Desgracia. J.M. Coetzee. Dossierra, dossier.

Page 1

Desgracia Sucede a diario, a cada hora, a cada minuto, se dice; sucede por todos los rincones del pa铆s. Date por contento de no ser ahora mismo un prisionero dentro del coche que se larga a toda velocidad, o de no estar en el fondo de un donga, un cauce seco, con un balazo en la cabeza...

J.M. Coetzee

No hay un solo lector capaz de terminar este libro y seguir siendo la misma persona que cuando lo empez贸.

Hernani, Udal Liburutegia, 2011 maiatza Biblioteca Municipal, mayo 2011 http://liburutegiak.blog.euskadi.net/hernani


John Maxwell Coetzee (Ciudad del Cabo, 1940)

Biografía1 Pasó su infancia y su primera etapa formativa entre Ciudad del Cabo y Worcester, además de en la provincia de El Cabo. Se licenció en matemáticas e inglés en la Universidad de Ciudad de El Cabo. A comienzos de los años 60 se desplazó a Londres (Inglaterra), donde trabajó durante algún tiempo como programador informático. Dejó constancia de esta etapa de su vida en su novela Juventud (2002). En 1969 se doctoró en lingüística computacional en la Universidad de Tejas en Austin (EE. UU.). La tesis consistió en un análisis computarizado de la obra de Samuel Beckett.[1] Después dio clases de lengua y literatura inglesas en la Universidad Estatal de Nueva York en Búfalo (EE UU) hasta 1983. En 1984 volvió a Sudáfrica a ocupar una cátedra en Literatura inglesa en la Universidad de Ciudad de El Cabo, donde ejerció la docencia hasta su retiro en el año 2002. Durante 1989 estuvo en Estados Unidos como profesor visitante de la Universidad Johns Hopkins. En la actualidad desempeña funciones de investigador en el Departamento de inglés de la Universidad de Adelaida (Australia). Coincidiendo con la Semana Literaria de Adelaida en marzo de 2006, Coetzee recibió la nacionalidad Australiana, sin que ello según él le aleje de Sudáfrica, su lugar de nacimiento y donde transcurre gran parte de su obra. En sus obras, marcadas por un estilo simbólico y metafórico, cuestiona el régimen del apartheid y cualquier tipo de racismo, y explora sus negativas consecuencias en el hombre y en la sociedad. Además de novelas, también ha publicado numerosas críticas literarias y diversas traducciones.

Premios Fue el primer escritor galardonado en dos ocasiones con el Premio Booker, considerado el más prestigioso de la literatura en lengua inglesa, por sus obras Vida y época de Michael K. (1983), la historia de un superviviente de la guerra civil sudafricana, y Desgracia (1999), que trata acerca de un profesor de literatura marginado del mundo por acoso sexual. • • • • • • 1

1977 - Premio CNA 1983 - Premio Booker por Vida y época de Michael K 1985- Premio Fémina de Novela Extranjera 1987 - Premio Jerusalem 1999 - Premio Booker por Desgracia 2003 - Premio Nobel de Literatura

Más información en esta página [2011-04-09]: http://es.wikipedia.org/wiki/J._M._Coetzee


La influencia de Beckett2 (...) Entre varios trabajos filológicos, Coetzee escribió una disertación doctoral sobre la obra de Samuel Beckett; en la Sala de Manuscritos de la universidad encontró los cuadernos en que Beckett había escrito la novela Watt mientras se escondía de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. El descubrimiento lo marcaría para siempre, y Beckett se convertiría en una de sus influencias más notorias. Hubo otros encuentros, tan accidentales como aquél: en la biblioteca encontró las monografías del etnólogo alemán Carl Meinhof acerca de lenguas sudafricanas como el hotentote. Eso le llevó a retroceder en el tiempo hasta encontrar los inventarios lingüísticos hechos por antiguos viajeros y misioneros, entre ellos uno de sus ancestros: Jacobus Coetzee. En 1968, cuando se mudó a Buffalo para trabajar como profesor en la Universidad Estatal de Nueva York, Coetzee comenzó la redacción de una especie de genealogía o memoria familiar. El texto acabó por convertirse en su primera novela: Dusklands. Para cuando la publicó, en 1974, ya había abandonado Estados Unidos, y llevaba dos años ejerciendo como profesor en la Universidad de Ciudad del Cabo. Ese puesto ocuparía la siguiente década de su vida. Durante ese tiempo, Coetzee escribió y siguió publicando con una regularidad sorprendente, como si se hubiera fijado plazos de tres años para sus novelas. En 1977 apareció En medio de ninguna parte; la repercusión de la novela fue extraordinaria, y el Premio CNA, el más prestigioso del mundo literario sudafricano, fue para Coetzee una especie de presentación en sociedad. Luego vinieron Esperando a los bárbaros (1980), Vida y época de Michael K (1983) y Foe (1986). En las dos primeras ahondó en la condición de su país, en la culpa de los blancos colonizadores y su posible expiación. Vida y época... ganó el Premio Booker, y situó a su autor en el ámbito más amplio de la prosa en lengua inglesa. En Foe, mientras tanto, Coetzee revisitaba el mito de Robinson Crusoe, desde el punto de vista de una mujer que según Coetzee estaba en el mismo barco y que la novela de Defoe deja al margen, y reflexionaba sobre el impulso «marginador» de los hombres (...)

