ser

Dios de los muertos dios de los que no tienen dios más que la nada deja de patalear en mis costillas porque ya no guardo la mar en calma.

Enrique Ramírez González


En busca de la utopía.

E

l hombre cambia según su entorno, la humanidad cambia, se erige por diversos principios que crea y establece para encontrar “un orden”, tanto de manera individual, social, gr upal, comunitaria, o global; donde se fundamenta su f ilosofía de forma ética, moral o antimoral; interrelacionados conforman lo establecido de acuerdo a su época. El ser humano se autonombra la especie más sobre saliente y pensante del mundo, sobre todas las demás especies que existen y que existieron; pero se ref lexionan estos complejos aspectos y deterioros que dan al ser humano un significativo que busca o se infunde. L a decadencia es uno de esos aspectos en el que se pregunta si la humanidad en pleno siglo X XI va en decadencia, como ocurrió en otras etapas de la humanidad, o se encuentra en un nivel en donde su progreso de forma tanto sensible, cognoscitiva y técnica alcanzó el nivel que siempre busca “(la modernidad)”, en el que se menciona que el fin del mundo comienza o inicia una nueva era. L a decrepitud da comienzo con una perdida, en este caso en diversos pensamientos filosóficos se nombran los valores, el comienzo de lo irracional, del caos, de la temporalidad, de la enfermedad y de la muerte; el desperdicio y la crisis en pleno apogeo de lo establecido en determinada época del hombre. Basado en lo anterior la decadencia da como resultado una etapa de desorientación, de crisis, de convulsiones sociales, de guerras, enfermedad y muerte; algunos pensamientos indican la necesidad o importancia de una decadencia para una “nueva evolución”, un resurgir nuevo para la humanidad, una nueva etapa, una nueva concepción de la vida, es un largo proceso en atención de varios aspectos, las consecuencias primordiales son dramáticas para que se pueda lograr este nuevo resurgir de la humanidad.


Pareciera que lo anterior ocurrió en varias etapas de la humanidad, y vemos hoy en día las numerosas derivaciones y consecuencias de ello, es el punto donde se puede ref lexionar y pretender que durante ese proceso de cambio, la tergiversación de la decadencia a la nueva evolución no sea tan trágica en varios aspectos tanto social e individual, dejar a un lado el dominante y el dominado o por otro lado que no ocurra tal decadencia. C onsidero que el declive o decadencia del ser humano para que no sea tan deplorable o hacer lo necesario para que no acontezca depende de cada uno y está en la propia conciencia de mejorar, de aportar para llegar a ese nivel de humanidad sin afectar a los demás, en todo el mundo se aprecia un estado de valor basado en la violencia ya sea en un nivel menor o en un alto nivel. Para poder encontrar esa humanidad buena y perfecta hay que estimular, lidiar, por llegar a ese nivel de ilusión anhelado, quizá sea una utopía pero las utopías sir ven para cumplirse metas, para realizar los sueños y está en cada uno continuar con sus metas sin afectar a un tercero y dejar a tras la decadencia.

María Guadalupe Z avala Caudillo.


La pluma chorreada de letras, hincha la rama de palomas que cagan la banqueta. El poema en descomposición llena de basura las coladeras que tapan las arterias viales. Versos de lluvia acida deterioran las laminas de un barrio bajo en Tacubaya. Poética fétida de la boca sin dientes de cada rostro que pasa. Poemario 2013 y contando.

Edmar Esgu.

Vida: gota de tinta disuelta en agua se diluye se extiende se aplaza desaparece después: nada.

Edmar Esgu.


Habría que escribir sin el resguardo de ser poeta dejar a un lado los estereotipos y quitarnos el cliché por un momento. Porque sólo escribir del amor de la botella vacía de la cama sin alma del suspiro que se deshace en palabras que nadie había oído en voces que suenan a gritos sin que se entienda nada eso eso no te hacen poeta.

Edmar Esgu.

