Versos de amores trรกnsfugas y otras yerbas
Alicia Fontecilla Aravena
Versos de amores tránsfugas y otras yerbas © Alicia Fontecilla Aravena 2016
Diseño y maquetación: Nat Gaete Imagen de la portada: “The birthday” - Marc Chagall (1915) Una publicación de Gestión Cultural LetrasKiltras Todos los derechos reservados
Versos de amores trรกnsfugas y otras yerbas
Alicia Fontecilla Aravena
De mente
Hablando de locuras he vuelto a correr por ahĂ a crĂĄneo abierto salpicando de pensamientos y poemas sueltos a ciertos caballeros respetables que cierran los ojos ante una palabra desnuda
De amor
Me estoy enamorando de ti de una manera terrible arrancándome la piel crucificándome los huesos Estoy hecha una sopa de amores espesos humeantes, olorosos a estragón y pimienta Si no fuera porque amarte me hace morir de alegría ya estaría pensando seriamente en dejar esta vida
Combate singular
Él es un joven barajador de letras abre senderos allá donde otros sólo encuentran piedras Lo amo en secreto la cadencia de su verbo me trastorna he soñado noches de encendidos vocablos entre sus brazos anudando versos trastocados entre las piernas Lo odio en secreto me consume la elegante agilidad de sus dedos su pequeño bigote recortado me desafía a la singularidad de algún combate en donde habré de perder de la peor manera abyecta y arrastrada tras sus huellas
De lo horizontal
Las conversaciones horizontales tienen un algo de piernas cruzadas y manos sobre las caderas cierta magia de olores cierta universalidad de sabores suelen haber risas que son comas silencios que son puntos pero seguidos de una lluvia de caricias y un reguero de placeres La palabra se vuelve รกgil define el borde de un labio sube a contraluz por la espalda hasta encontrar su espacio natural al centro mismo del beso
Detalles
Si es por los ojos adivino la fuerza de los huesos de tu cráneo buscando acomodo entre sombras y luces no hay ángulos ni esquinas arteras, sólo la dulzura lánguida de tus manos de cristal puro Si es por la piel no me alcanza este otoño para encontrar los caminos recónditos de tu cuerpo y el mío entrelazados, no sé cómo ni sé dónde, en algún rincón perdido de esta historia
El Mago
Beso los labios de un mago taciturno escucho su voz clamando en el desierto me prendo de su mano tránsfuga sorprendida por sus tejidos tenues por la suavidad de sus venas por el borboriteo imposible de su sangre Este mago es sólo mío no lo comparto con nadie lo dejo en las noches sobre el velador por la mañana me anuncia con voz alegre que ha comenzado un nuevo día y todavía estoy viva
Tu risa
Tiene tu risa algo de piedras deslizándose bajo el agua algo florido y oloroso a uvas a fuego, a vino algo que me invita como una mano tendida atravesando el tiempo borrando el espacio Escucho tu risa y río también por imitarte, por tontera por atrapar algo de la luz que me encandila yo qué sé
A la antigua
Deberé acostarme y dormir mientras las palabras vienen a mí atropellándose como caballos briosos y yo, que soy el pálido espectro de mis ayeres soñaré que una de ellas me despierta a la manera antigua: con un beso
Amores tristes
Soy la más alegre de tus amores tristes Me deslizo oscura sobre los peldaños en la escalera insomne de tus noches grises No pierdo los ojos en tanta lloradera que te habita No olvido las manos bajo sábanas de paso en noches de olvido Soy la que soy: la más alegre de tu amores tristes
Cosas del vino
Debo decir que pienso en el vino y pienso en ti en los ángulos sinuosos de tu nombre en la manera exacta en que acaricias el mío Debo decir que te extraño y que quizás estoy un poquito ebria
Preguntas sin respuestas
Tantos besos acumulados en la piel tantas preguntas tantos miedos ¿dónde dejaré mis huesos la próxima vez que salte desde un tren en marcha? Me he partido en dos en ocasiones he recorrido la senda del arcoíris hasta hundirme en la oscuridad engañosa de sus colores y aquí estoy, aferrada al umbral de lo desconocido como si no hubiera aprendido nada segura de atrapar el sol con las manos durante algún amanecer de ternuras y caricias perdidas