2

El texto entero en: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/coetzee.htm [2011-04-09]


Bibliografía 2010 Verano 2009 Mecanismos internos 2009 Tierras de poniente 2007 (2009) Diario de un mal año 2005 (2009) Hombre lento 2003 Elizabeth Costello 2002 Cosas extrañas. Ensayos literarios 1986-1999 2002 Juventud. Memorias 1999 (2009) Desgracia 1994 Doblando el cabo: Ensayos y entrevistas 1994 El maestro de Petersburgo 1990 La edad de hierro 1988 Infancia: escenas de una vida de provincias 1986 Foe 1983 (2003) Vida y época de Michael K. 1980 (2004) Esperando a los bárbaros 1977 En medio de ninguna parte 1974 Tierras en penumbra


Desgracia

Sinopsis A los cincuenta y dos años, David Curie tiene poco de lo que enorgullecerse. Con dos divorcios a sus espaldas, apaciguar el deseo es su única aspiración: sus clases en la universidad son un mero trámite para él y para los estudiantes. Cuando se destapa su relación con una alumna, David, en un acto de soberbia, preferirá renunciar a su puesto antes que disculparse en público. Rechazado por todos, abandona Ciudad del Cabo y va a visitar la granja de su hija Lucy. Allí, en una sociedad donde los códigos de comportamiento, sean de blancos o de negros, han cambiado; donde el idioma es una herramienta viciada que no sirve a este mundo naciente, David verá hacerse añicos todas sus creencias en una tarde de violencia implacable. Una historia profunda, extraordinaria, que por momentos atenaza el corazón, y siempre, hasta el final, subyugante: no dejará indiferente al lector.

Cayendo en Desgracia3 Gabriella Campbell Recientemente un conocido me comentó que le gustaría que los libros se publicaran con advertencias anímicas, algo así como “leer este libro le levantará la moral” o “no lea esta obra si está pasando por un desengaño amoroso”. Independientemente de la conveniencia o inconveniencia de algo así, tal vez no estaría de más que Desgracia de Coetzee llevara una enorme señalización, al estilo de un paquete de tabaco, que indicara algo parecido a “leer este libro es perjudicial para su ánimo”. Desgracia, me temo, no es para los mansos de corazón. Coetzee, por su origen sudafricano, no puede escapar del análisis contextual, político, sociológico, histórico, tal vez incluso económico. A pesar de su notoria timidez frente a los medios (apenas ha tenido apariciones públicas, no recogió en persona sus dos premios Booker y sus conferencias suelen ser leídas por otras personas en su nombre, siendo una de las más célebres la que escribió para la asociación pro-derechos de los animales Voiceless, que fue leída por el actor y embajador de la organización Hugo Weaving) no ha dudado a la hora de expresar su opinión acerca de temas como el apartheid y otras polémicas relacionadas con la política sudafricana y su entramado social. Desgracia es, posiblemente, la novela donde más queda patente la complicada 3