Solo se trata de emociones se trata de ver en ti algo (lo que sea) total es una mancha, una lata oxidada, una luminosidad que no logra consumir nada, el amor, ni siquiera sé si así se llama. Sólo me encuentro aquí contigo, tratando de despedazarlo porque no sirve de nada creer, creerte porque desde que llegaste, me he perdido.

Edmar Esgu.


En el gancho

L

a noche en canal de San Juan, comienza a vivir a las cuatro de la madrugada, los cargadores llegan y emprenden su labor, bajan la carne, de cerdo o de res, u otras que sean pedidas. Aunque en sí, la noche siempre tiende a repetirse y comienza para Teófilo López. Trae su bata ensangrentada, ni el cloro puede limpiarla. Lo percudido ya es algo natural, junto con las gotas que se han quedado por el tiempo, así seguirán inmutables hasta que tire la bata, también ha quedado el tufo en la piel, de carne de res, muchas veces a pesar de bañarse siente el olor que lo supura y le molesta. Llegó a esta ciudad mal oliente, hace dos años, viene de Oaxaca. Trata de dejar parte de su vida en su pueblo. Como si yendo a otro lugar pudiese olvidar. Desde que falleció su mujer no ha dejado de beber, lo hace con regularidad, sobre todo cuando está cargando, todos ahí beben para poder aguantar la madrugada. Va primero a encontrarse con el “camello”, que le dé un papel, luego va hacia el camión refrigerador, ya trae puesta su bata y botas de hule, los demás cargadores suelen traerlas limpias y hasta boleadas, pero él no ¿cómo para qué? Con que las reses no traigan mierda es más que suficiente. Lamentablemente, a él le toca dejar la carne dentro del mercado, y no en las bodegas, como muchos otros, pero le pagan bien, además ya se acostumbró, a pesar de su complexión, es un tanto robusto, mide uno setenta, con el rostro achatado y feo, su cabello es como el de un chayote. Pasa callejones pequeños, el camión repartidor no puede entrar, sólo llega a la parte trasera del mercado, por una de las calles aledañas. Tiene que ir por callejuelas, mal alumbradas y con charcos de agua o con sangre, con baches, a veces pasan ratas buscando carne y al ver a un humano corren a esconderse.


Va llegando a la carnicería, y pasa a los refrigeradores, entonces viene lo más difícil del trabajo, podría ser que lo más laborioso es el traslado de la canaleta, pero para él, lo más difícil es enganchar la res, la alza y la pone, la mira girar, entonces recuerda a su esposa con los pies en el aire, su cuello en el alambre, que a su vez está amarrado de un tubo de metal, llegando de pared a pared ,donde solían poner la ropa, estaban esperando un hijo, tenía dos meses de gestación, los familiares de ella le echaron la culpa, pero el perito dijo otra cosa. Lo que nunca se explico es por qué se suicidó, no dejó nota ¿por qué una mujer se puede suicidar? Si tiene un esposo que le lleva el gasto. No comían tan mal, él trabajaba en la central de Oaxaca, de diablero, ya que no sabe hacer otra cosa que cargar. Cuando ve las reses dar vueltas, a la primera sale del refrigerador, pero una y otra vez ese ha sido su trabajo, por lo menos de hace tres meses. Pero hoy no salió huyendo, se quedó ahí parado mirando la carne. ¿C ómo será? Un día, un día, que pendejadas piensas —se dijo a sí mismo— no mames, he ido una tras otra vez a dejar la carne, sólo para beber y comer algo. Ya pasa de la mitad del día, el sol es molesto. Cuando termina su trabajo, decide ir a buscar al “camello”, le comprará algo de roca y coca, quiere agasajarse en su cumpleaños. Rumbo a su casa, compra una botella de vodka, unos cigarros y comida para su gato. Recuerda que tiene hambre y cerca hay un puesto de tacos de guisado, come. Llega a casa, no está su gato, seguramente andará por el barrio, pero ya aparecerá cuando tenga hambre, así son todos, mira la tele. Fuma roca, bebe, luego se mete unas líneas, siente todo su cuer po en una especie de convulsión, le da más a la bebida, llega su gato, va y le sir ve su carne enlatada, y vuelve a huir el felino. C omienza a pensar en su familia, aunque en realidad no le interesan, se acerca la roca, va hacia la tele, cor ta el cable (mide un metro aproximadamente) mira donde puede colgarse, entonces recuerda la imagen de su esposa, está un poco confuso, entonces piensa: ¿por qué no hacerlo? ¿Por qué no hacerlo? Siente el cuello apretado y el aire le falta, siente como si fuera una res entrando en el gancho, pero por esta ocasión es el cable que hace que vuele dando pequeñas vueltas.