Claroscuro
Pudo ser, no sé la breve experiencia nocturna del vino el librito de poemas acunado en mi regazo el sol apuñalándome a raudales por la mañana el estremecimiento tardío ante la vibración de tu nombre pudo ser todo pudo ser nada
Definiciones
Es como una luz o más exactamente un resplandor quizás sólo una sensación de calor en la piel cerca del pecho No sé bien, a veces me recuerda la reverberación del sol atravesando una ventana o una nube de vapor entibiando suavemente la tierra después de la lluvia
Sombras
Estoy guardando en mí la sombra que te cobija es un proceso lento como robar el alma de una fotografía antigua Te enterarás, lo sé bien pero será tarde no habrá oscuridad que arrebate la fuerza deslumbrante de este sol de mediodía
De lo sencillo
Es sencillo sĂłlo te pido que conserves la piel y los huesos algo de risa nocturna una mano enredada en una caricia larga Si no todo es perfecto no importa puedo aceptar unas cuantas escenas de celos la duda interminable de tus ojos la derrota que te mantiene al borde de la tumba Pero no pases del borde no vuelvas a la torpeza de la cuerda al camino interrogante de la sangre no te lo podrĂa perdonar dos veces
Testigo
He sido testigo de algunas melodías infinitamente tristes cayendo como pájaros suicidas sobre el lóbulo frontal de ciertos poetas infinitamente solos Puedo afirmar sin temor a equivocarme que en determinados casos ha sido una auténtica tragedia
En vuelo
Vuelan las aves esta noche desde lo alto todo lo ven, todo lo oyen Susurran un nombre a lo lejos nadie los escucha es demasiado pronto la hora aĂşn no ha llegado Vuelan las aves esta noche llevan mensajes de lluvias y soles venideros
De novela
Comencé a leer desde el inicio en diagonal, de rodillas con el pecho abierto en un diálogo transversal y profundo recogí en mis manos cada palabra con amor reverencial besé los bordes de las páginas para dejar grabadas las huellas de mi aliento Fui feliz por capítulos el final me pilló desprevenida me costó tanto aceptarlo lloré a mares.
Cambios
He decidido que ya no escribiré más sobre amores pájaros y otoños No diré más: siento esto o aquello no correré más riesgos Hablaré, por ejemplo, de itinerarios de trenes o de la necesidad absoluta de escalas colgantes en las bibliotecas De vez en cuando, eso sí volveré a mis muertos y sus trifulcas eternas Necesito un cambio, sí pero no exageremos
Ella
Ahí está ella, sentada tan pierna recta y boca estrecha la sonrisa enjaulada los ojos tensos fija la mirada Sus pensamientos giran obsesivos, arremolinándose como presagios mortíferos alrededor del corazón Ahí está ella aguardando quién sabe qué mano en mano rígida como una roca piedra sobre piedra
Acerca de la autora
Nací en Chile, en 1960, plena década de la revolución de las flores. Ávida lectora de toda la vida, empecé a escribir tardíamente, pero con el entusiasmo suficiente como para haber publicado en algunas revistas: Sequoya (USA), La Otra Pluma (Chile), La Mancha (Chile), Inopia (Puerto Rico) y participado en antologías, tanto dentro como fuera de Chile: Fantasía Circense (Puerto Rico), Caleidoscopios Nómadas y El Alma en Verso, Chile, ambas de Editorial Letras Kiltras (Chile). He publicado dos libros virtuales “Piedras contra el Muro”, de Editorial Alebrijes (2011), y “Esta Otra que me Habita” (2012), de editorial Aire Libro. Con esta última editorial, publiqué, el año 2013, el mini libro: “Como un ángel inexacto”. Ese mismo año, nace mi libro de poesía: “Sueño con palabras”, de la Editorial Segismundo”, formando parte del colectivo “Poetisas al Sur del Mundo”. En octubre de este año (2016) publiqué, con Editorial Verbo(des)Nudo, el libro “Pequeñas Muertes Nocturnas. Escribir es una pasión que me vincula al mundo a través de las palabras, forma parte de mis elecciones de vida, fuente permanente de satisfacción y alegría.
Alicia Fontecilla Aravena
Ars longa, vita brevis
G.C. LetrasKiltras 2016