[2011-04-09]: http://www.lecturalia.com/blog/2010/04/12/cayendo-en-desgracia/


relación entre clases y razas en Sudáfrica, en un incómodo viaje desde el civilizado entorno urbano al cruento mundo rural donde se desarrolla un nuevo orden frente al poder antaño perteneciente a los terratenientes blancos. Sin embargo en ocasiones es difícil concentrarse en el mensaje político del autor, por la sencilla razón de que su encarnizado examen de las relaciones humanas deja tras de sí un reguero de angustia que dificulta una lectura superficial, única, de este extraordinario libro. Sabemos de la obra, en principio, lo que todos, que versa sobre un profesor universitario acusado de abusar sexualmente de una alumna. De por sí, este argumento presentaría una gran variedad de posibilidades: el estudio de la sexualidad masculina pasados los cincuenta y la discriminación social que ésta puede llegar a sufrir; la posición de una mujer que, si bien no ha sido violada, puede haber sido intimidada, hasta cierto punto obligada, para realizar un acto que realmente no desea; la hipocresía de la cerrada sociedad universitaria… las interpretaciones y lecturas son múltiples. Pero sin embargo, este es sólo el comienzo: la relación entre el hombre mayor y la mujer joven, ya sea en un contexto sexual, familiar o laboral, se expande y reinventa una y otra vez en la novela; la relación sexual consentida pero no deseada, la relación sexual forzada, reaparece de manera constante, de diferentes y terribles maneras; el abuso y el abandono del protagonista, de su hija, de Teresa, la amante olvidada de Lord Byron, de los perros demacrados que figuran como coro en esta tragedia, son todos elementos de peso para formar páginas y páginas de ansiedad concentrada. En el fondo, no es la complicada relación entre los personajes la que nos atormenta, es la sensación de inacción, un fundamental apuntador de cada escena, la que nos produce cierta catarsis, la que hace que Desgracia sea una tragedia con todas las letras, con todos los puntos necesarios para enorgullecer a cualquier Sófocles. Los personajes se abandonan, aceptan su hado y se dejan llevar, saben que no disponen de escapatoria, como los perros a los que el protagonista ayuda a morir. Cualquier intento de acción, de cambio, como la relación de éste con su alumna, no es más que una trampa, ya que la narración nos muestra que no se trata más que de caminos predeterminados (el propio protagonista admite la inevitabilidad de su relación, al afirmar que volvería a acostarse con la joven, a pesar de todo lo que ello le ha supuesto). Esta no-acción, este tortuoso desarrollo de los acontecimientos que escapan a nuestro poder, acontecimientos contra los que los personajes no actúan, para gran frustración nuestra y de ellos mismos, convierte al héroe en un personaje risible, ridículo, como el Lear de Shakespeare o el viejo y maldito Edipo. Y sobre esta escalera, esta caja china de historias, el Profesor Lurie de Desgracia monta su propio metatexto, al componer su ópera con las voces de una Teresa gorda y abandonada y un Byron muerto e inútil, al son de una triste mandolina de juguete. No hay ningún personaje gratuito, no hay ningún clavo sobre el que nadie se cuelga. Y no hay, sobre todo, un solo lector capaz de terminar este libro y seguir siendo la misma persona que cuando lo empezó.


La Desgracia de Coetzee4 Yolanda Arroyo Pizarro (…) La narrativa de este escritor sudafricano es cortante, filosa, transmisora en esencia de la lástima y el maltrato homínido de la especie por la especie. Es tan directa al grano que sobresalta, que asusta, que apasiona. Su técnica puede instruir al nuevo novelista, al escritor emergente de prosa extensa, porque Coetzee poda la acción sin que le cueste a la trama, monda los detalles casi en una perífrasis lírica y cinematográfica, esmocha lo innecesario y replantea el asunto de la edición literaria como un siniestro que debe enfrentarse y al que no hay que temer. (…) Coetzee elimina el melodrama excesivo y escribe cortantemente, hasta el punto de que su parquedad emociona, altera los sentidos. Logra que el lector le pida más de su tajante exposición con la ansiedad del niño que exige más chocolate. Su amplitud temática que no roba foco de los postulados de más peso, y su escasez de retórica al conducirnos por el conflicto de los personajes, permite a sus párrafos respirar con aplomo, deslizarse por la vida que nos cuenta. En sus diálogos hay un performance estético magistral y que envidio, pero que disfruté con total regocijo. El libro no puede postergarse, hay que leérselo de un tirón, en uno o dos días, a pesar de las 257 páginas que componen la novela. Narrada de modo impresionante, Desgracia reparte la historia principal en otras que se anudan a través de unos personajes llenos de dimensiones, pero que comparten la economía descriptiva: David, Soraya, Lucy, Bev Shaw, Petrus, Rosalind, Melanie. Nos enteramos de quiénes son y hasta dónde llegan por sus conversaciones y acciones. El autor maneja los hilos y las vidas de todos, haciéndoles bailar al son que él toca. Nos muestra en esta obra una energía narrativa fuera de lo común, demostrando que tanto aquí como en el resto del mundo la producción literaria no se deja homologar por la territorialidad. Sudáfrica se pinta esplendorosamente errada y maravillosamente imperfecta. Confirma con suma contundencia la decadencia al escribir mostrando el apartheid sudafricano, que es su escenario literario; un sistema político y social segregacionista y xenófobo extinto hace apenas una década. Coetzee es eficaz exponiendo los acontecimientos que rodean la vida de David Lurie. Relata en tono vital y acertado los aconteceres de un profesor universitario que, por desgracia, se mete con una joven estudiante de su clase, lo cual desencadena una serie de accidentes que mutilan, hieren y empobrecen mundos y personalidades ante los sinrazones. El profesor Lurie es un hombre desgastado por las reiterativas hecatombes de su tiempo y espacio, por la absurda efusión diaria de la sangre inocente, pero también iluminado por la poesía más sublime, esa que siempre tienden a extraviarse entre el dolor y la devastación que nos acecha. Una sucesión de infortunios converge en la obra a medida que se complica, mientras nos enteramos de cómo vive y se manifiesta el profesor Lurie a través de su quehacer en contra de los convencionalismos de la universidad que ahora desea su cabeza. Lurie decide terminar con la hipocresía extrema que abarrota el sistema que ahora lo sojuzga, siendo el caso que más de un colega actúa de la misma manera que él en términos morales. Su decisión cambiará el curso de su vida y atentará el establishment de un fondo de retiro lucrativo que se ha ganado hasta 4

