Promocional Monica Gameros

Fragmentos de los libros

LAS ALAS DEL VERSO y

GANG BANG De M贸nica Gameros

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Todos los derechos pertenecen al autor. www.libroexpresion.com

LAS ALAS DEL VERSO M贸nica Gameros

ES RARO EL AMOR

Es raro el amor, es un monstruo que nos aguijonea y luego nos abandona en el basurero, a merced del idealismo, del vacío, de la adicción.

Es tan raro el amor: un fenómeno neuronal dicen los que fríos observan la vida tras el cristal; una tragedia dicen las que mueren de amor al encontrar el camino al suicidio, la mejor de las drogas digo yo, cuando después del beso viene la euforia y arde mi piel.

Es raro el amor: un beso cálido, el último abrazo, una palabra flotando en la habitación del hotel, en el callejón solitario, en el asiento trasero del auto, en las azoteas de esta ciudad.

Es imperfecto el amor, insólito viene de improviso: puede dejarnos en silencio, arrancarnos un grito, un lamento, una sonrisa impertinente en medio del comedor, en medio de un cementerio de muecas sombrías.

Es extraño y raro el amor: una bomba de adrenalina, un impulso para seguir con la vida, incluso una ironía que nos indica el camino a la locura.

A veces pienso en el amor como un mito, es uno, sus tonos, sus matices, su brillo cambian de acuerdo al monstruo que soy y al monstruo al que amo, es uno con el que comparto los besos, es otro con los suspiros y es diferente cuando me tragan los silencios, esos espacios de tiempo en los que nos observamos y nos reconocemos.

Es loco el amor, puede llevarnos a las cenizas, o transformarnos e impulsarnos para estallar la bomba que termine con este infierno.

[ADICCIﾃ誰]

El amor, esa cosa escurridiza y camaleﾃｳnica, es la mejor de las drogas. Adicta, voy siguiendo su rastro -Lo recuerdo bien- lo traigo clavado en la memoria, lo reconozco de inmediato ahora que parece destello

Segundo infinito. Nunca lo pierdo, siempre lo acecho.

Cuando me deslumbra, lo devoro.

Me aferro como quien se aferra al viento, para luego verlo irse por la ventana que yo misma he abierto.

Amor -piel sobre pielLas lenguas devoran delirio.

Tus manos destruyen el pasado.

Mis besos construyen el segundo que muere a cada instante.

Tú, pecho volcánico que lanza fuego sangre Yo, palabras que se duermen, lengua que se escapa y navega sobre tu boca.

-Extraño los días en que creí saber lo que es el amor.

Hoy apenas lo veo unos segundos, extasiada frente a él- Sonrió.

Amor Dragón-Lujuria Serpiente Sobre tu pecho seré una llama de fuego, correré por el desierto de tus brazos y mutaré en cascada de luz, cuando estalle con tu lengua de fuego en mi garganta, en mi pecho, en mi vientre, en mi centro

Amor dragón, muerde directo, enmudece mi grito Ahoga mi pecho

[LAS ALAS DEL VERSO] I Me desmorono/ Soy segundero del desierto.

Me erosiono/ Lento, me desbordo en palabras.

En marasmo, mi cabeza incontrolable navega sobre desdicha, desbordo impaciencia, me invade el rencor ante la destrucción administrada hasta el infinito.

Me pregunto para qué tal cantidad de desprecio. ¿Cuándo se devaluó la vida? Apenas vale unos billetes; apenas, unos segundos de vergüenza; apenas un minuto de silencio.

Como si con ello laváramos la culpa de nuestra omisión, como si con ello limpiáramos nuestro egoísmo impuesto por la cultura del depredador, tolerado en tanto no destruya nuestro camino.

La vida no importa cuando se es suspiro largo; se vuelve desecho cuando se es parte de una promesa; cuando se es una señal aguda en medio de un terremoto.

Me ahogo entre mares de nausea y me repito todo el tiempo: aún puedo hacerlo, aún puedo revolver el orden de los días, apuntar al talón, causar la destrucción de toda cosa diseñada por la avaricia y río hasta las lágrimas al pensar en la inmortalidad, río peces dorados en migración.