Enrique R amírez González


La niña del canto La niña del canto anda perdida con los pies descalzo en una ciudad de ancestros olvidados de falsos profetas convertidos en mártires entre los hilos invisibles de los títeres. La niña del canto anda perdida con los labios secos en calles cubiertas por banalidades auto impuestas de ecos que sucumben en alcantarillas entre las plumas de los pájaros muertos. La niña del canto anda perdida con ojos empañados en vagones naranjas de almas perdidas de sueños guardados como escombros entre las fauces de hambrientas sombras. La niña del canto anda perdida con las manos sucias en parques corroídos por las multitudes de historias sepultadas en flores marchitas entre las polvorientas estatuas decadentes La niña del canto junta sus pies descalzos y oprime con fuerza sus labios secos se lleva las manos sucias a sus ojos empañados invoca a sus ancestros y arroja en su mente tierra a los mártires hace a un lado las banalidades y cierra sus oídos a los ecos provocadores deja pasar de largo a las almas perdidas y se concentra en su cantar. La niña del canto se funde en el tiempo con los parques de la ciudad esperando paciente la primavera hasta que su alrededor se torne de colores cantándole con sarcasmo a una decadencia que se hizo dueña de su andar y ahora solo existe fuera de ella, mientras ella, continúe cantando………….. Legut


...cuentame del mundo Rodrigo Kaos acrl铆lico sobre papel (edici贸n digital) 21x28 cm 2010



Título: “El pinche Juan soportando la crítica de la suciedad” Técnica: Fräppage Materiales: Recortes de libros de pintura y diurex Autor: Antoine Fräppa Dubois


Línea Cuando inhalo coca algo pasa la fosa nasal tiembla y sangra es el inicio del cuerpo que dice algo no anda bien en ningún hemisferio del ser en el que te desglosas y cada papel tiene un sabor a caramelo que tiene en el centro un espejo y ahí un minotauro que sube y baja cuando hablo.

¡Hay hijo de Dédalo! no hay un hilo de oro para ti el cansancio crece la línea crece yo no crezco.

Enrique Ramírez González


Las telecomunicaciones y su gran desarrollo humano Edmar Esgu 2012


Descansamos, y un ensueĂąo tiene el Despertamos, y un vago pensamiento Sentimos, concebimos o raz abrazamos contentos un dolor o Es lo mismo, porque el sendero de su olvido pe EL ayer del hombre nunca p ÂĄNada es perdurable

Mary W.


l poder de envenenar nuestro sueño. o quizá nos estropeará toda la jornada. zonamos; reímos o lloramos; alejamos de nosotros la zozobra. e sea pena o alegría, ermanece siempre abierto. podrá ser igual a su mañana. si no la mutabilidad!

W. Shelley



Agradecimientos

Menciones

Antoine Fräppa Dubois Ángel Guzmán David Otoniel Hidalgo Eufracio Frizia Guerrero Sonikisha SG Marcia Ramos Rodrigo Kaos María Guadalupe Zavala Caudillo Legut Yafa G.Coria José Luis Espinoza Martínez Enrique Ramírez González

Mary W.Shelley

letrasdereserva@hotmail.com http://letrasdereserva.wix.com/letrasdereserva

Letras de Reserva: I n o n i e l , E d m a r E s g u , Ku r a n e s , R o c k g e l i o L i s , D. R y A n a P u b l i n s k y.


LETRAS DE RESERVA 2013

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