Artículo completo en esta dirección [2011-04-11]: http://www.letralia.com/136/articulo03.htm


sus últimos días como profesor mediocre, según él mismo se cataloga, y que estará a punto de perder por su desliz. El autor plasma a un Lurie que “sigue dedicándose a la enseñanza porque le proporciona un medio para ganarse la vida”. (…) Como blanco boer e hijo de la cultura de los afrikáans, de Coetzee se ha dicho que cuenta historias en las que exprime las palabras para hablarnos de nuestra civilización. Su estilo sin rodeos ha sido alabado por la Academia sueca, y no deja lugar a trastornos descontrolados; es más bien pormenorizado y casi distante, pero muy honesto. Ha dicho de sí: “No soy el representante de una comunidad ni nada que se le parezca, soy alguien que tiene noción de la libertad, como la tiene cualquier prisionero encadenado y que construye representaciones de gente que se libera y ve la luz”. J. M. Coetzee es, sin más, un héroe que toma dictados de la conciencia y lo plantea como mejor lo entiende. Nos cuenta el drama “que ha vivido como testigo y protagonista; que susurra al oído de nuestra sordera cosas ya dichas con vehemencia por el hombre en su trágico trajín: que nuestro mundo agoniza; que nosotros —los habitantes de este entorno— nos odiamos sin remedio; que la palabra nos salva, si acaso, del suicidio..”. Desgracia es un placer al paladar.


También la película…5 Título original: Disgrace Año: 2008 Duración: 114 min. Director: Steve Jacobs Reparto: John Malkovich, Jessica Haines, Eriq Ebouaney, Fiona Press, Paula Arundell, Scott Cooper Web oficial: http://www.golem.es/desgracia/ Género: Drama. Racismo, África Sinopsis: La vida del profesor David Lune se viene abajo después de un impulsivo romance con una de sus alumnas. Se ve obligado a dejar su puesto en la Universidad de Ciudad del Cabo y huye a la granja de su hija. Sin embargo, una brutal agresión pone a prueba su relación. Dispuesto a todo para no perder el afecto de su hija, la apoya para que acepte su trágico destino y siga en la granja. Poco a poco, la desgracia se convertirá en gracia. Críticas: "Absorbente

drama (...) anclado en otra intepretación maravillosamente extravagante y al mismo tiempo seria de Malkovich (...) una película fuerte, perceptiva, de arte a la vieja escuela" (Eddie Cockrell: Variety) ---------------------------------------"Jacobs pretende convertir en cine la prosa sobria, desnuda, sin anclajes melodramáticos de Coetzee. No lo consigue del todo: la desnudez tiene poco que ver con el academicismo y la gelidez." (Javier Ocaña: Diario El País) ---------------------------------------"Aunque quizás le falta temperamento visual, está facturada con elegancia y evita la infección sentimental y el efectismo. (...) la locomotora del film es un Malkovich portentoso (...) Puntuación: *** (sobre 5)." (Jordi Batlle Caminal: Fotogramas) ---------------------------------------"Monticelli y Jacobs trasladan con fidelidad la atmósfera de la novela y mitigan hasta donde son capaces los daños causados por las inevitables mutilaciones del texto, por no hablar del anecdótico cambio del final. (...) Puntuación: *** (sobre 5)." (Federico Marín Bellón: Diario ABC)