Desbordada, me inunda la furia contra las lenguas del sosiego, habría que arrancarlas de una tajada, exprimirlas para refrescar la ansiedad, y por fin, impulsar osadía. Sería un mundo bello. Sería un mundo anormal.

Sobre tus labios, quiero soñar que extenderás los brazos para sostener a los críos en su libre caída.

II Un solo paso sin ritmo sin son sin lamento/ Un solo paso sobre la pendiente La distancia al fondo es tan corta a pesar del abismo/ a pesar del vacío: dueños del malabarismo, pisamos confiados la telaraña, nos enredamos y nos regocijamos en medio del oasis, hasta que el agua se acabe/ hasta que nos afilemos los colmillos/ hasta perder la satisfacción de todo. ¿No es ridículo como sufre quien busca el equilibrio? Planea su viaje, cumple los pasos, se entalla en zapatos que nunca son de su medida y calla y ejecuta, y espera la redención al cumplir méritos de lacayo sin entender que es su propia “medida” la que le recuerda el sistema de castas. ¿No es absurdo todo aquel que con su corbata termina colgando su voluntad?

III Hay un chance de que logremos sacar la rebeldía de la cloaca; hay un chance de que nos reconozcamos; una posibilidad de que por fin, dejemos atrás a los profetas falsos, a los mercenarios de la miseria, a las hienas del sistema.

Hay una posibilidad de que una vez reconociéndonos, sostengamos la mirada, veamos el infierno frente a nuestros ojos y levantemos el vuelo.

GANG BANG M贸nica Gameros

ACTITUD I Deshuesados los baleros, los juguetes en montaña se convierten en pasado inerte, hoy encontré un nuevo juguete. Hoy mis dedos resbalaron por mi vientre, jugaron con mis labios, se deslizaron por entre mis piernas: insatisfecha decido que el tiempo ha llegado: apunto, señalo, disparo: Soy virgen, ¿quieres ir a mi casa? Canto.

No hubo palabras, ni promesas. No las necesitaba.

No hubo preguntas, la despedida/ fue simple, jamás volvió ese delfín de mirada celeste.

II Hoy encontré otro juguete de la marca made in earth; con sonidos guturales, estática, palabras cortas.

Algunos traen speech integrado basta apagarlo con los labios; detienen su acelerado zig zag cuando los monto y me balanceo, cuando mis piernas hacen presión, cuando mis manos aprietan su poderosa perlada, agitada, convulsa histeria, siempre en llamas.

III Hoy el juguete nuevo tenía otra voz, otros dedos, otro mentón desierto; lengua fresca, dientes claros, aliento de hielo; impulsaba serpentino latigazos sobre mis senos.

Media luz, una balsa inmensa y un juguete nuevo.

Gira mi cadera y me sujeta/ bólido sale hasta alcanzar la boca ciclónica/ desborda el deseo contenido.

Jadeo y pido que jale cabello, el juguete sonríe, jala mi cabellera, jala mi cuello, jala mis nalgas; soy movimiento continuo, persistente, rítmico.

El juguete se quema.

AMOR LÍQUIDO I Brillabas como una esfera quántica en el espacio.

Todavía no hay quien apague tu brillo/ imán para mis ojos/ muelle entre la bruma.

Podrías estar en medio de la multitud y aun así te encontraría, podrías perderte en el tiempo y aun así, seguiré en espera de que tus ojos se estrellen con los míos, seguiré en espera del segundo en el que la humedad de tu lengua invadirá cada poro de mis senos.

Buscaré tus labios/ invadiré tus oídos con mi nostalgia, con mi cuerpo vibrante, evaporándose, escurriéndose sobre el tuyo para robar tu aliento, para que te ahogues, te desesperes y recuerdes porqué dije adiós y decidido, resuelvas no perderme de nuevo.

II Una nube de luz anuncia y antecede tu aterrizaje sobre mis estrellas.

Involuntario/ dejarás salir al deseo/ como un enjambre alborotado/ tendrás acceso total e invadiré tu voz y tu beso me convertirá en agua.

III Camino contigo sin dar palabra de nada/ encuentro terremotos orgásmicos/ me estrello de bruces/ me invade el silencio…

Las palabras se han vuelto jadeos/ los jadeos torbellinos y el orgasmo/ un hoyo negro que lo absorbe todo.

