MÉRIDA, CIUDAD EN LA QUE APARENTEMENTE NADA PASA Y A LA VEZ PASA DE TODO Martín Fragoso Raúl Rodríguez Cetina publicó en 1977 la obra El desconocido. En esta obra se muestra la vida de un “fichero”, es decir, de un talonero. El vampiro de la colonia Roma, que se publicó en 1979, también es protagonizada por un sexoservidor. Oscar Eduardo Rodríguez, autor de El personaje gay en la obra de Luis Zapata, escribe: “Deseo subrayar la cercanía en la figura protagónica que hay entre la mencionada novela de Rodríguez Cetina y la de Zapata, pues en ambas los personajes centrales son chichifos, y se podría considerar El desconocido como un antecedente literario de El vampiro de la colonia Roma.” Al ser interrogado sobre lo anterior, Zapata señaló: “La verdad es que la leí después de escribir El vampiro. Así que por ello no se puede decir que haya ejercido influencia alguna. Lo cierto es que hay temas que están ‘como en el aire’ y uno puede coincidir con otro escritor, pero no hubo influencia puesto que no la había leído antes de El vampiro.” En el número 72 de la revista Generación apareció una entrevista a Rodríguez Cetina, quien falleció en el año 2009. Se trata de un número dedicado al estado de Yucatán (Rodríguez era de la ciudad de Mérida, y es ahí donde sucede lo que narra en su novela). El texto es de Ricardo E. Tatto, quien escribe que El desconocido tiene innegables valores literarios, y es un “testimonio biográfico en el que se cuenta una época sórdida de Mérida, de la que muchos yucatecos no estuvieron –ni están- al tanto, sobre el mundo gay y el comercio sexual, existente y que, irónicamente hasta hoy permanecen vedadas.” La novela El vampiro de la colonia Roma está basada en la vida de Osiris Pérez Castañeda. Zapata ha afirmado lo siguiente: “El vampiro es una novela hecha a partir de grabaciones que llevé a cabo con un muchacho que se dedicaba a la prostitución (a la prostitución con hombres, masculina). Hice como seis horas de grabaciones y tomé ciertos elementos, y fui añadiendo otros. La historia en una parte sería verídica, y en otra sería ficticia.”