5

Toda la información aquí [2011-04-12]: http://www.filmaffinity.com/es/film860897.html


J. M. Coetzee en la Red de Lectura Pública de Euskadi6

6

Coetzee, J. M. (1940-)

Costas extrañas : ensayos, 1986-1999 / J. M. Coetzee

(2004)

Coetzee, J. M. (1940-)

Contra la censura : ensayos sobre la pasión por silenciar / J.M. Coetzee ; traducción de Ricard Martínez i Muntada

(2007)

Coetzee, J. M. (1940-)

Disgrace / J. M. Coetzee

(2000)

Coetzee, J. M. (1940-)

Diario de un mal año / J.M. Coetzee ; traducción de Jordi Fibla

(2007)

Coetzee, J. M. (1940-)

Diary of bad year / J.M. Coetzee

(2007)

Coetzee, J. M. (1940-)

En medio de ninguna parte / J. M. Coetzee ; traducción de Miguel Martínez-Lage

(2002)

Coetzee, J. M. (1940-)

Elizabeth Costello / J. M. Coetzee ; traducción de Javier Calvo

(2004)

Coetzee, J. M. (1940-)

Esperando a los bárbaros / J.M. Coetzee ; traducción, Concha Manella y Luis Martínez Victorio

(2003)

Coetzee, J. M. (1940-)

Foe / J. M. Coetzee ; traducción de Alejandro García Reyes

(1988)

Coetzee, J. M. (1940-)

Hombre lento / J. M. Coetzee; traducción de Javier Calvo

(2005)

Coetzee, J. M. (1940-)

In the heart of the country / J. M. Coetzee

(1987)

Coetzee, J. M. (1940-)

Lotsaizuna / J. M. Coetzee ; [itzultzailea, Oskar Arana]

(2004)

Coetzee, J. M. (1940-)

El maestro de Petesburgo / J. M. Coetzee ; traducido del inglés por Miguel Martínez-Lage

(1996)

Coetzee, J. M. (1940-)

Mecanismos internos / J. M. Coetzee ; traducción (2009) de Eduardo Hojman

Coetzee, J. M. (1940-)

Slow man / J.M. Coetzee

(2006)

Coetzee, J. M. (1940-)

Summertime : scenes from provincial life / J.M. Coetzee

(2009)

Coetzee, J. M. (1940-)

Tierras de poniente / J.M. Coetzee ; traducción de Javier Calvo

(2009)

Coetzee, J. M. (1940-)

Verano : escenas de una vida de provincias III / J. M. Coetzee ; traducción de Jordi Fibla

(2010)

Coetzee, J.M.

Desgracia / J.M. Coetzee; [traducción, Miguel Martínez-Lage]

(2004)

Coetzee, J. M.

La edad de hierro / J. M. Coetzee ; tradución de Javier Calvo

(2002)

http://www.katalogoak.euskadi.net/katalogobateratua


COETZEE, J.M.

En medio de ninguna parte / J. M. Coetzee ; traducción de Miguel Martínez-Lage

(2003)

COETZEE, J.M.

Esperando a los bárbaros / J.M. Coetzee ; traducción de Concha Manella y Luís Martínez Victorio

(2003)

Coetzee, J.M.

Infancia : escenas de una vida en provincias / J. (2000) M. Coetzee ; traducción de Juan Bonilla

Coetzee, J. M.

Juventud : [memorias] / J.M. Coetzee ; traducción de Cruz Rodríguez Juiz

(2002)

Coetzee, J. M.

El maestro de Petesburgo / J. M. Coetzee

(2004)

Coetzee, J.M.

Vida y época de Michael K. / J.M. Coetzee ; traducción de Concha Manella

(1987)

Coetzee, J. M.

Las vidas de los animales / J. M. Coetzee ; traducción de Miguel Martínez-Lage

(2001)

Coetzee, J.M.

Youth / J.M. Coetzee

(2003)

Defoe, Daniel (1661?-1731)

Robinson Crusoe / Daniel Defoe ; traducción de Julio Cortázar ; prólogo de J.M. Coetzee ; ilustraciones de J.J. Grandville

(2004)

Desgracia [Video] / una película de Steve Jacobs (2009) Greene, Graham (1904-1991)

Brighton rock / Graham Greene ; introducción de (2004) J.M. Coetzee. J. M. Coetzee / ed., Fernando Galván

(1989)


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.