LASCIVA

I Me gustan los callejones donde se folla con prisa y adrenalina/ Orgasmos apresurados/ clandestinos/ Gritos salvajes/ nostalgias compartidas/El sabor de la carne/ El olor de la lujuria.

Me gustan las esquinas abandonadas/ ahí se queman los mejores recuerdos en papel de arroz/ siempre bajo el cántaro de mí en cascadas de sal.

Soy diluvio ácido sobre tus labios/ Exprimes mi grito ahogado/ besos rabiosos/ labios devastados/ adicción a tu boca/ uñas rasgando futuras promesas/ escurridas directo a la nostalgia de ti incendiado.

II

Extraño ese que eras, saliendo de las casonas viejas y oscuras, con sus azoteas-cataratas de lujuria/ desatada por tu cuerpo/ serpenteando encima del mío/ con la sonrisa en la luna/ los ojos en mi escote los dedos en mí.

Extraño al minotauro que traes adentro/ el que te amaga cada vez que vienes a mi encuentro y me besa y me llama/ y me seduce, para montar la rebeldía que estalla en cada orgasmo/

Extraño a ese que después de fornicar conmigo, bebe contigo en la barra de la taberna/ ese que habla de mí como se habla de una santa.

Los portones de las viejas vecindades donde me enseñaste a amar/ donde aprendí a mentir/ se han cerrado y el alcohol en cantimplora se ha evaporado.

De nosotros, no queda nada sino silencio y un viejo rechinido que persiste.

III Añoro la ansiedad de un torso en llamas. Perdidos, viven dedos imperiosos sobre mi clítoris.

Quién te necesita si el amor es un río en movimiento.

Mi lengua yace fundida en la salvia de una boca desierto/ fractal de ansia desintegrando segundos/ viaja con tu luz en fuga y yo sigo aferrada a las costillas del demonio en turno.

Sus dentelladas son dolorosas, su embestida el tren para soñar y sólo cargo con tu sombra, tus libros y tus gritos inundados de pasión por mis bragas enamoradas de tus dedos.

IV Con la mirada baja/ incrédulo/ recoges las gotas de mí estrellada en el centro de tu cama.

En medio de jadeos multicolores/ tu sudor escurre entre las grietas de tu viejo colchón/ Casi no lo notas, pero sabes que bajo el cobertor, tu furia explota que se ríe de tus miedos/ que tus manos sumergen mis caderas al fondo de tu abismo.

Sabes que tus piernas son mi canto y mis piernas el piano que acompañará tu infinita melancolía.

Este llanto amargo después del orgasmo es pura risa contenida, es una ovación para la fuerza de tus manos.

Siempre dispuesto/ mi cuerpo pregunta por el tuyo/ por la presión de tu lengua/ Siempre quiere levantarse y correr para llegar a tu cuerpo, a tus sabanas pardas, al calor de tu pecho.

Este cuerpo se amotina/ radical se agrieta, se cubre de polvo/ se almacena, se recarga y espera el momento para la detonación/ es necio y voluntarioso, lo único que grita, en su eterna protesta es más, más, más, más...

V Al ritmo de un swing te digo adiós y me escapo de ti como se escapa la luna del sol/soy aire que revolotea sobre tu cuerpo desvencijado de placer, soy opio para tu demonio dormido/ soy agua de río/ presurosa/ hacia el huracán desbocado.

Me evaporo y escapo de tus humores negros.

Sin comprenderlo del todo/ sabes que he huido sin previo aviso/ sobre el siguiente meteoro/ sabes que luego, seguiré mi camino.

Soy argonauta del orgasmo/ me alimento de tus gritos/ bebo tu fuego/ me trago tu ansiedad/ me sacudo como un remolino y te mueres de a poco cada vez que mis ojos te acarician/ cada vez que mi cuerpo se incrusta en el tuyo/ cada vez que tu jadeo lacera mis senos.

VI Me gusta cuando estallas/ cuando rompes el espacio con tu largo lamento por el tiempo perdido/ por el eterno olvido, que nos impidió la invasión mutua de nuestros deseos, que nos negó la afilada caricia.

Me inundas con tu mano enloquecida/ rodeas mis piernas/ invades mis poros y me rasguñas con el deseo de absorberme por completo; dejarme seca, sin reserva.